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Evaluacion fonologica del habla infantil Laura Bosch Galceran COLECCION DE PSICOPEDAGOGIA Y LENGUAJE Dirigida por M. PUYUELO. . ee Lac del lenguaje en ambientes educativos: Del retraso al trastorno espectfico del Asin Pris large Digs y wale fonc dea pa cones eras crabdueon Berets emprans del ek oda Ass de um emeinia Sistemas de eee» Sead cans par la comncicin aurmenatvn yl escritura Princ- Tene onc ntact opel fal Caen er ae che camel end ni ego eS a eyes ote Raph arakioay gna ‘nual, cuaderno de Iimdgenes y casei) “ se cee ecrec ins as As Neeley la Loop: en 1a abet a eramader Opin custo {Etch a Law nominees gion de voy dl nla Tmo 22 cos Lc ec Al La wo, atloga vel doen fncona. Tao 2 (2 econ en pes) tS ttuce ll La vex. Pape oa ecg orca ton 9 Caan men) Le Mace Al La or. Tapes eos norms vous Tomes seats nes) ‘onl bab cga Pine tenclon Un tdane pepeagopsa Marines Celdrn Linguist Toons pleas Pye ycles Connon ealonoede Poyclycle: Cas cincorenogepaa 2 Puecl cole: Caos cnesen opp 3 Duyecle cls: Lope ene parse cerca: Diagn yates Taco eas: estar dena: Meedlogy esos counives Apeacone ep ines dete ns ‘iyucl Renn Solna Wie BLOC Scening Mena de wun, Cuadero de ingens, Ci derno de registro, BLOC-INFO (CD-ROM) ‘yl Roda Mant de desley ateione el lenge Papel tonal. Wig Ershacon del eng Puyuelo-Wiig-Renom-Solanas: BLOC. Bateria de lenguaje objetiva y criterial: Manual de evalua- won, Cureroy de agency Cuadernos de eaaee sive Sodem Comuntaconysrendane damian: Loupe ope ase esi clon orofacial: Tratamiento precoz y pre- age7® SHG) 20 Lose EVALUACION FONOLOGICA DEL HABLA INFANTIL Laura Bosch Galceran Profesora Titular del Departamento de Psicologia Basica, Facultat de Psicologia, Universitat de Barcelona ELSEVIER ‘MASSON Ameria Baedoss Bejing Boron Fludlia Loodes Madkid ‘Msi Mil) Minich Odardo Pars Roma Sidney Tokio Tarote ELSEVIER MASSON: © 2004 Elsevier Espafa, SIL Es ura publicacion MASSON ‘Travesseta de Gricia, 17-21 - 08021 Barcelona (Espafia) Fotocopiar es un delito (Art. 270 CP) Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (eutores, tiaductores, libujantes, correctores,impresores, editore..). El principal beneficiario de exe esfuctzo cs el lec tor que aprovecht su contenido, Quien Fotocopa un libro, en las cireunstancias previstas por la ley, delinque y contebuye a la «nom existencia de nuevas ediciones. Ademis, a corto plazo, encarece el precio de las yn existen Este libro esta legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual, Cualquier uso fuera de los limites establecidos por l legislacin vigente, sin el consentimiento del editor, es ile gal Exo se api cn parla a feprodecin, frocopa,maduclén grabaién 0 culgier ‘oto sistema de recuperacién de almacenaje de informacisn, ISBN: 978-84-458-1371-3 Depésito Legal: M. 19.592 - 2009 Composicién y compaginacién: Foroletra, S.A. Impreso en Espafia por Javeleom Grifica, SL, sun tea en constante evolacién, Aunque deben seguise unas precauciones de x {gutidad estindsr,2 medida que aumenten nuestros conocimientos gracias ala investigacin basics Y clinics habri qce introducir cambios en los tatamientos yen los firmacos, Ea consecuencia, se ecomienda a loslectores que analicen los tltimos datos aportados por los fabricantes sobre eada firmaco para comprobar la dosis recomendada, la via y duracidn de la administracin y las con- traindicaciones, Is responsabilidad inelucible del médico determinat as dosis ye tratamiento mis indicado para cada paciente, en funcion de su experiencia y del conocitniento de cada easo con- creto, Nios edtores ni los directores asamen responsabilidad alguna por los daaios que pudierin| .enerarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra Eleditor Prdlogo A primera vista, la adquisicién fonologica en los nifios pequenios parece simi- lar en todas las lenguas, Las primeras palabras consisten en silabas simples, como CV y CVC, y, con frecuencia, las primeras consonantes son las oclusivas, como ipl y Nd, 0 las nasales /nv y /n/. Estas similitudes propiciaron que el lingdista Ro- ‘man Jakobson (1941) planteara la nocién de universales linguisticos en la adqui- sicién fonologica. Aun asi, Jakobson observ que la adquisicion fonologica de los nitios difiere segiin las distintas lenguas, y que estas diferencias empiezan a ma- nifestarse precozmente tras la aparicién de las primeras palabras. En los ultimos anos, la investigacién ha puesto de relieve que las diferencias translingdisticas son muy destacadas y que es preciso evaluar cada lengua por separado en busca de los patrones especificos en su adquisicién. La existencia de diferencias translingoisticas es fundamental tanto por razones te6ricas como para la evaluacion y el tratamiento de los nifios con trastornos fo- nolégicos. Tiene importancia para la teoria fonologica porque estas diferencias re- velan informacién sobre los elementos marcados y la universalidad de los patro- nes prosédicos y segmentarios. También es importante en la adquisicién del lenguaje para determinar las normas y los patrones en el habla de los ninos, de ‘modo que podamos evaluar con precision su sistema fonol6gico. El conocimien- to sobre cémo los nifos adquieren la fonologia de una lengua en particular es la clave para distinguir entre un desarrollo normal y un desarrollo arjpica, Este mis- ‘mo conocimiento sera, @ su vez, stil para determinar el plan de tratamiento de un nifio en el que se ha establecido el diagndstico de un trastorno fonolégico. He leido con gran entusiasmo el nuevo libro de la Dra, Laura Bosch sobre Eva- luacién fonolégica del habla infantil. La investigacion de la Dra. Bosch durante los 20 tltimos aftos sobre adquisicién fonolégica del espafiol ha proporcionado re- sultados importantes sobre cémo los nifios adquieren el sistema fonologico espa- fol, Esta investigadora ha analizado tanto la emergencia de los segmentos conso- nénticos como la utilizacién de los procesos fonolégicos en el habla infantil Inicialmente estos estudios se centraron en nifios de 3-7 afios de edad y, mas re~ cientemente, sus investigaciones incluyen estudios sobre las habilidades de per- cepcién del habla en la primera infancia, vi Prélogo i El presente libro retine esta serie de investigaciones de manera clara y bien or- ganizada proporcionando a los especialistas en los trastornos del habla y del len- guaje una guia practica para la evaluaciGn de las habilidades fonol6gicas infanti- kes. La primera parte de la obra ofrece una revision extensa y actualizada de los estadios que siguen los nifios en el desarrollo del habla, La revision también abor- da cuestiones importantes sobre la adquisicién de los rasgos distintivos, y pro- porciona un analisis detallado de los procesos fonol6gicos que utilizan los nifos. Termina con una descripcién de los distintos patrones de trastorno fonolégico que pueden identificarse. La segunda parte del libro es el eje de la obra y constituye una importante con- Uibucién a la investigaci6n aplicada a nifos de habla espafiola con trastornos fo- nol6gicos. Una primera contribucién la constituyen las palabras de prueba y los procedimientos que la Dra. Bosch ha desarrollado con unos objetivos de evalua~ ci6n fonol6gica. La prueba consiste en 32 palabras cuidadosamente seleccionadas a partir de las cuales se obtiene la produccién de las distintas consonantes espa- fiolas en diferentes posiciones dentro de la palabra (ocupando la posicisn inicial y/o final de stlaba segain los casos). La prueba se leva a cabo utilizando una serie de dibujos disefiados para facilitar la produccién espontinea de estas palabras. Una segunda contribucion es el cuidadoso diseno de las hojas de registro y de andlisis que se utilizan para realizar la evaluacién fonol6gica, Los andlisis abarcan tees aspectos principales: perl fonoldgico, evaluacién del repertorio fonético y andlisis detallado de los procesos fonol6gicos. Esta amplia variedad de informacion permite establecer los sonidos que el nifio utiliza y su sistema de contrastes fonol6gicos. También se aportan datos so- bre los porcentajes de incidencia de patrones especificos, asi como tasas de error. Los procesos fonolégicos también se abordan con ejemplos, junto con los datos. normativos sobre su tasa de incidencia en nifios de 3-7 aftos de edad. Todos estos datos conforman perfiles para cada nivel de edad, de modo que es posible evaluar 4 cualquier nifto para determinar si sus patrones fonol6gicos son o no apropiados Para su edad, Por tltimo, se presentan dos estudios de casos muy diferentes (uno articulatorio y otro fonol6gico) para mostrar como se lleva a cabo el anilisis fo- nolégico, En resumen, la obra de la Dra. Bosch representa una importante contribucién a la evaluacion y el andlisis fonolégico. Ofrece importantes datos normativos y un procedimiento analitico exhaustivo, El libro constituye un excelente recurso para 1s aplicacion clinica, pero también resultara inestimable en la investigacion sobre la adquisici6n fonolégica tipica, Davp INGRAM Arizona State University indice de capitulos Introducci6n . Ix PARTE I 1 Capitulo 1 aciGn del desarrollo fonologico infantil 3 Periodo prelingaistico . ime 4 Emisiones vocales 4 Desarrollo perceptivo ......... 