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esha tee emtebatcad onan Foner (Genial Slo sobre, Seoem 320em ‘vee Colecci6n Masso Seve Moser, Nowa vor (3 bocmas Arte contemporaneo y educaci6n politica Paavo Heicuera Catalina Serra: En su libro Insite en fa imposiblidad del ate polteo. Por qué Goya poeta se politico y los artista actuales no? Felice Ania: No ceo que elart tenga capacidad de acer critica politica No do de que querahacel sino de que sa efiaz en términospolticos. Al contrai me parece de una inefccl espantosa Tod el intento de hace arte politico se convert inmedlatemente en un belt lyjoso y snob para bur _queses que puedan permis enero en sucasa hablo pati del papel que tiene hay el arte. no del que tenia en ls tempos de Goya odel que tense tempos de Gericult. La baka de la Medusa me parece una pinture pola, ‘también el Marat de David Pero ahora no es posible Seria como preguntarse sila publicidad puede ser politica Lo dude mucha, yno tanto por los que la hacen, sino por el medio. Lo que sueen lamar ate polio esate politica mente corecto, Exposiiones sobre mujeres maltratadas, sobre sda sobre «el pape de la mujer en el mundo ilimico [Son secciones dos peiblas, ‘ratadas con un poco més de buen guste, con Fotografias un poco mejores, perono dejan de ser una prolongacién de los meds de formaclén demas. Entrevista de Catalina Sera a Fel de Aata, 4 Pa 1 de noviembre de 002 posbiided dt arte poltico:Por ales 0? acdad de hacer erica politica No 1 efcaz en términos politicos. Al tos. Toda elntento de hace arte bibeot joso yesnob pare bur cara Yhabloa partir del papel que mmpos de Goya ode que tenia en me parece una pintra palsy 5s posible Seria como preguntarse mucha.y ne tanto por los que la sna ate politico es art politica 1 malratades, sobre el sis, sobre 1S0n seclonesdelos perio, ‘con fotogafias un poco mejores, los medias de formacion de mases Pals, de noviembre de 2002 En 1988, el pintor alemén Gethard Richter ex- puso una serie de cuadros titulada Octubre 18, 1977. Las obras causaron un shock pro- fundo en Alemania, se basaban en foto- grtafias del grupo Baader-Meinhof, que se autodenominaba la Armada Roja, constitui- do por un grupo de activistas radicales de extrema izquierda que protestaban a través de actos terroristas sobre una serie de even- tos del momento (la invasién a Vietnam, la politica gubernamental alemana, el capitalis- mo, etc). Todos los miembros del grupo mutieton, ya fuera en huelgas de hambre 0 de forma violenta en redadas y confronta- iones con la policia, Tres de ellos fueron encontrados muertos en sus celdas el 18 de octubre de 1977, en lo que se anunci6 of clalmente como suicidios, pero que muchos sospecharon habian sido asesinatos. Las pit turas de Richter, que mostraban figuras borrosas en blanco y negro, parecidas a imagenes en mala transmisién televisiva, reproducian fotogratias periodisticas famosas de los cadé- veres de estos lideres, Richter fue fuerte- mente atacado por hacer estas obras que Parecian conmemorar a criminales. Sin embargo, las pinturas no dejaron de ser debatidas por el publico, los criticos y los historiadores, ni abandonaron la obsesion colectiva.Evidentemente, Richter habla toca: do un nervio en la sociedad alemana, Parte de la raz6n podria ser que este grupo radical habia simbolizado para los jévenes ale- manes la ruptura con la generacién de sus padres, que a su vez vivian con la culpa de haber admitido la proliferacién det nazismo en su momento, y el debate sobre ellos se encontraba en la base de las tensiones libe rales y conservadoras y la crisis de identidad que convulsionaba a la Alemania contem- pordnea. En este sentido, las pinturas de Richter segiin el critico Michael Kimmelman “volvieron a abrir una herida que Richter habia notado que no habla sanado del todo’ * Muchos estarian de acuerdo también en que estas obras forzaron un debate que tam- bién trajo consigo una sensacién de cierre colectivo ante este violento episodio. Richter es s6lo uno de los muchos artistas, contemporéneos que vale la pena