Durante toda mi vida, he vivido rodeada de unas lindas mascotas que son los gatos.

En la
actualidad tengo quince de ellos. Por muchos años, he aprendido a diferenciar su propia
personalidad sobre todo lo que quieren comunicar con sus expresiones. Lo que pretendo es
mostrar información básica para que las personas que nunca han criado gatos se animen a
hacerlo, y si ya los tienen comprendan mejor a su adorable mascota.

Los gatos son las mascotas que más se expresan con la mirada, en efecto el contacto
visual prolongado con los ojos bien abiertos puede resultar amenazante, esto se intensifica
cuando presentan las pupilas bien dilatadas; por el contrario unos ojos ligeramente cerrados son
señal de cariño y confort. El lenguaje de la cola de los gatos es muy extenso, nos da
información de su estado de ánimo y de cómo se siente; además de complementarse con el resto
de su cuerpo. El pelo y los bigotes, conocido éste como vibrisas, son utilizados también como
lenguaje corporal del gato, cuando están tranquilos los colocan en abanico, en cambio sí está
enfadado lo colocará hacia adelante, mientras que si la actitud es amigable o curiosa los endereza,
y cuando está asustado los pega a su cara.

El ronroneo es una característica única en los felinos, donde se manifiesta en situaciones

placenteras cuando los acariciamos o se frotan con algún objeto, pero ahora se sabe que ellos lo
usan también cuando están enfermos o experimentan dolor intenso. El maullido no es la forma de
comunicación más utilizada entre ellos, sino que lo utilizan con más frecuencia para comunicarse
con el hombre, en efecto manifestaría así su relación de dependencia.

Los gatos suelen marcar su territorio para comunicarse entre ellos, donde emiten
pequeñas cantidades de orina para comunicar su estado reproductivo y sus características, como
por ejemplo edad y estado de salud. Los arañazos acompañan al marcaje de orina como señales
visuales creadas por las laceraciones, esta actividad lo realizan tanto los machos como las
hembras, castrados y no castrados.

La obesidad en los gatos puede tener serios problemas de salud a largo plazo sin la
supervisión adecuada, es por ello que deben tener una dieta que sea gradual. La inapetencia en
caso de un gato obeso se debe a que es especialmente susceptible a sufrir síntomas como
estreñimiento, nauseas, vómitos y más.

Los gatos juegan a que son depredadores porque han sido programados desde el inicio
para torturar a su presa hasta el final, de hecho, es una de sus actividades favoritas. Un gato que
se encuentra solo jugará por su cuenta con algún juguete u objeto que le interesa y lo hará sin
necesidad de ninguna interacción.