DEUSTICIA DE LA NAGION 2043
Si
Por ello, se confirma la sentencia apelada en cuanto fue materia de
recurso extraordinario, Costas por su orden.
Enrique Santiaco Perraccul — Aucusto César
BeLLuscio — Cartos S. Fayr —
Jorce Antonio Bacqué.
SACOAR S. A. I. C. v. DIRECCION NACIONAL vr’ VIALIDAD
CONTRATO DE OBRAS PUBLICAS.
Sila demanda, fandada inicialmente en la ley 12.910 y en los decretos 2874/75,
2875/75 y 2348/76, tuvo por objeto el cobro de las diferencias en concepto de
variaciones de costos correspondientes a los certificados de obra, resulta inadmi-
sible que, ante a Corte la actora intente transformar su reclamo en uno distinto,
cual es el pedir, con base en el art. 39 de la ley 13.064, la reparacion plena e
integral del perjuicio sufrido como consecuencia del desfase temporal entre las
fechas de ejecucién y certificacién de las obras, pues se viola el principio de
congruencia y el derecho de defensa en juicio.
CONTRATO DE OBRAS PUBLICAS.
por aplicacién integrativa de la ley 21.992 se resolvié que Ta actualizacién
monetaria corriese a partir del vencimiento del plazo de pago de los certificados
previsto contractualmente, no es procedente fijar otra fecha para el eomienzo del
cémputo de los intereses.
CONTRATO DE OBRAS PUBLICAS.
Esimprocedente el reclamo de cobro de las diferencias en concepto de variacion
de costos correspondientes a los certificados de obra, sil contratista no cumpl
con el tramite que para el reconocimiento de diferencias en materia de certifica-
ci6n de variaciones de costos exige en forma preceptiva el decreto 3772/64 (Voto
del Dr. Augusto César Belluscio)..
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
Buenos Aires, 31 de octubre de 1989.
Vistos los autos: “SACOAR S. A. I. C. ¢/ Direccién Nacional de
Vialidad s/ ordinario’2044 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
‘312
Considerando:
1%) Que la Sala 1 de la Cémara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrative Federal revocé el fallo de la instancia
anterior, rechazé la demanda en lo atinente a las diferencias por
variaciones de costos e intereses hasta la emisién de los certificados de
obra detallados en el anexo “A”, y lo mantuvo en cuanto al punto de
partida del reajuste de intereses sobre los certificados abonados con
mora —comprendidos en el anexo “B"— que calculé en el 5 % anual
desde la fecha de cada reclamo en sede administrativa. Asimismo,
impuso las costas por su orden y confirms aquella decisién en lo que
habia hecho lugar a la desvalorizacién monetaria por el atraso en el
pago de estos certificados.
2%) Que el a quo tuvo en cuenta que la actora habia celebrado con la.
Direccién Nacional de Vialidad un contrato de obra publica, por el que
realiz6 tareas de construccién y reparacién de la ruta n? 2 en el tramo
Etcheverry-Dolores y que, en tal virtud, reclamaba las diferencias por
variaciones de costos hasta el momento de emision de los certificados,
como asi también las sumas resultantes de la desvalorizacién moneta-
ria correspondiente a los certificados abonados con demora. Consideré
que la primera pretensién era improcedente, porque habia cesado el
derecho de la contratista cuando no cumplié con las exigencias del art.
4° del decreto 3772/64, que la obligaba a manifestar su disconformidad
con las liquidaciones efectuadas y, asimismo, a fundamentar tales
reparos en un plazo perentorio; y en tal sentido, destacé que de la
prueba realizada no surgia que la empresa hubiese dado los pasos.