6 Fonologia de las primeras 50 palabras 8 Crecimiento fonolégico . B Sflabas, fonotaxis y repertorio fonémico . 14 Percepcion fonémica . ceeee 19 Adquisiciones tardias 21 Perspectivas tedricas actuales . 2 Capitulo 2 Codificacion fonolégica en el marco del procesamiento del habla . . 27 Capitulo 3 Alteraciones del habla: categorias diagndsticas g 31 PARTE Il 35 Capitulo 4 Evaluaci6n fonologica .... 37 Objetivos de la prucba seen 8 Descripcién y caracteristicas de la prueba .. 44 Analisis de las producciones verbales . 48 Lineas evolutivas generales . . 48 53 Producci6n de segmentos en el marco silébico . . vil indie dcaptios fui |___————— a __ice decaf procesos fonologicos de simplificacion =... 56 Perfiles ncrmativos por edad ........ beeen 65 Evaluaciones complementarias .. |. | 68 Capitulo 5 Presentacion de casos... = = 6 Pautas generales para la utilizacion de la prueba... sie 75 Caso A: un problema fonologico de base articulatoria ....... 7 Caso E: un problema fonologico grave de base perceptiva .... 83 BIBLIOGRAFIA 89 ANEXOS ‘Anexo A. Lista de simbolos utilizados en la transcripcion 6.0.0.2... 95 ‘Anexo B. Hojas de registro y andlisis 97 Anexo C.Laminas oe... 103 ANDICE ALFABETICO DE MATERIAS 105 Introduccién En el proceso de adquisici6n del lenguaje, todos los ninos invierten un tiempo nada despreciable en dominar la «pronunciacién» correspondiente a la fonologia de la lengua materna, Independientemente de la rapidez con que tenga lugar el desarrollo léxico, los primetos afos de vida conllevan una gradual aproximacién a la rica y variada forma de articular las palabras en la lengua adulta, partiendo de las primeras producciones verbales, caracterizadas por la ausencia de comple- Jidad tanto segmental como estructural En el habla informal, los adultos adoptan a menudo las formas simplificadas que producen sus hijos en edades tempranas del desarrollo lingiistico: buen mi- ‘mero de las palabras de estructura CVCV (C, consonant; V, vocal) reduplicada 0 parcialmente repetida -tete, papa, nene, bibe, pete, etc.— con frecuencia se hallan incorporadas en los intercambios comunicativos en el entorno familiar. Asimismo, los nifos con hermanos menores facilmente nos muestran las ca- racteristicas sonoras de esta forma de hablar (babytalk en la terminologia inglesa, tal y como se recoge en Menn y Stoel-Gammon, 1995) cuando repraducen sin ninguna dificultad los patrones fonologicos simplificados caracteristicos del ha- bla en estos primeros atlos, patrones que los lingaiistas, estudiosos de la fonolo- gia infantil, han tratado de explicar, adoptando distintas posturas y marcos tedti- cos desde hace mAs de 50 afos. Podemos tomar como punto de partida basico el trabajo de Jakobson, original de 1941 y publicado en inglés en 1968, sobre lenguaje infantil, afasia y los uni- versales linguisticos, y también la minuciosa recogida de datos sobre el desarrollo fonol6gico realizada por Leopold (1947) a partir de las observaciones sistemati- cas sobre su propia hija. Este recorrido hasta que se alcanza la forma adulta en la produccién de pala- bras puede transcurrir de diversas maneras. En unos casos se producen avances rapidos que alcanzan el objetivo hacia los 3 anos, mientras que en otros se ob- servan progresiones lentas que, aunque mantienen un recorrido similar, no al- canzan el mismo nivel hasta 2 0 3 afios mas tarde. Asimismo, hay casos que reali- zan recorridos mds tortuosos, por llamarlos de alguna manera, en los que no sélo el sujeto parece detenerse por perfodos mas o menos extensos de tiempo sin Ix Irducsion = avanzar de forma significativa sino que, ademés, parece adentrarse por senclas ne exploradas, que etertamente implicaran un tiempo superior en el recorrido total Hepat -asos, quiza no Ilegue a sali ida especifica. Desde y de las que, en algunos 2805, qui gue a salir sin ayuda esp. la progresion considerada normal (en sentido estadistico) hasta estos otros reco- rridos mas lentos o divergentes, todos han sido objeto de estudio de la fonologia infantil y han merecido la atenci6n desde el terreno de la psicologia, la psicolin- gustica y la logopedia, fundamentalmente El conocimiento sobre los errores de habla considerados légicos en funcion de la edad del nif, asf como la capacidad para diferenciarlos de aquellas manilesta- iones no sélo menos frecuentes sino «problematicas», por las consecuencias que tienen sobre la inteligbilidad (repercusiones comunicativas, en ultima instancia), son fundamentales para establecer criterios de intervencion logopédica, Para ello, el profesional debe disponer de instrumentos 0 metodologias adecuadas que le permitan determinar si existe algiin tipo de alteracion y si es necesaria la inter- vencién o no. Una ripida revision de la bibliografia al respecto muestra que existen dos en- foques distintos para tratar de analizar e! habla infantil con el objetivo de cono- cer el sistema fonol6gico que esta activo en cada caso, Por una parte, existen ma- teriales de prueba, normalmente estandarizados, que recogen muestras de las producciones verbales de nitios de distintas edades y que permiten establecer los patrones normativos para cada grupo de edad, tanto en lo que se refiere al reper- torio de sonidos y a aquellos que se producen de forma contrastiva, como en lo referente a las estructuras de silaba y de palabra que aparecen con mas frecuen- cia. Estos datos normativos pueden obtenerse a partir de materiales gréficos que representan objetos 0 situaciones y que el nifo evaluado debe describir. Los profesionales también pueden disponer de materiales para obtener esa misma informacién, pero directamente a partir del habla imitativa. Ambos tipos de datos serian, en realidad, complementarios ya que la comparacidn entre las producciones imitativas y las del habla espontinea puede proporcionar pistas so- bre los mecanismos subyacentes y sugerir hipotesis sobre el origen de los errores observados Un segundo tipo de opcién de evaluaci6n consiste en la recogida de una mues- ta de lenguaje espontaneo y el andlisis detallado de las producciones erréneas, también en términos de sonidos, categorias, rasgos contrastivos y estructuras de silaba y de palabra. Las dos opciones deben alcanzar objetivos similares, esto es, la descripcion del sistema fonologico activo que subyace a las producciones espon- taneas del niio. Sin embargo, elegir una u otra opcién puede depender de las ne- cesidades concretas de evaluaci6n: si el objetivo es situar las producciones de un nifto dentro de unos pattones normativos por edades, detectar posibles trastornos © retrasos (que deberan explorarse con mayor profundidad en caso de existir in- dicios de alteracién) o plantear lineas prioritarias de intervencién, el trabajo podra verse facilitado si se uilizan materiales especificos para la evaluacién fonologica. Hodson xi La utilizacion de material espontaneo obtenido en conversacién libre presen- ta otto tipo de problemas, generalmente subsanables, pero no por ello insignifi- cantes, Quizas, el mas destacado sea el relativo a la laboriosidad