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Patricia Minuchin /Jorge Colapirito. | Salvador Minuc! 3 Pobreza, institucién, familia Pobreza, institucién, familia Pobreza, institucion, familia s 3 S E = a g£ £ 6 & Ainuchin / J. Col: gene eee ee eesea ery rreflejen la diferencia, El personal al que se pide que trabaje con familias a menudo tiene dudas sobre la forma en que de- be proveder. Los asistentes sociales que no estén acostum- bbrados a pensar en términos de sistemas familiares care- cen de las habilidades necesarias para llevar a cabo inter- venciones eficaces, y los terapeutas que han trabajado con conceptos sistémicas tal vez. no sepan eémo aplicar sus ha- ides cuando tratan a estas familias. El material conte- nido en este libro tiene como objetivo promover el conoci- miento prdctico. Tratamos de proporeionar ilustraciones coneretas de un marco sistémico y ejemplos especifiens de intervenciones que pueden ser titiles en la prestacién de servicios a esa poblacién. En Jos dos eapftulos que siguen presentaremos el mate- rial que reviste mayor importancia para la capacitacién del personal en un enfoque con orientacién familiar: tanto las habilidades necesarias para trabajar con familias como detalles de procedimientos eficaces. Sin embargo, puede ser ‘itil seialar primero que desempefiamos un rol particular en esas instituciones, y que el rol profesional del lector pue- de ser ya andlogo, ya diferente. Como consultores o instruc- ‘ores somos personas ajenas a la institucién en que actua- ‘mos, lo cual presenta ciertas ventajas: un punto de vista no- ‘Vedoso cuando examinamos la estructura y ¢l modo de tra- bajar de la institucién, y cierta libertad respecto de las alianzas y tensiones que dividen a los miembros. También tiene sus desventajas: debemos dedicar tiempo a aprender cémo-funciona la institucién y se nos escapan trasfondos importantes que resultan obvios para cualquier miembro del personal. Algunos lectores probablemente desempefien el mismo rol que tavimes nosotros y podrdn leer el material para aplicarlo directamente a lo que hacen. Otros tal vez sean responsables de la capacitacién en su propia institu. ‘cin y tendran un contexto diferente para procesar el mate- . Los puntos bdsicos, sin embargo, ¥ gran parte de los de- deberian ser fécilmente comprensibies para cual- quier lector que se haya ocupado de los complejos problemas de los pobres afectados por crisis multiples, y deberian pro- porcionar algunas sugerencias a quienes estén pensando en ingresar en este émbito laboral. 46 8. Trabajar en el sistema Habilidades relacionadas con el apoyo a las familias Los asistentes sociales aportan dos conjuntos de habili- dades a su trabajo: un modo de pensar sobre sus clientes y un modo de actuar para favorecer el cambio. Para poder ayadar mejor las familias, necesitan tanto un marco con- ceptual con orientacién familiar como un conjunto ampliado de téenicas que respondan a ese nuevo marco. Las habilida- des précticas son las nds directas, puesto que regulan la in- ‘teracci6n con los clientes, pero no con del todo witiles ni auto- suistentables sino las acompafia una actitud mental basada en Ia conviccién de que la familia es importante y en el eo- nocimiento de la forma en que los sistemas moldean la con- ducta, En este capftulo nos referiremos a las habilidades con- ceptuales (eémao entender a una familia y organizar la infor- esta exposicién nos ocuparemos de ellas por separado, pero en realidad estén relacionadas y, en les secciones que si- guen, se verd claramente que se superponen. Hustraremos las ideas con ejemplos que ineluyen intervenciones, y vincu- laremos esas intervenciones con nuestro pensamiento. En la practica, los servicios son necesariamente especifi- cos y se adaptan a las tareas particalares que deben llevar- se @ cabo en cada institucién. En una clinica de rehabilita- cién para drogadictos, por ejemplo, el personal debe apren- der a proteger 0 componer las relaciones del cliente con su familia, proporcionando el apoyo necesario, de modo que una persona como Angie no tenga que elegir entre cuidar de si misma y permanecer en contacto con su familia. En un servicio para las mujeres embarazadas, el personal debe to- maren cuenta el hecho de que el bebé tiene un padre que tal vez sienta que el embarazo le concieme, de que es importan- te explorar las relaciones con miembros de la familia de los 47 i i gue la madre so ba alejado, y de que es vital fortalecer el vinculo de afecto entre la madre y el bebé. Las familias que tienen hijos colocados en hogares sustitutos deben ser apo- yadas mientras dure esta situacién, y los asistentes deben ‘emplear su habilidad para promover un proceso de reunifi- cacién que sea exitoso para los nifios y las familias involu- eradas. Todas estas aunque son especificas, reflejan una orientacién En tal sentido, los ejem- los presentados en este capftulo son aplicables por analo- gia a diversos servicios sociales. Habilidades conceptuales: pensar sobre las familias En el capitulo anterior describimos a las familias como sistemas y como pequefias sociedades, Ahora concretare- ‘mos esas ideas, mostrando cémo es posible ensefiar a los ‘operadores de servicios sociales a pensar en el individuo co- mo parte de un contexto, y a concentrarse en pautas, rela- ciones, subsistemas, fronteras y transiciones a fin de com- render y describir a una familia. Para simplificar podemos decir que la tarea conceptual de un enfoque con otientacién familiar es doble: por un lado, «pensar en grande», y, por el otro, tomar en cuenta la organi- zacién del sistema familiar. Pensar en grande significa ir més allé del individuo e'fin de comprender importantes ca- racteristicas del caso. Tambié i hacer una pausa y mirar alredé sistema pertinente més alla de nas que acuden ala ‘mente con més facilidad. Tomar en cuenta la organizacién del sistema familiar significa estar alerta a cosas como la calidad de las relaciones entre las personas, las pautas ha- bituales del funcionamiento de la familia, las reglas impli- citas que rigen las interacciones, la indole de las fronteras, tc. Una deseripeién de Tracy y su familia serviré para ilus- trar todo esto. Pensar en las personas, las pautas, las reglas y las fronteras ‘Tracy, madre de tres hijos, se pelea con uno de ellos, —Abel, de doce arios—, le grita y lo golpea cuand. ir ala escuela. Un vecino presenta una queja ¥ se hace cargo del caso; Tracy y su hijo son los clientes nados. Para el personal del servicio, las personas son indi duos independientes cuya conducta est determinada por su eardcter, Incluyen a Ja matire en un grupo de terapia pa- ra que pueda explorar sus propias experiencias —los malos tratos que recibié en la nifiez—y proporcionan a Abel aseso- ramiento individual. Mas tarde, cuando Tracy revela que tiene un amigo que vive con ella y que la maltrata de pala- bra, el asistente social recomienda que también él concurra a algunas sesiones de terapia individual. De hecho, el perso- nal esta tratando el castigo que administra Tracy a su hijo, Ja fobia escolar de Abel y el lenguaje insultante del amigo de ‘Tracy como si fueran problemas separados, sin ninguna re- ‘tendria que proceder de otro modo, comenzando con un re- arto més amplio de personajes. Tracy y Abel son las figuras centrales, pero el reparto incluye también a John, el amigo de Tracy, y a las dos hermanas de Abel, que comparten el ho- ‘gar. Si.se investigara un poco, quedaria en claro que corres- ponde incluir asimismo a la madre de Traey, que tiene una influencia considerable sobre Tracy y los nitios, y a los