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Paidos Terapia Familiar Terapia familiar ‘Cimon tls publedoe 59, J Haley Las ees de pader de esueriso 40. M Bowen Dela fom lnc SUC Whieker-Meditanonernctrne down veut emir 22. MOM Beeper- Md al del dab culo 3, M Waker, B Carer P Pappy O Silverstein Lar imishle 5. M Selint Cem de une stain 46. CR Henconely L Bey: Amores merase y bli 8S Rosen Meo end conngo 3. ACampanini Lup - Semi oil made itm 50. BP Keeney La improutiantn on pcre ‘LP Calle- Uo miruno rom es Lz pari velade a ims 52] Carpentery A Treacher Problems lure mtg fai 9 de pores 33M Zippel Nove ae habla Eleni fo 14 J. Navarro Glngora: lent y pogrom en teres emir 35, C Malan. fn ory nr 536. M White yD. Epsion «Medios maraios par fines tenets 57, WR Besversy® 8 Hampson Femi eas 58 5s. a. Segal Sone eldad § Cite -Evcembioe or contestos no terpéuior § Minuchin yM-P Nichols La reapers de efile Relates decsperana ‘revonscén ‘61 DLA BagarotayS. A, Ander «Mio perenale, marimantles years 2. J, Neve Géngoza yM.Beyebrch Avencer en trp foe semis ©. Cadey WH O'Hanlon. Guts ve deep bree 4B Camdeseuty crn = Cian y anand 3. J Lnaces «deadly marae (6 L, Bosceloy P Bencando Lor nempor del tempo 67, We Sani Comp} = Hermientas ar pictenpeces (68, ML Fila (comp) - La trp fio on ansformain (8. JL Frame. Famke deongen pstorpi 1. JM Droeven (comp. ~ Ms all de pats 9 ericiones TL NGC Revssolas Histor fer es malas es relcones 02. M.Golety} LLineten: [a semen item eos tert soils ote ‘a famiia muirobimice Penoney M Nanni Velonoy abuso sexes familia J Bandy El dolor tbe de sofa S Minuchin y exes El are de aps fmiar 1 Sell Palasolyoroe Muchechor ncrencry blimices S ‘irl os La f deltoneodepenont Warzasicky G. Nardone comps» Terapia breve estan M.Malecrea Dans y perce I Nawatro Géngorey |. Peete Porro situacionsepeiles 1 JL Linares». Campo Tae Bonorble faba . Ugasio- Hirrae permit, boas proba B O'Hanlon yB Berlin (comps) -Detrolr posibidaes RR Ramos Nersteascontaday,namaciones dat, JL Linares Del abuso 9 omer demanet, G.Ceschiny ara Inet erase Salvador Minuchin H. Charles Fishman Técnicas de terapia familiar Houano luwes Vewe> Paquiares Rut een 4 RCM 108464 a PAIDOS “Titulo erga: Family Therapy Techniques Publicado en opis por Harvard University Press ‘ragwoci de Jou Luis Bhevenry Cabs de Mario Eskemaz ‘Minuchin, Salvador svg targa "Técnicas de teria fant alvadoe Minuchin y (Ghises Fishman I" ed.- Buenos Aires: Pads, 2008 288 p.: 22416 em. Terapia fain) “Tradycion de: Jost Luis Echeverty ISBN 950-12-4690- 1 Teraps Pai. Fishman, Charles, Tilo DD 616891 6 1 ecm en Argentina, 2004 ‘Quen gvsamesie pias. sin ote ext os las el opi bo ‘Srions sulci es lass a reacen oad pal Jeeta por cesar meio povedimienn, comprene ln repogztn ye ratio infomsia, yt cso de {jemplres de ein meonalgaer 6 petro pacs. (© 1981 by The President and Fellows of Harvard College {© 1983 de todas ls ediciones en castellano, Eiciones Pade Ibénca SA Mariaao Cu 9, Barcelona {© 200d de eva odicié, para Argentina y Uruguay [Eaioral Pals SAICE Defensa 599, Buonos Aes mull itera @ edtoilpaidos comar ‘wo paidorargentia com ar ‘Queda hecho el depsito qu previene la Ley 11.723 [prose en Argentina ~ Pinte in Argentina Anreso en Tllres Grificos D’Avera Vicente Lopes 318, Quilmes en ebro de 2008 “Tiada: LOND ejemplares SBN 95012-4699. “alcda para comerciaizar exclusivamente en “Argentina y Uroguay | INDICE AGRADECIMIENTOS. © 6 ee ee ESPONTANEIDAD page re poicon 3 Espontancidad terapéutica 1 00 oS Meétodos de formacion FAMILIAS Hc a "EL hol6n individual EI holén conyugal . EL holon parental | I holdn de los hermanos EI desarrollo y el cambio La formacién de pareja Ca familia con hijos pequetios La familia con hijos en edad escolar o adalescentes . [La familia con hijos adultos COPARTICIPACION La instrumentacién del terapeuta Posicign de cereania Posicion intermedia Posicion distante 7 Problemas vctca ty oy Un ejemplo PLANIFICACION Famili de pos de deus Familias de tres generaciones Familias con soporte Familias scordson Lae familias cambiantes Familias huéspedes Familias con padrastro 0 madrasira Familias con un fantasma Familias descontroladas Familias psicosomaticas La averiguacion de la estructura en las primeras intéra CAMBIO... Cuestionamiento del sintoma | | Cuestionamiento de la estructura familiar Cuestionamiento de Ia realidad familiar REENCUADRAMIENTO ESCENIFICACION eh El primer movimiento: Interacciones espontaneas El Segundo movimiento: provocar interacciones . El tercer movimiento: interacciones slternativas Tuminacién de una reaccién espontanes Ejemplo de lo que no se debe hacer ENFOOUE. ‘Trampas El enfoque al servicio del cambio” INTENSIDAD Repeticién del mensaje Repeticion de interacciones isomérficas Modificacién del tiempo : Cambio de la distancia Resistencia a la presion de la familia REESTRUCTURACION FRONTERAS Distancia psicolégica Duracisn de la interaccién DESEQUILIBRAMIENTO. ‘Alianza con miembros de I familia Alianza alternante Ignorar a miembros de la familia CCoalicion contra miembros de la familia ‘COMPLEMENTARIEDAD Cuestionamiento del problema Guestionarniento del control lineal Cuestionamiento del modo de recortar los sucesos 110 124 126 130 136 144 8 182 132 139 166 168 us 76 12 192 195 136 198 REALIDADES La concepcién del mundo de ia familia | ° La claboracién de uns concepcién del mundo - Validacién de una concepcién del mundo Cuestionamiento de Ia concepeién del mundo ‘CONSTRUCCIONES ‘Simbolos universales Verdades familiares Consejo especializado PARADOJAS. Intervenciones directas, basadss en ia aceptacién - Intervenciones paraddjicas, basadas en el desafio - Inversiones, basadas en la aceptacién y el desafio - EL grupo de consulta como coro griego Fidelidad a la paradoja sistémica . LOS LADOS FUERTES Los defectos de la familia | Los aportes de la familia. - Respuesta al paciente individualizado - Alternativas de interaccion 5 MAS ALLA DE LA TECNICA . 207 207 210 212 2s 216 230 22 28 251 259 262 2 edico este libro a la Philadelphia Child Guidance Clinic, institucién que durante toda ‘su existencia ha promovido la investigacién ¥y spoyado orientaciones heterodoxas en Ia ‘basqueda de sistemas mejores para In asis- tencia de los nifios. AGRADECIMIENTOS Hace algunos aitos, H. Charles Fishman y Thomas A. Roesler, discfpu- los ambos de Salvador Minuchin, propusieron que se escribiera un libro sobre el aprendizaje de las técnicas, segin se las ensefiaba su maestro. Desde ese momento, y a medida que se modificaban las conceptuallza- ciones y los modos ‘de enseflanza de Salvador Minuchin, el libro expe riment6 considerables transformaciones. Peggy Papp nos autorizé a incluir como capttulo 16 de nuestro libro su trabajo «The Greek Chorus and Other Techniques of Paradoxical ‘Therapy> [El coro griego y otras téenicas de terapia paradéjica], Family Process 19, n.° 1 (marzo de 1980). Puesto que no utilizamos la técnica de Jas intervenciones paraddjicas con la misma asiduidad que ciertas cescuelas de terapia de familia, ofrecemos el mencionado articulo, que ces una clara exposiciGn sobre el tema, Agradecemos al doctor Roesler sus aportes en los primeros debates sobre este libro, y a la doctora Patricia Minuchin las sugerencias ¥ la colaboracién que brindé para el capitulo sobre el desarrollo familiar. Queremos mencionar también a Virginia LaPlante, que nos asesor6 er Ja presentacién de nuestro trabajo; a Marge Arnold, por su infatigable auilio y, como siempre, a Fran Hitchcock, sin cuya intervencién nues ‘0 libro’ habria sido més largo y deslucido. 1, ESPONTANEIDAD La mencién de técnicas contiene una referencia a cierta artesania: cuidar lot detalles, atender a la funcién del producto y a Ja relacion entre el esfuerzo y los resultados. Evoca las imagenes de un éngulo per- fecto entre dos paredes, un cajén que se desliza sin difcultad, las finas incrustaciones de ndcar en una puerta medieval, la ensambladura de los mosaicos griegos o las armoniosas filigranas de ia Alhambra. Pero la expresién «téenicas de terapia de familia» suscita dudas. Evoca el ‘manejo de unas personas por otras: espectros del lavado de cerebro, tun control utilizado para acumular poder personal, un clientelismo, Esta inguletud moral est4 absolutamente justifiada, Por otra parte, la to. nniea sola no asegura eficacia. Si el terapeuta permanece apegado a la técnica, si se limita a ser un artesano, su contacto con los pacientes sera objetivo, desapegado, limplo, pero también superficial, manipulador en beneficio del poder personal y, en definitiva, no muy eficaz. En consecuencia, el entrenamiento en Ja terapia de familia debe ser esencialmente una ensefianza de técnicas que el discipulo alvide des- pués que las dominé. Lefdo este libro, se lo debe obsequiar a alguien © abandonar en un rincon. El ofcio del terapeuta es curar; es un ser Jhumano que se interesa terapéuticamente por sus préjimes en ambi- tos y problemas que los hacen sufrir, al tiempo que observa un gran rrespeto por sus valores, sus intereses y sus preferencias estéticas. En otras palabras, la meta es trascender lo técnico. Sélo alguien que hha dominado Ta técnica y ha conseguido olvidarla después puede Tlegar ser un terapeuta competente. El salto desembarazado de un Nijinsky fe el producto de afios de cuidadoso estudio que le han permitido domi. coparticipacion con una familia, experimentar Ia realidad como sus ‘miembros la vivencian y envolverse en las interacciones repetidas que dan forma a la estructura familiar y plasman el pensamiento y la com dducta de las personas. En instrumentar esa coparticipacion para conver- tirse en un agente de cambio que obre dentro de las reglas del sistema familiar, con modalidades de intervencion solo posibles en esta familia 6 TTECNICAS DE TERAPIA FAMILIAR cen particular y destinadas producir un modo de vida diferente, més productive, Consiste en internarse en ese laberinto que es la familia yen encontrar un hilo de Ariadna. Espontaneidad teraptutica La terapia de familia demanda el empleo de si mismo. El terapeuta de familia no puede observar y sondear desde afuera, Tiene que inte- igrarse en un sistema de personas Interdependientes. Para ser eficaz Como miembro de este sistems, debe responder a las circunstancias en Armonia con las regias del sistema, al tiempo que se utiliza a s{ mismo de la manera mds amplia posible, Es Io que se entiende por esponta: neidad terapéutica En el lenguaje usual, espontancidad evoca la idea de lo «no pla neada». Por eso mismo, ventrenamiento