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aatropologia ee Bie somaclon EL PERONISMO UNA EXPE- RIENCIA TRIUNFAL - RO. LANDO CONCATITI EL RE- TORNO DE PERON - LA CUARTA Y QUINTA ETAPA DE LA REVOLUCION AR- GENTINA - BUROCRACIA, CONTINUIDAD IMPERIALIS- TA - COOKE ESCRITOS CU- BANOS (Il) - EL IMPERIA- LISMO DESDE ADENTRO. aatropologta Ano tv Ne12 Guillermo. Gunes CASILLA OF CORREO 74 Ovinién 1 2. wiliom Cooke - Eextos Cubana Antes ee "nvenén 26 1 Imperitiame Desde Adento » Archive det Tercer Mundo 2 A LOS LECTORES: 1) Este niimero sale con cierto retraso: Ia comple- Sidad de la coyuntura se sumé a problemas téenicos, entre os cuales el fuerte incremento de los coston ¥ Is dificultad para las cobranzas nos pusieron en ‘Serios aprietos para poner la revista en la calle. néimero, la cosa se vuelv do saiga, el Frente puede samos que si los compafieros lectores trabajo de leer los articulos cambiando los verbos (. ey, en lngar ‘de “si Hega a haber. clecciones’ leer “si hubiera habido elecciones”) ente “pequeh inconveniente queda solucionado. De todos modos, In realidad, que cs mis amplia, rescata el triunfo in- dubitable ‘del peronismo y de Perén, man allé de ‘algtn desfassje de tiempo en nuestron articulos. CON C Si habia algunas dudas sobre las “posibilidades” de Cimpora para aglutinar la expectativa del pueblo pe- ronista, lor actos que se vienen cumpliendo desde’ el lanzamiento de la campafia electoral disipan esos in- terrogantes. La gente identifica al candidato de Perén, Pese al sonsonete constante de que “tiene 66 afios”. Para el pueblo peronista eso es circunstancial, son ele- mentos del ancedotario. Puede ser que a eso que Ia- man “mayoria silenciosa”, que aqui es la minoria sin coneiencia, Ie impresionen los avisos tipo dentifrice del “presidente joven”, o el seiior Chamizo sentado ‘campechanamenie en una confiterla dando consejos sa- bios mientras bebe un “trago en las rocas”; esos re- cursos de utileria a que ha tenido que echar mano el gorilaje son endebles para un pueblo con 26 afios de lucha en las espaldas y en la conciencia. Hoy més que nunca la realidad del liderazgo, es decir, esa fusién completa entre Pern y el pueblo, ha demostrado que por el momento es la tinica reali- dad que puede producir politica revolucionaria, por- que es Ia tinica realidad politica que totaliza la accién dle masas, la accién de las organizaciones peronistas, y Jos objetivos estratégicos revolucionarios de nuestro pueblo, Mas alli de esa realidad politica del liderazgo estin el ideologismo 0 la reaccién, No hay estrategia revo- lucionaria “a priori”, disefiada en las discusiones 0 en Ia certeza tedrica. Hay objetivos estratégicos revolt: cionarios, 0 se los acepta en su automovimiento, et su realidad vital 0 se eae en el ideologismo cone afirmacién abstracta de una verborragia inaplicable, tina de las formas de Ta nercia, La ineela es um arms ‘en manos de los enemigos del pueblo, En la primera semana de febrero sigue habiendo objetivos estratégicos, y también una coyuntura {ui damental en lo inmediato: las clecciones. Las elecciones son una téctica del régimen, pero es tictica le ha sido atrancada por Ia lucha popular en todas sus formas, Cuando Onganfa asumié él gobienns en nombre de las FF.AA., habia Revolucién Argentina para veinte afios. Los proyectos continuistas eran dc (odo tipo: algunos delirantes, otras no tanto, pero vin. guno se basaba en alguna forma democritica, El ob- jetivo era Ia continuidad del poder imperialista en ut momento histérico en el cual éste necesita multipticat OPINION SIN ELECCIONES PERON PROSCRIPTO: EL SIMBOLO DE LA IMPOSIBILIDAD DEL REGIMEN DE INTEGRAR AL PUEBLO A LA CONTINUIDAD IMPERIALISTA Ja explotacién de los paises dependientes para soste nerse. Siete aiios despues en la Argentina el proyecto de 1966 esti en quiebra Ello se debe a que el pueblo argentino respondié a Ja penetracién imperialista_y a la explotacion y el atropello con luchas en todos los niveles. El poder im- perialista sigue siendo fuerte, pero sus altemnativas se educen y cada vez mis se’ compelide a emprender tuna politica de terror para mantenerse; sin embargo fest pueblo ha demvntrado que el terror no To do- blega, aunque el saldo sca doloroso. En esa realidad, que a la vez le afecta el propio frente intemo, que obliga al régimen a emprender la realizacién de una téctica azarosa cuya suerte final es imprevisible. Las elecciones son fraudulentas y para el peronismo se efeetiian en las peores condiciones, EI enemigo interno ha apelado a todos los métodos para copar las candidaturas: desde las trenzas de comité hasta los matones de sindicato. Hay lugares donde el candidato a intendente puso a toda la familia en las postulacio- res a concejal; en otras, los que aspiran a los cargos tendrian poco que envidiarle a la “cossa nostra”. El pueblo peronista sabe esto y tiene los ojos abiertos ‘con respecto a esta gente. Pero también tiene concien- ‘cia de que la burocracia —después de la primera aco- ‘metida para Ilenar las listas~ no pudo Targar una po- Iitica que totalice, y en eambio se tiene que tragar ‘una campaia que la empuja para atris, porque ellos no lo querian a Campora y mucho menos las consignas que rodean sus actos y que él impulsa, y toda una Hinea combativa que pone en peligro sus aspiracio- nes administrativas y que sin embargo se tienen que aguantar, Desde el punto de vista de los objetivos esteaté- gioos el problema de las clevciones no es que sean fraudulentas sino que en las mismas Ta clase obrera participa pasivamente, La fuerza estadistica que de- mostrarén los votos por Campora no alteran el poder porque no hay formas organizativas que garanticen que al triunfo numérico se capitalice en poder. Pero de todos modos es importante, porque la sola perspectiva del triunfo del Frente Justicialista altera et equilibrio ‘del régimen y pone al peronismo al borde de una experiencia triunfal. Si eso se suma a la combativi- dad y la experiencia acumulados en 17 afios de re- sistencia, el saldo para cl pueblo es positive EI peronismo sigue siendo el “hecho maldito del pais burgués", pero cada vez mis se avizoran las condiciones para pasar de la etapa de la resistencia a formas de ofensiva. Bste pasaje sélo sible con la participacién de masus, y en la medida fen que la organizacién de la