que implica el andlisis (p. ¢}., transcripciones més largas y no siempre completas ya que los ni- ‘hos pueden ser selectivos a la hora de utilizar determinadas palabras y, por tanto, quiz no incluyan elementos léxicos con los que pueda saberse si un sonido est realmente en el repertorio del sujeto o no). Hay que reconocer que los andlisis de muestras amplias de habla espontanea suelen utilizarse mas para estudios de ad- quisicién fonolégica y menos desde la perspectiva clinica/escolar en la que, por lo general, se requiere disponer de informacién rapida, fiable y comparable con datos normativos que faciliten una primera impresién diagndstica, Precisamente, e] objetivo de este libro es ofrecer materiales disefiados de for- ‘ma especifica para evaluar el sistema fonologico que subyace a las producciones verbales de la poblacion infamtil que esté aprendiendo el espaol o castellano como primera lengua. Estos materiales inicialmente fueron creados en la década de 1980 (Bosch, 1983, 1984) para evaluar el habla de nifios entre 3 y 7 anos, y establecian patrones normativos para cada uno de estos cinco grupos de edad, desde la perspectiva de andlisis de los procesos fonologicos de simplificacién del habla segan la propuesta inicial de Ingram (1976). El enfoque utilizado para el andlisis result6 ampliamente aceptado en el ambito logopédico y muestra de ello son una serie de trabajos posteriores, con otras poblaciones también de lengua castellana, que en Iineas generales corroboran los perfiles obtenidos (Gonzalez, 1989; Diez-Itza, 1995; Carballo, Marrero y Mendoza, 2000; Aguilar y Serra, 2003) y que adoptan una perspectiva similar para el andlisis y tratamiento de los tras- tornos del habla en la edad preescolar (Acosta y Ramos, 1998). La presente publicacién de estos materiales, completos y actualizados, se jus- tifica por dos motivos fundamentales: la falta de graticos (laminas), que impedia a utilizacion de la prueba como tal, y la revision realizada sobre los datos, tenien- do en cuenta no sélo el repertorio de sonidos y su uso contrastivo, sino también la adopcion de criterios actualizados sobre la silaba y su papel en la representa- cién fonol6gica de las palabras y en su produccién. La version actual que ahora se oftece pretende satisfacer una demanda largo tiempo aplazada (materiales equivalentes para evaluar la adquisicién en lengua catalana fueron publicados en su momento por Bosch, 1987a, aunque no eran aplicables en el caso de la lengua castellana). Su objetivo es facilitar la tarea de evaluar de forma répida y simple el nivel fonol6gico alcanzado en el habla infan- til permitiendo identificar el mimero de sonidos en el repertorio fonético, el uso de los sonidos por categorias contrastivas (basadas en el punto de articulacién, el modo de produccién y la presencia o ausencia de sonoridad) y la realizacion de estructuras de sflaba complejas, mas alld de la estructura canénica CY, presente ya en las producciones prelingatsticas del balbuceo, Junto a este nivel de carac- terizacion del habla, sobre la base de una serie de producciones verbales que con- — _ on Invaduceiin templan los distintos sonidos de Ia lengua en diferentes posiciones silabicas, tam- bien es posible identificar patrones sistematicos de error comparando las pro- duceiones del nino con las correspondientes al lenguaje adulto, asi como aque- Tlas tendencias no sistematicas (asimilaciones) que aparecen de forma variable en el habla espontanea y que, en muchos casos, reflejan fallos en los mecanismos de codificacion fonologica del léxico en el momento de la produecién verbal. El libro se estructura en dos partes diferenciadas. En la primera se lleva a cabo una revisién tedrica sobre distintas cuestiones relativas al desarrollo fonologico, mecanismos implicados y categorizacion general de los distintos trastornos evo- lutivos del habla en la edad infantil, En la segunda parte se presenta la prue- ba para la evaluacion del desarrollo fonoldgico con la informacién relativa a su administracion y correccién para la obtencién de perfiles individuales. A conti- nuacién se detalla el recorrido a lo largo de los distintos capitulos de forma mas concreta. En primer lugar, se ofrece una breve caracterizacién del desarrollo fonolégico infantil y se recogen tambien algunas de las propuestas mais recientes basadas en distintas perspectivas tedricas sobre el anzlisis del habla infantil, propuestas que el logopeda debe conocer por el aleance que probablemente tendran en los pro- ximos afios. En segundo lugar, se plantea el enfoque del procesamiento del habla que, so- bre todo, ayuda a entender el marco en que se producen los errores y que perm te capturar los aspectos mas dinamicos de las emisiones verbales en relacién con los procesos implicados, que incluyen la seleccidn léxica, la recuperacién de la forma de las palabras, su insercidn en un marco sintéctico y su realizacion arti- culatoria final. Seguidamente, se revisan las denominadas alteraciones evolutivas del habla y se caracterizan brevemente los subtipos basicos de manera que pueda establecerse la conexidn entre éstos y los distintos patrones de habla que se ob- tengan con la aplicacién de la prueba, Ya en la segunda parte, en el capitulo 4, tras unas consideraciones generales sobre los objetivos y las unidades de analisis en la evaluacién fonolégica, se des criben los materiales cle prueba elaborados en lengua castellana, las pautas para su wtilizacion y los perfiles normativos obtenidos para valorar cada caso en fun- clon de la edad, El capitulo concluye con algunas sugerencias para realizar eva- luaciones complementarias, titiles cuando los datos recogidos indican la necesi- dad de una exploracién més profunda y detallada o plantean que el origen del problema puede estar situado en un nivel distinto al estrictamente fonolégico, Toda esta informacién podra verse aplicada al andlisis de casos que se oftece en el capitulo 5. Los anexos incluyen las hojas para el registro y andlisis de los datos, asi como una relacién de los simbolos fonéticos utilizados para la transcripciones de las producciones verbales. El libro se complementa con las 12 liminas para la eva- Iuacidn, que se incluyen en un estuche adosado a la cubierta Parte Breve caracterizacion del desarrolle fonol6gico infantil Codificacion fonologica cen el marco del procesamiento Alteraciones. [EMASSON, A Fotoipar sn ain en deli Capitulo Breve caracterizaci6n del desarrollo fonoldgico infantil En este capitulo esbozamos a grandes rasgos el largo recorrido que va desde los primeros balbuceos del bebé hasta la producci6n del habla inteligible, mo- mento en que ya presenta el conjunto de caracteristicas fonologicas de la lengua de adquisicion. De este modo definimos el marco en que debe ubicarse la prueba de evaluacién que se describe mds adelante y cuyo objetivo es analizar las adqui- siciones que se producen entre los 3 y los 7 afios de edad. A pesar de que la prue- ba se cifie a un periodo determinado, claramente relacionado con la etapa de edu- cacién infantil, y que una de sus finalidades es facititar la deteccién de problemas evolutivos del habla en el marco escolar y/o clinico, el desarrollo fonolégico es un proceso continuado que ya se inicia en la etapa prelingaistica y comienza a cons- truirse con el desarrollo léxico que se pone en marcha desde finales del primer aio de vida. De este modo, resulta basico entender el proceso desde sus inicios, en especial, para poder explicar retrasos o alteraciones en este desarrollo. Existen textos de referencia sobre la adquisicion fonolégica que ofecen una muy buena sintesis de las etapas en que se desarrolla. Concretamente, los traba- Jos de Ingram (1989) y Vihman (1996) pueden considerarse estudios basicos y completos sobre el tema que nos ocupa. En este apartado ofrecemos un resumen de los puntos principales de este proceso continuado que, por comodidad expo- sitiva, presentamos como una sucesi6n de etapas, sin que ello signifique defender laexistencia de discontinuidades a lo largo de todo este desarrollo (tabla 1-1). Pa- ralelamente a las consideraciones sobre las producciones