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Ante la crisis actual:

una alternativa para el pueblo trabajador

INDICE

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Documento Breve

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Proyecto de programa para un partido del pueblo trabajador

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Propuesta de Reglamento para el partido

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Calendario de trabajo propuesto

agosto 2010

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Ante la crisis actual: una alternativa para el pueblo trabajador

“Se hace camino al andar". Así escribió el poeta andaluz, Antonio Machado. La frase nos toca de
cerca. Puerto Rico necesita nuevos caminos.

Necesita nuevas ideas, nuevos proyectos y nuevas políticas. Necesita propuestas para atender
la crisis fiscal, para atajar la crisis económica, para detener la destrucción ambiental. Necesita
nuevos proyectos para reconstruir nuestra economía y nuestra convivencia, para orientar
nuestro futuro político, para fomentar el servicio público y combatir la corrupción y el malgasto.

Esas ideas no vendrán de partidos gastados y fosilizados, como los que han dominado la política
puertorriqueña por décadas. Esos partidos no son parte de la solución. Son parte del problema.
Puerto Rico necesita nuevos vehículos que canalicen su deseo de cambio.

Existen dos Puerto Ricos. Hay un Puerto Rico en que abunda la riqueza. Es el país de una
minoría de empresarios, banqueros e inversionistas. Es el país del lujo. Pero hay otro Puerto
Rico: el nuestro, el Puerto Rico, de la inmensa mayoría. Es el Puerto Rico de los que trabajamos
para vivir, o mejor dicho, sobrevivir. Es el Puerto Rico de los que sufrimos los bajos salarios, el
deterioro y encarecimiento de los servicios de salud, la degradación de la educación, el
aumento del costo de vida, la inseguridad de empleo. Es el Puerto Rico del pueblo trabajador.
Es el Puerto Rico de los obreros industriales, empleados públicos, maestros, empleados del
comercio, temporeros y a “tiempo parcial”, desempleados, estudiantes y residentes de
comunidades pobres.

A pesar de que somos la inmensa mayoría, el pueblo pobre y trabajador no gobierna. Gobiernan
los defensores del privilegio y la desigualdad. Gobiernan a través de sus dos partidos: el PNP y
el PPD. Durante los últimos cuarenta años se han turnado en el poder y las cosas tan sólo han
empeorado para el pueblo. La historia se repite: sacamos un gobierno corrupto y antiobrero y el
nuevo resulta peor. Está claro: ambos partidos están comprometidos con los intereses de los
ricos. Por eso nos aplican la misma receta: “Si hay crisis, que la pague el pueblo”. Por eso
ambos partidos han favorecido la privatización, la eliminación de derechos laborales, los
despidos, endeudar al país con los bonistas, aumentar el costo de los servicios públicos
mientras que a la misma vez se aumentan los incentivos para los empresarios e inversionistas.

Estamos bajo ataque. ¡Hay que defenderse! Necesitamos una alternativa para el pueblo
trabajador, para la inmensa mayoría del país. Necesitamos un partido del pueblo trabajador. Un
partido que defienda a la mayoría asalariada, empleada y desempleada, a las mujeres y los
estudiantes, a las comunidades pobres. Un partido que defienda el ambiente. Un partido que
abra camino a un nuevo Puerto Rico: no el Puerto Rico de unos pocos, de la desigualdad y la
inseguridad y de la destrucción ambiental sino un Puerto Rico democrático, un Puerto Rico
solidario, un Puerto Rico sustentable.

Un Puerto Rico democrático, porque Puerto Rico nos pertenece a todos y todas, y no a unos
pocos. Democrático, porque no podemos permitir que las decisiones políticas y económicas las
sigan tomando unos pocos, para beneficio de unos pocos. Democrático, porque necesitamos
cada vez más participación en las decisiones individuales y colectivas que afectan nuestras
vidas. Democrático porque nadie debe ser víctima de la discriminación.

Un Puerto Rico solidario, porque dependemos unos de otros, porque nadie vive, ni puede
desarrollar sus capacidades y habilidades aisladamente. Solidario, porque la inseguridad y las

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carencias de otros nos empobrecen a todos. Solidario, porque lejos de competir o hacernos la
guerra unos a otros, necesitamos colaborar y apoyarnos mutuamente y combinar nuestras
habilidades y capacidades. Solidario porque la desigualdad nos separa y aísla. Solidario porque
todos tenemos derecho a una vida digna, a un empleo seguro, a servicios esenciales
garantizados, a vivir en un ambiente de paz.

Sustenable, porque no podemos vivir, no podremos sobrevivir, dándole la espalda a la


naturaleza de la cual somos parte. Sustentable, porque la vida humana y sobre todo, una vida
que merezca vivirse depende de condiciones materiales concretas que es necesario proteger.
Sustentable porque destruir nuestro entorno natural, contaminarlo y envenenarlo es destruir y
envenenar nuestras vidas y las de generaciones futuras. Sustentable porque no queremos ni un
desarrollismo desenfrenado, más destructivo que constructivo, ni la renuncia a una vida segura.
Sustentable porque aspiramos a un desarrollo cualitativo, que se traduzca en una vida más rica
en experiencias y oportunidades creativas.