clase obrera sea una realidad, que debe lograrse a partir de la insercién de la tendencia revolucionaria en su seno. La tendencia revolucionaria integra hoy una poll tica radicalizada y de conjunto, con expresién en las activistas, en la superestmictura y en algunos seetores de bases, pero no ha aleanzado una insexcién de masas, Esa debilidad toma insuficiente el Kderazgo porque éste debe cubrir indistintamente aspectos variados: che seguir supliendo una organizacién que indepen- dice al pueblo peronista de la burocracia, y por lo ‘0 diversifica su_aceién entre la neutralizacién de la burocracia y el desarrollo de una politica tota- lizadora a nivel de las masas; debe nuclear a sectores heterogéneos en tomo a la lucha antimperialista y antidietatorial; debe consolidar la continuidad hiseé- rica del Movimiento Peronista como oje de la clase obrera, y hacerlo en la perspectiva de invertir los tér- minos, es decir, que Ia clase obrera hegemonice all Movimiento Peronista y se transforme en su eje Esto ultimo forma parte de los objetivos estratég ‘cos que en general se definen en la construccién de la organizacién de Ia clase obrera que hegemonice all Movimiento Peronista, al pueblo y a sectores antimpe- rialistas, Esto siltima es el punto decisivo en los objetivos cstratégicos de la tendencia revolucionaria. del pero- nismo porque alli se encuentra la resolucién de la: con- tintidad istérica del Movimiento Peronista, A es0 tienden evidentemente las politicas de Perén.y las ccaraetcristicas que imprime a Ia batalla electoral: no trata de ganar tna elecefones sino de derrotar al r& gimen de tal manera que lk vietoria del peronismo (sté més ligada a la resolucién de’ aquellos objetivos estratégicos que a la euestién del triunfo inmediato, ¥ se va forma queen defintiva trasciende a cues tién misma de las elecciones. El GAN giraba en fun- ign de las mismas como ej, y Perdn destruyé al GAN ‘cambiando el je, mejor dicho, invirtiendo’ la coyune turn electoral que de ser ele pasé a ser tin elemento nds en torno all verdadero eje que es una pol evolucionaria o una politica contrarrevolucionatia De esta manera la relacién del liderazgo se com fda porque las masas también sienten que los cor sos Benen muy poco que ver con sus intereses si no ‘sein determinados por una perspectiva estratéica ‘evolucionaria y de poder popular. EL régimen tam- Sién To comprendio, y por eso Lanse hace cuanto guede por sabotear el proceso que hasta hace un mes Jecla que era un triunfo, y otros mandos militares se plantean la proscripeidn del peronismo, La decisién de poner en manos de la justicia del régimen Ta posible proseripeién del Frente apenas si fs una pantalla formal para ejecutar esa proscripeién, fue a esta altura sélo Ia detiene la incdgnita sobre el frente interno y las dudas sobre la reaccidn de los sectores a cuya integracién iba dirigida el GAN. Proscripto 0 no, el peronismo ya and las eleceiones tramposas, y eso estd vive en cada compaiien compaiiero peronista; incluso aunque hagan volar a los muertos © roben las urnas. Ex hemos ganado en fuerza porque tos el régimen se echd para atris es porque esa fuerza ces mayor de To que nosotros mismos eteiamos; tatn: bién nos hicimos mis fuertes en la medida mucha gente comprendié la necesidad de cerrores y las debilidades, y sobre todo, sélo es realidad en la experiencia triunfal de las masas yy aunca en la sensacién de vietoria de los railitantes, En esta coyuntura ef régimen ‘que tener en cuenta «1 0 cae ¢ incluso hay la estrategia contrainsurgen: te se refuerza con los délaces que hasta hace unos pocos dias se gastaban en Vietnam. Pero esta ayuda "éenica” en definitiva silo va a demostrar que el im- perialisino en la Argentina no tiene salida politica, to feual tiene como causa fundamental la conciencia ra dicalizada de nuestro pueblo, su nucleamiento en la politica totalizadora de bativa, Y aunque en esta coy cada wa. se le reducen 1 dadles de ere én de theticas como el GAN. De hecho, no le queda ninguna. El periode de la trampa electoral es Ia int etapa ta 0 los sobre: due se sapere “ae se pase de “hecho tle poder. Y- para ln tndencia ne que mines esa Fala debe vi ternative de amacas en tonne a objetiven esteatextos, Ia oreanizaciim re esas masis, yuna estraegin ‘prehecha’,alternativa de miitantes, Ex precio eam render que rwnstra debiidad actal 0 plieah feria. a avanzad y macho, igo mien se Weta an wey hte mento fh pueblos tone et pode. Es para ta tendencies fofien to certrse sty sbrire, nrire a toot pm Blow a todin sus piveles de concen, a vas las esinnstne te eon conciene\n teclanacomy materia Comrrcta See sternativn pita 4 arse a una al OPINION (Il) RESUMEN DE TRES Esta realidad, que ha sido por afios materia de divergencias en el Movimiento, ha ganado Finalmente de la militancia revoluefona- Fa, porane ne hay especulacidn que pueda tapar Ta Fuerza de los beeches. Hasta el Tanzamienta del GAN, ¢ incluso por cierto tiempo. muchos compaiieros so brepanfan la umidad. del Movimiento a Tos desver- bares de Paladino, Pero Ta abier- rndo a todos de icin de peronistas, ni siquicra un cierto encnadramiento externo en las Tineas. generales del Movimiento, para ecultar las fofund:s diferencias objetivas entre Tas Bases y la burocracia Parle decinse anne el fin de Paladino fue también eh fin del mosimientisna, porque euando Cémpora fur nombeas, br acciin superestrictural ane se die- fan muchos sectares del neronisma revolucionario 90 wo mkt «ive ver con Ta antigua tielica de “ganar el aparsio® sino mas bien en utilzarlo en el curse na brecha de lewalidad para facilitar Ia onvank de bis bases, EI Gran Arnerda Nacional de fanusse se lanzé como parte del proces general se Cstrteaia‘contrainsorzente del réginwn. v su ie ‘lac ls yntbdados tae ‘ear tarea, forge ho abt ashe pe prices MESES DIFICILES do size mina; tro inidncla,sane en me es oe eidiactous @oe eles le tate cote pain teagan sector, foro Hees nga or ht enal fa baroacn gu Me re ceed ck cpr pete oS Eidalccls gs revesr conc wa cia" a rns recap mip coatice came waitin corel Pigg a euro del pb, nto eno hace 1 EP iucmont cel set dl Movimiento Eee aac Ty ouo Suir a ingracn oon Sin embargo, la fuerza de ta burveracia demostis a la vez sus propios limites. La buroeracia pudo in- Doner lists Je candidatos mediante trenzas de