her- , forman parte de Ia red que 5 pobres: un empleado de los enor que ha estado vigilando el y la persona encargada de investi- gar ausencias injustificadas a la escuela, con quien Tracy tiene los amigos tal vez no se oftezean como recursos porque no ‘stan acostumbrados a desempeiiar ese rol 0 porque estin 49 enemistados, ya sea con el cliente o entre si. ¥ quizds al per- sonal no se Je ocurra la idea de que otros profesionales puc- den estar contribuyendo a determinar la realidad de la ‘familia. La cuestin de si estas personas deben ser incluidas en el trabajo—y de qué modo— es algo que se debe decidir ‘caso por caso, pero conocer su existencia es importante. Se necesita un lienzo amplio para poder repreéentar la totali- ‘dad del contexto humano. El personal debe procoder basiin- dose en el supnesto de que Ia realidad de cada familia re- ‘quiere un mural y no un primer plano, yde que sélo recons- truyendo el cuadro general podrd comprender los proble- mas y movilizar los recursos. Para explorar las pautas importantes, es itil eomenzar por identificar los principales subsistemas. Las pautas fun- damentales de alianza y antagonismo pueden hallarse tan- to en una relacién particular como en la interaccién de los subsistemas. En el caso de Tracy, lo que nos est indicando énde buscar son Ia queja inicial y la informacién posterior sobre la presencia de John en el hogar. Sabemos que ‘Tracy y Abel forman un subsistema problemético. Trecy y John forman otro. Considerando la informacién disponible, podemos suponer asimisino que la triada que integran Tra cy, John y Abel ocupa una posicién central en la organiza- cién de la familia, Las alianzas y coaliciones en que partici- pan las hermanas de Abel y la madre de Tracy son sin duda parte dea ecuacin, pero probablemente, noel punto de en- trada. Los asistentes sociales experimentados saben que, ‘ana vez que han comprendido el diagrama familiar, deben concentrarse en las partes del sistema que son cleramente isfuncionales o que, como lo saben por experiencia, tienen problemas dificiles que resolver. En este caso, el personal podria explorar subsistemas en Jos que las interacciones culminan en malos tratos, obser- vando las provocaciones reciprocas de Tracy y su hijo, y los sucesos que originan eonflictos entre Tracy y John. Sin em- Dargo, también deberia prestar especial atencién ala triada formada por Tracy, John y Abel, teniendo en cuenta que las fronteras y la autoridad son a menudo poco claras cuando ‘un extrafio se suma a una unidad ya establecida de un pro- genitor y sus hijos. Es evidente que para los miembros de esta familia las reglas relativas a la autoridad no eran cla. ras. Tracy y John diserepaban en lo que se refiere a la disci 50 plina. Abel no se levaba bien con John y se sentfa inclinado a proteger a su madre, lo cual explica, al menos en parte, por qué permanecta en la casa en lugar de ir a la escuela. Y Jos esfuerzos de Tracy por controlar a su hijo culminaban en gritos frenéticos, pero sélo cuando John estaba presente y su madre nolo estaba, o cuando las amenazas del funciona- rio de la escuela se volvian més apremiantes, Abel se volvia, ms recallitrante, y John, més eritico. Los miembros de es- ta red interactuabian entre sf; sus reacciones individuales servian de estimulo y respuesta a la conducta de los demas. ‘Las pautas espetificas que se evidenciaron en este caso xno son importantes por el momento, eomo tampoen el hecho de que la situacién no puede ser resuelta sin incorporar a otros miembros de la familia y al personal de la escuela..Lo importante es que las difcultades de Tracy y su hijo solo se pudieron comprender plenamente en el contexto de la orga- nizacién de esta familia, Las opciones de intervencién au- mentaron cuando se observé el funcionamiento de los dife- rentes subsistemas y se logré comprender las confusas re- ¢glas que regian las interacciones de a familia. Pensar en las transiciones Elandlisis de la familia de Tracy proporciona un ejemplo -ambio que se produce en las posibilidades de diag- tratamiento cuando se emaplea un enfoque sistémi- jin embargo, la comprensién de las pautas familiares, jue proporciona una base esencial, no siempre es su- ite, Con el transcurso del tiempo los individues y las fa- rilias evolucionan y pasan por perfodos de transicién. El factor cambio puede ser una de las fuerzas més poderosas ‘que actiian en su vida. Las familias que acaben de ingresar en un albergue temporarrio, o a las que les han quitado sus hijos para colocarlos en hogares sustitutos, o cuya hija ado- lescente ha quedado embarazada, estén, todas ellas, en transicién. Bl personal podré comprender mejor su condue- ta si presta atencién al significado e impacto de los cambios que las han afectado. ‘Megan y su familia estén en esa situacién, Megan tiene ‘quince afios y un embarazo de dos meses. Su madre presen- 6 una peticién para «nifios que necesitan servicios» y Me- 51 gan fue derivada a un centro residen: embarazadas, donde vivird hasta que centro se prestan muchos servicios: a cin y clases sobre problemas es ciones en la residencia, al promover la amistad y mediar las querellas; ademas hay sesiones de grupo para las mu- chachas. El tratamiento individual se centra en los temores ‘y problemas y explora decisiones sobre el futuro. Lo que fal- ta.es interés por la familia, El personal recibe informacién ‘sobre las razones por las que fue enviada la adol notas en la escuela desmejoraron y cuya relacién de dieciséis afios, resulté en un embarazo que ahora la asus. ta, Aunque esté en el centro de la situacién, no es de ningn modo la tinica involucrada. Proviene de una familia afro- ‘americana intacta que participa activamente en una socta con reglas firmes y rienda corta. Si el personal estuviera orientado a la familia, consideraria importante explorar las ‘pautas dominantes, las estructuras de autoridad, las alian- 2zas ¥ las tensiones que llevaron a esa nifia a un centro resi- dencial. Pronto se pondria de manifiesto que el padre es ppartidario de una disciplina férrea; que, aunque sienten un, gran afecto por Megan, la madre y la tia nunca contradicen al padre, y que los otros cuatro hijos obedecen las reglas de Ja familia. No obstante, el punto fundamental para nuestro andlisis es que el embarazo resulté para la familia un acon- tecimiento inesperado y vergonzoso que convirtié a una en- tidad coherente y bien onganizada en la que todos los miem- bros conocian las regias, en un sistema en estado de confu- ratando de ha- ‘por medio de nadas. El padre es el jefe y ha manejac sando al culpable. Los demas miemir actuando como antes; en la superficie todo yo el cambio es profundo 9 la situacion noha so resuslta, 52 Habra un bebé, un nuevo miembro de la familia, y Megan —esté 0 no preparada para ello— se convertiré en madre. El personal debe considerar algunas cuestiones bisicas referentes al perfodo de embarazo y a futuros acontecimien- tos. {Serd permanente el d ‘de Megan y su bebé? {Es eso en realidad Jo que qui ‘su familia? :@Qué pien- san los otros nifios, y de qué modo la situacién afectara su adolescencia? {Jamal y su familia sienten interés por el be- 'b6? El embarazo de Megan es un periodo transicional, dota- do de propiedades fluidas que con el tiempo se acomodarén a nuevas pautas. Sin ayuda, los miembros de esta familia extensa pueden perseverar en sus reacciones, con fronteras que son demasiado rigidas, vinculos emocionales que no se inexpresados. ss no tienen un desenlace prefijado. pero también proporcionan oportuni- que piense creativamente puede abordar una situacién como la de Megan con el propésito de de volver a unir a ia fami- tanto, que tiene en su centro el atractivo de un bebé. Stel personal piensa as, aportard pacenciay una cada Ja iglesia o hermanos mayores que se preocupan por ella y se interesan por el bebé. Pero si el asistente social no tiene esa actitud, el desarrollo de un sistema de apoyo probable- mente serd producto del azar mas que de la planificacién. 