La crisis actual impone tareas urgentes e inmediatas: defender el empleo, los servicios públicos,
incluyendo destacadamente la educación y la salud, el poder de compra de la mayoría del
pueblo. ¡La mayoría trabajadora no debe pagar por una crisis que no ha provocado! Es hora de
dar a la juventud opciones que no sean el desempleo, el empleo precario o la economía
subterranea o ilegal.

A mediano plazo, necesitamos poner en marcha un plan de reconstrucción económica que dote
al país de una economía propia, que corresponda a sus necesidades. Tal proyecto tendrá que
colocar los intereses del pueblo puertorriqueño y del pueblo de Estados Unidos por encima de
los privilegios del pequeño grupo de empresas que se benefician de la estructura económica
actual. Es necesaria una alternativa a la caduca política de exención contributiva que ni
soluciona el problema del desempleo ni genera una sólida base económica. Es necesario un
proceso de reconstrucción económica que también nos permita caminar hacia una definición de
nuestra relación con Estados Unidos, del modo que más convenga al bienestar presente y
futuro de Puerto Rico.

Es posible cambiar el rumbo al desastre social y ambiental por el que nos llevan. Pero depende
de nosotros y nosotras. No podemos resignarnos a que sigan gobernando los que nos han
traído al borde del abismo. Hay que retomar la esperanza. Necesitamos un partido que sea
verdaderamente nuestro. Transparente. Un partido que defienda a la mayoría trabajadora,
empleada y desempleada, a las mujeres y los estudiantes, a las comunidades pobres y el
ambiente. Un partido de todos y todas los que sinceramente deseen trabajar por la democracia,
cada vez más profunda y efectiva, la solidaridad cada vez más abarcadora, la sustentabilidad
cada vez más responsable.

Te invitamos a construir ese partido. Te invitamos a levantar esa esperanza.

Son varios los pasos que vamos a tomar en el 2010 y 2011. Para inscribir un partido hace falta,
para empezar cientos de inscriptores. Te invitamos a que te unas a este grupo. Tendremos que
continuar elaborando nuestras propuestas a corto y largo plazo. Te invitamos a que, como
inscriptor y activista te conviertas en parte de este esfuerzo para rescatar a Puerto Rico.

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Ante la crisis actual: una alternativa para el pueblo trabajador
Proyecto de programa para un partido del pueblo trabajador
Por la democracia, la solidaridad y la sustentabilidad

El programa para un partido del pueblo trabajador, comprometido con la democracia, la


solidaridad y la sustentabilidad, es un documento en construcción al que podrán contribuir sus
integrantes de forma regular. Este proyecto de programa se circula para que sea discutido y
enriquecido, rumbo a su adopción por el partido en su proceso de formación.

I. Una respuesta del pueblo a la crisis fiscal


La mayoría trabajadora no debe pagar por la crisis fiscal. Esa crisis es producto de una base
contributiva limitada ya que las grandes empresas que más ganancias generan casi no pagan
contribuciones en Puerto Rico, a lo cual se suman el grave problema de evasión contributiva,
sobre todo de sectores empresariales, las deficiencias en el recaudo de impuestos que se
cobran pero no llegan a Hacienda, y los millones en deudas que Hacienda no ha cobrado.

1) Proponemos, por tanto, que en lugar de despidos, se dote al departamento de Hacienda del
personal y los medios necesarios para erradicar la evasión, cobrar deudas millonarias
pendientes, asegurar el recaudo.
2) Proponemos una reforma contributiva que elimine los privilegios de las grandes empresas y
les ponga la responsabilidad contributiva que hasta el presente han evitado o evadido.
Favorecemos un sistema contributivo progresivo: reduciremos al mínimo los impuestos
regresivos (como los impuestos de venta, el IVU), que caen con mayor fuerza sobre los sectores
de más bajos ingresos.

Advertimos, más aún, que la crisis fiscal es parte y consecuencia de una crisis mucha más
profunda y duradera de la economía de Puerto Rico y que no se podrá enfrentar la primera de
manera efectiva sin enfrentar la segunda. Nuestro programa aborda el problema en otros
apartados.