recordar ‘Michael Kimmelman “The Enigma The New York Times ‘Magazine, 27 de enero de 2002.24 Ps Ome, Frog 1987 ‘cuando entre os citculos culturales se cuestiona la relevancia politica del arte, ast como la correlacién de influencia que tiene éste con los eventos politicos y sociales hoy. He decidido hacer esta revisi6n en contraste con los comentarios citados al principio de este articulo del escritor espanol Felix de Azia (todos, como trataré de mostrar, equivocos), porque me parecen ilustra- tivos de la actitud intelectual conservadora que predomina en América Latina y Espafia respecto al arte contemporéneo. Estas actitudes son par- ticularmente importantes de discutir actualmente, cuando quienes hace- mos y hablamos de arte presenciamos el comienzo de un conflicto inter nacional de enorme repercusién con una plena sensacién de impotencia, exacetbada por la crisis internacional del liderazgo liberal. En estas circunstancias, al menos vale la pena tratar de aclarar la relaci6n entre arte contempordneo y politica, asf como las posibilidades de influencia que la creacién artistica puede tener ante el ensordecedor ruido del ultra nacionalismo, el fracaso de la diplomacia, la violencia militar, el sensa- cionalismo de la prensa. ‘Me es inevitable comenzar este articulo sin confesar que, en lo personal, mi formacién artistica comenz6 con una educacién politica lena de con- trastes. Comencé en la Ciudad de México con una serie de lecciones inspi- radas, aunque anacrénicas, en el taller de Francisco Eppens, quien era un ‘muralista mexicano de la segunda generacién y gran dibujante, que habia hecho el mural de la Facultad de medicina de la unatt y diseftado el escu- do nacional mexicano, Aunque Eppens tenfa un enorme talento grafico, a nivel tematico su obra no era sino una reverberacién obediente de la icono- a la relevancia politica del tiene éste con los eventos aste con los comentarios tor espafol Felix de Azda orque me parecen ilustra- ue predomina en América 20, Estas actitudes son par- inte, cuando quienes hace- enzo de un conflicto inter- a sensacién de impotencia, iderazgo liberal. En estas fe aclarar la relacién entre posibilidades de influencia wsordecedor ruido del ultra jolencia militar, o el sensa~ esar que,en lo personal, mi cién politica llena de con- una serie de lecciones inspi- ncisco Eppens, quien era un 'y gran dibujante, que habia la unaM y disefiado el escu- un enorme talento grafico, @ cin obediente de la icono- dgrafia revolucionaria de los treinta. Eppens «efectuaba, sin pensarlo dos veces la reproduc- cién retérica —ya domesticada desde hacia muchos afios— de nopales, agulas y serpien- tes, que benévolamente plasmaba en com- posiciones murales para los edifcios oficiales del pan aquel momento yo no podia articu- lar por qué me molestaba que el muralismo, originalmente un movimiento con fuertes convicciones sociales, hubiese degenerado en Ln simple reciclaje iconografic. significado de lo que es un arte despoll- tizado no me quedé claro sino poco después, al presenciar una verdadera instancia de ten- siones entre arte y politica, Cuando ingresé al ‘Art Institute de Chicago en septiembre de 1989 para cursar estudios, casualmente en- contré uno de los debates estéticos mas fieros que se habjan dado en la historia de Estados Unidos. Ese mismo mes el senador ultraconservador Jesse Helms lanz6 una cam- pata condenando el “arte obsceno’ refi- riéndose especificamente a Piss Christ, una fotografia de un crucifjo inmerso en orina hhecha por Andrés Serrano y a una retrospecti- Va de Robert Mapplethorpe con fotografias abiertamente homoeréticas, hechas con una precision clésicay un detalle que las hacia atin ‘més confrontacionales? Jenny Holzer habia lanzado su serie de “truisms" —frases aforst- as que se proyectaban en pantalla electroni- cas—, tales como ‘protégeme de lo que deseo’ o “el abuso del poder no es sorpresa algunat Barbara Kruger habia abandonado su trabajo de disefadora grafica en la revista Vogue para atacar al consumismo y ala objet- ficacién de la mujer en