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La reordenación del sector público andaluz supondrá un ahorro de más de 100

millones de euros hasta 2013

El Consejo aprueba un plan para reducir el déficit y contribuir a la recuperación


económica, con la supresión de 111 entidades instrumentales

Consejo de Gobierno, 27/07/2010

El Consejo de Gobierno ha aprobado la reordenación del sector público de la Junta de


Andalucía, que supondrá la desaparición de 111 entidades instrumentales y la
modificación o transformación de otras 16.

Esta decisión, plasmada en un plan y en un Decreto-ley de medidas urgentes, se adopta


con los objetivos de contribuir a la reducción del déficit y a la recuperación económica,
mejorar la eficacia del sistema y simplificar sus estructuras periféricas. De igual modo,
forma parte de las iniciativas recientemente acordadas por la Administración central y
las comunidades autónomas para contener el gasto y rebajar el déficit.

La reorganización de las empresas públicas, que no afectará a la prestación de los


servicios ni al empleo, se llevará a cabo en una primera fase mediante diversos procesos
de transformación, absorción, fusión y extinción. Asimismo, irá acompañada de
adaptaciones de la legislación autonómica a los cambios producidos en la normativa
básica estatal (especialmente la relacionada con contratos y empleo público) para ajustar
la tipología de las agencias y entidades instrumentales a las nuevas necesidades de
optimización de los recursos humanos, agilización de servicios y simplificación
administrativa.

A esta medidas, y en gran parte como consecuencia de la supresión del Instituto


Andaluz de Reforma Agraria (IARA), el Decreto-ley añade otro conjunto de
disposiciones para revalorizar y dinamizar el patrimonio agrario de la comunidad,
actualmente infrautilizado en algunos casos, y ponerlo al servicio de la reactivación
económica del sector.

Para ello se prevé un proceso de enajenación de las tierras propiedad del IARA, con la
consiguiente oportunidad de acceso a la propiedad para los actuales concesionarios que
no tienen este derecho. Asimismo, se dispone la extinción de las 127 Cámaras Agrarias
de Andalucía y el traspaso de sus bienes, preferentemente a las organizaciones
profesionales más representativas de la comunidad.

La reordenación del sector público en este ámbito se completa con la creación de la


Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, entidad de régimen especial que
sustituirá a la actual Empresa Pública de Desarrollo Agrario y Pesquero (DAPSA), que
absorberá parte de los medios del IARA.

En lo referido a infraestructuras, Ferrocarriles de la Junta de Andalucía se convierte en


la Agencia de Obra Pública de Andalucía para hacerse cargo también de proyectos de
carreteras y equipamientos públicos, con la consiguiente homogeneidad en los procesos
de contratación. Esta decisión supondrá la extinción de la actual entidad Gestión de
Infraestructuras de Andalucía, SA.
Junto con estas medidas, el plan prevé también la creación de una entidad de gestión
única para las plataformas logísticas de la comunidad. Nace así la Red Logística de
Andalucía, SA, por fusión de los Centros de Transportes de Mercancías de Málaga y
Sevilla, la Zona de Actividades Logísticas de Algeciras y el Parque Logístico de
Córdoba. A esta entidad se irán incorporando las áreas logísticas que se creen en el
futuro.

Universidades
En los ámbitos universitario y de I+D+i, la principal novedad es la creación de la
Agencia Andaluza del Conocimiento por la transformación de la Agencia Andaluza de
Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria. La nueva entidad absorbe a la
Sociedad para el Impulso del Talento (Talentia, SLU) y al Centro de Innovación y
Transferencia de Tecnología de Andalucía, SAU.

Por su parte, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) absorbe a


Fomento, Asistencia y Gestión Integral de Andalucía, SA (FAGIA). Además, se
dispone la extinción por liquidación de las sociedades Linares Fibras Industriales, SAU,
Incubadora de Emprendedores de Andalucía, SLU, y Fomento Empresarial, SA.