II. En defensa del nivel de vida de las mayorías


Proponemos igualmente medidas que ante los golpes de la crisis aseguren los niveles de vida
alcanzados por la mayoría asalariada. Entre otras medidas proponemos:

1) Que los salarios se ajusten periódicamente a la tasa de inflación, sobre todo al costo de los
productos de primera necesidad. Si los grandes empresarios y comercios no quieren aumentar
los salarios automáticamente cada año o cada seis meses, que se ocupen de que los precios
que paga la mayoría con sus salarios no aumenten.
2) La implantación de aumentos escalonados del salario mínimo, que permitan asegurar un
aumento en los niveles de vida de las grandes mayorías.
3) Que se asegure el salario mínimo para todos los trabajadores y trabajadoras en Puerto Rico,
incluyendo los empleados de restaurantes y otros establecimientos que hoy reciban menos del
mínimo.
4) La compensación por horas extras trabajadas será siempre a base de tiempo doble del
salario pagado por las horas regulares.
5) Reconocer el derecho de los trabajadores a tiempo parcial de acumular y disfrutar licencia
por vacaciones y enfermedad.

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6) Garantizar una licencia por vacaciones mínima de 20 días laborables al año y una licencia por
enfermedad de 15 días laborables al año para los trabajadores de la empresa privada.
7) Enmendar la Ley de Despido para establecer el derecho a reposición en el empleo en caso de
despido injustificado, así como el pago de los salarios dejados de percibir.

Para ampliar los derechos de la mujer trabajadora, proponemos:

1) Ampliar la licencia por maternidad de ocho (8) a doce (12) semanas, con sueldo completo,
para las trabajadoras en la empresa privada. Reconocer la concesión de dicha licencia a casos
de adopción.
2) Que dicho periodo de licencia no sea considerado como “enfermedad” a los fines de las
políticas de ausentismo, evaluaciones, ascensos y aumentos de salario.
3) Establecer una licencia de paternidad de treinta (30) días para asistir a la esposa o cónyuge
consensual después del parto.
4) La aprobación de una ley que requiera el establecimiento de centros de cuidados infantiles
en los centros de trabajo o, en la alternativa, el pago de una suma para el cuido de niños hasta
la edad escolar.

III. Combatir el desempleo y sus efectos


El desempleo, el subempleo, la precariedad del empleo implican graves dislocaciones en la vida
del individuo y de la comunidad. La posibilidad de aportar activa y creativamente a la
reproducción de la comunidad conviene, tanto al desarrollo de las capacidades y habilidades del
individuo, a su capacidad para actuar como agente autónomo en la vida social, como al deseo
de la comunidad de usar todos sus recursos humanos para garantizar el bienestar de todos y
todas. Es necesario garantizar empleo con paga adecuada para todos y todas.
Por otro lado, el largo de la jornada laboral determina el tiempo que el ciudadano tiene
para dedicar a otras actividades. Aspiramos a un desarrollo cada vez más variado de cada
individuo, así como su incorporación a las más diversas esferas de la actividad social.
La aspiración a garantizar el empleo y aumentar el tiempo libre, así como una
distribución más equitativa del ingreso, pueden atenderse simultáneamente por vía de una
reducción de la jornada laboral sin reducción de salario.

Para combatir el desempleo y sus efectos, proponemos:

1) una reducción inicial a 7 horas diarias y 35 horas semanales sin reducción de salario.
2) La aprobación de una ley que reconozca el trabajo como un derecho humano fundamental.
Favoreceremos una enmienda a la Constitución para incluir esta garantía.
3) Establecer por ley la obligación de toda empresa que cierre operaciones a entregar todo su
equipo, maquinaria y planta física a los trabajadores y el derecho de estos a operarlas de forma
cooperativa.
4) Una moratoria al pago de deudas de todo trabajador que quede desempleado.

IV. Por la organización de los trabajadores y trabajadoras


Consideramos que el crecimiento de la organización sindical es un ingrediente indispensable de
un Puerto Rico democrático y solidario. Trabajará estrechamente con todo el movimiento
sindical para promover la efectiva organización de los trabajadores y trabajadoras para la
defensa de sus intereses. Favorece igualmente el funcionamiento transparente y democrático de
las uniones y sindicatos.

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Para garantizar el derecho de los trabajadores a la organización sindical y a la negociación
colectiva, proponemos:

1) legislación y una política pública que fomente y facilite la organización sindical de los
trabajadores en todas las empresas y talleres y que castigue las violaciones del derecho de los
trabajadores a organizarse y negociar colectivamente.
2) La aprobación de una verdadera ley de sindicalización de empleados públicos que reconozca
el derecho a organizar sindicatos libre del control del gobierno y que se reconozca el derecho a
la huelga.
3) La aprobación de una ley que prohiba y penalice la contratación de rompehuelgas.
4) Que toda empresa privada que disfrute de algún beneficio, subsidio, incentivo o contrato del
gobierno tenga la obligación de renunciar al desarrollo de campañas anti-sindicales
encaminadas a evitar que sus trabajadores se organicen.
5) Reconocer el derecho de los trabajadores en huelga a recibir los beneficios del seguro por
desempleo y de asistencia pública.

