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Del patrimonio come producto. La interpretacién del patrimonio como espacio de intervenci6n cultural Eduardo Nivn Bolin* Este texto quiere mostrar las transformaciones en la forma de entender el patrimonio, un objetivo que no es novedoso pero que da pie a pen- sar en la gran cantidad de factores que hay que considerar para explicar que han padect : “produto que se comercializa, una realidad antela que sep distintas posturas, como tratar de corprender este proceso para influir enél.Espor esto que io como espacio relevante de in- tervencién en la construccién del patrimonio como producto, CAMBIOS EN LAS MANERAS DE ENTENDER EL PATRIMONIO Elpasado es una invencién.madetna, La conciencia de épocas antet monumentosy esculturas de la 6poca romana. Gran parte del esplen- dor de ia Roma clsica, por ejemplo, fue lteralmente pulverizado por Jos constructores de la ciudad en Ins hornos de-cal medievales. poraiie ED) Ween mis prictico usar el mirmol de estatuas y monumentox que ex- traeslo de las montaias. Fue el entusiasmo de los papas renacentistas el Xvit esta actitud fue emulada por monarcas escandinavos y ott0s go- bernantes ilustrados y, a fines del xvutt los revolucionarios franceses transformaron la actitud renacentistae iluminista de algunos gober- nantes por la responsabilidad estatal de rstituir al pueblo el pasado y el arte pata la celebracién misma della nacién? Enla época industrial, as poiticas de patrimonio adquirieron la for- _ | ma de politicas de intervencién en la conservacién, La historia de este = | proceso se expresa al inicio por medio de manifiestos, cartas, recomen- daciones y acuerdos de asociaciones formadas por interesados en la G]) conservacién, Después avanzé hasta sbarcar a los propios Estados na- _ cionales, primero, y después para lograr acuerdas internacionales pro- ‘movidos por organismos muy variados. Segin la J, Paul Getty Trust, este proces histérico puede ser seguldo medianta una cronologla en ta no slo de la internacionalizacin dela preocupaciis. ‘por el patrimonio cultural, sino también de la expansién.en las faculta- [ces detos Estados por proteger aus egados = Para hablar de la historia del proceso de reconocimiento del imonio, es posible establecer un consenso para marcar dos etapas dis- tintas: el antes y el después de la creacién de la Organizactén de las Naciones Unidas. La primera etapa corresponde al periodo comprendi- | ido entre 1877 y 1940, y destacan en ella dos momentos importantes: e de 1877 a 1904, periodo en el que se institucionaliza la preocupacién. porla conservacin del legado historico,y el de 1990 21939, dévasacn, {gue se discuten importantes acuerdos internacionales que definen tét- minos y ticticas para la preservacién del patrimonio.* En esta etapa hace la preocupacién y el debate sobre el patrimonio arquitecténico | = ‘que, 10 largo de las décadas posteriores, se ampliaré y extender a | <= ‘otros aspectos de los bienes cultural. ‘minim modificacén al as en uns “Los dis on la eproduceldn de una diseoarqul- ras de arultcrua dben ser protegias ps leit les del mismo modo como ot ‘ome un periodo en el que se nstituye, por ur ion, y por el ote se lnternacionalza eta necesiéad wren 1981, el Pamer Congreso Internacional de Argitetos y Técnicos de Mom- mentor Histieos acordb a Catt de Ate, que declaraba quc “I conseracin del rqueolico dela hurnaniad ex del interés de todos los Estados taba 4 que cada Estado se spesara x colabora recproce que toto Fea Internationale di Ale: Guta di tere, 199 lamado PactoRoerch pata la proteccibn de monk ba que sts, as como las onsierados netrale en iermpos menos gue se pusiera a dsposiién de uso militar; por lo mismo se acordé ‘yproeecén e tiempos de par. El tatado propone tina bunders (credo rojo que conten es eseras) distntva de aquellos monummentos © {nsttuclonesprotepdas 7 En el periodo que va de la mitad del siglo xx hasta nuestros dias, es ‘cuando se sistematizan internacionalmente las politicas de pa Por lo anterior, la produceién de