verbales infantiles, se revisan también aspectos relacionados con el desarrollo perceptivo y la represen- tacion del habla en el nino, elementos que con toda claridad estin conectados en la adquisicion fonolégica. Concluimos este capitulo sobre la caracterizacion general de los puntos bésicos en el desarrollo fonol6gico con la presentacién de algunas propuestas actuales sobre la interpretacion de este proceso, desde una perspectiva teérica. Aunque no es éste el objetivo del libro, nos parece indispensable presentar al menos las Iineas genera- les de los distintos enfoques tedricos que en la actualidad abordan el andlisis de la fonologia infantil ya que son un paso adelante en la comprensién de la naturaleza del sistema fonolégico en el nifio, sus inicios y las unidades sobre las cuales se basa. 3 la Lacon ool de habla nant rove conatecin dl desaro onoigio ntl 5| Tabla 1-1. Esquema de los progresos en el desarrollo fonologico y dominio articulatorio ccorrespondientes a logros alcanzados en el desarrollo lingastico durante ls infancia Hasta los 12 meses Comunicacién prelingoistics: Vocalizacion prelingaistica estos y lanto Sintonizacién perceptiva Delos 12 a los 18 meses Uso de Ia palabra-frase Fonologia de las primerss 50 palabras Desde los 18 meses hasta Etapa telegrafica Fonologia del morfema simple los 4 anos Frases simples bien construidas Expansion del repertorio fonético Reduccion de procesos fonoligicos de simplificacion del habla De4.a7 aos Simtaxis compleja Culminacion del repertorio fonético Orton derelatio cording: Habla Mae ntclighle das y subordinadas Periodo prelingitistico En este apartado consideramos los progresos del nino desde el nacimiento hasta un periodo situado en torno a los 12 meses, momento en que suelen apa recer las primeras producciones que los adultos interpretan como palabras (for- mas yocales bastante estables, con un significado inicialmente global idiosin- crasico, tal y como se definen normalmente las protopalabras, pero que de forma sgradual dan paso a un uso plenamente referencial). En estos primeros 12 meses de vida se produce lo que se ha dado gor llamar gradual sintonizacén hacia lx lengua del entorno, tanto en el nivel productivo como en vo, Aun tstos dos nies mancan Je rma sepa, pass haan en poco dere raleza distinta, esto es, perceptivos y motores, con ritmos diferentes en su desa- rrollo durante la primera infancia, podemos observar su interrelacion hacia el fi nal del perfodo que estamos analizando. Asimismo, aunque este libro trata sobre la evaluacién de la produccién del habla, es indudable que existe vinculacién entre ambos tipos de procesos y que, tanto en el desarrollo como en la patologia, la evaluacién de uno de ellos, la produceién en este caso, debera tener en cuenta datos sobre el nivel perceptivo/discriminativoalcanzado. Emisiones vocales Desde el punto de vista productivo, las emisiones vocales del bebé han sido analizadas con detalle en diversos trabajos (Stark, 1980; Oller, 1980, 1986; Oller y Lynch, 1992) y actualmente disponemos de un conocimiento bastante preciso sobre éstas. Dado st caracter universal, independiente de la lengua a la cual esta SO UASCON, SA Fotos siendo expuesto el bebé —al menos por lo que respecta a las emisiones hasta el octavo/décimo mes—, es posible utilizarlas como elemento de seguimiento del proceso normal de adquisicion ya que pueden ser indicadoras de posibles retrasos 6 problemas del desarrollo en estas primeras etapas. El posible valor diagnéstico de las emisiones prelinguisticas ya fue sugerido por Van der Stelt y Koopmans- van Beinum (1986) en relacion con el desarrollo motor del nifto. A continuacién, presentamos esquemdticamente los rasgos principales de las emisiones vocales del bebé en estos primeros 12 meses de vida (basado en Bosch, 1990): 1 Primeras fonaciones. Durante los primeros 2 meses de vida, e! bebé puede emi- tir sonidos de confort (no de llanto) que se caracterizan por su cardcter «cuasi- vyocilico», es decir, presentan resonancia incompleta, tal y como se observa en su estructura formdntica, y a merudo tienen componentes nasalizados. Entre el segundo y el tercer mes de vide se observan emisiones que incluyen los so- nidos vocalicos incompletos antes mencionados junto con sonidos que podrian denominarse «cuasiconsonanticos», con localizacién posterior (velar/uvular) 1 Balbuceo marginal. Hacia el cuarto o quinto mes, las emisiones vocales han evo- lucionado y ya se observan sonidos vocalicos de resonancia completa junto con producciones que varian en el tono y la intensidad, como si el beb€ explorara sus posibilidades de fonacion y de articulacién (p. ¢}., son frecuentes las emi siones basadas en a vibracion labial). En esta etapa suelen aparecen las primeras manifestaciones de producciones que ya podrian considerarse muestras iniciales de balbuceo silabico, pero que calificamos de marginales por su cardcter impreciso e irregular, desde el punto de vista de la duracion y del grado de oclusién de los articuladores. General- mente se observan oclusiones parciales en las dreas anterior —bilabial— y cen- tral —alveolar/palatal—; las primeras, en especial, pueden aparecer por azar durante la exploracién de objetos que el bebé realiza con la boca. A causa del escaso control de la duracién silabica, éstas no pueden considerarse emisiones silabicas propiamente dichas. 1 Balbuceo canonico. Entre el sexto y el octavo mes aparece finalmente el deno- minado balbuceo canénico, constituido por emisiones de clara naturaleza sila- bica, es decir, formadas por un niicleo vocalico con resonancia completa, un mnargen consondntico no glotico y una duracién total entre 100 y 500 ms. Las transiciones formanticas de estas producciones son breves y suaves, con valo- res que no stperan los 120 ms y en las cuales gl tono y la fonacion se han nor- malizado y estabilizado. Se trata de producciones que el adulto identifica facil- mente como sflabas de tipo CV simple, CV reduplicado 0 VCV; son mucho menos frecuentes las estructuras de tipo CVC. La frecuencia de este tipo de producciones silébicas en el total de las emisiones que realiza el nifio debe situarse en torno al 20 %. Cuando el porcentaje es in- ferior, es posible que el bebé todavia no haya entrado en esta etapa, pero si no le un folic dl aba went Bove coacarunn del desl oligo infant 7 aparece en poco tiempo un incremento y una estabilizacién de estas emisiones de cardcter silabico, habré que pensar en la posibilidad de que nos encontre. mos frente a algiin problema importante en el desarrollo lingtistico, como en el caso del bebe sordo, cuyas producciones de balbuceo candnico son tardias y esporadicas, probablemente por ausencia del feed-back auditivo (Oller y Eilers, 1988), y no Ilegan a estar presentes de forma mas sistemtica hasta los 24 me. ses aproximadamente (Stoel-Gammon y Otomo, 1986) 1H Balbuceo variado o complejo. En la progresion que estamos describiendo, muy Pronto, alrededor de los 10 meses y en adelante, el balbuceo reduplicado se convierte en una emisién més compleja, con el encadenamiento de sflabas ca. nOnicas que contraponen sonidos consondnticos y/o vocéllicos, formando ca: ddenas de habla més o menos variadas y con un claro contorno entonativo que las delimita Estas emisiones se prolongan durante unos meses y contintian estando presentes incluso después de que el bebé comience a producit las primeras palabras. De he. cho, es frecuente que, en el balbuceo variado de los tiltimos meses, las secuencias emitidas incluyan elementos bisilabicos que, a su vez, ya son palabras del reper. torio léxico inicial. Precisamente en este perfodo parece que se hace evidente la influencia de la lengua materna sobre las emisiones verbales del nif. Las investigaciones realizadas muestran que, en torno a los 9-10 meses, estas vocalizaciones ya reflejan algunas propiedades de la lengua del entorno. Asi, Boysson-Bardies y cols. (1989) muestran que los valores formanticos de las vo. cales en este balbuceo tardio se aproximan mas a los correspondientes a la len. gua de exposicién que a los de otras lenguas dle comparacién. Asimismo, con respecto a los