S660)
EL SEXO COMO JUEZ UNIVERSAL
DEL SER HUMANO
MSc. Mariela Castro Espin
Divectora del Centr Nacional de Eucacén Sewa! (CENESEQ
Presdenta de la Sociedad Cubana Multiscplinaia para e!
studio de a Soules
‘marielac @infomed side
LA SEXUALIDAD ES MUCHO MAS COMPLEJA Y DIVERSA DE LO QUE LOS SERES HUMANOS
SOMOS CAPACES DE IMAGINAR. LA PROGRESIVA APROXIMACION A SU ESTUDIO CIENTIFt
CO NOS SITUA ANTE UN INTERESANTE LABERINTO CUYAS CLAVES SOLO PODEMOS ENCON-
TRAR EN SU ABORDAJE MULTIDISCIPLINARIO, DESDE UNA £TICA HUMANISTA CRITICA.
De nada le sirve ser amigo,
de nada le sirve ser hermano:
el sexo es el juez universal del ser humano»
Silvio Rodriguez. «Acerca de los padres»(cancién), 1969.
Aungue mis conocimientos sobre la Fisica son
apenas rudimentarios, sent/ especial simpatia por
Stephen W. Hawking’ cuando se preguntaba sil uni-
verso es infinito. Asflo recordé cuando recurria las,
preguntas que generaron este articulo.
Retomar interrogantes, aparentemente obvias.
‘en muchas ocasiones conduce al planteamiento de
nuevas dudas, reflexiones y a la biisqueda de otros
argumentos para explicar las mismas realidades que
han sido objeto de estudio de las ciencias, en anterio-
res momentos de su desarrollo, y que desde sus
propios lenguajes fueron etiquetadas, absolutizadas,
y vendidas como verdades.
‘Algunas de estas preguntas que dieron origen y
desarrollo los estudios sobre la sexualidad y en parti
culara la Sexologfa, contintian replantedndose desde
posiciones tedricas diferentes, a veces excluyentes.
Mientras, ganan espacio otras inquietudes que antes
fueron rechazadas del 4mbito cientffico o que nunca
fueron esbozadas por las limitaciones de sus marcos
de referencias yel poder reguladorde las tradiciones.
{Qué es el sexo? ;Dénde y cémo se origina?
{Qué entendemos por sexualidad? Como interpre-
amos la diversidad sexual? {Cémo integrar los apor-
tes multidisciplinarios que nos aproximan a la com-
Adin y tva saiendo del paraiso (1994)
Placa, catia 30 50 emprensidn de a sexuaidad!? ;Por qué laeducacién sexual?
{Cuiles son los valores conceptuales y éticos presen-
tesenlaeducacién sexual?
Este articulo es resultado de un primer acerea-
miento conceptual a las relaciones entre sexos, sext-
lidades y cliversidad sexual, para una investigacién mas
profunda de esta realidad en nuestro pats, tal vez, des-
de una perspectiva de andlisis del presente hist6rico,
Resulta interesante reparar en las asociaciones que
_generalmente provoca la palabra sexualidad cuando invi-
tamos su reflexién en diferentes espacios grupales. Es
comiin escuchar la expresiGn chacerel sexo» otal vez
una mas espiritual «hacer el amor» para referrse alas re-
laciones sexuiales y especialmente al coito, El mayor ni
mero de palabras reduce la sexualidad a la genitalidad
En contadas ocasiones se adicionan otras pala-
bras como: pareja, familia, fidelidad-infidelidad, repro-
uceién, matemidad-patemidad, matrimonio, expresan-
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=.
do otras tendencias que reducen la sexualidad al matri-
monio y la procreacién,
Enel imaginario cultural de los diferentes grupos
con los cuales hemos tenido la oportunidad de traba-
jar,emergen contradicciones que dificultan la com-
prensin de la sexualidad en toda su dimensién y dind-
mica, al reflejar los atravesamientos culturales de la
visi6n construida a lo largo de la historia acerca de esta
realidad. La significacién atribuida aesta palabra noes,
Lun acontecimiento sencillo, Convoca imiigenes, simbo-
los, representaciones que acompafan al ser sexuado
en su cotidianidad.