88. La transici6n que ha perturbado a una familia puede ser ‘menos obvia que un embarazo imprevisto. En algunas situaciones los profesionales hacen el diagndstico y deciden el tratamiento sin darse cuenta siquiera de que ha ocurrido ena familia una transicién que es importante para el caso. ‘La llegada de Liliana a un hospital local puede servir de ejemplo. Likiana, de dieciséis afios, habia dicho asus padres que queria morir y habia tomado una fuerte dosis de pildo- as, La primera reaecién del personal se bas6 en conocidas ‘teorias sobre patologia individual. Interpretaron que se tra- taba de una adolescente deprimida con tendencias suicidas. En este caso, sin embargo, la adolescente formaba parte de ‘una familia de inmigrantes que habia legado al pais poco tiempo atrés. Alentamos al personal a adoptar una perspec- tiva més amplia, a tener en cuenta, sobre todo, la posibili- problemas de la hija estuvieran relacionados iento de desarraigo que se apoders de ia fami- glas de ambos, en tanto que la conducta controladora de los padres expresaba su temor e impoteneia en una cultura ex- trafia y un barrio peligroso. Prepararse para el cambio incluye cierto optimismo respecto de la posibilidad de movi- cias diferentes saldrian a la luz su sentido de la responsabi- Iidad, su ternura y su buen carécter, como también el inte- 16s de John por la familia de Tracy, que motiva su conducta dominante. En la familia de Megan hay fuertes lazos de Jealtad que subyacen a su rutina estrictamente reglamen- tada. Y, al igual que otras familias de inmigrantes, Ia de Liliana ha adquirido cierta experiencia en lo que serefiere a ‘enfrentarse con lo desconocido, aunque hayan sufrido en el proceso. Estos aspectos, aunque invisibles por el momento, son parte de la fortaleza latente de una familia, Con ayuda ‘del personal de wn servicio que reconozea ese potencial, los miembros de la familia quizé sean capaces de usar distintas partes de s{ mismos en una forma que contribuya positiva- mente a su vida colectiva y su desarrollo individual, ‘Reconover que los asistentes sociales y los clientes mol- dean reefprocamente su conducta es otra manera de prepa- arse para el cambio constructivo. Las pautas establecidas enlasituacion de asistencia pueden onoser tiles, e incluso ‘un asistente social responsable y bien intencionado puede convertirse en parte del problema, Por ejemplo, a madre de una adolescente concurrié a un servicio para padres de ado- lescentes dificiles porque «ya no sabia qué hacer». Para des- cribir lo dificil que era su relacin con su hija Gina, meneio- 16 un incidente en el que ella habia perdido la paciencia, Para la asistente social fue comosi sonara una alarma auto- matica; se sinti6 preocupada. Cambié su rol de consultora y ayuda para la madre por el de defensora de la muchacha, formando con Gina una alianza que aumenté Ie tens Ja familia, La madre quedé perpleja. Adopt6 un: més defensiva hacia la asistente y mAs indecisa cién con su hija, al tiempo que esta se sentia ironeada entre su lealtad hacia su madre y la sensacién de poder que habia adquiirido como consecuencia de la intervencién de las auuto- Tidades. En una situacién diferente, sin embargo, el personal de ‘un centro residencial reconocié el papel que habia desempe- Sado la institucién en la formacién de una pauta negativa, ¥ fueron eapaces de trabajar constructivamente con la fami- 55 lia, Bn este caso, un nitio de doce afios y su padrastro tenfan violentos enfrentamientos, a consecuencia do Jos cuales el niffo iba a parar rutinariamente a la institucién. El perso- nal comprendié que la colocacién del nifio aliviaba en forma temporaria la tensi6n créniea existente entre ol padrastro y Ta madre del niioy que esa situacién persistiria si no se in- fa el ciclo. Ayudaron a los padres a superar sus dife- mas sin recurrir a fuentes de eontrol externas y normalizaron la percepcién que tenia la familia de las dificultades transicionales que sobrevenian cada vez que el nitio volvia al hogar después de permanecer internado y re- cibir terapia durante cierto tiempo. Prepararse para cambiar sistemas que no funcionan bien supone cfrculos cada vez mas amplios, incluyendo las relaciones entre varios servicios que asisten a la misma fa- rillia, Los problemas entre instituciones, a los que nos he- mos referido en los eapitulos anteriores, se presentan con frecuencia sorprendente también en los casos individuales. Cuando los asistentes sociales hacen diagnésticos contra. dictorios de las necesidades dea familia y emplean su tiem- o discutiendo puntos de vista, es posible que su conducta esté reflejando los conflictos de aquella y las infructuosas autas de que dispone para enfrentarlos. Un enfoque sistémico debe incluir siempre una revisién de la coordinacién de Ios casos. Si los servicios son muchos y su participacién es intensa, tal vez sea necesario admitir que shemos conocido al enemigo, ¥ somos nosotros». Cam- biar la pauta multiinstitucional puede requerir algo basica- mente simple, como es reducir el mimero de servicios inter- vinientes a fin de aumentar la eficacia de la coordinacién. Como consecuencia favorable, puede seiialarse que proba- blemente la familia deberd dedicar menos tiempo a asistir a Teuniones, no tendré que narrar su historia una y otra vez, yno podré explotar las diferencias de opinién entre los ser- vvieios para obtener lo que quiere. Cualesquiera que sean los remedios a los que se recarra, nada cambiaré a menos que el personal esté alerta a las realidades de e6mo funcionan Jas cosas, tanto en las familias como en los sistemas més amplios que las asisten, Habilidades précticas: ayudar a Jas familias a cambiar Una coneepeién amplia acarea de quiénes son las perso- nas importantes, sumada a la comprensién de las pautas, fronteras y transiciones, no produce autométieamente un, servicio eficaz, sobre todo cuando la meta principal es pro- ‘mover la participacién de la familia y conferirle poder. Mu- ‘chas familias pobres no estén acostumbradas a desempefiar activo de esa indole. Esperan que las institueiones del social hagan algo por ellas (conseguitles vivienda 0 jer a.un adolescente alejado de la calle) o que les hagan algoc ellas llevarse a los nifios oefectuar visitas sor- al hogar). La madre de un nifio admitido en un cen- iencial puede alegrarse del respiro que esole propor- "| hermano de una adicta en vias de recuperacién refiera mantenerse al margen de la experiencia de rebabilitacién de su hermana. Los padres de un nifio coloca- doen un hogar sustituto pueden sentir enojo por los asisten- tes sociales en general. Cambiar esas expectativas de un modo gue induzca a la familia a asumir un papel activo en la solucién de sus problemas requiere habilidades sutiles con un aspecto paradéjico: el personal debe aprender a ha~ cer un gran esfuerzo por mantenerse en segundo plano. Cuando ensefiamos a los asistentes sociales a establecer una relacién interactiva con las familias, ponemos énfasis ssarrollo de nuevas habilidades en cuatro areas: ob- j6n de informacién, reencuadramiento de los supuestos dela familia, exploracién de pautas alternativas de interac- cin y manejo de conflictos, Obienci6n de informacion E] proceso