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i) wey BAL , Pslorsa 74 oy a 10 - Afiol Santiago de Chile, 2.° semana do Abril do 1901 Num. 2 ‘TRIS’ Periédico Interariotlustrade gt Sale 4 luz los domingos DIRECTOR PKOPIETARIO: Alfredo Rodriguez Rojas pinkero avnistico Duis SB. Gutierres SUSCRIPCIONES Por un afl. 2.50 Por seis meses, +130 Por tres meses, 0,70 _ Nimero suelto © (05 Vora comunicacion debe dirijitse al Director i Correo 8 PERMANENTE «lms desde ol 6.0 niimero apareceré en su nttevo formato de 20 piginas impresas en mag. nifico papel vendiéndose al mismo precio deb centavng, NUESTRAS INTELECTUALES Srta. Floisa Moya Nacié en Constitucién, pueblo donde recide actualmente. De todas las poctisns chilenas es ella, Ainestro juicio, la que retine mas méri- tos y dotes de clara inteligencia, Sus heritiosas composiciones extén es- critas todas en un estilo ratamente sen- cillo y sobre todo, muy breve. La Natu- raleza ha inspirado sus mejores trabajos. En varias oesiones la prensa de la capital y provincia ha publicado erfticas muy fayorables que ponen en relieve la muy poco comtin inteligencia de la se- horita Moya, % Se Bl gelano poeta don Alberto Vengoa, junto con etiviarnos una carifiosa carta de felicitacion nos yemnite la siguente décima que publicamos con, todo agrado, © = IMPRONTUM Principia elute» 4 cer notable publicacion que conmueve el corazin invitindolo al placer. ‘Tendri muy luego que ser por stt estilo, nueyo y vario, de bellezas relicario, de triunfos, buena esperanza, Tm de gloria y bonanza en el cielo literario! Atprro VeNcoa © Melipilla * Ss PENUMBRAS. -.- Sf, dijo esa es mi historia... y hundi6 avs ojos profimdos en la copa de ajenjo como queriendo encontrar en el Iquido verdoso alguna esperanza enferm: iQué hable el incoregible! grité uno de esos mozos alegres golpeando Ia mesa cubierta de co. pas y empapada en champagne. —Mira! continud después, las penas se ahogan con esta muchacha rubia, y sefiald la copa que go- teaba el guido de oro cuyos burbujos estallsban con ritmos sonoros, Yotambien sufti, dijo nuevamente, y siicando desu bolsillo un retrato medio amarillo y man’ chado s¢ lo pasd al amigo diciéndole con una mieca llena de malicie: Qué quieres! Ya tengo quien me consuele... Aquel hombre con le mirada sangrienta... By ella... ellal,..ragio eu su corazon, y tomando la copa dle ajenjo ia vacio con ansids creyendo en- contraren est liqnido verdoso alguna esperanza enferma,.. —Asi es la vida, amigo mio, continud el otro guardando el retrato, Asics... repitié arrojands cori desenfado e! humo de su magnifico cigarro. —Pero. ya es tarde, yell me espera... Adios! Aguel hombre qued6 solo, Pidié ajenjo... mas ajenjo... y Inego despues rod6 al atielo/ebrio de ajenjo y de dolor. JAG Santiago de Chilt, 9% semana de Abril de 1901 VENENO.... Alli éramos hermanos...Hn tt ¢opa bebia yo el champagne, ¥ mis bien que por hembre, por deleite comia de tu pan. iE esa sola esencia de tus labios, qnién podria pensar que a este mi yerto corazdn le dieras veneno tan fatall Luts Garpiares Se CONDICION HUMANA Amo é Luis, decia Juana, con todo sl alia y sentidos; y Un ano mas tarde 4 Carlos Jo lamaba si marido... Mas, cuando A aquel recordaba, repetia en sua delirios: 1%, qué tombs In do uii alma! iOb, qué abismo el del olvido! ‘ Hontansia B. Bazza St BORRONES LA CALUMNIA Es el arma del eoharde. Jamis el hombie honrado'y de. anos princi- -pios hace uso de ella, Es sélo