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Lynn Hagen
Elijah estaba huyendo de su ex-novio, cansado de las infidelidades del
hombre.
Lucas se oculta de un pasado oscuro que muy bien podría enviarle a la
cárcel de por vida.
Y todo lo que Bryck quiere es alguien a quien amar, alguien que no tenga
miedo de amarle a cambio.
Después de otra noche con su novio volviendo a casa oliendo a otro
hombre, Elijah decidió abandonar a su amante después de dos años. 3
Cuando tomó una salida, demasiado cansado para seguir conduciendo, no
tiene ni idea de que se está dirigiendo a su destino.
Lucas ha sido golpeado durante toda su vida por su padre, un hombre que
odia el hecho de que su hijo sea gay.
El tamaño de Bryck intimida a Lucas, así que mantiene al hombre a
distancia.
Mientras los secretos salen a la luz, los tres comparten noches llenas de
pasión, desconfianza y miedo. ¿Pueden sobrevivir a todo lo que la vida les
lanza y superar el daño y dolor que han sufrido; o cortaran sus lazos y
saldrán corriendo?
CAPITULO 1
Bryck Castell se estremeció mientras veía como Lucas casi dejaba caer la
bandeja de vasos mientras el delgado humano hacia su camino alrededor
de las mesas. Al ritmo que iba el hombre, Bryck tendría que comprar vasos
nuevos para el bar. El chico rompía al menos tres o cuatro cada semana,
además de algunos platos.
—Tiene suerte de que él sea tu compañero, —Taz se paró al lado de Bryck
detrás de la barra, las manos sobre sus caderas, mirando como Lucas
estabilizaba su bandeja. —Le habría despedido la primera semana que
estuvo aquí.
Era la verdad. Si Lucas no hubiera sido el compañero de Bryck, éste habría
sido despedido por Taz.
—Está aprendiendo—A un ritmo muy lento. Bryck nunca había visto a
nadie tan torpe. El humano debería estar equipado con casco y rodilleras.
Se caía al suelo más veces de las que estaba de pie.
Los dos temblaron cuando Lucas trató de esquivar a un tipo borracho,
sólo para chocar contra otro. La bandeja cayó de sus manos y golpeó el 4
suelo, las jarras de cerveza rompiéndose mientras la bandeja volaba por el
aire y luego se deslizaba a través de la barra. Esta golpeó un tazón de
galletas saladas y algunas copas de vino vacías que todavía no habían sido
servidas.
Taz se giró hacia Bryck. —Te enviaré la cuenta.
Con un suspiro, Bryck salió de detrás de la barra para ayudar a Lucas a
limpiar el lío. Su compañero estaba sobre sus manos y rodillas, usando el
trapo de la barra para limpiarlo todo cuando Bryck se acercó. El suelo y los
pantalones de Lucas estaban empapados de cerveza.
—Lo siento—Lucas movía rápidamente el trapo por el charco de cerveza.
El trapo estaba empapado, de modo que todo lo que hacía era esparcir la
cerveza alrededor. —Traté de esquivar a un tipo, pero el otro salió de la
nada.
—Lo vi—Bryck se agachó al lado de su compañero.
Lucas alzó la vista con miedo. —Por favor dime que Taz no me vio. No
puedo permitirme perder el trabajo. Estoy más que impresionado de que
no me haya despedido ya.
Eso era por Bryck. Taz era el dueño de “Theo’s Bar & Grill”, y Bryck le
ayudaba porque le gustaba el ambiente. Había sido su razón al principio,
pero cuando Lucas había llegado a la taberna buscando trabajo, Bryck se
había quedado para aprender todo lo que pudiera sobre el humano. Aún no
había intentado acercarse a Lucas para conocerle mejor, porque siempre
que Bryck trataba de hacer algún movimiento sobre él, Lucas corría en
dirección contraria.
Bryck estaba al límite de la desesperación. Él pensaba simplemente
decirle a Lucas que ellos eran compañeros, pero el humano era
jodidamente asustadizo y la última cosa que Bryck necesitaba era que el
chico saliera de Pride Pack Valley. Él tenía que pensar en un modo de
acercarse más a Lucas, pero hasta ahora su compañero no se lo había
puesto fácil.
Con un gran suspiro, Bryck tomó el trapo de la temblorosa mano de Lucas
y recogió los cristales rotos en un pequeño montón. —Asegúrate de que
nadie pise esto mientras voy a por una escoba.
Él había tratado de poner a Lucas en la cocina, pero su compañero había
quemado varios platos. Trató de poner a Lucas de lavaplatos, pero su 5
compañero se había cortado las manos incontables veces con los vasos que
se rompían mientras los lavaba. Lucas era un desastre andante y Bryck no
estaba seguro de que hacer con él.
Bryck tuvo un vistazo de su compañero mientras Lucas corría dentro de
la cocina. ¿Qué demonios? Con un gruñido bajo, Bryck le siguió. Apuntando
a uno de los otros camareros antes de entrar en la cocina. —¿Puedes
limpiar los cristales rotos antes de que alguien se haga daño?
El tipo rodó sus ojos mientras iba a por la escoba de detrás de la barra.
Bryck empujó la puerta de la cocina para encontrar a Lucas en el fregadero,
lavando sus manos.
El olor a sangre llenó el aire mientras Bryck fue hacia su compañero.
—¿Te cortaste?
—Yo intentaba conseguir un trozo de cristal de debajo de uno de los
taburetes —Lucas dijo.
—Déjame ver —Bryck tiró de la mano de Lucas sacándola del agua. Él se
había rajado tres dedos, y los cortes parecían bastante profundos. —Vas a
necesitar puntos.
—Yo… yo puedo solo vendarlas.
Lucas trató de tirar de su mano, pero Bryck mantuvo un agarre firme. No
estaba listo para romper el contacto. La oportunidad de tocar a su
compañero era una cosa rara ya que Lucas hacia todo lo posible para evitar
a Bryck. La mano de su compañero era mucho más pequeña y más delgada
que la suya. Las imágenes de Lucas pasando esas manos sobre su polla,
invadieron su mente y él tuvo que obligarse a contener un gemido. Bryck
no estaba seguro de cuánto tiempo más podría soportar estar alrededor de
Lucas sin reclamar al humano. Él estaba desarrollando un caso de bolas
azules.
—No puedes trabajar con cortes en los dedos, Lucas.
—Y no puedo permitirme dejar el trabajo mientras me siento en
urgencias durante horas. —Lucas usó su mano libre para alcanzar el montón
de trapos limpios de la barra que estaban en la estantería al lado de él. Su
compañero era demasiado bajo para alcanzarlos
Bryck cogió uno y lo enrolló alrededor de la mano de su compañero. —Te
llevo al hospital. 6
Lucas mordió con preocupación su labio inferior mientras miraba
fijamente el fregadero. Desde que Bryck había tratado de hacer un
movimiento sobre su compañero, Lucas no le había mirado a los ojos.
—Puedo ver que no voy a ganar esta discusión.
No cuando eso significaba a su compañero haciéndose daño. Bryck no iba
a ceder en esto. Él sacudió su cabeza. —Nop, así que simplemente haz lo
que digo y podemos evitarnos toda la discusión.
Lucas asintió al fregadero. —Déjame decírselo a Taz.
—Yo le avisaré —Bryck dirigió a su compañero a fuera por la puerta de
atrás y lo colocó en el lado del pasajero en su camioneta. Una vez que Lucas
estuvo seguro en su asiento, Bryck cerró la puerta.
Tal vez mientras estaba en el hospital, podría conseguir que el doctor
pusiera a Lucas en una maldita burbuja de plástico así el chico dejaría de
hacerse daño.
Si pudiera.
Elijah Palladio estaba en la cama, fingiendo estar dormido mientras su
novio entraba en su dormitorio. Eran las dos de la mañana y Nick le había
dicho a Elijah que tenía que trabajar hasta tarde, pero Elijah no conocía
ninguna consulta de dentista que estuviera abierta hasta tan jodidamente
tarde.
Nick obviamente mentía, y por el olor que flotaba en el cuarto viniendo
de su novio, trabajar era la última cosa que él había estado haciendo. Elijah
estaba harto de que le mintieran, engañaran y finalmente le trataran como
un idiota cuando Nick trataba de que se creyera las historias de dónde había
estado y qué había hecho. 7
Elijah trato de mantener su respiración calmada incluso cuando Nick se
metió en la cama. Su amante estaba desnudo, y Elijah sintió la erección del
hombre pulsando sobre su espalda.
—Sé que estas despierto, Elijah.
El estómago de Elijah se apretó y revolvió cuando Nick deslizo un brazo
sobre su costado. ¿El bastardo había estado jodiendo con alguien más y
ahora pretendía joderle a él? Lagrimas calientes brotaron de los ojos de
Elijah mientras curvaba sus dedos, sus uñas marcando medias lunas en la
carne de sus palmas.
—¿Cómo fue el trabajo?
Nick puso un largo beso en su hombro. —Algunos de nosotros salimos a
tomar algo después. Lo siento. Sé que debería haberte llamado.
El lince de Elijah silbó dentro de él antes de que se apartara de Nick, yendo
hacia el cuarto de baño. Cerró la puerta y se apoyó contra el lavamanos, la
bilis subiendo a su garganta. Elijah no podía hacer esto más. Simplemente
no podía. Durante dos años él había encontrado pruebas aplastantes de que
su amante le había estado engañando, pero Elijah nunca había encontrado
el valor para enfrentar a Nick.
Los engaños no habían sido muy frecuentes, pero una vez era demasiado.
La puerta del baño se abrió. Nick cruzó sus brazos y se apoyó contra el
marco de la puerta. —¿Qué problema tienes?
Mi gato quiere arrancar tu cara, ese es el problema.
Elijah estaba más que agradecido de no haberle revelado nunca a Nick
que era un shifter gato. Había empezado a hacerlo cuando comenzaron a
salir, pero luego algo siempre lo contenía. —Dolor de estómago.
La mirada de Nick recorrió a Elijah como hacía siempre que intentaba
calcular si Elijah estaba mintiendo o decía la verdad. O eso pensaba Elijah.
Últimamente, había comenzado a sospechar que su amante le comparaba
con alguien más y encontraba las carencias de Elijah.
Elijah no era lo que muchos considerarían un chico bonito. Era bajo, pero
cincelado, su cuerpo esculpido gracias a las horas en el gimnasio y a las
carreras en su forma de gato siempre que encontraba la oportunidad. Tenía
una apariencia oscura italiana y rasgos masculinos, una vez había oído a
Nick hablando por teléfono, diciéndole a alguien que Elijah era demasiado
hombre para él. 8
Dios, Elijah realmente tendría el amor propio muy bajo si estaba
dispuesto a quedarse después de todo lo que había aprendido de su
amante. Lo que le mataba era que, Nick también era cariñoso con Elijah.
Simplemente no lo entendía. Si Elijah no era su tipo de chico, ¿por qué
estaban juntos?
—¿Necesitas una infusión o algo?
—No —Elijah sacudió su cabeza, haciendo su mejor esfuerzo para no
vomitar. —Solo necesito tiempo en el cuarto de baño.
Nick se movió colocándose detrás de Elijah y le besó la nuca. Elijah luchó
con fuerza para no gritar ante la ternura que el bastardo tramposo le
mostraba.
—Avísame si hay algo que necesites de mí, cariño.
Elijah apretó sus dientes mientras asentía. Miró fijamente al lavabo,
rechazando mirar al espejo para ver el reflejo de Nick. Solo haría su decisión
mucho más difícil.
—Lo haré.
Nick salió del cuarto de baño y cerró la puerta detrás de él. Elija se sentó
en el borde de la bañera y enterró la cara en sus manos. Tenía que
marcharse. Prefería herirse a sí mismo con una ruptura limpia que continuar
siendo herido por alguien que realmente no le amaba.
El corazón de Elijah se sentía como si se estuviera rompiendo. Nick no
podía amarle, pero Elijah se había enamorado del humano. Alejarse sería la
cosa más difícil que alguna vez había hecho. Elijah merecía algo mejor.
Merecía recibir tanto amor y respeto como él daba, y Nick no merecía su
lealtad.
El cuerpo de Elijah se sacudió mientras él lloraba silenciosamente.
Debería haber salido de su relación mucho antes, pero había esperado
demasiadas veces, que Nick recupera el sentido y comprendiera lo que
tenía en casa en vez de salir a buscar lo que fuera que pensaba que a Elijah
le faltaba.
Esperaría a que Nick se fuera a trabajar por la mañana, y luego Elijah
empacaría sus cosas y viajaría de vuelta al norte de Ohio donde sus padres
vivían. Su orgullo picaba, tendría que hacer su camino con la cola entre las
piernas e ir a ellos para conseguir un lugar donde vivir, pero Elijah no había 9
sido capaz de encontrar ningún trabajo en Miami. Usaría sus pobres ahorros
para viajar a casa. No estaba seguro de lo lejos que doscientos dólares le
llevarían, pero si era necesario, llamaría a su padre y le pediría que le
mandara algo de dinero. Sus padres eran ricos, y Elijah tenía un fondo
fiduciario del que disponía desde que cumplió los veintiuno, pero había
querido hacerlo solo, demostrar que podía hacerlo.
Chico, había fallado miserablemente en este intento.
Elijah se levantó y salpicó algo de agua en su cara, esperando que Nick no
notara lo rojo que estaban sus ojos. No quería tener que mentir otra vez;
aunque Nick le había mentido incontables veces.
Después de salir del baño y apagar la luz, Elijah se dirigió a la sala de estar.
Nick ya estaba profundamente dormido, roncando suavemente. El olor
persistente a sexo y alcohol todavía llenaba el aire. Elijah recogió los bóxers
de Nick y los volvió del revés. Él vio la prueba allí de lo que ya sabía.
Manchas de semen secas. Dios, el tipo ni siquiera tenía la decencia de
limpiar su polla antes de ponerse su ropa interior de nuevo, ¿y había tratado
de tener sexo con Elijah?
El calor se arremolinó en su estómago mientras dejaba caer la ropa
interior y hacía su camino hacia el dormitorio. Nunca más permitiría que
una sonrisa encantadora arruinara su vida. Elijah estaba harto de ser el
tonto. El siguiente tipo que agitara sus pestañas en dirección de Elijah mejor
que estuviera cerca de ser un santo, porque Elijah estaría condenado si
arriesgaba su corazón otra vez.

El doctor Maximus Samuel terminó de vendar la mano de Lucas mientras


Bryck se apoyaba en la cama de su compañero en la habitación de urgencias
del hospital de Pride Pack Valley. 10
—Realmente hiciste un número sobre ti —dijo el doctor Samuel. —
Necesito que mantengas esta mano seca hasta que quitemos los puntos.
—Lo hará —Bryck dijo. Él ya había llevado a Max aparte y le había dicho
al shifter león que Lucas era su compañero, pero Lucas no sabía eso, o que
el mundo paranormal existía.
Max no había parecido feliz de que Bryck no se lo hubiera contado al
humano, pero había asentido y prometió no revelar nada.
—Estaba hablando con Lucas —dijo Max.
—Prometo mantenerla seca —Lucas dijo mientras se sentaba allí
mirando el trabajo del doctor. —¿Cuánto tiempo tengo que tener los
puntos?
Bryck envolvió sus dedos, evitando tocar a Lucas. Quería llevar al pequeño
humano a sus brazos y protegerle del mundo, pero desde que habían
llegado al hospital, Lucas no le había dicho ni una palabra.
—Tendrás que volver en unos días así podré comprobarlos. Aunque, te
veré en mi consulta en lugar de en la sala de urgencias —Max le dio un
último toque a la venda colocándola en su lugar.
—Si me sigues, te daré las instrucciones para curarte y estableceré esa
cita
Bryck se rio cuando vio a Tonk detrás del mostrador de enfermeras. El
humano había sido enfermero en el hospital durante mucho tiempo. Él
recordó cuando Tonk comenzó a trabaja allí. El tipo había sido joven y un
poco vergonzoso. Bryck incluso había intentado pasar el rato con él, pero
Tonk solo sonrió y le dijo a Bryck que era lindo por intentarlo.
Le alegraba que Tonk le hubiera rechazado. Ellos eran mejores amigos de
lo que habrían sido amantes.
—¡Eh! Tonk.
El tipo era mucho más viejo ahora, con el cabello cano en sus sienes. Él
podría haberse suavizado con los años, pero todavía tenía un gran sentido
del humor y todavía era realmente maravilloso.
—Eh, sexy—Tonk sonrió mientras se acercaba. Salió del control y revisó a
Lucas. —¿Quién es este hermoso tipo?
Lucas se puso rígido mientras miraba de Bryck a Tonk. Oh mierda. Lucas
tenía una mirada en sus ojos que le decía que pensaba que Bryck y Tonk 11
eran amantes.
—Este es Lucas—dijo Bryck. Y entonces se giró hacia Lucas.
—Este es el enfermero Benjamín Tonk. Es un amigo. —Bryck se aseguró
de señalar aquella última parte. Quería disipar cualquier idea equivocada
que Lucas pudiera haber formado en su cabeza sobre ellos.
Tonk sonrió a Lucas. —Simplemente llámame Tonk. Nadie nunca me
llama Benjamín —Él se inclinó más cerca mientras su sonrisa crecía.
—Realmente eres apuesto. ¿Quieres ir a “Theo’s” a comer algo?
—Tonk —Max dijo en advertencia mientras Bryck forzaba a su lobo a no
salir y atacar al enfermero por haberse acercado a su compañero.
—¿Qué?—Los ojos color avellana de Tonk se agrandaron.
—Puedo haberme relajado con los años, pero al infierno si dejo pasar un
hombre magnífico alguna vez.
—Pensé que te gustaban musculosos —Max dijo mientras escribía en una
carpeta.
Tonk señaló su pelo con un dedo. —¿Ves las canas llegando? Me estoy
haciendo demasiado viejo para ser exigente. No soy como tú, Max. No
parece que hayas envejecido ni un poco, por otro lado, yo estoy
marchitándome poco a poco. Mis días de gloria se han ido, y cualquier día
estaré caminando hacia una residencia.
El tipo estaba lleno de mierda. Tonk todavía parecía joven, excepto por
las canas en sus sienes. Era alto, esbelto, pecaminosamente hermoso y
tenía los ojos avellana más bonitos que Bryck nunca había visto. —La reina
del drama.
Tonk le miró airadamente. —Tienes un hombre joven y hermoso de pie a
tu lado. ¿Qué tengo yo? —Tonk miró detrás de él antes de volver a mirar a
Bryck.
—No, nadie está a mi lado. Cállate y disfruta de este pequeño semental
antes de que estés listo para la residencia tú también.
—No soy su… —Lucas apartó la mirada, sus mejillas y orejas tiñéndose de
un rojo intenso. —No estamos juntos.
Los ojos grises de Max se clavaron en Bryck mientras éste suprimía el 12
profundo gruñido que retumbaba dentro de él. Suficiente era suficiente.
Bryck no iba a esperar más. Le diría a Lucas sobre ellos en cuanto dejaran el
hospital.
Bryck solo esperaba que una vez se lo contara a Lucas, él no tuviera que
dar la vuelta y llevar a su compañero de nuevo dentro del hospital y
directamente a la sala de psiquiatría.
CAPITULO 2
Elijah había hecho mil doscientos kilómetros antes de que necesitara
parar. Estaba tan cansado que sus ojos se cerraban mientras conducía. El
descubrió una salida más adelante y decidió tomarla. Después de diez
minutos siguiendo la Ruta 22, comenzó a dudar de su decisión. Estaba
rodeado de montañas y no veía nada remotamente parecido a una ciudad.
Bien, él había llegado hasta aquí. Tenía la esperanza de ver la civilización
pronto.
Las montañas finalmente cedieron el paso, y Elijah vio una ciudad más
adelante. Mientras entraba en ella, Elijah estaba impresionado de que no
era uno de esos sitios que tenían un solo semáforo. Pasó por una clínica
clasificada como agradable, ¿o era un hospital? Sus ojos estaban borrosos
por la falta de sueño, ¿tenían las pequeñas ciudades hospitales? Mientras
bajaba por la calle principal, vio tiendas e incluso una taberna.
Todo en la calle parecía cerrado por la noche, pero la taberna estaba
abierta si sus luces y aparcamiento lleno de coches era algún indicativo.
Elijah tenía hambre y decidió conseguir algo para comer antes de buscar un
13
motel.
Mierda. ¿Tenía esta ciudad un motel? Si no, Elija no tenía ningún
problema en dormir en su coche. Apestaría no poder ducharse, pero su vida
podría ser peor.
Como que el coche se estropeara en alguna carretera en medio de
ninguna parte. Elija estuvo sentado en su coche durante un momento más,
solo mirando fijamente a la taberna. "Theo’s Bar & Grill" colgaba sobre la
puerta, y el lugar parecía acogedor, pero Elijah no estaba todavía
convencido.
Había conocido a Nick en una taberna. Mientras se sentaba allí, los
recuerdos resurgieron. ¿Cómo podía haber sido tan idiota? De nuevo su
corazón se sentía como si se estuviera rompiendo, cuando finalmente abrió
la puerta del coche y apretó el paso.
El aire era frío, haciendo que fuera al maletero a por una chaqueta. Había
olvidado lo frío que el tiempo podía ser en el norte de Florida. Una leve brisa
agitó su pelo corto ligeramente mientras daba un paso por la acera.
Acción de Gracias acababa de pasar, Elijah recordó que había terminado
pidiendo comida para llevar cuando Nick le llamó y le dijo que se había
retrasado su viaje a Miami. Le había dicho que tenía que asistir a una
conferencia en Jacksonville, pero cuando Elijah comprobó la historia de
Nick, no se sorprendió de descubrir que Nick le había mentido.
Sacudiendo su cabeza para disipar los recuerdos, Elijah abrió la puerta al
ruido de conversaciones y risas, estruendo de varias televisiones y al
maravilloso aroma de la comida.
—Encuentra un asiento donde más te guste —un tipo dijo mientras pasó
zumbando por delante de Elijah. Cuando echó un vistazo alrededor, vio que
no había muchas opciones. Para una taberna provinciana, el lugar estaba a
rebosar.
Elijah finalmente encontró un taburete vacío en la barra. Se deslizó en él
y esperó que el camarero tomara nota. Elijah estaba demasiado cansado
para levantar su brazo y conseguir la atención del hombre. De hecho,
descansar su cabeza sobre la madera pulida era francamente tentador.
Le tomo un segundo a Elijah comprender que su teléfono estaba vibrando
en su bolsillo. Cuando lo saco y miró la pantalla, vio un mensaje de Nick.
14
¿Dónde estás? ¿Por qué han desaparecido tus cosas?
Demasiado cansado para estas gilipolleces, metió su teléfono de nuevo
en el bolsillo. Si decidiera alguna vez hablar con Nick de nuevo, Elijah lo
haría después de una buena noche de sueño.
—¿Qué vas a tomar?
Elija alzó la mirada y se sintió desconcertado por lo apuesto que el
camarero era. Solo se quedó allí sentado y le miró fijamente, su mente
completamente en blanco.
—¿Algo de comer, beber? —el hombre señaló.
—Comida —Elijah dijo. —¿Hamburguesa con patatas fritas?
El hombre asintió. —Tenemos eso. ¿Cómo quieres de hecha la carne?
—Bien hecha —dijo Elijah. —Los pepinillos a un lado.
Con un asentimiento, el camarero se dirigió al final de la barra y habló con
alguien quien Elijah asumió era otro camarero. El tipo tenía una venda
alrededor de su mano y trataba de equilibrar una bandeja. Inclinando su
cabeza a un lado, Elijah miró al camarero de arriba abajo.
Pelo rubio, delgado y tenía un aspecto inocente rodeándole que era raro
en estos días. O al menos en el mundo hastiado de Elijah. El camarero era
lo que Nick consideraría un chico bonito. Ese pensamiento solo hizo que
Elijah apartara la mirada. Se centró en el mostrador, perdido en sus
pensamientos. Elijah no estaba seguro de cuánto tiempo había estado fuera
de juego cuando alguien toco su hombro.
—Eh, ¿estás bien?
Elijah giró su cabeza para mirar a la persona a su lado, pero tuvo que alzar
la vista. El extraño era alto, y él era muy musculoso. Elijah estaba tan
cansado que sus ojos quemaban mientras miraba fijamente a la cara del
hombre. —¿Qué?
—Te pregunté si estabas bien. —El hombre se sentó a su lado en un
taburete, sonriendo mientras miraba a Elijah. —Parece que has pasado por
un infierno.
Elijah se sentía como si lo hubiera hecho. Frotó sus ojos con las palmas de
las manos, tratando de despertarse. Por el modo que se sentía,
probablemente se caería del taburete en cualquier momento. 15
—¿Has bebido demasiado?
Con una sacudida de su cabeza, Elijah se apartó. Él no estaba ahí para
ligar. Todo lo que quería era algo para comer y algo de sueño. Cuanto más
tiempo se sentara allí, menos hambriento se sentía.
—Creo que tengo que irme.
El tipo coloco una mano sobre el brazo de Elijah. —No creo que estés en
condiciones de conducir.
Elijah movió su brazo hacia atrás, rompiendo el contacto.
—No he estado bebiendo. Estoy bien.
Él se dio la vuelta para bajarse del taburete y tropezó. El extraño agarró
su brazo estabilizándole. —No me parece que estés bien. Por qué no te
llamo a un taxi, o si quieres, puedo darte un paseo a casa.
El cuarto comenzó a girar ligeramente mientras Elijah estaba allí de pie.
Entre el largo viaje y la angustia que sufría, estaba asombrado de tener la
energía para permanecer allí de pie.
—No, estoy bien. No necesito un paseo.
Tal vez llegaría lentamente a la parte de atrás de su coche y conseguiría
unas horas de descanso. Siempre podría buscar el motel después de eso.
Necesitaba ocho horas completas de sueño antes de estar recargado y listo
para regresar a la carretera.
El hombre todavía agarraba el brazo de Elijah. —Lo siento, no puedo
dejarte marchar.