para la espontaneldads parece luna contradiceién en los términos; nos confirma en esta conclusién el iecionario de Webster de la lengua inglesa, donde hallamos definida Ja espontaneidad como «lo que nace de un sentimiento natural o una tendencia innata, sin constrefimiento externos. Pero esta perplejidad obedece al contexto cultural. En la. cultura occidental, modernamente, se tiende a considerar a los seres humanos como individuos indepen- ddientes de los constreAimientos del medio. En consecuencia, la definicién de wespontaneldad» es tan sumaria como la que los australlanos dan de sniever. Los esquimales tienen varias palabras para designarla, que enun tian las diferentes varledades de esta sustancia. Lo mismo los aficio. nnados al deporte del esqui. Pero para los australianos, que nunca han visto nieve y menos ain intentaron designar sus variedades, la nieve no fes mas que nieve, De este misma modo definimos la espontaneidad. Pero cuando el terapeuta atiende a los seres humanos en su contexto social, con In inteligencia de la interaccién continua entre persona y contexto, Ia palabra espontancidad cobra un sentide més rico. Se apro- xima entonces a su definicién por la raiz: «por su ‘movimiento propio (como un rio que sigue su curso)». En este sentido, un terapeuta espon ‘Aneo es el que ha sido entrenado para emplear diferentes aspecios de s{ mismo en respuesta a contextos sociales diversos. EI terapeuta puede reaccionar, moverse y hacer sus sondeos con libertad, pero s6lo dentro de la gama de posibilidades tolerable en un contexto determinado. Como la expresion dependencia, peyorativa en el siglo xix, pero que en el XX ‘obtuyo reconocimiento como hecho ecolégico, esponianeidad se enrique- ‘ce cuando se pone en relacién con el contexto. Miremos de cerca una pintura de De Kooning, Los trazos no parecen guardar relacion reciproca, se cruzan y se combinan al azar. Pero retro. ‘cedamos y observémosia cesde lejos. Aparecen sobre la tela las mujeres de Acabonig o las de Sag Harbor, La linea ondulante que paresia independiente de las demés forma parte de un pecho femenino. Aun en la més abstracta de estas pinturas, después de un rato de observacién, ESPONTANEIDAD a las lineas empiezan a vinculase, Cada una responde a las demés y se organiza en relacidn con ellas. La pintura, limitada por el marco, cons: huye tin sistema arménico donde cada linea se relaciona con el todo. Ta libertad del pintor esta restringida por la primera linea trazada sobre la tela, Tambien los escritores saben que sus personajes cobran vida propia y adquieren una autonomia que impone un despliegue en Ueterinado sentido, La obra de Pirandello Seis personajes en busca de lin autor es una exposicién metaforica del imperio de la obra sobre el ‘autor. La espontaneidad, aun la espiritual, esta siempre limitada por el contexto. ‘La espontancidad del terapeuta esti canalizada por el contexto de Ja terapia, El terapeuta, cuyo papel es influir sobre la gente y cambiarla, cst en el interior del campo que observa y sobre el cual fia de influi. Sus aceiones, aunque reguladas por las metas de la terapia, son el pro- ducto de su vineulo con la familia cliente. El terapeuta tiene una posi- cién semejante al ejecutante del bajo continuo en una suite del Barroco. Es libre de hacer lo que le parezca siempre que se mantenga dentro de Ja estructura arménica. Asi son las cosas. Pero consideremos ahora las ventajas que estas mismas restricciones del contexto procuran a la terapia, Si el terapeuta produce interven- ciones dentro de la gama tolerable, es justamente porque experimenta la realidad de la familia y porque las reglas de la familia lo estructuran desde dentro del campo. Las intervenciones Ineficaces no se vuclven caoticas ni destructivas; 1a familia simplemente las asimila sin producir Cambio. En cierto sentido son las limitaciones situacionales las que con- Ceden libertad al terapeuta. Su espontaneidad estd modelada por el cam- po justamente porque €1 depende del campo en que participa. En conse- Cueneia, puede trabajar confiado, sabiendo que no necesita acertar Siempre. En la situacion dada, dard por lo menos cerca del blanco. Puede permitirse los sondeos, sabiendo que en el peor de los casos sus Tes: uestas producirén informacion wil. Si sobrepasa el umbral de lo acep- fable, el sistema mismo lo corregird, Puede ser espontineo justamente porgue reacciona dentro de un contexto especifico. Ta formaciéa de los terapeutas de familia presenta semejanzas con Ja del samurai en el antiguo Japén, Miyamoto Musashi, maestro samurai del siglo xv, expuso Iss téenicas para sobrevivir cn combate; algunas presentan una sorprendente semejanza con las técnicas de la terapia Ge familia. Se refiere a la aecién de «compenetrarse»: «Cuando has em- pesado combate y luchas con el enemigo y adviertes que no puedes Drogresar, te "compenetras” con el enemigo y te haces uno con él (..) a ‘menudo puedes conseguir una victoria decisiva si tienes la ventaja de saber cémo “compenetrarte" con el enemigo, en una situacién en que, si te mantavieras aparte, perderias la posibilidad de ganar». Cuando el samurai no puede ver Ia posicién del enemigo, tiene que «mover la som- bras; eHaces ver que estds a punto de llevar un fuerte ataque, y esto para descubrir los recursos del enemigo, Después que hayas visto sus 18 {EENICAS DE TERAPIA.FAMTLIAR recursos, te sera facil derroterlo con un método diferentes Si compa ramos estas téenicas con el procedimiento terapéutico de entrar en coparticipacion, descubrimos que, si bien la terapia no es arte marcia, cl terapeuta, 10 mismo que el samurai, tiene que dejarse evar y traer por el sistema a fin de vivenciar sus caracteristicas, ‘También la del samurai era una formacion para la espontaneidad. ‘Solo podia sobrevivir si su espada se convertia en la prolongacion del brazo. Eran extraordinariamente detalladas las prescripeiones que se consideraban esenciales para lograr aquella espontaneidad. Quien desea- ta aleanzar el grado de maestro debla entrenarse en las artes dela guerra durante un periodo de tres a cinco aos. Lograda esa pericia, se le ordenaba abandonar su oficio y pasar algunos afios estudiando disci- plinas ajenas, por ejemplo, pintura, poesia 0 caligrafia. Sélo después de obtener maestria en estas empresas intelectuales podia volver & to- mar la espada, pues sélo entonces ésta se convertia en la prolongacién. de su brazo, Se habia transformado en un samurai porque habia olvi= dado la técnica. Este mismo es al significado que damos al concepto de terapeuta espontaneo. Ta pericia técnica no admite incertidumbre; un artesano diestro esté. seguro de su oficio. Por ello mismo, un terapeuta, habilitado en técnicas de dominacién, no debe apoyarse demasiado en su pericia artesanal. Puede enamorarse de su habilidad para unir dos piezss de hermosa ma- era hasta el punto de empefarse en ello sin advertir que nadie las ‘queria unidas. Por suerte, cl sistema terapéutico inhibe esta unilateral ad artesanal porque obliga al terapeuta a vivenciar y responder desde dentro, Sélo puede ver la realidad desde la perspectiva que tiene en fl sistema, Por ello Ia realidad es siempre parcial y toda verdad lo es & ‘medias. Esto impone olvidar técnicas. tan laboriosamente aprendidas para que, al cabo, el terapeuta pueda Megara ser el que cura, Métodos de formacién El terapeuta esponténeo debe poscer conocimientos sobre las carace teristicas de las familias como sistemas, el proceso de su transformacion ¥ la participacién del terapeuta en esc proceso, Se trata de constructes {eoricos que se aprenden por via deductiva, Las habilidades especificas de la terapia, por el contrario, se transmiten por via inductive en in proceso de aprendizaje. El terapeuta aprende los pequefios movimientos e la terapia y los aplica « un proceso de construccion pieza por pieza en sesiones repetidas, con supervision. Con el tempo, aprende a ge Por este camino el terapeuta entra en posesidn de dos diferentes hhaces informativos. Uno es la dindmica de la situacion humana. El otro, 1. Miyamoto Musashi: A Book Five Rings: A Guide 10 Strategy, Woodstock Notva Vor the Overlook Press 1k, pars 1898 * : SPONTANEIDAD 19 las operaciones especificas del encuentro terapéutico, Es como si tuviera tuna lista de palabras en una mano y un poema épico en la otra. El proceso de formacion tiene que reunir ¢s0s dos niveles. Los constructos feoricos sugerirén las metas y estrategias terapéuticas, que a su ver go. bernarn las menudas interveneiones del terapeuta. El método para en- Setar el difiell arte de la terapia de familia tiene que guardar una rela- Sion ermoniosa entre los conceptos y las précticas que transmite. ‘La formacion de un terapeuta espontineo desecha ciertos métodos populares de ensefianza y supervisidn. No tiene sentido, por ejemplo, Supervisar a un terspeuta pidiéndole que describa una sesién si no ha Gobrado conciencia de haber ingresado en el sistema familiar. Parece ineficaz formar a un terapeuta haciéndole representar los roles corres: pondientes 2 su posicion dentro de su familia de origen en diferentes testadios de su vida, puesto que lo que necesita es matizar su estilo de Contacto ¥ de intervencign a fin de poder adaptarse a una diversidad fe familias, Del mismo modo parece inadecuado requerirle que modifi- fue st posicién en su familia de origen cuando su objetivo es adquiric ih pericia que le permita cuestionar una diversidad de sistemas. Todas esas técnieas pueden ser titiles para que el terapeuta como individuo Comprenda su posicién dentro de su sistema familiar y se haga cons- ‘lente de su propio funcionamiento y el de su familia, pero no son nece- Sarias ni suficientes para llegar a ser un terapeuta esponténeo. Con este fin, son mas eficaces los métodos inductivos de ensefianza y el trabajo con familias desde el comienzo del proceso de formacién, En el caso ideal, un pequeno grupo de cinco a ocho aspirantes queda cargo de un maestro supervisor, Tienen que disponer del mimero sufi- iente de familias en tratamiento, que les proporcionardn una experien- cca terapeutica variada, asi como de maestros que los instruyan en el nivel mas general, teorico. La formacion requiere también determinado jnsiramental pedagogico: una coleccién de videotapes sobre el trabajo de terapeutas experimentadas, una sala provista de un falso espejo para la supervision en vivo yun sistema completo de videotape que permita registrar la labor de Ios aspirantes, a fin de poder analizaria después. Ea