comité recurriendo a los matones, cuando no a la justicia Gel regimen; pero a ln vez qued6 en claro para todos que e incapar de por si de sostener o alterar el pro- Geso electoral, porque si bien es cierto que en cast todos lados esta. presente, ansiosa de ocupar las di DPutaciones 0 las concejalias, en los hechos no puede Belinear una politica de conjunto. Que en. los: actos se impongan las consignas duras, que los burGeratas Se tengan que aguantar la denuicia permanente, no son meras angcdotas sino la demostracion de que ain en medio de la maquinaria eletcoral y pese & todas las ‘componendas lugareéas, la politica ‘de conjunto del MNJ esti cada dia mas ligada a la tendencia re- Yolucionaria, que pese a la debilidad de su inscrcién Ya todas las carencias ha demostrado ser Ia tnica fuerza capaz de alterar las condiciones politieas del régimen, aunque sus postbilidades siguen descavol- ‘Vigndose en las condiciones de “hecho maldito” por- ‘que puede alterar el equilibrio del réyimen, pero no ‘frece una alterativa de poder que abarque més alld-de Ja: militancia E1GAN se basaba on Ia integracién de una buro- cracia conciliadora que integrara a su vez a las bases fale sf no fe fompe, Cuando Clmpora hao suas ‘eonsignas de las organizaciones revolucionarias 10 s6lo esth mostrando una lealtad al pueblo y a Perin, sino que también esti expresando oudl es la politica {Que se impone y cull es el pensamiento que en defi ‘otaliza una politica para el confanto del pero- El régimen fracas6 al intentar utilizar el poder dé Ja burocracia, se desgasté y desgasté a la burveracia; la salida de emergencia de crear una fuerza politica propia con Ezequiel Martinez. no pasa de fabricar un Mecanismo piantavotos que refucrce la apuesta a Bal bin si hay segunda vuelta, al igual que Manrique y Nuova Fuerza, peto de todos modos es una solucién pobre ya que esti claro para todos yprineipalmente para el mismo gobierno que el peronismo arrasa. Por eso la sltima solueién que queda en pie para mantener la fachada legal es recurrir al pacto de ga- rantfas 0 si no directamente ala proscripeién del peronismo, una salida que “La Razén", vocero de la ‘marina, daba como ka més probable (edicion del 24 de enero). El pacto de garantias no necesita hacerse txplicito con protacolas ¥ eseribanos, porque los con: Aicionamientos son evidentes. El terror de Trelew es parte de lt forma de imponer los condicionamientos y les demuestra a los politicos hasta qué punto los Imandos militares tienen las manos libres para hacer camplir los contratos; también demuestra que sie necesario como altima carta proseribir al peronismo, rntes 0 después de las eleceiones, hay condiciones posibilidades “téeniens” de hacerlo, ain cuando esta Alternativa espante a los teéricos del costo politico, {que profieren arriesgar un poco mas a Ta carta de la bburocracia integrada, Ese riesgo sin embargo el régimen lo afronta ahora con un minimo de flesibilidad, porque como resume “La Naclén” (26/1) si el “consenso ticito” de otor- gar garantias, ain cuando cl mismo no euente eon el euerdo de los partidos, no se cumple, “habri reac: cién en las fuerzas armadas". El GAN fracasé, porque aunque se hagan eleccio- nes el gobiemo que de ellas surja volvera a repro ducir las contradiceiones de los gobiemos poster res al 58. El GAN so basaba en consolidar un go- ierno de formula propia que a la vez integrara al peronismo, pero Peron vino a la Argentina y no se {ntegrd, y al irse todo el que se integre queda auto- maticamente fuera del peronismo, Perén opt6 por ‘poner en juego su figura personal; lo hizo con un ob- fetivo thetico y limitado, que era justamente romper Ia integracién, e impedir Ia integracién del pueblo. El triunfo del GAN era una integraciin del peronismo a través de Ia burocracia, proceso en el cual Perén ddebia ser o un cobarde o un traidor. Pero no fue asi, porque Perén vino y se jugé el cuero, y no traiciond nada més que las ilusiones de Jos que creen que las revoluciones se hacen con palabras fuertes. 1a fGrmula, Cimpors-Solano Lima Neva la stv cin asta el limite de lo posible: si hay que romper el fuego electoral no es cl jutcakiano el que To hace {oqundo, gane o piera, l gobiemo que viene es un ‘am etemente contditoro, porque st hoy en fae goblerno milter es el de los setores movopé- tics mas concentradoy, un gobiemo de In parldoc- tia significa ubrr exo Hlogue otros Sctres sociales, Como la clase media, la burgusis comercial, grupos s rmonopilicos menares y tctores agraioy, que ain con tmuy.Gébil eapacidad estmctural inin a pelear por sus Intereses, que son contrapuestos a los de los monopo- Hos El noterdo de gnuntia que lr reclaman lost Hares Tos pollcos tends que hacerlo cumplir por ls fuera 7 obvinmente esto profunezar ly ta fata de conteadiciones, porque tal vez. no fate a oportunidad do incorporar a toda esta faa a sce ie oti st ay de del Seclonedos deben pari en a0 anilte do que eum do Perbn pis6-clstclo mofado de vein tenis ante dos posildadest moviltzaion poplar de tal mag ‘ud bn tos clas sigutctes cc cropsirn ta ale: hacia uma perspectiva golpista, © una situacion cealma que pormitiens cl desarrolla de una ti electoral Mucha gente ereyé que la simple prese ron bastaba para que ocurriers kt prime esperanzada en kt realizacién de “otro 17". Eso. era, digamos, extremadamente improbable, porque desde + retorno del Grab. Perdn ham pasado 26 atios e-lapso ha esencia del Estado, del Ejéreito v del sindiealismo cambiaron To suficiente- como para im- edir la repeticién de un nitud que trastocara al poder, Para que “otto 17 hubiera repetide el puchlo tendria que haber can tado con tina organizacién por lo menos igual a Ta de su enemigo, pero es ortanizacisn existia slo on la pasién de muchos compaiieros, de los cuales pue- de decirse Ta frase de Gongora, de que estaba are mados “mis de valor que de acero”, Los pueblos no repiten Ia historia, sino que la conducen hacia ctapas superiores. Que no se haya producido otro 17 no significa que In combatividad y la conciencin del pueblo hayan descendido, sino exactamente Io. con trario, porque ahora se ha ganado en la conciencia de la organizacién, en la necesidad de estar orgie nizados. Aunque tal vez» cconozean los datos exae- tos, el 17 de noviembre salié a la calle casi un millén de’ personas, y tal vex Ia