V. Por la solidaridad y la seguridad social: Ampliación del sector público y garantía


de servicios
Una comunidad solidaria exige una creciente igualdad social y la garantía se servicios
fundamentales a todos los seres humanos. Con el objetivo de crear una sociedad más solidaria
y garantizar servicios a todo el pueblo proponemos las siguientes medidas:

Para garantizar el acceso a la educación para los hijos e hijas del pueblo pobre trabajador,
proponemos:

1) Reconocer que la educación y el acceso a la cultura son un derecho humano fundamental y


no un negocio.
2) Una reforma educativa que desmantele la burocracia del Departamento de Educación y
transforme la educación en una actividad democráticamente organizada por maestros,
estudiantes, padres de los estudiantes y demás trabajadores.
3) Una revisión democrática del currículo del sistema público para adecuarlo a las necesidades
de los estudiantes y de la comunidad.
4) Una verdadera Reforma Universitaria para que el sistema universitario público sea regido por
los profesores, trabajadores y estudiantes.
5) Que la matrícula en el sistema universitario público sea gratis. Durante el tiempo que tome
alcanzar esta reivindicación, proponemos que no se aprueben nuevos aumentos en matrícula (o
cuotas y equivalentes) y que se elabore un plan para su reducción progresiva. el pago de la
matrícula será ajustado al ingreso familiar.
6) Una revisión de los criterios de admisión en el sistema universitario público, para que éste
responda a los intereses del pueblo pobre y trabajador.

Para garantizar el disfrute de una vejez digna para todos los seres humanos, proponemos:

1) El ajuste automático al pago de pensiones para compensar los aumentos en el costo de la


vida.
2) Establecimiento de un sistema de seguro social complementario para todas las personas que
no cumplen con los requisitos del Seguro Social Federal, o cuyos ingresos por dicho concepto
son inaceptablemente bajos.

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3) Establecimiento de un sistema de seguridad social para las amas de casa, que han dedicado
su vida al trabajo doméstico sin recibir salario.
4) El establecimiento de complejos residenciales para los viejos sin familia, que provean
recreación, cuidado médico y cuidado general de manera que contribuyan adecuadamente a la
condición física y mental de estos.

Para garantizar el acceso universal a los servicios de salud, proponemos:

1) Reconocer por ley que el acceso a los servicios de salud es un derecho humano fundamental.
2) Establecer un sistema de salud universal gratuito, único, centralizado y accesible a todo el
pueblo.

Reconocemos igualmente que las mujeres tienen por lo general ingresos más bajos que los
varones, ocupan y se les relega a empleos peor pagados, enfrentan dificultades particulares
para acceder y completar estudios superiores y avanzar en carreras profesionales de diverso
tipo. Un partido del pueblo trabajador debe apoyar todas las medidas que contribuyan a una
plena igualdad de la mujer en todas las áreas de la actividad social.

VI. Un plan de reconstrucción económica


Bajo el efecto de un sistema gobernado por la competencia y sometido a las ganancias de las
grandes empresas, ha surgido en Puerto Rico una economía vulnerable, dependiente,
desarticulada y destructiva del ambiente.
Esta estructura económica ha tenido y tiene efectos terribles sobre el pueblo de Puerto
Rico, a la vez que cuesta considerablemente al pueblo de Estados Unidos. Tan sólo beneficia a
un pequeño grupo de grandes empresas multinacionales.
En Puerto Rico esta política ha significado y significa desempleo masivo, además de
conllevar terribles consecuencias ambientales.
Para el pueblo de Estados Unidos ha conllevado el flujo de millones en fondos federales
a la isla, única manera, dada la falta de empleo, en que buena parte de la población puede
mantener niveles mínimos de consumo.
Aún así más de 60% de la población vive bajo el nivel de pobreza. Por lo demás, su
consumo subsidiado, así como las aportaciones recibidas por el estado, casi inmediatamente
abandonan el país, al usarse para pagar productos importados, sin que en nada contribuyan a
reorganizar la actividad económica en Puerto Rico.
Como indicamos, ni el pueblo de Puerto Rico, ni el de Estados Unidos se benefician de
esta situación. Tan sólo conviene al puñado de empresas que cada año extraen de Puerto Rico
30 mil millones en ganancia. Así se explica la política que han desarrollado y desarrollan tanto el
PNP como el PPD: por un lado defienden los privilegios del gran capital (prefieren por el
ejemplo, imponer el IVU y despedir 30,000 empleados a imponer contribuciones a las grandes
empresas) y, por otro, viven mendigando más ayudas federales para Puerto Rico.
Sin duda, Puerto Rico tiene derecho a estos aportes como compensación y reparación
por los efectos de una estructura económica que se ha ido construyendo desde 1898 sin que
nuestro pueblo haya sido consultado al respecto. Pero esa estructura, que beneficia a un
pequeño grupo de empresas, pero que afecta negativamente al pueblo de Puerto Rico y al
pueblo norteamericano, no debe perpetuarse.
Un partido del pueblo trabajador debe impulsar tanto una redefinición y una
renegociación de esas aportaciones como una reformulación de la política económica del
gobierno de Puerto Rico con el objetivo de superar esa estructura económica raquítica y
dependiente. Tal política terminaría con el abuso de las grandes empresas cuyos privilegios se