administrativos conducentes a la rectificacién pretendida, como asi
también que los certificados aparectan emitidos entre eneroy agosto de
1976 y la demanda sélo habia quedado radicada en sede judicial en
septiembre de 1983, por lo que no era posible eximir a la peticionaria
de las consecuencias adversas producidas por su incumplimiento de las
normas reglamentarias, En cambio, y en atencién a su distinta natu-
raleza, el sentenciante convalidé la interpretacién integrativa efectua-
da por el juez de primera instancia, juzgando que correspondia la
actualizacién monetaria de los certificados abonados con mora en los
periodos anteriores ala entrada en vigencia de la ley 21.392. Finalmen-
te, con cita de su jurisprudencia —y en cuanto a la peticién aludida en
segundo término—hizo correr los intereses a partir de la fecha de cada
reclamo en sede administrativa, mientras que, habida cuenta del
resultado al que arribé, distribuyé las costas de ambas instancias por
su orden,DEJUSTICIA DE LA NACION 2045
‘2
3°) Que contra tal decisién las partes interpusieron sendos recursos
ordinarios de apelacién que fueron concedidos. La actora se queja
porque el a quo acepté la defensa fundada en el articulo 4° del decreto
3772/64, que no habfa integrado la litis al ser introducida solamente
cuando la demandada expres6 agravios contra el fallo de primera
instancia; y porque la aplicacién de tal norma fue improcedente, toda
vez que la situacién de hecho que origins el reclamo no esta regulada
alli, sino en el articulo 39 de la ley 13.064 que reconoce su derecho a la
reparacién de los perjuicios sufridos. demas, reclama que se le abonen
los intereses, y que los correspondientes a los certificados del anexo“B”
por los que prosperé la accién no corran a partir del momento de cada
reclamo administrativo, sino desde que se hizo exigible su pago, ya que
Ja mora es automatica. A su turno, la Direccién Nacional de Vialidad
aduce que no se trataron sus planteos contra el pronunciamiento de
primera instancia, que el a quo no dio razones para confirmar la parte
del fallo que lo agravia, que la situacién esta regida por la ley 21.392,
y que pese a que la demanda fuerechazada en mas del 98 %, la sentencia
distribuy6 las costas por su orden.
4°) Que el recurso de la actora es formalmente procedente, toda vez
que se trata de una sentencia definitiva, dictada en una causa en que
es parte la Nacién, y el valor cuestionado, actualizado a la fecha de
interposicién, supera el minimo previsto por el articulo 24, inciso 6,
apartado a), del deereto-ley 1285/58, modificado por la ley 21.708, y
resolucién de esta Corte N® 50/88.
5°) Que de la lectura de la demanda y de los pronunciamientos de
primera y segunda instancia, se infiere con nitidez que la pretension
rechazada, fundada inicialmente en la ley 12.910 y en los decretos
2874/75, 2875/75 y 2348/76, tuvo por objeto el cobro de las diferencias
en concepto de variaciones de costos correspondientes a los certificados
de obra comprendidos en el anexo “A”. Al ser ello asi, resulta inadmi-
sible que ante esta Corte la actora intente transformar su reclamo en
uno distinto, cual es el pedir —con base en el art. 39 de la ley 13.064—
la reparacién plena e integral del perjuicio sufrido como consecuencia
del desfase temporal entre las fechas de ejecucién y certificacién de las
obras; y por lo tanto, no puede prosperar su peticién, pues de lo
contrario se violarfan el principio de congruencia y el derecho de
defensa en juicio.
6*) Que, ademas, es innecesario considerar si el a quo excedié los
términos dela litis al aceptar la defensa fundada en el art. 4°del decreto2046 PALLOS DELACORTE SUPREMA
3772/64, toda vez que dicho planteo es contradictorio con la pretensién
principal ya enunciada, la que, como quedé dicho, sdlo en esta instancia
se funda en la aplicacién del art. 39 de la ley 13.064 de obras publicas.
7) Que, en cambio, son atendibles los agravios concernientes a que
los intereses vinculados con los certificados del anexo “B” corran a
partir del vencimiento del plazo de pago previsto contractualmente, y
no desde cada reclamo administrativo. En efecto, si por aplicacién
integrativa de la ley 21.392 el a quo resolvié que la actualizacién
monetaria corriese a partir de aquella fecha, noes procedente fijar otra
para el comienzo del eémputo de sus accesorios, méxime cuando en este
aspecto la decisién no aparece fundada en razonamiento alguno, ni se
advierte que la sentencia citada como antecedente le dé sustento, pues
exhibe igual falencia. En tal virtud—con dicho aleance— corresponde
revocar el fallo y hacer lugar a lo pedido.