formacion tiene dos fases: una esté dedicada a la observacién y la otra a In practica. En la primera fase, los maestros ensefian su estilo terapéutico on sesiones en vivo, que los disefpulos observan. Mientras tin macstro hace terapia de familia ante un falso espejo, ot70, en Ia sala Contigua, interpreta para los aspirantes los movimientos del terapeuta. Es comin que los discipulos se desalienten cuando observan a un tera peuta experimentado, Los asalta la idea de que nunca alcanzardn el grado de conocimiento y el nivel de destreza necesarios para esta intervencién magica, Emplezan a atribuir al terapeuta perito una sabiduria innate gue nada tendria que ver con la formacion y el oficio. Pero el maestro Situado tras el espejo los insta a prestar atencién a las téenicas, selec Sovtando determinadas operaciones para someterias @ dscasén yan Este tipo de observacién se combina con Ia observacién y el andlisis, 2 ‘TECNIGNS DE TERAPIA FAMILIAR de los filmes de otros terapeutas que han trabajado en, diferentes situs- ciones. La meta es inculear la idea de que el terapeuta es un instrumento ‘especilico. Maestros y discipulos tienen que poder conflar en Ia éptima Instrumentacion de si mismos. Mediante la observacion del estilo de los peritos, los discipulos son movidos a examinar su propio estilo tera: péutico, ‘Alguien que observe @ Salvador Minuchin aprenderé a discernir m tendencia a reproducir en el consultorio las interacciones familiares, mi cscilacion entre participar y observar, mi método de desequilibrar el sistema apoyando a un miembro de [a familia contra otro, y mis diversas respuestas a la intromisién de miembros de la familia ‘en el espacio psicolégico de los demas. En familias que mantienen relaciones dema- . Slado estrechas, creo artificiaimente fronteras entre los miembros por ‘medio de gestos, posturas del cuerpo, movimiento de sillas cambios de asiento. Mis maniobras de cuestionamiento suelen incluir una frase dde apoyo: capto al paciente en el mismo acto en que lo critico. Mis ‘metiforas son concretas: «A veces te comportas como un chico de die Cistis afios y a veces como uno de cuatros; «Tu padre te roba tu vozs; «Pareces torpe, como si no te ingeniaras para hacer las cosas». Soliito aun nifo y a su padre que se pongan de pie y comprueben quién es is alto, 0 comparo el peso combinado de los padres con el peso del jo. Rara vez permanezco en mi silla durante toda Ja sesién. Me acerco cuando deseo lograr sti intimidad, me arrodillo para reducir mi tamafio frente a los nilos © me incorporo con presteza cuando quiero cuestio- har 0 mostrar indignacién. Estas operaciones son espontaneas; repre- senian mi impresion digital psicol6gica. Mis maniobras terapéuticas se basan en un esquema teérico acerca de las familias y su transformacién, asi como en mi estilo personal de instrumentarme, Me siento coinodo presionando a la gente y dejdndome presionar por ella, en-la conviceién de que si la familia y yo asumimos riesgos dentro de las restriceiones del sistema terapéutico, descubriremos alternativas para el cambio. La segunda fase de la formacién consiste en la supervision de los aspirantes, en vivo o sobre Ia base de videotapes, en las sesiones de tera pia conducidas por ellos mismos. El contexto de la supervisién en vivo es la sala de entrevistas, con le instalacion de un falso espejo. El macs- tio supervisor y el grupo de discipulos observan al aspirante que trabaja con una familia. Un teléfono une las dos salas, lo que permite una comt- niicacién directa entre el aspirante y el supervisor. Mientras aquel realiza ‘su entrevista, sabe que éste lo llamara por teléfono si es recesario, Este ipo de formacién supone que los discipulos sean ya profesionales en las disciplinas de 1a salud mental, por ejemplo, psicslogos, psiquiatras, trabajadores sociales, nifieras 0 sacerdotes, La formacién de no profe. sionales requiere una ensefanza diferente, més intensa? EI supervisor puede intervenir en distintos niveles. Por ejemplo, si lun miembro de la familia permanece en silencio y el terapeuta aspirante 2 Jay Hates: Problem Solving Therapy, San Francieo, Jostey Bass, 176, pg, 12 ESPONTANEIDAD Er sesponde solo alos miembros mds actvos, acaso rec una llamada con is'Tnceacion de activar a la persona quo se retrae de la sesion 0 que fareceinaulia, Si el aspirant se sasca en un operaion, el sapere ear eede solstarle que pase del otro lado del expejo para debatr To Ge ha de hacer en fo sata de a enon, Tambien el supensr entrar en la sala ¢intereamblar opiniones con el apprante sobre Eiterceno, permancecr alll para una suerte de interacion entre cot Tapeulas. Estos diferentes tipos de inervencion pucien sobrevenit e0 Cabiguerestadio dea tnsshanra, Pero a mediea que el aspirate a2. Shlote pesca, las formas mis directas de interencion dejan de Ibo hai ear al punto om ae i supervision sericea nivel deb discusion previa y posterior la seston. sta modalldsd Je supervision scat sugics Ia ia de una injrenca rmolesia. Peto, de hecho cl terapesta septente etablee na comoda tpendeneia del superior; confard en st aoxio pars culniar” ura Sesion de manera adecuada o superar los momentos diflls. El ase Fant sabe que el supervisor lo satard de aprietos. Detrds del espejore resto del grupo observa su colega y dscute la sesion con el supervisor: Asi el ferapeutaprincipiante ttabaja de ma- era directa ‘con una fami, pero por ota parte sigue ia terapia de ‘arias familias mis y se enters de les dicullages con que tropezaron Shs colegas y de las soluciones que descubrieron para eaborar un estilo far de Interveneién Ta supervision en vivo, por sa concepeién mist, es una forma expe ial de coterapa, La responsabilidad por el resultado de la entrevista fecte tanto et el aspirante como en cl supervisor. Este método oftece Carlas ventajas Con ef respaldo del supervisor, Tos aspirantes pueden hacer terapa antes de senire capacitades, La supervision podré enfocar Ins singulardades de la sesion, puesto que se produce en una situcign eal Lavcomprensin de la dinnica general dela familia y del sitema {eraplatico pasa a constituir el fondo, en tanto te converts en Bgura ff thanejo. de las interaciones terapéuticas inmediatas. Maestro, asp fante y observadoresatlenden a los pequetios toques ndlspensabics en tna seién lograda La expeienea acumalada por el aspirant, tanto {sus props sesiones como dsl trabajo. de tus colegas, le permitira for fin aleanzay el panto erfco en que los movimientos terapéaticos Expeciicos se generaizan en un metodo Durante el proceso. de formaci, todas las seslones se flman y se sraban para st Tovislon posterior. Asi, en este tipo de supervsin sl Protagonista es el terapetia sepirante: Como el supervisor ha dejado 4s sf directo responsable por Is familia, érta pasa a un segundo Plano, fondo, mientras que la Agura es el eso da terapeuta, EI videotape permite congelar na parte cualgulera de la sesién: ast el asprante Puede selecsioner wm tammy expicar ses metas terapec. tics para ese tramo. Be este modo, el fie muestra Ia relacion entre Dropéste y resttado, entre meta y pericla: De el surge el estilo Int Bente de dsciput: sat lados hueries y débiles, su modalidad para 2 HCSICAS DE TERAPIA FAMILIAR traducir los conceptos terapéuticos en estrategias y 10s medios de que Se'Vate para ejecutar éstas’ El supervisor, entonces, prescribe medidas Glestinadas 2 aumentar la pericia del asplrante, Sin renunciar a su estilo propio, éste deberé empenarse, por ejemplo, en no acaparar tanto cl Exniro’ de Ie sesion, en abreviar sus discursos, en activar el conficto 0 SEsvinrlo, o'en desiacar el lado fuerte de la familia, De la manera més precisa posible el maestro vinculard estas prescripefones con la conduc. ta que ha observado en el aspirante. Y en la siguiente supervision en ‘vo. este seré evalundo por referencia a su asimilacién de tos cambios propuestos. Antes de la sesién, cl supervisor le Tecordard su cometido, Wen cso dela, intervnard parm ayudar « cect aquellos ‘Ampliar el estilo terapéutico es una tarea dificil para el maestro y para el aspirante; en efecto, éste puede perder la conflanca en su auto- fnatismo durante las sesiones y cacr en excesiva dependencia del maes- tro, de quien esperaré Instruccioncs. Es comin que el sspirante pierda hhablidad terapeutica durante el periodo.de transicion porgue ha dejado Ge confar en sus respuestas habituales y todavia no ha adqulrido mo- datidades nuevas. ‘Todo terapeuta necesita poseer determinadas habitidades para alcan- zar el objetivo de transformnar a ia familia, pero cada uno’ dene na ‘rodalidad diferente de instramentarse a s{ mismo en la ejecucién de sas téenlcas. Los supervisores deberdn mantenerse atentos a las cara teristiese diferencales tanto del terapeuia aspirante como de Ia familia tn cuestion, Ciertos terapeutas son excelentes lderes desde una posicién Ge modestia, Estas personas animan a la famila a ensehar al terapeuta Clore son las cosae-A otros les resulta mis comodo asuinic una posilén de liderargo desde une base de poder. Desempefian muy bien el papel {el perio y actuan un poco desde fuera del sistema faiiar Ambas Po- Sibilidades son modos diferentes de Instrumentarse len a si mismo; Dara lograr el liderazgo, no existe un camino dnico que fuera el correct. Etimologicamente, le palabra educacion Aesigna el acto de extraer; ¥ la formecitn en terapia de familia es en muchos sentidos tna edueaclon. Tis esencial que la formacion se incle con un panorama general dela teoria y que seminaries tedricos acompafien sus dos fases, asf se Con- sigue que el asplrante integre la préctica con la teora. El aspiante no debe ser un tecnico, sino un terapeuta. Durante clerto temnpo, los auto: fes entendieron que pera alcanzar esta mela y cvitar lor peligros de la ensetanza dlscursivae que caracteri6 a la major parte dela formacica tradicional en psicoterapa, era preciso poner el acento en los «pasos de la dancas: low aspectos especticns de la terapia. Por un proceso Inv Guctivo, el aspirante,deteribieado sctreulos de incertldumbre decrecica. tes, legaria al momento del jajél: la teoria, La insstencia en el estilo propio del aspirante To levaria a comprender la instrumentacion que ex Drea hacer des iano oI ean yl Propi temo fo vera 2 ampliar su esto, con la consecuencia de enriquecer su propio reper torio vital. todo esto se lcanzaria sin echar sobre sts horabros tna ESPONTANEIDAD B carga de teoria que pudiera quitarleagilidad para la respuesta terapéu- GeBamedits y obrar como