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Los tiempos de angustia generalmente estn caracterizados por el dolor y la prueba. Los
pensamientos parecen estar fuera de control, vienen una y otra vez, como dardos
venenosos tratando de amedrentar, llenarnos de temor e incertidumbre.
Los tiempos de angustia generalmente estn caracterizados por el dolor y la prueba. Los
pensamientos parecen estar fuera de control, vienen una y otra vez, como dardos
venenosos tratando de amedrentar, llenarnos de temor e incertidumbre.
De manera recurrente llega a nuestra mente la misma pregunta: Y si todo sale mal? Y si
esta situacin no cambia? Qu ser de mi familia? Qu ser de mi vida? Terminar
avergonzado cuando me pregunten dnde est tu Dios?
Cuando sucede esto y con tantas preguntas en la mente, muchos procuran respuestas y
en su afn, suelen buscarlas en lugares y personas equivocadas.
En su desesperacin algunos consultan con la seora del barrio que se dedica a tirar las
cartas, otros creyendo que lo que necesitan es tener ms suerte, recurren a amuletos o
supersticiones, mientras que otros comienzan a pedir una cantidad de consejos entre
parientes o amigos, casi haciendo una especie de encuesta.
Abrir el corazn a las personas es peligroso y ms cuando ni siquiera conocemos su estilo
de vida, su sistema de valores y creencias que son en definitiva los determinantes de su
comportamiento.
Cuanta gente termina an ms herida por buscar ayuda en las personas equivocadas y
que tremendamente peligroso es abrir el corazn a quienes simplemente se conocen en
un chat o por redes sociales, sin saber absolutamente nada de ellos.
Entonces es importante y correcto pedir ayuda? Por supuesto que s y en primer lugar
debemos invocar a nuestro Padre amoroso quien siempre estar disponible y sus odos
atentos a nuestra oracin.
El salmista nos dice a quien es necesario invocar en el da de la angustia, ya que solo Dios
es quien en realidad tiene todo poder para cambiar nuestro actual estado y proveer una
real solucin para nuestros problemas.