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JURISPRUDENCIA SECCION CUARTA JURISDICCION CRIMINAL C: de Vetidivia—7 de diciembee de 1953, Contea Susna Cattle Fucrza irresistible — Fuerza psiquica — Fuerza fisica — Eximente de responsa- bilidad — Responsabilidad penal — Dafio inminente — Peligro inminente — Bruja — india — Tribu indigena — Incultira ambiental — Homicidio — Libertad — Inteligencia. Docrrins.—La fuerza irresistible que contempla el N.? 9.7 del articalo 10 det Cidiga-Penat como circunstancia eximente de responsabilidad, no comprende séio la tances “sce Sind 408 cammbn la de ca rdcter psicolégico, sea que ésta proceda des- de el exterior hacia el Fuero intéeno del su- feto, sea que provenga de su propia etquie’ (1) (1) Ea igual sentido véase: La Jucipee eneia al Dia nao 1955 pagina 63. ae 1599, Pagina 485: Gaceca do los Tribunates: 380 1945, 2." Sem, pigina 234, seng 352-1950, lise Sem, “paging 977, seat. 76, Revize de Glencios Ponates: 2.0 Gpoes, tome’ De digits EBneuadean en ef N° 9.2 del artéculo 10 citado y constitayen, en principio, la exie mente de fueeza ieresistible, las alegacio- res de la defensa de fa ceo en cuanto a que, al actuar sobre ella un Factor exdgeno de cardcter social y una situacién de hecho que considers amenazante, fué privada de sa ineeligencia y Ebertad y obr6 constresida por 6508 impeeativos. Estd exenta de responsabilidad penal, por haber actuado bajo el iraperio de una , fuerza psiguica iscesistible, na india puche, provedente de una teibu earente to- talmente de cultura, que da muerte Tote . « 187. ¥ esta Revista, tome XLIX, 2,° pacte, seecién 4%, pigina 209, Visse también, Ra mundo del Rio, Derecho Penal, tomo It. ginss 185 2 192; Gustavo Labatue, Derecvo Penal, tomo I, Nios 148 y 149, piginas 231 3 235; Pedeo Javiee Fecnandez, Codigo Perat Expicade Concordedo, (24 EA) tome 1, paginas 95-96; y Jurgen Sopher D., La Ci pabilidad (tesis de licenciatuea, 1937), gina 72. Sobre esca materia, véase Alvaro Buns: fer, La Voluntad del acto delictivo, on Rev. de Ciencias Penates, 2." époea, tomo XE, paginas 149.178. En sentido, conteario: N 8 SEGUNDA PARTE.—SECCION CUARTA Los petites indigenistas nombrados, Tenie t Coronel Gregorio Rodriguez, Profesor Ale Jando Lipsciautz y doctor Rigoberto Iglesias. finforman que Ia reo Juana Catrilaf es istes- ponsable del delito cometido por las razones que hacen valec. El informe en referencia dice ase “Gregorio Rodriguez Tascéa, Teniente Coronel, domicilisdo Santiago, celle Abdon Cifwences N.° 284, Alejandro Lipechutz Fried- man, Director del Departamento de Medicina Experimental del Servicio Nacional de Saled ¥ Profesor de la Facultad de Medicina,.domi- siliado en Sanciago, Av. Trarcizaval N.* 849, y Rigoberto Iglesias Bestias, Médico-Tavestigador del Departamento de Medicina Experimental, domiciliade en Santiago, Av. Icarrizaval N,’ 849, 2 US, espetuosaments, decimos: “Hemos sido designados en la ceusa 37.872 sol del Segundo Juzgado de Vaidivia seguids. contra Juana Catrilaf ‘Calfidoneo para informar al Juzgado respecto de los siguientes puntos: “Le Si ts vessién de ta reo en evanto a ia ereencia en una machi 0 bruja © eucandera, institucién milenatia y propia de las socieda- des primitivas es verostmil. atendidas Jas cos- eumbees ¥ condiciones del medio ex que vivié hhasta el momento de la perpeteacidn del delito. 