los medios masivos.En ri instituto, un colega, Scott Tyler habia colo- = Para: mayor informacion sobre el debete sobre el ate bsceno de Andrés Sereno, véase el ensayo de Robert Hobbes, “Andres Serra: The Body Potcren el catlogo e Ia. exposicion Andres Serrano: Works 1983-1993, Philadephia CA, 1998 » ‘ado en una instalacién una bandera americana en el piso de una galeria, de manera que los visitantes se velan obligados inevitablemente a pisarla al pasar. La obra gener6 una enorme controversia a nivel nacional, a cual gird en torno al significado de los simbolos nacionales y a su desecracién (Este tipo de polémicas no fueron exclusivas de Estados Unidos: en México, cen enero del 1988, el Museo de Arte Moderno experimenté un escéndalo parecido en el que una obra de Rolando de la Rosa que mostraba a la vir~ {gen de Guadalupe con el rastro de Marilyn Monroe cause similar revuelo y ‘quejas:al final, la pintura fue retirada de la exposicién, y el organizador de la muestra, Jorge Alberto Manrique, fue despedido de su puesto de direc tor del museo) ero, en el caso de Estados Unidos, las tensiones se incrementaron y resultaron en enormes debates sobre los fondos puiblicos dirigidos a las instituciones culturales.Entretanto, en protesta por la censura dela obra, los, estudiantes quemaron la bandera estadounidense en las gradas del Art Institute. Otro estudiante expuso un retrato del alcalde de la ciudad de Chicago, Harold Washington —un lider politico negro, legendario en la ciu- dad— en ropa interior, lo cual provocé que los representantes del distrito entraran por la fuerza a la galeria para descolgar el cuadro —seguramente su primera y dltima visita a una galeria de arte. El tipo de obra politizada de los ochenta en Estados U! parte,el resultado artistico de los programas de desregulacién de Ronald Reagan instrumentados a principio de los ochenta, que habian conduct- do a grandes desigualdades econémicas y sociales. EI movimiento ultra conservador que este tipo de arte desencadend acabé en un severo ‘ataque al National Endowment for the Arts (el fondo nacional de cultura), fos fue, en ia en el piso de una galeria, 1s inevitablemente a pisarla rsia a nivel nacional, la cual cionales y a su desecracién. Estados Unidos:en Mexico, experiment6 un escéndalo Rosa que mostraba a la vir- riroe caus6 similar revuelo y yosicion, y el organizador de jo de su puesto de direc- nsiones se incrementaron y dos piblicos dirigidos a las por la censura de la obra,los dense en las gradas del Art del alcalde de la ciudad de 9 negro, egendario en la ciu- 1s representantes del distrito yar el cuadro —seguramente a en Estados Unidos fue, en de desregulacién de Ronald chenta, que habian conduci- ociales, EI movimiento ultra~ adené acabé en un severo sl fondo nacional de cultura), reduciéndolo de un organismo que fortalecia todo tipo de cteatividad a una oficina que le daria dinero primordialmente a las "grandes" instituciones:el ballet, la 6pera y museos de arte, eliminando las becas individuales, el cual sigue siendo el caso hoy en dia. Los esfuerzos conservadores por extermi- nar al arte obsceno no sirvieron para nada Si acaso, incentivaron atin mas la perseverancia delosartistas El efecto que estas obras tuvieron en la sociedad estadounidense fue profundo, Muchos de estos artistas ayudaron a darle pre- sencia a temas tablis que la prensa habia rnegado debatir,como la crisis del sida, la violen- ‘dia doméstica las tensiones raciales el antifemi- nismo y la agenda econémica de los ochenta ‘Ademds, la negacién del gobiemo de Estados Unidos a promover el arte contemporéneo {tejo, paradéjicamente la proliferacién de apo- yos de la iniciativa privada hacia la actividad independiente, estimulando asila economia del arte Ast, muchas fundaciones, agencias de asis- tencia socal, programas de arte public y orga nizaciones educativas se originaron precisa- mente por la vsibilidad que obtuvieron estas ausas,a través de los artistas de esta época, Vistas en perspectiva las obras de aquel- los afios que recibleron mayor