mitad Megé muy cerea de Ezeiza. Muchos no pudieron ir porque cuando Me- garon a las unidades biscas part buscar garantias iminimas y transporte, se encontraron con. Tes. punte- ros tomando mate y esperando “instrucciones”, ¥ otro tanto ocurrié en muchos sindicatos que amanecieron con las puertas cerradas. Muchas de esas personas se movilizaron espontineamente, para ver a Perén. Pe- 1 el gmieso fue porque de alguna manera sc vinculé con formas organizativas minimas pero existent, qe son el frato del trabajo de esos compatieros que no despreciaron las formas de encuadramiento natural jque el peronismo arrastra histéricamente Pero después de la fiesta de Gaspar Campos, y an- te el dispositive de represién montado por el gobier- no, el conjunto de esa gente se volvié a su casa, y In agitaclin quedé en manos del activismo. Dprocraca hizo eu ar ls mo viii como ve domes con Yo Ganon a Movilizacién"; pero eso seria Ia tendeneia fuera a esta altura tica de tal peso que por sf sola fuera m 1 dato accesorio alternativa poll opeidn, No es asi, y eso To demuestran los hechos aunque no nos guste, Por eso Perén se ve apoyado y apoyan- do la estrategia de la tendeneia revolicionari, pero mposibilitado de traduciela a otra iniciativa. politica inmediata que no sea faciitar as condiciones para sa desarrollo, En Ia prictica, esa iniciativa es necesarla mente terminar de romper el GAN, impulsar una tuacién eontradictoria de la cual resulte 0 un gobiemo plagado de contradicciones,o el xégimen rompiendo el weg0, y poner todo su peso personal en recortar all mf imo lit aceién de la buroeracia, No esti claro todavia haya elecciones, pero de todos modos la ersls polf puede deciese que sigue reproduciendo el esquema de estos 17 afios: el régimen sin sali, y eb peronismo sin solucién, Pero desde el punto de vista del peronis: mo, es ya casi imposible continua en la situacién de re- sistencia, La buroeracia sindieal ¢s va claramente una parte integrante del aparato del Estado, y st interés es ta continnidad de los monopolios; la partidocracia est dispuesta a ceder todo To necesario com tal de inteararse al apurato de Ix administracion, En esa situacién co mieza a cobtar signifieacién precisa la frase de Perén dde que aqui Ta cosa es entre revolucionarios y contra- rrevolucionarios. La resistencia tavo en gran parte ea racterstca de resistencia eiviea, v low burderatas parti cipaban de ella porque de todos modos no tenfan otra posibilidad de aceién politic. Pero en los siltimos cua tro afios, al radicalizarse la lucha, Tos burGcratas no les interesa seguir participando de ella porque saben que de todos modos en ese contexto su capacidad de Aecisién es nulo. Paralelamente se abee le perspectiva acuerdista, y ante la opeién los bnrderatas,prefieren tmanejarse con Tos beneficios inmediatos La tendencia revolucionaria por su lado tanrpoeo pucde seguir en ln resistencia, aunque su. debilidad actual hagan imposible cualquier planteo ofensiva. El cxitismo fantasioso del cual se defaron ganar muchos ompatieros que eonfindicron el “tiempo de la miitane ‘con el “tiempo de Jas masas”. 0: muchos despre- os lectores de las “cartas de situncién” 0 Tos ar ticulos de Nueva Plana, chocé con Ta realidad de los hhechos. Esa es una actitud que « nuestro juleto debe ser desterrada por los militantes, porque el autoenn- fio o el engafio a los demas mediante frases triunin- lists sdlo beneficia al enemigo. Pero la debilidad ac- tmal de Ia que hablamos tampoco debe ponerse en pl- pel de pesimistas. porque exa debilidad se presente em ‘un momento que nos permite sacar conclusiones muy tiles sobre ln experieneia pasada. La primera de esas conclusiones proviene de una realidad muy inmediata, y es Te unidad minima. e® tomo a la movilizcién que se dio el conjunto de It tendencia reyolucionaria, Ello fue el resultado de It presencia de Perén; digamos, haber sustituide la eo Peculacién ideoligica con In pricticn politica, La em ppeculacién ideolégicn fue una de Tas principales cate sas de muchas polémicas y huchas estériles, no porque ‘grueso no tuvierm prictien politica, sino’ porque A Ponfa que su propia prictica era extensible a todas las situaciones y contexto, y, por lo tanto, menospre- celaba a los compaiieros y' grupos que, en otras situa- ciones y contextos, desarrollaban pricticas diferentes. La oposicién mis dramitica y absurda se dio entre cl “tacticaje” y Ios “estrategizantes” Veamos esto: el “tacticaj un éxito rapido, consccuencia de la sola pre Perin en el pais. Es “Tuche y vuelve”, y ante la sexuridad de la Me Perén, “se va de boca” crevendo que la revolucién es inminente. En 1957, Perdn decfa: “...Pareceria que en el peronismo todos esperan las cosas de la Providencia ‘que un dia con forma de Perin descienda de un “avin negro” para hacer todo To que los demas no han sido capaces de realizar teniendo todo en sus manos”. De hecho, Pern no retorné como consecuencia exclusiva de un gran triunfo popular. Es cierto que ka moviliza- ién popular ha sido intensa, y que el réeimen soporta una fuerte inestabilidad, pero esa incstabilidad ex en términos dle salida lezalista, y no de poder. El réimen tiene el moder, y buses un eauilibrio lewilista, pero eso su crisis Io Heve al horde del colapso. para paliar su desequilibrio politico, de- ane Perén retorne, pero aiin tenia v tiene aire suficiente para impedir su presencia en el pats, tal vez a costa de la salida lesalista, tal vez a costa del cobierno Lanusse, pero de ningun manera cos ta del sistema de poder de los monopolios. Si no fuera asi, los tanques no habrian estado en ka Autopista €l Movimiento Peronista hubiera estado solicitando per- miso para hacer una concentracién. La contradiceién ‘que los exististas no quisicron ver cuando creian aue se estaba or hacer In rovolucién es que nineuna fie hecha “oblizando a permite”, sino cuando es el pueblo 1 Ginico que permite, El “tacticaie” se deié Tevar por Ta dindmica de la movilizacién. como si todo el proble- ima fuera poner dos millones de versonas en Ta calle Ihacia donde se han a diricir, cuales eran las garantias enando en realidad era, una vez aue estuvieran alli eaganizativas minimas «ue habfa. Nada de esn ocu- 6, v como va vimos, la movilizaciim quedé reducida al activism en Tos dias sieutentes. Era obvio ane de ‘um gran sitiacién se