sonidos consonanticos, Boysson-Bardies y Vihman (1991) tam. bién encuentran que hacia los 10 meses las consonantes utilizadas se distribu- yen de forma concordante con la distribucién que tienen en la lengua adulta, observacién obtenida al comparar muestras de balbuceo de nifios procedentes de cuatro entornos linguisticos diferenciados (francés, inglés, sueco y japonés) Por ultimo, Whalen y cols. (1991) y Levitt y cols, (1992) muestran que, a esa misma edad, ya se aprecia la influencia de la lengua familiar sobre los patrones entonativos y la duracién silabica, respectivamente. Esta fase final, en que el balbuceo comienza a incorporar algunas caracteristicas destacadas de la lengua del entorno, debe considerarse como la consecuencia de los procesos de sinto- nizacién observados en el ambito perceptivo Desarrollo perceptivo La noci6n que interesa resefiar en este breve apartado sobre percepcién del ha- bla en la etapa prelingaistica es la sintonizacion hacia las caracteristicas sonoras de la lengua del entorno. Trabajos realizados durante las tiltimas décadas han conseguido ofrecer una visién coherente, cunque todavia incompleta, de cémo las sensibilidades fonéticas que muestran los bebés desde los primeros meses de vida se ajustan gradualmente para tratar de forma elicaz la informacién lingitis- tica, aprovechando las claves actisticas y fonol6gicas presentes en el habla que hay a su alrededor y llegar asi a descubrir las unidades relevantes que les dan ac- eso a la adquisicion del lenguaje oral. De todas las capacidades iniciales estu- diadas (¥. Jusczyk, 1997, para una revisién exhaustiva del tema) destacamos en este caso la relativa a la percepcion de los sonidos del habla y la reorganizacion perceptiva que tiene lugar al final del prime ano de vida. De este modo podemos comprender mejor las bases sobre las cuales se construye el desarrollo fonol6gi- co temprano. El trabajo pionero de Eimas y cols. (Eimas, 1971) logré mostrar que bebés de 1 y 4 meses tenian una capacidad similar a la observada en adultos para diseri- minar contrastes consonanticos como los que existen en gran mimero de lenguas naturales, Se demostré que esta capacidad de discriminacion era de naturaleza ca- tegorica, es decir, partiendo de una serie de estimulos silabicos que formaban un continuum en el que se habia manipulado el pardmetro de sonoridad (de un total de seis estimulos, tres eran identificados por un adulto como /ba/ y los tres si- guientes, como /pa/), la diferenciacidn s6lo se observ6 cuando se contrastaban los dos estimulos situados a cada lado de la frontera de categoria (un adulto los iden- tifica como dos consonantes distintas) y no cuando se contrastaban estimulos actsticamente diferentes, pero identificados por un adulto como la misma con- sonante. Este modo de percepcion categérico, que se constata en una ampli gama de sonidos consonanticos presentes en diversas lenguas, pone de manifies- to la existencia de un conjunto inicial de sensibilidades fonéticas que le pueden facilitar al bebé la accion de empezar a procesar una informacion fundamental y caracteristica del habla humana, Por lo que respecta a los sonidos vocélicos, tambien sabemos que existe una ca- pacidad de diferenciacién temprana, tanto en el caso de vocales distantes en el es- pacio actistico (/i/ frente a /a/y frente a Au; Trehub, 1973) como en el caso de vo- cales més cercanas (ejemplares que forman un continuum /i/ -/v; Swoboda y cols., 1976). Asimismo, el tratamiento de la variabilidad ocurre muy pronto: bebés de 4- 6 meses alcanzan la constancia perceptiva y también pueden discriminar sonidos vocalicos cuando se utilizan varios locutores y variaciones de tono de voz, tanto para vocales distantes como para otras mas proximas (Kuhl, 1979, 1983). La exposicion lingtiistica modifica estas capacidades iniciales, presentes en el primer semestre de vida, para generar el fendmeno que se ha denominado reorgani- zacién perceptiva (Werker y Tees, 1984). Los trabajos de J. Werker y cols. muestran cambios en la capacidad para discriminar consonantes en torno a los 10-12 meses, momento en que las capacidades generales de discriminacion fonética observadas anteriormente solo se mantienen para los contrastes que estan presentes en la len- gua del entorno. Salvo excepciones (sonidos poco frecuentes y que no compiten 8 Evalncin fooliga ltl ifn Breve crests del dso fori ifn dl con el repertorio de contrastes en la lengua materna, tal y como mu cols. [1988] con los clics de la ‘cag a Miecnminacion secenttnenlovon, trastes que serin tiles para la construccidn de Ia fonologia de la lengua de exposi- cion. Este proceso se explica como un mecanismo de atencidn selectiva y posible- mente reel conoiiento dea releon ent las propidadesFncties ylis fenines gins ms brace ctl so de sonidos os rngua nativa, La reorganizacién perceptiva parece que ocurre an- tes para ls yocles que para las consonants, il y como sugieren Kuhl ¥ cole (1992), Polka y Werker (1904) y Polka y Bohn (1996) quienes, desde distintos planteamientos teéricos, observan reajustes de la distancia perceptiva entre los so- nidos que configuran el espacio vocilico ya a partir de los 6 meses, momento en que los bebés comienzan @ mostrar un comportamiento discriminativo distinto para conirastes vocalicos de la lengua familiar frente a contrastes vocalicos de otras Tenguas con que no han estado previamente familiarizados. La formacién de estas representaciones prototipicas de los sonidos vocalicos que caracterizan una lengua determinada (en términos de P. Kull) y Ia atencién selectiva a las variaciones fonéticas tributarias de comportar cambios de signifi- cad consider clement clave en sta eap inci, precursor dl desaro- lo fonoldgico propiamente urre con la perc ci6 tl ono props dicho, que oc la percepcidn/produccién de Fonologia de las primeras 50 palabras Esta etapa se desarrolla aproximadamente entre los 12 y los 18 meses (o més alla incluso si el inicio ha sido mas tardio) y se caracteriza por la paulatina apa- ricin de las primeras palabras, desde formas verbales producidas dentro de ruti- has, juegos o intercambios sociales hasta producciones que presentan un claro uso referencial. Una definicion simple de lo que se considera una palabra en este marco de andlisis deberfa incluir los siguientes puntos: 1 Se producen de forma aistada, separadas por pausas. Aparecen de forma recurrente, como elementos dentro del repertorio de vocali- zaciones de que dispone el nifo, I Se corvelacionan, al menos parcialment 1 con , arcialmente, con el contexto situacional. 1 Exhiben una estructura «protofonemicay, con elementos foneticos algo mis esta les que las emisiones del balbuceo (Gillis y Schutter, 1986) sands Producciones,cuyo nsimero se increment de forma muy gradual alo largo de un periodo, en general, no superior a los 6 meses, se han estudiado por separado de las producciones de palabras que ocurren mas adelante, a pattir de la denominada explosion léxica, en especial porque presentan unas caracteristi- cas formales algo distintas, Por una parte, se observa cierta variabilidad individual enel tipo de sonidos utilizados y, por la otra, tienen como rasgo distintivo una re lativa inconsistencia fonética y una simplicidad estructural importante. Por lo que respecta al primer punto, la variabilidad individual se telaciona con las emi- siones propias del balbuceo, que varian también entre sujetos, incluso entre los que estan siendo expuestos a una misma lengua. Precisamente, en estas primeras palabras, y en especial en las que encabezarian la lista, puede observarse mejor la conexién con las emisiones del balbuceo previo. Vihman, Ferguson y Elbert (1986), en un analisis detallado sobre muestras de habla de 9 bebés, abogan claramente por una posicion continuista y sugieren, in~ cluso, que los proceses fonolégicos tipicos del desarrollo léxico de } a 3 aos al parecer tienen su origen en las tendencias fonéticas observadas en el balbuceo {ardio, Los repertorios fonéticos del balbuceo y los sonidos que se observan en las primeras palabras, aunque no son idénticos, guardan una importante similitud (Stoel-Gammon y