Lo que significan sexo y sexualidad para cada
cultura, en sus contextos histéricos concretos, esté con-
tenido en los preceptos morales, leyes, précticas edu-
cativas, teorias de la conducta humana, tratados médi-
cos, ritos sociales, el lenguaje popular y las expresiones
antisticas que la caracterizan,
SEXOS, SEXUALIDADES
Y DIVERSIDAD SEXUAL
dos que actualmente se le atribu-
yen ala palabra «sexo», revelan el modoen que nues-
tracultura ha complejizado este fendmeno.
Lams antigua significacién del término (siglo
XVI) se refiere a la divisiGn entre dos universos: el
masculino y el femenino. Posteriormente, (a princi-
pios del siglo XIX) el significado mes usual identifica
larelacién fisica entre los sexos. Hoy se utiliza para
dsignar tanto «an acto como a una categoria de per-
sona, una préctica y un género».?
Segiinel socidlogo briténico Jeffrey Weeks’, «La
cultura modema ha supuesto que existe una conexién
{ntima entre el hecho de ser biol6gicamente macho o
hembra (es decir, tener los 6rganos sexuales y laca~
pacidad reproductiva correspondiente) y la forma co-
rrecta de comportamiento erdtico (por lo general el
coito genital entre hombres y mujeres)».
Esta visién del sexo supone que las diferencias
naturales, centradas en los genitales, son determinan-
tes sobre los significados del serhombre y el ser mu-
jer, estableciendo una dicotomifade intereses y anta-
gonismos irreconciiables que le otorgan al sexo
‘masculino un lugar de privilegios en detrimento de la
autonomtfa sexual femenina,
Desde esta posicidn no slo se justifica el «in-
controlable» deseo sexual masculino y por tanto del
acto de violacién, sino también las diferentes formas
de discriminacién a la mujer, etiquetada como «sexo
cSS666005 «>
débil» y el rechazo a las minorfas sexuales, identifica-
das como «lo perverso> que debe ser controlado, pues
, «normab» 0 y «lo ésbico», fue posible
gracias la categorizacidn de los sex6logos,citando algu-
nas de estas producciones de significados como las que
siguen: Loshomosexuales constituyen un “tercer sexo”,
pues tienen elalma de una mujeren un cuerpo de hombre,
‘son portadores de anomalfas congénitas por lo cual se
consideran «invertidos» 0 sonel «sexo intermedio».
A finales del siglo XIX aparece el término ho-
mosexval para distinguirlo del heterosexual. Acentuan-
do sus distancias con respecto a la «normalidad>, los,
sexdlogos comenzaron a definila, estudiar su etiologia
(como supuesta enfermedad) y clasificarla en sus mas
variadas expresiones: pervertido o invertido (Elis),
pervertido absoluto (Freud), joven desmoralizado, el
fisioculturista, el miségino, la reina de la guerra, reina
del barco (Richard Harvey) el compulsivo, el nervioso,
el neurético, psicstico, psicopittico, aleohdlico (Clifford
Allen), Alfred Kinsey propuso una puntuacién entre los
dos extremos (heterosexual — homosexual).
Frente alas rigidas tendencias tipificadoras que no
representaban la realidad y que lejos de enriquecer el
saber cientifico,fortalecfan las posiciones discriminato-
rias, algunos sexGlogos, trataron de aportar otros térmi-
nos que intentaban alejar el de homosexual de los signi-
ficados de perversién y monstruosidad. Asf surge el de
«adesviado sexuab», propuesto por Ellis. «Las précticas
sextales se habfan convertido en el rasero con el cual se
definfa a una persona», La sexologiaen asociacién con
laley, la medicina y la psiquiatrfa construyé definiciones,
que todavia estn presentes en el imaginario social
La historia de la sexualidad es mucho més com-
pleja de lo que la Sexologia describe, pero no puede
negarse que esta disciplina ha sido més titi que critica-
ble, pues abrié «el camino a modos més perceptivos,
de abordar la diversidad sexual»
Independientemente de sus contradicciones, am-
bigtiedades y limitaciones, «...1a Sexologia ha ayudado
acodificar una ‘tradicién sexual’, un conjunto més 0
‘menos coherente de suposiciones, creencias, prejui-
cios, reglas, métodos de investigaci6n y formas de re-
¢glamentacién moral que todavia configuran la manera
como vivimos la sexualidad>.”
