Rol de los Programas Sociales

Por: Ing. Eduardo Riqueros Raygada.

El establecimiento de políticas económicas, que funcionan positivamente en la

macro economía, todavía no significan una real mejora de la calidad de vida de la
población de menores recursos, generando grandes brechas sociales que
preocupan tanto a los gobernantes, a los inversionistas y a la misma población en
general, porque estas desigualdades generan conflictos sociales que eliminan la
paz social necesaria en una sociedad para la consolidación del bienestar
económico social integral, anhelado por toda la población peruana.

Sin lugar a dudas, ante esta realidad se hace necesario que el pleno de la
sociedad dirija su mirada hacia los programas sociales con la finalidad de
estudiarlos, analizarlos, y buscar la optimización de la participación de estos en la
realidad nacional; sobretodo, de los que ya están efectuándose, y de los que aún
están por plantearse, mirándolos ya no como un paliativo, sino observándolos
como una herramienta que bien usada desde una óptica humanista y productivísta
y no asistencialista, posibiliten a nuestro país generar un primer piso económico,
permitiendo la generación de empleo y el desarrollo humano, (potenciando el rol
de la microempresa), la misma que debido a nuestra realidad social, económica y
tecnológica se encuentra más cercana como herramienta de combate contra la
pobreza, y la desigualdad social existente.

El aporte de los Programas Sociales desde sus inicios nace como una política de
emergencia, siendo su naturaleza transitoria, como complemento a la
implementación de Programas Económicos cuyos impactos socio económicos
sobre las personas de menores recursos eran muy fuertes, en realidad ningún
Programa Económico, nos va a sacar de golpe de nuestra pobreza acumulada
desde hace mucho tiempo, como correlato los programas sociales se han ido
quedando ya no como transitorios, sino como permanentes y todos los políticos
han hecho uso de estos, de tal manera que se han creado, algunas veces sin
siquiera un estudio previo a su aplicación; el peso de estos Programas Sociales ya
existentes, aunado al mal manejo, han ido creando a través del tiempo una serie
de problemas como: la dispersión institucional, la sub-cobertura, la filtración y algo
más grave la desarticulación; todo ello hace que los veamos con gran
preocupación – Es necesario señalar que algunos economistas tradicionales no
los ven con buenos ojos- porque consideran que solo el manejo macro económico
nos va a sacar de la pobreza.

Las tendencias modernas para replantearlas, han pasado por diferentes aspectos
como el fusionar los programas sociales lo que en la realidad no ha permitido
optimizarlas y articularlas porque cada programa tiene sus propias actividades,
objetivos y localización y no se ha encontrado la formula adecuada, puesto que
toda articulación externa es difícil, este problema de cómo lograr articularlas esta
desde hace tiempo en discusión y aún no se encuentra la formula.
Nosotros planteamos que la articulación nazca de abajo hacia arriba, tomando
como elemento articulador los gobiernos locales, que tienen un espacio territorial
definido y se encuentran lo más cercano a la población objetivo, permitiéndose a
través de ellas una atención unificada y sobretodo poner énfasis en los programas
de generación de empleo, es en este espacio del gobierno local donde se puede
conocer lo más cercanamente posible las necesidades de la población y por lo
tanto se pueden diseñar rediseñar y ejecutar los Programas, con mayor precisión.
El crecimiento macro económico en nuestro país no basta para eliminar la pobreza
de nuestro pueblo y se requiere echar mano de esta herramienta como son los
Programas Sociales, pero estudiándolos y planteándolos con la respectiva
eficiencia y eficacia, porque esta en juego nuestra paz social como Nación.