Lucas Kufner estaba al final de la barra, mirando a Bryck. La mirada que el


hombre había dado a Lucas en más de una ocasión era igual a la que estaba
dando ahora al forastero. Bryck quería al tipo. Estaba escrito por toda su
cara. Estaba en el modo en que su mano se deslizó hacia abajo por el brazo 16
del forastero. Apartándose, Lucas miró fijamente a la bandeja que estaba
sobre la barra. ¿Podía culpar a Bryck? Lucas no solo era un desastre
andante, sino que mantenía a Bryck a distancia. ¿Cómo podría él estar
preocupado porque Bryck dirigiera su atención a otro tipo?
—Eh, ¿Lucas?
—¿Sí? —Él miró hacia arriba para ver a Taz de pie a su lado. Lucas tragó
ruidosamente. Taz parecía un tipo bastante agradable, pero después de
romper casi cada vaso de la barra, Lucas se mostraba cauteloso. Seguía
esperando que Taz le despidiera en cualquier momento.
Taz miraba de él a Bryck y luego de vuelta a él otra vez.
—No es lo que piensas, Lucas.
Lucas estaba totalmente avergonzado de que su jefe pensara que Bryck
trataba de engañarle. No había nada para que le engañara. Él y Bryck no
eran nada el uno para el otro salvo compañeros de trabajo.
—No sé de lo que estás hablando.
Agarrando la bandeja del mostrador, Lucas se alejó rápidamente. ¿Era tan
patético que Taz tenía que justificar el comportamiento de Bryck? De
verdad, Lucas tenía un gran flechazo por Bryck. Lo tenía desde el día en que
puso sus ojos sobre el tipo.
Lamentablemente, Lucas tenía problemas con los hombres del tamaño
de Bryck. Ellos tendían a usar su constitución para intimidar, doblar a la
gente a su voluntad, e incluso abusar de aquellos que eran más pequeños.
Lucas conocía demasiado bien a los tipos así, y aunque Bryck parecía
agradable, Lucas no podía superar sus miedos. Él echó otro vistazo hacia la
puerta para ver a Bryck todavía hablando con el forastero. El tipo aún
sonreía. Era obvio que Bryck había terminado con sus intentos de conseguir
a Lucas, y de algún modo, Lucas fue sustituido. Eso dolía, y no debería
hacerlo. Bryck había coqueteado con Lucas incontables veces, pero Lucas
nunca le había dejado ir más allá de eso.
Entonces ¿por qué sentía como si un cuchillo retorciera sus tripas?
Con manos inestables, Lucas puso la bandeja sobre la mesa y colocó las
bebidas alrededor. No se molestó en preguntar si los clientes que estaban
allí sentados querían algo más. Se fue directo a la cocina, poniendo la 17
bandeja sobre el mostrador, y se apresuró fuera por la puerta de atrás. Se
sentía como si no pudiera respirar. Apoyó su espalda contra el edificio de
ladrillo y miró hacia arriba a las estrellas, maldiciendo a su padre por
convertirlo en lo que era.
—¿Lucas?
Lucas cerró los ojos ante el sonido de la voz de Bryck, pero la imagen de
Bryck hablando con aquel extraño no se marchaba. Lucas sintió que iba a
vomitar. Su estómago se retorció mientras su pecho dolía. —¿Qué?
—¿Está todo bien?
Nop, nada está bien. —Estoy bien.
—Tú no pareces estar tan bien.
Lucas abrió sus ojos para ver que Bryck se había acercado. Estaba de pie
delante de Lucas, contemplándole con esos bonitos ojos grises. Lucas tenía
el impulso de dejarse caer en los brazos de Bryck. No podía entender por
qué sus sentimientos hacia el camarero eran tan intensos. Lucas había
estado trabajando allí durante casi un mes.
No debería sentir una atracción tan fuerte por alguien de la estatura de
Bryck. Lucas temía a los hombres grandes. Entonces ¿por qué él quería
llorar? Puso sus manos sobre sus ojos y se aclaró la garganta.
—Solo necesitaba un poco de aire.
Metió sus manos detrás de su espalda para controlarse de tocar a Bryck.
Dios, Lucas era un completo y total lio. No estaba seguro de por qué Bryck
había estado tan interesado en él.
—¿Estás llorando? —Bryck parecía sorprendido.
—No —Lucas trató de alejarse, pero Bryck bloqueó su salida precipitada.
—Tengo que volver dentro.
—¿Alguien te molestó? —Bryck preguntó con cólera en la voz.
Lucas se encogió retrocediendo. Las visiones de su padre de pie sobre él
con los puños apretados hicieron que su estómago se retorciera. Michael
se había enfadado por el hecho de que tenía un hijo marica, resentido por
el hecho de que Lucas se veía más femenino que masculino, y Lucas había
pagado toda su vida por algo sobre lo que no tenía ningún control 18
Los recuerdos de su último encuentro con su padre le trajeron una pesada
culpa y vergüenza. Lo que había ocurrido esa noche profética, Lucas se lo
llevaría a la tumba. Él no merecía la bondad de Bryck.
—¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! —Las manos de Bryck se cernieron cerca de él. —¿Por
qué te apartas de mí, Lucas? ¿Me tienes miedo?
Había dolor en el tono de Bryck y Lucas no estaba seguro de por qué. Ellos
no eran nada el uno para el otro. Incluso no podían llamarse amigos. Lucas
había mantenido su distancia con el tipo.
—Solo ha sido una noche larga. —Él se forzó a enderezarse, cuadrando
sus hombros mientras escapaba alejándose, poniendo distancia entre ellos.
—Realmente tengo que volver dentro.
Lucas se marchó antes de que Bryck pudiera pararle.
Bryck se quedó detrás de la taberna totalmente frustrado. Él había
comprendido en el lapsus de un segundo que Lucas le tenía miedo, no
importaba que el humano dijera otra cosa. Él tampoco podía entender por
qué. Bryck solo había sido amable y paciente con Lucas.
Y luego ahí estaba Elijah. Bryck al menos había conseguido el nombre del
tipo antes de que su otro compañero se hubiera marchado. Bryck no se
había sorprendido de tener un segundo compañero. Esto era algo que
pasaba en la manada de Zeus. Todos los soldados tenían como compañeros
dos hombres.
Bryck solo no podía creer que sus dos compañeros le hubieran rechazado.
Elijah incluso había rechazado admitir que ellos eran compañeros. Eso era
una gilipollez total teniendo en cuanta que el tipo era un shifter gato. No
era humano, lo que quería decir que Elijah sentía el tirón. Así que ¿por qué
había declarado que no lo eran?
Bryck echó un vistazo a la puerta de atrás justo cuando Taz estaba
saliendo. —Menudo jodido desastre —Taz dijo.
—Dímelo a mí —Bryck pasó una mano sobre su corto pelo. ¿Sus dos
compañeros le habían rechazado porque le encontraban falto de algo?
19
Hablando sobre un golpe que aplaste tu ego. Él no podía pensar en ninguna
otra razón para que ambos hombres corrieran lejos de él.
—Persigue a tu segundo compañero —Taz dijo. —Sabemos que Lucas no
se va a ninguna parte, pero por lo que puedo ver, el otro solo está de paso
por la ciudad.
—¿Cómo sabes eso?
—Solo un sentimiento visceral.
Bryck tenía el mismo sentimiento.
—Y creo que Lucas esta alterado porque te vio hablando con tu otro
compañero. Él puede actuar como si no te quisiera, pero uno no puede
fingir ese tipo de dolor. Estaba en sus ojos, Bryck.
Bryck estaba tan frustrado que él quería golpear su puño contra la pared.
—Vigila a Lucas por mí mientras persigo a Elijah.
Taz asintió. —Considerando que él vive arriba, va a ser fácil.
Soltando un largo suspiro, Bryck se dirigió al otro lado del edificio. No
quería atravesar la taberna. Si lo hacía, la vista de Lucas podía pararle, y si
Taz tenía razón, él tenía poco tiempo antes de que Elijah se fuera. Cuando
Bryck dobló la esquina, vio a Elijan dar la vuelta en la calle, el morro de su
coche señalaba la carretera que conducía fuera de la ciudad.

20
CAPITULO 3
—¡Maldición!—Elijah cerró su mano de golpe contra el volante. Él estaba
casi en la carretera principal, pero no podía obligarse a marcharse. Llevó su
coche a un lado de la carretera mientras la culpa por lo que él no debería
sentir comenzó a desgastarle.
—Soy un maldito masoquista —dijo sin humor. —No puedo creer que
incluso esté pensando en volver allí.
Mientras divagaba, Elijah volvió a la carretera e hizo una U.
—No hagas esto —se advirtió mientras conducía de vuelta a la pequeña
ciudad. —Ah, realmente vas a hacerlo. Cuando él te engañe, no tendrás a
nadie a quien culpar salvo a ti mismo por hacer este estúpido movimiento.
Elijah sabía que tener un compañero era diferente a tener un novio o un
amante, y deseaba que las cosas cambiaran, pero el dolor por la traición de
Nick todavía estaba revolviendo su estómago y apretando su corazón. Elijah
se sentía demasiado tierno, demasiado vulnerable, y en este momento, no
confiaba en los hombres. No estaba seguro de que volviera a hacerlo otra
vez. 21
De todos modos, allí estaba él, conduciendo de vuelta por el camino a la
angustia. Elijah había llegado a las afueras cuando paro el coche. Miró
fijamente a la ciudad y entonces vio un lobo de pie en medio de la carretera.
Sólo estaba allí de pie, mirándole fijamente. Y luego el lobo comenzó a
trotar hacia él. Se paró junto a su puerta, gimoteando. Joder. El lobo era tan
malditamente grande que Elijah tuvo el impuso de subir su ventana y
alejarse a toda velocidad.
—Si tú piensas que voy a dejarte conducir en esa forma, estás muy
equivocado. —Elija rio nerviosamente mientras miraba hacia Bryck. Solo
podía ser Bryck que había venido tras él.
Eso esperaba. Era Bryck, o Elijah estaba hablando con un animal salvaje
que era más que probable que le arrancara la garganta si salía del coche.
—Tú eres Bryck, ¿verdad?
El lobo saltó arriba, colocando sus patas sobe el marco de la ventana
abierta. El gato de Elijah comenzó a ronronear, pero Elijah no sería
convencido tan fácilmente. Su lado animal era conducido por puro instinto.
El hombre, sin embargo no.
—Me quedaré para ver hacia dónde va esto. Pero no te equivoques,
Bryck. Puedo alejarme fácilmente si las cosas se vuelven sospechosas.
El lobo se dejó caer sobre sus cuatro patas y comenzó a ir hacia la ciudad.
Elijah condujo hasta llegar a la taberna y luego estacionó. Antes de que
pudiera salir del coche, un hombre totalmente desnudo apareció en su
puerta. Él vio una gruesa polla colgando. Bryck se agachó, impidiéndole la
agradable visión.
—¿Eso significa que no estas marchándote?—Bryck descansó sus fuertes
brazos sobre el marco de la ventanilla abierta, pero Elijah todavía estaba
pensando en la polla del hombre.
Tuvo que parpadear un poco para deshacerse de la imagen. Podría tener
miedo de confiar otra vez, pero un encuentro sexual no estaba fuera del
menú. —Solo dime dónde puedo conseguir un cuarto. Estoy agotado por la
conducción y no puedo ver con claridad.
Como si fuera capaz de leer la mente de Elijah, un lado de la boca de Bryck
se curvo en una sonrisa, sus ojos azules ardiendo. Raspó sus dientes sobre
su labio superior mientras asentía. —¿Estás seguro que quieres quedarte
en un motel? No vivo muy lejos de aquí.
22
La invitación hizo que la polla de Elijah saltara. Su cabeza pulsaba por la
falta de sueño, sus ojos quemaban y los cables de su cerebro tenían que
haberse cruzado porque estaba considerando seriamente la oferta.
—¿Por… por qué haría eso?
Cortésmente, Bryck abrió la puerta del coche y le ofreció la mano a Elijah.
De nuevo Elijah estaba atontado por el tamaño del lobo. Bryck tenía que ser
unos cuantos centímetros más alto, y que le condenaran si su cuerpo no era
sólido.
—Somos compañeros y sabes que estás a salvo conmigo —Bryck dio un
vistazo a su alrededor. —Y estar aquí desnudo no le hace ningún favor a mi
polla.
Hacía frío fuera, pero si Bryck estaba experimentando algún
encogimiento, Elijah solo se preguntaba cómo de grande realmente era
cuando estaba totalmente erguida.
Deja de pensar en sexo. Estas cansado y tienes que dormir. No puedes
confiar en él. No puedes confiar en ningún tipo.
Bryck tiró de su mano. —Estoy aparcado dos coches más abajo. Vamos,
gatito.
—No me llames así. —Elijah apartó su mano, pero no se movió. Era como
si una mano invisible lo mantuviera petrificado. Él encorvo sus hombros
contra el frío, dudando sobre qué hacer.
—Lo prometo, solo dormir. —Bryck fue a una camioneta color plata y
abrió la puerta. Su compañero sacó una bolsa y la puso sobre la lona negra
que tapaba la caja de la camioneta. Elijah no tenía ni idea de lo que Bryck
hacía hasta que vio a Bryck sacar ropa y vestirse.
El hombre llevaba una bolsa de viaje.
Una vez vestido, Bryck se inclinó detrás del asiento y salió con un par de
botas muy grandes. Después de atarlas, se colocó sobre el asiento y arrancó
el camión. —¿Vienes?
Elijah sacudió su cabeza. —Solo muéstrame dónde está el motel.
23
Él no era lo bastante idiota como para irse a casa con un extraño,
compañero o no. El destino podría haber pensado que ellos serían perfectos
juntos, pero eso no significaba que podía confiar en Bryck.
—Vale —Bryck levantó sus manos mientras una fría ráfaga de viento se
arremolinaba alrededor de Elijah, haciéndole temblar. —Te mostraré
dónde está.
—Iremos en coches separados. Elijah subió en su coche y encendió la
calefacción al máximo. La puerta del vehículo había estado abierta todo el
tiempo y ahora tenía tanto frío que temblaba.
Siguió a Bryck hasta el otro extremo de la ciudad y aparcó al lado de su
compañero delante de un motel. Bryck estaba en su puerta antes de que
Elijah tuviera tiempo de apagar el motor.
—Solo necesitaba que me mostraras dónde era.
—Y yo solo tengo que asegurarme de que estás en tu cuarto a salvo —
Bryck soltó el agarre y Elijah se escapó. Él condujo a Elijah a la oficina de
recepción, sosteniendo la puerta mientras Elijah entraba.
Había un pequeño mostrador delante de ellos y un sofá a la izquierda.
También había altas plantas en macetas por todas partes, como si el bosque
detrás del motel hubiera invadido este cuarto.
Bryck colocó su mano sobre el timbre mientras Elijah echaba un vistazo
hacia el reloj de cuco colgado en la pared. Eran más de las tres de la mañana.
La puerta detrás del escritorio estaba abierta de par en par. Elijah vio la luz
blanca de un televisor encendido antes de que un hombre apareciera en el
cuarto.
—¡Eh! Bryck. ¿Qué te trae por aquí? —Los ojos cansados del tipo se
fijaron en Elijah y el hombre sonrió abiertamente. —No importa. Tengo mi
respuesta.
El calor de la vergüenza se arrastró a lo largo de las mejillas y orejas de
Elijah. Comenzó a decirle al tipo que no era lo que el hombre pensaba, pero
estaba demasiado cansado para incluso preocuparse. Elijah había
descansado sus brazos sobre el alto mostrador, listo para posar su cabeza
justo cuando el olor a lobo llego hasta él.
¿Eran todos lobos en esta ciudad? 24
—Mi compañero necesita una de las especiales para una semana, Gus.
—El lugar está en venta, Bryck. Le dije a Zeus que corriera la voz. Estoy
haciéndome demasiado viejo y estoy listo para irme a un lugar algo más
cálido —el hombre canoso dijo.
—Solo te lo digo para que lo vayas rumiando.
—Se lo haré saber a todos —Bryck dijo. —Pero por ahora, solo cogeré una
especial para la semana.
Asintiendo, Gus arrastró los pies detrás del mostrador y agarró una tarjeta
llave. —Tienes suerte. Solo tengo un cuarto libre.
—No puedo permitirme estar una semana —Elijah discutió. Su dinero se
agotaría demasiado rápido, y no estaba dispuesto a llamar a su familia para
un préstamo.
—Factúramelo a mí, Gus.
El hombre asintió. —Puedo hacerlo.
—No, no puedes —Elijah le dijo a Gus. Se giró hacia Bryck.
—No puedo dejarte pagar.
—Entonces ven a quedarte conmigo —Bryck dijo mientras aceptaba la
tarjeta llave de Gus. Agitándola hacia Elijah. —Sin compromiso. Te ves como
si estuvieras a punto de caerte en cualquier momento. Solo coge la tarjeta
y consigue algo de sueño. Discutiremos la semántica más tarde.
—Si no vas a coger la habitación, solo deja la tarjeta sobre el mostrador
—Gus dijo mientras volvió arrastrando los pies al cuarto detrás del
mostrador.
—Vamos —Bryck se dirigió a la puerta. —Te ayudaré a meter tus cosas en
el cuarto.
—¿Qué es una especial? —Elijah preguntó mientras se apresuraba detrás
de Bryck.
—Significa que la habitación viene con una pequeña cocina. —Bryck abrió
la puerta trasera del coche de Elijah y agarró la bolsa de lona.
—¿Eres siempre tan insistente? —Elijah golpeó el botón y cerró el coche.
Era la única cosa buena que tenía. Sus padres se lo habían comprado
después de que se graduara en el instituto, diciendo que lo necesitaría para
la universidad. 25
Universidad. Elijah nunca había ido. Había conocido a Nick antes de que
pudiera matricularse en cualquier universidad. Empujó el pensamiento a un
lado mientras seguía a Bryck.
Su compañero se paró delante de la habitación 108 y deslizó la tarjeta en
la ranura. Una luz verde parpadeó durante un segundo, y luego Bryck abrió
la puerta. Elijah dio un paso dentro y estuvo agradecido de que el cuarto
estuviera un poco caliente. No tomaría mucho tiempo para calentarlo hasta
una temperatura agradable.
Dieron un paso hacia la pequeña cocina, que incluía sillas y una pequeña
mesa. Había armarios encima del fregadero y una pequeña cocina. Una
arcada separaba la cocina del dormitorio. La cama era grande, y había un
largo aparador con una televisión colocada sobre él. Una puerta estaba al
lado del aparador, Elijah asumió que conducía al cuarto de baño.
Elijah se concentró en la cama, y la visión hizo que su cuerpo se quejara
aún más. Bryck dejó la maleta de Elijah en el suelo junto al aparador y echó
un vistazo alrededor. Fue al termostato de la pared y giró la rueda, luego
tiró las mantas de la cama hacía atrás.
—¿Te gusta?
Elijah se acercó y se dejó caer de cara sobre el colchón. Bryck se río
suavemente, y luego los pies de Elijah fueron levantados. Su compañero le
estaba quitando los zapatos.
Elijah se aparto y cogió su pie. —Puedo hacer eso
Bryck se había puesto una Henley cuando se había vestido, y el material
azul oscuro se estiraba sobre su impresionante pecho. Los pensamientos de
cómo el hombre se vería desnudo regresaron, y Elijah tuvo que flexionar su
cuerpo para ocultar su floreciente erección.
Eso no le hizo ningún bien. Bryck olió el aire, y las puntas de sus colmillos
empezaron a empujar su labio superior.
—¿Por qué luchas conmigo?—preguntó mientras continuaba quitándole
los zapatos a Elijah. Bryck comenzó a masajearle los pies. —Somos
compañeros
Dios, sus manos se sentían tan bien trabajando sobre los doloridos pies
de Elijah. Si Bryck continuaba, Elijah estaría dormido en segundos.
26
—Estoy demasiado cansado para pensar. —Elijah mintió. No quería
hablar de su relación fracasada con Nick. El dolor todavía era demasiado
crudo. Solo abrir el recuerdo de lo idiota que había sido durante los dos
últimos años hacía que su estómago se retorciera. Era tan patético por
haberse quedado durante tanto tiempo, y Elijah estaría condenado si
revelaba su estupidez a alguien.
Sus ojos se ensancharon cuando Bryck avanzó lentamente sobre la cama.
Elijah comenzó a protestar cuando su compañero le abrazo en cucharita.
—Entonces vamos a conseguir algo de sueño.
—Realmente eres insistente.
—Solo quiero sostener a mi compañero —Bryck dijo.
Elijah miró fijamente la arcada, una corriente de pánico se disparó a
través de él mientras los fuertes brazos de Bryck le llevaban más cerca.
Prácticamente estaba metido debajo del hombre. Su corazón galopaba en
su pecho mientras esperaba que el shifter hiciera algún tipo de movimiento
Pero no lo hizo. Todo lo que Bryck hizo fue estar allí sosteniendo a Elijah.
Poco a poco, Elijah lentamente se fue relajando.
Se puso rígido de nuevo cuando Bryck pateó sus botas y tiró las mantas
sobre ellos, pero el tipo simplemente se estaba instalando. Con lo cansado
que Elijah estaba, sus parpados comenzaron a cerrarse. Él tenía una
montaña de músculo rodeándole, produciendo una sensación extraña de
seguridad y alegría. Elijah no confiaba en esos sentimientos, y no se
permitiría caer en las falsas esperanzas de haber encontrado a alguien que
no lo apartaría. El destino solo era una hembra cruel, abofeteándole con
otro hombre. Tan pronto como consiguiera suficiente sueño, Elijah saldría
de la ciudad, dejando a Bryck en su espejo retrovisor.
Bryck despertó cuando su ingle vibró. Le tomó un segundo recordar
dónde estaba antes de que sacara su teléfono del bolsillo delantero. Elijah
estaba acurrucado debajo de Bryck, todavía profundamente dormido. Se
movió despacio para no despertar a su compañero.
—¿Sí? —susurró al teléfono.
—Te necesito en la taberna —dijo Taz al otro lado. —Lucas se cayó en la
cocina y se golpeó la cabeza bastante fuerte. Parece loco, pero se niega a ir
al hospital.
Bryck frotó su ojo derecho con la palma de la mano. Nunca había
conocido a nadie tan torpe, y no estaba seguro sobre lo que hacer con 27
Lucas. —Estoy en camino.
Metió su teléfono de nuevo en el bolsillo, Bryck intentó escabullirse de la
cama. La última cosa que quería hacer era marcharse, pero su otra pareja
le necesitaba.
—¿Qué problema hay? —Elijah se giró y se sentó, estirando sus brazos
sobre su cabeza. La mirada de Bryck cayó en el trozo de piel revelado entre
la camisa de Elijah y los pantalones. El shifter gato tenía unos abdominales
impresionantes. Eran rígidos, bien definidos, y Bryck quería lamer aquella
piel hasta que su compañero pidiera ser jodido.
—Hay un problema en la taberna —Bryck encontró su botas en el suelo y
metió sus pies en ellas. —Necesito que vengas conmigo.
No sólo Bryck sentía en su interior que Elijah no planificaba quedarse, sino
que el gato tenía que conocer a su compañero humano. No estaba seguro
de que fuera una idea sabia considerando que Elijah estaba en contra de
toda la cosa de los compañeros, además Lucas le había mantenido a
distancia. ¿Apartaría también a Elijah?
Bryck tenía un trabajo que hacer. Sus dos compañeros parecían tener
problemas profundamente arraigados. Bryck también tenía los suyos
propios. Incluso aunque hubieran pasado décadas desde que el viejo alfa
gobernara su manada, los efectos de Jackson eran duraderos. El alfa
anterior a Zeus había sido ferozmente cruel, y Bryck todavía recordaba todo
lo que Jackson le había hecho a él y a otros lobos.
Tomando un profundo aliento, Bryck se obligó a apartar esos recuerdos.
Elijah no se había movido, ni había intentado recuperar sus zapatos.
—Te prepararé el desayuno —dijo, colgando la zanahoria delante de
Elijah.
Finalmente, su compañero salió de la cama y se puso los zapatos. No
estaba seguro de cuál era el problema de Elijah, pero Bryck pensaba
averiguarlo. Igual que pensaba decirle a Lucas que ellos eran compañeros y
averiguar lo que su otro compañero estaba ocultando.
Sip, definitivamente tenía el trabajo perfecto para él.