Cooper, 1984; Stoel-Gammon, 1989; Bosch, 1990). Por lo que respecta a las caracteristicas formales de este primerisimo léxico, se observan una serie de restricciones en cuanto al repertorio de sonidos utilizado y fen cuanto al tipo de estructuras silébicas dominantes. De forma también muy pa- recida a lo observado en las emisiones del balbuceo (Locke, 1983), también en este caso nos encontramos con oclusivas, nasales y semiconsonantes como seg- mentos predominantes y patrones CV, VCV y CVCV mucho més usuales que cualquier otro tipo de estructura silabica (Bosch, 1990), Ingram (1989) analiza las caracteristicas de esta fonologia inicial y revisa las propuestas de Jakobson (1941, 1968) y Ferguson y Farwell (1975), entre otras, la primera de ellas ofrece una descripeién que se pretende universal para esta fo- nologia temprana y que se concreta en lo siguiente: —— Repertorio minimo de consonantes: p/m wn — Repertorio minimo de yocales: iu {, CVCV (reduplicada). — Estructura de palabra: C La caracterizacién del desarrollo fonoligico en Jakobson (1941, 1968) parte de un supuesto, actualmente inaceptable, segiin el cual las producciones prelin- gaisticas no guardan ninguna relacion con el desarrollo subsiguiente. La adquisi- in fonologica propiamente dicha comenzarta con la emisién de las primeras pa- Jabras y se conceptualiza no como un proceso gradual aproximativo, sino como tuna sucesiOn de sistemas de reglas autonomos que caracterizan las distintas eta- pas de este desarrollo. ‘Los patrones que se describen se consideran sistematicos y universales, y se basan en la adquisicién sucesiva de pares de fonemas que se diferencian por la ho alc oii dl hei infant rove cretion dl desarala fn infant n presencia 0 ausencia de determinados rasgos de naturaleza actistica o articulato- Tia, El orden de adquisicién que se sugiere corresponde a la jerarquia establecida de acuerdo con la nocién de rasgos «marcados» y «no marcados»; asi, se adquie- ren antes aquellos contrastes que estén presenten en gran mimero de lenguas («no marcados») y, mas tarde, los menos frecuentes. A pesar de su elegancia, el escaso margen de variabilidad que puede aceptar este modelo y Ia discutible con- sideracién de los fonemas como unidades de adquisicién hicieron surgir pro- puestas alternativas sobre el desarrollo fonol6gico, en las cuales se consideraron unidades mayores que el fonema, como la silaba 0, incluso, la palabra (Mosko- witz, 1970; Waterson, 1971). Algunas de estas criticas iniciales se recogen en las propuestas més actuales so- bre desarrollo fonologico desde el enfoque de la fonologia no lineal o autoseg- mental, en la cual las representaciones fonologicas consisten en distintos niveles autonomos de representacién relacionados con informacién prosécica, informa- ci6n relativa a la estructura silébica y la correspondiente a los distintos tipos de rasgos (w. Perspectivas teéricas actuales). En cuanto a la cuestién de la variabilidad individual, si bien es cierto que, cuando se comparan los datos procedentes de distintos estudios longitudinales basados en el registro sistematico y periddico de las producciones infantiles, se observan discrepancias que han conseguido cuestionar el universalismo de la propuesta jakobsoniana, también ¢s cierto que las restricciones sobre el tipo de rasgos que utiliza el nifo son bastante generales, como la ausencia de fricativas, africadas y liquidas, la inconsistencia en el uso del contraste por la scnoridad (p/b aparecen utilizadas indistintamente en estas primeras etapas) y el escaso contras- te entre grados de abertura vocalica (o/u pueden ser usadas de forma indiferen- ciada y lo mismo puede ocurrir entre las vocales anteriores e/i). En este primer nivel, s6lo los rasgos jerarquicamente mas basicos estarian presentes y las reglas por defecto podrian resumirse en las tres siguientes (Dinnsen, 1992): I Todas las consonantes son oclusivas. I Todas las obstruyentes son sordas y no aspiradas. 1 Todas las sonantes son nasales. Estas restricciones concuerdan con la propuesta de Vihman (1996), segiin la cual las primeras palabras se caracterizan fonolégicamente por un uso importan- te de consonantes bilabiales y alveolares, un modo de produccién preferente- mente oclusivo 0 nasal (la fricacién precisa un control articulatorio mas fino y por ello es infrecuente su uso en este primer repertorio léxico) y una longitud no superior a dos silabas. Fonoticticamente, los grupos consonanticos son inexis- tentes y las codas silabicas, muy poco frecuentes todavia Una formulacién actual sobre estas cuestiones (p. ej., Ingram, 1999) parte de la clasica distincién entre la forma superficial de las palabras (forma fonética) y la forma representada 0 subyacente (mas abstracta) y destaca el papel de la in- formacin prosédica relativa a la estructura silébica, asi como los rasgos distinti vos presentes en la representacién temprana de las palabras. Las restricciones en cuanto al tipo de estructuras silabicas/prosédicas disponibles y la cantidad de ras- {gos contrastivos representados deberan ser capaces de explicar las simplificacio- nes que observamos en el habla infantil correspondiente a esta etapa de las pri meras 50 palabras. Asimismo, partiendo de estas mismas estructuras fonolégicas basicas, el sistema, gradualmente y de forma continua, llegaré a alcanzar los ma- yores niveles de complejidad que se observan en el lenguaje adulto. De acuerdo con las propiedades estructurales universales de la unidad silabi- cca, ésta se compone de un ataque (opcional) y una rima, que a su vez esta for- mada por un niicleo y una coda (también opcional), tal y como se ilustra en la fi- ‘gura 1-1 siguiendo un esquema de tipo jerarquico (Treiman, 1988): ee aque ria Nacieo coc © v ° i ‘a! mw Fig. 1-1, Elementos de I estructura silabica Desde una perspectiva métrica/prosédica, cada uno de los componentes de la rima constituye una unidad denominada «moray; por tanto, rimas de tipo V tie- nen una sola mora, mientras que las de tipo VV o VC estan formadas por dos mo- ras, iCudles son, entonces, las estructuras basicas del sistema que se hallan dis- ponibles inicialmente? En lo referente a la estructura silabica basica, se habla de tuna primera etapa en que el nino dispone de la denominada «sflaba nuclear» CV core syllable), es decir, una unidad formada por un ataque silabico y un nticleo (p. ej, Ital) y en la cual no estan presentes ni diptongos ni consonantes en posi- cion de coda ya que métricamente estén formadas por una tinica unidad 0 mora. Estas formas simples estructuran las primeras palabras que el nino produce y muy pronto, todavia en el periodo de las primeras 50 palabras, dan paso a es- tructuras algo mas complejas. Son las correspondientes a la denominada etapa de la «palabra minima» (minimal word stage), que se concretan en los siguientes ti- pos: CVCV, CVC y CWV. Desde un punto de vista métrico, las restricciones im- plican que, si se producen palabras de dos silabas, éstas serdn de tipo CV y s6lo en palabras monosilabicas podran comenzar a aparecer estructuras mas comple- jas, con rimas formadas por un niicleo y una coda o un mticleo vocalico com- plejo ([tatal, [pan], mia. 2 Evan fools dha int Por lo que respecta a la cuestion de qué rasgos distintivos del sistema ya estan representados en estas primeras palabras, nos encontramos en este caso con un fema controvertido y que todavia no se halla completamente resuelto. Una de las. propuestas (Rice y Avery, 1995) plantea una jerarquia de rasgos con cuatro tipos basicos en un primer nivel y unos valores por delecto (no marcados) que nore quieren ser especificadlos. Los cuatro nodos basicos de rasgos serian los siguientes Laringeo (relativo al cierre glotico y la sonoridad). 