barrera para el proceso de entrar en copa tlipacion con Ta famille; Por nuestea parte, aun sin estar de acuerdo Cor Gens de Curl Whitaker, quien sostuvo que fa terapia de fala SB daasd necesitaba noteoria, hacemos muestra su desconfanza,y la de Say HHatey, hacia las «grandes dosis de teorfas, en particular en el €380 del terapeutaprinepiant. ora’ veinte anos de eoseianza nos han demostrado que e¢ preciso alcanisr un posieién ingermetia En el campo de la terapia de Faia seengisn os clincos que cambian las sllas de hugat a ia manera de Siiuckin’ imparcen diteetivas como Haley, avanan hasta el proceso MMfmario como, Whitaker, iniroducen paredojes en italiano, atan & I Prime con gueréay como Sati, auregan vn ingrediente. Pri- ogine concluye que la termodinamica clasica «es en lo esencial una teoria de la destruccién de estructuras (...) Pero en cierto sentido se la debe completar con una teoria de la creacién de estructurase’ Durante mucho tiempo a terapia de familia puso el acento en Ta capa cidad de los sistemas para conservarse. Pero los recientes trabajos de Prigogine, entre otros autores, han demostrado que si un sistema esta parcialmente abierto al aflujo de energia o de informacién, «las inesta bilidades consigulentes no producirin una conducta azarosa (..) sino que tenderdn a conducir el sistema hacia un nuevo régimen dinamico que constituira un nuevo estado de complejidad>* La familia, sistema vivo, intercambia informacién y onergia con el mundo exterior, Las fiuetuaciones, de origen interno o externo, suelen Ser seguidas por una respuesta que devuelve el sistema a su estado de constancia. Pero si la Suctuacién se hace més amplia, la familia puede 5. Glansdorte liva Prigogine: Thermodynamic Theory of Structure, Stability ond Flactuations. Nueva York. Wiley. ITT pags. XIX 6. Extch Jansch Design for Evolution” Set] Organization and Planning ithe fe of Human Sisiems, Nuces York. George Brazier, 1915 pat. 3. Loy autores es den dee’ con Pal EBay con Harsld A Gostan, cay abajo “Orde Throush Flactuation. An Exolutinary Epistemology for Human Systemsy (present 40 en'is reunion lentes anual de A. R- Rice Insite, realsaga en 1979 en Hous ‘on, Teas) nos he Teafrmado en fuestra nterpretacion de Prigowine ¥ de Jantech 36 {TENICAN DE-TERAPIA. FAMALIAR entrar en una crisis en que Ia transformacion tenga por resultado un nivel diferente de funcionamicnto capaz de superar las alteraciones. Esta concepcién de la familia como sistema vivo parece indicar que la imvestigacion de una familia cualquiera en el largo plazo comprobaré cl siguiente desarrollo, en que periodos de desequilibrio. alternan con periodes de homeostasis, manteniendose la fluctuacion dentro de una amplitud manejable: Este modelo proporciona al terapeuta una base para establecer con aronttd el vig ene el extad de desanolo det fm is Inetas terapéuticas: en efecto, la crisis ferapeution respondera 4 ua tron de desarrollo. A diferencia de otros modelos, ste no se limita al Individuo y su contexto. Tene por referente holones, y parte. cols Puesio de gue los cambios evolutvos del indivicuo iniuyen sobre Ta familia, y que los cambios sobrevenigos en la familia y en los holones extrafamilires tnfuyen sobre los helones indvidusle Fl desarrotlo de Ia familia, segtn este modelo, transcurre en etapas due siuen una progresion de complejdad cretiéte. Hay periodos de Sauiibeio y adaptacion, caractcrtzndos por el dominio de fas tarcas 5 Aplitudes pertinentes. ¥ hay tambien periodos de Gescquilibrio, ork ido en 6 indiduo oon t context a conseucnes Ue clon eve Salto’a un estadio nuevo ¥ més comple, en. que se elaboran areas aptitudes también nuevas. * 7 CConsideremos cl caso de un nito de dos alos quien envi al jardin de infaneia. Lejos de su madre, ensavard nucvas habilidades. para, cx. {rontar sittaciones ¥ emperard a demandar relaciones nuevas dentro de su familia. La made, no obstante su premura en l supermercado ates tado de gente, tendra que dejarlo eleir la marca de gallttas que consume en Ta'cscela, Esa noche, cl patre debera eonsolar a la madre con ua chiste sobre vlos dos afos, Ia edad del nino teribles. La verdad f= que Tos ts miembros de esa familia tienen que superar csadio de bebe/padre de bebe. El nif, la diada madrehijo ye triads fami Participan de una estructura Wisipadora, La flctuacion se ha ampliado Porque en Stems se han intaucio elementos mucvos de eigen aquél hacia una complejidad nueva. = ‘i Earl PANN u Este modelo del desarrollo concibe cuatro etapas principales organi zadas en torno del crecimiento de los hijos. Comprenden la formacién & pareja, la familia con hijos pequeftos, la familia con hijos en edad escolar © adolescenies y la familia con hijos adultos. La formacion de pareja En el primer estadio se elaboran las pautas de interaccién que cons sisuyen la estructura del holon conyagal. Tienen que establecerse, me- Giante negociacion, las fronteras que regulan la relacién de la nueva ‘unidad con las familias de origen, los amigos, el mundo del trabajo, ast Como el Yecindario y otros contexios importantes. La pareja debe definir nuevas pautas para la relacién con los demés, La tarea consiste en man- fener importantes contactos y al mismo tiempo crear un holén cuyas fronteras sean nitidas on Ia medida suficiente para permitir el crect miento de una relacion intima de pareja, Los problemas surgen de Continuo. {Con qué frecuencia visitaran @ la hermana gemela de él? {Como resolver la aversion que él siente por el mejor amigo de ella? (Seguird ella quedéndose hasta tarde en el laboratorio, que es parte de fu suefo profesional, pero a raiz de lo cual él debe comer solo dos veces por semana? Dentro del holdn conyugal, 1a pareja deberé armonizar tos estilos y cexpectativas diferentes de ambos yy elaborar modalidades propias para procesar Ia informacién, establecer contacto y tratarse con afecto. De ‘gual modo crearaa reglas sobre intimidad, jerarquias, sectores de espe- alizacion ¥ pericia, asl como pautas de cooperacion. Cada uno tendré que aprender a sentir Tas vibraciones del otro, lv que supone asocia- Clones comunes y valores compartidos, percibir lo que es importante para ef otro y aleanzar un acuerdo sabre cl modo de avenirse al hecho de que no comparten todos los valores. Sobre todo, el holon conyugal tiene que aprender enfrentar los conflictos que inevitablemente surgen cuando dos personas estan em Deladas en formar una nueva unidad, se trate de dejar abierias o ce: Fradas las ventanas del dormitorio por Ia noche o del presupuesto familiar, La elaboracién de pautas viables para expresar y resolver los, conflictos es un aspecto esencial de este perfodo inicial. Es un estadio indudablemente disipador. Se produce un grado ele- vado de intercambio de informacion entre el holon y el contexte, y en cl interior del propio holdn. También existe tensién entre las neces dades del holén de pareja y las de cada uno de sus miembros. Tienen ue ser modificadas las Teslas que antes eran satisfactorias para cada individuo separadamente. En Ia formacion de una pareja, son en extremo signifcativas las dix rmensiones de la parte y et todo, Al comienz0, cada cénvuge se experi= menta como un todo en interaceidn con otyo todo. Pero para formar Ia nueva wnidad de pareja, cada uno tiene que convertirse en parte, Es posible que esto se experimente como una cesién de individualidad. En Jlgunos cases, el terapeuta que trabaja con una familia que pasa por este estadio puede verse precisado a poner el acento en la complemen- tariedad, para ayudar a sus miembros a comprender que la pertenencia es enriquecedora, no sélo limitadora. Con el paso del tiempo, el nuevo organismo se estabilizaré como un sistema equilibrado. Esta’ evolucion hacia un nivel més elevado de complejidad dista mucho de ser indolora. Pero si el holon ha de sobre- Vivir, 1a pareja alcanzara un estadio en que, en ausencia de cambios internos importantes o de influjos externos, Ias ustuaciones del sistema se mantendyin dentro de Ja amplitud establecida La familia con hijos pequenos El segundo estadio sobreviene con el nacimiento del primer hijo, cuantlo se crean en un mismo instante nuevos holones: parental, madre- hijo, padresijo, El bolén conyugal se debe reorganizar para enfrentar Jas. ucvas tareas, y se vuelve indispensable la elaboracion de nuevas replas. El recien nacido depende por cntero de un culdado responsable LA mismo tiempo, manifesta aspectos de su propia personalidad, @ que la familia ve debe adapter Es también una estructura disipadora; tanto, que el sistema mismo puede correr peligro. La esposa se puede encontrar prisionera de eon traditorias démandas en la division de su tempo y Su lealtad, Acaso ci'marido de pasos para sw alejamiento. Ex posible entonces que terapeuta deba empujar al padre hacia la madre y el hijo, reinsertén- dota’ en funciones parentales y syudandolo a claborar una vision mis compleja y diferencinda de si mismo dentro de los holones convugal y parental Si estos problemas se resuelven deficientemente, se pueden formar coalicones entre micmbros de gencraciones diversas, En ese caso, la tmadre 0 el padre se coligarin con el hijo contra el cdnjuge, mante- hiendo a ste en una posiion periférca’u obligéndolo um control ‘A tempo que enfrenta de continuo problemas de control y de socia- lizacion, fa familia tiene que negociar tambien coatactos mucros con el ‘mundo exterior, Se constituyen vinculos con los abuelos, tae ¥ tos, ¥ om los primos. La fama tiene que relacionarse con hospitals, escuela, Yoda ia industria de ropa, alimento ¥ jupuetes infantis, ‘Cuando el hijo empiera’a caminar ¥ a hablar, los padres deben esta- btecer comtotes que le dcjen espacio y a la ver garanticen su seguridad fla autoridad parental. Los adultos, que Aabian claborado determinadas Palttas de crianan, tienen que modiicarlas y crear métodos adecuados para mantener ef control yal mismo tiempo. alentar el crecimiento. Pautas nuevas tienen que Ser ensayadas y estabilizdas en todos. los holones familiares. FAMILIAS » Cuando nace otro hijo, se quiebran las pautas estables constituidas en torno del primero. Es preciso Instituir un mapa més complejo y dife- enciado de la familia, incluyendo un holén de los hermanos, La familia con hijos en edad escolar o adolescentes Un cambio tajante se produce cuando Ios hijos empiezan a ir a la escuela, 10 que inicla el tercer estadio de desarrollo. La familia tiene (que relacionarse con un sistema nuevo, bien organizado y de gran im- portancia, Toda Ia