28
CAPITULO 4
Lucas se sentó con su cabeza acunada entre las manos, mortificado
porque de nuevo se había herido a sí mismo. Esta vez no había sido culpa
suya. Alguien había derramado algo en el suelo, y Lucas había resbalado con
el líquido. Taz se había deshecho en disculpas, y había insistido durante
veinte minutos para que Lucas fuera al hospital. Aparte del palpitante dolor
de cabeza, él estaba bien.
Para hacerlo todo peor, Bryck había entrado en la taberna con aquel
forastero de antes a su lado. No hacía falta ser un genio para entender lo
que ellos habían hecho si estaban todavía juntos. Lucas quería correr y
ocultarse, cuando sintió la dura mirada fija de Bryck sobre él a los dos
segundos de entrar en el lugar.
Incapaz de aguantar la visión de Bryck y su amante, Lucas rápidamente
salió de la cabina y trató de correr hacia la cocina. Bryck estaba allí en
segundo, colocando su mano sobre el hombro de Lucas y con cuidado
presionándole de vuelta al asiento acolchado.
—No tan rápido —Bryck se agachó a su lado. —Muéstrame dónde te
golpeaste la cabeza.
29
El forastero comenzó a alejarse, pero Bryck levantó su brazo para
bloquear al tipo. —Tú puedes sentarte justamente aquí y conseguir algo
para comer, Elijah.
Lucas quería deslizarse bajo la mesa. No sólo estaba avergonzado por su
último accidente, además tenía que sentarse enfrente del hombre que
estaba con Bryck. Lucas cerró sus manos en puños sobre su regazo y apretó
los dientes.
—Muéstrame —Bryck insistió.
Lucas tocó un lado de su cabeza y se estremeció. Definitivamente había
un huevo de ganso allí. Mordió su labio inferior y apartó la mirada.
No quería la bondad de Bryck cuando su amante estaba sentado justo allí.
No le importaba a Lucas que no hubiera pasado nada entre él y Bryck. Tener
a Elijah allí se sentía como una bofetada. —Estoy bien.
Alzó la mirada cuando Elijah jadeó. Elijah puso sus manos sobre la mesa
mientras miraba fijamente con los ojos muy abiertos a Lucas.
—¿Qué? —Lucas espetó. No le gustaba el tipo desde el principio.
La mirada de Elijah iba de Lucas a Bryck y luego de vuelta a Lucas.
—¡Esto es imposible!
Lucas no tenía ni idea de lo que el extraño hombre estaba hablando, y no
le gustaba el modo en que Elijah le miraba. Durante los dos últimos años,
Lucas se había quedado bajo el radar, haciendo su mejor esfuerzo para no
ser notado.
Estos dos hacían que eso fuera algo difícil de lograr. —Tengo que volver
al trabajo —Lucas esperó a que Bryck se apartara de su camino, pero el
hombre no se movió. —No necesito ir al hospital —argumentó. —Lo juro,
estoy bien.
Lucas había tenido su parte justa de golpes y heridas en su vida. Sabía de
dónde veía su torpeza. Cuando era joven, su padre constantemente le decía
que comenzara a actuar como un chico y no como una chica. Los
comentarios degradantes hicieron sentir a Lucas como si no pudiera hacer
nada correcto. Durante años, las palabras de menosprecio de su padre sólo
habían empeorado. El hombre incluso había intentado expulsar a golpes la
homosexualidad de Lucas. Lucas había intentado tanto hacer que su padre
se sintiera orgulloso de él que había comenzado a tropezar con las cosas,
rompiendo piezas accidentalmente y haciéndose daño en el proceso. 30
Le llevó años a Lucas deshacerse de su tartamudeo y estaba agradecido
por ese logro. Mientras estaba allí sumergido en los recuerdos, su oscuro
secreto volvió a su mente.
Por puro instinto, apartó aquellas imágenes lejos.
—¿Cómo de mal herido está? —Elijah preguntó. —¿Realmente tiene que
ver a un médico?
—¿Por qué te preocupas? —Lucas exclamó antes de poder detenerse.
Elijah miró de Lucas a Bryck. —No lo sabe, ¿verdad?
—¿Qué, que vosotros dos estáis liados? —Lucas dijo apretando los labios.
—Sí, calculé eso yo solo.
La cólera de Lucas creció cuando Elijah se echo a reír. Se alegraba de que
su vergüenza fuera tan divertida. Empujó a Bryck, tratando de escaparse,
pero Bryck se quedó ahí, movió a Lucas y se deslizó en la cabina.
—No tan rápido.
—¿Qué demonios? —Lucas golpeó su inútil puño contra el sólido brazo
de Bryck. —No necesito que me lo restriegues por la cara.
—Estás entendiendo todo mal —Elijah dijo. Se levantó y dio un paso atrás.
—No puedo tratar con esto.
Bryck estuvo fuera de la cabina en segundos. —No te escaparás de esto.
—¿De qué? —Lucas estaba completamente perdido. ¿Qué venía ahora?
Como Bryck estaba de pie enfrentando a Elijah, Lucas se levantó y corrió
hacia la cocina. Elijah no era el único que no podía tratar con esto ahora
mismo.
Él tiró de la puerta de atrás para abrirla, listo para largarse cuando un
brazo se colocó alrededor de su cintura, levantando a Lucas de sus pies. Este
gritó, luchando contra el agarre.
—¡Cálmate!
Lucas fue instantáneamente abatido por la demanda de Bryck. Cuando
giró su cabeza, Bryck tenía su otra mano rodeando la muñeca de Elijah.
—Nosotros necesitamos hablar, y joder, vamos a hablar —Bryck dijo.
—Hay algunas cosas que necesitas saber, Lucas.
—¿Tiene que estar él aquí?
—Jódete —Elijah gritó a Bryck mientras luchaba para conseguir liberar su 31
muñeca. —No tengo que escuchar nada de lo que tienes que decir, idiota.
—¡No le llames idiota! —Lucas trató de golpear a Elijah, pero el tipo no
estaba lo bastante cerca. —¡Él es demasiado bueno para ti!
Bryck gruñó. Realmente gruñó. Lucas sintió el retumbar en el pecho de
Bryck y resonar sobre el cuerpo de Lucas.
—Volvemos a tu motel —Bryck le dijo a Elijah. —Vamos a conseguir
aclarar esto de una vez por todas.
—No hay nada que aclarar —Elijah trató de morder la mano de Bryck.
Lucas no estaba seguro de que pensar, pero quería que el tipo grande le
soltara. Se movió, tratando de escaparse, pero el grueso brazo de Bryck le
sostenía fuerte.
Bryck tiró a Elijah cerca, sus narices casi tocándose. Por supuesto, Bryck
tuvo que inclinarse ya que Elijah era más bajo. —Tú vienes, o te juro que
voy a pegarte a mi cintura con cinta americana.
La cólera en la cara de Bryck hizo que Lucas se encogiera contra el brazo
del hombre. No dijo ni una palabra mientras fue llevado a la puerta de atrás
y colocado en la camioneta de Bryck.
Elijah se tambaleaba mientras se sentaba al lado del bonito chico.
¿Cómo? ¿Cómo demonios él tenía dos compañeros? Elijah nunca había oído
de algo así antes. Nunca. Tenía que haber una razón. Esto tenía que ser un
enorme error. Tal vez era porque Bryck había sido muy cercano a Lucas. Tal
vez su olor se había envuelto alrededor del humano, haciendo el olor de
Lucas igual al del compañero de Elijah.
Pero Elijah sabía la verdad. Actualmente estaba sentado entre los dos
hombres, y no había modo de confundir el tirón que sentía hacía Lucas.
Estuvo callado durante todo el viaje, maldiciendo porque todavía no había
conseguido ese desayuno gratis. Tenía hambre, pero dudada de que
pudiera comer ahora mismo. Su estómago estaba demasiado lleno con mil
nudos.
Dos compañeros. Jódete, destino. Si pensaba que no le había abofeteado 32
antes, sabía que acababa de golpearle por imbécil.
—¿Dónde me llevas? —Lucas preguntó. —El hospital está en otra
dirección.
—¿Pensé que habías dicho que estabas bien? —Bryck preguntó.
Elijah echó un vistazo al visible huevo de ganso en la cabeza de Lucas. Tal
vez el humano realmente tenía que ir a ver a un médico. Elijah no conocía
el primer incidente con el vaso, pero esto tenía que doler.
—Si pensara que necesitaras uno, llamaría al doctor Samuel —Bryck
añadió.
Lucas se puso rígido al lado de Elijah, haciendo que Elijah se preguntara
que estaba mal con la elección del doctor para obtener tal reacción del
humano.
Fue entonces cuando Elijah notó la venda en la mano de su compañero.
¿Cómo se había perdido esto? —¿Qué le pasó a tu mano?
Lucas la metió detrás de su espalda. —Me la corté por ser curioso.
Elijah se rió bajo. No pudo evitarlo. Lucas podía ser un chico bonito, pero
también tenía una cierta inocencia en él que le hacía tan intimidante como
un gatito. Él sabía exactamente por qué Lucas estaba tan cabreado.
Bryck no le había explicado nada a su compañero humano, y Lucas
pensaba que Bryck y Elijah tenían algo caliente y duro que terminar. El tipo
estaba muy celoso. Elija conocía el sentimiento demasiado bien, lo que
hacía que sus sentimientos hacía Lucas se ablandaran.
—Nosotros no hemos tenido sexo —le murmuró a Lucas.
—Eso no es de mi incumbencia —Lucas dijo rígidamente, pero Elijah oyó
el dolor en su voz.
Ellos aparcaron en la parte de atrás del motel, directamente al lado del
coche de Elijah.
—¿Por qué estamos en un motel? —Lucas les miró con desconfianza.
—¿Qué demonios viene ahora?—Él alcanzó la manija y salió de la
camioneta. Elijah se estremeció antes de saltar fuera y ayudar a Lucas a
mantenerse sobre sus pies.
Lucas le apartó el brazo. —Estoy bien.
33
Parecía que él decía eso mucho.
—No aconsejaría correr si estuviera en tu situación —Bryck advirtió.
Elija miró airadamente a Bryck. —Él esta bastante asustado. No tienes
que amenazarle más.
—Y yo no necesito que tú me defiendas —Lucas cortó. Giró sobre sus
talones y se dirigió a la carretera.
—¿Él siempre está tan… a la defensiva? —Elijah no conocía ninguna otra
palabra para describir la actitud de Lucas.
—Ha estado apartándome desde el primer día —confesó Bryck. —Él
también es muy propenso a los accidentes.
Eso explicaba mucho. —¿Simplemente vas a dejar que se aleje?
—Acabas de regañarme por amenazarle —Bryck señaló.
Con un gruñido de frustración, Elijah persiguió a Lucas. Corrió hasta el tipo
y se plantó delante de su compañero.
—Sal de mi camino. —Lucas trató de rodearle, pero Elijah se movió con
su compañero, parando al humano otra vez.
—¿Por qué estas siempre a la defensiva? —Elijah preguntó. —Todo lo que
él quiere hacer es conversar.
—No soy estúpido —Lucas replicó. —Tres hombres, un cuarto de motel,
Bryck coqueteando conmigo. Puedo sumar las cosas.
—¿Y qué resultado obtienes? —Elijah impidió que su risa emergiera.
Lucas era atractivo, pero el modo en que siguió mirando fijamente a lo lejos
le hacía aún más atractivo.
Era pecaminosamente adorable.
Elijah trató de bloquear esos sentimientos. Le habían hecho daño ya una
vez. ¿Cómo podía tratar de ayudar a Lucas cuando no podía ayudarse a sí
mismo?
—Eso resulta en sexo —Lucas silbó la última parte. —Lo siento, no estoy
en orgías.
Una burbujeante risa trato de subir por la garganta de Elijah. —Chico, no
tienes que preocuparte por que yo quiera tu bonito culo.
Lucas parecía ofendido. —¡No me llames eso! Soy tan masculino como tú.
Elijah había tocado un punto sensible. 34
—No quiero hablar con ninguno de vosotros. Gracias. Paso —Lucas cruzó
los brazos sobre su delgado pecho.
—Somos compañeros —Elijah soltó. —Nosotros tres. Eso es lo que Bryck
está tratando de encontrar un modo para decirte todo el tiempo.
La frente de Lucas se arrugó mientras él sacudía la cabeza despacio.
—¿Has sufrido algún tipo de trauma en la cabeza recientemente? Lo que
dices no tienen sentido.
El trauma que Elijah había sufrido no tenía nada que ver con su cabeza.
—¿Por qué eres tan cínico? Repartes golpes a diestro y siniestro como si
hubieras perdido tu peluche favorito.
—Lo que quiere decir, que actúo como un niño—La cabeza de Lucas bajó
mientras arrastraba su zapato contra la tierra. —No, así no es como soy en
realidad.
—Hace frío aquí fuera —Elijah señaló. —Te prometo que no te pasará
nada extraño. Solo ven al cuarto entonces nosotros tres podremos hablar.
La mirada de Lucas estaba fija en Bryck que estaba apoyado con la espalda
contra su camioneta, con los brazos cruzados, mirándoles fijamente.
—Me asusta —él susurró.
Elijah echó un vistazo sobre su hombro. —¿Por qué, te ha hecho algo…?
—No, Bryck no. Es por su tamaño.
Una molestia empezó a formarse en la mente de Elijah. Quería llevar al
tipo a sus brazos y decirle que todo estaría bien. Lucas le miraba
directamente asustado.
—¿Podemos ir dentro? —preguntó. —Hace frío aquí afuera.
—Así que, ¿esto será como un momento de amigos?
—¿Un qué? —Elijah preguntó.
—Amigos pasando el rato.
Elijah se rió bajo. —Eres tan extraño. Vamos. Yo podría tomar algo de
leche caliente.

35

Era Bryck quien había juntado a Elijah y Lucas, ¿entonces por qué se sentía
como la tercera rueda? Le gustaba que los dos se quedaran cerca él uno del
otro, pero Bryck quería ser parte de eso. Trajo una de las sillas de la cocina
al dormitorio y se sentó en frente de los dos hombres que estaban sentados
espalda contra espalda sobre la cama.
—¿Le has dicho algo ya? — le preguntó a Elijah.
—Solo que somos compañeros. Piensa que estoy loco, pero hacía
demasiado frío fuera para estar allí de pie explicando las cosas.
—Estoy sentado justo aquí —Lucas dijo. —Y todavía pienso que estás loco
sobre lo del sándwich de Oreo.
Elijah se rió bajo. —¿No es lindo?
Bryck frotó sus manos por sus muslos. Elijah había discutido con él todo
el tiempo. Lucas se había mantenido distante. Ahora los dos parecían ser
dos guisantes en una vaina, dejando a Bryck preguntándose dónde cabía él.
—Solo dime como sigue esto —Lucas metió sus manos entre los muslos y
se estremeció, separando su mano vendada.
—No somos humanos —Elijah dijo mientras acariciaba la pierna de Lucas.
—Pero está bien. Nosotros nunca, jamás, te haríamos daño.
Lucas saltó de la cama y comenzó a apartarse.
—La sutileza no es tu punto fuerte, ¿verdad? —Bryck preguntó.
—No voy a disfrazarlo con un bonito paquete —Elijah argumentó. —No
hay nada peor que la mentira o el engaño.
—Yo no hablo de mentirle —dijo Bryck con frustración. —Pero podías
haber suavizado esto.
—Yo...esto...¿qué? —Lucas preguntó.
Bryck estuvo cerca de saltar cuando Lucas cambió a un… ¿lince? ¿Era
realmente un gato doméstico muy grande? Bryck había olido a felino, pero
tontamente habia asumido que Elijah era una pantera, un león o un jaguar.
Algo feroz.
¿Un lince?
Lucas se apoyó en la pared, moviéndose poco a poco a lo largo de ella 36
mientras Elijah trotaba hacia su compañero.
—Solo toma respiraciones profundas —Bryck le engatusó. —Permítete
creer en lo imposible.
—Es... Esto no puede ser real —Lucas había palidecido, su cuerpo
temblaba, mientras seguía moviéndose poco a poco hacia la pequeña
cocina—. Debo haberme golpeado la cabeza más fuerte de lo que pensaba.
Llévame al hospital ahora… por favor.
—Mierda, Elijah. ¡Estás asustándole!
Elijah cambió de nuevo a su forma humana, bamboleándose ligeramente
mientras se agarraba la cabeza. —No tanto como tú le asustas con tu
actitud. Lucas tiene miedo de los hombres grandes, así que baja el tono.
—Te dije eso en confianza —Lucas gritó.
Bryck sintió como si su corazón estuviera siendo desgarrado.
—¿Tienes miedo de mí?
Toda su vida había sido juzgado por su tamaño. Su madre había tratado
de actuar como si no tuviera miedo de él, pero ella había fallado.
Su padre le había llamado monstruo. Era la razón por la que Bryck se había
marchado e instalado en la mandad de Jackson. Pero entonces, no sabía
que estaba saltando de la sartén al fuego.
Su tamaño siempre intimidaba a la gente. Y ahora su compañero tenía
miedo de él.
—No eres tú —Lucas dijo, como si hubiera leído el dolor en los ojos de
Bryck. —Es… Yo solo… no eres tú. Lo juro. Me siento atraído por ti, Bryck.
De verdad.
—Pero me temes. —Levantándose, Bryck se dirigió a la puerta. Salió,
sintiéndose como si le hubieran pateado las bolas.