2." Si la netitad de Ja rs0; obediente a las indiaiciones. de su curandeta en cuanto a que debia “niatar 2 ia que Je hacia el mal y beber su sangee™ comeaponde 2 las supersticiones de fa comunidad primitive en que la reo habia vivide, “3.8 Si en tales condiciones Ia cto ha pxace- dido al deiito como un medio de defensa de sa persona y de su ambiente y por lo mismo, 2 falez de compenet ridieas y morales, carece ae cesponsabilidad. “Hemos, estudiado deteaidamente los diver- sos documentos que forman pacte de 1a causa Nv 37.872. seguids contea Jusna Cactilaf Cal- fiftanco y peocedemos a exponer nuestro com Peramento en fo que sigue: “La creencia en-el poder magico y maléfico dal curandeco que al mismo tiempo es hecbiceso” © brujo, ha sido general en. todos los pueblos primitives. Probablemente, aun més generali- ‘ada es Ia ceeencia en la bruja maléfice, Estas creencias sadicon muy profandamente en Io mente de li gentes. Seria cedundancia refeitse 4 los detalks respectivos ya que son del conoe imiento general, Damos s6lo algunos ejemn. plos ilwsttativos. La hechiceia 0 beujeria, e¢ vealided paca el Antiguo Tescamento, ls bruja se Je debe dar Js muerte: "A Ia hechicera no dejaris que viva” (Exodo XXIL. 18). Pero a brujeria o> autéanica realidad tambigm pore 4a iglesia cristinns, y hasta para peniadores ta. les-como Tomis de Aquino, En Europa la bru. Ja continia siendo realidad .indiscutible hasta Fines def siglo XVIII. Lo atestiguan tos pro. cei0s contes beujas Hlevados 2 cabo, tanto por Jos tsibunales de fa Inguisicién como por tri- Dounaies Isler. En Buropa las ditimae ejecu- ciones piblicas de‘ brajas tuvieron Ingar_ en Sevilla en 1781 gor auto de-fe,"y en 1782 en otto lugat de Espafa por decapitacién: et Alemania 2 1793. La creencia en a bruja merecedéra de la muerte era en Europa es0 si objeto de amplia discusién entre” los sabios: fhubo vacios importentes tzatados ea pro de In cxeencia en brujeria. Pero cuando a mediados el siglo XVI; wn cflebze médico alemin pu biligé un libro contcatio 2 la cteencia en brujas «aus la indignacién populas, y ya ese médico estaba en" lk hoguera cuands fué reseatado por su principe y patcén. En la Améciea an- slosajona fueron ejecutados por brajecia en 1602, en vn solo lugat, veinte personas. Uno de Los mds prominentes propugnadorss de la ereencia en Erajas en América anglosajona ac- twabs come pecito en casos judicaies por bra: Jevia en ta cindad de Boston: es verdad que no se cumplid sa deseo de ser elegide presidente de la Universidad de Harvard pero Ineia situ los > honor de In Universite de Glasgow Y sive Ge la Real Sociedad ae Ciencias de Lon- eet, En un protectorado britinico en India una bruja fod muerta por el pueblo todavia ea 1870 (Amplios datos procurados por cien- Bificos de primera categoria, con bibliografla en Ta dfcima cercera edicién de British Encyclo- paedia 26:755: 16:142: 4855: 20:707: 145591; 13:36; 142591; 25:757; 18:30: 24:62: 17:885; 3:355: Starkey, The Devil in Masachussetts, London, 1952, y."Man” (London) 52:187,.1952). 90 SEGUNDS PARTE.—sSECCION cUARTA teuido, ef discesnimiento de fétmulas mate- miticas “En cazén de lo expuesto, contestamos fos les puntos materia del inforine, en lo siguisn- 1." La versién de fa ceo ceferente a ls nae chi, bruja o carandera: que causa enfermedad y sutste cate Ios indios,6 vteouimil, por tx far en land acuerdo cou les. eeencat milena. rise de los indios arsucanos, ereencas que con, tindan existiendo en el medio en que vivid la to hasta el momento de in perpetaciSn de delta “'2." Pos fo que se expone en el punto ane terior, ls setsud de la ceo en la perpetesion Gel deligo, six conviction de que debin "matee 3 Ia gue le hacia ef mal y beter eu songec™ corresponde integeemente.a las sapetiticones exitenes, vilidas 7 dominance en In coments dad peimitiva en que Is reo ha vivido. La se- titel de la r20 que mata a sa propia abatla co de Logica Eee en el matco dela realidad mea. ‘tal de exes poqueio grapo de indigenas, y ed actitud a0 puede see medida por normal jut. cas y morales de otra sociedad en ln eusl ya han sucumbido —o ya han sido extermias. 