de obtener informacién comienza con el pri- ‘mer contacto. La reunién inicial proporciona una oportuni- dad de manifestar un respetuoso interés respecto de lo que Ja familia opina de su situacién, al mismo tiempo que el en- trevistador aprende cbmo funciona. El objetivo basico es ha- cer que la familia se sienta bien recibida, como también in- voluerarla de inmediato en un esfuerzo conjunto. Hay una manera relativamente discreta de obtener informacién que 87 consiste en escuchar, observar y comunicar una compren- si6n del punto de vista dela familia. En la bibliografia de to- rapia familiar, a esto se lo Hama eunirse>, yes el primer pa- soen la formacién de una unidad cooperativa, Una manera ‘mis activa consiste en trazar un diagrama de la estructura familiar y alentar la puesta en acto de las interacciones tipi- cas que puedan ayudar al asistente social a comprender o6- ‘mo maneja Ja familia los problemas y las relaciones. Unirse, escuchar y observar Algunas familias acuden a la primera sesién bajo eoac- ion, porque el tribunal o el servicio de proteccién les dijo gue la asistencia a las reuniones en la institucién exa obli- gatoria. Otras lo hacen voluntariamente, porque alientan la ‘esperanza de que la institueién resuelva de algtin modo sus dificultades. En ambos casos, el asistente social debe escu- char primero lo que la familia tiene para decir: su propio re- ato de lo que ha estado sucediendo, de las causas, de lo que esperan y lo que temen. Su versin es tan vélida como la Presentacién oficial del caso, en ocasiones més valida atin. Un asistente social atareado puede sentir impaciencia al escuchar el informe de la familia. Hse informe puede estar en contradierién con Io que se afirma en el legajo oficial, y Por lo tanto parecer interesado o evasivo, Para la familia, sin embargo, es la realidad. Bscuchar su exposicién con atencién respetuosa es una habilidad, ¥ comunicar una comprensién de las dificultades es parte de la actitud de unirse a la familia. ‘Una joven madre, a quien separaron de sus hijos a raiz de una acasacién de trato negligente, dice: «No sé qué hago aqui. Ustedes me tienen corriendo en eirculo, ‘Nadie me da una respuesta». El asistente social dice: «Usted esta librando muchas batallas». La madre agrega: «Bstoy luchando contra ella, contra 4, contra ella... (sefala a miembros de la familia y a otro asistente social que estén en la habitacién). Soy 6610 tuna persona». Blasistente social asionte: «Tiene razén. Es demasia- do para una persona. (En qué forma luchan ellos contra, usted” El asistente admite el punto de vista de la madre y la alienta a seguir hablando. Al poco rato ha obtenide informa- ion sobre trabas burocréticas que el registro oficial no con- signa pero cuyo conocimiento es importante para poder ma- nejar la situacién constructivamente, ‘Cuando una familia comienza a describir su realidad, el asistente social debe escuchar con Io que a veces se denomi- na «el tercer ofdo, tomando nota de lo que se dice indirecta- mente y registrando informaciGn que el relato intenta encu- brir. Es especialmente importante escuchar todo lo que se refiera a los logros y las dreas de fortaleza que quiea nunca hayan sido valorados abiertamente. Sabemos que a menudo Jas familias pobres se presentan como mas débiles de lo que son, sobre todo cuando interactiian con representantes del sistema, y que describen sus problemas y realidades sin re- conocer Su competencia. La joven madre que se ha estado quejando a la asistente social dice: «Me echaron del depar- tamento y fuimos a parar a esa cueva de ratas, sin calefac- ign ni agua caliente». El asistente le pregunta cu&ndo ocu- 1ri6 y la mujer contesta que fue hace un afio. Fl asistente di- «e, con énfasis: «Usted pasé un afio en ese lugar, con sus hi- Jost {Cémo se las arregl6?». Al hacerlo ha respondido a la parte del relato que sugiere fortaleza en Iugar de disfun- iendo la narrativa para reconocer lo ‘La escucha y la observacién son simulténeas, La heren- cia del psicoandlisis ha determinado que la psicoterapia sea conocida como «cura por la palabra», pero los psicoterapeu- tas habiles siempre prestaron atencién a los indicios no verbales como la postura, la expresién del rostro y el movi- miento, Los terapeutas de familias siempre comprendieron ‘que el drama familiar se desarrolla, en parte, ante su vista. ‘La observacién comienza tan pronto como Ia familia en- El asistente social debe registrar las ‘Pautas e interacciones tanto como la conducta individual Sin duda, importa que la muchacha tenga el aspecto de al- uien que ha estado llorando, pero el asistente debe exami- 59 nar el grupo y tomar nota de que la hermana tiene una acti- | tad protectora y la madre parece impaciente. El lugar que | elige para sentarse cada uno de los miembros también dice nario del servicio de proteccién que acompatia a la familia y quién no? &Y qué decir de los desacuerdos? Cuando una familia describe eu situacién, con frecuencia sus mniembros relatan historias diferentes. Conocer —que, en todo caso, siempre serd parcial— es menos importante que des- cubrir la pauta que sigue la familia para mane tradicciones. {Sus miembros se interrumpen para ;Qué pasa.en tal caso? (Discuten o el asistente puede aceptar esa afirmacién como verdadera. Al observar la videograbacién, sin embargo, advierte algo que se Je pasé en el momento: el menor de los varones se asistente habla con la familia, Escuchando y observando atentamente a la familia, el personal puede encontrar indicios de los aspectos que desea eforzar. En el ejemplo que sigue, el asistente social capta y ese a que en la versién de esta todo ello aparece minimizado, Paula: Anadie le importaba. Ellos sabian que estaba usan- do drogas. Sabian que era una prostituta, No os eulpo. Asistente: Pero Lisa dijo que a menudo iba a busearte. Pauta: Si, es cierto. Sabia dénde encontrarme, Pero eso era todo, Ella era la tinica. Asistente (a Lisa): {Por qué ibas a buscarla? 60 Lisa: Bstdbamos preocupadas. Ofamos cosas. Ofamos? {Tuy quién més? Lisa: Mamé. Ella ofa algo. . .alos vecinos que hablaben. .. me decia «Ve a buscar a tu hermana». Agut el asistente no sélo destaca la preocupacién de los miembros de la familia sino que pasa de un amorfo «ellos» a personas determinadas, lo que pone en claro Jos detalles de quiénes deben ser incluidos en un diagrama dea familia de Paula. Confeecién de un diagrama Un asistente social que emplea un enfoque si milia, como también sus conexiones, funciones y relaciones, resulian mas evidentes, tanto para los asistentes soci como para los clientes, cuando se las representa grafica- mente. Es ctil trazar un diagrama provisional de la familia in- cluso antes de la reuni6n inicial, dado que ast se podré tener tuna imagen visual de «familia» en ese primer encuentro. Di- cho diagrama muestra a los miembros de la red del cliente primario, tal como el asistente la concibe basdndose en la derivacién; figuran allel géneroyla edad de cada miembro, ssa vinculo con la persona derivada y el lugar donde vive. El asistente puede saber, por ejemplo, que la abuela ha presentado una queja alegando que sus do golpeados, y que la madre, que niega el he En la reuni6n, es itl que la familia confeccione su propio diagrama. Conseguir su participacién puede ser préctico: 61 «¢Podrfan indicar agu{ quiénes forman parte desu Dibujen un circulo pera las mujeres y un euadrado para los hombres. Pidan a los otros miembros de la familia que ayuden>, Invitar a los miembros de la familia a que sitten a Jas personas y escriban sus nombres dentro de un eirculo o un cuadrado promueve