atencién por parte de la prensa (como en el caso de Piss Christ) han venido a forjar la percepciin ac- tual de que el arte de aquella época buscaba causar shock por encima de todo, Lo que es innegable es que las obras como Piss Christ estuvieron en un momento en una intersec- ci6n polémica del papel del arte que no se puede ignorar, que generé grandes repercu- siones en la manera en que hoy apoyamos o titicamos cierto tipo de arte, Otto aspecto fundamental es que el objetivo original de los artistas en muchos casos no era necesaria- mente impactar a la gente (como se suele creer acerca del arte con fuerte contenido politico). En el caso de Serrano, su obsesion con Ios simbolos religiosos provenla de un trasfondo biogréfico que a él mismo sor- prendié que la gente encontrara ofensivo cuando las fotos comenzaron a recibir tanta atencién. En una entrevista que le realicé @ Serrano en 1995, mencion6:"Yo no entendia or qué se me consideraba un artista provoca- tivo [+1 Yo no opero en base a que una obra tenga que ser provocativa ono;a veces tengo sor ido eles Desriopara teers Cones Hr et cera do io (ean veh, la necesidad de hacer una obra que tiene esa naturaleza,a veces no siento ‘esa necesidad’* Piss Christ es tan s6lo una pequenia muestra (que por serla mas famosa no es necesariamente la més billante o la mas representativa) de la enorme cantidad de obra hecha en aquellos momentos que exigia realizar una mayor teflexién sobre los valores de los dogmas religiosos, sexuales y politicos predominantes entonces. El mejor tipo de obra que generé el espiritu crit- co de los ochenta —desde la obra conceptual de Felix Gonzalez Torres las fotografias de Cindy Sherman y, en Europa, la obra de Gerhard Richter 0 ‘Anselm Kiefer— muestra la integracién natural de la constemnacién por los. problemas sociales de ese tlempo con el desarrollo de un vocabulario visual Jlgido que hasta ese momento no se habia visto. En la década de los ochenta, América Latina también dio importantes obras con contenido politico. Una de las més influyentes (que contintia signdolo hasta la fecha) es la obra de Cildo Meireles. Influenciado por el movimiento de Tropicalla, las poderosas acciones e instalaciones de Meireles desde finales de los sesenta hasta finales de los ochenta han sido algunos de los comentarios mas elegantes y elocuentes en contra de la tirania, En 1970, contando apenas con veintidés afios, Meireles caus6 con- mocién al quemar pollos vivos en pablico como protesta por la politica represiva de la dictadura militar en Brasil. Su obra Desvio para o vermelho, comenzada en 1968 y terminada en 11984, consiste en una comoda sala moderna doméstica donde todos los objetos caseros son rojos;al final de un tunel oscuro localizado al final del Pablo Helguera.“Andiés Serrano: mi ntencién no es provocar ito, Chicago Tabune, 7 de cdciembre de 1995 aturaleza,a veces no siento (que por ser la mas famosa epresentativa) de la enorme 105 que exigia realizar una eligiosos, sexuales y politicos que gener6 el espiritu crit- de Felix Gonzélez Torres, las ‘obra de Gerhard Richter 0 |de la consternacién por los, allo de un vocabulario visual 0. na también dio importantes s influyentes (que contintia feireles. Influenciado por el cciones e instalaciones de sles de los ochenta han sido elocuentes en contra de la 8s afios, Meireles caus6 con- >mo protesta por la politica .da en 1968 y terminada en doméstica donde todos los, oscuro localizado al final del car ito, Chicago Tribune, 7 de ccuarto, el espectador se encuentra un lavabo con la llave abierta, del cual brota sangre pro- fusamente, La poderosa combinacién de la experien ia sensorial, junto con el sofisticado comen: tario politico de Meireles (entre otras palabras, hacer que el pueblo cuestione el enorme costo social de su confort econémico) marcé luna manera de mirar el arte que no podria ser menos relevante en ese momento/'La obra, entera de Meireles es el testimonio vivo de que una obra que se basa en una tematica politica, por extrovertida que esta sea, no tiene por qué