propia de las almae ruides y peryersas. El calumniador es un sér deprayado. Su alien: to es yenhenoso, mata las existencias que toca, emponzona el aire que respira, Sus palabras son manchas de eceite que caen sobre las reputaciones honradas. i El calumniador es fa ziznna de In sociedad. Leva maroado. sobre su frente el estigma del deshonor. ; El hombre honrado repugnasn contacto, < BL aNONIMO Es el caballo de batalla de los hombres sin voncienela, Es im pasqhin iamundo que lleva en cada linea, una ofensa, en cada frase una formiduble grose- ria, Hl andnimo es la mis rain, la mas cobarde, la ands odiosa de las ofensas, Hes como la calumnia: hiere traidormmente, . Hl anénimo penetra en el hogar destinado pa- ra vietima y roba la paz de sus habitantes. por lo general, hombres sin conciencia ni delica- HI ataca d las personas débiles y honradas, To- dos los dofectos, lax infrmins de que ex suscepti. bleel antor de un anénimo, las aplica inicua-— mente 41a indefensa victima, Esta véel deavio, recihe la injuria del desprecio de Ins personas que poco hala consideraban, pero no sabe de qué provienen, ignora el orige de e803 cambios, Sélo le es dado sufrir y callar, Si pretende defenderse, el ultraje eae de hecho sobre ella. Sela condena sin oirla, LA HIPOCRESIA Es la mascara de los fareantes, Seles vé aoorearéa anno sonriendo bondado- éaniente, con su lenguaje mas insinuante y cari. fios0. Silogran eaptarse ln ennfinnza de los ine cauios, se aprovechin dé sn confidencins para realizarlos Asus expaldas, y #1 son sorprendidos en su perfidia, protestan de las actisiciones y cal- pan al primero quese les ocare. Jos hipdcritas aparentin siempre virtudes y. sentimientos que estin muy lejos de poseer. Son, dene algun: Sa priticipal manin congiste en adular a los poderosos. Fanta Seinnz 0. Ste MENT PARA STELLA Ven mas cerea de mil—La noche empieza; Jag estroliag alumbran debilmente; teclina sobre mi hombro tu cabeza “ para cubrir de besos tu alba frente. .. vo Asi... mi amor!—Ta espléndida beliezi— flor que perfuma mi existir doliente-— disipard las brumas de tr i en mi sbatido corazon ardiente, Ven iis cerea de mi!—Con ansia loow i de mi. pasién en el supremo exceso quiero Besar tu purpurina boca, .. .. Deja que estreché tu gentil cintura artobado de amor... Ven! .. dame un beso + ¥ moriré cantando mi yontural Lots Mirrisez Rumio. 1901, ‘ Los dolores del corzz07 feniezi no feed sacri iol. Que crinzén comelen con los producciores was “genigles del pemszmiciie unin! He sido tan abundaule Js cosecha de escritares ev estes sltiutos (ieuipos, gue f papel y fa tinta escasan paralieuar los pedidos, Santiago do Ohile, 3% semana de Abril de {901 > - Num. 2 TEOLOGAL JOh! mi Pet gdénde esta que ya no alumbra _ Con su fulgor brillante In existencia, Y mo deja vagar en la penumbra De una muda y glacial indiferencia? La flor de Ia Zsperanca ya no aroma Con su dulee perfime el alma inerte, ¥ el altar de mi Dios se deemnorona Al 1udo embate de mi adversa suerte! El fuego del Amor eats estinguido; Siento tii hielo Jeti deptro det pecho; jEnsueflos demi mente! zdo habéis ido? flusiones en flox, qué os habéis hecho? Jos# Texaco Bsconar R. Abril de 1901. pa LA VENGANZA Deela tan hermosamente Ie vitlens palabrital Muy cuca y niononis, con sus/felinos ojos que guinaba ein cesar y sus manos diminutas sobre jag combudas caderus. Parecia un pajarillo proxi mo a cantar cuando ella lanzabu él pequeno vo eablo—joh, el arco rosa de aus Jabios!