En definitiva, ta Sexologia ha claborado un con-
junto de definiciones restrictivas, de control sobre las
prcticas sexuales, peroa su vez, estas definiciones cons-
tituyeron significados susceptibles de ser utilizados, cues-
tionados, rechazados y desde aqui transformados
SEXUALIDAD Y GENERO
Uno de los conceptos elaborados por la Sexolo-
agfa, de mayor repercusi6n cientifica, social y politica
ha sido el de género, En los estudios de John Money y
de R. Stoller en los aiios 50 y 60, se aborda por pri-
‘mera vez la relaci6n entre sexo y género, a partir de
sus trabajos con hermafroditas, y ransexuales. La de-
finicién del género como categoria, surge de la necesi-
dad de diferenciar el sexo en el orden biol6gico, que
ineluye lo genético, hormonal, cromosémico ¥ fisiolS-
gico y el género como construccién sociocultural
histérica de lo femenino y lo masculino.El desarrollo de esta categorfa ha permitido com-
prendery analizar las asignaciones o rotulaciones que
een lahistoria de Tas diferentes culturas se han instituido
para la mujery para el hombre, a partir de una diferen-
cia sexual biolégica (genitales externos), pero que han
sido utilizadas en ventaja del género masculino.
EL género se define como... «la red de creencias,
rasgos, acttudes, sentimientos, valores, conductas y ac-
tividades que diferencian a las mujeres y los hombres,
como producto de un proceso histérico de construc-
ign social>.*
Los estudios de género demuestran la inconsis-
tencia de los enfoques biologicistas para legitimar la
superioridad masculina y han contribuido a desenmas-
cararlas alianzas entre las ciencias y el poder. Las con-
quistasde los movimientos feministas y sus aportes cien-
tificos, también han sido de especial importancia para
desarticular estos esquemas y propiciar la elaboracién
de nuevas estrategias que ayuden a redisefiar el lugar
de la mujer y del hombre en la sociedad,
HACIA UNA NUEVA COMPRENSION
DE LA SEXUALIDAD
Losavances de la antropologia social, la socio-
Jogia, lapsicologia y las investigaciones sextiales con-
temporéneas apuntan hacia un consenso cada vez mas
amplio de que en la sexualidad la variedad es la norma
yno la uniformidad. (Weeks, 1998).
Lateorfa del inconsciente dindmico iniciada por
Freud, la historia de la Sexualidad de Focault, y el sur-
gimiento de movimientos sociales relacionados con el
sexo, comoel ferinismo modemo y el bico-gay, entre
otros, aportan elementos importantes para una nueva
comprensién de la sexualidad en su complejidad, de-
terminaci6n hist6rica y diversidad.
En consonancia con lo anterior, Weeks conside-
aque la sexualidad es una construccién hist6rica, que
retine una multitud de distintas posibilidades biologicas|
y mentales —identidad genérica, diferencias corpora-
les, capacidades reproductivas, necesidades, deseos y
fantasfas— que no necesariamente deben estar vincu-
adas, y que en otras culturas no lo han estado. Todos:
los elementos constitutivos de la sexualidad tienen su
origen en el cuerpo oen la mente, y no pretendo negar
{os limites planteados por la biologfa o los procesos
mentales. Pero las capacidades del cuerpo y la psique
adquieren significado s6lo en las relaciones sociales»?
E1Dr. Milton Diamond, destacado investigador
norteamericano que ha profundizado en el efectocom-
binado de la genética y el entorno sobre el comporta-
miento sexual y el desarrollo, plantea que (...) «la bio-
logia acta para fijar limites potenciales y referencias
de respuestas en cada individuo. Estos establecen los
parimetros dentro de los cuales lacultura y el entorno
pueden ejercer st influencia»."”
La contemporaneidad ha sido una época de ra-
dicales cuestionamientos las tradiciones sexuales, si
que se hayan elaborado nuevos referentes de cémo se
piensa, se siente y se vive Ta sexualidad hoy. Esto, uni-
do al modelo de sujeto ideol6gico que se intenta
¢globalizar, portador de frivolidad, consumismo desbor-
dado, sin compromisos y que tiende a romper con la
‘temporalidad pone, ala sexualidad, en un vacio moral
Ileno de incertidumbre y confusién, Estas contradiccio-
nes, no siempre visualizadas, no pueden encontrar solu-
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