37
CAPITULO 5
Lucas se sentó a la mesa, bebiendo a sorbos un vaso de agua, haciendo
su mejor esfuerzo para no enloquecer. Y era justo eso. Él realmente debería
estar aterrorizado por lo que había visto, pero no lo estaba. Tal vez su padre
había golpeado todo su sentido común fuera. Esa podía ser la razón, porque
la única cosa que Lucas pensaba ahora mismo era en que Bryck volviera.
No importaba que Lucas estuviera trastornado, Bryck siempre era
agradable con él, siempre encontraba un modo de ayudar a Lucas. Bryck no
merecía marcharse con el pensamiento de que realmente aterrorizaba a
Lucas.
No "aterrorizar", tal vez "acobardar" era más correcto.
—¿Cómo te encuentras? —Elijah se sentó a la mesa. —Tu cabeza no está
demasiado revuelta, ¿verdad? No era mi intención lanzártelo, pero decía la
verdad cuando te dije que nunca te mentiría.
—Estoy bien —Lucas tomó otro vaso de agua. Realmente estaba cansado
de decir eso. Nada estaba bien, pero tenía que fingir. Era la única cosa que
lo mantenía cuerdo. 38
Se levantó y colocó el vaso en el fregadero, sintiendo los ojos de Elijah
sobre él todo el tiempo. —Pienso que deberíamos ir a buscar a Bryck.
—Sí, realmente se veía dolido cuando se marchó. No creo que debamos
hablar de su altura. Parece un poco sensible con eso.
Lucas frunció el ceño mientras se giraba hacia Elijah. —Tú eres el que saco
el tema.
—Nunca me dijiste que fuera un secreto —Elijah dijo a la defensiva. —Si
lo hubiera sabido, no habría dicho nada.
—Tenemos que hacer algo de control de daños—Lucas agarró la chaqueta
del respaldo de la silla. Realmente tenia que conseguir ropa más abrigada.
Él había venido a Pride Pack Valley sólo con una mochila llena de ropa, y
ninguna era lo bastante abrigada para este tiempo.
—Espera —Elijah sostuvo su mano. —¿No tienes ni un poco de curiosidad
sobre que son los compañeros?
Lo estaba, pero eso tendría que esperar. Lucas tenía que arreglar lo que
había hecho. —Más tarde. Un problema cada vez.
Era una mañana tempestuosa, y el viento no le hacía a Lucas ningún favor.
Se enrolló a su alrededor, robándole el calor mientras se dirigían al coche
de Elijah. No les llevó mucho tiempo volver a “Theo’s”. El lugar estaba casi
vacío, y Lucas se alegró. No estaba de humor para trabajar, no después de
perseguir a Bryck.
—¿Qué dijo el médico? —Taz preguntó cuándo Lucas entró en la taberna.
—No fui —Lucas apoyó sus brazos sobre la madera pulida de la barra
mientras miraba alrededor. —¿Dónde está Bryck?
—¿Qué significa que no fuiste? —Taz preguntó. —Te golpeaste la cabeza
con bastante fuerza, Lucas. Necesitas que te revisen.
—Estoy bien —Lucas desechó la preocupación de su jefe. —¿Dónde está
Bryck?
Lucas miró hacia la puerta cuando se abrió, pero el hombre que entró no
era Bryck.
—La última vez que le vi, te estaba sacando de aquí —Taz miró de Lucas
a Elijah. —¿Está todo bien?
39
—Sí —Elijah asintió. —Solo necesitamos localizar a Bryck.
—¿Él lo sabe? —Taz preguntó.
—No eres muy sutil —Elijah dijo. —Y además, aún no te conozco. ¿Por
qué te lo diría?
—Porque Bryck es mi amigo —Taz apoyó un fuerte brazo sobre la barra,
mirando airadamente a Elijah. —Así que dime qué demonios pasa.
—Tío, ¿realmente estas tratando de intimidarme?—Elijah agarró el borde
de la barra con ambas manos, haciendo frente a la mirada de Taz. —Tienes
que hacerlo mejor que eso, lobo.
—¿Lobo? —El dolor de cabeza de Lucas estaba volviendo. No estaba
seguro de cuantas revelaciones más podría soportar ahora mismo. —Por
favor, ¿puedes simplemente llamarle?
Taz se echó atrás, pero no parecía feliz. Agarró su teléfono y se giró,
alejándose unos pasos. Lucas se sentó en un taburete frotando sus sienes.
—En serio, ¿qué le pasó a tu mano? —Elijah también se sentó y tomó la
mano herida de Lucas en la suya.
—Me corté recogiendo cristales.
—Realmente tienes tendencia a sufrir accidentes, ¿verdad? —Elijah dejó
la mano de Lucas de nuevo en la barra. —¿Tengo que conseguirte tu propia
burbuja personal?
—Muy gracioso —Lucas fulminó con la mirada a Elijah. —No te burles de
mí.
—No lo hago—Elijah sostuvo sus manos. —Solo era un comentario,
hombre. ¿Crees que me gusta ver que te haces daño?
—Aún no me conoces —Lucas discutió. La culpa le carcomía por haber
apartado a Bryck. Él quería pedir perdón al tipo. Sabía lo que era que
hirieran tus sentimientos, y esa no había sido la intención de Lucas.
Taz volvió con ellos. —Está en casa. Dijo que se encontraría con vosotros
en el motel.
—¿Puedo conseguir algo para llevar? —Elijah preguntó. —Tengo hambre.
—Puedes comer más tarde —Lucas se deslizó del taburete. —Quiero
estar allí cuando Bryck aparezca. 40
—¿Mencioné que tengo hambre?
—Ve —Taz dijo. —Prepararé algo para vosotros tres y mandaré a uno de
los camareros que lo lleve.
—Es la habitación 108 —Elijah dijo mientras se dirigía hacia la puerta.
—Hamburguesas, patatas fritas, batidos y cualquier cosa que tengas.
—Di gracias —Lucas siseó. —Los modales.
Elijah rodó sus ojos. —Muchas gracias —él dijo sobre su hombro antes de
que Lucas le arrastrara fuera.
—Dios, Bryck y tú sois insistentes —Elijah y Lucas subieron al coche y
volvieron al motel.
El corazón de Lucas se saltó un latido cuando vio la camioneta brillante
de Bryck aparcada fuera de la habitación de Elijah. Maldición, había sido
rápido.
—Bien, recuerda, Lucas, ninguna mención a su altura.
—No estoy loco —Lucas se quejó. La advertencia de Elijah solo le
recordaba lo que había hecho. El tipo no tenía ninguna idea de lo duro que
era para Lucas tragar su miedo y enfrentarse a Bryck.
De todos modos, su miedo no era tan malo, considerando que él había
llegado a conocer al tipo y el camarero no había sido más que agradable
con él. Lucas se apresuró detrás de Elijah, prometiéndose conseguir algo de
ropa interior térmica justo antes de golpearse con la espalda de Elijah.
—¿Qué demonios?
Elijah solo se quedó allí de pie en la arcada. Lucas miró alrededor del tipo
y casi se tragó la lengua.
Ahí, sobre la cama, estaba Bryck.
Y él estaba completamente desnudo.

—Guau, esto es, uh… estoy en blanco—La polla de Elijah había pasado de 41
suave a totalmente erecta y palpitante en el espacio de un segundo. Se
lamió los labios mientras estaba allí de pie mirando fijamente la polla de
Bryck. Era dura, larga, gruesa, y unas gotitas de líquido claro adornaban su
cabeza.
—¿Es esto algún tipo de terapia para parejas desnudas? —Lucas
preguntó.
Bryck se tumbo sobre su espalda y metió sus manos detrás de la cabeza.
Sus músculos se ondularon y flexionaron, y Elijah se moría por desnudarse
completamente y usar a Bryck como su patio de recreo personal.
—Llámalo terapia de piel —Bryck dijo.
Apenas estaba allí, pero Elijah descubrió la aprehensión en los ojos de
Bryck. El hombre esperaba ser rechazado como lo había sido más temprano.
—Quítate la ropa —Elijah susurró entre dientes.
—¿Qué? —Lucas miró a Elijah como si él acabara de decirle que entrara
en la furgoneta de un extraño. Los ojos marrones claros del tipo
ampliándose mientras tragaba repetidamente.
—No voy a dejar que se sienta rechazado otra vez —Elijah se quitó la
chaqueta y la dejó caer. La polla de Bryck pulsó. Elijah podría tener
profundos problemas de confianza, pero no tenía ninguna duda sobre tener
sexo.
Mordiendo su labio inferior se giró hacia Lucas. —Estoy a punto de
desnudarte. ¿Tienes alguna problema con eso?
Lucas parecía un ciervo cegado por los faros. Solo estaba allí de pie
mirando fijamente a Bryck, sus labios ligeramente separados, sus pupilas
dilatadas. Oh, sí, Lucas quería a Bryck. Solo estaba demasiado asustado del
tipo para hacer un movimiento.
Así que Elijah hizo el movimiento por Lucas. Le dio un guiño a Bryck antes
de agarrar la mandíbula de Lucas. El tipo era de la altura exacta, y sus ojos
se miraron fijamente el uno al otro –marrón sobre gris– antes de que Elijah
bajara sobre los labios de Lucas.
Lucas estaba rígido, como si su cerebro no pudiera comprender lo que
seguía. Mientras Elijah lamía a través de esos suaves labios, sondeando con
su lengua, él comenzó a desnudar a Lucas. 42
Segundos más tarde, Bryck estaba en la espalda de Lucas, ayudando. Ya
que Bryck quitaba la ropa a Lucas, Elijah comenzó a trabajar en la suya. Una
vez que estuvo completamente desnudo, volvió a besar a Lucas.
El cuerpo de Lucas estaba rígido mientras Elijah pasaba sus manos arriba
y debajo de los costados de Lucas, sus caderas y su culo. Apretó el trasero
de Lucas mientras lamía su camino a la boca del hombre.
Finalmente, Lucas se abrió para él. Elijah quería alzar su brazo en victoria
mientras sumergía su lengua dentro. Él nunca había tenido sexo con dos
hombres al mismo tiempo, y aunque eso le intimidara, el pensamiento
también le emocionaba.
Esperaba no decepcionarles. El único amante que había tenido antes era
Nick. Nunca había tenido el placer de estar arriba de nadie, y su polla lloraba
ante el pensamiento de conducirse profundamente en el cuerpo de Lucas.
Rompió el beso, necesitando aire, y luego besó un camino a lo largo del
hombro de Lucas, mientras Bryck se dejaba caer de rodillas para quitar los
zapatos a Lucas, sus calcetines, ropa interior y pantalones. Elijah casi se
corrió cuando miro detrás de Lucas y vio a Bryck separar las mejillas del
hombre y enterrar su cara en la hendidura extendida.
Cuando volvió a mirar a Lucas, los párpados de su compañero
comenzaban a revolotear cerrándose. Lucas inhaló bruscamente mientras
permanecía allí de pie temblando.
—¿Nervioso? —Elijah bromeó mientras pellizcaba la barbilla de Lucas.
Elijah estaba nervioso, pero dio gracias al cielo por no estar temblando. Él
tenía que permanecer tranquilo porque Lucas lo necesitaba. El bonito chico
necesitaba a dos hombres que supieran lo que hacían, que sabían estar al
mando.
—Yo solo… yo nunca… —Lucas tragó ruidosamente.
—Nunca he estado con dos hombres, tampoco —Elijah admitió. De todos
modos él tenía una gran imaginación, y las posiciones que venían a su
mente tenían su polla palpitando.
Bryck se alzó, colocando su fuerte brazo alrededor del pecho de Lucas.
—Yo tampoco.
Eso impresionó a Elijah. No estaba seguro de por qué. Tal vez porque
Bryck era el único que parecía estable, como si no fuera a echarse a temblar
en cualquier momento. Elijah se mantenía estable, pero en el interior, tenía
todos sus nervios de punta. 43
—No —Lucas sacudió su cabeza. Durante un segundo, Elijah pensó que
su compañero estaba a punto de terminar con esto.
—¿Qué? —Elijah echó un vistazo a Bryck, que le miraba fijamente a él.
Era obvio que ellos estaban confundidos.
—Nunca he tenido… —La piel de Lucas ardía mientras un matiz rojo
intenso hacia su camino desde la cara a su pecho.
—¿Tenido sexo? —Elijah trató de ocultar la sorpresa en su voz, pero
fracasó. Él colocó su mano alrededor de la erección de Lucas, apretando
ligeramente antes de dar unos golpes. Lucas jadeó mientras su cabeza caía
a un lado.
Bryck cogió a Lucas y lo extendió sobre la cama. Elijah se subió a un lado
de él mientras Bryck iba al otro. Ellos lamieron y chuparon la polla de Lucas
y las pelotas.
Lucas temblaba bajo ellos, sus manos apretadas en puños. Bryck agarró
una de las manos de Lucas y la dirigió hacia su polla, Elijah hizo lo mismo.
Lucas las rodeó con sus dedos y Elijah gimió.
—Haz que se corra —Bryck le dijo a Elijah.
—Un par de veces —Elijah dijo con una sonrisa. —Él tiene años de semen
retenido en sus bolas.
Bryck se rio bajo. —Él lo hace.
—Estoy justo ahí —Lucas dijo mientras su mano apretaba sobre la polla
de Elijah. —Puedo oíros a los dos.
—Entonces sabes el placer que estamos a punto de lanzar sobre ti —Bryck
dijo. Elijah sonrió abiertamente cuando Lucas echó un vistazo abajo, a
Bryck, sus ojos ampliándose.
Bryck le dio un guiño a Lucas antes de tomar la polla de Lucas en su boca.
Elijah estaba allí fascinado. Era como su muy personal video porno rodado
allí directamente delante de él. La respiración de Elijah entrecortada, él
paso las puntas de sus dedos a través de los labios estirados de Bryck. Inhaló
bruscamente cuando la lengua de Bryck repartió golpes a diestro y siniestro
golpeando sobre los dedos de Elijah.
Eso le dio una idea a Elijah. Mientras Lucas se agitaba sobre la cama,
gritando y alzando sus caderas, Elijah mojó sus dedos y luego insertó dos en
su propio culo, estirándose para la invasión de Bryck. Mientras hacía esto,
se inclinó, lamiendo un camino sobre el arrugado saco de Lucas. 44
—¡Oh diosmio! ¡Oh diosmio! ¡Oh diosmio!—Lucas siguió repitiendo ese
racimo de palabras mientras sus caderas saltaban hacia arriba. Cuando
Bryck deslizaba sus labios encima de la polla de Lucas, Elija daba un golpe
en la base. Y cuando Bryck tragaba a Lucas, Elijah volvía a chupar las pelotas
del hombre.
Ellos trabajaban rítmicamente mientras Lucas se tensaba.
—Deja de luchar —Elijah dijo. —Solo déjate ir.
Bryck mojó sus dedos, separando las mejillas de Lucas y deslizándolos
dentro del culo del hombre. Lucas aulló mientras extendía sus piernas y sus
caderas tiraban, Bryck tragó su eje hasta la raíz. Los músculos de la garganta
de Bryck trabajaban, por lo que Elijah sabía que su compañero estaba
tragando la semilla de Lucas.
Elijah tuvo que agarrar la base de su polla y apretar para evitar explotar.
La vista de Bryck tragando, el olor de la liberación de Lucas y la energía de
excitación que inundaba el cuarto casi venció a Elijah. Cuando Bryck se
retiró, Elijah se movió rápidamente, colocándose entre las piernas
temblorosas de Lucas.
—Traje lubricante —Bryck dijo mientras salía de la cama e iba a por su
chaqueta. Elijah ofreció su mano, esperando que Bryck humedeciera sus
dedos. Cuando lo hizo, Elijah movió poco a poco sus astutos dedos dentro
de Lucas.
—¡Oh diosmio! —Lucas golpeó su cabeza de un lado a otro.
Elijah se rió bajo. —¿Piensas que él está disfrutando esto?
—Creo que lo hace—Bryck dijo con una sonrisa. —Ahora es tu turno.
Inclínate.
El corazón de Elijah se aceleró mientras se inclinaba sobre Lucas,
reclamando los labios del humano mientras trabajaba sus dedos dentro del
cuerpo del hombre. Elijah jadeó cuando los gruesos dedos del hombre
entraron en él.
Gimió en la boca de Lucas mientras Bryck le estiraba, besando a lo largo
de la columna de Elijah y dándole pequeños mordiscos. Una parte de su
cerebro siguió gritando que Bryck estaba a punto de reclamarle, que Elijah
estaba a punto de reclamar a Lucas. Ellos tres iban a atarse el uno al otro.
No habría ningún modo de alejarse si Elijah era traicionado por uno de estos 45
hombres.
Lamentablemente, la maravillosa lengua de Bryck rodeó el agujero de
Elijah haciendo que todos los pensamientos racionales escaparan. Quería
se jodido tanto que sus colmillos descendieron. Él cortó el labio de Lucas,
sacando una diminuta cantidad de sangre mientras él lamía y chupaba la
boca del hombre. Lucas no parecía notarlo. Él enterró sus manos en el corto
pelo de Elijah y tiró de las hebras mientras devoraba los labios de Elijah.
El pequeño humano había saboreado por primera vez el sexo y parecía
que no podía tener bastante. Elijah sonrió abiertamente ante los
hambrientos besos que Lucas le daba.
Y entonces Bryck liberó sus dedos. Elijah hizo lo mismo. Tendió su mano
y Bryck goteó el lubricante en ella. La mano de Elijah temblaba mientras
lubricaba su polla y acercó la cabeza hasta el estirado agujero de Lucas.