cartas, acuerdos; recomendaciones y we perlodo es mayor al anterior, con la novedad de que lanocién de “patrimonio cultural” se extiende no sélo a igs, sino a otros productos culturales, tales como Tos monumen- de las Naciones Unidas (onv) y su organismo especializado en educacién, ciencia y cultura, Jas definiciones sobre patrimonio alcanzaron una notable profundi- dad. La nocién de patrimonio desarrollada por la UNESCO ha tenido importantes variaciones a lo largo de los aos. Lo que por lo comin entendemos como la politica del organicma sabre esa materia ee més 0 ‘menos reciente. Sin embargo, vale la pena notar que ls tres co nes mas antiguas adoptadas por la UNESco en relacién con el patri- jan claramente las cambiantes preocupaciones p intelectuales del momento en que fueron elaboradas, La Convencién de 1954,% conocida como Convencién de La Haya. y que a su vez es = heredera de acuerdos seméjantes de fines del siglo xtx y principios del siglo xx, muestra el fuerte deseo de la posguerra de humanizar los con- lictos internacionales, En ese documento, el concepto usaclo es el de “bienes culturales\® qué refiere, “independientemente de su origen o propiedad; aoe "Bienes mucbleso inmuebles de yran importancla pata el patrimonio cultural de cada pueblo” (articulo 1), La convencién de ‘4 7 19707 da forma a un enfoque distinto sobre esta nocién, que podemos caracterizar de nacionalista o estatal, en el que elEstado-nacién en que \bienes culturales es el actor preeminente; los bienes cul- turales, se dice en las consideraciones iniciales del documento, sélo pueden ser plenamente valorados “en el marco de su origen, historia y tradicion’ Dado el momento de descolonizacién en que fue formulada, esta orientacién esta conectada con el interés de las naciones en desa- rrollo de contrarrestar el poder de los palses desarrollados, El tercer monio Olesen Pot da by ® Convention forthe Protection of Cul 6 Traduzco cultural property como bienes cultures, 7 Convention on the Means of Prohibiting and Preventing snd Transfer of Ownership of Cultural Property. Propety in the Eventof Armed Conflict. Import, Export 18 documento, acordado en 1972,8 muestra el erecimiento de la preocupa- idm por los temas ambientalists al incorporar el patrimonto natural Ja cultura ai como el tratamiento del patrimonio como un bien “de la shumanidad entera’ que haba sido desarrollado inicialmente en relacion com los recursos del lecho marino? En el cambio de las expresiones con que se denomine al patrimonio contramos, entonces, énfasis diferentes. Las primeras convenciones _, eect 3 ponian el acento en los obetos (de los Estados nacionales) 3 © aplicaasu sentido de Tegado” para ls dad fueTo que PaTIE ampliarlanocin de patimonioaTs naturaleza, 5 haciendo del ambiente y de ciertas regiones eater Sere de *patrimonio natural Los skims lustros dl siglo pasado presenciaron. > 4 monio con los politicas de derechos humsano= que] ‘Z, <> esas dlicasiones sobre el ptrimonio inmaterialo intangible, que es | considerado un “eisol de la diversidad cultural y garante de desarrollo sosteni ‘Un momento interesante en el cambio de las consideraciones inter- nacionales sobre el patrimonio fue en 1982, durante la Conferencia Mundial sobre Poltticas Culturales (Mondiacult,realizada en México. Fe rh ee oe ae reed one ee lee acer <)conocimienteyuros elacionados con a naturalezay Tes radicionales: ® E 6 imateriles, sino un proctso rdaconado con la actividad yf El documento final, conocido como Declaracién de México sobre Poli ticas Culturales, establecié que: de un pueblo comprende las obras de sus artistas, 5 escritores y sablos, asf como las creaclones anéni- stra, las obras de arte y los archivos y biblitecas, cién atiende a dos consideraciones que no han sido féciles — Jos grandes logros de los creadores —intelectuales, artis- ientificos—- y las expresiones y saberes cotidianos producidos por Tconjunto-de te humana cove wespuesias «ls necesidades de Si pervivenciay de organizacin dela vida colectiva, es decir “os valores ‘encontramos