438— las binjas'e incluso el mismo diablo, °3." Bn ateacidn a las creenciat ‘milengsias existentes a la comunidad primitive en ln cual ha vivido la ceo, y gue han determinado con fuseea iresisble su actiud, latte tev gee cometer ol delito- por ela prepardo, pores fszesha sido un medio de defensa de 90 prove persona y de defensa de for demie miemboos de Ia comuhidad ‘ndigena a la cual perenne Ni ls eo, ab las occas persons de mw guupo, como Jo demuestran las declaraciones de los as, tigos, en cuanto a brajeiar ve tetiee, estén compenetiadas de las aormes juridicas y mo. rales vilidas para ta aacién chilena, Por too cite de,cesponsebilidad deste e. panto a wists dela fees vigentes pats Ia ancide, La reo, al cométer el acto, ha sido initramento de Js voluntad colectiva del grupo de personas en medio de las cuales ha vivido, de personas que, igual que ella, carrcen de reeponuabiidad ox todo To que se sslisce le luck contra la bes. Ss “Nos peemitimos agregar que la tespon- §abilidad por el acto perpetzado por la 1e0, 6 linicamente nuesta, es decie de nuestra sécie- dad, ta cual. 2 través de tantos atfos ha conti. suado y continia manteniendo a divers ni eos de indigenas ea abandono cultural com. plete”. EI perito en pedagouia designado, profesor Liborio Acosta, informa que la 100 es analfs ‘beta’ y sw nivel caltucal muy bajo: que diene ciertos conceptes elementales sobre lat notmas de vida civilizada como respecto a las autori, dades, pero que todos estos conceptos han side supeditados con Ia influencia poderosisima de sus costambres y supersiciones. Se deciaré cieeado ef sumario y se diets ‘auto acusaforio en contra de Ia ceo como au tora’ del delito de tiomicidio de Ansonia Mi. Malet se le confirié teaslado, La reo, contestando fa acusaéién’ dice: que solicita se le abevelva de la acusatién, en razéa de estar exenta de responsabilidad penal: que ebido a su analfabetismo y a ta falta total de culzara sé vi6 obligada a cometer el delito por sl cual se fe acuss: que explicd que padecia de luna enfermedad que no podia compeender y que se Te habia muerto una guagua de pocos dias y como en la cegién su abuela Antonia Millalef era reconocida como bruja y se le atribuian poderes maléficos, la mats’ para li- brarse ella y fos de su raza de las brujerias de su citada abuela: que, las demis explicaciones ddadas demuestran que obté violentada por una fueres ixcsistibie, de cardctet psicalégico, que I Hev6 2 cometer el delito; que el informe expedido por tets notabilidades cientifieas con- firma Ia veracidad de su alegacign: y los de- ‘mds antecedentes relacionados con sa raza, cic wacién y cultura démuestran que su confe- sign debe sec apeeciada en toda su exteasion que ef informe ce don Liborio Acosta no puede ser tomado eu oa significacisn. teal ues el examen respectivo, fut practicado euan- do ya Ilevaba tres meses en Ia céecel, lo que le di6 oportunidad para conocer. muchas co- sas que ella ignoraba; que de acuerdo con lo dispnesto en ef ariculo 10, N.* 9.8, del CBdigo Penal, solcita se ta absuelva de Ja acueac Se pidivron Jos autos para Ios efectos del articulo 499, del Codigo de Procedimiento Penal 92 SEGUNDA PARTE —SECCION CUARTA vun ‘secreto allegindose hasta Su persona, en ‘cuanto a que le tata familisemente 7 en cuanto 4 que junto con solictar su libertad pedia yer- boa_y axicar pars tomar.mate). ‘Tiene nociones, elementals sobce las normas de la vids civiizads pero elas estén eupedita- ‘das por Ia Podttesisima fuerza de sus aupersi- ciones y costambres (informe de fojas 51, cet- titicado de fojas 54 vuelta) en cuanto afiema ‘que después de habeese defendido, negando su pparticipacion. en los hechos la reconocid frente quienes creia pacticipes de sas euperstciones, lo que indica que exa iltima condicién prima sobre todo otto concepta de la proceada, Su experiencia parece eer limitada y