el reconocimiento de su pertenencia ‘mutua, la conciencia de que «estos somos nosotros». Los in- duce a pensar en cules son los miembros estables y cudles, Jos temporarios, y a quiénes habria que poner més cerea porque estén muy conoctados. lia? Figura 31. El thazado de su diagrama por la familia proporciona informacién til y por lo general es una actividad placente- ra, Sin embargo, un asistente experimentado examina él producto sabiendo que s6lo puede ser parcial. Bs habitual que en Ja primera versién se omitan algunas personas —uuna tfa ola abuela de la hija maj yunque estas ten- ‘gan una participacién activa en de Ia familia. Algu- nas preguntas oportunas contribuirén a que se complete el diagrama: ja quién més le preocupa el problema de Carla con las drogas? (2A su abuela? En tal caso, inchéyanla.) Quién se sentiria aliviado si ella finalmente participara en ‘un programa de rehabilitacién? (Su tia y madrina? Enton- ces pongan también ala tia.) (Hay alguien en la familia ex- tensa que piense que Carla no deberia conservar a su nuevo bbebé? (Su hermanoy la madre de su novio? Entonces agré- guenlos.) Aunque estos procedimientos son vtiles, es impor- tante ser sensible a la reserva de la familia, Puede ser de- 62 masiado pronto como para que confien en el asistente. En ‘al caso el cuadro puede completarse més adelante, cuando elasistente y la familia se conviertan en una unidad coope- rativa y surjan nuevos nombres como resultado de sus es- fuerzos conjuntos. ‘A.veces, los miembros de la familia disienten en cuantoa quiénes deberian ser incluides o qué lugar del diagrama de- berfan ocupar. Estos desacuerdos son sin duda significa tivos. «También mi papd tiene que estar alli, dice Crystal. El asistente le pregunta por qué piensa que debe estar alli. «Porque es mi papé», contesta Crystal. «Muy bien, ponlo allis, dice su tia. Pero cuando Crystal escribe el nombre de su padre dentro del eirculo, su tia dice: «No, nodeberia estar dentro del eéreulo porque no vive con nosotros, {no es ver- dad?>. En algunos casos el asistente puede usar la diagrama- cin para representar aspectos més complejos de la organi- zacién de la familia, La cercania y la distancia de sus mier- bros pueden indicarse por medio de su ubieacién en grama. El interés puede indicarse con una linea el interés absorbente, por medio de una linea madre, el padrastro, Lewis (de di trece)y Ja abuela matemna. La abuela no se interesa por la familia y esta disponible. El padre de los nifios se marché de la ciudad y no est en contacto con su ex esposa ni con sus hijos. Como suele ocurrir en les farnilias que incluyen un padrastro, la madre y sus hijos constituyen un subsistema intimo. Lewis estd siempre en conflicto con estuvieron muy unidas. La figura 3.2 ilustra esta situacién. Hay un limite bien visible que separa 2 la abuela del resto de Ja familia. Una frontera rigida y una linea interrumpida separan al padre de la familia, lo que indica falta de contacto. La ubicaciénde la madre y los nifios en el diagrama, asf como la frontera 63 ‘que los rodea, indican que se trata de un subsistema, y la li- nea triple entre la madre y Sheba sugiere sobreinvoluera- cin. Las lineas onduladas entre Lewis y su padrastro, y también entre la madre y el padrastro, indican que esas re- Jaciones son conflictivas. Figura a2. Légicamente, cada servicio puede desarrollar eu propio conjunto de simbolos,eligiendo los indicadores més adecua- dos para las familias con las que trabaja. Un diagrama de esta clase ayuda al personal a pensar en las interaeciones entre los miembros de la familia. Incluso en su forma més simple, permite que el personal y la familia tengan una visién compartide de la composicién de esta tltima. Tam- bien sirve para normalizar los primeros contactos, evitando gue los problemas de la familia se conviertan en el tinico te- ma de la reuniéa, A medida que se va acrecentando la infor- macién disponible, el trazado de diagramas puode ser un medio itil para registrar la estabilidad y la fluidez de la ca- lidad de miembro, la indole de los subsistemas y la opinin de la familia sobre quiénes son importantes en su vida, Alentar la puesta en acto Un diagrama muestra cémo estén situados y conectados entre silos miembros de una familia, pero es la conducta de estos lo que da la clave para las intervenciones iitiles. Man- 64 tenersé alerta a lo que sucede esponténeamente es un me- dio importante de obtener informacién y es una hebilidad ensfmisma. Sin embargo, elrol que cumple un asistente so- cial no es meramente el de observader. Para comprender les ‘pautas tipicas de la familia, debe alentar su puesta en acto, Jo cual requiero una habilidad més compleja. ‘Cuando asisten juntos a una entrevista, los miembros de Ja familia tienden a actuar de manera tipica. Incluso los que son eautelosos 0 suspicaces manejan las relaciones y los, ‘sucesos de un modo natural, siempre que tengan la oportu- nidad y el espacio necesarios. Esto iltimo no es facil de lo- gar. En la entrevista el centro de la escena lo ocupa el asis- tente social, quien ha sido entrenado para asumir el control formulando preguntas a determinadas personas y mane- jando las tensiones y las interrupciones. El asistente debe ‘aprender a mantenerse al margen de la accién, dejar que esta se desarrolle y reconocer e1 momento en que su inter- vencién puede ser ttil. Si los miembros de la familia inte- rrumpen una pauta habitual para dirigirse al asistente, lo mejor puede ser reencauzar la interaccién hacia la familia. En el pasaje que se reproduce a continuacién, la asistente social promueve una ejecucién més completa de la conducta familiar, tal como probablemente ocurriria si estuvieran en. su hoger: La asistente est escuchando el relato de Miryam. sobre los problemas que le causan sus hijos Anthony, de mueve afios, y Michelle, de siete, que juegan a un costado. De pronto Anthony empuja a Michelle, quien comienza a Morar, Miryam (con engjo): @¥ shova qué ocurre? Los dos nifios comienzan a hablar al unisono. Miryam no les presta atenci6n y reanuda la conversacién con la asis- tente. Pero esta se recuesta en su silla y mira altenativa- mente a Miryam y a los nifios. Miryam vacila y luego se Girige a Anthony. ‘Miryam: Yen aqui. Anthony (a la asistente): Ella me peg6 primero! Asistente: Yo no sé nada. Diselo a tu madre ‘Miryam y los nifios inician una conversacién. 65 Agu{ la asistente, procediendo con habilidad, semargina | asionto y abstenerse de 4 indicando a Miryam que ruaciéa, Su respuesta a An- ‘thony es directa e indiea que no puede eontarse con ella co- 4 mo aliada ni como juez, y que considera que su madreesla persona indicada para mediar en el conflicto. Con estos ges- tos simples pero habiles, ha obtenido informacién sobre la pauta famniliar: sabe, por ejemplo, que es posible que Mi- yam se desentienda de los esfuerzos de los nifios por apelar su autoridad, permitiendo que aumente el alboroto; tam- bign que Anthony es rapido para buscar el respaldo de otras personas. Mientras observa la interaccién que ella ha alen- tado, la asistente verd también cémo maneja Miryam el conflicto entre los nifios ¥ obtendra indicios sobre los aspec- tos de los métodos de crianza de Miryam que ella podria re- forzar 0 ayudar a Miryam a cambiar. ‘Aunque la conducta de la asistente puetle parecer bas- tante simple una vez que se la ha seftalado, en realidad no es fécil para un profesional abstenerse de intervenir. Inclu- 80 los terapeutas expertos tienden a intervenir demasiado pronto y a hablar demasiado, La puesta en acto confiere po- der a la familia, ya que permite que los