Con un movimiento fluido, se enterró profundamente dentro de su
compañero. Elijah cerró los ojos y se forzó a permanecer quieto. No sólo lo
hizo para permitir al cuerpo de Lucas adaptarse a la invasión, sino que no
se movió mientras Bryck entraba despacio en él.
La sensación dual de estar lleno y rellenar a Lucas hizo volar su mente.
Elijan enterró su cara en el hombro de Lucas mientras presionaba besos en
su cuello. —¿Estás bien?
—Tan… tan lleno —Lucas jadeó mientras clavaba sus uñas en la espalda
de Elijah. Si Elijah hubiera sabido que estar arriba se sentía tan asombroso,
lo habría hecho antes. Pero entonces de nuevo, Nick no se lo habría
permitido. Él había sido un completo dominante, y estar abajo era algo
inadmisible.
Elijah quería los dos. Y él tenía ambos. La pregunta era, ¿podría Bryck
estar abajo o él era un completo dominante? Elijah empujó los
pensamientos a un lado mientras Bryck le llenaba completamente.
—Muévete—Bryck dijo. Sus manos clavadas profundamente en los
costados de Elijah. —Marca el ritmo.
Elijah asintió mientras salía casi completamente de Lucas y luego se
empujaba dentro de nuevo. Mientras él se movía, Bryck cogió el ritmo y se
movió sincronizadamente.
La polla de Bryck estiraba a Elijah hasta el límite. El duro eje cepillaba su
próstata, haciendo que chispas de electricidad se dispararan a través de su
del cuerpo. Las manos de Elijah estaban por todas partes de la cabeza de
46
Lucas, y Bryck había tirado de las piernas de Lucas hacia arriba,
sosteniéndolas en su posición mientras los tres se movían juntos.
Elijah sonrió hacia Lucas, mordisqueando la barbilla del hombre.
—¿Se siente bien?
—Ni siquiera puedo… es solo… oh, demonios.
Elijah sonrió. —Parece que nuestro pequeño humano no puede juntar
dos palabras con una polla metida en su culo
—Ni tú —Bryck dijo mientras comenzaba a empujar en el culo de Elijah.
Con su polla enterrada profundamente en Lucas y la polla de Bryck en su
culo, Elijah se sintió caer en una expiral que le llevaba al borde.
—Córrete para mí, Lucas —Elijah hundió sus colmillos en el hombro de
Lucas. El humano gritó mientras su agujero apretaba la polla de Elijah,
haciendo el movimiento casi imposible. El agujero del hombre había sido
demasiado jodidamente apretado desde el principio.
Elijah se sacudió mientras trataba de enterrar su polla más
profundamente. Bryck le jodía con frenesí. Cuando el shifter lobo hundió
sus dientes en la carne de Elijah, todo terminó.
Se corrió con tanta fuerza que un calidoscopio de estrellas apareció
delante de él. Su cuerpo se sacudió mientras su semilla estallaba
profundamente en el culo de Lucas. Bryck liberó el hombro de Elijah,
aullando mientras su polla pulsaba.
Segundos después, Bryck se salió, derrumbándose sobre la cama. Él llevó
a Lucas sobre su pecho sudoroso y luego agarró a Elijah, haciendo lo mismo.
Elijah ya había sentido una conexión con ambos hombres, pero se había
vuelto más profunda, sus almas enlazándose como una. Nunca antes se
había sentido tan cerca de nadie, ni siquiera de Nick.
—Pienso que necesitaremos terapia de pareja desnudos al menos dos
veces al día —Bryck dijo mientras su mano acariciaba la espalda de Elijah.
—Al menos —Elijah estuvo de acuerdo.
Cuando Lucas no contestó, Elijah se levantó ligeramente para ver que el
hombre se había dormido rápidamente.
—Un peso ligero —Elijah se rió suavemente.
Bryck volvió esos bonitos ojos azules hacia Elijah. —Gracias.
—¿Por qué? 47
—Ayudarme a llegar a Lucas
Elijah se encogió de hombros. —Todavía pienso que tienes un largo
camino que recorrer. Él oculta algo, Bryck. Me lo dicen mis tripas.
—También lo creo —Bryck colocó su mano sobre la cadera de Elijah.
—Por otra parte, tú también.
CAPITULO 6
Bryck entreabrió sus ojos a un cuarto oscuro. Se estiró, bostezó y notó
que estaba solo en la cama.
—Ya era hora de que despertaras —Elijah dijo desde la pequeña cocina.
Él estaba sentado allí con nada más que sus bóxers, comiendo algo de un
contenedor de plástico. —El camarero dejó estas cajas en la puerta. Ven a
comer.
Bryck encontró sus bóxers en el suelo y se deslizó en ellos antes de ir a la
pequeña cocina. Cuando cruzó la arcada, notó que Lucas no estaba en la
mesa.
—Él tuvo que ir a trabajar —Elijah dijo. —Traté de hablar con él para que
llamara y no fuera, pero no lo haría.
—Él no —Bryck dijo mientras se sentaba, la silla gimió bajo su peso.
—Lucas no ha faltado un día desde que empezó allí.
Bryck agarró uno de los contenedores y lo abrió. Hamburguesas y patatas
fritas. No es lo que realmente quería, pero serviría. Fue al armario y agarró 48
uno de los dos platos del estante. Sirviendo la comida en él, metió el plato
en el microondas.
—¿Entonces seguimos evitando el elefante en el cuarto?
—Tú eres grande, pero yo no te llamaría elefante—Elijah mordió su
hamburguesa.
Bryck sabía cuándo alguien le evitaba, y Elijah definitivamente estaba
evitándole. —Sabes lo que quiero decir, gatito.
—Te pedí que no me llamaras así —Elijah dejó su hamburguesa y se limpió
la boca con una de las servilletas del pequeño montón.
—Lo siento, es una palabra cariñosa que sigue apareciendo en mi cabeza,
así que tendrás que acostumbrarte. —Cuando el microondas pitó, Bryck
agarró su plato y tomó asiento. —Ahora suéltalo.
Elijah le miró con cautela.
—Te prometo que no hay nada que puedas decir para impresionarme,
Elijah. Somos compañeros. No me voy a ninguna parte.
Con un profundo suspiro, Elijah agarró una patata frita y la sumergió en
el kétchup. —Estaba con un tipo que no sabía mantener sus pantalones
puestos.
Bryck oyó el dolor en la voz de Elijah. —¿Cuánto tiempo estuviste con él?
—Dos años.
Lo que significaba que Elijah había desarrollado sentimientos por el tipo.
Por la tristeza en la cara de su compañero, esos sentimientos no habían
desaparecido completamente. Picaba saber que Elija había tenido
sentimientos por otro hombre, y a Bryck no le gustaba ni un poquito, pero
su ego no era tan grande como para que se rehusara a creer que un tipo
podía apagar sus emociones como un interruptor.
—¿Cuánto hace que lo abandonaste? —Bryck tomó un mordisco de su
hamburguesa, aunque su apetito se había ido.
—De ahí es de donde venía cuando entré a esta pequeña ciudad.
Así que acababa de pasar. Llevaría tiempo que Elijah terminara con su
exnovio, y probablemente aún más tiempo para que confiara de nuevo. Y
ahora Elijah era el compañero de dos hombres, una obligación irreversible. 49
—¿Lamentas lo que hicimos antes?—Era una idiotez que Bryck
preguntara eso, pero ¿qué hombre no estaría inseguro después de saber
que su compañero había tenido sentimientos por otro tipo?
Además, Bryck todavía tenía sus propios problemas. Lucas había sido
reclamado, pero Bryck no había estado en el interior del humano. Todavía
se preguntaba si su compañero humano le temía.
Elijah bebió un sorbo de su vaso. Lo dejó y despacio sacudió su cabeza.
—No lamento lo que hicimos, pero eso no anula mi miedo a ser
engañado. Y no es que piense que tú o Lucas lo harán, pero ese miedo está
todavía ahí. No puedo simplemente eliminarlo mágicamente.
—Lo sé —Bryck se estiró a lo largo de la mesa y apretó la mano de Elijah.
—Han pasado décadas para mí, pero también tengo mis puntos.
Una de las cejas negras de Elijah se elevó. —¿Qué pasó?
Tan duro como era revivir su pasado, Bryck se sentó allí y le contó a Elijah
sobre sus padres, su niñez, Jackson y los abusos que había sufrido en manos
de su exalfa. Bryck nunca le había hablado de esto a nadie antes.
Ni siquiera sus hermanos de manada sabían lo que los padres de Bryck le
habían hecho. Pero mientras hablaba, el dolor que había llevado durante
tanto tiempo se alivió un poco. Para cuando hubo terminado, Elijah tenía
lágrimas en sus ojos.
—No te dije nada de esto para ganar tu compasión —Bryck comenzó a
levantarse, pero Elijah saltó de su silla y se deslizó en el regazo de Bryck.
—No es compasión, Bryck. Solo comprensión —Elijah cambió a su forma
de gato y se enroscó contra Bryck. En eso momento, Bryck sentía que
finalmente había encontrado su lugar en el mundo.
Ahora todo lo que tenía que hacer era derrumbar los miedos de Lucas.
Bryck moriría mil veces antes de dañar alguna vez a su compañero humano,
y tenía que trasmitir eso a Lucas. Pero hasta ahora, el tipo había mantenido
una barrera a su alrededor, y Bryck tenía que superarla para mostrarle a
Lucas como de protegido y querido realmente era.
Rascando detrás de la orejas de Elijah, Bryck terminó su comida mientras
el gato ronroneaba. El sonido era adorable, y Bryck quería oír el ronroneo
de Elijah mientras él jodía al tipo. 50
Los tres podrían tener un montón de equipaje que superar, pero Bryck
todavía era un hombre y el sexo siempre estaría en la vanguardia de su
cerebro.
Él acarició al gato debajo de la barbilla. —Tenemos que ducharnos y
vestirnos. Odio que Lucas se vaya solo por mucho tiempo. El tipo es un
desastre andante.
Elijah se estiró y luego se subió sobre el pecho de Bryck, su diminuta
lengua rosada asomó para lamer la barbilla de Bryck.
—El sexo más tarde —dijo Bryck. —Lucas primero.
Elijah saltó del regazo de Bryck y corrió hacia el cuarto de baño. Un
segundo más tarde, estaba en su forma humana, desnudo.
—¿Vienes?
—Lo haré si continúas así. —Bryck se levantó de la silla y se unió a Elijah.
Con ambos compartiendo la ducha, la resistencia de Bryck se rompió y tomó
a Elijah contra la pared.
Lucas siguió repasando en su mente lo que había ocurrido antes una y
otra vez. Siempre que pensaba en cómo se había sentido su cuerpo con
Elijah enterrado dentro de él, su polla se endurecía.
Había perdido la cuenta de cuantas veces había entrado en el cuarto de
baño para salpicar agua fría sobre su cara. La imagen de lo que ellos tres
habían hecho era una distracción, y Lucas casi había dejado caer su bandeja
dos veces ya. Había atravesado corriendo la puerta de la cocina, había
golpeado su codo sobre la barra y se había tropezado con sus propios pies.
—¿Estás tratando de ir al hospital?—Taz preguntó. —Sé que tú
normalmente desafías la verticalidad, pero hoy parece ser peor.
Lucas le dio la espalda a Taz mientras su cara ardía. Era estúpido, pero 51
sentía como si su jefe pudiera ver la verdad en su cara, que Lucas había
dormido con dos hombres.
Dios, la primera vez que había tenido sexo y Lucas tuvo que ser tan
avaricioso. En realidad se rió ante el pensamiento, sintiéndose un poco
mareado. Definitivamente quería una repetición. Solo que era demasiado
tímido para preguntar. Y entonces su burbuja de felicidad reventó cuando
recordó por qué había escapado de casa, por qué se había instalado en esta
pequeña ciudad.
—¡Eh! Sexy
La cabeza de Lucas se centró cuando oyó a Bryck. El hombre se alzaba
sobre él, sonriendo hacia Lucas. Su miedo se precipitó a emerger, pero
Lucas lo golpeó atrás. Había hecho daño a Bryck antes cuando Mr. Bocazas
le había contado su secreto. No quería ver el dolor en los ojos de Bryck otra
vez.
—¡Eh! —El sonrió, retorciendo el trapo de la barra en su mano.
Bryck cerró su gran mano sobre el hombro de Lucas. —Sé que estas
nervioso. Está bien. Trabajaremos para superar esto. Lo prometo.
Lucas no estaba seguro de eso. No cuando él había sido abusado toda su
vida por su musculoso padre. No había sido culpa de Lucas tener que tomar
el lugar de su madre. Lo sabía, pero su amor propio todavía estaba dañado
por las bofetadas verbales que su padre le había lanzado durante más de
una década de la vida de Lucas. No era algo que fácilmente pudiera superar.
—No soy sexy —Lucas arrastró su zapato contra el suelo. —Por favor no
digas eso.
Su padre le había golpeado despiadadamente por su aspecto. Decirle que
era magnífico, atractivo o cualquier otro tipo de elogio sólo servía para
recordarle lo que había sufrido por eso.
La frente de Bryck se frunció. —Hablas en serio.
—Eres un chico muy guapo —Elijah dijo mientras se unía a ellos. Lucas
podía decir que Elijah estaba bromeando con él, pero Lucas no lo tomó así.
Todo lo que oyó fue a su padre diciéndole como de bonito que él era, lo
marica que era, que debería haber nacido con una vagina en lugar de un
pene.
Lucas se cubrió la boca y corrió a la cocina, casi atropellando a uno de los 52
camareros mientras se precipitaba delante de él y corría fuera por la puerta
de atrás. Tomó grandes bocanadas de aire, haciendo su mejor esfuerzo para
no vomitar mientras se inclinaba, colocando las manos contra sus rodillas.
—Lucas —Bryck se precipitó fuera. —¿Qué problema hay?
—Yo no quería decir nada con eso —Elijah dijo mientras se apresuraba
fuera por la puerta de atrás. —Me gusta eso, que seas tan atractivo.
—¡Deja de decir eso! —Lucas soltó mientras se enderezaba, colocando
las manos sobre sus ojos para deshacerse de las lágrimas. La angustia
apretó su pecho mientras la bilis volvía a su garganta. —No me elogies. Soy
feo, inútil, y….
—No digas esas cosas —Bryck gruñó.
La cólera del hombre tuvo a Lucas dando marcha atrás. Su corazón
alojándose en su garganta mientras miraba arriba a la oscura expresión de
Bryck. —Lo siento.
—¿Por qué? —Elijah preguntó. —¿Por qué sientes que tienes que pedir
perdón?
Lucas se sintió oprimido. Incluso fuera, era como si no pudiera conseguir
bastante aire. Destellos de su altísimo padre sobre él tenían a Lucas
cayendo de rodillas, cubriendo su cabeza mientas esperaba el primer golpe.
—Joder —Bryck se agachó al lado de Lucas y llevó a su compañero a sus
brazos. Lucas temblaba como un loco, maldiciéndose por desmoronarse,
por la educación que había sufrido, por el miedo injustificado que sentía
hacia Bryck cuando no había sido nada más que amable con él.
—Habla conmigo, Cariño —Bryck le abrazó cerca, meciéndole, pasando
una mano por su espalda.
—Nadie va a hacerte daño—Elijah se presionó cerca de Lucas. —¿Hay
alguien detrás de ti? ¿Es por eso?
Lucas sacudió su cabeza mientras trataba de enterrarse en Bryck,
intentando ocultarse del mundo, tratando de absorber también el calor de
Elijah.
—Te voy a llevar de vuelta al cuarto del motel —Bryck se levantó con
Lucas todavía envuelto en sus brazos.
Lucas no protestó. No podía tratar con la gente ahora mismo. Las 53
imágenes de su padre seguían destellando en su mente, las cosas horribles
que el hombre le había hecho, y la cosa horrible que Lucas había hecho. Él
no merecía ser feliz. Lucas no se merecía a Bryck o su amabilidad. La única
cosa que se merecía era sufrir por el resto de su vida.
Bryck le sostuvo mientras Elijah conducía la camioneta, llevándoles de
vuelta al motel. Nadie dijo ni una palabra en todo el viaje. Bryck llevó a Lucas
dentro cuando llegaron y luego le puso sobre la cama, ambos hombres se
curvaron a su alrededor. El pánico, el miedo y los destellos de su pasado
comenzaron despacio a desaparecer. Se presionó contra el pecho de Bryck
mientras Elijah cubría su espalda. Lucas estaba envuelto en un capullo de
seguridad, y aunque no lo merecía, no podía apartar a ningún hombre. Tan
egoísta como era, estaba ávido de su calor y cercanía.
—¿Mejor? —Bryck preguntó.
Lucas sacudió su cabeza. No pensaba que pudiera incluso estar mejor,
pero esto era lo más cerca que nunca estaría.
—¿Quieres hablar de ello? —Elijah preguntó.
De nuevo Lucas sacudió su cabeza. La última cosa que quería hacer era
perder a ninguno de los hombres. Y si ellos alguna vez averiguaban que él
era una desalmado asesino.