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perpetúan a costa tanto del pueblo de Puerto Rico, como del pueblo norteamericano, que paga
por remediar algunos de los estragos causados por esa estructura económica. En esa dirección
consideramos que:

1) Con fondos federales e impuestos a las ganancias del gran capital debe crearse un proyecto
de reconstrucción económica del país, proyecto que empiece a dotarlo de una economía más
integrada, con dinámica propia, acorde con su población, geografía, localización y necesidades y
que la haga cada vez menos dependiente de aportaciones externas, precisamente porque ya no
estará sometida y porque dejará de sufrir las consecuencias de su subordinación a los
privilegios de un puñado de empresas.

2) Tal reconstrucción económica, guiada por una perspectiva solidaria, democrática y


sustentable, exige
a) una ampliación del sector público
b) una gestión cada vez más democrática de dicho sector
c) el fomento de empresas cooperativas y de ciertas formas de pequeña producción
d) un incremento de la injerencia pública en la dirección del desarrollo económico,
dirección que debe estar sujeta al debate democrático
e) un esfuerzo dirigido al desarrollo agrícola
Es decir, lejos de privatizar, el país necesita una creciente soberanía pública y democrática sobre
los procesos económicos hasta hoy regidos por las decisiones privadas y los imperativos de la
competencia entre empresas. Aspiramos, por tanto,

a) a una consolidación y ampliación del sector público que debe garantizar a todas las personas
servicios esenciales, incluyendo cuidado adecuado en la niñez y la vejez.
b) erradicar la corrupción y la ineficiencia no sólo ampliando sino democratizando la gestión del
servicio público, con la participación de trabajadores y consumidores, incluyendo medidas que
protejan a los que denuncien formas de desvío indebido de recursos.
c) Favorece igualmente extender a Puerto Rico el mecanismo de presupuesto participativo
desarrollado en diversas ciudades, como el caso pionero de Porto Alegre, adaptándolo a nuestra
situación. Este modelo permite la participación ciudadana directa en la determinación de las
prioridades de los presupuestos municipales.

3) Como parte del proyecto impulsado por un partido del pueblo trabajador se promoverá un
renacimiento de la agricultura (incluyendo la ganadería y avicultura) en Puerto Rico, capaz de
abastecer el mercado interno y de apuntalar el desarrollo de industrias procesadoras de
diversos productos. A tales efectos favorecerá como política pública el objetivo de producir en
Puerto Rico la mayor cantidad posible de los alimentos necesarios para el consumo isleño, para
lo cual promoverá empresas tanto públicas, como cooperativas y de pequeña producción con
apoyo público.

4) Igualmente se opondrá al uso irresponsable de terrenos cultivables para proyectos de


urbanización que no toman en cuenta las necesidades de un desarrollo integral del país.
Promoverá el desarrollo de un sistema de mercadeo y distribución local para que los productos
del país lleguen frescos al consumidor. Fomentará una industria pesquera moderna que optimice
el uso responsable de nuestros recursos marinos sin desgastarlos.

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5) De igual forma, promoverá un conjunto integrado de actividades e industrias dirigidas al
mercado interno y de exportación bajo administración pública, cooperativa o privada, siempre
de acuerdo a una perspectiva democrática, solidaria y sustentable. Promoverá el desarrollo de
industrias que utilicen materiales reciclados.

6) Promoverá la transición a fuentes no-fósiles de energía, como exige el objetivo de reducir la


contaminación, frenar el cambio climático y liberarnos de la necesidad de importar petróleo.
Promoverá el desarrollo de fuentes renovables (viento, solar-fotovoltaica).

7) Promoverá el uso racional del agua. Impulsará la conservación y restauración de nuestros


recursos acuíferos tanto superficiales como subterráneos para todos sus usos (consumo
individual, producción, agrícolas y recreativos); el mejor tratamiento a nuestras aguas usadas
con el objetivo de reciclarlas para usos agrícolas; la maximización del rendimiento del agua para
la agricultura con sistemas de riegos por goteo; el aumento de la capacidad de recolección de
agua de lluvia y la reducción de las pérdidas por escorrentías.

8) Impulsará la reducción del uso de los suelos para enterrar basura priorizando, en este orden:
el uso de materiales amigables al ambiente en los centros de producción, el compostaje, el
reuso, el reciclaje y la recuperación energética de la basura restante.

9) Apoyará reabrir el acceso visual a las playas, a la vez que se detienen todos los desarrollos
en la zona marítimo-terrestre.