familia debe claborar nuevas pautas: como ayudar en las tareas escolares; determinar quién debe hacerlo; las reglas que se estableceran sobre la hora de acostarse; el tiempo para el estudio y el esparcimiento, y las actitudes frente a las calficaciones del escolar. El crecimiento del nifio va introduciendo elementos nuevos en el sis tema familiar. El nifo se entera de que la fanilia de sus amigos obedece 2 reglas diferentts, que juzga mas equitativss, La familia deberé nego- Giar clertos ajustes, modifiear clertas replas, Los nuevos limites entre progenitor e hijo tendrén que permitir el contacto al tiempo que dejan en libertad al hijo para reservarse clertas experiencias. Con Ia adolescencia, el grupo de los pares cobra mucho poder. Es una cultura por sf misma, con sus propios valores sobre sexo, drogas,” alcohol, vestimenta, politica, estilo de vida y perspectivas de futuro. Asi la familia empieza a interactuat con un sistema poderoso y a menudo competidor; por otra parte, la capacidad cada vez mayor del adolescente lo habilita més y més para demandar reacomodamientos de sus padres. Los temas de la autonomia y el control se tienen que renegociar en todos los niveles, Los hijos no son los unicos miembros de la familia que crecen y ccambian. En la vida adulta hay momentos de pasaje que tlenden a con- Ceatrarse en determinadas décadas. También estos estadios influyen $0 bre fos holones de la familia y son influidos por éstos. ‘Una mueva fuente de presién y de exigencias puede empezar a influir sobre la familia en esta etapa: los padres de los padres. En el preciso momento en que padres de mediana edad enfrentan con sus hijos pro- bblemas de autonomia y de apoyo, es posible que deban renegociar el reingreso en la vida de sus propios padres a fin de compensar Ia decli- nacion de sus ferzas o la muerte de uno de los dos ‘Un desequilibrio leve que requiere adaptacion es caracterfstico de las familias durante buena parte de este tercer estadio. Pero es evidente | presencia de condiciones disipadoras en el momento del ingreso a la escuela y en varios pasajes de Ia adolescencin en que las necesidades sexuales, las demandas escolares y los desafios competidores del grupo de los pares desorpanizan las pailas establecidas en la familia. Por iiltimo, en este estadio comienza el proceso de separacion: y este cambio resuena por toda la familia, Un segundo hijo acaso tenia una Posicidn relativamente desapegada dentro de un holén parental fusio- 40 SWENICAS DE TERAPIA FAMILIAR nado. Pero en el momento en que su hermana mayor se aleja, para Iniciar estudios universitarios, se encuentra con que sus padres To so- meten a una observacion estricta, Es fuerte la tendencia a recrear fetructures habituales introduciendo gn nuevo miembro en la pauta ya Ettablecida Cuando esto sucede, puede representar el fracaso en adap- farse a los requerimientos del cambio familiar La familia con hijos adultos En ef cuarto y ultimo estadio, los hijos, ahora adultos jovenes, han ‘ereado sus propios compromises con un estilo de vida, una carrera, amigos y, por fin, un conyuge. La familia originaria wielve a ser de Gos miembros. Aunque los miembros de la familia tienen detrés una Targa historia de modificacién de pautas en conjunto, este nuevo estadio requiere una nitida reorganizacion cuyo eje seré el matlo en que padres fe hijos se quieren relacionar como adultos. ‘A veces se le llama el periodo del «nido vacio», expresién que se sucle asociar con la depresion que tuna madre experimenta cuando se queda Sin ocupacién, Pero lo que de hecho ocurre es que el subsistema de los Cényuges vuelve a ser el holén familiar esencial para ambos, aunque, si hacen nietos, se tendran que elaborar estas mucvas relaciones. Este pe- odo se sueie definir como una etapa de pérdida, pero puede serlo de tun notable desarrollo si los cOnyuges, como individuos y como pareja, aprovechan sus experienciss acumuladas, sus suefios y sus expectativas para realizar posibilidades inaleanzables mientras deblan dedicarse a la ferianza de los hijos. Este esquema de desarrollo s6lo es vélido para Ja familia de clase media, compuesta por el marido, la esposa y dos hijos como promedio. Cada ver cs mas probable que la familia constituya también algun tipo de red extensa o experimente divorcio, abandono © nuevo casamiento. En el paso por elapas, las personas experimentan ademés problemas ‘muy complicados, Pero cualesquiera que sean las circunstancias, lo esen Gial del proceso es que la familia tiene que atravesar ciertas etapas de crecimiento. y envejecimiento. Debe enfrentar periodos de crisis y de transicién El hecho importante para fa terapia es que tanto el cambio como la continiiidad definen Ia marcha de todo sistema vivo, El organismo fami liar. como ef individuo humano, se mueve entre dos polos. Uno es la segu: ridad de lo ya conocido, Fl otro, la experimentacién indispensable para Adaptarse a condiciones modificadas. ‘Gaando una familia demanda tratamiento, sus problemas se deben @ que se ha atascado en Ia fase homeostatica. Las exigencias de mantener lestado de cosas Umitan Ia aptitud de Tos miembros de ta familia para Enfrentar de ananera.cteadora cireunstancias modificadas. El apego a Feglas més 0 menos funcionales en si momento inhibe la respuesta al Cambio, Una de las metas de la Terapia es, en consecuencia, hacer que Ja familia ingrese en un periodo de torbellino creador en que lo exis- jente eneuentre reemplazo mediante la busqueda de nuevas modalida es. Es preciso introducir flexibilidad aumentando las fluctuaciones del Sistema ¥, en definitiva, Hevandolo a un nivel de complejidad més eleva: fo. En este sentido, la terapia es un arte imitador de la vida. El desarro- fio de la familia normal incluye fluetuaciones, periodos de crisis y su resolucian en an nivel més elevado de complejidad. La terapia es el pro- cso por el cual se toma a una familia que se ha atascado en algun punto Ge la capital del desarrollo y se crea una crisis que la empujara en el sentido de su propia evolucien. 3. COPARTICIPACION Desde el comienzo, ol terapeuta de familla debe tomar cierta posicion de Iiderazgo. En tcoris Ia familia y cl tevapeata comienzan la trapia on las misias metas La presencia de la fomilia es un reconocimiento de que aus miembros desean asistencia y de que initan al terapeuta, un specialist, 2 introducirse en su sistema y ayudarlos a modifiear una Soscion que sustenta o prodsee tension, malestar 0 sufrimiento. Pero fn Is prictica cs posible, frecvente, qu los miemron dela tamilia ¥ El terapouta no entienéan de la. misma manera Ta Tocalzasiéa del su Imiento, su causa y el proceso de la curacién. lo comin es que los miembros de la familia indvidualicen en uno de ellos ia localizacion del problema, Creen que la causa es la Patologia imernalizada de ese individuo. Esperan que el terapeuta se_concentre tn él y procare cambiorios. Para el terapenta de familia, en cambio, el Daciente imeividvalizado es solo ct portador de stators: la causa del Problema son cierias ineracciones disfuncionales de la familia. Serd Precise amplior las fuctusciones para que el sistema familiar avance Fac na forma més compleja de organizacion, que permita enfrentar mejor is crcnstancis aun de fama mn esas condiciones, es posible que la intervencién del terapeuta actl ve dentro del sisternn familar los mecanismos destinados a preserva sit homeostasis En el curso de la historia compartida de la familia, ce han instituldo replas que definen las relaciones teciprocas de sus miembros. ‘Todo desafio a esas relax sera contrariado de manera automatiea, Ade: sna, In frmlia que acude sla terapia ha estado ichando durante cierto tiempo por resolver los problemas que la movieron solictar asisten- cia, Yc posible que esos intentos de superacion hayan angostado =a experiencia de vida. Lor miembros dela tamilla tenderan a destacar en fexeeso el sector problemdtico y, en esa situacign tensionada, se inclina- Fina aferrarse excesivamente a las respuesta familiares. Como conse. Sueneia tendrin menos liberid auc In habitaal, v se habri redscigo Seapacidad para buscar modaliades nuevas. Familia terapeuta,entonces, constituyen tna sociedad con una meta compartida que se formula de manera mas o menos expliita, Ubrar de COPARTIEIPACION 8 sintomas a quien s su portador en la familia, reducir el conflicto y Ia {Tension para la famnila como un todo y aprender nuevos modos de supe- {St dincultades, Entran en copartiipacion dos sistemas sociales para un roposito especiico y por un plazo determinado Prep este momento es preciso que se defina la funcién de los parti cipantes del sistema terapeutico, El terapeuta esta en un mismo bote Cara Tamilia, pero debe ser el timonel. (Cusles son las caracteristicas Gereste timoncl> zQue cuslidades debe poseer? Qué mapa implicto © SKplicito de esas aguas puede wllizar para gular la embarcacion? I terapeuta no conoce todavia las particularidades de esta determ- nada danza familiar, pero ha visto muchas semejantes. Por otra parte, trae consigo st propio cAdigo genético y su experiencia de vida. Aporta lin particular estilo de establecer contacto y un haz de teorias. La faniia deverd scomodarse a cee patrimonio de alguna manera, y él terapeuia fendra que adaptarse & los miembros de aquella "En ta mayoria de los casos, Ta famia aceptard al terapeuta como rider de esta sociedad. No obsiante, tendré que ganarse su derecho a onducir, Como cualquier Ider, debera adaptarse, seducir, someterse, Spovar, dirgin, suger y obedecer a fn de conducir. Ahora bien, el tera: peuta formado en la espontaneidad se sentird comodo aceptando el par Tadohico oficio de conduct un sistema del que es miembro. Ha alcan- ado cleta destreza en ullizarse como instrumento para el cambio de jos modos de interaccién, Ademés, posce un cuerpo. de_conocimientos yy ya tiene ‘experiencia. con familias, sistemas y procesos de cambio. Sabe que en ef acto de convertise en miembro del sistema terapéutico festard sujeto @ sus demandas. Sera encauzado por vies que deberd reco- rer de clerta manera y en determinados tempos. A veces tendré con. Glencla de ese encausamiento; otras veces ni siquiera lo advert. Debe Sceptar el hecho de_que seré Tlevado y traido por las demandas implici. tas que organizan la conducta de lov miembros de ta familia. Tenderd 2 ingirse al miembro principal de la familia y se reiré en seereto de la jncompetencla del «pobre diablo». Se sentirdinclinado a acudir en atzlio 441 portador de sinfoma o a contibuir