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Elena Duque
Aprendizaje dialógico. Base teórica I Comunidades
Roseli R. de Mello de aprendizaje
Vanessa Gabassa
de las comunidades de aprendizaje
El aprendizaje dialógico y los siete principios que lo componen profesorado, etc., sueñan la escuela ideal, dia-
sientan las bases de las comunidades de aprendizaje como pro- logan sobre cómo conseguirla y participan
yecto de transformación global y también las prácticas educa- conjuntamente en comisiones mixtas que ges-
tivas concretas que se realizan en este marco. tionan la escuela. El diálogo igualitario tam-
bién se hace presente dentro de las aulas,
potenciando el diálogo en grupos heterogé-
El aprendizaje dialógico (Flecha, 1997; Aubert neos, incorporando más personas adultas den-
y otros 2008) sienta las bases de las comuni- tro de las aulas, incluyendo en ellas prácticas
dades de aprendizaje. Esta teoría del apren- como los grupos interactivos y las tertulias li-
dizaje se basa en planteamientos teóricos de terarias dialógicas, etc. De esta forma, se pro-
la pedagogía crítica y autores relevantes de las mueve que las niñas y los niños dialoguen,
teorías de las ciencias sociales y educativas, argumenten entre ellos y también con perso-
recogiendo a algunos como Vigotsky, Freire, nas adultas (profesorado, personas volunta-
Habermas, etc. Así mismo, se basa en la inves- rias), llegando a acuerdos y potenciando el
tigación científica de calidad y las prácticas aprendizaje. El diálogo igualitario parte de la
educativas de éxito en el ámbito internacio- realidad de que cada persona según el colec-
nal. Desde estos puntos de partida, el aprendi- tivo al que pertenece realiza aportaciones
zaje dialógico se organiza en siete principios diferentes; un niño no puede aportar los cono-
que construyen el marco en el que actúan las cimientos científicos de educación que debe
comunidades de aprendizaje y guían sus pro- aportar una profesora, y un profesor no pue-
cesos educativos globales y concretos en todos de aportar el bagaje cultural de una madre gi-
los ámbitos. A continuación, relatamos los siete tana. Diálogo igualitario no significa que todas
principios señalando los efectos prácticos de las personas aportamos lo mismo, pero sí que
cada uno de ellos. realizamos aportaciones diferentes todas im-
portantes y que deben tratarse de forma igua-
litaria y dialogarse con argumentos.
Diálogo igualitario
La inteligencia cultural parte del dialogar, cuestionar y crear sus posibilidades de futuro. Siguiendo a Vi-
reconocimiento de la existencia conocimiento. Afrontar mu- gotsky (1996), se parte de la idea de que hay
de diferentes tipos de inteligen- chas de las problemáticas de que transformar el contexto para transformar
cias y de habilidades las escuelas y el avance del la educación, y no adaptar los objetivos educa-
aprendizaje no se pueden fo- tivos al contexto. Siguiendo también a Freire
mentar sólo desde la inteligencia académica de (1997) «somos seres de transformación y no de
los profesionales de la educación. Un padre adaptación». Las comunidades de aprendizaje
árabe voluntario en el aula puede resolver me- no son una mera metodología innovadora ni
jor conflictos que se den en el patio que un una aplicación de «parches» a problemas edu-
profesor de experiencia, y puede fomentar más cativos, sino una transformación profunda del
el aprendizaje de la diversidad en las niñas y los centro educativo que pasa por toda la comuni-
niños que una profesora que lo pretende con dad educativa y se concreta incluso en la orga-
todo su esfuerzo. nización del centro y en las prácticas de aula.