Nuestros aliados en esa lucha por un Puerto Rico democrático, solidario y sustentable serán los
que trabajan y actúan por iguales objetivos en Estados Unidos, incluyendo movimientos de
trabajadores, comunidades pobres sectores discriminados, mujeres, inmigrantes, defensores del
ambiente y luchadores por la paz.
Nuestra crítica de los privilegios de las grandes empresas norteamericanas en Puerto
Rico y de los políticos que las representan no plantea un conflicto o una aversión a las
aspiraciones del pueblo norteamericano. Al contrario, nuestra perspectiva solidaria se siente
hermana de las luchas democráticas y sociales en Estados Unidos, a diferencia del PNP y del
PPD que, a pesar de sus declaraciones de "americanismo" y de "unión permanente" no se
identifican con esas luchas, ni se vinculan a esas aspiraciones.
Durante tres décadas la mayoría trabajadora de Estados Unidos ha sufrido los golpes de
una política de restricción salarial, precarización del empleo, reducción de aportaciones
patronales, de seguro por desempleo y programas de bienestar social, abandono de la vivienda,
el transporte y otros servicios públicos y una brutal ofensiva patronal contra las uniones y sus
conquistas pasadas. Mientras una minoría se enriquece de manera fabulosa, los ingresos reales
de la mayoría se estancan o decaen.
La misma política se impuso desde Washington y Wall Street al resto del mundo:
políticas neoliberales que destruyeron economías y redujeron a la miseria a las clases
trabajadoras de los llamados países en desarrollo– condiciones de penuria que, a su vez, son
usadas como chantaje para obligar a los trabajadores en Estados Unidos a resignarse a peores
condiciones, bajo amenaza de trasladar sus empleos a otros países.
Esa mayoría trabajadora, incluyendo a los millones de puertorriqueños que residen en
Estados Unidos, necesitan un gran proyecto de reconstrucción nacional, que incluya el
relanzamiento de grandes obras públicas y renovación urbana, que provean tanto servicios
necesarios como empleos. La contraparte externa de esa política debe ser una nueva política
exterior, dirigida, no a explotar el planeta, sino a elevar los niveles de vida de todos los

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trabajadores y trabajadoras, para que las miserias de unos no puedan ser usadas por los
patronos para obtener concesiones a los otros.
Un partido del pueblo trabajador debe establecer lazos de colaboración con todos los
sectores, corrientes y organizaciones en Estados Unidos que actúen en esta dirección. Junto a
ellos impulsaremos nuestras propuestas de reconstrucción económica que libere a Puerto Rico
de su base económica raquítica actual y al pueblo norteamericano del envío de fondos a la isla.
Desde esta perspectiva democrática y solidaria nos enfrentaremos al tema del status,
que tanto preocupa a todo nuestro pueblo y que abordamos en una sección posterior del
programa.

VII. Por la defensa y la ampliación de la democracia


1) Proponemos una verdadera reforma electoral democrática que facilite la participación
electoral más allá de los partidos que monopolizan la política desde hace décadas y la
participación efectiva de los ciudadanos en los procesos de gobierno. Favorecerá una reforma
de financiamiento de las campañas que fomente un verdadero debate de ideas y de iguales
oportunidades a las diversas corrientes, combata el monopolio de los paridos millonarios y dé
verdadero espacio a los partidos y organizaciones de sectores trabajadores y desposeídos.
2) Favorecemos la libertad de culto y creencias de cada persona y, por tanto, la estricta
separación de iglesia y estado.
3) Reconocemos la diversidad de opiniones y visiones que existen en nuestra sociedad sobre
temas como la contracepción y el aborto y reconocemos, por tanto, el derecho de cada pareja,
y, en el caso del aborto, de la mujer, a tomar las decisiones reproductivas de acuerdo a su
situación y sus creencias. Reconocemos el deber que tiene el estado para proveer, como parte
de los servicios de salud garantizados a toda persona, los servicios necesarios para hacer
efectiva ese derecho de cada persona a tomar dichas decisiones, incluyendo la disponibilidad de
materiales para evitar y de servicios para terminar embarazos no deseados.
4) Insistimos que la adicción debe enfrentarse como un problema social y de salud y que deben
explorarse alternativas a la llamada “guerra contra las drogas” y la represión que lejos de aliviar
el problema han demostrado su inutilidad para resolverlo. Favorecemos la adopción de modelos
de medicalización combinado con programas para atender los problemas de adicción.
5) Compartimos el horror que siente todo Puerto Rico ante la violencia y los asesinatos
provocados por el machismo y la homofobia e insistimos que no podemos abolir estas
situaciones si no eliminamos todas las formas de discriminación por motivo de género,
orientación sexual e identidad género. Por esto proponemos implantar ampliamente la
educación con perspectiva de género en todos los niveles educativos del país.
6) Defendemos la honrosa tradición de nuestro país que en 1929 abolió la pena de muerte y
que en 1952 la prohibió constitucionalmente.
7) Defendemos los derechos humanos y civiles de toda persona, independientemente de su
raza, género, orientación sexual o de su origen nacional. Al igual que apoyamos las luchas de
los puertorriqueños en Estados Unidos contra la discriminación y la injusticia, fomentamos la
más estrecha solidaridad entre los puertorriqueños, dominicanos y otras nacionalidades
residentes en Puerto Rico y combatimos toda forma de discriminación de que sean víctima los
trabajadores inmigrantes en Puerto Rico. La división, los prejuicios y los odios entre
trabajadores nos debilita a todos y todas en la lucha por una sociedad más justa y solidaria.
8) Favorecemos la creación de una legislatura unicameral, en que cada partido tenga
representación proporcional al número de votos obtenidos.