4 Emision de aire (que distingue entre continuo y obstruyente). T Voz sonante 0 sonoridad espontanea (SE, relativo a los rasgos asociados con las consonantes sonantes, es decir, las nasales, laterales y las vocslicas del tipo [t]) # Punto de articulacion (coronal —realizado con la punta el cuerpo deta len. gua— frente a periférico —ya sea bilabial o velar—). Los rasgos no marcados en el primer nivel serian obstruyente, nasal, coronal x en el segundo, labial para el rasgo periférico y lateral para el rasgo ova, tal y como podemos observar en la figura 1-2, en que los rasgos por defecto (no mar. ccados) se indican en negrita, ala ms A eke chem of SS ° ——Penierico Coronal Vocdico Laters! oar tablet Fig. 1-2. Jerarquta de rasgos segin a propuesta de Rice y Avery (1995), La ausencia de especificacién para el nodo laringeo sugiere que, en esta pri- ‘mera etapa, las consonantes oclusivas pueden ser producidas de forma inconsis. tente con respecto a la presencia o ausencia de vibracion de las cuerdas vocales ((babal, [bapal, [papa] posiblemente alternardn en la produceidn para un mismo relerente). En otros casos, la subespecificacion de rasgos que se propone podria explicar producciones con asimilaciones ({gako] por [gato]), en las cuales el ele. mento marcado (en el ejemplo, una velar) reemplaza al segmento coronal, no marcado, que en la representacién léxica del nifo se hallaria subespecificado en cuanto al punto de articulacién, Precisamente, en torno a la cuestisn de la representacién del léxico, observa- mos ciertas discrepancias entre autores y modelos teéricos. Un punto conflictivo Breve craters dl dexao foroigio ifr 13} es el relativo a la precision con que se producen estas primeras palabras. Vihman (1996) considera que, a pesar de que se disponga de un repertorio de elementos combinables limitado, la mayoria de estas primeras palabras, comparadas con la forma adulta, son «aparentemente» muy aproximadas. La idea que subyace es que el nifto, de hecho, selecciona las palabras que in- tentara producir, basandose en los sonidos que domina articulatoriamente, me- diante los esquemas motores vocales practicados durante el periodo del balbuceo. Otros autores, en cambio, hacen hincapié en la variabilidad e inconsistencia de estas primeras palabras (fenomeno ya destacado por Ferguson y Farwell, 1975) Estas observaciones llevaron a plantear la idea de que, en este primer perfodo del desarrollo léxico, el nino no demuestra disponer de un sistema de sonidos productivo (Ingram, 1976) o la idea de que las palabras forman un todo no ana- lizable en términos de componentes (Menyuk y Menn, 1979). Ello es equivalen- tea decir que, en el aprendizaje de este primer léxico, el nino quiza no constru- ye una representacién fonologica detallada de las palabras, como la de un adulto, sino que tal vez éstas quedan representadas con la minima informacién necesaria para diferenciar unas de otras. Si esto es asf, entonces algunos datos recientes so- bre las dificultades para discriminar pares mfnimos de palabras observadas en ni- jos de 14 meses en una tarea de asociacién palabra-objeto (Stager y Werker, 1997) mostrarfan un interesante paralelismo entre percepcién y produccién. La capacidad de discriminacién fonética esta presente, pero cuando debe apli- carse para diferenciar dos palabras similares ({bih]-{dih]) en una situacién de aprendizaje léxico, esta distincién parece poco relevante y el nifio acepta como una etiqueta correcta para un determinado objeto cualquiera de las dos palabras del par minimo, Aunque probablemente solo se trate de un fenmeno temporal que se pone de manifiesto en este tipo de tareas de aprendizaje de palabras, Wer- ker y Tees (1999) hablan de un nuevo tipo de reorganizacion funcional rela- cionada con la percepcidn del habla y la construccion de un primer léxico 1 ceptivo. Crecimiento fonologico En torno a los 20 meses suele producirse lo que se ha denominado explosién lé- xica; el vocabulario productivo se incrementa de forma mas rapida que en el pe- riodo anterior y esta expansién determina cambios en el conocimiento que el nifio tiene sobre la estructura de las palabras y el sistema de contrastes correspondiente a la lengua de exposicion. La descripcién de esta larga etapa, que llega aproxima- damente hasta los 4-5 anos, momento en que el habla espontanea del nifto repro duce practicamente todos los patrones fonolégicos del sistema de la lengua en el adulto (a excepcién de las adquisiciones fonéticas tardias), varia no sélo en funcién de cual sea la lengua de exposicién, sino también segiin el marco te6rico adoptado. ha Euclid habia iar En este capitulo tratamos de ofrecer una visién descriptiva general, basada en la gradual mejora que se observa en las producciones léxicas del nifo cuando son comparadas con las formas de estas mismas palabras en la lengua adulta, En el marco de la produccién léxica, nos referimos a la progresiva incorporacién de es- tructuras silabicas cada vez més complejas, a la ampliacion del repertorio de so- nidos vocalicos y consonanticos, y a su uso sistematico y contrastivo en las pala- bras; también consideramos el papel de los rasgos subfonémicos presentes en el sistema y determinantes en el establecimiento de los contrastes entte las catego- rias de los sonidos del habla, Los detalles correspondientes al desarrollo fonolégico estudiado en una po blacion infantil castellanohablante se tratan de forma especifica en la segunda parte de este libro. Por tanto, en este apartado tan s6lo presentamos las lineas de analisis y los patrones generales que, al parecer, no son especificos de una deter- minada lengua. Silabas, fonotaxis y repertorio fonémico La diversificaci6n silabica es un fenémeno que acompana la expansién léxi- ca de este periodo. Cada lengua tiene una serie de restricciones en cuanto a los sonidos que pueden ocupar distintas posiciones dentro de las sflabas y en cuan- to al nimero de elementos que pueden asignarse a cada uno de los componen- tes silabicos. Lenguas, como la inglesa, por ejemplo, aceptan ataques complejos, incluso de tes segmentos consonanticos y codas, también complejas, que pueden llegar a estar formadas por cuatro consonantes consecutivas. Otras lenguas, como el cas- tellano, son mucho mas restrictivas, con un neto predominio de la estructura silabica CV (56%), seguida por CVC (20 %), CCV (10 %) y VE (3 %) (Blecua y Alina, 1975) Otros tipos de silaba més compleja tienen una presencia inapreciable y aparecen en el interior de palabra (codas complejas procedentes de formas prefijadas, como -bs 0 -ns), 0 en elementos importados (p. ej., «golf»), de muy baja frecuencia en el lenguaje infantil. Exceptuando [r], el resto de consonantes pueden ocupar la posicion de ataque silabico, pero las combinaciones posibles de dos consonantes ‘en esta posicién son restringidas (sdlo se observan las siguientes combinaciones: ‘ochusivas seguidas de [I] 0 [e] , exceptuando [t] y [d], que sélo combinan con [c], y la fricativa [f], también seguida de alguna liquida). En la posicién codal simple ‘en el interior de palabra también podemos encontrar oclusivas sordas y sonoras, fricativas, liquidas y nasales, pero en la posicién final de palabra sélo son posibles In}, [s], [0], [1], [r], jumto a [d], que se neutraliza, y [x], que tiene una frecuen- ‘cia muy baja. Asimismo, la longitud en numero de silabas también es un elemen- to que debe considerarse en la adquisicién fonologica. 