Mientras Lucas dormía, Elijah comprobó su cartera. Tendría que


conseguir un trabajo si iba a quedarse aquí. Sus fondos no iban a durar
mucho más tiempo. Pensó en el próximo invierno, la ropa que tenía que
comprar y otros gastos, así no tendría que pensar en la crisis de Lucas. Le
había desgarrado ver a Lucas deshacerse mientras Elijah estaba impotente
para quitarle el dolor.
Cuando su teléfono zumbó, Elijah lo sacó y vio que tenía un mensaje.
Deslizó su mano sobre la pantalla, presionando el botón de mensajes y su 54
corazón se apretó fuertemente cuando vio que el mensaje era de Nick.
¿Por qué me has dejado? ¿Qué hice mal?
Elijah solo miró fijamente las palabras. ¿Él tipo hablaba en serio? Su cólera
se arremolinó en su estómago mientras sus dedos se apretaban alrededor
del teléfono. Alzó la mirada para ver a Bryck sobre la cama, Lucas enroscado
a su lado mientras Bryck usaba el mando para pasar canales. Los dos
estaban esperando que Lucas despertara, estar allí para el humano por si
los necesitaba.
Sus compañeros. Elijah tenía compañeros. El hecho de que Bryck y Lucas
fueran suyos aún no había calado en él. Su corazón le decía que nunca se
apartarían, pero su cabeza estaba pasando un momento duro para
aceptarlo. Echo un vistazo de nuevo al teléfono.
Sus dedos se cernían sobre el botón de respuesta, pero no podía decidirse
a escribir nada al corrupto, engañador, inútil de mierda que Nick realmente
era. Él había sido el peor tipo de ser humano, mostrándole a Elijah
amabilidad y felicidad, aunque Elijah ahora sospechaba que la felicidad de
Nick había sido falsa, solo para correr hacia otros hombres y traicionar la
confianza de Elijah.
Dejó el teléfono a un lado y se levantó de la mesa. Elijah no iba a dar a
Nick ningún tipo de satisfacción contestándole. El tipo no era idiota y tenía
que saber que Elijah sabía la verdad. Su examante solo trataba de
convencerse de que Elijah todavía estaba en la oscuridad y que su salida
tenía que ver con algo más.
Nick era una buena pieza.
Elijah se deslizó en la cama y se envolvió alrededor de Bryck. Los brazos
de su compañero le rodearon al instante y Bryck colocó un beso sobre su
cabeza. —¿Soy demasiado masculino para ti?
Se sintió incómodo cuando Bryck no le contestó enseguida. Elijah
comenzó a levantarse, pero el brazo de su compañero se apretó a su
alrededor. —Él realmente te hizo mucho daño, ¿verdad?
Ahora era el momento de que Elijah guardara silencio. Bryck no había
contestado su pregunta exactamente y eso hizo aumentar su ansiedad.
Bryck colocó sus dedos bajo la barbilla de Elijah y la levantó hasta que él
estaba mirando fijamente a los ojos azules de Bryck.
—He amado a mis compañeros incluso antes de saber quiénes eran.
—¿Cómo puedes amar a alguien que nunca has conocido? —Eso no tenía 55
ningún sentido para Elijah y Bryck todavía no contestaba a su pregunta.
—Porque yo sabía que ellos serían los que me aceptarían por quién soy—
explicó Bryck. —Porque ellos fueron escogidos cuidadosamente para mí, y
¿cómo podría no enamorarme así?
Elijah pensó en lo que Bryck había dicho, repitiéndose a sí mismo que
Bryck solo evitaba su pregunta. Justo como Nick hacia, Bryck pensaba que
Elijah era demasiado masculino.
—Podrías haber sido azul con dos cabezas y no me habría importado —
Bryck rio bajo. —Aunque tener dos cabezas habría sido interesante cuando
llegaran las mamadas. —Su risa se volvió suave. —Cuando te miro, veo a un
hombre magnífico al que han lavado el cerebro con el pensamiento de que
no es lo bastante bueno como para ser amado. Lamento tener que disentir.
No me preocupa que seas masculino, que tengas músculos definidos y que
no te veas tan femenino como Lucas. Tengo la mezcla perfecta de
compañeros y me siento el tipo más afortunado del planeta.
—¿Piensas eso?
—Lo hago —Bryck le besó.
Elijah se retiró, inclinando su cabeza hacia un lado.
—Tú dijiste compañeros. ¿Cómo sabias que tenías dos?
—Porque todos en mi manada tiene dos compañeros.
—¿Así que esto no es raro?
—Si yo hubiera tenido solo uno, eso habría sido raro.
Elijah se sintió mejor, sus preocupaciones no eran tan fuertes. Bryck le
había ayudado a aliviar el temor que Nick le había inculcado. Las únicas
opiniones que importaban ahora eran las de Bryck y Lucas.
—¿Qué crees que le pasó? —Elijah preguntó mientras miraba fijamente
la forma dormida de Lucas.
—Algo muy jodido —Bryck colocó su mano sobre la cadera de Lucas.
—Tenemos que conseguir que se abra o él nunca lo superará.
Elijah estaba de acuerdo. Había sido un infierno de ataque el que Lucas
había tenido, y Elijah nunca quería ver a su compañero colapsar así otra vez.
56
CAPITULO 7
—Estoy bien —Lucas discutió mientras se apoyaba en la arcada, sus
brazos doblados sobre su pecho, su mirada viajaba de Bryck a la alfombra.
—Esas dos palabras están sacándome de quicio —Bryck dijo con un
gruñido. Si Lucas las decía otra vez, simplemente le iba a dar un ataque.
—Técnicamente son tres palabras. El sujeto omitido puede ser confuso—
Lucas sonrió con satisfacción.
Elijah se echo a reír. El shifter gato no ayudaba. —Descarado.
—Imposible —Bryck corrigió. —¿Al menos podrías dejar caer alguna
migaja para que supiéramos que provocó tú crisis?
—Deja de ser tan gruñón —Elijah bufó.
—Perdóname —Bryck alzó sus manos. —He sido criado por lobos.
Elijah comenzó a reírse otra vez. —Muy bueno.
Bryck no intentaba ser gracioso. Trataba de conseguir que Lucas se
abriera, pero el hombre era hermético, sus manos se apretaban alrededor 57
de sus brazos cruzados.
—Es… —La mirada de Lucas se perdió en la habitación. Y Bryck vio
lágrimas no derramadas brillando en sus ojos. —Es difícil hablar de ello.
Bryck cruzó el cuarto y se paró delante de Lucas. —Tenemos nuestros
propios demonios interiores que nos oprimen. Ayuda sacar el veneno.
Aunque Bryck acababa de aprender eso al hablar con Elijah. Agarró la silla
de la cocina que había traído al dormitorio y se sentó, colocando a Lucas
sobre su regazo. Los brazos de su compañero todavía estaban cruzados
tercamente y se negaba a mirar en dirección a Bryck.
Lucas le miró con cautela. —¿Qué?
Bryck se giró hacia Elijah. —Consigue un cuaderno y un bolígrafo.
Elijah hizo lo que Bryck le pidió mientras Lucas seguía mirándole
fijamente. —¿Qué estás haciendo
—Vas a escribirlo. No tienes que hablar, pero de cualquier modo en que
puedas contarlo, lo tomaré independientemente del pasado,
independientemente de lo que ocurrió, lo tomaremos. Ninguno de
nosotros va a juzgarte, Lucas.
Las manos de Lucas temblaban mientras aceptaba el papel de escribir del
motel y el bolígrafo de Elijah. Bryck alzó a Lucas de su regazo y se levantó.
—Y no solo garabatees —Elijah dijo. —A no ser que garabatees el dibujo
de nosotros tres teniendo sexo.
Bryck miró airadamente a Elijah.
—¿Qué? —Elijah se encogió de hombros mientras alzaba sus manos.
—Solo trato de aliviar la tensión aquí.
Bryck hizo rodar sus ojos. —Me llevare al pequeño gatito para una
lobotomía. Eso te dará algo de tiempo, Cariño.
Bryck engatusó a Elijah hacia la puerta.
—Haz un dibujo de mí jodiendo a Bryck —Elijah le dijo mientras Bryck
empujaba a su compañero fuera.
Bryck casi tropezó ante las palabras de Elijah. Después de cerrar la puerta
detrás de él, preguntó. —¿Es eso lo que quieres?
—Soy masculino, ¿recuerdas? Nunca había estado arriba antes, pero
después de tener mi polla profundamente enterrada en el culo de Lucas, 58
joder sí, he soñado con hacerte lo mismo.
—Sin filtro —Bryck dijo rodando sus ojos.
—¿Quieres que te lo endulce? —Elijah preguntó.
—En realidad no. —Porque lo que su compañero acababa de de decir
había excitado a Bryck. Nunca había sido jodido antes, pero la idea de dejar
que su súper masculino compañero le jodiera hasta la inconsciencia le
intrigaba.
La sonrisa de Elijah era amplia y burlona. —Veo que te gusta esa idea.
—Eres incorregible —Bryck agarró la mano de Elijah y le guió hacia su
camioneta.
Elijah había puesto solicitudes por todas partes de la ciudad. No estaba
seguro de lo útil que él sería en una peluquería, pero también había puesto
una solicitud ahí de todos modos. Tal vez podía ser el gorila para todos los
clientes con mala leche. Su madre solía arrastrarlo a sus citas en la
peluquería, y Elijah tenía que sentarse allí, aburriéndose hasta la muerte
mientras esperaba que terminara, así que había visto directamente como
de maliciosas y chismosas eran algunas de aquellas mujeres.
Elijah se iría a la tumba con ese secreto. No había modo en el infierno de
que le dijera a cualquiera de sus compañeros sobre sus horas perdidas en
un salón de belleza.
—Quiero un helado.
Un ceño fruncido apareció entre los ojos de Bryck. —Tío, estamos casi
bajo cero.
A Elijah le gustaba el hecho de que su compañero fuese unos buenos diez
centímetros más alto que él. Se sentía como si tuviera a su propio
guardaespaldas personal a su lado. No es que él necesitara uno, pero eso
hacia sonreír a Elijah. —Quiero uno. 59
—Eso sería como una tarde frente al fuego en verano. No tiene ningún
sentido.
—Mucha gente como helado cuando hace frío. No es por la temperatura
de fuera, es por la explosión cremosa en tu boca.
Bryck se echó a reír.
Elijah sacudió su cabeza. —Tienes una mente enrevesada.
Bryck cambió las bolsas de mano mientras abría la puerta de la tienda de
emparedados. Elijah echó un vistazo al menú y se pavoneó cuando vio que
servían helado. Elijah se moría por un suave cono de chocolate. Él miró las
bolsas en la mano de Bryck y su corazón se calentó.
Su compañero había insistido en comprar a Elijah y Lucas algo de ropa
más abrigada y Elijah no había protestado. Sería un idiota si rechazaba a
Bryck. Elijah no tenía mucho dinero en efectivo a su nombre y hasta que se
asegurara un trabajo y comenzara a ganar dinero, no iba a congelarse las
bolas. Cuando llegaron al mostrador, Elijah pidió un cono para Lucas
también. No estaba seguro del sabor que le gustaba a su compañero, así
que fue por la fresa. ¿A quién no le gustaban las fresas?
—Mejor llevamos esto al motel—Bryck dijo mientras señalaba con su
barbilla el helado. —En la camioneta hace calor y podría derretirse.
No queriendo hacer un lío en la camioneta de Bryck. Elijah dejó la ventana
un poco abierta y puso su mano cerca de la apertura. Tal vez conseguir un
helado para Lucas no había sido una idea tan brillante, pero el hombre
parecía tan perdido, tan triste, que todo lo que Elijah quería era ver a su
compañero sonreír. Un helado era una idea tonta, pero el helado siempre
le hacía sentirse mejor y esperaba que funcionara igual con Lucas.
Su mano estaba entumecida y roja para cuando volvieron al cuarto. Tenía
que pensar en un modo mejor de que Lucas se animara que un helado en
un día frío.
Bryck entró primero y Elijah no estaba seguro de si estaba listo para leer
lo que fuera que Lucas hubiera escrito. No había estado de acuerdo del todo
con la idea de empujar a su compañero humano si él no estaba listo, pero
Lucas no había estado en contra de hacerlo, así que Elijah se había guardado
su opinión. Después de dejar las bolsas a un lado, Bryck se dirigió a donde
Lucas todavía estaba sentado, haciendo que alzara la vista del papel, el
bolígrafo todavía apretado en su puño. 60
Bryck deslizó el papel por la mesa y le echó un vistazo. Desde donde él
estaba de pie, Elijah podía ver que el papel estaba en blanco. Bryck dejó el
papel y se agachó al lado de Lucas.
—Está bien. Podemos dejar las cosas por ahora —Bryck pasó sus nudillos
sobre la mejilla de Lucas. Elijah miró lo tierno que Bryck era con su
compañero humano. Eso hizo que su corazón se apretara. Nick le había
engañado, y la visión de Bryck tan cariñoso con otro macho debería haberle
puesto celoso. Pero ya había comprendido que Lucas también era suyo,
Elijah había sentido una profunda conexión con el humano.
En lugar de estar celoso, estaba asombrado de cuanto se preocupaba por
ambos hombres. Sí, toda la cosa del acoplamiento era un factor enorme,
pero era más que eso. Elijah quería envolverse alrededor de Lucas y llevarse
cualquier cosa que lo atormentara. Quería a Bryck sobre él, en los brazos
del hombre y quitándole el dolor de la traición.
Elijah odiaba el hecho de que todavía tenía persistentes sentimientos por
Nick aunque el hombre no le hubiera traído nada más que angustia. No, no
era cierto. No todo había sido malo, y esa era parte de la razón por la que
todavía le dolía lo que le había hecho.
La mirada de Elijah estaba fija sobre la amplia y musculosa espalda de
Bryck mientras estaba allí agachado. El lobo gris no era otra cosa que un
gigante apacible que llevaba sus propias cicatrices, un hombre que había
amado a Elijah incluso antes de que ellos se hubieran encontrado, un
hombre que había sufrido sus propias tragedias en la vida y que todavía era
tan amable y dulce.
Y Lucas. Él estaba allí sentado con lágrimas en sus ojos, un humano que
había sufrido por algo pero que todavía mantenía una inocencia que hacía
que Elijah quisiera matar los dragones del hombre.
Ver a los dos juntos no le ponía celoso. Le alegraba que él hubiera
decidido tomar un desvío la otra noche cuando estaba conduciendo, la
alegría había vuelto a rodearle después de descubrir quién era Bryck para
él. El camino por el que había estado viajando había sido oscuro y solitario,
doloroso por lo que Nick le había hecho. Mirando a sus compañeros, Elijah
ahora vio lo afortunado que él realmente era, como el destino le había
guiado a Bryck y Lucas.
—¡Oh! Cariño —Bryck sacó a Lucas de la silla y le abrazó. —No llores. No
puedo estar aquí plantado viéndote llorar. 61
Tampoco Elijah podía.
Lucas luchó contra Bryck empujando contra el pecho del hombre hasta
que Bryck le liberó. Se abrazó a si mismo mientras daba un paso atrás.
—No merezco tu preocupación —dijo entre lágrimas.
—¿Por qué no? —Elijah puso el helado en el fregadero. Había comenzado
a derretirse, y estaba goteando por todas partes. Se tomó un segundo para
lavar la crema rosada de su mano antes de darse la vuelta hacia Lucas.
—Porque—Lucas dijo mientras sus lágrimas caían más rápidas,
arrastrándose por su cara hasta gotear por su temblorosa barbilla.
—Asesiné a alguien.
Hablando de no verlo venir. —¿Estás hablando metafóricamente, como
asesinar a alguien en sueños?
Bryck echó un vistazo sobre su hombro, mirando fijamente a Elijah como
si él hubiera perdido sus bolas.
—¿Qué?—Elijah preguntó. —Simplemente no puedo imaginarme a
nuestro torpe chico bonito usando un cuchillo contra alguien. Lucas no es
del tipo Norman Bates. Es más probable que se caiga y por casualidad mate
a alguien que lo haga intencionadamente.
—Eso fue un accidente —Lucas discutió. —Pero no lo fue.
—¿Cómo un accidente no es un accidente? —Elijah preguntó. —Por favor
no me digas que esto es un enigma. Odio los enigmas. Soy muy malo
resolviéndolos.
—Dime de qué estás hablando—Bryck dijo. —Lo dije antes,
independientemente de lo que sea, trabajaremos para superarlo.
—¿Cómo superaremos el asesinato de mi padre? —Lucas preguntó.
El cuarto se quedó en silencio. Era algo que Elijah no había visto venir.
—¿Mataste a tu viejo?
Suficiente era suficiente. Elijah no podía soportar ver al pequeño humano
llorando tanto. Eso presionaba su corazón. Cruzó el cuarto y llevó a Lucas a
sus brazos, incluso cuando Lucas luchó por apartarle. 62
—No te vas a ninguna parte —Elijah dijo. —Así que puedes empujarme
todo lo que quieras. Somos compañeros, lo que quiere decir que la sangre
de tus manos también está en las mías.
—Él me hizo daño —Lucas susurró. —Toda mi vida él me golpeó, y yo me
rompí. No podía soportarlo más. Cuando vino hacia mí con aquel cinturón,
me defendí. Cogí la botella de ginebra de la mesa del centro y la rompí sobre
su cabeza. Él cayó. No se movía. Así que corrí.
—¿Por qué te hacía daño? —Bryck preguntó mientras se movía detrás de
Lucas, creando un capullo para su compañero.
—Porque no era lo bastante hombre. Era demasiado suave, también tenía
rasgos femeninos. Es por eso que odio cuando alguien dice algo sobre mi
aspecto.
—Pero me gusta tu aspecto —Elijah dijo. —Me gusta que parezcas tan
suave y dulce.
—Él era un gilipollas —Bryck dijo.—No debería importar como tu hijo se
ve o actúa. Tú deberías amar a tus niños a pesar de todo.
Elijah sabía que Bryck hablaba de algo más que Lucas. Bryck había sufrido
por gilipolleces similares, pero por una razón diferente. Y si Elijah era
honesto, también él.
—Mi exnovio pensaba que yo era demasiado masculino para él —Elijah
admitió, a pesar de que le dolía hacerlo. —Él me engañó con chicos bonitos.
Lucas alzó la vista hacia él, sus ojos ampliándose. —Debes odiarme,
entonces.
—¿Por qué, porque eres un chico bonito? —Elijah soltó una risita sin
humor. —Al principio lo hice, antes de que supiera quien eras para mí, antes
de que te llegara a conocer.
Lucas frunció el ceño. —Tu ex era un gilipollas, también.
Elijah se rio. —De tus labios a los oídos de Dios. —Él abrazó a Lucas más
fuerte. —Y Bryck era un paria debido a su tamaño.
Lucas miró sobre su hombro a Bryck. —Y yo solo te recordé eso porque
estaba asustado de ti.
—Agua pasada no mueve molino —Bryck dijo
Los hombros de Lucas se alzaron. —Correcto, pero eso me lanza a la bolsa 63
de los gilipollas con los demás. Lo siento, Bryck. Realmente no eras tú. Mi
padre era alto y musculoso. Usó eso contra mí.
—Yo nunca te habría hecho daño —Bryck dijo. —No soy tu padre.
—Gracias a Dios —Elijah dijo. —Eso habría hecho nuestro acoplamiento
espeluznante.
—Sin filtro —Bryck masculló mientras se movía hacía atrás y se sentaba
en la mesa. —Pero no estás seguro de que mataras a tu padre, Lucas.
—Le golpeé con fuerza con aquella botella. Había sangre y no se movía.
—¿Puedes comprobarlo? —Elijah le preguntó a Bryck. —¿No hay algún
modo de averiguar si él está todavía vivo?
Bryck asintió. —Dime su nombre. Mi alfa tiene conexiones extrañas.
Una pizca de esperanza apareció en los ojos grises de Lucas, y luego se
apagó. —¿Qué pasa si busca la información y averigua que maté a mi
padre? ¿Entonces qué?
—Entonces lo solucionaremos desde ahí —Bryck dijo. —De un modo u
otro, tú no vas a ir a la cárcel. No dejaré que pase, no después de lo que él
te hizo, no después del modo en que abusó de ti por algo que tú no podías
controlar.
—No te preocupes —Elijah dijo—. Te cogeré y correré antes de que te
conviertas en la puta de alguien en la prisión.
—Eso no ayuda —Bryck gruñó.
—Los hombres apestan —Elijah dijo mientras se sentaba. —Diría que la
familia apesta, pero mi problema fue con un ex, no con la familia. Pero tus
padres definitivamente ganan el premio al "gilipollas del año".
Bryck tiró de la mano del Lucas hasta que el humano finalmente estuvo
sentado en su regazo. Bryck colocó sus brazos alrededor de Lucas, y Elijah
se alegró al ver que el miedo de Lucas por los hombres grandes se había
difuminado con Bryck.
—Mierda, ahora habría sido un buen momento para darle ese cono de
helado —Elijah echó un vistazo hacia el fregadero. —No es muy tarde si te
gusta el cono mojado y el helado derretido.
Los tres se echaron a reír, y el dolor que Elijah había sentido durante
mucho tiempo se alivió. Ver a Bryck y a Lucas riendo parecía un bálsamo
para su alma.
—Bien, ¿Quién quiere tener sexo post tragedia?—Elijah preguntó
mientras alzaba sus cejas—. Sugiero que tu jodas al chico bonito mientras 64
este súper masculino tipo te folla, Bryck.
—Pensé que ibas a conseguir al pequeño gato una lobotomía—Lucas dijo.
Ignorando a los otros, Elijah se levantó y se desnudó, dejando su ropa a
un lado. Alzó sus brazos sonriendo.
—Hazme una lobotomía profunda.
CAPITULO 8
Lucas estaba de pie fuera del cuarto del motel. El aire frío ayudaba a
aclarar su cabeza. Durante tres días había estado esperando saber si su
padre estaba vivo o muerto, y la espera le mataba.
—Tienes que parar de darle vueltas en tu mente —Bryck dijo mientras
salía del cuarto del motel. Llevaba unos vaqueros, una camiseta blanca
térmica y una chaqueta marrón Carhartt. Joder si no parecía comestible.
Bryck se veía tan masculino, debería haber estado encima de un caballo en
lugar de estar de pie fuera de un motel de carretera.
—¿Y cómo propones que haga eso? —Lucas cambió de un pie a otro.
—Quiero decir, no es como esperar para saber si has pasado el examen
de conducir o algo trivial. Podría haber matado a un hombre, y aunque mi
padre fuera el peor tipo de bastardo, eso todavía es una vida Bryck. He
vivido con esa culpa durante mucho tiempo y esto ha estado comiéndome
por dentro desde que escapé de casa.
—Necesitamos emborracharnos —Elijah dijo mientras cerraba la puerta
del motel detrás de él. —Estoy hablando de caernos, vomitar todo el 65
alcohol. Tener el mejor tipo de sexo amnésico.
Lucas arrugó su nariz mientras despacio sacudía la cabeza. —No estás
bien de la cabeza, ¿verdad?
—Eso no es lo que yo tenía en mente —Bryck dijo. —Y además, tampoco
voy a limpiar si vomitas.
—No bebo. Soy bastante torpe sin añadir alcohol a la mezcla. —Lucas se
apartó del edifico contra el que había estado apoyándose y comenzó a bajar
la calle.
—¿Dónde vas? —Elijah corrió un poco para alcanzarle, Bryck justo detrás
de él. —Hace demasiado maldito frío para andar.
—El aire fresco a veces ayuda a aclarar las ideas. —Lucas lo sabía bien. Se
había pasado la mitad de su vida dando paseos para alejarse de la casa.
Especialmente cuando su padre bebía. Esas veces eran las peores. Lucas
podía recordarse andando millas, demasiado asustado para volver a casa.
—Esto es de lo qué yo hablaba —Bryck dio un toque a la sien de Lucas
mientras ellos pasaban el mercado. —Tus pensamientos no son buenos
para ti ahora mismo. Tienes que poner tu mente en algo más.
Lucas estaba agradecido a Bryck por traerle algo de ropa de invierno. Sus
manos se congelaban según caminaban, entonces las llevó a los bolsillos de
su gruesa chaqueta. Tan pronto como lo hizo, Lucas tropezó. Se cayó hacia
adelante y habría plantado su cara sobre la acera si Bryck no le hubiera
agarrado y hubiera tirado de él hacia atrás.
Elijah echó un vistazo alrededor. —¿Con que demonios tropezaste, hay
una grieta en la acera?
Lucas se giró y luego se dirigió de vuelta al mercado. —Me caigo todo el
tiempo. Acostúmbrate.
Ninguno de los dos se molestó en preguntar a dónde se dirigía Lucas. No
estaba seguro de por qué, pero tenía un repentino antojo de dulce. Podría
haber sido por el sexo agotador que los tres acababan de tener. Lucas en
realidad no tenía hambre, pero quería unas galletas y un granizado.
—Un hombre de los que me gustan —Elijah bromeó mientras entraban
en la tienda y Lucas iba directamente hacia la máquina de granizados.
—¿Qué pasa con vosotros dos y las cosas frías cuando hace frío? —Bryck
preguntó dando un paso hacia la cafetera y preparándose un especial de 66
café con leche especiado con calabaza. Mientras los tres estaban en la
estación de bebidas, la campanilla de la puerta sonó, señalando que alguien
había entrado.
Lucas agarró su bebida y se giró, echando un vistazo alrededor buscando
el pasillo de las patatas fritas, vio a alguien en el mostrador. Él dejó caer su
granizado cuando notó el arma en la mano del tipo.
El extraño estaba robando la tienda.
—Oh, Dios mío —Elijah dijo detrás de él. —Simplemente amo las cerezas.
—Cuando tu cerebro se hiele, no vengas gritando… —Bryck se paró a
mitad de frase. Descubriendo la escena del mostrador.
En un momento Lucas estaba ahí de pie con su boca abierta, al siguiente
fue derribado hacia el pasillo más cercano.
Bryck los empujó contra el suelo. —Permanece aquí —le susurró mientras
sacaba su teléfono y se lo daba a Lucas. —Llama a la policía.
—¿Qué vas a hacer? —Elijah dijo en voz baja cuando Bryck comenzó a
alejarse de ellos. —No vayas a hacerte el héroe por el dinero de la caja. No
vale la pena.
Elijah agarró a Bryck, pero Bryck ya estaba al final del pasillo. Su
compañero se alzó en toda su altura dirigiéndose hacia el mostrador. Las
manos de Lucas temblaban mientras marcaba y luego presionaba el
teléfono en su oído. Él y Elijah se arrastraron más cerca del final del pasillo
así verían lo que pasaba. Lucas habló bajo y rápidamente al teléfono cuando
finalmente contestó alguien. —Están robando en el 7-Eleven. El tipo tiene
un arma. ¡Dense prisa!
—Voy a matarle —Elijah dijo acaloradamente mientras Lucas colgaba.
—Eso si no consigue que le maten primero.
—¿Quién demonios eres? —El tipo con el arma preguntó.
Lucas echó un vistazo por encima de las estanterías y su corazón casi se
paró cuando el ladrón apunto con el arma a Bryck. Lucas estaba petrificado,
su aliento acelerado mientras curvaba sus dedos, las uñas cortando medias
lunas en la carne de sus palmas.
Los ojos del extraño eran salvajes mientras miraba de Bryck al empleado
detrás del mostrador. El asaltante se lamió los labios y usó su mano libre
para empujar hacia atrás los sucios mechones de cabello castaño que se 67
habían caído sobre sus ojos.
—Solo quiero el dinero. No me hagas pegarle un tiro a alguno de
vosotros,—el extraño agitó la brillante arma plateada hacia el cajero, quien
se veía como si fuera a mearse encima en cualquier momento. —Pon el
dinero en una bolsa y entrégamelo.
—No estoy aquí de pie para evitar que cojas el dinero —Bryck tenía sus
manos extendidas, las palmas hacia fuera. —Solo me aseguro de que no
hieres a Glen.
El extraño movió su arma hacia Glen, dio un paso atrás y luego a un lado.
Sus movimientos eran rápidos, erráticos, mientras se mordía la uña del
pulgar. —No haré daño a nadie siempre que haga lo que le he pedido. Eres
un gigante de mierda. Como des un paso más cerca, descargaré esta arma
en tu cara.
Las piernas de Lucas comenzaron a acalambrarse por estar de cuclillas
detrás de la estantería. Todo tipo de situaciones horribles atravesaron su
cabeza mientras veía al coche del sheriff parar delante de las puertas de
cristal.
El ladrón estaba de espaldas a la puerta, pero Lucas se preguntaba lo que
el loco tipo haría si lo descubriera. ¿Pegaría un tiro a Bryck o Glen? La cabeza
de Lucas comenzó a palpitar por la tensión. Elijah envolvió sus dedos
alrededor del brazo de Lucas, sus ojos ampliándose mientras su mirada
vagaba hacia la puerta.
—Ese gilipollas le va a pegar un tiro a Bryck si ve el coche —Elijah susurró.
—Tenemos que hacer algo.
—¿Como qué? —Lucas susurró de vuelta. —No es como si tuviéramos
nuestra propia arma o supiéramos algún movimiento de kung fu para
acabar con ese tipo. Soy un humano y tú eres un gato. Realmente no
tenemos mucho con lo que trabajar, Elijah.
—Sí, lo tenemos —Elijah dijo mientras se quitaba su chaqueta, desataba
sus botas y terminaba de desnudarse, todo mientras seguían
manteniéndose ocultos. —Tenemos el elemento sorpresa.
Los ojos de Lucas se ensancharon cuando Elijah cambió a un lince. Antes
de que pudiera agarrar a su compañero, Elijah salió del pasillo.
68