8*) Que, finalmente, el recurso de la Direccién Nacional de Vialidad
es formalmente improcedente, por no estar acreditada la suficiencia del
valor cuestionado. Se hace notar, en tal sentido, que en el memorial la
comitente buscé fijar el monto del agravio sumando el importe por el
que fue condenada al prosperar parcialmente la demanda y el concer-
niente a las costas derivadas de los honorarios de los peritos que
intervinieron en el juicio, que estimé en el 14 % del monto por el que la.
actora fue condenada. Sin embargo, no advirtié que como éstas fueron
impuestas por su orden, s6lo pudo agraviarse por la parte proporcional
que la sentencia puso a su cargo, que, afiadida a la cantidad por la que
el fallo hizo lugar a Ja desvalorizacin monetaria de los certificados
pagados en mora y sus intereses, no supera el monto minimo aludido
en las normas mencionadas en el considerando 3°. Ademas, tampoco
pueden agregarse las sumas que hubieran correspondidoa las remune-
raciones de los letrados apoderadoy patrocinante de lademandada, por
no estar incluidas en el recurso, ni haberse demostrado su cuantia en
el memorial respectivo (doctrina de la causa $.449.XX “Serafini, Ricar-
do Domingo ¢/ Nacién Argentina —Ministerio de Bienestar Social -
Subsecretarfa de Vivienda—s/cobro de pesos”, fallada el 8 de mayo de
1986), lo que no puede ser suplido por este Tribunal (causa M.350.XX
“Felipe Marini c/ Yacimientos Petroliferos Fiscales Soc. del Estado
s/ordinario”, fallada el 10 de abril de 1986).
Por ello, se confirma la sentencia de fs. 340/345 en cuanto fue
materia del recurso de la actora, salvo en lo referente al momento aDE JUSTICIA DE LA NACION 2047
312
partir del cual debe comenzar el cémputo de los intereses por los
certificados pagados en mora comprendidos en el anexo “B” de la
demanda, aspecto en el cual se la revoca, haciendo lugar a la preten-
sién. Asimismo, se declara inadmisible el recurso interpuesto por la de-
mandada. Costas por su orden en todas las instancias, en atencién alas
particularidades del caso (art. 68, segundo parrafo, del Codigo Procesal
Civil y Comercial de la Nacién).
Enrique Santiago Petraccit — Auausto César BELLUSCIO
(segtin su voto) — Jost: SeveRo CABALLERO —
Cantos 8. Fayr — Jorce ANToNio Bacqué.
Voro DEL SENOR VICEPRESIDENTE DOCTOR DON AUGUSTO.
César BeLLuscio
Considerando:
1) Que la Sala 1 de la Cémara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrative Federal revocé el fallo de la instancia
anterior; rechazé la demanda en lo atinente a las diferencias por
variaciones de costos e intereses hasta la emision de los certificados de
obra detallados en el anexo “A”, y lo mantuvo en cuanto al punto de
partida del reajuste de intereses sobre los certificados abonados con
mora —comprendidos en el anexo “B’— que calculé en el 5 % anual
desde la fecha de cada reclamo en sede administrativa. Asimismo,
impuso las costas por su orden y confirmé aquella decisién en lo que
habia hecho lugar a la desvalorizacién monetaria por el atraso en el
pago de estos certificados.
2°) Que el a quo tuvo en cuenta que la actora habia celebrado con la
Direccién Nacional de Vialidad un contrato de obra publica, por el que
realizé tareas de construccién y reparacién de la ruta n° 2 en el tramo
Etcheverry-Dolores y que, en tal virtud, reclamaba las diferencias por
variaciones de costos hasta el momento de emisién de los certificados,
como asf también las sumas resultantes de la desvalorizacién moneta-
ria correspondiente a los certificados abonados con demora. Consideré
que la primera pretensién era improcedente, porque habia cesado el2048 L108 De LA cone surREMA
derecho de la contratista cuando no cumplié con las exigencias del art.