entre jue dan sentido a la vida" La misma contradi {as obras materiales y las no materiales, pues estas lkimas, cuyo sopor- te fndamenal on prt sociales como la eligi lalengua oo trabajo, se inscriben en la memoria!! de las sociedades y tienen por definicién un cardcter méltiple y diverso, al tiempo de que son aprecia- das de forma distinta por los grupos humanos. Elpatrimonio, entonces, no es un conjunto canénico de bienes fist- hhumanas, un instrumento de poder sim soca histérica en que. se examine. En ese sentid monio nunca es inerte, sino una constante recreacién asociada formacin de identidades individuales, grupales o nacionales Por tan- to, lo que importa del p objetos de la men P) » 2 hee ¢ that su apoyo alos procesos de identidad: el factor determinante [del patri- fonio] ¢s su carcter simbélico, su capacidad para representar simbé- ficaments na identidad” (Pats, 1997-79) Fs Importante observer que, pese a tratarse de un documento de un ‘organismo piblico conformado por representaciones de Estados, Declaracion de México citada no vela como protagonistas de ls practi ‘eas culturales a las naciones o paises, sino a sociedades 0 grupos. De ese ‘modo entendié Ta cultura, como To hizo Tego con el patrimonio, como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelec- tualesy afectivos que caracterizan una sociedad 0 un grupo social hu- ‘manos’ (Prats, 1997:22), Asi, al fugarse del horizonte de las naciones “impulsora en otras épocas del sentido patrimonialista d rio, mas preocupada por la idea de legado que por la de actualiz de la tiemoria=; 1a UNESCO abFIO una puerta @ la considera ‘aria de distintas realidades culturales y del patrimonio, pues “todas las culturas forman parte del patrimonio comin de la humanidad’ (Prats, 199722), ‘A pesar de la gran actualidad de las consideraciones de la UNESCO contenidas en ese documento de 1982, se puede sostener que la apre- ciacién del sentido mit la nocién de patrimonio responde menos ala discusién de los organismos oficiales, y en cambio obedece mas al giro cultural del fin de siglo. Pareciera que el término de la Guerra Fria, 16 también el fin delos valores 10; mercado versus planifica- ‘unos afios después de Mondiacult, ‘excluyentes:socialismo versus capi {que fue posible pensar la cultura en forma menos militante. La igualdad ‘ya no vendrfa necesariamente de la doctrina iluminista, sino que pro- ‘humanas producidas pot culturas ales el aura de excepcionalidad aparente de las obras patrimoniales.de los ini- ios de la modernidad. s, etc, Con esto se dio pautaa | = Hi Podnwmannros ¢ s ‘Mas atin, al det \ fractura de un aspecto del s 3e los Estados modernos se observa también la__ lo legitimador del patrimoni smadas naciones, Las ban- representara las comunidades imaginarias “eras eimnos, por ejemplo, han dejado de ser, en las soctedades pos- nacionales (como las que se estén construyendo en Europa), simbolos de identidad neoesarios para la estructuracion de los Estados actuales.!? Deeste modo, el patrimonio ha modificado su vinculo con la construe- Suscita el despertar identitario, lo que da lugar a que los s{mbolos sean reivindicados més por su impacto regional o grupal que por su inme- diata vinculacién con la nacién. Podemos explicar asi, por qué la idea de tun “patrimonta enroped ex més viable en un entorno posnacional y excesivamente regionalista como lo es Europa, que en América, donde no se ha logrado crear una figura parecida,? posiblemente porque ello implicaria el abandono del sentido de primordialidad del patrimonio y de su puesta al servicio dela articulacién de las diferencias regiona- les y ciudadanas en torno ana idea de nacién. En medio de estas tensiones, las visiones nacionalistas,historicistas_ +y esteticistas del patrimonio cultural han sido rebasadas. Las regiones se fan apresurado a hacer valer sus propios bienes patrimoniales, sean \ naturales; Rronumentales o intangibles, conduciendo @ una carrera fienética por sacralizar todas las creaciones humanas que inspircn sen. 2 Recordemos el conflco