clecuns- rita ‘al ambiente en que viria (su deciara- ia de fojas 9 en cuanto afiema que s5l0 hi Aegado hasta Panguipuli, pobado que, como ss sabido en Ia cepién, e¢ muy stcundatio en imporvancia; consttacién de fojae 37 respecte que la re0 no domina el castellano) Bs timida (cetficado de fojas 54 vuelta) vehemente y expresiva al sslatat las costum- bres de su raza (constataciéa de fojae 54 vuelta). Esto’ iltimo pastce concordar con Ia afismacion de los etnSlogos sobre ta existencia de una memoria vizual-motocs en el indio araucand (T. Guevats. "Historia de Chile Chile Prebistico". T. TL Inpe. Universitaria 1929, piginas 513 77). «La victime: de raza sraucana. Lo prueban au apellido, ef fugar de su residencia, su vestimen- 1 (acta de fojas 2). Ejercia de mechi o ex randera y de hechicers en la region donde ha- bitaba (declaraciones de José Queupumil, de fojas 10, de Antonio Queapumil, de fojas {1 vuelta, Juan Catalin, de fojas 10 vuelta, Julio Calfifanco, de fojas 20, Artemio Calfifanco, de fojas 21: Saturio Calfisaaco. do Fojns 22, Fe- etico Catila, de fojas 22 vuelta, Antonio Ca- Icila, de fojas 23, Emetina Queupumil, de fojas 2, y Lisandzo Quenpamil, de fojas 23 vuelta) Se la buseaba para machitucer, es decis, paca uric a fos embrujados (Juan Catalin, foise 19 vuelta) para hacer cusaciones de enfermos (iodas fas declaaciones’ anteriores), para efet- war guillatunes (Federico Cattilal, fojae 22 vuelta) y para bacer brujecias (Amtonio Catti- Inf, fojas 23, Saturio Calfiganco, fojas 22) Se la temia porque daba venenos a la gente om quien estaba mal (Antonia Catal, fojes 23, Lisandro Queupumnil, fojas 23 vuelta) porque "con. venenos y sortilegios mataba i gente y especialmente a fos nifcx” Clos: de las declaraciones anteriores). Eta abuela de la ceo, y tenia 84 afios de edad, El medio en que vivia a c¢0 antes del cee men: haste tos 15 afos, fecha en que se casd, vivia en Reyehueice, lugee cordillecn, per. eneciente af distito de Llonquén de la com. na de Panguipull, ea casa de su abvelay la victims. A ia fecha del delito resdia en Ca chim, donde segin le versa de Gregorio Line cocheo de fojes 58, vive un grupo de mapu- ches muy atrasados. La gente de [a tegin, se- gin lo informado ex autor por el carabinero Juan Auelio Sandoval, de fojas 27 y Benancio Melineo, de fojas 27. Juan Queupumil, de fo. {as 10, Antonio Querpumit, de fojas 11 vuelt, Elena Fajardo, de fejas 19, Juan Catalin, de fojas 19 vuelta, Julio Calfifanco, de fojas 20, Artemio Calfifanco, de fojas 21, Saturio Cal- fifianco, de fojas 22 Emelina Queopumil, de fojas 23, Fedetico Cstisi, de fojas 22 ucla, Antonio Cattilaf, de fojas 23 y Lisandro Quet ‘pumil, de fojas 23 vases, es superticiosa, cree en brujerias 7 acude a lee machie para atender ai tratamiento y'cucacién de sus enfermedades, Examen de te vescidad de la reo: cin va! fe is, Ib reo ha dado Is misma versién de los hechos ante Carabitieros (parte dd Fojas 1), ante el juez de subdelegacisn (acta de fojse 4) y ante at juez de ta causa, (fo ‘ns 9). La negativa cue incurti6 a fojas 8 fué retractada de inntediato por lo que en defi tiva no inflaye en ts apreciacién de la verse dad de su narcacion. 8) Su relato en cenesedancia con el mécito del proceso, Dise la x0 que sa atocia Antonia Millatefseza machi. Tales actividades de 12 vietima han sido aseguradas en Ia eausa por Ia casi unanimidad de lor tetigos, segin et he visto més arriba, Expone que fa vieiima hacia brujeriaz. Los testigos Catalin, de fojas 19 vuelta, Catcilf de fojas 23, Calfiéanco, de fojis 22, Queopa- mil, de fofts 23 vuelts, lo contisman La occisa, mediante sis eortilegios exusabs In muerte de Jos nificr y peovocaba, mediante venenos y procedimientos magicos, Ia enferme- SURISPRUDENCIA, 93 dad de Jos adultos y a veces sx’ muerte, Sobee esta creencia deponen Antonio Catila, a foise 23 y Lisondco Queupumil. 