4° del decreto 3772/64, que la obligaba a manifestar su diseonformidad
con las liquidaciones efectuadas y, asimismo, a fundamentar tales
reparos en un plazo perentorio; y en tal sentido, destacé que de la
prueba realizada no surgia que la empresa hubiese dado los pasos
administrativos conducentes a la rectificacién pretendida, como asi
también que los certificados aparecian emitidos entre enero y agosto de
1976 y la demanda s6lo habia quedado radicada en sede judicial en
septiembre de 1983, por lo que no era posible eximir a la peticionaria
de las consecuencias adversas producidas por su incumplimiento de las
normas reglamentarias. En cambio, y en ateneién a su distinta natu-
raleza, el sentenciante convalidé la interpretacién integrativa efectua-
da por el juez de primera instancia, juzgando que correspondia la
actualizacién monetaria de los certificados abonados con mora en los.
periodos anteriores ala entrada en vigencia de la ley 21.392. Finalmen-
te, con cita de su jurisprudencia —y en cuanto a la peticién aludida en
segundo término—hizo correr los intereses a partir de la fecha de cada
reclamo en sede administrativa, mientras que, habida cuenta del
resultado al que arribé, distribuyé las costas de ambas instancias por
su orden.
3% Que contra tal decisién las partes interpusieron sendos recursos
ordinarios de apelacién que fueron concedidos. La actora se queja
porque el a quo acepté la defensa fundada en el articulo 4° del decreto
3772/64, que no habia integrado la litis al ser introducida solamente
cuando la demandada expres6 agravios contra el fallo de primera
instancia; y porque la aplicacién de tal norma fue improcedente, toda
vez que la situacién de hecho que origins el reclamo no esta regulada
alli, sino en el articulo 39 de la ley 13.064 que reconoce su derecho ala
reparacién de los perjuicios sufridos. Ademas, reclama que se le abonen
losintereses, y que los correspondientes a los certifieados del anexo“B”
por los que prosperé la accién no corran a partir del momento de cada
reclamo administrativo, sino desde que se hizo exigible su pago, ya que
la mora es automatica. A su turno, la Direccién Nacional de Vialidad
aduce que no se trataron sus planteos contra el pronunciamiento de
primera instancia, que el a quo no dio razones para confirmar la parte
del fallo que lo agravia, que la situacién no esta regida por la ley 21.392,
y que pese a que la demanda fue rechazada en masdel 98%, la sentencia
distribuyé las costas por su orden.
4°) Que el recurso de la actora es formalmente procedente, toda vez
que se trata de una sentencia definitiva, dictada en una causa en queDDE JUSTICIADB LA NACION 2049
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es parte la Nacién, y el valor cuestionado, actualizado a la fecha de
interposicién, supera el minimo previsto por el articulo 24, inciso 6%,
apartado a) del decreto-ley 1285/58, modificado por la ley 21.708, y
resolucién de esta Corte n® 50/88.
5®) Que de los términos de la demanda, se infiere con nitidez que la
pretensién rechazada, fundada inicialmente en la ley 12.910 y en los
decretos 2874/75, 2875/75 y 2348/76, tuvo por objeto el cobro de las
diferencias en el reconocimiento de la variacién de costos correspon-
dientes a los certificados de obra comprendidos en el anexo “A”,
producto de la presunta demora de su emisién.
6°) Que a la luz de las constancias de autos, se advierte que el
contratista no cumplié con el tramite que para el reconocimiento de
diferencias en materia de certificacién de variacién de costos exige en
forma preceptiva el decreto 3772/64. Por el contrario, no sélo no
impugné la liquidacién practicada por el ente administrativo dentro de
los términos impuestos por el art. 42de dicho decreto, sino que, ademas,
Sacoar S. A. I. C. formulé su primer reclamo concreto a este respecto
transcurridos més de seis afios desde las fechas en que se produjeron
las certificaciones de las que incorrectamente se agravia.