dl himno nacional del Reino de Espafa, que caece de letra, yas evindieacionesdelosbimns dela utonomias 0 el més vis piblicns de todoe Estado. ingin pendén en los mists. Por ota fina gan sorpcesa Jas eleceiones en Blgca de 2007, Yves Leterme, quien en Bélgca,entond La Marsllesa en ugar La Braanconne. Porc eo y protecién ‘sociados, La Carta puede consltare en , tos de reconocimiento colectivo. Asi el patrimonio se ha con’ io en una serie inabarcable de bienes que escapan a los crite jonales y que, on medio de eu vastedad, empiezan a generar. tos problems para su adecuada gestion. David Lowenthal, estdioso|= de los usos del patrimonio y la historia, lo ha hecho notar con claridads *Pedimos demasiado al concepto de patrimonio. Bajo el mismo nom: bre amparamos el patrimonio nacional, los legados regionales y énic yy un patrimonio global participado y procegido en comin. Olvi: Jnos que esto reclamos son ususlmente inompaibles’(Lowenthall 199727) Encontramos, entonces, miltiples sentidos de la nocién “patrimo- nos de donde se deducen algunas dificultades para su tratamiento, Una de ellas es la que toca al sentido de proteccién o salvaguarda que tra- dicionalmente ha tenido la gestién de patrimonio, el cual se hace in- viable —o al menos se torna poco preciso— cuando tratamos de un patrimonio inmaterial que existe s6lo cuando se realiza en pi precisas. Dicho patrimonio, més que proteccién, demanda fomento de las pricticas donde se sustenta, con el fin de que se desarrollen en un ambiente de libertad y respeto. En este sentido, Peter Nas formula pre- guntas inquietantes sobre el sentido de la lista mundial de obras maes- {ras del p oral einmaterial dela uvesco: Por qué deherian ser estos fendémenos culturales preservados y revita- lizados? ;Pueden a cultura y el flelor ser preservados? ;Deberian ser pre- servados? zNo conduciea la preservacin ala fosilizacion y alienacién de sus fuentes de vida sociocultural o revitalizaria la cultura y fomentara la ,Qué les ocurre al cultura yal folelor cuando se ppolitizan a través de los programas de proteccion gubernamentaleseinter- in and deterioration?! Los cuestionami ios de Nas no lo conclucen a rechazar la impor- tancia de la iniciativa de la UNESco, sino a proponer su tradicciones. ie NUEVO PATRIMONIO PARA UNA NUEVA SOCIEDAD. “S Ala evolucién de la nocién de patrimonio en la que fueron protagonis- S Stas asocaciones cvs y gubernamentales tanto de cardcternacion + jernacional, hay que aftadir los cam ca es concento pore se involura ena manera de comprender la sensibl- to. la influencia politica de un determinado grupo es sociales de un pei rias repiblicas del ex bloque soviético; el movi artistas e intelectuales alemanes para salvar el Palacio della Repiblica de Berlin, antigua Cémara del Pueblo y lugar de celebracién de actos ofi- ciales de la Republica Democritica Alemana (RDA), 0 mas recientemen- simbolo de la solidaridad occidental durante el bloqueo soviético de principio de los afios ochenta, son casos interesantes dc c vierten en patrimonio objetos en apariencia carentes de méritos art ‘cos 0 histéricos-Otro tanto sucede actualmente en el debate por la liminacién de los simbolos franquistas ordenada por la Ley de Memo- ra Historica aprobada en Espaia en 2007, en que los limites entre lo politico, lo histérico-patrimonial y lo estétco son muy flexibles. Todos estos casos muestran lo cambiante que puede ser la seleccién de bienes a ser preservados. En nuestro contexto, innumerables obras han cam- biado la forma de ser apreciadas en virtud de la asignacién de un sent tetOnicas, oartistic-religiosas protepdas por ley: [Aunque se tiene todo este ao para alia a notma exston muchas tensiones sobre este 24 tinh uli hag, MMMM ASR ARN aa A Da do patrimonial a objetos en otros momentos menospreciados, como catceles 0 cuarteles. 