Elijah estuvo cerca de mearse cuando el asaltante giró su brillante arma


hacia él. Tuvo que controlar sus instintos para no retroceder. Un gato
normal no lo hacía cuando le amenazaban con pegarle un tiro.
—Solo es el gato de la tienda —Bryck dijo aunque estaba fulminado con
la mirada a Elijah.
—¡El dinero!—El ladrón empujó todo lo que había en el mostrador,
golpeándolo contra el suelo. La cecina, un estante de tarjetas de felicitación
y los boletos de lotería cayeron— ¡Te mueves demasiado malditamente
lento!
Elijah se movió cautelosamente mientras se colocaba detrás del tipo.
Quería cambiar y reducir al hombre, pero el arma señalaba hacia la cara de
Glen.
Elijan no podía arriesgarse a que se disparara.
Bryck sacudió su cabeza ligeramente de un lado al otro mientras miraba
fijamente a Elijah. Articulando —No.
Elijah dio un paso atrás, fulminando a Bryck. Él tenía la oportunidad
perfecta y su compañero le decía que diera marcha atrás. Él no era un héroe
de ninguna de las formas imaginables, pero tenía que hacer algo. Si el
asaltante veía el coche fuera, no había modo de saber lo que haría.
El policía salió del coche y se dirigió hacia la puerta cuando se paró,
inclinando su cabeza como si estuviera escuchando algo. De pronto se
volvió y se colocó en el asiento del conductor, apartando el coche de la
vista.
Algo de la tensión del cuerpo de Elijah se desvaneció. No forzarían al
asaltante a tomar una acción drástica porque la policía había llegado allí
inconsciente de lo violenta que la situación era.
Glen empujó la bolsa hacia el ladrón. —Esto es todo lo que tengo.
—La caja fuerte —el asaltante dijo.
—No puedo abrirla —Glen palideció. —Te juro que no puedo abrirla.
69
Elijah fue hacia Bryck cuando el arma se disparó. Glen gritó mientras caía.
El asaltante se giró hacia Bryck con el arma levantada, pero Bryck cambió
tan rápidamente que Elijah tuvo solo un segundo para retroceder antes de
que el enorme lobo que Elijah recordaba de la noche en que llegó a la
ciudad, se pusiera enfrente de él.
Los ojos del extraño se ensancharon antes de disparar. El sonido retumbo
fuerte en los oídos de Elijah mientras Bryck era tirado hacia atrás. Elijah
entró en pánico. A Bryck le habían disparado. Él usó al lobo para impulsarse
mientras saltaba de Bryck al tipo de la pistola, atacando su cara mientras el
lobo se equilibraba y saltaba, golpeando con sus patas al ladrón mientras el
arma se disparaba otra vez.
—¡No! —Lucas gritó mientras salía del pasillo y corría hacía el mostrador.
Marcó en el teléfono de Bryck y lo empujó contra su oído mientras caía
detrás del mostrador. Elijah asumió que Lucas estaba comprobando a Glen,
y Elijah esperaba que el trabajador estuviera bien.
Elijah vagamente oyó el timbre de la puerta y arañó la cara del asaltante.
Bryck había hundido sus dientes en el brazo del hombre, gruñendo mientras
sacudía la cabeza violentamente de un lado a otro.
—¡Lo tengo! —El policía desarmó al tipo mientras Elijah saltaba lejos.
Bryck liberó su agarre antes de cambiar y apresurarse al otro lado del
mostrador.
—El tipo disparó a Glen —Bryck dijo. Elijah oyó la sirena de la ambulancia
acercándose. Dio un paso atrás y cambió. Su mano temblaba mientras la
pasaba sobre su cabeza. Se tambaleó hacia el pasillo donde había dejado su
ropa. Nada de esto parecía real mientras se vestía, todavía probando el
sabor cobrizo de la sangre del hombre en su boca.
Iba a vomitar. —Bryck, ¿estás herido?
—No, él falló —Bryck dijo desde detrás del mostrador. —Sólo me aparté
para evitar la bala.
Mientras el policía sacaba al asaltante, los médicos entraron. Todo
parecía borroso mientras Elijah estaba de pie junto a los restos de granizado
de Lucas. Solo había medio registrado que Bryck estaba ahí de pie desnudo,
apartando a Lucas para que los enfermeros pudieran hacer su trabajo.
Cuando Bryck y Lucas se acercaron a Elijah, el policía volvió a entrar y se
dirigió hacia ellos. 70
—¿Era esto lo que tú tenías pensado?— Elijah preguntó a Bryck. —Porque
si lo es, creo que Lucas debería seguir dándole vueltas a sus pensamientos.
Elijah se dirigió a la puerta. Necesitaba algo de aire desesperadamente.
Dejó a Bryck y Lucas para hablar con la policía mientras atravesaba la puerta
y pasaba sus manos sobre la cara.
Joder. Solo… joder.
Su mente luchaba contra lo que simplemente había pasado, Elijah
comenzó a ir al motel. Bryck necesitaría ropa, y él sabía que el hombre
llevaba una bolsa en la camioneta.
Envió un rápido mensaje a Bryck, diciendo a su compañero donde iba así
Bryck no pensaría que Elijah se había ido. Después de recuperar la bolsa y
dirigirse de nuevo a la tienda, Elijah notó un sedán azul oscuro aparcado
enfrente. Conocía el coche, pero no podía ser el de Nick. Había dejado a su
exnovio en Miami y no le había dicho al tipo donde estaba.
Los pasos de Elijah vacilaron cuando la puerta lateral del conductor se
abrió y un alto y esbelto dios apretó el paso. Vestido con gusto, cabello
rubio elegante, la estructura de sus huesos perfecta y unos labios
atractivos.
Era Nick.
¿Por qué estaba Nick en Pride Pack Valley, y cómo había encontrado a
Elijah? No era como si la ciudad estuviera en la autopista. No había modo
de que su ex hubiera tropezado con él por casualidad.
—Elijah Palladino. —Los lados de la boca de Nick se curvaron en una
sonrisa impresionante.
Elijah quería borrar esa sonrisa de un puñetazo. Quería cortar los
neumáticos de Nick, romper las ventanillas, arañar la pintura con una llave
y lanzar a Nick al maletero antes de conducir el coche hasta el muelle.
—¿Qué demonios haces aquí? —Elijah exigió. Odiaba a Nick por lo que el
tipo le había hecho, pero una pequeña parte de él todavía se preocupaba
por Nick. Elijah se forzó a quedarse parado mientras Nick fue alrededor del
coche y dio un paso en la acera.
—Tratando de encontrarte —dijo Nick. —No contestaste mis mensajes.
Todavía no sé por qué te fuiste. Solo quiero resolver las cosas contigo,
Elijah. Independientemente de lo que sea, lo superaremos. Solo ven a casa.
El corazón de Elijah se apretó. —¿Para qué? ¿Para que puedas seguir
engañándome? 71
Nick no parecía sorprendido de que Elijah lo supiera. De hecho, no parecía
ni un poco arrepentido. —Los hombres no están hechos para la
monogamia, Elijah. Está demostrado. ¿Pero no era yo bueno contigo? ¿No
te traté bien?
Elijah estrechó sus ojos mientras las ventanas de su nariz llameaban. Si
Nick hubiera empezado a cantar y bailar, le habría sorprendido menos que
lo que el bastardo acababa de decir.
—¿Demostrado? —gritó la palabra mientras sus dedos agarraban la bolsa
más fuerte. —¿Es una puta broma?
—No hay necesidad de maldecir —Nick le reprendió. —Podemos hablar
de esto como adultos civilizados.
—Métete tu cortesía por tu culo tramposo —Elijah escupió mientras
comenzaba a andar. Estaba temblando de rabia y si no se alejaba del
gilipollas, simplemente podría cambiar y atacar a Nick igual que había hecho
con el ladrón.
—Ese es uno de tus problemas —Nick gritó.
Elijah se paró. Se dio la vuelta despacio, inclinando su cabeza a un lado.
—¿Qué problema? Por lo que yo sé, el único problema que nosotros
teníamos era tu incapacidad de mantener tu polla dentro de los pantalones.
¿Cómo demonios había amado alguna vez a este tipo? Mientras Elijah
estaba ahí de pie, vio a Nick como realmente era. Egoísta. Todo en lo que el
tipo pensaba era en sus propias necesidades. Sí, el había sido cariñoso con
Elijah, pero de algún modo Elijah sabía que esa era la retorcida percepción
de Nick de como las relaciones, se suponía, que eran.
Nick caminó hasta que estuvo justo delante de Elijah.
—Sé razonable, Elijah. Deja de actuar como un niño y vuelve a casa.
Incluso he encontrado un trabajo para ti así podrás contribuir a nuestros
gastos.
—Prefiero estar en la ruina y sin hogar que compartir algo contigo, Nick
—Elijah levantó la bolsa de Bryck sobre su hombro. —No actúo como un
niño. Soy un adulto alejándose de tu desastre de vida. No veo cual es el
problema. No voy a estar ahí más. Puedes conseguir todas las pollas gordas
que quieras ahora. 72
—No es nada personal —Nick dijo. —Una vez que cumplas los veintiuno,
los dos viviremos bien. No tendrás que preocuparte del dinero y prometo
que dejaré de ver a otros hombres.
La mandíbula de Elijah cayó. Nick siempre había insistido en el dinero,
pero Elijah nunca había pensado que el único interés de Nick por él era su
fondo fiduciario. ¿El dinero era todo lo que le importaba a Nick?
—Estoy tan contento de haber visto lo sinvergüenza que eres Nick. Nunca
verás ni una moneda de diez céntimos de eso. Jódete, eres un bastardo
egoísta.
Elijah se sorprendió cuando Nick agarró su chaqueta y empujó a Elijan
contra la pared de la tienda. —Escúchame, pequeña mierda. Vendrás a casa
conmigo y cuando tú cumplas los veintiuno, tendrás acceso a tu fondo
fiduciario y finalmente yo tendré la vida que merezco.
Elijah empujó a Nick y golpeó las bolas del hombre. Nick se dobló
agarrando su ingle mientras se volvía rojo brillante.
—¿Hay algún problema?
Elijan alzó la vista para ver a Lucas y Bryck acercarse. Él lanzó la bolsa a
Bryck antes de volver a mirar a Nick. —Mi ex quiere que yo me vaya a casa
con él, así puede poner sus sucias manos sobre mi fondo fiduciario.
—¿Tienes un fondo fiduciario? —Lucas preguntó. El hombre saltó sobre
las puntas de sus pies. —Oh, ¿Me vas a comprar otro granizado?
Elijah se echó a reír mientras Nick luchaba por incorporarse. Se rio tan
fuerte que tuvo que poner las manos en sus rodillas. Genial, como había
necesitado esto. —Eres demasiado adorable, Lucas.
Después de atar sus botas y colocarse la chaqueta, Bryck empujó a Nick
contra la pared de la que Elijah acababa de apartarse.
—¿Cómo le encontraste?
Los ojos de Nick se ensancharon mientras miraba hacia arriba a Bryck.
—Rastreé el GPS de su teléfono.
Bryck mostró sus colmillos y Elijah tuvo que admitirlo, el lobo shifter era
totalmente aterrador cuando estaba cabreado. —Si tú vuelves a aparecer
en cualquier lugar cerca de Elijah otra vez, te juro que te destripare aquí 73
mismo. Él es mío y está fuera de tus límites. Elijah dio un vistazo a Lucas.
Sabía que su compañero humano estaba aterrorizado de los hombres
grandes, y Bryck no sólo era un gigante, sino que estaba enfadado. Pero
Lucas no parecía asustado. Se veía furioso.
El humano dio un duro pisotón a Nick y clavo un dedo en el pecho del
tipo. —Él también es mío. Y para tu información, no es demasiado
masculino para mí, ¿capichi? ¡Lo amo simplemente como es, tu… tu…
manipulador!
—Pequeño gatito —Elijah dijo empujando a Lucas hacia atrás. —No te
hagas daño.
Nick se deslizó entre la pared y Bryck. —Ellos solamente te usaran —dijo.
—¿Y dos hombres? Eres asqueroso.
Los ojos de Elijah se ampliaron cuando Lucas se adelantó y golpeó a Nick
en la boca. El pequeño descarado sabía golpear, porque la boca de Nick
comenzó a sangrar. Esta vez fue Bryck quien separó a su compañero.
—Calma, tigre.
—¡Te demandaré por atacarme! —Nick subió a su coche y luego se fue.
—¿Era tu exnovio?—Lucas . Las pequeñas ventanas de su nariz
llameando, sus ojos estrechándose.
—No fue mi más sabia elección —Elijah admitió. Dándole un beso a Lucas
en la mejilla. —Mi héroe.
—Eres un completo idiota —Lucas dijo ruborizándose. Comenzó a
alejarse, tropezando, Bryck le cogió antes de que se cayera.
Elijah se rio suavemente. —Hazme un favor y monta mi polla cuando
regresemos a nuestro cuarto.
—Ningún filtro —Bryck mascullaba mientras ellos tres se dirigían de
nuevo al motel.

74
CAPITULO 9
Bryck se apoyó en su camioneta, las manos en los bolsillos de su chaqueta
mientras hablaba con el Sheriff Jesse Dekalb.
—Probablemente sea la cosa más tonta que podrías haber hecho —Jesse
le regañó. — Puedo entenderlo si estuvieras solo. Eso tendría sentido, pero
enfrentarse a un drogadicto armado, con tus dos compañeros escondidos
en el pasillo… —El sheriff sacudió su cabeza.
—¿Crees que no estoy agradecido de que no les pasara nada? —No era
como si Bryck hubiera entrado en la tienda con la intención de impedir un
robo. Él podía recuperarse de una bala, siempre y cuando no fuera un tiro
en la cabeza. Pero Lucas era humano, y si algo le hubiera pasado. Bryck
sacudió la cabeza, su estómago apretado ante la posibilidad de cómo de
mal podrían haber resultado las cosas.
—Glen está recuperándose en el hospital. Max sacó la bala de su hombro,
pero el músculo ha sido dañado. Glen tendrán algo de trabajo con el
fisioterapeuta antes de que pueda volver al trabajo. Y estoy bastante seguro
de que también necesitara algo de terapia mental. 75
Bryck estaba aliviado de que Glen no hubiera muerto, pero su mente
saltaba del robo al exnovio de Elijah. Tenía la sensación de que Nick no
dejaría al shifter gato libre tan fácilmente, no cuando había tanto dinero de
por medio. Elijah le había dicho a Bryck que su fondo fiduciario era
sustancial, pero que no le importaba. No muchas personas dirían eso y
Bryck sabía que su compañero estaba diciendo la verdad.
—El ladrón tiene una orden de detención en otros dos estados. En cuanto
afronte lo que ha hecho aquí, será extraditado, —Jesse se quitó el sombrero
de sheriff de su cabeza y pasó su mano por el pelo, volviendo a ponerse el
sombrero después. —No hay bastante con los gilipollas sobrenaturales con
los que tratamos a diario, la gente tiene que venir a hacer estupideces
también.
Bryck se rio entre dientes. —Al menos tu trabajo nunca es aburrido.
—Eso es cierto —Jesse se dirigió a su coche. —No abandones la ciudad,
Bryck. Necesitaré que tú y tus hombres declaren.
Bryck rodó sus ojos. No había ninguna posibilidad de que se fuera a
ninguna parte ya que vivía allí. —Nos vemos por ahí, Jesse.
La única razón por la que ellos estaban todavía en el motel era que Bryck
había pagado por toda una semana. Además, él quería llegar a conocer a
sus compañeros y hacer que se sintieran más cómodos a su alrededor antes
de llevarles a la casa de su manada. Lucas tenía miedo de los hombres
grandes, y si pensaba que Bryck era enorme, eso no era nada comparando
con su alfa, Zeus.
El tipo estaba cerca de los dos metros diez de alto y era más fuerte y
musculoso que Bryck. Lucas probablemente se mearía encima si veía al
grandullón.
Además, la verdad, a Bryck le gustaba el cuarto de motel. Podía ser algún
tipo de fetichismo, pero tenía cierto encanto. También sabía que el edificio
estaba en venta y el pensamiento de comprar el lugar había cruzado por su
cabeza. Bryck trabajaba para Zeus, patrullando la ciudad y echaba una
mano en "Theo's" pero sería agradable gestionar su propio negocio.
Cuando dio un paso en la habitación, vio a Elijah y Lucas abrazados encima
de la cama, mirando algo en la televisión. No solo su polla se agitó ante la
vista, sino que su pecho se amplío. Esos dos eran suyos. Y tan loco como
Elijah actuaba de vez en cuando y tan tímido y torpe como Lucas era, él no 76
podía haber pedido al destino unos hombres mejores.
—¿Chicos estáis listos para cenar? —preguntó mientras se estiraba al
final de la cama. Ese era el único inconveniente de la habitación. La cama
no era lo bastante grande. Sus piernas colgaban por un lado y sus pies
tocaban el suelo.
Elijah sonrió satisfecho. —¿Estás hablando de comida?
—Dije cena, no postre, pequeño gatito. —Aunque el pensamiento de
rodar sobre la cama con ambos hombres tenía a su polla creciendo.
Bryck estaba un poco sorprendido cuando Lucas avanzó lentamente.
Lucas no era agresivo y nunca había hecho el primer movimiento. Bryck
miró como Lucas deslizaba una pierna sobre su cintura y se sentaba sobre
su estómago. —Pienso que Elijah anda detrás de algo.
—¿Lo hace, verdad? —Bryck pasó sus manos por encima de los brazos de
Lucas. —¿Entonces por qué no estás desnudo?
Tan pronto como Lucas desmontó, los tres hombres hicieron un rápido
trabajo con su ropa. Joder. Bryck simplemente ordenaría pizza. No pensaba
salir del cuarto en lo que quedaba de noche.
Bryck se dejó caer hacia atrás justo donde estaba, y Lucas se deslizó de
nuevo sobre su estómago. —¿Mejor?
—Mucho —Bryck miró a Elijah, que andaba desnudo hacia el televisor.
Maldición si el gatito no tenía un magnifico culo redondeado. —Agarra el
lubricante de camino.
—Voy por delante —Elijah paseó hacia le mesilla y agarró la bien usada
botella del cajón. Después, se movió hasta quedar de pie detrás de Lucas.
—Inclínate, nene.
Lucas se rió disimuladamente mientras se inclinaba, el pecho de Bryck y
Lucas presionados juntos. Bryck pasó su mano por el rubio cabello de Lucas,
mirando fijamente a sus bonitos ojos. —¡Ey!
Lucas sonrió. —¡Ey!
Agarrando la nuca de Lucas, Bryck llevó a su compañero humano más
cerca mientras Lucas comenzaba a gemir. Él meneó su mitad inferior,
diciéndole a Bryck que Elijah tenía sus dedos profundamente enterrados en
el culo de Lucas. —¿Sabes lo atractivo que es saber lo que Elijah te está
haciendo? 77
—Se siente bien—Lucas gimió mientras sus párpados revoloteaban
cerrándose. Bryck capturó sus labios, aspirando su lengua mientras Lucas
seguía retorciéndose. La sensación de la polla de su compañero moliéndose
contra su estómago tenia a los colmillos de Bryck descendiendo.
Bryck plantó sus pies sobre la cama y extendió sus piernas, para dar a
Elijah un mejor acceso. Pero no era esa la única razón por la que lo había
hecho. Sabía lo que Elijah quería y Bryck ya había renunciado a hacerse el
difícil. En cuanto sus piernas se extendieron, un dedo mojado resbaló en su
culo.
Bryck se puso rígido mientas sus dedos envolvían el pelo de Lucas. El dedo
de Elijah se movió alrededor, girando, hasta que la punta rozó sobre su zona
sensible. Bryck movió sus caderas con tanta fuerza que Lucas casi salió
volando de su estómago.
—Tranquilo, vaquero —Elijah se rio entre dientes. —No quieres hacer
daño a nuestro pequeño humano.
Lucas se rió contra la boca de Bryck. —¿Te los está metiendo?
—Por decirlo suavemente—Las manos de Bryck acariciaron el culo de
Lucas, agarrando las mejillas del hombre y extendiéndolas. Bryck deslizó su
polla arriba y abajo del pliegue, rozando los dedos de Elijah que
continuaban enterrados profundamente en el culo de Lucas.
Otro dedo entró en él. Bryck agarró las mejillas de Lucas aún más fuerte.
Quemaba y se sentía como el cielo al mismo tiempo. Bryck no estaba seguro
de si quería decirle a Elijah que se retirara o rogar por más. Su cerebro
estaba dividido en dos mientras Elijah le estiraba.
—Lucas está listo—Elijah lubricó la polla de Bryck y sostuvo la base
mientras continuaba trabajando para seguir estirando a Bryck.
—¿Listo, nene? —preguntó mientras Lucas se retiraba un poco, mirando
fijamente a Bryck con aquellos magníficos ojos. Las pupilas totalmente
dilatadas y sus labios estaban medio abiertos.
—Estoy listo—Lucas levantó su parte inferior. Bryck todavía tenía
extendidas las mejillas del humano mientras ayudaba a su compañero a
alinearse con su polla. Lucas suspiró y luego se empujó hacia abajo. La
cabeza de su polla abrió el anillo de músculos y tanto Bryck como Lucas
gimieron.
Lucas movió sus caderas, tomó una aliento profundo y bajó su culo sobre
78
la polla de Bryck. El ajustado agarre casi volvió loco a Bryck. El placer
añadido de lo que Elijah le hacía tenía a Bryck cerca del borde. Él empujó
sus caderas hacia arriba mientras Lucas llevaba su culo abajo.
Jódeme. Bryck se mordió el labio inferior mientras Lucas le montaba. El
increíble placer tenía a Bryck rechinando los dientes. El instinto le dirigía
ahora y Bryck sentía como si no pudiera estar lo bastante profundo.
—¿Querías decir lo que dijiste? —preguntó mientras se retiraba y luego
empujaba hacia arriba.
—¿Sobre qué? —Lucas se veía como si apenas pudiera mantener un
pensamiento coherente.
—¿Sobre amar a Elijah?
Lucas parpadeó varias veces antes de inclinar su cabeza a un lado. Bryck
supo el instante que se le había encendido la luz. —¿Cuándo dije que amaba
a Elijah tal y como él es?
Bryck asintió. Toda su vida, todo lo que Bryck alguna vez había querido
era a alguien que le amara, alguien al que pudiera dar su amor.
Ahora él tenía dos hombres y aunque ellos hubieran estado juntos poco
tiempo, él estaba desesperado por oír aquellas tres pequeñas palabras.
—Quería decirlo—Lucas dijo mientras giraba sus caderas, montando la
polla de Bryck con lentos movimientos. Su compañero le miró y sonrió.
—También me preocupo por ti Bryck. Tengo este sentimiento que aprieta
el centro de mi pecho y sé que es debido a ti y a Elijah. Nunca he estado
enamorado antes, pero pienso que eso es lo que es este devorador
sentimiento.
—Vosotros chicos están hablando demasiado—Elijah dijo mientras
liberaba sus dedos. Bryck se tensó cuando sintió la cabeza de la polla del
shifter gato tocar su agujero. —Ahora coge un aliento profundo y suéltalo
mientras entro.
Lucas mordió su labio inferior, una mirada decidida en sus ojos, y aceleró
el ritmo. Lucas trataba de sacar de la mente de Bryck lo que estaba a punto
de pasar y Bryck le dejaba. Un rápido empuje y Elijah estaba enterrado
profundamente en Bryck. El dolor recorrió su cuerpo mientras apretaba los
dientes, casi rompiendo sus muelas. 79
—Tío, si me exprimes un poco más apretado, vas a cortar mi polla —Elijah
se quejó.
—Podrías haberme advertido de que ibas a enterrar tu polla tan rápido—
Bryck gruño.
Elijah ignoró a Bryck mientras comenzaba a joderle frenéticamente, sus
caderas empujaban rápido y profundo mientras permanecía al lado de la
cama, manteniendo las rodillas de Bryck separadas.
—Solo respira—Lucas dijo mientras esparcía besos a lo largo del cuello de
Bryck. —Confía en mí, se va a volver mejor—Su compañero humano
presionó sus palmas contra el pecho de Bryck y se alzó. Después de plantar
sus pies a ambos lados de Bryck, comenzó a saltar.
Los ojos de Bryck rodaron mientras agarraba las delgadas caderas de
Lucas. Entre el agarre apretado del culo de Lucas y el duro empuje de la
polla de Elijah en su culo, Bryck estaba listo para disparar. Sus pelotas se
apretaron contra su cuerpo, dedos diminutos de placer recorrieron su
espina dorsal. Bryck agarró con su mano la nuca de Lucas y obligó a su
compañero a bajar. Colocó sus labios a lo largo del hombro de Lucas y luego
hundió sus colmillos en la suave carne.
Lucas gritó, su agujero pulsando alrededor de la polla de Bryck. Bryck se
clavó en él mientras liberaba sus colmillos. Su compañero se derrumbó
contra el pecho sudoroso de Bryck.
—Ninguna jodida resistencia—Elijah dijo entre jadeos. Empujó las piernas
de Bryck más atrás, mientras martillaba en su agujero. Bryck luchó contra
su culminación inminente. No quería que esto terminara tan pronto. Sentir
a Elijah dentro de él era increíble, quería que durara tanto como fuera
posible.
Con Lucas todavía cubriendo su pecho, Bryck agarró la parte de atrás de
sus rodillas y llevó sus piernas tan atrás como pudo. Elijah avanzó, su pecho
contra la espalda de Lucas. Los besos eran descuidados y desesperados, sus
dientes chocaban mientras Elijah se movía aún más rápido. Bryck se sintió
totalmente invadido, su agujero se estiró mientras la polla de su compañero
se movía dentro y fuera de él.
—Voy a… —Bryck rompió el beso, echando su cabeza hacia atrás aulló su
liberación. Su polla todavía estaba enterrada dentro de Lucas mientras se
corría. Lucas se empujaba arriba y abajo, intercalado entre los hombres,
esparciendo su semilla sobre sus pechos. Bryck se sacudió y retorció 80
mientras los dedos de Elijah se clavaban en su piel.
—¡Joder! —Elijah gritó mientras su semen llenaba el culo de Bryck. Los
tres colapsaron en un montón de cuerpos sudorosos, saciados. Bryck colocó
sus brazos alrededor de Elijah, tratando de recordar como respirar.
—¡Ahora estoy listo para la cena! —Elijah dijo mientras Lucas bostezaba.
—Pediré algo —Bryck dijo.
—Bien —contestó Elijah. —No creo que tenga fuerzas para vestirme y
salir en público. Pienso que algunas de mis células cerebrales volaron con
mi carga.
Bryck se rio entre dientes. —Yo también.
Segundos más tarde, Bryck escuchó a Lucas roncar suavemente.
Michael kufner estaba en Pump One llenando su coche de combustible.
Michael tenía un amigo policía que le había dicho que habían estado
haciendo preguntas sobre él. Había costado averiguarlo, pero el amigo de
Michael había señalado a la persona que había estado preguntando.
Averiguar que un alcalde de una pequeña ciudad lo investigaba era
sorprendente por decir algo, pero no lo fue tanto cuando Michael sumó dos
y dos. Sólo podría haber una persona lo bastante involucrada en su vida.
Lucas.
Michael no estaba seguro de cómo su hijo tenía ese tipo de hilos para
mover, pero había sido útil. Michael había estado buscando a Lucas ya que
su hijo había tratado de matarle. Él quería la revancha.
Y ahora que sabía dónde el pequeño maricón estaba, no había modo de
que se detuviera. Él colocó el surtidor y fue dentro a pagar. Hablaba bien de
la ciudad que te permitirán echar la gasolina antes de pagarla, pero Michael
no engañaba a la gente. Él era un tipo decente que había sido castigado con
un hijo mariquita.
—¿Solo de paso o se queda? —el empleado preguntó cuando Michael 81
llegó al mostrador, buscando entre los boletos de lotería.
—Solo de paso —dijo mientras señalaba el boleto que quería.
El empleado lo registró. —Bien, bienvenido a Pride Pack Valley de todos
modos.

