Nuestros maestros
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El arquitecto Ric
de Robina / Luis Ortiz
Doctor en Arquitec
onoci al arquirecto Ricardo de Robina recién ingresa-
C: ala Escucks de Arquivectura en el vetusto etificio
de la Academia de San Carlos, en la cétedra de primer
ao de Historia de la Arquitectura. EL maestio Robina tenia
como anxilir al ilustre arquitecta jalisciense Salvador de Alha,
quien emigro a mediados de ano @ Guadalajara para hacerse
cargo de ba construccién de un edificio de despaches proyecta-
do por la firma Robina y Ortiz Monasterio, El arquitecto Robi-
na estaba en el zenie de su earrers profesional; como ma
eraacompasado, lento, y su sentido del humor amenizaba cada
tuno de sus juicies. Mis aficiones iban més por ef lade del
humanismo y de la geomerria que por el de las clencias mare-
inaicas; asf me vinculé estrechamente con «lon Francisco Cen~
teno, Ricardo de Robina, el maestro Villagrin Garefa, César
Novea y Vladimir Kaspé
Residencia, Cuadad de México, con Jrime Orrit Monasstio. Fer Sede Porn
ardo
Macedo
Caando se constituyé el Seminario de Historia del Arte,
a insuancias de Robina, fungia como director Alonso Mari
cal, Ahi pnde conocer a les integrantes del Grupo de Vie
(ana hermosa entelequia que nos unio a muches de los pro-
fosores de historia): Carlos Mijares, Ci
nes, Rail Heneiquer, Juan de fa Encina, Ricardo de Robina
y quien esezibe.
Iniciamas ta actividad del Seminatio -presidido por el
racsera Juan de lo Encina con algganos bei
ar Nowoa Magalla-
lances profesores
yy arquitectos, y reunimos a la mayor parte de los alumnos,
prominentes; as, atrajimos a José Manuel Mijares, Ricardo
Arancén, José Luis Benlliure, y alos estudiantes Jests Barba
Erdman y Manuel Sanchez S
El arquitecto Robina me convide en 1958 2 asockarime con
4, Manuel Barrén y José Luis Ezquerra, pues acababan te cer-
Aryurecense Meceens No. 45, 1945.Luis Ortiz Macedo y Xavier Cortés
Rocha recuerdan la vida y obra del
arquitecto Ricardo de Robina, uno
de nuestros mas destacados y
queridos maestros.
minar su sociedad con Jaime Ortiz Monasterio; juntas cons-
tuimos innumerables edlificios y casas residenciales, y al ses
nombrado por Miguel Aleman arquitecto del Consejo Nacio-
nal deTarisino, pudimos colaborar en proyectos de les prin:
cipales centros turisticos de aquel entonces. Quien siguid por
est senda fue José Luts Baquerra,
Ricardo y yo promovimos desde la Universidad de Gua-
najuato y la Escuela de Arguitecture de 1a UNAM sendos
cursos preparataries para la Especialidad en Restauracién de
‘Monumentes.
Su gran vocacién humanistiea y las raices de su educaci6n
lo morivaron en 1968 a fundar la Division de Estudios Supe-
riotes de Ia Facultad de Arquitectura de hh UNAMG en ella con-
forma la primera especialidad de la divisiin con la Maestriaen
Restauracién de Monumentos, ¢ invita a edlebres maestros
como Juan de la Encina, Fernando Chueca Goitia, los fran-
ceses Henci Jullien, Albect Chauvel y Pradal, I historiador
espafiol Antonio Bonec Correa y al presidente de Icomos
incernacional, Pietro Gazzola,
Su formacién de arquedlogo lo motivs a organizar una
expedicién a las florestas le Campeche y Yucatin que teear
daba 2 las de Alejandro von Humboldt. Con recuas, trietos,
guiss y su amigo Guilletmo Cuevas viajan por ms de un
mes a través de la selva; redeseubsen 2 Hochob, que les des-
pierta la necesidad de dibujarla y medirla en detalles ésta fue
la tsis que Ricardo presents para tirularse de arquirecto.
Ricardo, Eduardo Caso y yo descubrimos el conjunto lama
lo El fncliro en la selva campechana,
Esta vocacion y su solvent situacién econdémica fo levan
a formar una gran biblioteca de rrarados de arquitectura,
temas prehispinicos y del México virteinal e independiente.
Es una Kistima que no dejara ningsin vestigio eexito, pues
tenia amplia cultura lieraria y redactaba con gran soltura
No hemos hablado de lo que le debea Ricardo de Robina
la arquicecturs mexicana; junto a Mario Pani, Enrique del
Moral, Augusto Alvarez, Ramén Marcos j Juan Soro Me-
daleno fueron los més destacades de mediados del siglo pas:-
do, Sus desattollos turisticos y las diferentes consirucciones,
que levantaran los arquitectos ya mencionados fueron dando
forma a la Ciudad de México ya las de provincia en los aftos
cincuenta. Fuimos juntos al Museo de Arce Moderno de Nue-
va York a recibir el primer premio de la Exposicivin de Arqui-
ectura Mexicana por el Edificio Valenzucla, Niza 33. Abi
conocimos al arquitecro Soriano, que trabajaba en Los Ange-
Jes, a Philip Johnson, alumno predilecto de Ludvvig Mies van
dex Rohe, también a Richard Neutra y a varios otros, y pucle
percatarme de la gran estima que Robina tenia entre estos
connotades arquitectos.
Ricardo fue el pionero de las trabajos de restauracion mo-
humental con un enfoque contempordneo y no arqueclégico,
en les proyectos del ternplo Santiago Tialtelolco y la Catedral
de Cuctnavaca: siempre incluy6 disefios de losartisas Goerita,
fray Gabriel Chiver de la Mora y Juan Rangel Hidalgo. Cuan-
do la Catedral de México suftié el incendio de 1967, las opi
niones se dividieron por un proyecto 1 ghnerit de Ricard: su
ejercicio profesional en la especialidad continué con el Claus-
so del Convento de la Santa Cruz de Tlatelolco; el edificio de
la Esmeralda en las calles de Madero y un sin ntiero de obra,
centre las que destaea el Colegio de las Vizeaina
Ricardo fie un explorador de la cultura; desde temprana
edad descubrié su vocacién ea una escuela de Espaita; con
gran apetito por el conocimiento en antropologia, arqucolo~
la, humanidades y arquitectura, Su estilo reflexive se avom
paiaba siempre con ironfa y algunos comentarios cdusticos,
lo que nos
compartir su erudieién, talento y entendimienso del espacio
uurbano arquitcetsnico prehispénico, colonial @ convene
porineo,
antenla acentos y cautelosos en el momento de
Fabrica de pineures