desvirtuar su contundencia visual, su habilidad de cautivar al espectador, ni de eliminar sus adicionales dimensiones poéticas. Meireles nos mostré a los latinoame- ricanos que es posible hacer grandes obras sin tener que pretender que nuestros problemas politicos 0 sociales no existen. \ Los artistas espanoles que emergieron en los setenta y ochenta han sido de los que mas hhan aportado en términos de arte contem: ordneo con conciencia politica, la cual se ha manifestado de formas tan diversas como los casos de los artistas Muntadas y Juan \ Mutioz, por poner sélo dos ejemplos. “E1 aplauso; una obra reciente de Muntadas, muestra imagenes de opresién politica y social lanqueadas por imagenes de aplausos, simbolizando nuestra complacencia técita y nuestra inmutabilidad ante los problemas mas trégicos de nuestra actualidad. El recientemente fallecido Juan Munoz 1953-2001) era un artista altamente individual, cuya obra hablaba elo- ‘cuentemente de la soledad humana causada por la opresién social Elinterludio Durante los aftos noventa, el clima en el mundo del arte contemporaneo comenz6 a ‘cambiar. El hecho de que el debate sobre la censura yel arte obsceno habia llegado a unos extremos aparentes coincidié con el comienzo de la década de la globalizacién, el crecimien- to de las economias, la unificacién de Europa, la caida del muro de Berlin y una cierta aper tura en varios paises hacia la democratizacién, El mundo del arte adopts una actitud dife rente,convirtiéndose a la vez en una economia global, en la que proliferaron las bienales y crecié el mercado internacional. La actitud de ston Daal Dersanamann Frojecen dose epee, berm, Eclomon atta Baney oto confrontacién de los ochenta pasé a segundo plano y, aunque los artistas de los noventa comenzaron a incorporar ideas politicas de los artistas mas influyentes de la década anterior (Hans Haacke, Adrian Piper, Barbara Kruger, Jeff Koons, Mapplethorpe) en obras que contenian atin estas pre~ ‘ocupaciones politcas 0 sociales, éstas comenzaron a ser incorporadas en formas de reflexién filoséfica Jeff Wall o Stan Douglas), apropiacién del enguaje institucional (Fred Wilson, Andrea Fraser) y muchas otras modal dades, aunque predominé casi siempre el énfasis de la sutileza y la elegan- cia formal en vez de la contundencia argumentativa de la década anterior. (Otros simplemente rompieron con el arte politizado de los ochenta ly, de paso,con el legado de las obras de protesta con raices sociales de los sesen- ta y setenta). Matthew Barney es el mejor ejemplo del artista que realiz6 una introspeccién radical, fabricé una mitologia que, si bien hoy se iden- tifica con la absesién colectiva por narrativas simbélicas a nivel popular (pienso en Lord of the Rings, Harry Potter, The Matrixy Star Wars Episode 1 y 2, también reflejaba obsesiones colectivas sobre lo que nunca se hablaba, como la sexualidad y el cuerpo. Barney adopta estrategias tomadas del arte accién, ejemplificado por Chris Burden y Marina Abramovic, pero de una forma despolitizada que, en el mejor de los casos, se convierte en una ale /eoria tan personal y hermética que cualquier tipo de lectura pragmatica de la obra dificilmente encaja, Otros artistas que emergieron en los noventa, ‘como Gabriel Or02co, integraron las reflexiones en tomo a la globalizacién a través de la dimensién poética de sus obras y sus reflexiones visuales sobre las paradojas de la percepcién y la cultura, En Estados Unidos el clintonismo trajo una prosperidad y expansion de la economia que fomenté un mercado de arte de decadencia de fin desiéle, plano y, aunque los artistas politicas de los artistas mas cke, Adrian Piper, Barbara Je contenian atin estas pre- aron a ser incorporadas en : Douglas), apropiacién det ser) y muchas otras modali- ss de la sutileza y la elegan- tativa de la década anterior. tizado de los ochenta (y, de ralces sociales de los sesen- mplo del artista que realize que; hoy se iden- simbélicas a nivel popular trixy Star Wars Episode 1 y 2), e lo que nunca se hablaba, estrategias tomadas