esneraran mis cosas que Tas que <1 contexto general en el eual est situacién se enmar- ceaba hacia Wogien esperar. Pero Ta experiencia aue se extrae de ese nroceso es que no hav propnesta posible ‘que ce desarrolle sélo en el marco de lo tictien. y que no basta confesar la adhesin a una estratewia nara ‘que esa estrategia ya exista, Hay que aclarar que no fue el conjunto de los sec- tores de la tendencia el que cays en esa posicién en- fervorizada, porque muchos desde ol principio tuvic- ron en claro ue la correceién de Ia politica de movi Vzacion no obviaba los limites obietivos de la misma, teniendo en cuenta que el nivel de organizacién po- pular de ninguna manera permitia ilusionarse con que tba a producirse un salto. cualitativo, Pero e¢ impor- tante destacar esa expresion extrema del tacticaje co- ‘mo error, no como mera eritica, sino porque muchos de esos compaiieros tienden hoy a saltar al extremo ‘puesto del pesimismo, Los errores fueron de aj ‘cin de las propias fuerzas, de In correlacién de fuer- zas con el enemigo y del contexto general, sobre todo de la debilidad de insercién de la propuesta en el con- junto del pueblo, y fundamentalmente en la clase obre- ra, Eso no deja de lado que fue la politica de moviliza- ccién la que tuvo la capacidad de convocar a ese millon de personas, y la de aportar al retorno de Pern. En 17 aos, la inea de la JP y las organizaciones que hicie- ron politica en los tiltimos meses fueron los tinicos in- tentos y pricticas con un objetivo precisol y central, como lo fue el retomo del Gral. Perén, Sean cuales fue- ran las condiciones en que ese retorno se realiz5, el hecho es que eso sectores fueron capnces de produeir tuna politica que impulsé la participacién de las ma: En la vereda opnesta de los enrores, el estrategismo se inmovitiz6 en el planteo de la resolacién estratégioa al margen de toda coyuntura, En su expresién mas extrema se llex6 a suponer que la estrategia se resolvia mediante una “vuelta sobre si mismos” de los mvicleos militantes, un concepetén althusseriana que posponia. |i prictica real a la espera de una homogeneidad lo- sgrada mediante la discusién teérica entre los militan- tes, Nunca en el peronismo se habia Hegado a tal ex: treme idologiante, pero hasta ese elemento ae ¥e- cupera en la larga Iucha del pueblo como una e Fiencin de To que no debe hacerse, El conjanto de la Kinea estrategizante, sin embargo, de ninguna manera cayd en tales extremos, porque en muchos casos. se sicompaé el esteategismd con una préctica politica aunque parcializida con respecto a las grandes Kneas que resolvia el peronismo. El nivel revolucionario mas alto no puede ser nunca la enunciacién estratégica rms radicalizada, sino la realizacién de una politica que represente al conjunto mis amplio posible del pueblo; cn la Argentina es imposible darse esa politica, si no se parte como condicién de necesariedad de una po- Titiea hacia la expresin politica que es el eje del Mo- vimiento revolueionario, que es el Movimiento pero- nista, No basta deminciar que la burocracia esti: més iqada al réqimen que al pueblo, hay que darle la tu- ‘cha en todo terreno y en todo lugar, ange sablendo de antemano que hay instancias donde se Ta puede veneer y otras donde la lucha debe plantearse objet os imines, Los combats mosean ean sus pics fracasos que es imposible ganarle lox buréera- tas el aparato, y que esto es ain més dificll cumado se parte de una posicién de “vietima”, pero otro cantar Ihubiera sido si en lugar de tratar de quitarles los s6- Tos se hubieran puesto a presionar a los burseratas para que levaran a los hechos su fe peronista procla- ‘ada tanta veces en las palabras y se puso a recrear la coneiencia de las masas. Aleu- nos Nevaron el extremo al punto de pensar que primero ‘habla que crear la moral revolucionaria, y cayeron ca sten el planteo de los socialistas de principios de siglo que formaban bibliotecas para educar a los obreras en tl socialismo cientffico como opcién a la que despec- tivamente Hamaban la politica erfolla, 7 Pero Io mis grave de ese lineamiento fue el obi guismo. Al no darse politica hacia el movimiento, el festratexismo cayé en reivindicar como correcta tnic mente la propia prietica; como cada micleo del c tegismo actuaba en realidades rejaba pricticas diferentes, se cays dad de ombliguismos que finalmente, cuando se fue acereando el periodo de decisiones en noviembre, en: ontrd a este lineamiento sin politica, y ante la triste realidad de que se habia desarrollado nada mis que tuna Tinea de reivindicaciones sin inserefon en Ta. pol tica global. Sin embargo, el 17 de noviembre en Ez 7a y los. dias sucesivos, pudo comprobarse que los Tricleos del estrategismo se incorporaban a lt politi Gel conjunte de la tendencia, y que en esa circ cia ert capaz de movilizar una Cantidad de compan ros tan grande como Ta juventud © combativos. Es decir, que tanto el tacticaje como el estrategis- mo, que coincidieron en la metodologia del tral en la base, pero con lincamientos diferentes, eviden- iaron que esa oposicidn era una alternativa falsa, que debilita al peronismo, porque lo encierra en una opo- sicién estéril, Pero eso no se iba a resolver nunca si no hhubiera side por ka presencia de Peron, que determing por todos nosotros de la falsedad de esa opeiim, y la poribilidad de un oje de prdctica conjunta, que fue Ta movilizacion. Esa confluencia es atin precaria, y debe quedar en claro que le que ahora ha vuelto a Tamarse ka tenden- ‘cia revolucionaria no tiene mucho que yer con lo que Jia crear antes, es decir, una nueva forma organizati con una dircecién conjun ta. Tiene que correr mucha agua para Megara ver brar la realidad del conjunto de la tendencia como una organizacion, tal vez sca mis exacto hablar hoy de un frente que tiende a construir la tendencia revoluciona- ria en el futuro, De todos modos se ha avanzado en st. conformacién, y se consolidara ain mas si se consigue dejar de lado en forma duradera muchos residuos de tuna prictica incorrecta que estin tan presentes en todos nosotros. Es importante a la vez que la comprension del dadero papel de la burocracia v de los sectores refor zistas como aliados al enemigo, 0 en spuchos casos pro- clives a consolidar esa alianza antes que inclinarse hhacia una actitud revolucionaria, cuaje en