a vonvertinlo en chivo emisario, Su ofcio de hombre que cura le exige ser capa de coparticipar de la familia de esta manera, Pero tambien debe tener Ta aptitud para sepa- rarse y tomar a reunisse de un modo diferenciado, y aquf estd el probiema La instrumentacién del terapeuta En el campo de Ia terapia de familia hay desacuerdo sobre el modo exacto en que el terapeuia se ha de instrumentar para alesnzar cl Tide: ‘azgo del sistema terapéutico, Las primeras teorias sobre la terapia 10 Dresentaban como alguien que recopilaba datos objetivos, pero hace tiempo que este mito se ha desacreditado. Aun en psicoanalisis, la com- prension de la instrumentacion del propio analista en el proceso de 4 FECNICAS DE TERAPIA UAALLIAR contratransferencia ha promovide grandes cambios en la teoria y te practica, «Probablemente es cierto —sosticne Donald Meltzer— que todo Gnulisis que Tealmente mucva las pasiones del paciente tendré el mismo fect sobte el analista y promovera en él un desarrollo capaz de hacerlo Svanzar en su propio anilisis.» El estado indispensable para que sobre- Yengan interpretaciones inspiradas es wese compafierismo interior que Jnstaura un ambiente de aventura en que prospera la camaraderia entre la parte adulta de la personalidad del paciente y el analista como cien- tifeo creador (..) lo que abre posibilidades terapéuticas para ambos participes de ts aventura» Los terapeutas de familia en muchos casos sélo admiten Tas concep- ciones tradicionales de Ia terapin de enfogue psicodinémice, Por ello fs interesante destacar que nuestra preocupacion por comprender la instrumentacion que el terapeuta hace de st mismo tiene un paralelis- mo estricto en un paradigma (eorico o diferente, como es el psicoandlisis. Cuando los terapeutas emperaron a considerar la familia como un todo, lo que los movio a investigar la instrumentacién del propio tera: peuta fue el peligro de que el campo de la familia lo absorbiera hasta él punto de hacerle perder su capacidad de maniobra terapéutica. Lyman Wynne y colaboradores han expuesio la confusion y la angustia que expetiinentan los terapeutas en cl trabajo con familias esquizofrénicas? ‘La solucion que Carl Whitaker propone para el problema de conser- yar el poder terapéutico es recurrir a un coterapeuta: «No creo que tun terapeuta solo posea la cantidad de poder que se necesita para en- trar et fa familia, eambiarla 9 volver a salir (..) No deseo permanecer al resto de mis dias con et dedo metido en Ja rajadura del diques. En fonces, con un coterapeuta, el terapeuta puede resolver su «problema Ue contratransferencia refugidndose en su relacion con ol otro tera peuta; ast el proceso terapéutico se convierte en la relacion reciproca Ge dos grupos. Whitaker confia en el enosotross, su coterapeuta y él ‘mismo, cuando no siempre conflaria en uno de ambos separadamente; juntos tienen una evision estereoscépica»? Con Ta proteccion del cotera: peute, Whitaker, cuya meta es procurar una expansién ereadora para la familia y para él mismo, entra en una intensa participacion personal con la familia, aceptando el influjo que ésta ejerce sobre él como algo Inevitable y a menudo benéfico. En el extremo optiesto se sitda la escuela de Milin; parte de la base de que aguella absorcion ¢s inevitable si el terapeuta traba relacién estre Cha con la familia! Para evitar esta consecuencia, los terapeutas partic |, Donald Meltzer: Routine and Inspired Interpretations», en Contemporary Paschoanaiyis, Wino? devabrlt de 1678 pons. 2128 Stamm Wenne, TRsckofl J-Diy y & Hersch. «Pscudo-Mutwaity inthe Family Relationships of Schisophremce= eselatr 2, 158. page NBA Bay Halee yom Hoffman: Tectongeis of Family Theragy, Nueva York. Basie Books 10. pase HTN: Aupustus Y Napier con Cael A Whitaker” The Family Cragiie. Nuva York, Harper & Row. 17, pag. “iar Shin Palall I Saetai'G Chet» G. Prt: Porto end Coun eovarrierrscros, 45 pan en un grupe propio formado por dos coterapeutas que son observa: [ios y apoyados por otros dos miembros del equipo. La relacion entre los (erapeutas y la familia es de amigos en lo manifiesto, pero de adverse Hos por debajo de a superficie, Los terapeutas planifican sus interven- ones para producir resistencia en la familia, lo que por contragolpe Sigendyara la condueta que aquéllos consideran terapeutica. Se pone un Shidado extremo en evitar el peligro de que los terapeutas entren en co- porticipacion con el sistema familiar y queden prisioneros de confictos Cubsistemicos ‘En algun punto intermedio entre esos dos extremos se situa Murray Bowen, quien, para mantener su objetividad y controlar su instrumen- incon de si, obra como un instructor. En este papel de especialist, el {erapcuta ocupa una. posicion extremadamente central: es la persona fA quien se dirigen todas. las comunicaciones. Se promueve que los Iniembros de la familia hablen sobre procesos afectivos, y no que [os experimenten en la sesion, El terapeuta se empefia en mantener un inbiente tranguilo en lo emocional, El resultado es un sistema tere peutic enteramente disimil a las interacciones naturales de la familia } menos intenso que éstas, Las reglas asf debilitadas s6lo conservan tin limitado poder para absorber al terapeuta. Desde una posicién cen- tral, pero protegida, este conduce la sesi6n en buena parte segin su slbedio’ Ta tesis que por nuestra parte sustentamos sobre la instrumentacién del propio terapeuta es que este se debe sentir cémodo en diferentes nive- les de participacion. Cualquier técnica podra resultar dil, segin el tera: peuta, la familia y el momento. A veces el terapeuta desearii desprenderse Se la familia, hacer preseripciones como um especialista de la escuela de Milan, quiza con un programa cuvos plazos de cumplimiento mantendré fn reserva, Otras veces adoptaré una postura intermedia y obrard como instructor a la manera de Bowen. En otros momentos se enzarzara en Ta contienda como lo hace Whitaker, tomando el puesto de no de los miembros en el sistema, estableciendo una fuerte alianza con uno de los perdedores dentro de la familia 0 utilizando cualquier téctica que larmonice con su meta {erapéutica y con su comprensién de la familia Hay limitaciones impuestas a la instrumentacién de su persona, que es- ‘dn determinadas por sus caracteristicas individuales y los rasgos par- ticulares de Ia familia, Pero dentro de estos limites el terapeuta puede aprender el emplea de técnicas que demandan diferentes niveles de par tleipacién Coparticipar con una familia es més una actitud que una técnica y constituye la cobertura bajo la cual se producen todas las interaeciones {erapéutieas, Coparticipar con una familia es hacer saber a sus miem bros que el terapeuta los comprende y trabaja con ellos y para ellos. Solo con esta proteccién puede la familia sentirse segura para ensayar 5S. Mureay Rowen: Family Therapy in Clinica Practice, Nueva York. Jason Aron von. 1878 pap. 30 4 TeCNICAS DE TERAMIA. FAMILIAR alternativas,intentar fo 90 habitual, y cambiar, Esa participacion es el fogamento que mantiene unido el sistema terapéuieo Pee Como se introduce el terapeuta en la familia? Lo mismo que los rmicinbros de ésta, el es «humano ante todos, para decirlo con una ex presion de Harry’ Stack Sullivan? En algin punto de su interioridad Eiconde unas cuerdas capaces de resonar en respuesta a cualquier fre. uenvis humana, Para la formacton del sistema terapeutico, tendré que seins a ‘elucir aspector de au personalidad que facliten edicar un terreno compartigo con los miembros de la familia, Y el terapenta ac: tivara de manera deliverada segmentos de simismo congruentes con Ia familia. Pero coparticipara. de un modo que le deje libertad para opo nerse los miembros de la familia, Se adaptaré a ésta, pero también Ie enigird que se acomode a el Tltproceso Ge copartipacion en un sistema terapéutico rebasa el mero hecho de brindar apoye 2 una familia. Si bien el establecimiento de esa coparticipacion stele ir unido a maniobras de apoyo, en clertos aso: se Reva a cabo mediante el cvestonamiento de modalidades dis fancioneles de interacciOn, Io que instila en la familia la esperanza de qe el terapeuta sera capaz de mejorar las cosas. Cuando un terapeuta Some Whitaker trabaja eon familias en que hay miembros psicotios, a shemudo se introduce en el sistema con Te exigencla de que los miembros Tels tails se aomoden a ei. Esta tGeniea de cobjeto inmevile es tna fpotente maniobra de coparticipacién, que combina la cosmovision del Trapeuta, su comprension del proceso de la familia y el espetO por si mminmo La téenica, puede resutar totalmente. desconcertante para 10s ‘bservaderes: no obstante, encuadra el sistema terapeéutico de una me fora que transmite cl mensaje de_qUe la asistencia es posible Pudnto que el empleo que cl terspeuta hace de st mismo en el sis: tema terapeutico es el insirumento. mas_poderoso para promover ‘un proceso de cambio en la familia, aquel debe tener presente el alcance Ue su tepertorio de coparticipacién, Para un terapeuta joven y de voz Scariciante no seta lo indicado establecer coparticipacion en. el papel de padre indignado, segin lo hace Minuchin en ocasiones. Es impor: fante que el terapeuta saque buen partido de sus recursos, no que imi te'bien al espectlisia de éxito. Otra regla de oro para una copartic pacion lograda es trabajar con familias de cuyo estadio de desarrollo Er terapeuta, haya hecho la experiencia, Y si tiene que enfrentar si: Tuaeiones que no ha experimentado, una buena maniobra. de coparté Upsclan sera introductree desde na posteion de. modesta, pidlendo fue lo syaden a comprender, en efecto, esto da tiempo para que el ‘istema ‘terapeutico y el terapeuta se desarrolen ‘Como toda creacion humana, la copartcipacién no necesariamente es un proceso fasonedo, deiverad, Buena parte del Proceso de cope pation se produce’ subtersinesmente, segun os ‘procesos normales 6, Dorothy R, listen: The Sical Theories of Harry Stack Sullivan, Nueva York, william redersck rest 1988 ccoranricsPActon ” del trato entre personas. También es cierto que el estilo del terapeuta Serd. compatible con ciertas familias, y en estos casos sentird que se puede manifestar con comodidad. Pero en otras familias puede suce- Gerle comportarse de manera mas turbulenta que de costumbre, 0 mas formal. Con algunas familias tendré una actitud més verbal. Con otras, hnablar& menos. Su ritmo de discurso variara. En ciertos casos se en: contraré con que habla més a la medre; en otros, lo hard con todos fos miembros