Grupo: 002 CD. UNIVERSITARIA, SAN NICOLS DE LOS GARZA, N.L., A 10 DE FEBRERO DE 2017
En la Universidad Tcnica de Delft, en los Pases Bajos, han desarrollado
el bio-concreto, un material que literalmente est vivo y que puede regenerar el desgaste de las edificaciones. Las extraordinarias propiedades de este material se deben a unos seres diminutos: las bacterias.
Para preparar bio-concreto se mezcla el concreto tradicional con cepas
de la bacteria Bacillus Pseudofirmus que en estado natural pueden habitar incluso en ambientes tan hostiles como crteres de volcanes activos. A esa mezcla se aade lactato de calcio, que es lo que las bacterias comen y el bio-concreto est listo. Cuando se forman grietas en las edificaciones construidas con este material, las bacterias que habitan en l quedan expuestas a los elementos, principalmente el agua. La humedad que penetra las fisuras "despierta" a los microorganismos que comienzan a alimentarse del lactato de calcio y como producto final de su digestin secretan piedra caliza. Este material sella las fisuras en el bio-concreto en un periodo tan breve como tres semanas. Para el ancho, sin embargo, s hay lmite: Las grietas no deben tener una amplitud mayor a 8 milmetros. Pese a ello, el bio-concreto puede ahorrar miles de millones de dlares en el mantenimiento de estructuras tan variadas como edificios, puentes o represas. Segn HealCon, la organizacin que quiere promover el uso de nuevo material, slo en Europa se gastan al ao US$6.800 millones en reparar construcciones debilitadas.
La utilizacin de las bacterias en el concreto genera tambin otro
beneficio. Los microorganismos consumen el oxgeno, que a su vez impide la corrosin interna del concreto armado, teniendo un edificio ms resistente y capaz de regenerarse. Asimismo, las bacterias no suponen un riesgo para la salud humana, ya que solo pueden sobrevivir en las condiciones alcalinas del interior del material.
Este bio-concreto ha sido desarrollado como parte de una competencia
de inventores europeos, en la cual Jonkers qued finalista.
El costo del nuevo producto puede ser prohibitivo para grandes
proyectos de infraestructura. Segn el diario The Guardian, mientras el metro cbico de concreto tradicional puede costar algo menos de US$80, el nuevo material supera los US$110. Esa es la principal brecha que el bio-concreto debe de cerrar.