El Servicio Andaluz de Empleo pasa a configurarse como agencia de régimen especial,


con absorción de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo. Asimismo,
está prevista la extinción, por una comisión liquidadora, de los 95 consorcios de las
Unidades Territoriales de Empleo y Desarrollo Local y Tecnológico (UTDLT). El
resultante de esta liquidación será objeto de traspaso, preferentemente al Servicio
Andaluz de Empleo.

En materia de salud, la principal decisión adoptada es la designación de la Agencia


Pública Empresarial Hospital Costa del Sol como cabecera del grupo integrado por las
agencias públicas sanitarias Bajo Guadalquivir, Hospital Alto Guadalquivir y Poniente
de Almería.

La reordenación del sector público sanitario andaluz se completa con la extinción de


tres fundaciones: Hospital Reina Sofía-Cajasur, por absorción en la nueva Fundación
para la Investigación Biomédica de Córdoba (Fibico); Hospital Clínico, por absorción
en la Fundación Pública Andaluza para la Investigación Biosanitaria en Andalucía
Oriental "Alejandro Otero" (Fibao), y Fundación Valme, por absorción en la nueva
Fundación Pública Andaluza para la Investigación en Salud en Sevilla (Fisevi). Esta
última entidad absorberá también a la Fundación Reina Mercedes.

En el capítulo de Servicios Sociales, se crea la Agencia de Servicios Sociales y


Dependencia, fruto de la transformación de la Agencia para la Atención a la
Dependencia. La nueva entidad absorbe a la Fundación Andaluza de Servicios Sociales
(FAAS) y a la Fundación Andaluza para la Atención a las Drogodependencias
(FADAIS).

En el ámbito de la cultura, se crea la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, por


transformación del Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, mientras que las medidas
relacionadas con el medio ambiente y el agua suponen la extinción de la Agencia
Andaluza del Agua y de la Empresa de Gestión Medioambiental, SA, que quedan
integradas en la nueva Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía.
Turismo y Deporte
La reorganización del sector público andaluz se completa, finalmente, con la fusión de
las actuales empresas Turismo Andaluz, SA, y Deporte Andaluz, SA. Esta medida,
plasmada en un acuerdo específico que también ha aprobado hoy el Consejo de
Gobierno, da como resultado la creación de la Empresa Pública para la Gestión del
Turismo y del Deporte de Andalucía SA, adscrita a la Consejería de Turismo, Comercio
y Deporte.

La nueva entidad, que nace con un capital social de 11,03 millones de euros, mejorará la
eficiencia de las empresas fusionadas al generar sinergias en aspectos como la
promoción de la marca turística Andalucía a través del aprovechamiento de las
posibilidades mediáticas y promocionales del deporte. Su Consejo de Administración
estará presidido por la persona titular de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte,
e integrado por al menos seis representantes de este departamento y por otros dos
procedentes de las consejerías de Hacienda y Administración Pública y de Obras
Publicas y Vivienda, todos ellos con rango de director general.

Además de estas medidas, tanto el Decreto-Ley como el plan abordan una


simplificación general de las estructuras periféricas de la Administración instrumental
de la Junta de Andalucía. De este modo, se dispone un proceso para concentrar en
edificios únicos las sedes y subsedes de las entidades en aquellos municipios donde
existan varias. Esta reubicación unificada supondrá un ahorro de costes por la mayor
eficiencia en los gastos de alquiler y mantenimiento, además de mejorar la prestación de
servicios a la ciudadanía.

Mantenimiento del empleo


Otras disposiciones se dirigen a ofrecer las máximas garantías de salvaguarda de sus
derechos laborales al conjunto de los 23.476 empleados públicos de la Junta de
Andalucía y de sus entidades instrumentales afectados por la reordenación. En este
sentido, el plan conlleva la eliminación de entidades pero no de puestos de trabajo.
Además, se respetan los convenios colectivos en vigor.

La integración del personal funcionario en una agencia pública empresarial será


voluntaria y conllevará el mantenimiento de su estatus laboral previo. Además, se le
reconocerá el tiempo de servicios prestados en la Administración a efectos de
retribuciones por antigüedad.