1a constatacién simple a partir de las ebservacinnes anteriores es ue el devenir del patrimonio no depende exclusivamente de especialis- tas, ni son éstos los tinicos involucrados en el curso de su evolucién. El amiento de las comunicaciones tuvo tn importante impacto en ‘nuestra concepcién del tiempo y el espacio. Son muchas la expresiones ‘eulturales de esta transformacién. En lo que toca a sus efectos sobre el patrimonio, podemos observarel cambio que tuvo lugar cuando fue po- sible vigjar con relativa facilidad hacia el mediodia de Europa, princip tnentea lala, actividad que dio origen al Grand Tour que realizaban los jévenes aristécratas briténicos como parte de su formacién durante el siglo xvi. Pocos afios antes del inicio de la Revolucion francesa, en 1786, ‘Goethe emprende su famoso viaje Italia, que se convirtié en una mo- tuales ingleses,franceses y alemanes, de Byron ‘a Stendhal, ansiosos por conocer el mundo clésico. Esta afluencia de vi- sitantes privilegiados estimulé la puesta de moda de muchas ciudades ita- snas, como Venecia 0 Verona, y la compra de reliquias y de obras de antistasitalianos que luego influirfan en el arte del norte de Europa. Con lo de los ferrocarrles, el Grand Tour dejé de tener sentido yrencambio, su hastala produe- Cién de los movimientos masivos de poblacién, cambiando la valoracién dealgunos lugares la gestidn del patrimonio se ha vuelto una actividad relevante es precisamente por el rconocimiento de que tanto la concepei6n del pa~ trimonio como su desarrollo dependen de la capacidad de apreci ‘emo influyen los cambios sociales, econémicos y demograficos en la percepcién del mismo, Ante la inminencia de la entrada en vigor del Aeuerdo de Maastricht, diferentes grupos de expertos reflexionaron 50- Je 1os escenaris a fututo que tal medida de integracién tendr(a en el ‘mediano plazo, Expertos en patrimonio hicieron también algunos plan- teamientos que resumo en las siguientes lineas.1® 26 leerto enel que mebaso es de ln Masser Ove Sviden y Michael Losastores eran, en exe tiempo, peofesres de Planeacin Urbana y Adm Unlersdades de Sheffield (Reino Unido), Linkoping (Suecia) y Dortmund (Alemania), Fespectvamente 25 EI més importante cambio demogrifico que afectaria a Europa en los afios que seguirian a la entrada en vigor del tratado era la cafda de la imiento de la poblacién en paises del norte de Europa, ppeto no sélo en ellos. El efecto que los expertos consideraron previsible de este cambio demografico iré més allé de las demandas de médicos y asistenciales para esta poblacidn. Se requeriré de pol inmigracion para suplira la poblacién en retro.” Ahora bien, segtin los expertos, el impacto de estos procesos en la naturaleza del futuro patrimonio europeo iba a ser relevante: el enveje- cimiento de la poblacién podrfa conducir a un reforzamiento de valores tradicionales, Al mismo tiempo, estos valores también podrfan ser cuestionados debido al crecimiento de la diversidad cultural de Europa como resultado de la inmigracién del este europeo y del norte de Africa, Las tensiones que esto producirfa ya eran visibles en los aos rnoventa, en la emergencia de las fracciones de extrema derecha y de grupos neofascistas en varios paises de Europa. En estas citcunstancias, el patrimonio, pensaban, podia legar a ser un tema de gran relevancia politica para reforzar los valores tradicionales o, alternativamente, como en Estados Unidos a finales de siglo, como un relevante recurso tanto dela nueva como de la vieja Europa (on, 2006:38). ‘Otzo cambio asociado a la transformacién demogréfica remit autores alos estilos de vida. Al reducirse el tamano de los hogares. la existencia de familias de tres generaciones y el niimero de parejas, so- brevendtia un crecimiento de hogares de uno o dos integrantes, Ellado ‘menos brillante de estos procesos era la posible fragmentacion de las esferas de actividad de los individuos. Al desaparecer los vinculos afec- sobre todo en el marco dela creciente diversidad cultural resultante de Ja gran movilidad internacional, pero también podria significar aisla- ‘miento y soledad para la poblacién envejecida y enferma de las ciudades europeas. Esto provocarfa una pe sin de intereses y discrimina- cin contra las mine , culturaes y sociales