Trascendiendo el nivel de las determinaciones geográficas e históricas, el concepto de Eurasia viene a constituir “la metáfora de la unidad espiritual y cultural que recompondrá al final de la era cristiana en vista de la superación de los resultados de ésta”
Trascendiendo el nivel de las determinaciones geográficas e históricas, el concepto de Eurasia viene a constituir “la metáfora de la unidad espiritual y cultural que recompondrá al final de la era cristiana en vista de la superación de los resultados de ésta”
Trascendiendo el nivel de las determinaciones geográficas e históricas, el concepto de Eurasia viene a constituir “la metáfora de la unidad espiritual y cultural que recompondrá al final de la era cristiana en vista de la superación de los resultados de ésta”
Subrayar y enfatizar las conexiones, las lneas de fuerza en las que se sustenta la trama del concepto espiritual de Eurasia, desde Irlanda a Japn (1): a esta preocupacin de P. Masson Oursel, que se inspira en un programa esbozado en 1923 en la Philosophie compare y proseguido en 1948 en La Philosophie en Orient (2), Henry Corbin (1903-1978) le atribuye un "valor especial" (3). Trascendiendo el nivel de las determinaciones geogrficas e histricas, el concepto de Eurasia viene a constituir la metfora de la unidad espiritual y cultural que recompondr al final de la era cristiana en vista de la superacin de los resultados de sta (4). Estas son, al menos, las conclusiones de un estudioso que en la obra corbiniana ha descubierto las indicaciones idneas para fundar: "aquella gran operacin de hermenutica espiritual comparada, que es la bsqueda de una filosofa - o mejor dicho: de una sabidura eurasitica"(5). En otras palabras, la misma categora geofsica de "Eurasia" no es ms que la proyeccin de una realidad geosfica vinculada a la Unidad originaria, puesto que "Eurasia es, en la percepcin interior, en el paisaje del alma o Xvarnah ("Luz de Gloria", en el lxico mazdeo), la Cognitio Angelorum, la operacin autolgica del Anthropos Tleios, o incluso, por ltimo, la unidad entre el Lumen Naturae y la Lumen Gloriae. De aqu la posibilidad de acercar a Eurasia con el conocimiento imaginal de la Tierra como un ngel "(6). Es el mismo Henry Corbin quien evoca la experiencia visionaria del filsofo alemn Gustav Theodor Fechner, que identific con la figura de un ngel el rostro de la tierra envuelta de luz gloriosa, y para citar el pasaje concordante de un ritual avstico: "Celebramos esta liturgia en honor de la Tierra, que es un ngel "(7). De hecho, segn la doctrina mazdesta, a la Tierra se la percibe en la "persona" de su ngel, cuando el alma, proyectando la imagen de s misma, crea una Imago Terrae que la refleja. La angelologa mazdesta traduce el misterio de esta proyeccin de la siguiente manera: Spenta Armaiti, Arcngel femenino de la existencia terrenal, es la madre de Daena, el ngel femenino que sustancia a la Alma caelestis, el Cuerpo de Resurreccin. De esta manera, "la formulacin misma de la categora geofsica de "Eurasia" pertenece al proceso de palingenesia, que es la Resurreccin a la luz de la Transfiguracin " (8). La geosofa mazdesta, ntimamente vinculada con la esencial caracterstica sofinica de Spenta Armaiti , se refiere principalmente a una Tierra celeste; aplicada al espacio terrestre, se nos presenta un kyklos, un orbis, similar a lo que Homero ha simbolizado en el escudo de Aquiles y Virgilio en el de Eneas (9), es decir, para permanecer en el mbito irnico, con ese atributo del Hombre Universal (insn-e kmil) que es la Copa
de Jamshid. En esta representacin, la Tierra est rodeada del ocano csmico y
dividida en siete zonas (Keshvar) (10); en el centro de la zona central, llamada Xvaniratha ("rueda luminosa"), se encuentra Airyanem Vaejah (pahlavi Ern-Vj), la cuna o germen de los Arios (= Irnicos). Es all donde se crearon los Kayanidi, los hroes legendarios; es ah donde fue fundada la religin mazdesta, desde donde se difunden a los otros Keshvar; es all donde nacer el ltimo de los Saoshyant quin reducir a Ahriman a la impotencia y llevar a cabo la resurreccin y la existencia venidera"(11). Situado al centro de la superficie de la tierra, Irn se nos presenta por lo tanto, como bisagra, no slo geogrfica, sino tambin y sobre todo espiritual (12), de la ecmene eurasitica. La representacin mazdesta, posteriormente reelaborada, pas a formar parte del legado cultural que Irn le trasmiti al Islam. En el Kitab al-Tafhm de Ab Rayhn Mohammad ibn Ahmad Brn (362 / 973 - 421 / 1030) (13) se encuentra un esquema en el cual el crculo central, Irn, est rodeado de otros seis crculos, tangentes entre s, que corresponden a otras tantas regiones: India, Arabia y Abisinia, Siria y Egipto, la zona bizantino-eslava, el Turquestn, China y el Tbet.