Un extraño sentimiento atravesó a Lucas mientras recogía las tazas vacías


y platos de la mesa. Miró a su alrededor, pero nada parecía fuera de lo
normal. La taberna estaba llena, las mesas y cabinas completas, la televisión
funcionando, el ruido de vasos, el bullicio de conversaciones y risas, y el olor
a comida llenaba el aire.
Aunque… algo estaba mal.
Su mirada vagó a la barra, donde Elijah estaba sentado. Bryck estaba de
patrulla, después de dejar a los dos en un lugar seguro. O tan seguro como
una taberna atestada podía ser. Lucas no estaba seguro de por qué Bryck
había estado tan preocupado, pero apostaría a que el incidente del
mercado y luego la aparición del ex de Elijah le habían puesto nervioso.
¿Por eso se sentía Lucas mal? ¿Por qué Bryck estaba nervioso? Llevó la
pila de platos a la cocina y los puso en el fregadero. No podía quitarse el
sentimiento de que algo no estaba bien.
Lucas fue de la cocina a los servicios de caballeros. Se acercó al lavabo y
salpicó agua en su cara. No le ayudó ya que estaba agotado. Después de
que los tres hubieran tenido sexo, Bryck tuvo una llamada recordándole su
guardia.
Todo lo que Lucas quería hacer era entrar en un cubículo, cerrar la puerta,
sentarse sobre la tapa del váter y cerrar sus ojos durante unos buenos diez
minutos. No estaba seguro de sí una siesta le ayudaría, pero estaba
dispuesto a darle una oportunidad.
Si iba arriba a su apartamento, no dormiría diez minutos, sino que lo haría
el resto de la noche. Le había preguntado a Bryck por qué no podía subir
82
cuando su compañero le trajo al trabajo, pero Bryck no quería que Lucas y
Elijah estuvieran solos.
Lucas agarró algunas toallas de papel para secar su cara mientras la
puerta del cuarto de baño se abría. Las tiró a la basura, se giró y se encontró
cara a cara con su padre.
CAPITULO 10
Con una fría sonrisa, Michael presionó su mano contra la puerta para
cerrarla y luego echó el cerrojo. Lucas caminó hacia atrás hasta que golpeó
contra una cabina. Se movió a su izquierda y maniobró para colocarse entre
la pared y el váter, presionando sus codos a sus costados para intentar
hacerse más pequeño.
—No hay ningún lugar al que correr, pequeña niña.
Una cicatriz dentada recorría la frente de su padre en la esquina del ojo.
No había estado allí antes y Lucas sospechaba que él era quien la había
puesto allí. —Yo… yo pensaba que tú… tú estabas muerto.
—Oh, lo intentaste —su padre pasó la punta de su dedo sobre la cicatriz.
—Pero ninguna mariquita afeminada me va a matar. He estado
buscándote desde que huiste. Rastrearte no ha sido un trabajo fácil. Y ahora
que te encuentro estás follando con dos tipos —su padre escupió al suelo.
—Me pones enfermo. Debí matarte en el momento que te vi con un
vestido de tu madre. 83
Lucas había tenido cinco años. No había conocido nada mejor, le había
gustado la sensación de la seda contra su piel. Incluso se había probado sus
zapatos, pero después de casi romperse un tobillo. Lucas nunca lo había
vuelto a intentar. Todavía no entendía como las mujeres andaban sobre
aquellas trampas mortales.
Michael cerró de golpe su mano contra la pared, ganando la atención de
Lucas. Su corazón aporreaba en su pecho con tanta fuerza que esperaba
que no reventara en cualquier momento mientras su mirada seguía
viajando hacia la puerta. Ya que vencer a Michael en una pelea sería
imposible, Lucas tenía que encontrar otra manera de salir de allí.
Preferentemente vivo.
—Voy a disfrutar haciéndote sufrir —su padre agarró a Lucas y dio un
tirón apartándole del cubículo. Lucas gritó, luchando contra el agarre.
Michael lo sacudió con tanta fuerza que los dientes de Lucas repiquetearon.
Lucas apretó sus ojos cerrados mientras el golpeteo de su corazón
retumbaba en sus oídos. Michael siempre amenazaba con matarle cuando
golpeaba a Lucas, pero la rabia pura en los ojos de su padre le dijo que él
cumpliría la amenaza esta vez.
Lucas se estrelló contra la esquina y el dolor explotó en la parte baja de
su espalda. Gritó mientras era sacudido como un muñeco de trapo. Michael
golpeó su cabeza contra la pared, una vez, dos veces, tres veces, antes de
empujar a Lucas tan fuerte que todo el aire salió de sus pulmones. Cuando
su padre le liberó, Lucas se encogió en el suelo, jadeando mientras se
agarraba el pecho. Antes de que pudiera aprender de nuevo a respirar, una
bota con puntera de metal golpeó su tripa.
Lucas se giró, demasiado jadeante para gritar mientras pura agonía le
recorría. Puntos negros nublaron su visión mientras Michael le levantaba
del suelo. Lucas tenía tanto dolor que solo se balanceó mientras su padre le
empujaba de golpe contra el gran espejo sobre el lavabo. Sintió el calor de
su sangre mientras caía por el lado de su cara.
—No te atrevas a desmayarte, mariquita. No he hecho más que empezar
contigo —Michael golpeó de nuevo a Lucas contra el espejo y esta vez el
cristal se rompió. Lloviendo sobre el lavabo y el suelo, trozos grandes
aterrizaron en el fregadero.
Mientras su padre le empujaba lejos, Lucas agarró uno de los pedazos del
fregadero. 84
La puerta se abrió de golpe. Lucas oyó gritos. La cara de Michael era una
oscura máscara de rabia. El cristal cortó su mano mientras lo sumergía
profundamente en la tripa de su padre y lo giraba, gritó tan alto como sus
pulmones le permitieron mientras su padre caía, llevando a Lucas con él.
Elijah agarró a Lucas por debajo de sus axilas y lo separó mientras Taz se
precipitaba delante de ellos, cayendo sobre Michael. Bryck apareció en la
entrada. El lobo shifter miró a Lucas y luego a Michael antes de que la furia
nublara su cara. Lucas apenas estaba consciente mientras Elijah le sacaba
del cuarto de baño. Oyó un aullido y luego pareció como si el cuarto de baño
estuviera siendo destruido.
Antes de que la puerta se cerrara, Lucas oyó a Bryck decir.
—Mírame. ¡Mírame a mí, perra! ¡Quiero que veas al hombre que está a
punto de terminar con tu vida!
La sala principal estaba tranquila como un cementerio mientras Elijah
seguía llevando a Lucas lejos, guiándole a la cocina. Atravesaron la puerta
dando traspiés, y Elijah llevó a Lucas al fregadero.
—Tengo que conseguir limpiarte.
La cara de Lucas se sentía dos veces más grande y todavía sentía la sangre
corriendo por su cara. Uno de sus ojos estaba hinchado, haciendo que le
costara ver, pero cuando alzó la vista hacia Elijah, vio que el hombre estaba
llorando.
—Lo hice bien—Lucas dijo a través de sus labios hinchados y
ensangrentados. —No dejé que me matara.
Elijah dio un seco asentimiento, las lágrimas todavía caían mientras abría
el agua, agarrando un trapo de la barra del mostrador y lo humedecía.
—Lo hiciste realmente bien, cariño.
Lucas trató de mantenerse recto, pero el dolor era demasiado. Se encogió
antes de que Elijah pudiera agarrarle. Aunque no sintió el dolor cuando su
cabeza golpeó el suelo.
—Mierda —Elijah se agachó a su lado, limpiando la cara de Lucas. Lucas
gritó cuando el trapo tocó sus heridas. V—ale, vale, vale. —Elijah lanzó el
trapo a un lado. —Solo mantente despierto hasta que pueda llevarte al
hospital, Lucas. Prométeme que no te desmayarás.
La puerta de la cocina se abrió de golpe. Bryck dio unos pocos pasos y 85
miró abajo. Su camisa estaba llena de sangre, igual que su barbilla y boca.
Lucas no quería pensar en lo que su compañero había hecho. No quería
pensar en nada.
Él rodó sobre su costado, tratando de enrollarse como una pelota, pero
sus costillas le recordaron que estaba demasiado herido para hacerlo.
Bryck alzó a Lucas del suelo y lo acunó contra su amplio pecho.
—Vamos al hospital, Lucas. Aguanta.
Lucas fue llevado fuera por la puerta de atrás, apenas notó el aire frío
sobre su caliente piel. Le colocaron en la camioneta de Bryck y se fueron,
Elijan revoloteando cerca.
En algún punto entre la taberna y la sala de urgencias, Lucas se desmayó.
—Una conmoción cerebral, quince puntos en tu mano, el bazo magullado,
treinta puntos para los profundos cortes de su cara, diez puntos en el
costado de su cabeza, un brazo roto y magullado tan fuerte que está más
morado que blanco —el doctor Samuel les dijo a Bryck y Elijah. —El hombre
tiene suerte de estar vivo.
—¿Podemos verle? —Bryck se sentía como si estuviera enfermo. Cuando
había levantado a Lucas del suelo, el hombre había estado laxo en sus
brazos, su cara tan hinchada que no parecía la de Lucas, y había tanta
sangre.
Él no había estado allí para Lucas, y por eso, Bryck nunca se perdonaría.
Ni tan siquiera matar al padre de Lucas le había traído ninguna satisfacción.
Bryck todavía estaba indescriptiblemente enfadado pero también estaba
increíblemente preocupado.
—Está sedado—Max dijo. —Quiero mantenerle así un rato. Lucas tiene
demasiado dolor ahora mismo —el doctor suspiró. —Mientras no le
toquéis, podéis verle.
Elijah estaba de pie en silencio al lado de Bryck. El gato shifter no había
dicho una palabra desde que dejaron la taberna. Bryck tenía su brazo
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alrededor de su compañero y sintió el temblor de Elijah.
—Está en la habitación 105 —Max dijo.
Bryck y Elijah siguieron al shifter león mientras Max les enseñaba el
camino. Cuando empujó una puerta abriéndola, Bryck vio que las luces eran
tenues y oyó el pitido de las máquinas. Incluso después de que el doctor
hubiera descrito lo mal que estaba Lucas, nada había preparado a Bryck
para la visión de su compañero acostado en la cama.
Su cara todavía estaba hinchada, pero la sangre se había ido, mostrando
una multitud de golpes y puntos. Una intravenosa estaba en un brazo y
cables salían de debajo de su pijama. Todo conectaba con una máquina que
mostraba sus signos vitales.
Elijah tomó un aliento profundo y gimió mientras se acercaba a la cama.
—Os dejaré solos —Max dijo. —Avisarme si necesitáis algo.
Bryck sintió que asentía mientras andaba dentro del cuarto, parándose al
final de la cama de Lucas. La mano de Elijah temblaba mientras apartaba el
pelo de Lucas.
Era preocupante y el momento desgarraba su corazón. Mientras estaba
allí de pie sin apartar la vista de su compañero, Bryck sintió sus propias
lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Bryck intentaba hacer que el colchón atravesara la puerta, pero todo lo


que había conseguido era una herida en sus nudillos y un golpe en su
cabeza.
—Eso no va a caber —Elijah discutió. —¿Por qué has tenido que comprar
un colchón del tamaño de un autobús?
—¿Has visto mi tamaño, pequeño gatito? No soy exactamente elegible
para las ligas menores—Bryck empujó otra vez y sintió que el colchón cedía
un poco. —Muévelo por allí —le dijo a Elijah, que estaba al otro lado de la 87
puerta. —Voy a usar mi peso para conseguir que entre.
Elijah se echó a reír. —Apuesto a que has estado esperando para usar esa
línea con algún tipo.
Bryck pensó en lo que había dicho y se rio entre dientes. —No he oído
ninguna queja de ninguno de vosotros.
—Sin quejas—Lucas apuntó desde el otro lado. —No en ese
departamento. Pero me pregunto, ¿si estas teniendo tantos problemas
para conseguir meter el colchon, qué vas a hacer con el canapé?
Bryck gruñó. No había pensado en eso. —Tal vez solo tenga que tirar una
pared. Después de todo, hemos comprado el lugar.
Habían pasado dos semanas desde que Bryck había comprado el motel.
Planeaba gastar un montón en renovaciones. El proyecto más grande era la
zona del gerente.
No estaba seguro de como Gus había vivido en ese diminuto metro
cuadrado, pero después de discutir los diseños con el miembro de su
manada, Dino, ellos habían hecho un proyecto para añadir una sala de
estar, ampliar el dormitorio del cuarto principal y añadir una gran cocina.
Su residencia pasaría de cincuenta metros cuadrados a doscientos.
Esto llevaría dos meses. Bryck sabía que requeriría tiempo, mucha energía
y mucho dinero en efectivo, pero no podía esperar a ver su nueva casa una
vez que todo estuviera completado. Pensaba asegurarse de mantener un
aspecto rústico en el motel, pero lo que más le gustaba era el diseño de las
ventanas del suelo al techo en la sala de estar que daban directamente al
bosque.
Él casi se salió de su piel cuando alguien le dio un toque en la espalda.
Bryck se giró para ver a Lucas detrás de él. —¿Cómo has llegado tú a este
lado?
—Elijah levantó un poco el colchón y me deslicé por el hueco—Lucas se
movió al otro lado del colchón. Desde aquel día fatídico en el cuarto de baño
de "Theo`s", Lucas andaba con una pequeña cojera. Su brazo derecho había
perdido un poco de movilidad, pero aparte de esas dos cosas, su compañero
se había recuperado completamente. Todavía estaba jodidamente
magullado y sus puntos finalmente habían sido retirados ayer. No había
ninguna cicatriz en la cara de Lucas y era porque Bryck había lamido los
cortes de su compañero curándolos con su saliva. Solo lamentaba no haber
podido hacer eso en el brazo y la pierna de Lucas. 88
—Quiero ayudarte a moverlo dentro—La sonrisa de Lucas era amplia.
—Has estado alrededor de Elijah demasiado tiempo —Bryck dijo.
—Oí eso —Elijah dijo desde el otro lado. —Es bueno que nuestro pequeño
humano crezca. Lo siguiente que sabrás, es que cruza solo la calle.
—Eres desesperante —Lucas dijo sobre el colchón.
—Pero todavía me amas —Elijah dijo con humor.
Bryck sacudió su cabeza. —¿Podemos terminar con esto? Tengo hambre.
—Tú siempre tienes hambre —Elijah dijo. —Estoy fuera del camino.
Puedes empujar cuando quieras.
Bryck pasó sus manos por el brazo herido de Lucas. —¿Por qué no me
dejas que yo haga esto, cariño? No estás del todo bien aún, y voy a tener
que empujar.
Las mejillas de Lucas se sonrojaron mientras su sonrisa creció. —Me gusta
cuando hablas así.
—Eres tan desesperante como Elijah —Bryck bromeó, presionando un
beso en la mejilla de Lucas. —Ahora muévete hacia atrás.
Lucas cojeó hacía la ventana y se apoyó contra el edificio. Bryck miró a su
compañero durante un segundo, asegurándose de que Lucas estuviera
bien. Le dolía ver cuánto daño su padre le había causado, pero Bryck se
reconfortó con el hecho de haber desgarrado al bastardo. Bryck pasaría el
resto de su vida lamentando no haber estado allí para Lucas, no haber
evitado el ataque antes de que hubiera empezado.
—¿Te has dormido ahí? —Elijah llamó.
Tomando impulso, Bryck lanzó todo su peso contra el colchón. Cruzó la
entrada y siguió avanzando. ¡Oh, mierda! Elijah chilló mientras Bryck se
apresuraba a apartar el colchón de su compañero. —Lo siento.
Agarrando el material, Bryck lanzó el colchón al dormitorio dejándolo
caer al suelo. Estaba jodidamente cansado para calcular que hacer con el
canapé. Ya se había deshecho de la otra cama y no podía esperar hasta que
sus cuartos estuvieran terminados… en aproximadamente un mes. Era el
tiempo estimando que Dino le había dado. Con las vacaciones y demás, el
proceso se alargaría hasta después de Año nuevo.
Cuando se giró, vio a Elijah en la cocina y Lucas parado de pie en la
entrada, mirando como los primeros copos de nieve del invierno
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empezaban a caer. Bryck subió el termostato antes de unirse a Lucas en la
puerta. Llevó a su compañero a sus brazos mientras miraban la nieve caer
lentamente.
—Es hermosos —Lucas dijo. —Pero se verá aún mejor una vez pongamos
el árbol.
Elijah y Lucas habían arrastrado a Bryck a la tienda, comprando todas las
malditas decoraciones navideñas que vieron. Él había llevado al menos diez
bolsas mientras sus compañeros chalaban muy excitados todo el tiempo.
Todo lo que Bryck tenía que hacer era cortar un árbol y todo sería colocado.
Navidad en un cuarto de motel.
Sonrió abiertamente. Haría cualquier cosa, compraría lo que quisieran
con tal de que ellos siguieran riéndose. Bryck no se preocupaba por pasar
las vacaciones en la parte de atrás de su camioneta. Tenía alguien especial
con quien pasarlas este año. Dos hombres, para ser exacto.
Elijah entró en la sala de estar con una bandeja en sus manos.
—¿Quién quiere un chocolate caliente? —Lo puso sobre la mesa y se unió
a ellos en la puerta. Bryck colocó su otro brazo alrededor de su pequeño
gatito. Hacía demasiado frío para estar allí de pie con la puerta abierta, pero
la vista de la nieve cayendo era impresionante.
—Espero que nieve lo suficiente como para hacer ángeles —Elijah dijo.
—Echo de menos hacer eso.
—¿Qué tienes, cinco años? —Lucas bromeó.
—Nunca has hecho uno, ¿verdad? —Elijah preguntó.
Cuando Lucas se quedó callado, Bryck miró hacia abajo para ver a su
compañero mirando al suelo.
—¡Eh! Sin caras tristes —Bryck dijo mientras apretaba a Lucas contra su
costado. —Es el principio de nuestra vida juntos. Elijah y yo te mostraremos
como hacer ángeles de nieve y te enseñaremos cualquier cosa que quieras
aprender. Estoy bastante seguro de que hay cosas que tú puedes
enseñarnos a nosotros.
Bryck había pillado a Lucas mirando fijamente al vacio una vez o dos y se 90
había preguntado si el hombre estaba pensando en su padre. El sheriff y Taz
se habían deshecho del cuerpo y los cargos habían sido archivados. De
todos modos, debía de estar molestando a Lucas el haber sido brutalmente
atacado por su propio padre.
—Estoy bien —Lucas dijo mientras le daba una sonrisa temblorosa.
Bryck se inclinó hacia abajo y posó sus labios en la mejilla de Lucas —
Sabes que te amo, ¿verdad?
Lucas asintió. —También te amo.
—¿Qué soy yo, un cero a la izquierda? —Elijah preguntó.
Bryck se rio y besó la mejilla del pequeño gato. —También te amo,
Problemas.
Elijah se subió sobre él. —Mejor. Soy el que tomo tu virginidad.
Lucas se echó a reír mientras Bryck gruñía, tirando a sus compañeros
hacia atrás para poder cerrar la puerta. Liberó a Elijah y cogió a Lucas en sus
brazos, llevando a su compañero al colchón.
—Cogeré el chocolate caliente —Elijah dijo. —No dejaré que vosotros os
lo perdáis después de haber pasado horas en la cocina. Podemos beberlo
desnudos delante de la televisión.
Esa era otra cosa. Bryck había regalado la que había en el cuarto,
sustituyéndola por su pantalla plana de sesenta pulgadas. Si iba a estar en
este cuarto hasta que el suyo estuviera terminado iba a hacerlo
cómodamente.
Mientras Bryck se deshacía de la ropa de Lucas, preguntó. —¿Cómo
vamos a llamar al motel?
—La Mazmorra del esclavo—Elijah dijo mientras comenzaba a
deshacerse de su ropa. —Descártalo. El Palacio del Placer.
—Eres desesperante—Lucas dijo mientras levantaba sus caderas,
permitiendo que Bryck le quitara los vaqueros. Después de deshacerse de
ellos, Bryck miró fijamente las marcas que todavía permanecían. Pasó las
puntas de sus dedos sobre la decoloración, maldiciendo internamente al
padre de Lucas.
Bryck estaba de rodillas y casi cayó cuando Elijah saltó sobre su espalda.
—La Virginidad Perdida.
—La posada de Pride —Lucas dijo. —Haciendo un juego de palabras con
toda la cosa gay y con una parte del nombre de la ciudad. 91
Tanto Bryck como Elijah asintieron. —Me gusta ese —Bryck dijo. También
era un dedo medio al padre de Lucas, pero Bryck mantuvo sus
pensamientos para él.
—A mí también —estuvo de acuerdo Elijah. Se deslizó sobre la espalda de
Bryck y se estiró al lado de Lucas. —Te amo, dulce.
Lucas sonrió ampliamente —Eres tan extraño.
—Te gustan mis rarezas —Elijah se deslizó hacia abajo en el colchón y
succionó la polla de Lucas. Bryck momentáneamente fue distraído de
quitarse su propia ropa mientras miraba a los dos. Dios, ellos eran una
visión erótica.
Levantándose sobre sus pies, Bryck se desnudó, quedando de pie sobre
los dos con su erección sobresaliendo. Los quería, no había duda de eso.
Pero el sentimiento que apretaba su pecho era más que la necesidad de
sexo.
Los amaba, esperaba con impaciencia una larga vida junto a Lucas y Elijah,
y mataría a cualquiera lo bastante idiota como para tratar de hacer daño a
cualquiera de los dos hombres.
Los tres habían pasado por mucha mierda, y ya era hora de que tuvieran
una vida tranquila.
—¿Por qué estás ahí parado?—Elijah preguntó mientras separaba sus
labios de la polla de Lucas. —Trae tu culo aquí y ayúdame a hacer que Lucas
chille.
—Yo no chillo—Lucas protestó mientras Bryck se reía entre dientes,
dejándose caer sobre el colchón.
Pasaron el resto del día de nieve teniendo sexo, bebiendo sorbos de
chocolate caliente y viendo películas. Ahora esto era la vida.

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Sobre el autor
Lynn Hagen ama escribir sobre algo imperfecto, pero adorable. Ella
también ama a un héroe que puede ver más allá de todas las asperezas,
para encontrar el diamante brillante, que es un corazón hermoso. La
puedes encontrar, cualquier día, acurrucada con su computadora portátil y
una taza de café caliente, dejando que el siguiente conjunto de personajes,
cuenten su historia.

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