72) Que no resulta dbice para su consideracién, el hecho de que la
Direecién Nacional de Vialidad no haya invocado expresamente dicha
normativa al contestar la demanda, cuando surge claramente de las
constancias de autos que opuso ésta como defensa, en esa oportunidad,
la falta de formulacién por parte de la actora de los cargos en las
oportunidades que legalmente correspondia (fs. 51).
8°) Que, en cambio, son atendibles los agravios concernientes a que
los intereses vinculados con los certificados del anexo “B” corran a
partir del vencimiento del plazo de pago previsto contractualmente, y
no desde cada reclamo administrative. En efecto, si por aplicacién
integrativa de la ley 21.392 el a quo resolvié que la actualizacién
monetaria corriese a partir de aquella fecha, noes procedente fijar otra
para el comienzo del cémputo de sus accesorios, méxime cuando en este
aspecto la decisi6n no aparece fundada en razonamiento alguno, ni se
advierte que la sentencia citada como antecedente le dé sustento, pues
exhibe igual falencia. En tal virtud —con dicho aleance—corresponde
revocar el fallo y hacer lugar a lo pedido.2050 PALLOS DELA CORTE SUPREMA
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9) Que, finalmente, el recurso de la Direccién Nacional de Vialidad
es formalmente improcedente, por no estar acreditada la suficiencia del
valor cuestionado. Se hace notar, en tal sentido, que en el memorial la
comitente buseé fijar el monto del agravio sumando el importe por el
que fue condenada al prosperar parcialmente la demanda y el concer-
niente a las costas derivadas de los honorarios de los peritos que
intervinieron en el juicio, que estimé en el 14 % del monto por el que la
actora fue condenada. Sin embargo, no advirtié que como éstas fueron
impuestas por su orden, sélo pudo agraviarse por la parte proporcional
que la sentencia puso a su cargo, que, afiadida a la cantidad por la que
el fallo hizo lugar a Ja desvalorizacién monetaria de los certificados
pagados en mora y sus intereses, no supera el monto minimo aludido
en las normas mencionadas en el considerando 3%. Ademas, tampoco
pueden agregarse las sumas que hubieran correspondidoa las remune-
raciones de los letrados apoderadoy patrocinante de la demandada, por
no estar incluidas en el recurso, ni haberse demostrado su cuantia en
el memorial respectivo (doctrina de la causa S.449.XX “Serafini, Ricar-
do Domingo ¢/ Nacién Argentina (Ministerio de Bienestar Social) -
Subsecretarfa de Vivienda s/ cobro de pesos”, fallada el 8 de mayo de
1986), lo que no puede ser suplido por este Tribunal (causa M.350.XX
“Felipe Marini ¢/ Yacimientos Petroliferos Fiscales Soc. del Estado
s/ ordinario”, fallada el 10 de abril de 1986).
Por ello, se confirma la sentencia de fs. 340/345 en cuanto fue
materia del recurso de la actora, salvo en lo referente al momento a
partir del cual debe comenzar el cémputo de los intereses por los
certificados pagados en mora comprendidos en el anexo “B” de la
demanda, aspecto en el cual se la revoca, haciendo lugar a la preten-
si6n. Asimismo, se declara inadmisible el recurso interpuesto por la de-
mandada, Costas por su orden en todas las instancias, en atencién alas
particularidades del caso (art. 68, segundo parrafo, del Codigo Procesal
Civil y Comercial de la Nacién).
Aucusto César BELLUscio.
FERNANDO VICTORIO COIFIN y Oruos v. SERVICIOS ELECTRICOS
ps, GRAN BUENOS AIRES S, A. (SEGBA)
RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Cuestin federal. Cuestiones
federales simples. Interpretaci6n de las leyes federales, Leyes federales en general.
El recurso extraordinario resulta formalmente procedente, toda vex. que se halla,
en cuestién Ia aplicacién e interpretacién de las leyes 21.274 y de procedimiento
administrativo.