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El retiro de San Martn y la llegada de Bolvar al Per dieron inicio a que se inmiscuyera en
el plano poltico peruano. En el periodo post-bolivariano el joven militar fue amigo y
enemigo de los principales caudillos. Su participacin en diversos enfrentamientos le
permiti conocer el territorio nacional.
Luego de que Castilla derrocara a Vivanco se logr aquietar a las facciones de manera
temporal. Estas buscaban destruir la estabilidad poltica del pas. Se construy una unidad
nacional en el gobierno apoyada bajo la ideologa herreriana ejerciendo una influencia
intelectual en los aos formativos del castillismo; sin embargo, Herrera se opona a la
reeleccin del general. En la gestin del sucesor l tena la labor de disear una reforma
educativa.
La pax castillista fue comprada con el dinero del guano por medio de un sistema basado en
la lealtad y compromiso poltico reorden las configuraciones polticas provincianas.
En 1854 la guerra civil organizada por las facciones derrotadas durante las elecciones
deterior la estabilidad poltica castillista, as que Castilla derroc al presidente para
invertir este cambio; sin embargo, la crtica al castillismo empez a manifestarse mediante
el discurso liberal ya que la soberana popular deba ser el eje central de la Republica.
La maquinaria gamista brindo su apoyo a Vivanco contra Castilla. La distribucin del poder
entre Castilla y Echenique posibilito el retorno del esquema continuista y apaciguador del
pasado.
Las maquinarias polticas locales fueron adquiriendo autonoma para ejercer sobre la
deteriorada poltica nacional. El encumbramiento de dos caudillos regionales en el gobierno
limeo manifest el poder decisivo que tenan.
Balta tena pensado reconstruir el rgimen castillista. La firma del contrato Dreyfus
permiti contar con el sustento necesario para poner en marcha el patronazgo estatal. Las
piezas fundamentales (ejrcito y burocracias civiles) que asentaban la pax castillista yacan
en estado de abandono.