De igual modo, en caso de reingreso, el tiempo de permanencia en la agencia se le


computará para el reconocimiento de trienios. El trabajo desarrollado en los entes
instrumentales también será considerado en los concursos de méritos.

Por su parte, el personal laboral procedente de las entidades suprimidas se integrará en


las nuevas resultantes de acuerdo con las normas reguladoras de la sucesión de
empresas recogidas en el Estatuto de los Trabajadores.

En cuanto al personal laboral de la Administración General de la Junta que pase a una


nueva entidad, podrá participar en las convocatorias de concursos de traslados que se
realicen en esta categoría durante los cinco años siguientes a la fecha de integración.
Para todos los casos, los protocolos de integración del personal laboral en el sector
público andaluz se aprobarán previa consulta y negociación con los órganos de
representación de los trabajadores.

Tanto en los reajustes organizativos como en la salvaguarda de los derechos laborales,


la reestructuración aprobada hoy sigue el modelo público de prestación de servicios y
rechaza otros modelos liberalizadores más orientados a la privatización.

Impulso al sector agrario


Las medidas para la dinamización del patrimonio agrario, desarrolladas en uno de los
tres capítulos que componen el Decreto-ley, abren la posibilidad de que los agricultores
concesionarios del IARA accedan a la propiedad de las parcelas que explotan, cuya
superficie total supera actualmente las 9.000 hectáreas en las provincias de Cádiz,
Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla.

Los interesados contarán con un año, a partir de la entrada en vigor, para presentar las
solicitudes en las delegaciones provinciales de Agricultura y Pesca. Si la resolución, con
un plazo de seis meses, es favorable, dispondrán de tres años como máximo para abonar
el precio de la adjudicación. En el caso de que se realice una liquidación anticipada, el
traspaso será inmediato.

Al valor de enajenación de estas tierras se le aplicará una reducción de hasta un 65% en


función de criterios de antigüedad, generación de empleo y esfuerzo inversor de
modernización y mejora de la explotación. No obstante, la norma limita durante 25 años
la libre disposición de las explotaciones adjudicadas y obliga así a la devolución de
estas bonificaciones en casos de venta, división o segregación.

En el caso de que los bienes no sean solicitados por los adjudicatarios, la Junta obligará
al desalojo y les indemnizará por las mejoras realizadas en las parcelas, siempre que
hayan contado con autorización administrativa. Las explotaciones agrarias comunitarias
podrán ser segregadas por la Administración autonómica para que se escrituren a título
individual para cada uno de los agricultores que participan en la concesión.

Respecto a las tierras, bienes y derechos del IARA que no han sido ocupados por
terceras personas, la Administración autonómica prevé su enajenación a favor de
entidades públicas para fines de interés general o su venta a entidades públicas y
privadas tanto para fines agrarios como para otros usos compatibles que conlleven
generación de empleo y una mejora del medio rural y de las condiciones de vida de la
población. Este patrimonio está integrado por 13 fincas con 5.320 hectáreas de suelo
rústico y 24 hectáreas de suelo urbano.

La segunda medida de dinamización del patrimonio agrario, referente a la liquidación


de las 127 Cámaras Agrarias de Andalucía, se llevará a cabo en el plazo de un año. Los
bienes de las Cámaras Agrarias provinciales se traspasarán a las organizaciones
profesionales más representativas, mientras que los de las Cámaras Locales se cederán
para fines y servicios de interés general agrario a los beneficiarios que decida la
comisión liquidadora.

Las Cámaras Agrarias son herederas de las Hermandades Sindicales de Labradores y


Ganaderos que surgieron tras la Guerra Civil con el objetivo de articular la
representación y disciplina de los intereses económicos-sociales de los agricultores
españoles. Los fines para los que nacieron estas entidades ya han sido asumidos por las
organizaciones profesionales agrarias en materia de representatividad y por la
Consejería de Agricultura y Pesca en lo relativo a gestión y prestación de servicios.

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