eran ‘demasiado numeroses para el enciero”, ahora se
‘demasiado pobres para la deuda", ¥ lo que es
atin peor: en grado y proporciin crecientss, Se estima
{que en 1750, cuando el mando comenzabs le violenta
aventura de la industriaizacion, la diferencia econémi-
ca entre los paises mas rics y los més pobres era de
‘cinco a unc, Datos del aio 2000 muestran que la bre-
cha se ha ensanchado 390 veces, y nada indica que ese
brutal movimiento centefugo vaya a detenarse
De modo que, lejos de menguar sus efectos, la viru-
Tencia de los dispositivos de exclusicn socivesonémica
festa en aumento, mientras el marketing se transforma
cen un poderoso instrumento de control social y forma
“Ia raza impidica de nuestros amos", En este contexto,
Jos métodos tradicionales de lucha politica han perdi-
do eficacia. Por e10, el propio Deleuze insté a la bis-
‘quedh de nuevas armas en su articulo de 1990: herra-
‘mientas politicas innovadoras, que sean capaces de
‘estremecerlos circuitos integrados de este nuevo régi-
men de poder, abriendo el herizonte ¢ otras pesibili-
dades. Como bien concluia el filésofo, corresponde a
Jos jovenes descubrir "pars qué se Jos ust", asi como
sus bravos antecesores delitaron "no sin esfuerzo" los
ccrucles mecanismos de la sociedad industrial.
Gilles Deleure, op ct, p. 23