ABORTO Y TRASTORNOS MENTALES

Se recogen aquí algunos de los últimos trabajos, de gran trascendencia por su rigurosidad.
Natalia López Moratalla​, presidenta de la Asociación Nacional de Bioética, ha afirmado que “ ..considerar la
salud mental como un motivo para abortar: está científicamente demostrado que el embarazo mejora la salud
mental y que el aborto produce hasta catorce patologías psiquiátricas, entre ellas el estrés posttraumático y
afecciones directas al cerebro​” (​Diario Médico 26/2/2010​)

1. IVE y repercusiones psicológicas​

Una de las investigaciones más reconocidas sobre repercusiones psicológicas de la IVE en la salud de las
mujeres jóvenes y adolescentes, mediante un estudio cohorte longitudinal de 492 mujeres.
Sus principales resultados fueron que las jóvenes que abortaron sufrieron un riesgo mayor de diferentes
problemas mentales comparados con las jóvenes que llevaron su embarazo a término.

En concreto, las mujeres que abortaron con menos de 21 años, en comparación con las que tuvieron a sus
hijos, tuvieron mayor frecuencia estadísticamente significativa, a la edad de 25 años, de depresión mayor,
trastornos de ansiedad, ideación suicida y alcoholismo​.

​ ​D.M. Fergusson, L.J. Horwood, E.M. Ridder “Abortion in young women and subsequent mental health”
Journal of Child Psychology and Psychiatry, 47, 16-24 .2006.

​2.​ ​Aborto y secuelas mentales: evidencia de un estudio longitudinal de 30 años . 2008​.

Estudio longitudinal a lo largo de 30 años en el que se pone de manifiesto un mayor riesgo de trastornos
psiquiátricos (depresión, trastornos de ansiedad, ideación suicida y abuso de sustancias) en mujeres jóvenes
(15-25 años) que habían abortado en comparación con las que no habían estado embarazadas o llevaron a
cabo su embarazo.
La evidencia, según reflejan los propios autores, es consistente para indicar la asociación con riesgo de
trastornos mentales. Las mujeres con otros problemas de salud en el embarazo no se relacionaron con mayor
riesgo de trastornos mentales.

​Abortion and mental health disorders: evidence from a 30-year longitudinal study. The British Journal of
Psychiatry 193, 444-451. 2008

3. ​Aborto inducido, ansiedad y abuso de sustancias. 2009

Estudio riguroso y concluyente muestra el aumento del riesgo en 15 trastornos causados por la interrupción
voluntaria del embarazo ​Tabla de resultados
P​.K. Coleman, C.T. Coyle, M. Shuping, V.M. Rue. “Induced abortion and anxiety, mood and substance
abuse disorders: Isolating the effects of abortion in the national comorbidity survey”. Journal of Psychiatric
Research . vol 43(8 ): 770-776. 2009. ​

4. ​Puntuación significativa en escala de depresión en pacientes con antecedentes de IVE. 2008

Recientemente en Noruega se ha realizado un estudio longitudinal con una muestra de 768 mujeres de la
población general entre las edades de 15 y 27 años.
Las mujeres que se realizaron un aborto provocado con más de 20 años puntuaron
patológicamente para el diagnóstico de depresión de forma estadísticamente significativa,
aún después de controlar todas las variables (OR 2,9; 95% IC 1,7-5,6)
​Pedersen​ W. Scand J Public Health. 2008, 36:424-8​.

5. ​Las mujeres que habían abortado presentaron malestar psicológico hasta cinco
años después . 2005
En este estudio, hasta 5 años después de la interrupción, los efectos de evitación, pesar,
angustia y ansiedad fueron estadísticamente significativos mayores en el caso de
abortos voluntarios que en los espontáneos. Es un estudio de la Universidad de Oslo, en
Noruega.
​Broen AN, Moum T, Bødtker AS, Ekeberg O. BMC Med. 2005, 3:18

6. ​Estudios de IVE en relación con ideación suicida

Una investigación que tiene la ventaja de ser pública, realizada en el Centro Nacional de Investigación y
Desarrollo para el Bienestar y la Salud de Finlandia.
M. Gissler, E. Hemminki, J. Lonnqvist, “Suicides after pregnancy in Finland: 1987-94: register linkage study”
British Medical Journal​ 313, 1431-1434; Gissler, M., et. al. 1996
Los resultados fueron que el índice de suicidios de multiplicó de modo estadísticamente significativo entre las
mujeres que abortaron frente a las que decidieron dar a luz sus hijos.
​Se han realizado otros estudios en países de culturas y mentalidades muy diferentes, para medir el efecto de
la interrupción voluntaria del embarazo sobre el suicidio, que concluyen resultados similares. La tasa de
intento de suicidio resulta en estos estudios, significativamente una media de 3 veces más elevada en mujeres
que abortan respecto a las que deciden llevar adelante su embarazo.​