MAKARA

Makarasana, la postura del cocodrilo, debe su nombre al Makara, un monstruo marino de la mitologa hind que
poda adoptar varias formas y poda actuar tanto en el agua como en la tierra.
A veces se lo considera idntico a un cocodrilo, tiburn o delfn. Segn otros, tiene cabeza y pies de antlope,
caparazn de tortuga, de color verde y azul.
Hay que acudir a la mitologa hind para encontrar referencias fiables del Makara. All, en algunos de sus
textos, podemos encontrar a un ser que adopta diferentes formas, las cuales, varan en funcin de sus propias
necesidades.
Tal es as, que hay testimonios de personas que lo han visto convertido en un ser con un aspecto hbrido entre
un cocodrilo y un pez. No obstante, otros, lo han visto con un aspecto que mezclaba un elefante y un ciervo.
Makara no es otra cosa que dragn de agua en hind, aunque los estudiosos aseguran que en realidad era
un mamfero de la familia de los manates que tena, en ocasiones, la necesidad de pisar tierra firme. Era
entonces cuando adaptaba su forma. En algunas ocasiones luca afilados apndices como los elefantes como
posea potentes colas como los cetceos.
Eso s, de lo que no hay ninguna duda es que independientemente del lugar en el que se encontrase, esta
bestia no dudaba en defender su territorio si bien es cierto que no era de por s una criatura agresiva. Un
rasgo que no es muy comn entre las bestias de origen marino, las cuales, tienden siempre a sesgar las vidas
de los humanos.

La veneracin actual a este ser:

Un dato muy curioso es que cuando se tiene constancia de la existencia del Makara, inmediatamente surgen
las comparaciones con otros seres de leyenda como el Kraken. Sin embargo, al ver que el primero no era
necesariamente agresivo, no tardaron en considerarlo poco menos que una divinidad. Una divinidad que
haba venido a protegerlos precisamente de estas otras bestias.
No en vano, todava a da de hoy son muchos los adornos, en edificios, en broches, pulseras y colgantes, los
que representan la figura del Makara. Quin sabe si de ese modo, lejos de protegerles contra bestias
inmundas y monstruos marinos devastadores, lo que realmente se pretende es evitar que el mal nos aceche.