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CAÍDA DE LOS CUERPOS

El problema de la caída

Imaginemos que subimos a la azotea de un elevado edificio y desde lo alto dejamos


caer dos esferas de igual radio: una de madera, de 1 Kgf de peso y otra de hierro de 15
Kgf de peso. Nos proponemos averiguar por medio del razonamiento, cuál de las dos
esferas caerá más rápido, o si caen iguales. En primer término, ¿por qué caen las
esferas? La respuesta es sencilla: porque la tierra las atrae. En segundo término, ¿las
fuerzas con que la tierra las atrae son iguales? No: sobre la esfera de hierro la fuerza
de atracción es de 15 veces mayor que sobre la de madera. Los datos de que
disponemos para resolver nuestro problema son:

1. Las esferas caen.


2. Caen porque la Tierra las atrae.
3. Las fuerzas de atracción son diferentes.

Podemos razonar así: "Como la caída está provocada por la atracción de la tierra, y
ésta es 15 veces mayor sobre la esfera de hierro, la esfera de hierro caerá más
rápidamente".

Desde el punto de vista lógico, este razonamiento es correcto, y si no se ha dejado


inadvertidamente alguna propiedad de los cuerpos, la conclusión a que conduce debe
ser cierta. Así razonaron los griegos, quienes admitieron que los cuerpos más pesados
caen con mayor rapidez. Durante dos mil años, y hasta el advenimiento de Galileo, se
creyó que ésta era una verdad indiscutible. Galileo se preocupó grandemente por una
propiedad de los cuerpos que los griegos no habían advertido: sospechó que si bien un
cuerpo más pesado es atraído por la tierra con una fuerza mayor que otro más liviano,
precisamente por ser más pesado "cuesta más moverlo".
Habría así una compensación, y todos los cuerpos caerían con la misma velocidad,
cuando se les deja caer desde una misma altura.
Experimento de Galileo

Para pronunciar la última palabra sobre la cuestión, es fama que Galileo anunció en la
Universidad de Pisa que haría una experiencia definitiva, dejando caer dos cuerpos
desde lo alto de la torre de esa ciudad. Ante gran cantidad de estudiantes y algunos
amigos, el sabio italiano realizó su experiencia con dos cuerpos: uno pesaba una libra
fuerza y el otro 10 libras fuerza. Con gran asombro (se derrumbaba una idea que tenía
el apoyo nada menos que de Aristóteles), los asistentes pudieron comprobar: los dos
cuerpos tocaban tierra en el mismo instante.

Algunos adversarios de Galileo le formularon entonces la siguiente objeción: ¿por qué


una pluma cae más lentamente que una piedra? Galileo responde que la causa de esa
desigualdad de velocidad es la presencia del aire que pone resistencia a la caída de
todos los cuerpos, del mismo modo que si tiramos al agua una piedra plana y otra
redonda, esta se hunde con más rapidez. Precisamente por esa razón, los cuerpos que
Galileo arrojó desde la torre de Pisa tenían la misma forma y tamaño: eran dos esferas
de igual radio. Como la bomba para hacer el vacío se inventó en 1650, 60 años
después de la experiencia, no se pudo experimentar la tesis en el vacío, pero cuando
se efectuó se comprobó que Galileo tenía razón: en el vacío, una pluma y una piedra
caen con la misma velocidad.

Galileo en 1638, en su obra Diálogos sobre dos nuevas ciencias, inició este período, y
por primera vez una ley en física, en particular en cinemática, el movimiento
uniformemente acelerado, se escribe matemáticamente.

Resumamos sus ideas sobre la caída de los cuerpos.

Observa que si se lanza una bala horizontalmente, la gravedad que actúa verticalmente
hacia abajo no podrá ni aumentar ni disminuir la velocidad horizontal y que, por tanto,
esta se conserva.

Define la aceleración diciendo: "Llamaré movimiento uniformemente acelerado a


aquello que desde el comienzo confiere iguales incrementos de velocidad en tiempos
iguales".

Establece las ecuaciones del movimiento de los proyectiles y deduce que la trayectoria
es una parábola, y que el alcance es máximo para un ángulo de tiro igual a 45°.

Se preguntaba si podemos saber, mediante un experimento, si nos movemos con


velocidad uniforme. Concluye sus observaciones con esta frase:

"La piedra que cae del mástil de una nave golpea en el mismo lugar, esté quieta o en
movimiento nave".

Notemos, por lo tanto, que Galileo enunció por primera vez el principio de la relatividad
para la mecánica. Einstein lo generalizó para todos los tipos de fenómenos.