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VIII. Hacia una solución democrática y solidaria al problema del status
La naturaleza de la relación de Puerto Rico con Estados Unidos, el problema del status, es un
tema ineludible de nuestra situación como país. Ningún partido responsable puede evadir este
problema. Más aún: la abrumadora mayoría del país reconoce que la actual relación exige
cambios profundos, aunque existen diversas posiciones sobre la dirección que tal cambio debe
tomar.

1) El partido está abierto a estadistas, autonomistas e independentistas que estén dispuestos a


trabajar junto por el programa inmediato que aquí esbozamos, es decir, por un Puerto Rico
democrático, solidario y sustentable.

2) El partido defiende el derecho del pueblo de Puerto Rico a determinar libremente su status
político mediante un procedimiento democrático, justo, participativo, sin presiones indebidas

3) Entendemos que el status debe ser no un fin, sino un medio para el bienestar duradero el
país y sus habitantes.

4) Al igual que en el caso de nuestra propuesta de reconstrucción económica consideramos que


un proceso de redefinición de nuestra relación política con Estados Unidos encontrará sus
mejores aliados en los movimientos sociales en dicho país interesados en forjar una nueva
relación democrática y solidaria con todos los pueblos del mundo. Junto a esos sectores
promoveremos tantos propuestas de reconstrucción económica como de relaciones de igualdad
y colaboración con el pueblo norteamericano.

Al invitar a trabajadores, desempleado, estudiantes y demás sectores que simpatizan con


diversas opciones, no pretendemos evadir el tema ineludible del status. Pero entiende que
nuevas propuestas sobre como solucionarlo tan sólo pueden surgir de la experiencia conjunta y
de las exigencias que plantee el desarrollo de ese trabajo por una transformación del país de
acuerdo a una perspectiva democrática, solidaria y sustentable. La urgencia de este tema no
debe privarnos de la posibilidad del trabajo conjunto y de la creación de vínculos fuera de
Puerto Rico que nos permita enfrentarlo de manera renovada y creativa.

Si queremos una alternativa para el 2012, si queremos una alternativa para Puerto Rico,
tendremos que construirla. Nadie lo hará por nosotros. Para empezar, tenemos que inscribir el
partido, superando una ley electoral anti-democrática. Tendremos que recoger miles de firmas.
Tendremos que hacer campaña. Tendremos que discutir y afinar nuestras propuestas.
Tendremos que participar en todas las luchas afines con nuestros objetivos. Ese es el reto.
Únete a la campaña de inscripción y organización de un partido del pueblo trabajador. Por un
Puerto Rico, democrático, solidario y sustentable.

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PROPUESTA DE REGLAMENTO PARA EL PARTIDO Y

El Partido Y se dirigirá según las siguientes normas generales:

ASAMBLEA DE AFILIADOS

El poder supremo será la ASAMBLEA DE AFILIADOS que reunirá todos sus afiliados mientras no
excedan las 500 personas. En el momento en que esto ocurra la ASAMBLEA decidirá alguna
forma de representación para crea la ASAMBLEA DE DELEGADOS. Cada delegado deberá
representar un comité regional de afiliados o algún otro grupo representativo (por ejemplo
representación de grupo sindical, ambiental o algún otro sector interesado que sea aceptado
por la ASAMBLEA). Esta asamblea se reunirá, cuando menos, el año después de las elecciones
generales, para evaluar el curso del partido y seleccionar el Comité Directivo, y en febrero del
año electoral para seleccionar el cuadro de candidatos. Solamente se celebrarán primarias en el
caso de que algún candidato propuesto para algún cargo así lo solicite en la asamblea de
selección del cuadro de candidatos y previo a la decisión de la asamblea. La ASAMBLEA es
soberana y podrá tomar en cualquier momento las determinaciones que estime apropiada tales
como, pero sin limitarse a: la revocación de cualquier persona de un puesto directivo y
modificaciones de política del PY. Antes de la primera asamblea habrá un comité directivo
interino que dará curso y seguimiento a los trabajos de creación del PY. Tal Comité se
mantendrá hasta que sea reemplazado por la primera reunión de la ASAMBLEA DE AFILIADOS.