respuestas de conjunto, y que esas respuestas corresponden a to- dos los niveles de la lucha sin parcializarse en ningu- ‘no. Es preciso que se recupere Ja experiencia de los ‘errores y los aciertos, y se incorporen a un lineamiento que, tomando como eje el nivel més alto do la Jucha, sea capaz de dar respuostas ideologicas, politioas y organizativas articuladas en torno a ese eje, y que en- globadas en el objetivo del poder y la soberanfa po- ular, correspondan a los diferentes niveles de con- Ciencia del pueblo, y a los diferentes niveles de en- frentamiento. ‘La construccién de una alternativa revolucionaria 0 ve ahora que no puede estar separada de esa inte- gracin de respuestas; Ja prictica de estos Gltimog tiempos ha demostrado que no baste declarar que al teje revolucionario es In clase obrera peronista si pree ‘viamente no se busca a insercin en esa clase a tra ves de la realidad politiea que la determina, que e cl peronismo. La busqueda de la inser Ia clase por el sélo hecho de reconocer a priori cl suje- to revolucionario principal no basta par insertanse realmente, porque la clase obrera tiene una forma po- Titica de movimiento que no puede modificarse sélo a partir de la generalizacién y crecimiento de cada experiencia particular, Debemos autocriticarnos en el plinteo de que ki constitueiin de kx onganizacién de Ja clase obrera peronista parte indispensublemente de la tabrica, porque se demostr6 que esto cs cierto a veces y otnts que es imposible, en muchos casos por. que el trabajo politico en Ja Kabrica encuentra una represién de tal magnitud que se lo hace imposible pasar del “foco”, y en otros porque es la anisma acti- tud de un amplio sector de los obreros, gamados por las ventajas del sindiealismo, que impiden el desarrollo de la organizacién politica. Los avances politicos més notables en fos ites tiempos se registraron en el barrio, porque alli, aunque es cierto que la composi cidn es heterogenca, hay una homogeneidad previa y determinante, que es el encuadr peronismno, Si antes el barrio no deparaba otra posibi- lidad que el crecimiento cuantitativo, esto se debia al contenido de la politica con que se iba, en tanto que la profundizacion de la propuesta politica y organiza tiva revelé que es posible incorporar a la Jucha a. mue ccha gente que ya no cree en la burocracia, que sigue manteniendo firme el espiritu combative, y que espera poder encuadrarse en forma activas y no limitarse al voto y Ia presencia en los asados. Recuperando toda esa experiencia, y la de 17 alos de lucha, la tendencia es la que en definitiva capitaliza Ta presencia de Perén, porque es el mismo Peron quien se enearga de demostrar los Iimites posibles de It bu rocracia, y para qué puede intentarse instrumentarla, Comprender esa realidad, es fijar on si verdadero con- tomo los objetivos limitados de Perdn con respecto a Tas elecciones, y las razones por las cuales no tendria, sentido politico la condena verbal de los buréeratas. 0 so claro en ol cso de Cota, ae po, fue separado del petonismo con palabras sino con el dest Tahllo‘de wna politica, eso. cs extensible a cuanto bu- rcrata pulula hoy en cl Movimiento, Tricine una politica que pivota. en el poder det SEgimen y sblo puede ser elininada con otra palit. {que phvote en el poder del pucblo Por eso Perén en ol pais no puede dejar de ser Ik der del conjunto, y no puede transformarse on lider de tendencia, porque es el tinico que puede comegtt aque a burocracia muvegne on I contradict de te gar alternativamente en el campo popular y en men, cuando Sus intereses son passe abirtamonta ¥ sin tapujos a ser un partido politico mis sin otr [perspectiva que el reformismo y la continuidad del si tema de les monopolios. ‘Que Perén surja como lider de tendeocia implicaria. Ja profundizcién de lk brecha ideokigica, politien y cexganizativa en el peronismo hasta el punto de rup- ‘tur: pero para eso Ia situaciin de enfrentamiento en- ‘el régimen tiene que Hegar hasta la si- ftuacién eritica que implique tun reacomodanento to- tal de las fuerzas, de tal magnitud que las bunieratas| que hoy disfrazan su accién en el campo del pacblo tengan otra opcidn que estar totalmente del ado régimen, va la vez que ciertos intecrantes del hoy ‘campo del regimen se wean objetivamente compelidas aa buscar una insereiin en el campo del pueblo, tal feomo en el caso de ciertos soctowes militares, Silo e o posibilitaria a Penin una redefinieion de Ia a de accionar su Hiderazgo, os divit, sia la wa se ‘wa redefiniendo el Movimiento Peromista en una for rma de movimiento de Hheracion Sitnindonos en Ia realidad de estas limitaciones ¢s como podemos entender con mis claridad que signifi ‘ea iy construccidn de una alternativa revolucionaria, que éta no se logra con el simple planteo de quiéa, ‘eel sujeto ideal de esa alternativa. También se reafir- ‘mak condicicn de lider revolucionario de Perén, y cen este sentido queremos recuperar que desde estas ‘Piginas. que cayeron en muchos errores, jams se ca- 6 en A contradictorio planteo de suponer un “Tide- Fargo de resistencia”, porque sienpre creimos que ha~ ‘bla hombres que se integraban v dejatsan de ser revo- Yecionarios (como Haya) © Ree ots ‘gue lo son porque estin con yb Tiacia Ia revolueién, aunque sus métodos, como los de ‘todas les revolucionarios, no se adapten 2 ningiin mo- elo sino a Ia realidad de Ia situacibn, Y en ese senti- do somo faniticas de Perén. Una altima observackin quetemas hacer, yes sobre problema de In critica ¥ la autocritca. Una sola ‘vez mencionamos antes en este articulo esta palabra to porque pensemos que machas de lis eriteas que ramos fo se ne puedan aplica. sino porque awe emos fiftr concientemente fos Fite dle nen revista, (que no cs um orginizacién, sino que pretende servi, Seda mis a unificacidn de la polémica v of andl SE dey pars la iilitancta, El_merito de los errores de Ios que construven las organizactones, esta Fe- tote vo esti destinada a construir ninguna. Wo es Sexganizador coleetiva™ ni lo send jamais sino uum reflejo de los niveles politicos, un especie de me ‘moria de fos miswmos, pert fa memoria es ua parte de Wconciencia'y no la conciencia tiama. La conciencia se construye en la pricticn politica. no en la pricticn tate Por. a critics shore son va mis Tesultado de recoger las expericncis manifesta- Spor te miltancin: y's por too que este mimeo tf demord un mes en aparecer, porque preferimas fires de recoger esa experiencia, yno Tos rieagos de spore nuestra autosufrencia part provecr Clements etiticos, Come hace cuatro afes. estamos en contra de los “tedricen que baja linen”. 