del arte ina Abramovic, pero de una 0s, se convierte en una ale- ipo de lectura pragmética de femergieron en los noventa, 15 en tomo a la globalizacion as y sus reflexiones visuales 1 prosperidad y expansién de de decadencia de fin desiécle, una suerte de periodo de manierismo concep- tual. El proceso acelerado de la global del mercado generé mas que nunca un merca- do secundatio o terciario de obras derivativas, tanto tematica como formalmente.ntretanto, elarte virtual y tecnolégico se abria paso y,con la proliferacion de los dot-coms, la conviccién generalizada fue que la fusién de arte y tec- nologia era el paso evolutivo" natural del arte contemporéneo. Pero el clima de apogeo en Estados Unidos comenzé a desvanecerse con la caida de los dot-coms, el deterioro de la economia y la “Victoria de George W.Bush en las elecciones. En el breve intersticio entre el final del clit tonismo, el comienzo de la administracién de Bush y el 11 de septiembre, ocurrié una breve resucitacién de los ochenta, en la que resur- gira la pregunta de hasta donde podian lle- {gar las instituciones en la presentacién de arte abiertamente confrontacional. El debate fue introducido, como suele suceder, por un lider ultraconservador. El alcalde neoyorkino Rudolf W, Museo de Brooklyn de mostrar arte obsceno en la exposicién"Sensation’ de la coleccién del cién juliani acus6 sorpresivamente al polémico coleccionista briténico Charles Saatchi. La obra en cuestion era un retrato de la virgen negra hecho por el artista Chris Ofili, montada en dos pequefios montones de excremento de elefante. Aunque Ofili explicé ue su uso del excremento conectaba con su relacién con sus antepasados africanos, los grupos ultraconservadores de la ciudad cexigieron que la pintura fuera retirada del museo. Giuliani, por su parte, amenazé con re- tirar los fondos publicos al Museo de Brooklyn (que ascienden a varios millones de délares y ‘que son vitales para el colosal museo) y crear tuna “comisién de decencia® que determinaria qué arte es 0 no es ofensivo y digno de mos- trarse en un edificio publico. El casi ataque del alcalde venia un par de afos después de hhaberse encontrado en un debate sobre la brutalidad de su cuerpo de policia, el cual en 1999 dié muerte en el Bronx con 41 balazos a un inmigrante africano, Amadou Diallo, en la puerta de su casa, bajo el pretexto de que estaba atmado y traficaba drogas —siendo que ambas acusaciones eran falsas e infun- dadas—. Diallo fue asesinado por error de la policia, sélo por su apariencia, 1 Afortunadamente, la posicién implacable del director de! Museo de Brooklyn, la furia de los grupos liberales en Nueva York y el escéndalo que generé este tipo de censura irrisoria obligaron a la administracién de Giuliani a marcar la retirada. El resultado del escdndalo de la exposicién “Sensation; que mostraba las obras de los conocidos como vax (Young British Artists) fue que enormes cantidades de publico visitaran la exposicién. En este tipo de casos, sucedié en 1989 con Piss Christ, las obras fueron sometidas ines peradamente a un debate puiblico que casi siempre desbordaba y distraia de las obras originales.La exageracién de los medios fomenté la nocién de que éstas s6lo buscaban Impresionar o repulsar a la gente. Y aunque cera inevitable reconocer que las obras de estos artistas seguramente bus- ‘caban provocar (.qué artista no lo desea?), en su mayoria éstas merecian un tratamiento més justo que el dado por la prensa. Después de todo, como lo afirmaron la mayorla de los que fueron a ver la exposicion, la ‘mayoria de las obras de Sensation eran, efectivamente, fascinantes,no por su sensacionalismo, sino por razones de indole formal, conceptual, € inventiva La exposicién que marcé el contraste a “Sensation” en el sentido de manejo institucional de obra polémica, fue la muestra “Mirroring Evil” det rmuseo judo de Nueva York. La exposicién, con obras de artistas contem- pordneos como Tom Sachs y Zbignew Libera, trataban de el uso dela icono-

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