Por ultimo, las nnevas teenologias podian conducir al desempleo, pero también a otro uso del re, con la consecuencia de la \dustria del ocio, Las implieaciones de este factor para expansion de el patrimonio podrian ser muy profundas. En particular, el declive de los valor Imiento de una nueva case ociosa,alterardsignficativamente el objeto del patrimonio, La nostalgia y la cultura popular, por ejemplo, probablemente ‘yan a tener un papel mas relevante en las discusiones futuras sobre el patr- en forma presumible, de la industria de ocio en los préximos 30 aos (On, 2006:3). Los cambios en la organizacién del trabajo también serian impor- ay la desaparicin de muchos elemen- ional transformarian el paisaje rural que ha sido un importante componente cultural de los palses de Europa. En este proceso consideraban previsible que crecieran las tensiones en- tre los que desean preservar partes del paisaje tradicional compuesto por sistemas naturales mezclados con agricultura y los que consideran tura sélo como una industria productora de alimentos. El cambio de los valores asociados a la manufactura por valores ‘asociados @ los servicios supondria, por timo, un sustitucién de la comercializaci6n del antiguo conjunto de productos fisicos por a venta de experiencias, El patrimonio entendido como edificis y antigiedades, historicas sera acompafiado del patrimonio entendido como experien- cia tales como la participacién o la asistencia a especticulos, como ba- {allas simuladas o banquetes medievales, El ejercicio de prospectiva que desarrol este equipo consideraba otras variables, asi como énfasi politicos que diversos proyectos euro- eos pudieran tener: el del crecimiento econémico més propio de los gobiernos conservadores, el de la promocién de poiticas de equidad de mayor interés para los socialdemécratas ola preservacién del ambiente, ‘objetivo principal de los verdes. Sin embargo, todos estos proyectos avanzarian sobre la misma base econémaica y sociodemogréfica de Ia 27 ‘que deducfan sus consecuencias para el patrimonio, Un punto de la ‘mayor relevancia es el mayor interés por el patrimonio en su esfera local que en la nacional y extranacional Para el contexto latinoamericano y mexicano, las tendencias dibuja- das por los especialistas europeos pueden no ser compartidas, pero el ejercicio de proponerlas no es menospreciable. Avanzamos, sin duda, a procesos de transicién demogrifica; se est generando una particular economia de servicios; presenciamos procesos de emigracién que no conducen necesariamente ala decadencia dela comunidad rural eindl- sgena sino a su refuncionalizacién; los movimientos indigenas ganan presencia a partir de las polttcas favorables ala diferencia. Adicional- ‘mente, las nuevas tecnologfas se integran a la vida cotidiana al mismo tiempo que regiones del pais se insertan en la economia global a partir de las politicas de sus propias elites locales; se producen, a partir de las Propias tendencias de la econom{a global, escisiones de regiones ente- ras desvinculadas en apariencia de la economia y de la sociedad nacio- nal, como la Riviera Maya, Isla Margarita 0 Playa Bavaro, lugares que se venden sin hacer explicito el pais en que se ubican. ‘Todos estos proce- tienen en comiin una transformacién relevante del patrimonio con- sistente en su conversién en un producto comercial EL PATRIMONIO COMO PRODUCTO. ono ubservamos el patrimonio ha cursado por un proceso de trans: formaciones en los tltimos 150 afios. A lo largo de este tiemy cultura ha contribuido a la configuracién de identidades locales, nacionales y supranacionales en apoyo a estructu- 's de muy diversa indole, Es claro que la preocupa- perspectivaé Forman parte de un mismo proceso to patrimonial en un producto supone un proceso de disputa. La dispo- tienen a las regiones ylocalidad REFERENCIAS ‘ASHWORTH, Gregory John 1994 "From History to Heritage - From Heritage to entity, In Search of Concepts and Models’ en Gregory John Ashworth y Peter J. 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