2 fojas 25 vues, ‘manifestando el primero que la Millalef “tic aba a Tas casas flechas muy poderomas que eran como viento, pero que no st velaa sino-que ‘sonaban”, que las brujerias fas hacla paea ma- tar ala gente y expecialmente a, los nifios, y ‘que peeparaba venenos que daba a fa gente. El stgundo, por su parte dice que “ui hermano suyo pasd a la casa de la Millale quien le con- vid6 un plato de arvejas auevse y desde est momento se sintis mal hasts que al aio des pals mucié, sin que nadie lo pudiera sane”, ¥ que, “mucha gente se queja de que les hacia smal 3 sus bijos y los mataba con sus brejeras” La reo se habia sentido enferma poco antes dt delto. Sobre este punto depone José Queu- pumil, quien expone que ante [3 enfermedad de su mujer, la reo, fué a visitar una médica en Villarrics fa que fe di6-algunos remedios: y Jo conficma en parte el carabinéco Sandoval cuando expresa que Queupumil fué 2 denun- ciatle que [a Millalef habia hecho braljerias a si iiuje, y Gia se hallaba enfecma, No puede considerarse exeluyence de esa posibitidad el informe médico de fojae 42, ya que fue evacuado varios meses después del de- Tito y no indies fos medios por los cuales el informante extjo la conelusida que somete al teibunal, ni indica sé la enfermedad indieada or la c80 deja 0 no huelies. La reo llegé a ld casa de su abuela gp cie- cunstancias que ésta habia salido y después de permanecer un rato en la-casa slis 3 busch La efectividad de este hecho se encueates com- firmads con las declaraciones de Julio Calfi- anco. de foj3s 20, Artemio Calfiianca, de fojss 21 y Suturio Calfiianco, de fojas 22, No fiay antecsdentes en [2 causa para afic- a veracidad 0 falsedad de {a afirmacin Ia reo en cuanto af fallecimiento de su hijo ¥ de sa madce y cuateo tos. Bncontté a la anciana etrea de ua aroyo ¥.e did de gotpes con.un palo y, una piedra No hubo testigos de los hechos, pero se ha comprobado que Ja vietima fué hallads cerca del rio Pichi-Reyehueico y 2 sa lado se en contré wn palo y una piedta (Julio Calfifanco, fojas 20, Artemio Calfifanco, fojas 21, Satu- io Calfifanco, fojas 22, Juan Aurelio San- oval, fojas 27) b) Su eelato en concordancie con ios ante. cedontes histdrcos ecopilados por fos inves tigadoces de costumbres-indigenas, El informe de fojas 45: afiema'que al resto de Ia 160 7 su sfiematién de que procedié en defensa de su persona y comunidad circundance esti en pleno acuerdo con las cteeaciae milenatiae de-los ine.” dios araucanios, las que continéan existiendo hnasta el momento dela perpetracién del delito, Y pot lo tanto, es vero Los indios arauernos. si como les incas, {os indios pampes, los guaranies, los chaquen- ss, los fusguincs. los patagones, los diaguitas, los indios del altipiaio, et., desde los tiempos anteriores 2 la conguista han zegido. si vida familiae y colectiva y su orgsnizacién social ‘por concepsiones migicas, inexplicables pata e civilizade. La hechietcis y sus abercantes prie- tisas foé, ea etas Smganizaciones, una instieu- cién podeross, duels de la vida y de Ia muerte, ddl éxito y del facaso (Tomar Guevara, “Chi- le Probistérico”, Ed citada; Sehastisn Solee “Derecho Penal Argentino”, TI. pags. 82 7 sgis. Ed La Ley: ‘EL Derecho Penal de Jos Incas” (atiiculo pudliendo en ta Revises de Derecho Penal Acgentizo. Ao Il. T. 1. del Dr, Vietor Modesto Villavicencio) La reo y los testigos que confitman ev di- cho han expresade que Ia occisi oficiaba de. machi 0 cucanders y, ademis, de beajs. que proporcionaba venenos en Ia comida o enviaba maleficios por evedios invisibies, “‘Tomis Guevecs ea [a obra antes indicada dice al respecto: plgina 99: “La idea madee tn €l conjunto de nociones supeesticisss del acaucsuo se