—gne iba 4 fijurse en el blanco sefinlado, después de haber silbado en medio de un airs suave y Ileno de ra- re8, {Bra esa silaba, joven cazador de corazones Il mado Amor, In mis segura saeta de sue care: da, y porque ella no ignoraba que decia cbabil> muy bien decia «bah!» muy 4 menudo! A cual- guier propésito 4 todo el mundo, sin razdu apre cable, 6 en vor baja, en vox alts, con la pron titud de un diiblo gue sie disparado de su morterete y con lu impertinencia de su visita 4 maner de roto, «bahls repetia ella, mostrando Ja blancura inmaculada de sus dientes, feliz de ser hermosa! Pero & quien decia ebuh!> mas freeuentensente que alos demds era al pobre hombre que la adoraba'y al que fingin no amar, y cuando ¢l ee le arrodillaba & sus piés, Uimida y tembloroso, con los brazos levantados en ademan euplicante, era siempre, invariablemente, Jk misma palabra, que le soplaba, ln cara, inclindndose paco para infundirle el aliento que brotabs de sus labios, ‘Abl la eequisita y exorable coquetal —Yo desfillereo—clamaba él—de texnuray muero de deeeo,.. —Beh!—regpondia ella riendo—yo daria la vis da por beser yhestra ua del dedo menigue. —Bab!—repetia ella una vez mAs, inclindndo se hasta rozarlo ‘con su citra ebria de gozo y es: forzdndose por no sellar—beeos enpaz—eus labior rojos de piibera intrigante, en los palidos Iabior del pobre enamorado. En tanto, él habia perdido la pacioncia a canza de una malignidad tan detestable, Wha ocasin habiéndola sorprendidd en elf boudoir exornado de” extcajes y de sedas, a fa ho ya del cémplice crepitsculo, Ia tomd violenta mente entre sus brazos y Is cubrié de earicias “vengadoras.— Gaticias errabundas, sin brajuls| ni gitia, esparcidas & millonadas ent los cabellos en_la frente, en los ojos y en los labios... Blla se debutia, gesiiculaba, gritaba sonora. mente con &u -boquilla victoriosa; él, sin hacey caso de esas cdlerae de pijarillo que s tiene er la mano y quiore picar, 1a estrechaba mas tu te 9 aientemente 5 Jlég6, por fin, el momento en que ella, vie dose i punto de guedar vencida, rennocid 4 1o4 esfuerzos de una lucha vana)y aeudio a las Ia grimas y @ los ruegos, Yano se defendia, su Plicaba y pedin gracia, a ntonces él triunfante le dijo: cbabls en m desatinado redoble de besos entusiastas. 2 Carine Menpez s ete at EN SU ABANICO Versos, tu dueia, nbanico, me pide que eseriba en ti, yeyo que no yersifico ; ni Soy poeta aque aplica an yer de versos aqui? ‘ Decide cuando 4 sus manos volvais, que se equiyood; que son delivios muy yanos pedir cantares lozatios dun triste paria cual yo. . Decidle gue el alsa mia de Dios yuisiera ef poder para elgvarie a porfia, . un trono ds. pedreria * y su tinico esclavo. ser. _ Decidie enanto sus ojos : en imi alia leyendo estan, ¥ si esto le catisa enojos, que iré & implorarle de hihojos perdén por este desman, EPS eS : Santiago de Chile, 3 EN UN ALBUM "To eatrafin que él acento de mi tira esig impregnado en negro ecepticiamo? Ah! 61 supieras comprender. mi historia aeaso tien wn dia-no lejanc Hegaras 4 pensar cttal yo, lo mismo!,.. Aurrepo,Ronricvzz Roris eee FLORES EXOTICAS Wea noche Tdn.estaba inquieta, La encontré en® su divan de séda roju yarrebozada en su enorme leapa color de cisne. Sua mejillas tenian tintes palidos y aus ojos mas sombra, oa misterio, —Buenas noches, Ida, Me contesto con una sonrisn aearicitdora, y escondid su barba. entre las plumas, que-me parecié nna azucena