El Chorro de Quevedo es un sitio histórico en Bogotá donde se fundó la ciudad en 1538. Fue el lugar desde donde el gobernante indígena Zipa observaba la sabana de Bogotá. Actualmente, recibe cientos de turistas anualmente y ofrece cultura, diversión y aprendizaje en un ambiente bohemio y relajado. El Chorro continúa acumulando historias diariamente y sirve como semillero de experiencias artísticas para sus visitantes.
El Chorro de Quevedo es un sitio histórico en Bogotá donde se fundó la ciudad en 1538. Fue el lugar desde donde el gobernante indígena Zipa observaba la sabana de Bogotá. Actualmente, recibe cientos de turistas anualmente y ofrece cultura, diversión y aprendizaje en un ambiente bohemio y relajado. El Chorro continúa acumulando historias diariamente y sirve como semillero de experiencias artísticas para sus visitantes.
El Chorro de Quevedo es un sitio histórico en Bogotá donde se fundó la ciudad en 1538. Fue el lugar desde donde el gobernante indígena Zipa observaba la sabana de Bogotá. Actualmente, recibe cientos de turistas anualmente y ofrece cultura, diversión y aprendizaje en un ambiente bohemio y relajado. El Chorro continúa acumulando historias diariamente y sirve como semillero de experiencias artísticas para sus visitantes.
Jimnez de Quesada fund Bogot en el Cho- rro de Quevedo, lo que convirti este lugar en una insignia histrica de la ciudad; adornado por centros coloniales y ubicado en la calle 13 con carrera 2da, barrio La Candelaria, el Chorro recibe anualmente cientos de turistas, tanto extranjeros como colombianos, pues ante todo su atractivo es la relacin que tiene de una ciudad moderna, con fuertes lazos de su pasado. El Chorro de Quevedo era el lugar desde donde el Zipa (gobernante Muisca) observa- ba la sabana de Bogot. Y en 1832, el padre Agustino Quevedo le instal una fuente de agua que fue destruida en 1896 (lo que no- sotros llamamos fuente, para los indgenas es chorro, de ah el nombre de El Chorro de Que- vedo). En 1538, la capilla del Chorro fue construida siguiendo el modelo de la Ermita del Humilladero, el 6 de agosto del mismo ao, Fray Domin- go de las Casas, ofreci la primera misa. Este centro histrico ha pa- sado por varias remodelaciones desde su construccin, en 1969, por ejemplo, se reconstruy la plazoleta a semejanza de imgenes de la poca en que fue construida inicialmente, y en 1985 se construyeron muros de proteccin a la fuente. Entre los aos 40 y 50, el Chorro de Quevedo tena cafs, en donde solan reunirse polticos para discutir el futuro del pas, pero ahora, aunque siguen existiendo este tipo de establecimientos, el significado que tiene el Chorro es totalmente diferente. Ahora, el Chorro significa cultura, diversin y aprendizaje. Estando en el corazn de Bogot, el chorro de Quevedo ofrece a los visitantes algo diferente a lo comn, quien llega al chorro se impregna de cultura de ante pasados; en un ambiente bohemio los visitantes y los habitantes de este lugar, saben que la historia de la gran capital, se desprende del misterio que tienen desde sus calles hasta sus es- tructuras. El chorro es otro mundo, llegar ah es sentirse liberado; con una gran presencia de jvenes, quien all llega siente liberarse de todas las presiones y estereotipos que la sociedad ha formado. Un ambiente re- lajado, de artesanas, teatro, malabares, mochileros y hasta venta de chicha, hacen parte del itinerario de quien decide ir a cualquier parte de la Candelaria. No solo las columnas en forma de arco que se encuentran al llegar, dejan huella en la mente de los turistas; faroles, arboles y casas colo- niales, recrean un ambiente que hace olvidar los trancones y afanes con los que se vive en la capital diariamente. Para completar el xtasis de cultura que se vive en el Chorro, all se encuentran personajes que hacen del lugar, algo ms ameno e inolvidable. El callejn del embudo es otra de las caractersticas, all, antigua- mente, corra el ro San Francisco, y ahora, personas con distintas formas de vestir, siempre sonrientes y con buena energa, muestran sus artesanas a quienes por all caminan. Una muestra de la recur- sividad del colombiano, se representa en este callejn, en donde con hilo y alambres las personas que ah trabajan, renen dinero para subsistir, lo mejor de todo, es ver la alegra con la que estas personas hacen su trabajo, esperando solo una sonrisa a cambio. Aunque El Chorro de Quevedo refleja la historia de nuestros ante pasados, este lugar sigue recogiendo historias, diariamente, es un se- millero de experiencias, en donde, cada uno de sus turistas, tiene algo que contar. Este lugar no para, las historias aqu, no se detienen y si para definirlo, tuviramos que usar una palabra, esa palabra sera: Arte.