Es interesante mostrar que Galileo nunca hizo una hipótesis que no pudiera comprobar;
de aquí estas palabras:

"¿Cuál será la causa de la aceleración? Parece que ahora no es el momento más


propio para investigar la causa de la aceleración de la caída de los cuerpos, respecto a
la cual han sido expresadas diversas opiniones por varios filósofos... pero realmente no
vale la pena. Por el presente, es propósito nuestro simplemente investigar y demostrar,
siempre que sea posible, algunas de las propiedades del movimiento acelerado,
cualquiera que sea la causa del movimiento".

Realmente fue Galileo el primero que analizó con detenimiento ciertos fenómenos, que
aplicó integralmente el método experimental, que empleó las funciones matemáticas en
las ciencias y que publicó sus investigaciones; es por esto que se le conoce corno "el
padre de la física".

Tubo de Newton

Es un tubo de vidrio de un metro de largo entro del cual hay generalmente una moneda
y una pluma, se le extrae el aire, se invierte rápidamente el tubo y se ven caer ambos
cuerpos simultáneamente durante todo el trayecto.

GALILEO Y LA CINEMÁTICA

Los antiguos inventaron máquinas muy Ingeniosas, que les ayudaban en sus trabajos,
pero prácticamente no nos dejaron leyes correctas en ninguna ciencia experimental,
mientras que sus descubrimientos fueron muy numerosos en matemática.

Se ha dicho que el espíritu humano solamente tiene que recogerse en sí mismo para
hacer avanzar las matemáticas, mientras que la ciencia experimental pide una marcha
contraria; exige una gran acumulación de hechos y de observaciones precisas, y esto
fue el gran defecto de la antigüedad. A partir de la razón, sin la base sólida de la expe-
riencia, construyeron sus teorías, que como los edificios levantados sin fondo
consistente se derrumban al menor soplo.

El método experimental no aparece bruscamente; resulta de un esfuerzo colectivo. Si el


renacimiento literario es un regreso a la antigüedad el renacimiento científico es partida
hacia el conocimiento del mundo material.

¿Qué tipo de movimiento es el de caída?

Galileo quiso saber, además, qué movimiento es el de caída: uniforme, uniformemente


variado, o tal vez de otra clase. Para ello realizó una serie de experiencias muy
ingeniosas, con planos inclinados (triángulo rectángulo). Sobre un plano inclinado, cuya
inclinación hacía variar de una experiencia a otra, dejó rodar, a partir del reposo,
distintas esferas. Comprobó que en cada uno de los casos, las distancias recorridas
eran directamente proporcionales a los cuadrados de los tiempos empleados.
Recordemos que esta es una de las características de un movimiento uniformemente
variado.

Si se va aumentando la inclinación del plano, la clase de movimiento es siempre la


misma, de modo que será uniformemente variado cuando el plano inclinado sea
vertical, es decir, cuando produzca una caída libre. En resumen: la caída en el vacío es
un movimiento uniformemente variado.

ALGO SOBRE GALILO GALILEI

Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. Lo poco que, a través de algunas
cartas, se conoce de su madre, Giulia Ammannati di Pescia, no compone de ella una
figura demasiado halagüeña.

Su padre, Vincenzo Galilei, era florentino y procedía de una familia que tiempo atrás
había sido ilustre; músico de vocación, las dificultades económicas lo habían obligado a
dedicarse al comercio, profesión que lo llevó a instalarse en Pisa. Hombre de amplia
cultura humanista, fue un intérprete consumado y un compositor y teórico de la música,
cuyas obras sobre el tema gozaron de una cierta fama en la época. De él hubo de
heredar Galileo no sólo el gusto por la música (tocaba el laúd), sino también el carácter
independiente y el espíritu combativo, y hasta puede que el desprecio por la confianza
ciega en la autoridad y el gusto por combinar la teoría con la práctica.

Galileo fue el primogénito de siete hermanos de los que tres (Virginia, Michelangelo y
Livia) hubieron de contribuir, con el tiempo, a incrementar sus problemas económicos.

En su retiro, donde a la aflicción moral se sumaron las del artritismo y la ceguera,


Galileo consiguió completar la última y más importante de sus obras: los Discorsi e
dimostrazioni matematiche intorno à due nueve scienze, publicado en Leiden por Luis
Elzevir en 1638. En ella, partiendo de la discusión sobre la estructura y la resistencia de
los materiales, Galileo sentó las bases físicas y matemáticas para un análisis del
movimiento, que le permitió demostrar las leyes de caída de los graves en el vacío y
elaborar una teoría completa del disparo de proyectiles. La obra estaba destinada a
convertirse en la piedra angular de la ciencia de la mecánica construida por los
científicos de la siguiente generación, con Newton a la cabeza.

En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, Galileo falleció en Arcetri confortado por


dos de sus discípulos, Vincenzo Viviani y Evangelista Torricelli, a los cuales se les
había permitido convivir con él los últimos años.

Preparado por HECTOR ALONSO MELGAREJO

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