riqueza que ofrece el montaje, Io estard degradando
yreduciendo a simple portavor de otras areas del co-
pocimiento y la expresién,
Carley (Menelora
i Ojo Con Wemona
CEG, México, 1999
IL. Avizorar lo imprevisible
ELbloc de notas vs. la cémara
Las conexiones que existen entre el oficio del perio-
dista y el de documentalista son tan seRaladas como
lo son sus diferencias en el campo de trabajo, Ellen-
{guaje escrito permite trabajar con apoyos materiales
tan simples como el boligrafo, el bloc de notas o, en.
elcolmo de la sofisticacion, minisculas grabadoras y
computadoras, Nada que no quepa en un par de bol-
sillos amplios.
La parafernalia que requiere el periodista filmico
esinevitablemente mAs voluminosa y complicada. Sin,
embargo, la dificultad del documental no se mide
tinicamente en nimero de maletas, dimensiones y It
itaciones técnicas de equipo, cantidad de personal
necesario, condiciones de luz.y de sonido, que ya son
bastante. En muchos casos, la principal linitanie puc-
de ser la presencia misma de la cfmara en el momen-
to de los hechos.Sibion para todo reporter es fundamental sr tes-
tigo directo de los sucesos, su principal herramienta,
J palabra, puede paliar Ia falta do oportunidad del
narrader
En el caso del documenta, el no ser oportuno re-
sulta mucho mis dif de reparar. El papel en el que
tl reportero toma notas, es mejor cémplice que la pe-
licula 0 la cinta de video, Aun sin anotar en el gar
delos hechos, el periodista puede elaborar a notacon
ciortaexacttad, Sin la imagen, en cambio, b docu
‘mental puede complicarse hasta hacerseinviable.
El trabajo del documentalista es una disciplina de
prevision y anticipacion a los hechos. Se puede decir
{que una parte indispensable del trabajo de prepara-
Gin ce un documental es crear la condiciones
ea aes gas eemmmenncias Werden poe
bies, las imagenes y sonidos que éste requiere.
“Tanto la provision como la antiipacion son eerl-
cios que exigen aplomo yagilidad mental cuando se
trata do enfrontars a situacionos absolutamente in-
controlables.
Descifrarlas sefiales
Iniciar el rodaje de un documental, por ejemplo, sobre
Ja vida y costumbres de los habitantes de un poblado,
puede hacerse casi al momento en que el equipo de fil-
‘macin llega al lugar. No es inusual esa forma de tra
bajo.
No obstante, de ese modo se esté confiando excesi-
‘vamente en la improvisacion. Es decir, se convierte en,
20
asunto imprevisible incontrolable aquel que bien po-
dria haberse previsto con amplio margen de exactitud.
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po previa al rodaje nos permilirfa conocer con preci-
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Cestigacn(nfaniene mde enhauativ ifn deltoma
tena. Se fued afer que conoiondo a ara
ateristicas y objetivos del tema del documental a reali-
zar, es posible detorminar el grado de prevision que
permitiré y el método de trabajo requerido. La gran
diferencia que determina el método para realizar cual-
quier documental es el grado de conocimiento del
tema, previo al rodaje, que sea posible alcanzar.
‘As pues, de las cortezas que podamos obtener du-
rante la investigaci6n se desprenderd un importante
ahorro en los costos de produccién, tiempo que pu-
diera resulta intilmente desperdiciado,y sin dudame-
jores resultados en pantalla. Lo anterior no significa
ue las fronteras entre lo previsible y lo no previsible
siempre se encuentren claramente delimitadas, nique
Jos documentales suelan abordar temas ciento por