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Cariruto ocHo SOBRE LA RELACION ENTRE LOS MODELOS DE ARGUMENTACION SISTEMOLOGICOS Y PROBLEMOLOGICOS (LA FUNCION COMPLEMENTARIA DE LOS MODELOS DE ARGUMENTACION ) a) Si en una investigacién final uno compara los dos tipos de argumen- tacién, el sistemoldgico y el problemoldgico, puede surgir en un primer momento la impresién de que se trata aqui del intento de vincular dos estructuras de argumentacién reciprocamente incompatibles, Ello podria deberse sobre todo a la discusién metodolégica, que supone en un pro- cedimiento de argumentacién tépica una alternativa o hasta una con- traposicién con respecto a los sistemas de normas o de argumentacién construidos deductivamente. La tépica equivaldria a la renuncia a una sistematica “estricta”. Al Tribunal habria que reprocharle una insufi- ciente rigidez y una lamentable tendencia a quiebras de estilo por razo- nes oportunistas. La critica a la comprensién tradicional de sistema y de ciencia en la disciplina juridica ha sido a menudo interpretada como la recomendacién de una metdédica que renuncia a las exigencias sisté- micas.* ° Sin embargo, el interés de la semiética retérica es bésicamente pre- sentar otra metodologia, una mds amplia conexién retérica, también para las argumentaciones orientadas sistémicamente. Las muy diferentes es- tructuras sintdcticas y pragmaticas bdsicas parecen confirmar la suposi- cién de estrategias incompatibles de argumentacién. Sin embargo, si volvemos a la situacién comunicativa inicial de las argumentaciones juri- dicas y nos preguntamos acerca de las funciones pragmaticas relevantes, se ve entonces claramente que ambos modelos de argumentacién consti- tuyen formas complementarias de Ja retérica juridica. La argumenta- cién problemolégica no supone necesariamente la renuncia a pretensio- nes sintdcticas de sistema. Ambas formas de argumentacién cumplen mas bien, con respecto a la construccién del campo general de argumen- 1 Gfr., al respecto, Canaris, Claus Wilhelm, Systemdenken und Systembegriff in der Jurisprudenz, pp. 135 y ss., y la visién alli presentada sobre Ja situacién de Ia opinién, 307 308 WALDEMAR SCHRECKENBERGER tacién, funciones pragmaticas que se complementan reciprocamente y se apoyan retéricamente. Aqui lo que decididamente importa es la jerar- quia retérica y la parte que corresponde a las reglas de los distintos modelos de argumentacién en la construccién de los elementos argu- mentativos, Ello determina el estilo especifico, individual, de argumen- tacién, b) Al modelo de argumentacién sistemolégico le corresponde 1a fun- cién retérica fundamental. Ofrece la base metédica para el rango tedrico- constitucional de Ja argumentacién como teoria basica del derecho posi- tivo. Tal como lo muestra el andlisis de los esquemas holisticos, en la retérica fundamental se expresa la funcién armonizante de identificacion e integracién, asi como también la correspondiente funcién de diferencia- cién. Estas funciones crean los marcos pragmaticos de referencia para la validez semintica y la validez pragmatica de Ja sintaxis general de la Constitucién y que satisfacen en la actividad juridica exigencias retéricas universales, El modelo de argumentacién problemolégico constituye el esquema metatedrico para un uso de la teoria orientado hacia las fun- damentaciones tltimas, tal como se prefiere en los sistemas metafisicos y en las construcciones teérico-sociales con validez universal. Proporcio- na los presupuestos protolégicos para un sistema de signos sintactico, axiomatico-deductivo, Pero se reducirian considerablemente los aportes retéricos si tan sdlo se quisiera referirlos a los contextos sintdcticos de una argumentacién orientada sistémicamente. La retérica fundamental sistemolégica demos- tré ser sobre todo una estrategia metédica para estabilizar a través de reglas operativas la seleccién e inmunizacién de los esquemas semiédticos argumentativos en el contexto pragmatico general. La organizacién de una sintaxis general de la Constitucién liga la retérica juridica a un uso de signos conducido de acuerdo con reglas dadas previamente y sepa- rado del contexto pragmatico actual. Crea un acervo de esquemas de ar- gumentacién y de solucién de problemas libremente disponibles, es decir, separado del contexto situacional. La creacién de un acervo argumen- tativo consistente, separado de las situaciones particulares, universal- mente disponible, y su inmunizacién frente a influencias comunicativas perturbadoras, pertenecen a los mecanismos destacados de la dogmati- zacién y canonizacién de las teorias y de programas de accién. Por lo tanto, el modelo sistemoldégico satisface la creciente demanda de dog- matizacién de la argumentacién constitucional, contribuye de esta ma- nera a la creacién de un archivo manejable del acervo argumentativo. Pero la organizacién sistemoldgica de la sintaxis general de la Cons- titucién no est4 dirigida solamente al aseguramiento, conservacién y SEMIOTICA DEL DISCURSO JURIDICO 309 canonizacién de la argumentacién constitucional, sino que sirve, tam- bién, para la ampliacién generativa del acervo argumentativo, Reglas generativas destacadas demostraron ser tanto el uso de los esquemas ho- listicos, asi como también la forma de utilizacién de algunos esquemas dogmiatico-constitucionales de la zona fundamental de la sintaxis general de la Constitucién. Las referencias pragmaticas totales y fundamentales siguen reglas operativas para la retéricamente deseada ampliacién y complementacién del campo de argumentacién. Las reglas sobre Ja creacién, aseguramiento y ampliacién de una sin- taxis general de Ja Constitucién de validez universal, constituyen las condiciones retéricas que son marco para la argumentacién problemold- gica: ella se