miembros expresen sus modes habituales de funcionar y que exploren nuevos métodos por si mismos. El asistente debe tener suficiente autocontrol como para desempefiar un rol activo de lideraz- go resistiendo al mismo tiempo la tendencia a asumir el mando. q Reencuadramiento de los supuestos de la familia Para que su intervencién sea constructiva, el asistente social debe utilizar como recurso la puntuacién, seleccio- nando las transacciones que sean importantes para su ta- rea y concentrdndose en ellas. Una parte de su tarea consis- teen ayudar los miembros de la familia a reencuadrar sus supuestos respecto de si mismos. Cuando una familia narra su historia, casi siempre es demasiado estricta; Ia historia, por otra parte, sobre todo en el caso de las familias afecta- das por crisis multiples, es a menudo demasiado negative. Para reencuadrar sus supuestos, con frecuencia es necesa- 66 rio realzar los aspectos positivos, buscar indicaciones de afi- necesita ser un acto agresivo. Mas bien debe ofrecer nuevas opciones. Puede consistir en ayudar a un nifio a comprobar ‘que puede hacerse entender, aungue haya aprendido a re- nunciar antes de intentarlo; 0 ayudar a un novio a compren- der que su opiniGn es importante para su novia, aunque é! piense que la familia de ella no le presta ninguna atencién; oayudar a que una madre se dé cuenta de que comprende a su hija mas de lo que ella cree. En una situacién, por ejemplo, la madre de Jamie le dice al asistente: «Ya no trato de conseguir que me escuche. ..La ‘inica razén por la que antes me escuchaba es porque yo le pegaba, pero eso es maltrato infantile. El asistente co- >. La madre tice Si. Solis hacerlo, pero yannolohag. Elasistente, que se ha estado preparando para este momento, est en con- diciones de decirle: «Pero hace cinco minutos usted le dijo en tono firme que devolviera ese juguete a su lugar y 61 lo hizo». ‘A menudo el asistente deberé «pescar» a los miembros de 1a familia en el momento en que, sin darse cuenta, estén deseribiendo sus conexiones y puntos fuertes, o actuando de un modo que contradiga su versién negativa de sf mismos. En ese momento, el asistente puede modificar el contexto de Ja discusién o la accién para que la familia cobre conciencia de un aspecto diferente. Al hablar con Paula sobre su droga- iccién y su condueta sexual, el asistente capté el momento en que Paula describia las actividedes de su hermana y su madre, y pudo sefialar el interés yla conexién existentes en Ja familia. En su reunién con Miryam, la asistente la oy6 hablar con sus hijos y pudo hacer més tarde un comentario sobre su competencia: «Eso de veras restablecié la calma: la explicacién que usted le dio a Anthony sobre cémo debia portarse aqui. Fue muy eficaz». Este comentario cuestiona elsupuesto de Miryam de que no puede manejar a sus hijos, 67 introduce una perspectiva diferente y abona el terreno para" el cambio. Hay muchos casos en los que la conducta parecerd ina- ceptable. Los padres pueden dar la impresién de que son demasiado severas con sus hijos o de que renuncian a su rol de autoridades o gufas. El relato de la propia familia, que presenta a la madre como criticadora, impotente o aislada, puede parecer bastante exacto. Sin embargo, el asistente debe saber cémo reencuadrar esa conducta en términos més positives, no porque esto sea més verdadero sino porque os, ‘igualmente verdadero y porque ayuda a personas que tien- den a criticarse y a sentirse derrotadas que movilicen otras artes més fuertes de si mismas. Cuando Miryam critica se- veramente a Anthony, la asistente puede decir: «Veo que es usted una madre que ¢e preocupa mucho por sus hijos y que tieno un sentido de la justicia muy arraigado». Cuando una madire ve que sus tres hijos pequefios estén aporreando las sillas y dice desesperada que no sabe ebmo hacer para que se queden quietos, el asistente puede decir: «Si, son un pro- blema para usted, pero es usted muy paciente con ellos». Esto amplfa la descripcién de cémo acta la familia y sirve depreludio a una exploracién de modos més eficaces de con- trolar a los nis. ‘Tal vez parezca que intercalar esa clase de comentarios no es fécil, pero hay que recordar que la gente que debe so- portar condiciones de vida muy difteles suele presentar ras- ‘80s positives caracteristicos. A menudo los pobres afectados por crisis mmiltiples desarrollan la capacidad de tolerar si- tuaciones frustrantes que serian una dura prueba para cualquiera de nosotros, y también habilidades tiles para buscar ayuda y aprovecharla, asi como una actitud genero- say empética hacia otras personas que atraviesan por una situacién similar. Teniendo en mente esta realidad, a un asistente social puede resultarle cada vez més ficil identifi- car elementos encomiables y reeneuadrar al si 1a conducta en términos positives. Elesfuerzo es importante. Al desorganizar los supuestos autométicos de la familia, el asistente crea espacio para considerar nuevas perspectivas y posibilidades. B] reencua- dramiento, sin embargo, es una parte del proceso pero no su fin wltimo. Una opinién diferente sobre los puntos fuertes y Jes posibilidades de la familia sienta las bases para una con- 6s ducta diferente, pero por lo general es un estimulo insufi- ciente para el cambio, Es importante que las palabras y las ‘ideas se refuercen, al mismo tiempo que se provee una opor- ‘ranidad real de explorar nuevas pautas de interaccién Exploracién de pautas alternativas de interaccién Las familias disfancionales est parcialmente parali- zadas. Se encuentran atascadas en pautas repetitivas que, awngue no cumplen adecuadamente sus fanciones, aportan cierto sentimiento de seguridad por el hecho de ser habitua- Jes. La familia disfuncional a menudo teme el cambio, y ade- més no sabe emo lograrlo, Necesita ayuda experta, ¥ pro- porcionarle esa clase de ayude es la funcién de los servicios asistenciales. Después de haber comprendido, y tal vez reencuadrado, las pautas de la familia, el personal de esos servicios debe intervenir activamente para ayudarla a ex- plorar nuevos caminos, capacitandola para desarrollar una fortaleza que no poseia. Para expresarlo con los términos sistémicos que hemos empleado al describir el funcionamiento de la familia, po- Griamos decir que esta necesita ayuda para erear nuevas fronteras en torno de los subsistemas y cambiar las reglas habituales aplicables a la comunicacién. Usando un lengua- és practico, dirfamos que los miembros de la familia ne- itan modos diferentes de conectarse entre si, modos mas apropiados de expresar sus sentimientos y un conjunto més, amplio y eficaz de habilidades para resolver los conflictos. Para superar la inercia que caracteriza a la conducta ha- bitual, es preciso estructurar interacciones que resulten ati- picas para la familia, pedirles que mangjen la situacién y apoyarlos cuando, vacilantes, comiencen a transitar por un earaino nuevo. El personal debe sostener el esfuerzo, des- la conducta que progres en una direecién mas fan- reorientando la que amenaza con reeaer en las vie- tas. Al alentar la exploracién, el personal recluta a bros de la farnilia como actores principales. Para ‘objetivo es poner en préctica por si mismos una nue- iucta. Por ejemplo, un asistente que trabaja con Tracy, John y Abel les pide que conversen sobre la presién creciente que 6 ejerce el funcionario escolar encargado de controlarlasina- | sistencias. Seles oeurre alguna manera de lograr que Abel | se levante por Ja matiana y vaya ala escuela? Bete grupo es nuevo, al menos como unidad de resolucién de problemas. ‘Cuando Jolin sugiere que 61 puede