de la familia. Convene que observe los cambios que en 41 mismo sobrevienen en respuesta a las pautas de interaccién impltci- tas de la familia, y que emplee estas seflales externas como un nivel nds de informacién acerca de aquéll El terapeuta puede hacerse coparticipe de la familia desde diferen- tes posiciones de proximidad. Distintas técnicas de coparticipacion co- rresponden a una posicidn de cercania, a una intermedia y a una dis- tante. Posicion de cercania En una posicién de proximidad el terapeuta puede entrar en con- hivencia con miembros de la familia, acaso coligindose con unos miem- ‘bros contra otros, Probablemente el instrumento més itil para obte- nner esa connivencia sea la confirmacién. El terapeuta valida la realidad de los holones en que coparticipa. Busca los aspectos positives y se fempetia en reconocerlos y premiarios. Tambien detecta sectores de suc frimiento, de difcultad o de tension y da a entender que no pretende evitarlos, pero que responderd a ellos con delicadera. El terapeuta puede llegar a confirmar a miembros de la familia que le disgustan, y para ello no necesita estudiar el modo de pintarlo todo de color de ‘rosa. Cuando una persona gusta de otra, se programa para prestar atencién a las facetas de ésta que confirman su opinién. ¥ el mismo proceso opera cuando alguien resulta antipitico: se seleccionan los aspectos negativos a la vez que se ignoran Ios positivos. La gente se protege de la incertidumbre tomando las facetas de una persona 0 de un grupo que le confirman su concepcién previa. El terapeuta de familia, de orientacién estructural, al tanto de que ia gente suele se- leceionar sus observaciones de manera de reafirmar su creencia, puede darse a sf mismo una orientacién que Io lleve a registrar lo positivo. Por lo demés, las personas que acuden en demanda de terapia se des fempetian lo mejor que pueden, como hacemos todos. Cuando confirma los aspectos positivos de las personas, el terapeu- ta se convierte en fuente de autoestima para los miembros de la fami- lia. Por otra parte, los demas contemplan a la persona confirmada con nuevos ojos. El terapeuta incrementa su capacidad de maniobra inst twyéndose en fuente de la autoestima y el status de la familia. De ese modo también reiine el poder de retirar su aprobacién si los clientes no responden a sus orientaciones. 8 ‘TECNICAS DE TERAPIA. FAMILIAR En muchos casos la confirmacion no consiste més que en una res puesta simpatética a la presentacién afectiva de un miembro de la fa- Inilia. Por cjemplo: «Se lo ve preocupado....deprimido.'. enojado. Cansado.. hertor. La confirmacion puede consistir en una mera des GHipelén, que no contenga juicio alguno, de una interaccion entre los miembros de Ia familia, por ejemplo: «Usted parece empefiado en una Icha continuas 0 «Cuando usted habla, él disiente, o guarda silencio, ose siente cuestionador, Este tipo de intervencién no es una interpre: facién. Los miembros de la familia ya conocen lo que el terapeuta les dice, Su declaracién no es mas que un modo de dar a entender que ha eeibido el mensaje y desea trabajar con ellos sobre el problema, ‘Otro modo de confirmar es enunciar un rasgo a todas uces nega tivo de un miembro de la familia al tiempo que se sabsuelver a esa persona de toda responsabilidad por esa conducta. El terapeuta puede Uccir a un nino: sPareces demasiado Infantil, Como hacen tus padres para conservarte tan pequefito?s. Aun adulto, le dira: «En sus actos, fisted se muestra muy dependiente de su esposa. ¢Cémo logra ella mantenerlo tan anulado?s, En estas téenicas, el miembro de la fami Tia se siente Teconocido en un campo de problemas sin que To eritiquen lo hagan sentir culpable, v queda en condiciones de responder al te Papeuta como si lo hubieran reafirmado en su persona. ‘Las intervenciones confirmatorias se producen durante toda la tera- pia. El terapeuta de continuo busca y destaca los modos de contem- lar positivamente a los miembros de la familia, al tiempo que pro- rueve sus propdsitos de obtener un cambio estructural. El terapeuta ts siempre una fuente de apoyo y de culdados, asi como el lider y dt rector del sistema terapéutico. ‘Cuando trabaja en esta posicién de cercania, el terapeuta tiene que saber que sit libertad de movimiento seri restringida por su absorci6n Gn el sistema familiar, Gana en intensidad actuando de ese modo, pero Se converte en un partieipante prisionero de las reglas de la partici pacién Es importante que el terapeuta sepa instrumentarse en esta fmodalidad, pero es también csencial que sepa cémo desasirse luego que se integr6. Posicién intermedia En Ia posicién intermedia, el terapeuta coparticipa como un oyente activo, neutral. Asiste a la gente para que cuente lo que le pasa, Esta modalidad de coparticipacién, que se Tlama rastreo, es Ia que instilan fen el terapenta las escuclas objetivas de la terapia dindmica, Es un Buen método para recopilar datos, Pero nunca es tan neutral ni tan ob- ietivo como creen quienes lo usan. También él puede restringir ta Ti- bertad de movimiento del terapeuta. Silos miembros de Is familia estén posesionados relatando au historia, es posible que Ia atencién del terapeuta quede prisionera del contenido. A veces le sucedera rastrear copanrierracion 8 la comunicacién de los miembros més locuaces de Ia familia, sin tomar hota de la vida familiar que se escenifica ante sus ojos ciegos. ‘También si trabaja a distancia intermedia puede el terapeuta sin- onizar el proceso familiar, Sila madre es la central de operaciones de le familia y el padre ocupa un lugar periférico, puede entrar en Coparticipacion con la familia eseuchando primero Fespetuosamente a Iatmadre, aunque su propésito ultimo sea aumentar el poder del pe- dre dentro de la familia, El terapeuta puede recoger informacién util sobre Ia familia obser vando el modo en que él mismo rastrea el proceso familiar. ¢Le ocurre hablar sobre todo a la madre? ,Omitio preguntar por qué el padre no sistio a la sesion? {Tiene una inclinacion protectora hacia un miem- bro de la familia 0 algune le produce irritacion? Si observa las pre- siones que organizan su conducta, el terapeuta puede decidir que en- trara en coparticipaciin cediendo a esas presiones. No interpretaré sus Feaceiones frente a la familis, porque hacerlo definiria su papel como cl'de un extrano, ajeno a la familia. Pero al mismo tiempo tomaré hota de ellas para si, como un medio de evitar ser absorbido y una fnanera de compenetrarse con la estructura que gobierna la conducta de los miembros de este sistema, ET tratamiento de la familia Javits nos proporciona un ejemplo de rastreo. Acudieron a Ia terapia porque el marido, el paciente indivi- Guslizado, se sentia deprimido. Fl siguiente didlogo se produjo prome- diando la primera entrevista Minuchin (a la madre): ¢Cree que su casa esta demasiado desordenada? Madre: Mi casa no esté muy desordenada, pero podria estar mejor. Minuchin: Cuando su marido entiende que la casa es un desorden, eonsidera que usted no es buena administradora? El terapeuta hizo un rastreo concreto; en esencia_preguntaba: . corngriereAcion 37 sud: No hasta muy tarde, Es s6lo a la mafana cuando no tengo ganas ns de hacer nada. Moshi, Pero esto significa que te sietes més activo al anochecer ante ee, me siento activo todo el dia, pero Budlguot Si tavieras tn buen reloj despertador, cresolveria el prom ‘tema? ‘ust Bueno, cabo de comprar cl reloj despertador. eiduchor. cOuien es el velo} despertador? suena, shore tengo sno para mi Fic cones un velo} despertador 0 & madre es un reloj desper or? EI terapeuta habia entrado en coparticipacién con Bud por el re- curso de Tastrear lo que él decia y de normalizar el problema, pero en gste momento cambio de marcha ¢ introdujo una metafora de la pro- Simiclad, lo que suponia que ésta se ligaba con el sintoma, Habia ad- vertigo que Bud se habia sentado pegado a su madre y que ambos in- {ercamnbiaban diversas senales no verbales, Con humor y con mucho tino cuestioné el holén madresjo. Budi He conseguido uno. Madre: Y yo he conseguido uno. Minuchin: 2Estas seguro de que ella no es un reloj despertador, Bud? Bud: Si Minuchin: ¢Quién te despierta? Bud Ella fo hace casi todas las veces. Minuchin: Entonces ella es tu relo} despertador. Madre: Si usted quiere tlamarlo ast Minuchin: Eso es; entonces usted tiene una funcién, (Usted es un re oj despertador! En tono despreocupade y divertido, el terapeuta confirmaba a la madre y rastreaba a Bud, Al mismo tiempo, era cuestionada la relacién de ella con su hijo, Madre: Bien, en este momento tenemos dos relojes despertador en el Gormitorio de Bud Minuchin: ¢¥ no aleanean? Madre: Ademds, estoy yo. La madre se hacia coparticipe det terapeuta. Minuchin: Eso quiere decir que quizés ustedes podtian colocar un ter- ‘cer despertadar, escalonados todos, por ejemplo uno a las 7.30, otro a las 740 y el tercero a las 7.50. Madre: Eso es To que hacemos ahora. Minuchin: ;Caramba! Debes de tener un suefio muy profundo, Bud. 88 Teentcas BE TERAPA FAMILIAR Bud: Si. Minuchin: Hoy me levanté a las cuatro de Ia mafana. No podia dormir. "Me gustaria enfermar de tu sintoma, Si tus tres Telojes no te des. piertan, podras dormir hasta las 12 del mediodia, o hasta la 1, las 2 geuil es la hora mas tardia hasta la que has sido capaz de dormir? {Bud mira a su madre.) No le preguntes. No es su funcién. Ella es tun reloj despertador. ;Sera tambien un banco de datos? El terapeuta, incurable contador de cuentos, interpreté el sintoma como algo bueno haciendo un comentario sobre su propio insomnio, También empezaba a controlar la proximidad de madre e hijo. La copar- ticipacidn y la reestructuracion avanzaron bastante rapido en este seg: mento porque Ia sensacién de comodidad que el terapeuta experimen- taba le decia que estaba dentro de los mérgenes permitidos. Hasta aqui Ta sesion habia enfocado la conducta conereta y pequefias interacciones fen que la familia se sentia cémoda, Entonces el terapeuta bused con tacto con el padre, que permanecia silencioso. Minuchin: Apuesto a que usted también desearia tener esa habilidad GA qué hora se despierta? Padre: ¢¥o? A las 445, a las 5. (Mira a sue mujer.) ‘Madre (hace un gesto de asentimiento): St Padre: Alas 5. Minuchin: ¢A las 5 de In mafana? Es su esposa el banco de datos de la familia? Porque no sélo Bud ls mira para pedirle informacidn, sino que también usted lo ha hecho. El terapeuta, entrando en coparticipacién con los tres miembros de Ja familia, creaba ya el