realiza dentro de las referencias retéricas del campo de argumentacién construido sistemolégicamente. Los esquemas generales del campo de argumentacién se presentan desde la perspectiva sistemo- légica como un repertorio de topo: que es catalogado a través de los esquemas de argumentacién sistemolégica de acuerdo con los rangos y funciones retéricas y es asegurado a través de reglas pragmaticas y de la validez universal frente a perturbaciones comunicativas, c) La argumentacién problemoldgica depende en gran medida de las dimensiones pragmaticas del caso, Completa las “estrategias retéricas a largo plazo” para la creacién y aseguramiento de una sintaxis general de la Constitucién, en cierto modo en aras de “operaciones tacticas” de una retérica casuistica mds fuertemente referida a la situacién, que pre- fiere la argumentacién puntual frente a la argumentacién textual. Esta retérica se encuentra en estrecha conexién con un sistema diferenciado de distribucién de competencias, en el que se expresan especialmente las condiciones comunicativas de la “situacién dialégica” de la praxis de la decisin judicial. La argumentacién depende més fuertemente de la actuacién conjunta discreta y disciplinada de las personas e instancias que argumentativa- mente participan en el proceso, asi como también del contexto pragma- tico general que se expresa, sobre todo, en las supuestas expectativas y reacciones de la opinién publica politica. La estrecha vinculacién de la argumentacién con los datos actuales de la experiencia social facilita el acceso a los cambios sociales, A la “funcién de aseguramiento” se agre- ga como correctivo la “funcién de modificacién y de adecuacién” del modelo problemoldgico de argumentacién. Al momento “estatico” de las estructuras sistémicas sintacticas se contrapone, por as{ decirlo, el mo- mento “dindmico” de reglas operativas orientadas hacia el problema, La muy marcada capacidad combinatérica, que abarca no sélo vinculaciones esquematicas deductivas sino también aditivas, complementarias, alter- 310 WALDEMAR SCHRECKENBERGER nativas, preferéticas y diatéticas, es adecuada para aumentar considera- blemente la flexibilidad de la argumentacién, la capacidad retérica para responder diferenciadamente a las distintas situaciones de problemas. d) Pero la jurisprudencia no logra siempre hacer visible la funcién complementaria de los distintos tipos de argumentacién. Esto vale sobre todo para la argumentacién preferética en la medida en que, sin la mediacién de la sintaxis general de la Constitucién, recurre a los esque- mas fundamentales y los utiliza puntualmente como topoi para la solu- cién situacional de los problemas. Por cierto que no faltan referencias a la conexién holistica de los esquemas presentados como “valores”. Pero su entrelazamiento sintactico es reducido. El recurso directo a los esque- mas fundamentales reduce también la posibilidad de operacionalizar el uso semantico de los esquemas. El Tribunal se preocupa mds bien por equilibrar el déficit de estructuras sintacticas y seménticas de la sintaxis general de la Constitucién a través de una serie de reglas pragmaticas. Sin embargo, para el uso de estas reglas es més dificil presentar la cone- xién con la sintaxis de la Constitucién organizada sistemolégicamente. La forma de hablar ontologizante que alli se prefiere, es poco adecuada para aclarar la funcién operativa de estas reglas y revelar su inclusién semidtica en la ret6rica fundamental. Desde la perspectiva problemolé- gica, ésta aparece como un sistema de reglas pragmaticas que también hace valer la competencia retérica de] Tribunal. El ensamblamiento de tipos de argumentacién tan diferentes es poco convincente para la comprensién sintdctica del método. El déficit de estructuras sintacticas y semanticas se presenta como la consecuencia de una sintaxis constitucional insuficientemente construida, que es puesta en duda también metodolégicamente por una retérica casuistica orien- tada hacia los problemas, Es obvio el reproche de una mera “seudosiste- matica”. A su vez, la argumentacién problemoldgica parece ser sosteni- ble, en el mejor de los casos como una protolégica que precede a la argumentacién de orientacién sistémica. Sin embargo, el estilo de argu- mentacién del Tribunal Federal Constitucional lama la atencién con toda claridad sobre el acervo retérico general, en el sentido de que la funcién retérica fundamental no corresponde al modelo problemolégico de argumentacién, sino a la argumentacién sistemolégica. Como contexto pragmitico, la “tépica” implica el sistema semiético transitorio y no al revés.? Desde luego, las aumentadas pretensiones sintActicas con respecto 2 Respecto a la problematica metodolégica de la argumentacién orientada hacia los problemas y de Ja orientada sistémicamente, cfr. Hartmann, Nicolai, “Diesscits von Idealismus und Realismus, En Beitrag zur Scheidung des Geschichtlichen und SEMIOTICA DEL DISCURSO JURIDICO 311 a los sistemas semiéticos metédicamente construidos han ocultado este contexto retérico y remitido a Ja tépica a la pragmatica de los sistemas sintacticos, El dualismo de argumentacién sistemolégica y tépica encuentra en las reglas operativas sobre la competencia pragmatica y retérica, una base retérica que vincula situacionalmente ambas formas de argumen- tacién. Esta base presenta ambos tipos de argumentacién como formas del comportamiento retérico para la solucién del problema, que se re- monta al “entendimiento dialégico” y a la “orientaci6n” como formas comunicativas basicas de la conducta social.* Ubergeschichtlichen in der Kantischen Philosophie”, Kant Studien, vol, XXIX, nims, 3-4, pp. 160 y ss., 164 y ss. 8 Cfr., ch respecto, la’ introduccién, en su inciso 2.

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