halla en > magi Paea-ponerss ex comunicacibn cof lo: espiritue benefactores y nevtralizac a accién de los malos, para extraee del cuerpo humano los hechizoe 7 proaostcae el porvenir ta tenide que proveesse el mago de frmulas eabalistias, de manipwtacionss. y ‘efectos secretos, cantes evocadores y danzas sa sradas. Tales operaciones y operadores formaa los elementos de la magiz araucana”. Pagina I1#: “Desde la époes precedente a la conauis- G@ espaficla hasta boy ‘mismo (escribe en 1929), los acaueanos han conctbido ta enfer- miedad 0 como debide a causa fisies. sino a om SEGUNDA PARTE.—SECCION cUARTA salefcios exteriotes u objetes exteafos que se introdueian en el cuerpo a fin de pertucbat las leyes bioligieas, Podis mansjar esos me- dos destectivos custquier persons contra sus enemigos y partcularmente los brajos, des: teuctoresinfatigables de Ia vida humsna, Peco ‘ebagente mis activo'era Ia fueeas 0 inthiencia ‘maligna fan esparcida en al cericorio aratesno, que lor indios del nove llamaron huecube ¥ los dei sur Auecufe. Se exteriocizaba esta fuerza estructora, a menudo, en flechas diminutas (vee delaraciones de A. Cattlaf, fojas 23) que herian et corazén a otro .étgano de ls victim, segin Ia ereencia secular” (coneuer- da con lo descrito. por fa reo a fojss 55). “La serie de, operaciones mégicas que se femplean entee fos araucanos para cura la ene Jermedad se llama en ga lengua machitun o machituea. Integienia el expulsor de fa ma- feria dafiosa, hombce 8 mujer, mago 0 curan- dere, que los.indios han tsmado machi en los ‘ikimes tiempos”. “Pigina 115: La causa de la muccte, fu entee fos sraucanos idéaties 2 las de todas Las poblaciones aborigenes americanas, esto es, no tuna perurbaciéa fisiolégics, sino una violen ia mantjada desde el excetior por agentes bra- jes, una persona ‘niciads en la-magia malefi- ios © por la fuecza seceta y tertible que 12 223 ba conocido con el nombre de hutcufe” “Pigina 130: La machi es ta persona que en ef dia Figura en primer séemino én 1 per sonal de operadores migicos, Revestidi de la dignidad de.curandera y encantadocs, goza en tee Jos de su raza de una consideracién crea nna al cemor superrcioes “Pagina 132: Los enemigos del mapuche pot venganza, por simple perversidad 0 por algin movil de interés le dan vonem (oie ue) en los siimentos y en las oeorass, Las Drujss proporcionan estas ponzodas y mis-a menudo ellas mismas Ise suministesi EL Padre Félix de Augusta en six obea “Lec- seeds Araucanas” (Imprenta y Ed. San Fran: isco, Padre Las Cosas, 1934): que subsicula “Auto-retcato del araucsno, Vetera et Nova", pigina 302, ice: “Se le da el nombre de ‘machi 0 filew cieetas personas indigense que desempefan el oficio de cutaaderos y cuya axte se apoya en la suposicion de que todas las enfermedades interiores stam piogucidss por un smal influjo mistetioo, Est machis se dan ai tes de sacerdotizas y se crten mis nobles que todos los araucanos (Pascual Painemilla RL) "De fas funcionss de machi es inseparable el canto’ acompatad> del toque de ta coe En algunes canciones el asento principal es Ia romes de Is machi de teat al enfermo seme. dios... En ots cinciones se india a cocan de Ie enfermedad, Se atcibuye a varie clases de wokeft, Entee elos es nombrade el demo. tio torbelline, 2 vee con el atributo de ne. aro, ef mensajero de éxce y el diablo sorting. O se atribuye como causa peéxima, a lee aluve wekehi (almas petiudiciales) .. Sega. las smismas machis el mal ee tirado pot alguns petsoma enemiga a1 victima, o es adguicido por el encuencro con el wekefd que envuelve 3 su vietima en un totbelline, o te hace puente ‘sobre el cual tiene gue pasar, Ia lleva a au cueva swbercinea, corre con ells, Ia coge por el cova 26n 0 por la

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