flores ‘ciendo entre) la’ nieve: —Parn ti, violeias, séque son tus queridas, Vienen himedas por la Ilayia. —Esti lloviendo? Ob! Qué Invierno. Y se en- Hvalwié ef las pieles como sintiondo frio. No quieres violetas? a SAMI Si, olvidaba, Qué frgantes! Parecen recien cortadas, s , ienen agua de’ lluvia—ligrimas del Invierno —y me miré sonriendo satisfecha por ln frase. Lego haciendo un movimionto como garza que Gesperees tas alae dejo/ener wv eapae 16s expel Ya nome gustan las yioletas, dijo con mo- laneolia, y las fué dejando cae? aoa 4 una sobre sui falda. Sus mejillss ae colorearon con tonos de aurora, palideces de creptisculos, ilumindndose eon la luz indecisa, otonal, de sus grandes ojos pardos. ~ Ya no me gustan las violetas, me repitid, quisiera otras flores. * —Son_ las tinicus de Ia estacién, le contesté confundido, —Si, continud, quisiera otris flores... como las achiras de pétalog aterciopelados: cilor de sangre, como los. copihues que rotpen sus cali- ces purpurados para recibir un beso tibio de sol: Flores con. perfumes que enloquezean, que em- bringuen; flores de fuego que germinen alvcalor denaa tina; flores exdticas de color de labios jovenes... : Estalld un beso. : 3 —Tonto! Me dijo, ne dabas violeias... —No hay otras tba 4 decir, y olla habld tenien’ do mucha sombra en los ojos y temblores en los labios ean flor, la que nace entre bocas que se juntan; corolade achi de pétalos aterciopela semana de Abril d> 1901 do célor de sangre. Flor con perfune que enlo~ qhece, queembriaga, Flor exotics con pétilos de labios jovenes. Esa, Ia que mas amo, la quie rom. pesu boton cuandodos bocas se juatan.—Flor exdtica del beso, Z Y al pensar en aguello ta vi alla muy lejos, aparecer laminosa, deslumbrante, y nego des— puiés perderse, borrarse, estingtirse poco 4 poco, desaparécer... ° Una oareajada oristalina me hizo acordarme que abi esiaba Ida, Con sonrisa juguetona me pregunté: Creo queal sonador fe han hecho mal mis muovas flores... —Mal nb...” Hs un dix de Inyiemno, frlo, oscuro, Tas mtignificas columas corintiag y los artis- cos capiteled se destiean medio borrados entre la brama, —Yo jo me decido a trabajar hoy, prefiero esta mafana lacharla yun cigarto, al egcale pelo. —Ex un verdadero dia de Thvierno. Qué friot No a6 que dior por ver an poco de s0l, dijo otro de aquellos estudiantes de medicina, paseindose | bajo lis soberbies columnas himedas por fa ne- blina, —Ti ests triste; me dijo uno de los eomipane- ros, dias como estos eran’ cuando. tt lo pasabs haciendo poesia romiutiea, Reenerdas?. .. Y aqne- Mo?,.. N, YAsgz Stuva. (Concluira) She tee et VARIOS Muy coneurrida promete estar 1a corrida de boy en Ia que Iveirin su arrojo los célebres mata- dores Arangaez y Cunario, YY mas ain con el extreno de lus sefioritas to- veras, que indudablemente cosechnran merecidos aplausos, eal Plaga Ciréo Santiago sera hoy. ell punto de rénnion de nuestra sociedad entera llevada por ta noyedad de las toreras. El Trovador es el nombre de una revista literax ria que aparecera manana Nines, editada por en: tusiastas jévenes del barrio Recoleta, Sera de 8 paginas y‘publicard en el primer nimero el re- trato del.general Korner, i Los direetores son’ los seftores Luis Guajardo, Emilio Leitén-y Ramén Contreras, tris saluda al nuevo colega y le desea vida préspera y chauchas. Arturo Prat 151 ‘Imp. Espanola, | Cuando Caudidah SU PLagra ila

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