9 a favor de Hos nive- Nex superiores de comcienein que genem la, pricticn ‘Sel pueblo peromista, sus Organtaaelowes m= y ct Gral. Peron. COYUNTURA CONTINUISMO IMPERIALISTA Y ELECCIONES SIN PERON En un movimiento que busca combatir en todos los terrenos, la téctica comicial es secundaria y subordinada a las conveniencias de una estrate- gia mucho mas amplia. Si esta iltima es débil, © poco clara, 0 no existe, entonces todo se centra en lo electoral y no hay diferencia mayor con los partidos tradicionales. Es bien ilustrativo el hecho de que han sido llamados —y han accedido a venir— no para re poner al movimiento de la dabilidad que su aleja- miento le causaba. sino porque se ha adoptado la posicion que coincide con Ia de ellos. vale decir, Ia lucha electoral en cuanto sea posible. 2¥ eso es una simple tactica para ellos? Muy por el con trario, es [a Unica forma de lucha que conciben ¥ conocen, Ia tinies que no les trae persecucién y les permite ser “opositores” sin correr el riesgo de ir a dar a la cércel. Ahora seran tribunos de la plebe, haran vibrantes declaraciones y Morarén por la masa trabajadora: mientras tanto las fuerzas, de la reaceién soben que de alli no vendra nin gun las instituciones sacrosantas ¥ se limitarén @ las medidas suficientes para impedir un triunfo peronista que las ponga en Ia alternativa de entregar el poder o dar un golpe de estado. Nuestro pueblo sabe que en esa concertada grt teria —en Ia que coinciden les politicos, tos mill teres, la prensa, las fuerzas vivas, los prelados— hay un gran engafio. pero le falta que su miento fe explique dénde esta el engafo, en qué Consiste: de alli no le esclarecen tas cosas sino {que To aumentan la confusién y hasta surgen new i Perados apoyos a la prédica del enemiga. definicién. Las elecciones controladas por las fuerzas farmadas, y_garantizadas por una serie de acuerdos previos, consagrarin un gobernante ofieialista o limi. tado en sts desplazamientos, 0 serdn la sefal de lar- fuda para un nuevo equipo militar que asegure el Cumplimiento de los compromisos vigentes, dejando AT "gobiemo civil” par cumplir con la quinta etapa de la “revolueién argentina’ EI sistema monopdlico reinante, en especial desde 1966, colocs para asegurar el proceso de integracion ‘monopolist alas Iueraas armadas y a sus funciona- ros directos en el manejo del estado argentino, Este proceso de concentracién acclerada en To econémico- ‘ocial, perjudieé también a los politicos profesionales {que ya no tenian “nada que hacer” en el manejo de Jos problemas pablicos. Al mismo tiempo las eontra- dicciones se fueron agudizando por el empcoramiento progresivo y constante de la situacién de la clase Obrera, y por el desplazamiento de los micleos mis Aébiles @ menos favorecidos en el proceso de interme- diacion econémicorfinanciera Para hacer frente a las luchas populares que adop: taban formas autonomas frente a 10s eneuadramientos polos traaicionales, el ejército —y especialmente Lanusse- conyocd los politicos desplazados por la dietadura de Ongania y presioné para tormar “la hora del pueblo’, nucleamiento que fue la “base social” del 2 Sc ane glenn Coe Paap ey er oe sere ee popes poe eee eae eee ee cae ac eee ee eae ee ee a ea a ar cae ee aa Sage ee Se eee fg a ieee eee riitanaes Ain kis dre Joe ot eee eS omeeane er ona SS ee a ete eo Seer ae a Pere ee eae [eter ee Ses eae be er ea SS ce avid’ Ber hoe Sri Rea Some es a sa ome 1° las direcetones de los partidos tradicionales, la. hun. indical peronista, los comisionistas del diye smo, y Ia alta burocracia politica del peronis mo. El resto son los ejecutores, Ia masa de rantobry que aprovechan Jos representantes. del. gran capita, objetivo del estado argentino desde 1955 es iy tegrar la economia del pais a la red monopélica in. temnacional hegemonizada por Estados Unidos, Lay politicas de los distintos gobiernos fue continuar con Ja ejecucién del proyecto imperialista, asociando a le gran burguesia local con las corporaciones multina- Gionales hasta reducirla a su rol actual de gerentes, El mercado para la produceién argentina es el mundo capitalista, y por lo tanto no interesa a nadie el “des. arrollo” de la capacidad de consumo del mercado in. ‘temo, a menos que convenga a sus objetivos. La estrategia de los monopolistas para nuestro pats fs incorporar a las fuerzas armadas y de represion a su dispositive global, pasando a cumplir con la mi sin desigada: garantzar Ia coninuldad y el orden ientro de las fronteras de la patria, Esta estrategia, aplicada explicitamente desde la conferencia de Pur. ta del Este en 1962, y que se desarrolla con distints dishaces ticticos, es la guerra contrarrevolucionaia, Se eject encuents opiezas por Ia “lentiud” de los gobiernos civiles —no obstante el apoyo que brix dana la tesis de ls fronteras‘deoligiear~ ya rove Jucién argentina acelera la integracion politica, eo némiea y militar del estado argentino con los mono- polios y el gobierno norteamericano. La agudizacién de las contradicciones sociales, su soledad frente a Ia opinion piblica, obliga a la entente monopolios fuerzas armadas a claborar una téctica para la coyu tura, esa téetiea es el “Gran Acuerdo Nacional”. Pars Tevarla a cabo convocaron a los politicos. Pero 0 contaron con dos elementos que ponen a un paso de la criss al proyecto continusta: las luchas de la clase obtera y de sus organizaciones, la decision del Gene ral Perdn de hacer fracasar esta téctica del actual go- biemno. COYUNTURA ECONOMICA E] 28 de agosto, “El Cronista Comercial” sedalaba aque 6] goblorts dg Laos haba proyousto aa ctsiva conralizaién do las Geese” y que “7a 28 fay Uompo pars llevar a eabo lon cambbe Gus rove on stuactdes Puss a Garis oe dnc ‘empresarios ya no bay tempo, on raldad m= Gztegipe Ls Gueitalss al golleraa, ce carats cpa Son abwohita Coberencia Ios proyectos sgowtaiees dl jan Capital, lay medidas que end soptando #8 [ermdamente’Genden = afirmar la hegemonia de smomnpolice en al wor peivado.y osgtal Ge eam covnviia, Tren ie iangen 62 ca