7 | Breve crater del dessa forliion ini 15] Ya se ha descrito que las palabras iniciales suelen tener una longitud maxima de dos silabas, generalmente CVCY, con acento en la primera silaba. Sin embar- go, en castellano hay un numero nada despreciable de palabras trisilabicas (su perior al 25 %, segun datos de Blecua y Alcina, 1975) de manera que en este pe- iodo del desarrollo fonolégico tendra que producirse la incorporacién de estas unidades léxicas de mayor longitud, siguiendo las restricciones fonotacticas que acabamos de mencionar, correspondientes a los distintos tipos de estructuras si- libicas posibles en esta lengua ‘Ademés, si el repertorio fonético de las primeras 50 palabras es ciertamente re- ducido, se produce también una incorporacién més o menos gradual del resto de ssegmentos consonanticos (y también vocalicos, aunque por su tamatio reducido, el sistema del espanol plantea pocos problemas y las cinco categorias se establecen, en general, sin dificultades ya desde los comienzos de la etapa de crecimiento léxico) Los trabajos sobre adquisicién fonolégica suelen basarse en datos longitudi- nales del habla esponténea de grupos reducidos de sujetos y varian en cuanto al enfoque te6rico utilizado. Una revision de la bibliografia muestra una evolucién desde los trabajos desarrollacios en el marco de la fonologia generativa clasica, ba- sados en reglas fonoldgicas (Smith, 1973), pasando por aquellos que optaron por tun enfoque basado en los denominados procesos fonologicos de simplificacién del habla (Ingram, 1976; Grunwell, 1981a; Stoel-Gammon y Dunn, 1985) hasta llegar mis recientemente a los nuevos enfoques autosegmentales, en que se destaca el papel de los rasgos subfonémicos en la organizacién interna de los sonidos del ha- bla (Dinnsen, 1992) y en que se establecen conexiones entre la fonologia no lineal y el modelo psicolinguistico de Principios y Parametros (Lle6, 1997) Otro tipo de trabajos también disponibles recoge datos normativos, basados en elanalisis de las producciones de muestras amplias de sujetos agrupados por eda- des, obtenidas con frecuencia a partir de materiales de prueba diseftados espect- ficamente para evaluar el rendimiento en la articulacién de sonidos y estructuras de la lengua (para la lengua inglesa se consideran referencias clasicas Templin, 1957; Olmsted, 1971 y Prather y cols., 1975). Fundamentalmente, los estudios clasicos hacian hincapié en establecer, para distintas edades, el sonido o grupo de sonidos que un alto porcentaje de nifos ya tiene adquirido en su repertorio. Es tablecen una norma estadistica aunque, a veces, los datos se han interpretado erréneamente como indicadores de un orden fijo de adquisicion. A pesar de su simplicidad y de variaciones en las edades propuestas, hay dos puntos en que los datos reportados coinciden: I No parece que los sonidos evaluados se adquieran de forma repentina, sino gra- dualmente, con periodos, muchas veces largos, en que el sonido es producido tanto de forma correcta como incorrecta (se habla de variabilidad intrasujeto). I Se observa mayor dificultad en la realizacion de un grupo de sonidos, en con- creto las fricativas (p. ¢)., 101, [61 y [3]) y las liquidas (todas ellas con rasgos 16 Eval onli de habla Breve crater del desairola orligico infant 17| marcados), mientras que las oclusivas sordas y las consonantes nasales no sue- len plantear especiales dificultades de realizacion articulatoria (sin embargo, no hay un orden tinico para la adquisi variabilidad entre sujetos es alta) on de segmentos o estructuras, es decir, la Sobre estos planteamientos iniciales minimos, basados en un punto de vista basicamente articulatorio, los trabajos desarrollados durante la década de 1980 se caracterizan por un enfogue més propiamente fonolégico, en que se comparan las producciones del nifo, sistemticamente mas simples, con las del adulto y se es- tudian las diferencias desde el andlisis de los procesos fonolégicos de simplific cid del habla. Fstos se consideran operaciones mentales que se aplican en el ha- bla infantil para sustituir una clase de sonidos, con un determinado rasgo de dificil realizacion por parte del nifo, por otra, en la cual el rasgo problemitico estd ausente (Stampe, 1969, 1979). Este enfoque, altamente aplicado en fonologia clinica para analizar las altera- ciones infantiles del habla, debe entenderse no como una mera redefinicién de problemas de naturaleza articulatoria, sino como un modelo de fonologia infan- til, la denominada fonologia natural, que presupone un conjunto innato de pro- esos, presumiblemente con base fonética y con caracter simplificador, que con- vVierten las representaciones léxicas que el nifio ha interiorizado (y que se presuponen equiparables a las formas que estas palabras tienen en la lengua adul- ta) en las formas simplificadas (erroneas) que emite. Desde esta perspectiva, el desarrollo fonologico consiste en reducir de forma gradual la incidencia de dichos procesos de simplificacién y no en un mero incremento de unidades fonémicas hasta que se ajustan a las del sistema adulto. La utilidad de este sistema de analisis para la descripcién de las producciones infantiles, tanto en el desarrollo normal como en el patolégico, ha determinado su uso extensivo en el ambits logopédico. Asimismo, ha habido una utilizacién ge- neralizada de los términos correspondientes a los procesos tipicos de simplifica- ci6n del habla que se observan, mas o menos hasta los 3 afios, para catacterizar los niveles de desarrollo fonolégico alcanzados en el andlisis del lenguaje infantil. Por su conexién con el enloque adoptado en la segunda parte de este libro y por el he- cho de que los dos niveles de desarrollo fonoldgico que hemos destacado al inicio de este apartado (incremento de la complejidad silabica y ampliacién del reperto- rio fonémico) quedan incorporados en la perspectiva sobre procesos de simpli cacion del habla, incluimos una breve presentacién de éstos a continuacion. Existen distintas caracterizaciones que difieren en cuanto al ntimero y el tipo de procesos (Ingram, 1976, 1981; Weiner, 1979; Shriberg y Kwiatkowski, 1980; ‘Hodson, 1980, y Grunwell, 1985). Nos basamos en esta tiltima tipologia para des- ccribir las tendencias simplificadoras normales en el habla infantil, que a su vez mos muestran claras indicaciones acerca de las categorias de sonidos y las estruc- turas silabicas que no se ven afectadas por estos mecanismos de simplificacién. Grunwell (1985) divide en dos grandes grupos los procesos fonolégicos de simplificacién del habla. Por un lado, plantea el grupo de los procesos sistémicos y; por el otro, el de las simplificaciones o procesos estructurales. El primero agru- pa aquellos procesos que simplifican el sistema de contrastes fonémicos y, el se- gundo, los procesos de simplificacién de las estructuras de silaba y de palabra, asi como las asimilaciones (que en este caso se denominan procesos de armonia con- sondntica y que en otras tipologias se consideran una tercera categoria diferen- ciada). A continuacién, describimos brevemente los procesos que se incluyen en cada uno de estos dos grandes grupos, aunque, tal y como puede apreciarse, no todos ellos pueden aplicarse directamente sobre las tendencias en la adquisicion del espanol (en el apartado Procesos fonolégicas de simplificaciin del cap. + se ofte- ce una adaptacién de la tipologia para la lengua castellana): I Procesos sistémicos: — Frontalizacién: las oclusivas velares se articulan en un punto anterior den- toalveolar; las fricativas palatales del inglés también se desplazan hasta este mismo punto de articulacion (en castellano, solo encontramos la africada {tf], que como veremos, se despalataliza). La afectacién se centra exclusi- vamente sobre el punto de articulacién, mientras otros rasgos, como la so- noridad, contintian realizandose correctamente. — Oclusivizacién: los sonidos fricativos y africados pierden ese rasgo continuo yy se pronuncian como oclusivas, manteniendo el punto de articulacién co- recto o mas aproximado ([f] se convierte en {pl}. - — Semiconsonantizacidn: consonantes liquidas ({I], [r]) se realizan como soni- dos aproximantes 0 como semiconsonantes ([0], [j] serian sustituciones también usuales en castellano) — Sonorigacidn/insonorizacién sensible al contexto: se refiere a cualquier patron de simplificacion del rasgo de sonoridad en oclusivas que esté determina do por el contexto, como en Ia insonorizacién de las oclusivas sonoras en posicion de coda silabica (no relevante en castellano) 1B Procesos estructurales: — Onision de stlaba dtona: generalmente afecta a la silaba étona que precede ‘una silaba tonica en la forma adulta. — Omision de consonante final: puede afectar a una coda simple o a una coda compleja (no relevante en castellano); también a todas o a cada una de las categorias de sonidos que pueden aparecer en esta posicidn silébica (nasa- les, oclusivas, fricativas, etc.) — Vocalizacién: una consonante silabica, sobre todo una lateral, se realiza como una vocal (no relevante en castellano; ocurre en palabras como bottle [bot], monosilabica, que se realizaria como bisilabica CVCV [botU]).

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