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fica de la empresa Claves para una nueva cultura empresarial Adela Cortina IVERSIAD DE GAN BUENAVENTURA FACULTAD STECA CENTRAL Tyre 13-09-45 mprase Sigh dal Nombre | Penado —__ OLECCION Serie © Adela Cosi, Jesis Con, Agutn Domingo Mootle, V Domingo Garcia Mera, 1994 © Feral Toto, S.A, 1994 ‘Atamione, $4, 28008 Nocat Talore, 549 14 43, Fo 54916 15 Dato Jooguin Glogs IsaNv. 848164019-1 Depesitolega: Vind? 194 Imnpresion Shmancos Edcines, 5A, Pol Ind Son Cited CF sano, pare 152 {7012 Voledod CONTENIDO Prologo. 9 Nota preliminar.. ee un Introducci6n. La empresa: el tema de nuestro tiempo. 13 1. Qué es la ética? 17 2. La ética empresarial en el contexto de una ética civicdnnnne 38 3. Marco ético-econdmico de la empresa moderna 51 4. itica de la empresa... 7s 5. ica de la 9s 6. Asesoria ética en la empresa: hacia un nuevo concepto de em- presa.. se Apéndice. 14s Indice Intentamos presentar, pues, en nuestro libro las claves de una em- presa que sea a la vez ética y rentable, de una empresa en que la eficacia no venga refida con la equidad. Por exo no puede ni debe optar lisa y la~ namente por un liberalismo salvaje, sino que cualquier propuesta que realicemos se encuadrars en el marco de un Estado social y democrstico de derecho, como también en un nivel moral de justicia, al que desde la tradicién iniciada por L. Kohlberg se ha denominado «postconvencio- nal»: aquel nivel en que son justas las decisiones que tomariamos po- nindonos ene ugar de culguier otro, lo cual exclye tener por justo lo que slo satisface las necesidades de un grupo. Pretende ser, pues, la nuestra una ética que recuerda con Hegel que la moralidad debe realizarse en las instituciones, porque otra cosa es abs- traccién engaiiosa, y que en tales instituciones son los mejores —los sexcelentes»— quienes deben dirigirlass pero también recuerda con Kant ‘que las instituciones mismas se legitiman recurriendo al «punto de vista moral», aquel punto en que ningiin hombre puede ser preterido en sus necesidades ni relegado en su dignidad, ADELA CORTINA Universidad de Valencia 16 Capitulo 1 ¢QUE ES LA ETICA? 1. LAETICA BS UN TIPO DE SABER QUE ORIENTA LA ACGION (UN TIPO DE SABER PRACTICO} Definir términos que tienen una larga historia no es tarea facil, porque a lo largo de los siglos sus usuarios los han ido enriqueciendo con matices diferentes, y querer encerrarlos todos tras las rejas de una definicién re sulta imposible. Las palabras, como sabemos, son creaciones humanas «que van ganando con el tiempo tal variedad de connotaciones, que cual- quier intento de fijar su significado resulta inevicablemente empobrece- dor. Pero, por otra parte, como también el lenguaje es el medio de co- municacién por excelencia, conviene aclarar desde el comienzo el signi- ficado que queremos dar a'los términos con objeto de entendernos, atin cortiendo el riesgo de caer en formulaciones esqueméticas Hecha esta advertencia, nos arriesgaremos a decir que fe Tos sabercs pi micos, contemplativos, a los que no im: porta epsprincipio orientar la accién, Ia ética es; J, como para fabricar un objeto 19 ocurre con otro tipo de saber . origenes de fa ética occidental en Grecia, hacia el a.C,, suele tealizarse una primera distincidn en el conjunto de los nos entre los 7 Seinuestes{SONGMeU un @RUBUAEBEAEID, dentro de los sat etre aquellos que dirigen Ta accion para @DE@AGEa> ‘objeto o un producto concreto (como es ei caso de la técnica o ei arie} y TOs que, siendo mais ambieiosos, quieren ensefiamos + Obrar-bien,-racion talents, en el conyunto de nuera vd enter come ex ei caso de la ‘Ahora bien, las sencillas expresiones eracional» y cobrar racional mente» son mas complejas de lo que parece, porque a lo largo de la his- toria han ido ganando una multiplicidad de significados, que son los que hhan hecho que el saber ético se entendiera de diferente manera. De ex- plicitar estos modos del saber ético vamos a ocuparnos a continuacion. I MODOS DEL SABER ETICO (MODOS DE ORIENTAR RACIONALMENTE LA ACCION) Estos modos seran fundamentalmente dos: @SREHGEHaROHEEREETONes [Prudeuces,y-aprendes.a tomar decisiones moraimente justas. 1. La foria del carécter (tomar decisiones prudentes) ‘Olsaaansionelonag ses. cu perc, «, pero habitual- ‘mente se silencia la segumeparte de la expresion: «y si no salvo mis ci. cunstancias, tampoco me salvaré yor. Cosa que no puede hacerse sino 18 desde un carter que se encuentra salto de moral, en frmay comin (dica la expresién «moral», que significa lo mismo que «ética» joe elec, el cermino Latino MG signitica tambien QED 0 (QHGARIERED y por eso en la vida cotidiana hablamos indistintamente de «valores morales — valores éticosr o Gama ‘Tampoco es suficiente para tomar decisiones racionalmente justas aten- der slo al derecho positivo ya la conciencia morql aleazada por una sociedad determinada, porque el hecho de que en ella no exista sensibi- lidad, por ejemplo, hacia determinados derechos humanos, no significa que podemos atenernos tranquilamente a unas convicciones que estin por debajo de las convicciones morales generadas por una moral critica. En este sentido son un claro ejemplo los objerores de conciencia o los desobedientes civiles y toda suerte de innovadores morales, que ponen en uestnvijascostumbres y habits y pretenden transformarlos a la Pero mas claras han sido todavia las virtualidades de una moral tica en paises, como es cl caso de los atinoamericanos, en que la opresi6n econdmica y politica ha sido legitimada desde unas ideologias morales, que encubrian la opresién. Tanto la teologia como la ética de la libera~ cin han denunciado y denuncian cémo los opresores legitiman sus ac-

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