Necesitamos la inteligencia cultural de De hecho, dentro de las aulas se produce una
personas de la comunidad para aumentar los transformación de las interacciones ya que au-
aprendizajes de nuestros alumnos y alumnas y mentan y se multiplican, paralelamente se pro-
mejorar la convivencia en las aulas, en los cen- mueve que todas estas interacciones no sean
tros educativos y en la relación de éstos con la de poder, sino que sean dialógicas (Searle y So-
comunidad. (Aubert y otros, 2008, p. 175) ler, 2004), en las que la argumentación y la
En las comunidades de aprendizaje se re- solidaridad estén presentes. La participación de
quiere de la participación de toda la comuni- familiares en las aulas, voluntariado, etc., y el
dad educativa, las contribuciones que realizan fomento de la ayuda mutua entre las niñas y
desde su inteligencia cultural participando en los niños generan un mayor número y diversi-
reuniones decisorias, organizando, colabo- dad de interacciones dialógicas que promue-
rando en las aulas, etc., generan un aumento ven el aprendizaje.
del aprendizaje de las niñas y los niños, y me-
joran la convivencia en el centro.
Dimensión instrumental
El objetivo es conseguir la mejora de los resul- que éstas deben estar basadas en el diálogo
tados académicos de todas las niñas y los igualitario.
niños desde una perspectiva igualitaria
bién en ciclos iniciales, dándose situaciones de expensas de rebajar la calidad educativa, otras
abuso a veces entre iguales. Ésta es una reali- promueven un alto nivel de aprendizaje favo-
dad que muchos centros quieren combatir. Sin reciendo el individualismo competitivo. Desde
embargo, en algunas prácticas educativas lla- las comunidades de aprendizaje solidaridad y
madas de «educación emocional» se obliga a aprendizaje instrumental van unidos, y se re-
niñas y niños a establecer contacto físico entre flejan en todo el proyecto y en prácticas con-
ellos, obviando los abusos previos que pueden cretas como los grupos interactivos. Los grupos
existir o que pueden fomentarse. Cuando al- interactivos, tal como se relata en algunas ex-
gunas niñas o niños se niegan a estas activida- periencias de este monográfico, aumentan el
des, se les «fuerza a desinhibirse» sin respetar aprendizaje de forma solidaria.
—ni enseñar– el derecho que tienen a decidir La solidaridad es un valor que intenta
sobre sus propios cuerpos. Otras veces se hacen promoverse en muchos centros educativos. En
evidentes situaciones de abuso o maltrato que ocasiones, se organizan actividades para el
se califican de «cosas de niños» o «típico de aprendizaje de la solidaridad, mientras que en
adolescentes». De esta forma, en ocasiones, la la vida diaria del centro no se realiza. En algu-
educación afectiva y sexual de niñas y niños se nos centros educativos se segrega a niñas y ni-
da de forma incoherente entre el discurso de ños con menores niveles educativos, recién
los conocimientos contra los abusos y la liber- llegados y/o con diversas problemáticas socia-
tad, y la realidad del centro donde se obvian les; paralelamente se les habla de solidaridad
malos tratos o se bromea sobre los sentimien- en clase o se promueven acciones solidarias en
tos que existen entre las alumnas y los alum- días específicos. No se puede pedir a un niño
nos. La creación de sentido requiere de un que sea solidario cuando el centro educativo
conocimiento científico de esta temática para en la cotidianeidad no lo está siendo con él.
que pueda ser trabajada de forma coherente. Desde comunidades de aprendizaje, se persigue
Tal como dice Gómez (2004, p. 139): la consecución de la coherencia entre el valor
Todas las chicas y los chicos tienen derecho a de solidaridad que se quiere promover y la rea-
una educación que les permita desarrollar unas lidad del centro educativo.
relaciones afectivo-sexuales satisfactorias y
no les condene desde su infancia a relacio-
nes problemáticas, antesala de una vida in- Igualdad de diferencias
satisfactoria.
La igualdad de diferencias significa el
igual derecho a vivir de forma diferente. En los
Solidaridad términos de igualdad, diferencia, desigualdad,
etc., es necesario hacer algunas aclaraciones.