encargarse de despertar a Abel, Tracy se opone, temiendo una pelea. El asistente pi- de que John y Abel discutan la idea mientras Tracy se limita a mirar, creando asf una nueva pauta cuyas fronteras son atipicas. Cuando John y Abel comienzan a hablar, el asis- tente hace sefias a Tracy de que se siente cerca de él, desta- cando fisicamente la frontera invisible que rodea a ios dos varones y brindando el apoyo de su cereania a Tracy, que esté ansiosa. ‘John dice que puede despertar a Abel a las siete, y Abel dice que no antes de las siete y media, si es que él noesté ya despierto a esa hora, Pidiéndole a Tracy con un gesto ama- ble que guarde silencio, y antes de que John pueda decir que alas siete y media seria demasiado tarde, el asistente los fe- Licita a ambos por su negociacién, dice que es un buen arre- glo y que vale la pena ponerlo a prueba. Bésicamente estd apoyando una nueva pauta, interrumpiendo la discusién ‘cuando se ha logrado alin progreso y antes de que surjan dificultades y la discusién degenere en trifulea. Esos pocos minutos son sélo un comienzo, pero allanan el camino a nuevos progresos, Consideremos shora la situacién de Megan, de quince afios, que vive en el centro residencial, separada de su fami- lia, mientras espera que nazca su bebé. El personal invita a Ja familia a concurrir al centro para hacer planes para el be- bé. Cuando Megan comienza a lorar, es su hermana Saral, de catorce afios, quien rodea sus hombros eon un brazo y le ofrece un pafiuelo de papel. El asistente dice que es un mo- ‘mento dificil para toda la familia, pero que advierte emo to- dos respetan la vida y probablemente se interesan por el be- bé. Le pide a Saral que ayude a Megan a hablar de lo que | siente, de lo que desea y de lo que les diria asistente va despacio, sabiendo que esa f abiertamente de sus sentimientos y que por lo general los hijos no hablan entre sf sobre cuestiones importantes sin {que intervengan los padres, y en especial el padre. Cuando ‘Megan le dice a su padre que le gustaria ir a su casa los fi- nes de semana y este no le responde, el asistente le pide a 70 Megan: cuando es discutible que asi deba ser. ‘Damos a continuacién dos ejemplos sencillos: Emma Jones tiene la guarda de su nieto Paul. Blla yla madre de Paul, Gwen, entablan ruidocas diseusiones ca- | da vez que Gwen va a buscatlo para tenerlo consigo du- rante el fin de semana. El asistente social interviene para impedir que discutan delante de Paul y les anuncia que en adelante él recogerd al nifio en casa de Emma, lo levard a casa de Gwen y luego lo traeré de vuelta. La asistente encargada de la proteccién de nifios ha Jogrado que Margo, que est embarazada, se atienda en una clinica de rehabilitacién de drogadictos a fin de evi- tar que, cuando nazea, el bebé sea colocado en un hogar sustituto. Ambas se sienten complacidas por el arreglo. Sin embargo la asistente, al observar en una de sus visitas que Margo reprende injustamente a su hija de cinco afios, le dice que tendré que aprender a ser justa con esa hija antes de que su caso pueda considerarse cerrado. En estas situaciones, los asistentes han aprovechado su posicién de poder para promover modos especificos de rela- cionarse —o de no relacionarse— entre los miembros de la familia. En el primer ejemplo, el asistente impide que las os mujeres discutan, por lo menos delante del nifio; en el segundo, la asistente exige que haya equidad on Ja rela centre madre e hija como condicién para cerrar el caso. Las intenciones son buenas y las prescripciones para la vida fa- miliar son intrinsecamente positivas, pero el efecto de estas G6rdenes es una pérdida de autonome para la familia. La re- lacién entre Margo y su hija de cinco afios est4 ahora mas determinada por las reglas de la asistente que por la inter- accién de ambas. Y Emma y Gwen no aprenderén a resolver sus conflictos mediante la negociacién; su contacto se ha interrumpido y sus desacuerdos —irresueltos—han queda- doen suspenso. ee a vvida, el personal debe refrenar su conducta controladora, ‘pregunténdose en cada caso sila intervencién es necesaria. {fisen verdad imprescindible que Emma y Gwen se absten- gan de discutir? (Hay alguin otro modo de reaccionar, menos controlador? {No serfa mas conveniente sugerir que el con- ficto es normal en una situacién como la que estén atrave- sando y que una reunién entre ellas para discutir sus dife- rencias en presencia del asistente podria ser util? ¢Puede courrir a veces que el personal sea inducido a adoptar una actitud controladora por los mismos clientes, como, por ejemplo, por la madre «injustar que tal vez esté desafiando ala asistente no menos que reprendiendo a su hija? Cual- quiera que sea la respuesta, la asistente deberia dejar ‘transcurrir un lapso antes de actuar, a fin de que el control sea una funcién de la necesidad y no del rol ‘A veces, por supuesto, la adopeién de una postura con- troladora es inevitable. Cuando ello ocurre, el asistente debe hallar un medio de evitar que la cuesti6n domine la re- lacién, Cuando Jane, que tenia que hacerse un andlisis de clinica, el asistente se vio obligado, ley, a notificar a un organismo ofi- e estaba acompaiiada Jane: Hoy no estoy de humor para asistir a una sesién. Asistente: {Por qué? Jane: Porque tengo bronca. No me hago un andlisis dem... usted me denuncia. 81 Asistente: Bueno, segtin las regias, si usted nose hace un angilisis, yo tengo que informar. Lo hice, pero también inclut en el informe la explicacién que usted mo dio, De todos mo- dos, me alegro de que haya venido. Sé que est engjada con, nosotros y ereo que podria tratar de averiguar qué piensa. Jerry sobre lo que deberfa hacer al respecto. Una forma en que los asistentes sociales pueden reafir. mar las fronteras entre la familia y las instituciones es ex- cluirse de la accida, abstonerse de demostrar sus conoci- mientos y pedir a sus clientes que hablen entre ellos de sus Preocupaciones, incluso de los problemas que se plantean en su relacién con los servicios asistenciales. En el dilogo ‘que se transcribe a continuacién, y en el que participa una Pareja cuyos hijos han sido colocados en un hogar sustituto, el asistente procura que sientan que forman un equipo, que piensen que probablemente podrén aportar ideas utiles y que juntos tienen algiin poder. Inicialmente, la pareja supo- ne que todas las decisiones las toman otras personas. Asistente (a la madre): {Habl6 con su esposo sobre lo que tie- nen que hacer para que sus hijos vuelvan a estar con us- tedes? Madire: No es él quien se los lev6. La gente que se los llev6 ‘es quien tiene que darme explicaciones. No podemos hacer nada antes de que nos den explicaciones. Asistente: ;Con quién hablé usted? ‘Madre: Con esa mujer, la sefiora No-sé-cuénto, de los servi- ios de proteccién. Asistente (al pacire): {Y usted? Pacire: Con nadie. No hablo con esa gente. Le die a ella que era imuti Asistente: Creo que ustedes deben actuar como un equipo. @Por qué no conversan ahora sobre emo manejar la situa: én? A muchas familias pobres les resulta difiil concentrarse ‘en sus procesos interns precisamente porque estén someti- das a una intervencién permanente de organismos exter- nos. Una familia puede estar en tratos simultneamente ‘con muchas instituciones; estas pueden tener distintas mi- J siones, pero todas, sin excepeién, traspasan regularmento Jas fronteras de la familia. Los programas contradictorios roflejan a veces las actitudes encontradas de varios miem- bros de la familia. La relacién entre esos miembros y sus respectivos defensores puede Tlegar a ser tan importante ‘como las relaciones entre los miembros de la familia. Para ayudar a las familias a reafirmar las fronteras que las diferencian de los organismos reguladores, algunos asis- tentes actttan como guardias fronterizos. Invocan sus cono- cintientos para limitar la intervencién de los reguladores 0 responden por la competencia de Ja familia cuando otros expresan su preocupacién. Esto es itil, hasta cierto punto. ‘Sin embargo, hay algunos problemas que es oportuno sefia- lar: quienes asi actian debersn responder a la preocupa- ciGn creciente del organismo regulador por lo que est ocu- rriendo en la familia que el asistente parece proteger, y también comprender que, mientras desempefien ese rol, 1a familia no legaré a desarrollar la capacidad de proteger sus fronteras. Hay una alternativa: en lugar de convertirse en ‘una frontera, el asistente puede educar a la familia, indi- cando por los diversos medios que hemos sugerido —o por otros que se le ocurran— que respeta su integridad como ‘unidad con recursos propios. Como ya indicames, los problemas relacionados con Ia articulaciin entre las familias y los sistemas més amplios zno pueden ser manegjados en su totalidad por los asistentes sociales, por habilesy bien intencionados que sean. Amenu- dol progreso depende de qué eambios se realicen en el mo- do de funcionar de las instituciones, y dela coordinacin de Jos servicios de los diversos organismos que se ocupan de la familia. Nos referiremos a las cuestiones de procedimiento en el préximo capitulo y abordaremos el tema de la comuni- cacién entre los profesionales en varios lugares a lo largo de todo el libro. Resumen de las habilidades requeridas Dado que las habilidades hasta aqui descriptas son fan- damentales para realizar un trabajo eficaz con las familias, concluiremos el capitulo resumiendo y reencuadrando los principales puntos en él tratados. 83. Para ayudar a las familias a cambiar, los asistentes s0- ciales deben ante todo pensar en ellas (puntos 1 a 5) y luego aplicar sus habilidades précticas (puntos 6 a 10): 1. Las familias son sistemas sociales. Determinan lo que | ssus miembros piensan de sf mistmos y el modo como ellos in- teractiian. Con el tiempo, la conducts de sus miembros es acotada por las reglas, las fronteras y las expectativas de la familia. Lo que el personal ve cuando conoce a una familia es una conducta predecible que define «eémo son las cosas> enella, 2. La condueta habitual de los miembros de la familia es probablemente la que ellos prefiren, pero hay otras pautas que, aunque se usen raras veces, estan disponibles. Estoda pie a una visin optimista de las posibilidades y constituye un ineentivo para explo -pertorio de le familia. Le evaluacién de esta deberia incluir siempre la lista de sus virtudes y recursos invisibles. 8. Los individuos son entes separados, pero también son parte de una red de relaciones familiares. Amenudo la deri- vacién designa a un cliente cuyos sintomas o conduct. definen como el problema. El personal puede aceptar’ pero debe ser consciente de que la interaccicn de los miem- ‘bros de la familia y el cliente es lo que controla al sintoma, 4, Las familias atraviesan por perfodos de transicién en Jos que circunstancias nuevas plantean exigencias que im- ‘ponen un cambioen las pautas familiares. Las familias pue- den reaccionar adapténdose y evolucionando, pero a veces se atascan y mantienen pautas que son habituales pero no 4 adaptativas, Los sfntomas 0 la conducta perturbadora de uno de sus miembros pueden ser un reflejo del sufrimiento de la familia. Los problemas son potencialmente transito- rios ya funcién del personal consiste on ayudar a la familia durante el periodo de desorganizacién, 5. Durante su intervencién, los asistentes sociales se convierten en parte del sistema familiar, y es probable que sean inducidos a aceptar Ia opinién de los miembros de la familia respecto de quiénes son cllos y como se los deberia ayudar. Los asistentes deben comprender que la atraccién que ejeree el sistema eondiciona su percepeién dela familia. Es importante que, por dificil que les resulte, piensen de 84 otro modo sobre la familia y destaquen su capacidad de cexpansifn. 6, Para ayudarlas a cambiar, el personal debe dedicar «us primeros esfuerzos a determinar eémo definen las fami- Tins sus problemas, y también a cuestionar y ampliar lo que dan por sentado. Las habilidades necesarias para reunirin- formaciéa y explorar postbilidades incluyen les de escuchar, observar, trazar diagramas, reencuadrar y ayudar a las fa- milias a examinar sus coincidencias y discrepancias me- diante puestas en acto espontineas y guiadas, "7. Las asistentes sociales son los catalizadores del cam- bio, Ayndan a la familia a reconocer las pautas disfuncio- nales y a explorar la posibilidad de relacionarse de modos diferentes. Cuando los miembros de la familia estan distan- ciados, los alientan a recomponer su relacién y a abordar el conflicto de modo constructivo, ‘8, El personal conficre poder a las familias concentrén- dose en sus virtudes, pero también debe ocuparse de los conflictos. Los conflictos no resueltos pueden provocar ene- mistad entre los familiares o desembocar en actos de violen- cia. El personal debe investigar este aspecto, reparar en las discrepancias, ayudar a la familia a manejar los conflictos de modo seguro y explorar nuevas maneras de relacionarse en condiciones de estrés. 9. La intervencién es mAs eficiente cuando el personal es capaz de hacer un uso limitado de su pericia y emplea sus habilidades para alentar a los miembros de la familia a con- siderarse uiios a otros como recursos y a movilizar ayuda desde dentro de su propia red. Para los asistentes esto pue- de significar un nuevo rol que implica ocupar una posicién ‘menos central que la acostumbrada y realizar un esfuerzo ‘menos activo para resolver problemas que los mismos miembros de la familia deberian resolver. 10. El personal deberia considerar a la familia extensa como su principal recurso, empliando su opinién inicial respecto de quiénes podrian estar disponibles para prestar ayuda. Un pedido de servicios profesionales adicionales puede no ser necesario y deheria ser anslizado eaidadose- mente, Cuando muchas instituciones proporcionan a una familia méltiples servicios, es necesario evaluar si la mayor ayuda compensa la confusién que esa multiplicidad aea- Frea. Una de las intervenciones més ttiles en beneficio de 85 una familia quizd consista en promover cambios organiza. | cionales a fin de que los servicios colaboren més entre ellos, se muestren més amistosos con las familias y sean més efi: | ences. 4, Cambiar el sistema Procedimientos que apoyan a las familias \%, ‘La puesta en préctica de un enfoque familiar depende de las habilidades de los asistentes sociales, y el éxito de estos ‘en su tarea depende a su vez del apoyo que reciban de las instituciones asistenciales: se trata de un efrculo de mutua Gependencia. El apoyo institucional es en parte una cues- tion de actitud, pero también una cuestion de estructura, en la que los detalles de criterios y procedimientos permiten, al personal poner en juego un repertorio de habilidades orientadas a la familia. A esta situacién no se llega fécil- mente. A menudo es necesario revisar los procedimientos establecidos para determinar cudles son los detalles que di- fcaltan y eudles los que facilitan un enfoque familiar, y mo- dificar los procedimientos de modo que proporcionen un. contexto de apoyo a las familias. Desde nuestro punto de vista, 1a admisién, 1a evalua-

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