COMITÉ CENTRAL

Será el organismo directivo del partido entre asambleas. Deberá poner en marcha las decisiones
de la ASAMBLEA y el plan de acción propuesto. Se reunirá cada tres meses y estará compuesto
por 50 personas escogidas por la ASAMBLEA. La ASAMBLEA escogerá además 10 suplentes para
llenar vacantes en caso de que ocurran. El Comité Central llenará las vacantes escogiendo entre
los suplentes. El Comité Central convocará las ASAMBLEAS ordinarias y cualquier otra que sea
necesaria por cuestiones de emergencia. El Comité Central escogerá de entre su seno un
Comité Directivo de 10 personas.

COMITÉ DIRECTIVO

Será el organismo que dará seguimiento día a día de los trabajos del PY. Se reunirá por lo
menos cada dos semanas. Podrá convocar reuniones extraordinarias del Comité Central cuando
haya que tomar determinaciones políticas de urgencia. Son los únicos portavoces autorizados,
aparte de los cuadros de candidatos cuando los haya, para hablar públicamente a nombre del
PY. Los integrantes de este organismo están sujetos a la revocación inmediata por el Comité
Central.

COMITES REGIONALES

Cuando la cantidad de personas en un precinto o precintos cercanos sea suficiente, se podrá


crea un Comité Regional que organice los trabajos en su área. Mientras el número de militantes
no exceda de 500, cada miembro será parte de la ASAMBLEA de militantes. Cuando el caso sea
contrario, cada comité regional que tenga al menos 20 integrantes tendrá derecho a un
representante a la ASAMBLEA de delegados. Por cada cincuenta (50) miembros adicionales

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tendrá derecho a un delegado adicional. Nunca habrá más de un comité regional por precinto
electoral aunque el comité podrá funcionar según crea para facilitar el trabajo.

NORMAS DE FUNCIONAMIENTO GENERAL

1. Los organismos del PY funcionarán democráticamente. Sus decisiones se tomarán por


mayoría simple.
2. Las reuniones de los organismos del PY podrán conducirse siempre y cuando haya
quórum, establecido con mas del 50% de los integrantes del organismo.
3. Se garantiza el derecho a tendencia. Esto quiere decir que cuando haya algún sector con
posiciones comunes que no resulten ser aceptadas podrán realizar proselitismo
organizado al interior del PY para llegar a ser mayoría. Las tendencias tendrán derecho
al uso de las facilidades del PY (equipo de impresión, locales, etc)
4. Este reglamento, una vez aprobado por una ASAMBLEA, podrá ser enmendado con el
voto de 2/3 de otra ASAMBLEA
5. La expulsión de miembros sólo será posible cuando se demuestre en vista citada para
ello ante el Comité Directivo que se ha ido contra los lineamientos generales del PY. La
decisión del CD podrá ser apelada al Comité Central.

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CALENDARIO DE TRABAJO PROPUESTO

Se propone el siguiente calendario de trabajo:


agosto/2010: sentar bases del trabajo
1. Crear Comité Organizador (al menos 16 personas).
2. Elaboración de principios generales del programa
3. Propuestas de logo de PT
4. Elaboración de programa de difusión en universidades, centros de trabajo y
comunidades
5. Identificación de contactos en recintos y universidades del país
Agosto-diciembre/2010: reclutamiento notarios ad-hoc, asamblea constitutiva y radicación
partido
1. Agosto – noviembre/2010: conversatorios en recintos universitarios, una vez tengamos
los contactos se deben ir calendarizando las charlas o conversatorios según los lugares
donde haya contactos. En agosto podemos comenzar con las universidades privadas que
comienzan cases antes
a. 4 en agosto
b. 10 en septiembre
c. 10 en octubre
d. 5 en noviembre
En promedio debemos aspirar a reclutar al 0.20% (2 de cada mil) de la población estudiantil de
cada centro para un total de unos 350 notarios ad-hoc) se incluye en este grupo a profesores
personal no docente y otras personas que estén interesadas. Se puede reclutar en centros de
trabajo o en comunidades donde sea factible. Deben identificarse estos lugares para
calendarizar charlas o conversatorios.
2. Noviembre/2010: asamblea de constitución del partido de convocatoria abierta se debe
aprobar programa y cuerpo directivo
3. Diciembre/2010: radicación de candidatura de partido por petición
4. Enero – diciembre/2011: recogido de firmas para la inscripción del partido y
organización de comités de precintos/comunidades donde sea posible: propuesta de
10,000 endosos mensuales a razón de 400 notarios, ello implica 25 endosos mensuales
por notario (menos de uno diario!!)
5. Enero-febrero 2012: asambleas locales y regionales para discusión de plataforma
6. Febrero 2012: Asamblea nacional para aprobar plataforma
7. Marzo- mayo: asambleas locales y regionales para discusión de candidaturas locales,
regionales y nacionales
8. Junio 2012: Selección de cuerpo de candidatos

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