ee intentan fundies Spores pecken bang Soi al davis del crprosiado eines So’ de comceotracon industri 4 Blew he By tin consoldacion do clrtor sctoeee = peeiee constitucién oligopélica del mercado PF ao EL anlisis de las cifras sobre erecimiento econdmi- co difundidas por el Banco Central muestra que, en cel campo, eT estancamiento del producto ey resultado A disminucién de la produceibn agricola (me- wa burguesia) y de la expanstin de la produceidi inadlera (oligarqnia terrateniente). Los mayores nt 10 industrial se “produjeron en la { automotriz, quimica y_petroquimica, res absolutamente intermacionales de la denominada adustria nacional La denda externa asciende ares, y sélo en concept de interescs A auillones de d= 1 gauis desen los Dolsara 50 snillones ele dala Yencimientos deli deuda externa costaron alrededor (LOK) millones dle dolares, el GO; del valor de uestias exportaciones, two obstante hoy: la deus ex: tera es de LK) millones de dolares. superior que doce meses ais. Los intermediaries tinancieros que sucesivamente seuparon lt presideneia del Banco Central ye Mi nisterio de’ Hacienda, mendigaron en todo el anundo capitals mi millones de done en presto, co siguieron menos dle It mitad, pero fo anuncian cone tun triunfo, La anitad de los eréditos obligan a reali zar lis compras ett Estados Unidos y no son de libre isponibilidad, La intlacion fue de 641% para Tos [precios minoristas y de 80% pant los nayoristas ei fra esta ultima mas ajustada ala realidad, la exisis que se preveia part 1972 aparentemente fue poste heredari el futuro gobierno, La ‘aun millon de trabajadores subocupmdo 0 realiz da unos meses y Sesocupacion alean {yuna cifra similar se encuent ‘hangas. La desocupacién no aparcee como consecuencia| del estancamiento ccondmico sino de ha estructura monopélica de la produccion, Entre 1960. y 1969 la produceion crecié -H4 0, pero la ocupacion silo Jo hizo en 13.9%. Los numeres muestran que la mayor pproduceién es consceneneia de los mayores ritmos Ampuestos al trabajo, y ex la causa de ha reduccién constante en la participacién de los asalariados en el ingreso nacional. Estas cifras son promedios globa Jes, en la industria la produecion aumenté en el mis- mo periodo 63,6 % y la ocupacién lo hizo en 84%. Aqui la mayor produceién no signified nuevas fuen- tes de trabajo como permanentemente pregonan los idedlogos del eapitalismo, En un sector altamente mo- opélico como és la industria quimiea y petroquimi- ‘ca —y también integrado on st totalidad por tirmas extranjeras— entre 1960 y 1969 la produccion aumen- %6 1026 % y la ocupacién lo hizo en 21 9%. La pro- duccién de la industria de maquinaria y equipos menté 81,8 %, pero la ocupacién se redujo 56 por ciento, Los créditos del Banco Mundial y del Eximbank son concedidos previa aprobacién de cliusulas sobre tarifas, garantia de utilidades y obligaeién de adqui- tir los productos en Estados Unidos. Un consoreio de bancos norteamericanos liderado por cl First Na- Yonal City Bank, antes de concretar un erédito por 145 millones de délares exigié a la dictadura mil a aprobacién de los siguientes requisitos: inspeccién lea del Fondo Monotario Internacional, auto- romia de la administracién del Banco Central frente al futuro gobiemo; earieter embargable de los. bie= nies del Banco Gentral como garantia de cumplimien to y seyuridad; garantia de que no oeurririn cambios imprevistos en la politica econdmica, Las exigencias son resultado de fa desconfianza sobre la situaclén pullitien y econbinien del pais, y al hecho de estar al horde de Ik eesacion de pagos (aunque Argentina ticne whut historia. Drillante en la materia siempre encontrd de dénde sacar kt plata. park pagar aos pnulpos finaneicros). Las exigencias de los bancos nor- teamericanos no fueron publieadas por ninguna re- vista subversive sino en "EL Eeonomista” PI. TERRORISMO DE LA DICTADURA FUE EL MARCO DEL RETORNO DE PERON En la primer mitad de 1972 la dietadura militar clabor6 con precisién ef proyceto continuista: papel reser als fwcrza artnadas en el futuro Bobi nio, respeto por la propiedad privada y por los com- promisos econémicos y_financieros internacionales, miento de los convenios politicos y militares con Estados Unidos, conservacidn det papel principal cl éreita cn cl muntenimiento del orden inberao, legislacion represiva y_prohibieién a dictar una ley wnnistia. Simultineamente continuaba su_politiea de represién violenta, pero sclcetiva, amparada en el silencio de la mayor parte de los politicos y en el apoyo explicito de la buroeracia sindical. El apoyo de los sindicalistas y la pasividad de los politicos son elementos que impulsaron a Lanusse a evar una fofensiva a fondo contra Perén, Respondiendo a Ia negative de Perén a aceptar los condicionamientos, Lanusse avanza sobre el proceso electoral incorpo- rande_la chiusula proseriptiva del 25 de agosto. Ante tuna tibia tentativa de la CCT de “aportar” su opinion, sobre el proceso politico amenaza a los sindicalistas con Ih adopeién de medidas. Esti claro que cl bloque dominante no va. a arries- ‘gar Ia continuidad del régimen a wna loterfa clecto- pero al mismo tiempo ya habia avanzado mucho ‘e camino y no lo puede frenar de un plumazo. Al deteriora politico de In dictadura frente a las masas, debia sumarse la situacién cada vez peor de Ia clase obrera, principal perjudieada por la politica de apoyo a los monopolies. En el plano de la produc- ‘én, eastigada porque la concentracién econémica no permite incorporar mano de obra, y aumenta ln des- fcupacién, Como consumidores, los trabajadores de- ben sufrir las conseeuencias del aliento otorgade por Ta dictadura an oligarquia terrateniente, expresado cen el alza incontenible de los precios de los alimentos. Para el régimen militar resultaba evidente que su deteriora politico debia ser frenado con acciones ejemplarizadoras, Si el convencimiento no bastaba de- bbfa adoptarse una decision que paralizara por el te- ror. ¥ entonees sucede la fuga del penal de Rawson ce 15 de agosto. Los politicos oficialistas y 1a buro- ceracia sindical (que mantenfa el acuerdo de mo hacer politica), manticnen un prdente silencio paramo frritar ms a los militares. La CGT, incluso, archiva ‘sus reclamos por aumentes salariales, nv

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