enfoque que organizaria el resto de la sesién. El contenido era la vida colidiana y el tono era tan despreocupado como fl de una conversacion informal acerca del tiempo. No obstante, para Jos miembros de familia el terapeuta es un hechicero: es un especialista que Tos comprende: Padre: Si Minuchin: Es una persona muy diligente. Es un reloj despertador yun oanco de datos, (Al padre.) ¢A qué hora sale para el trabajo? Padre: Salgo a las $45, a las 6 Minuchin: . Aguel guards silencio. Joanne miré a su hermano y lo exhorté: «Res. ponde al sefiors. Asi lo hizo. Otro hermano pidié autorizacion para, al batio. El terapeuta: «Cémo no, ves, Y Joanne le advistid: «No te olvie des de regresars, Después, el terapeuta pregunté por el nombre del nleto, Joanne se Ievants, lo tomd en brazos y respondié: «Este es Ty- Estas interacciones mostraron al terapeuta que debia ampliar radi calmente las hipdtesis que habia concebido sobre la base del formulario de admision. Era evidente que Joanne abraba como la jefa de una familia grande y desorganizada, asumiendo las funciones resignadas por tuna madre deprimida. La nueva hipétesis del terapeuta fue que las multiples obligaciones de Joanne en cl hogar, come nifia parental en luna familia desorganizada, la estorbaban en las actividades’ propias de su edad, por ejemplo su guchacer escolar. Si esta hipétesis era correcta, el terapeuta conocia el plan de trate: miento conveniente. Tenia que librar a Joanne de algunas de las cargas el nifto parental. Debia trabajar con Ia madre para ayudarla a resol- ver algunos de sus problemas va cobrar mas energies para organizar Ja familia. Parte de las funciones ejecutivas se deberian distribuir entre Jos demas hijes. Era probable que todos los hijos que todavia perma: necfan en el hogar necesitaran asistencia en su proceso de separacion. Desde un punto de vista sistémico, tiene eseasa utilidad en estos casos el concepto de configuracion familiar. El terapeuta no debe perder de vista el hecho de que en el proceso de recoger informacion esti den- to del sistema que investiga. Ademés, la familia nunca es una entidad estitica, Es dtil enunciar la configuracién familiar sobre Ia base de Tos datos iniciales, pero no es més que un primer paso. Casi en seguida, 5 preciso que el terapeuta avance hasta entrar en la efctiva danza de la terapia, 5. CAMBIO Todos los terapentas de familia estén de acuerdo en que es preciso cuestionar los aspectos disfuncionales de la homeostasis familiar. Sin Embargo, e¢ materia de controversia el grado de ese cuestionamiento, y por otra parte sus métodos y metas varian con arreglo a la concepeién {ebrlea det terapeuta. La técnica es Ia via para alcanzar el cambio, pero To que le imparte un rumbo es Ia conceptualizacion que hace el tera: peuta sobre la dindmica de la familia y el proceso de cambio. La eficacla fe una técnica determinada no se puede evaluar sin comprender la meta del terapeuta. El modo en que la teoria dicta técnicas terapéuticas se pone de manifiesto en las tres posiciones sobre terapia de familia: el tsquema existencial sustentado por Carl Whitaker, la escuela estraté- fica euyos representantes son Jay Haley y Chloe Madanes, y la posicién estructuralista! Whitaker considera la familia como un sistema en que todos Jos miembros tienen la misma significacién. Es preciso cambiarlos indivi Guaimente @ fin de modificar el conjunto. Y en armonfa con esto, cues- tone a cada uno de los miembros de Is familia, socavando su cémoda adhesién al modo compartido de aprehender la vida. Cada individuo es llevado a vivenciar Jo absurdo de aceptar como vilida la peculiar cosmovisién de Ia familia, Tas sesiones de Whitsker no parecen dirigidas; en efecto, acepta cualquier comunicacién de un miembro de Ia familia y la rastrea, Rara vez cuestiona el contenido de una comunicacién, pero tampoco lo acepta. Convierte en fragmento todo enunciado que le presenten como completo: Jo mismo que James. Joyce, Whitaker produce una revolucién en la gramética de la vida. Establece asociaciones con su propia vida, alguna Anéedota sobre su hermano, alguna observacién apenas diferente hecha or otro miembro de la familia, o un chiste: «;Oué haria #1 si Dios se Jubllara?s, Aunque parezcan caticas, todas sus intervenciones apuntan & cuestionar el sentido que las personas atribuyen los sucesos, 2 Avpustus Y. Napier con Cari A. Whitaker: The Ramely Crucbte, Nueva York, Harper & Row. 1978 Gloe Madanes v Jey Haley” "Dimensions of Parily The "av, en Iournal of Mental gd Nervous Dicetes 1s, no ? Ge 9T. pags. R38 8 TECNICAS DE TERAPIA. FAMILIAR Whitaker parece partir del supuesto de que cusstionando de esa ms nera las formas surgitin procesos ereadres en los indiiduos ¥ en ln familia como un todo. De este evolijovivencial puede nacer un melor ordenamiento entre los miembros de la familia. ‘Whitaker es un destructor de formas cristalizadas. Si un miembro de in familia entabla dialog, no pasaré mucho hasta que Whitaker dria, 2 un tecero una pregunta sblo tangenciaimente reacionada con el tema, Si.es que lo esté. Fl contenido de las comunicaclones de los miembros dein families extendido hasta tocar asuntos que soa universaes hur ‘anos, pero on cua porcsin nadie se siente cémodor ira, aseinato, Seduecidn, temores paranoides, incest. Todos ellos son presentados pasar, en medio de enunciados de seniida comin. ‘Whitaker hard sus propios comentarios sobre un tema, relacionaré clerta comunicsciin con otra persona, fantasia 0 recuerdo. Aderds, liga fa los miembros de ia familia tna y otra ver, al tempo qu destraye sux Iazos, como sin escultor que trabajara una estatua decors com ins trumentos al rolo Blanco a terapla. de Whiteker es desconcertante por la gama de sus inter: venciones, Utlze el humor, el abordaje indireto, la seduccion, In ine racién, el proceso primavio, el tedio y aun cl acto de quedarse dor Imido Come instramentos igualmente potentes para el contacto y el desaffo. Al término de le terapla, todos los miembros de la fama han aqsedado tocados por la magia trastormante de Whitaker. Todos se sen. firan euestionados, incomprendidos, acepiados, rechazados 0 insultagos, Pero habrén tomado contacto con’ una parte menos conocida de ellos Tas tdenicas de Whitaker s6lo cobran sentido dentro de su esquema tebrieo. En st formulacion exisenclal, el terapeuta no tiene a respon. Sebilidad de verifcsr el desarrollo de estructuras nevas, y- tampoco 65 responsabilidad suya que éstas no surjan. Ta formulacion estratépic, cuos representantes son Haley y Max anes, difere notablemente de Ta-que acabamos_ de exponer. fin este ato las téchicas apuntan a una meta, a saber, mitigar aspectos disfen- Sionales especificos de la familia. Es en buena medida responsabilidad Gel terapeuta verificar el desatrollo'y product: una mejora 1 escuela estratégea considera Ta Tamia como um sistema com plejo, dferenciago en subsistemas que presentan on orden jeriravico Una ‘istuncion en clerto subsistema pede tener expresion analpice en otro: en partici, la organiacion de los miembros de la familia en {orto del sintoma se toma como tin enunctado analépico de estructura: disfuncionales. Si su vee Feordena esta organizaién existente en torno del sintoma, @l terapeuta puede desencadensr cambios iroméricos en todo el sisteza, En esta formulacién estratégice, se considera que el paciente ind yiduaindo es portadr dl sntma pare protege la fami al mismo tiempo, el sintoma es mantenigo por wna erganizaciOn en que fos Tem tyros dela familia ocupen jerarquiag incomgroentes, Por ejemplo, el camo ~ pacienteindividuaizado oté en posiién inferior frente a los miembros aig familia que lo culdan, pero en posicion superior por el hecho de de thejorar con esos euidados. Las techcas terapeuticas apuntan a cues: no mel nucleo de la estructura clsfuncional: Ia organizacion del sin- (OMT escuela estratégica ha hecho del holéa de supervisién el centro de su investigacion terapéutica. En su trabajo con adultos aquejados de CE turbacion grave, cl eje de sus téenias es la redistribucion del poder Eenrro de la familia mediante su asignacion manifesta, Por cl recurso de crane one fame de eed gue cde uno posta doa argue Gelnida, y de controlar a los jefes de los holones ejecutivos, se crea {ih campo propicio al despliegue de la autonomia, la responsabilidad y la Sooperscion. on el propéstto de cuestionar los modos limitadores en que ciertos sistemas familiares cristalizados dictan ‘determinada vision de la rea- fidad a los miembros de Ja familia, Haley y Madanes proponen a los pacientes hacer como si las cosas fueran de otro. modo, Un marido eprimid tendré que hacer como si se sintiera deprimido, mientras que Simujer recbira el encargo de apreciar si hace len ese papel. Asi, el Sontrol que el marido ejercia sobre su mujer por el hecho de no mejorar St'tcmpo de mantenerse en una posicion de inferioridad se convertird fn un huceo en due los conyuges escentcan ordenamientos de poder diferentes {En deicrminado caso, un nino produjo sintomas de angusta, al tiem po que su angustiada madre se volvia competente: protegia al hijo de 2 sintoma, cuando en verdad era el nifo quien ia protegia del suyo. El terapeuta pidio a la madre que Gnglera tener miedo a los ladrones Y¥ que el nid finglera protegeria. De ese modo el problema dela Proteccin se transform, La jeverguia de madre e hijo se reordend en ‘rtud de esta tenicn de Bnpitmiento, puesto que solo en el juego Puede élite proteger a sti madre. sor casos ejemplifcan el modo en qu Js weneas de I seule cstraegica se gobiernan por el eaquema febrico. Estos terapeutas utile an tGenicas thay diferentes en diferentes situaciones faraiares, Pero GTconepio recor es a mea especca de obtener el cambio de Ta fama El abordaje de Whitaker es difel empleo si el terapeuta no tiene ta misma concepcin tedricae identica destreza En cambio, las téenicas dela escuela estratica se exponen con tanto éetalle ¥ su intencion Darsce tan transparente que reeltan atractvas para el terapeuta inte fesedo en el aspecto artesanal. Por ello misino es importante compre: der que en usencia de la conceptializacion estratética del sentido de la distuncion y del camblo, estas técnicas plerden au eficacia y s© con ‘ierten en meros instrumentos inconexos. El abordaje estructural considera la familia como un organismo: an sistema complejo que funciona mal, El terapeuta socava Ia homeos- tosis existente, produce crisis que empujan af sistema a elaborar una

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