Tal como comentábamos en el principio La persecución de un objetivo igualitario en
de dimensión instrumental, el aumento del comunidades de aprendizaje se aleja de cual-
aprendizaje en comunidades no está reñido con quier búsqueda de homogeneización entre
el diálogo. Así mismo, no es fruto de una com- alumnado y/o miembros de la comunidad edu-
petitividad que seleccione a una élite que cativa. Siguiendo el principio de igualdad de
aprende más, sino que está unido a la solidari- diferencias, el objetivo igualitario requiere y
dad. La solidaridad y la ayuda defiende la diversidad cultural, social, fami-
Desde las comunidades de mutua entre iguales y con liar, de género, etc. La igualdad se alcanza a
aprendizaje solidaridad y apren- personas adultas en el apren- través de esa diversidad. Consecuentemente,
dizaje instrumental van unidos, y dizaje promueven que se las diferencias, siempre existentes, no se de-
se reflejan en todo el proyecto aprenda más. Algunas prácti- fienden justificando las desigualdades que
y en prácticas concretas como cas y proyectos educativos producen. Al contrario, se trata de superar las
los grupos interactivos promueven la solidaridad a desigualdades sin eliminar las diferencias, sino
La igualdad de diferencias significa el igual derecho a vivir de FLECHA, R. (1997): Compartiendo palabras. Barce-
lona. Paidós.
forma diferente. Siguiendo el principio de igualdad de diferen-
FREIRE, P. (1997): A la sombra de este árbol. Bar-
cias, el objetivo igualitario requiere y defiende la diversidad cultu- celona. El Roure.
ral, social, familiar, de género, etc. La igualdad se alcanza a través
— (2000): Pedagogía del oprimido. Madrid. Siglo
de esa diversidad XXI.
GÓMEZ, J. (2004): El amor en la sociedad del
valorándolas y defendiendo sus derechos igua- riesgo. Una tentativa educativa. Barcelona. El
litarios. Para ejemplificar este principio, podrí- Roure.
amos poner un caso de una niña gitana HABERMAS, J. (1981): Teoría de la acción comuni-
estudiante de primaria. La igualdad entendida cativa. Madrid. Taurus. 2 vol.
como homogeneización defendería que la niña MEAD, G.H. (1973): Espíritu, persona y sociedad:
desde el punto de vista del conductismo social.
continuara sus estudios dejando de lado la cul- Barcelona. Paidós.
tura gitana. Éste no es el caso de las comuni- ROGOFF, B.; GOODMAN, C.; BARTLETT, L. (eds.)
dades. La defensa de la diferencia sin objetivo (2001): Learning together: Children and adults in a
igualitario permitiría que la niña fracasase school community. Nueva York. Oxford University
educativamente, argumentando que su cultura Press.
no es propicia a «los estudios» y, de esta forma, SEARLE, J.; SOLER, M. (2004): Lenguaje y ciencias
se generaría desigualdad. Éste tampoco es el sociales. Diálogo entre John Searle y CREA. Barce-
lona. El Roure.
caso de las comunidades. La igualdad de dife-
VIGOTSKY, L.S. (1996): El desarrollo de los proce-
rencias, base de las comunidades de aprendi- sos psicológicos superiores. Barcelona. Crítica.
zaje, persigue un objetivo igualitario con ella, WELLS, G. (2001): Indagación dialógica. Hacia una
es decir, por ejemplo, que pueda alcanzar los teoría y una práctica socioculturales de la educa-
máximos resultados educativos, como cualquier ción. Barcelona. Paidós.
otra niña, sin tener que rechazar su cultura.
Roseli R. de Mello
Referencias bibliográficas Vanessa Gabassa
AUBERT, A. y otros (2004): Dialogar y transformar. Universidad Federal de São Carlos.
Pedagogía crítica del siglo XXI. Barcelona. Graó. São Paulo (Brasil)
AUBERT, A. y otros (2008): Aprendizaje dialógico roseli@ufscar.br
en la sociedad de la información. Barcelona. Hi- nessagabassa@yahoo.com.br
patia.
Este artículo fue solicitado desde AULA DE INNOVACIÓN EDUCATIVA en febrero de 2009 y aceptado en agosto de 2009 para su publicación.