Professional Documents
Culture Documents
© SERGIO WITZ
CUIDADO EDITORIAL
Dirección de Publicaciones
DISEÑO
Mónica Trujillo Ley
FORMACIÓN ELECTRÓNICA
Mario Alberto Palacios Álvarez
CORRECCIÓN DE ESTILO
PREMIO DE POESÍA YDALIO HUERTA ESCALANTE 2007
Roberto Rico Chong
LA SELVA DE TU CUERPO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
EROTISMO Y LITERATURA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
ECLIPSE DE MUJER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Para Lourdes y mis hijas Demayansi,
Beyatli y Arumyta, por su generosidad compartida
de todos estos años y permitir que el poeta sobreviva en cada palabra.
Un poeta
nunca muere
UN POETA NUNCA MUERE
EN LA TUMBA de un poeta
recuerdo las palabras de Giuseppe Ungaretti:
“Estas son las horas de terror para mí; para esta estúpida
vida que me atormenta; para los hombres que no comprenden nada,
que serán siempre reacios a comprender y que recompensan
con presunción humillante la pureza que el poeta cava
en el alma y ofrece al sol”.
13
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
2 3
14 15
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
4 5
Y cuando otro poeta lee junto a su tumba El poeta no muere porque es la certeza
percibe todos los amaneceres que encierran de un mar entusiasmado y sus manos lo vinculan
en su corazón la dualidad de nubes asustadas, a la custodia de la tarde y al verbo donde las manzanas
el dialecto donde los abanicos son fronteras hieren la naturaleza y la imaginación.
que convocan la resina del mar.
El poeta no es un pequeño dios,
Cuando un poeta lee junto a la tumba es el dios de su propio caos, de su fugacidad,
se fortalece su vocación de su esperanza, de lo que simboliza el instinto
y se le señala un rumbo de obsesiones de perpetuar el milagro de existir,
y respuestas. el poeta es dios, no el fingimiento,
no la rapiña, no la burla.
La poesía es un juego extremo
donde el murmullo acrecienta su perseverancia,
su reiteración de voz anónima y silenciosa.
16 17
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
6 La selva de tu cuerpo
18 19
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
2 3
HEMOS DESAFIADO lo imprescindible de esa voz ALGO NOS recobra en el desfile de las dudas
y nuestro pacto emprende su viaje de liberación y fugacidad, o las interrogaciones, en las sombras donde se halaga
es un buen gesto tuyo acariciar mis labios y mis manos, el tiritar de la memoria; sin embargo, hallamos lo espléndido
el crepúsculo de un hombre que moriría por entregarte la del cáliz donde bebemos el vino que encarna la perpetuidad
sutileza de la noche y su arrogante privilegio.
de todos sus impulsos y todos sus anhelos.
Me has dejado entrar en ti, en la pupila
No hay casualidades en esta relación, en nuestra de ese cuerpo que yace infinito ante el deseo y la cumbre
relación de lenguajes asombrados por la figura matutina, de golondrinas, ante la sensualidad de las encrucijadas y los
por lo minucioso de este misterio que esconde la furia destinos,
de un desafiante halcón. de los episodios donde las navajas cortan la provocación
del que se aísla en la voluntad de amar y vivir.
Es notorio el testimonio de los pájaros,
la perspectiva transparente de quienes vigilan el impenetrable
paraíso donde confluyen las impresiones y las risas
furtivas de besos con olor a piel.
20 21
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
4 5
SOMOS LOS excesos y las quemaduras, HABLEMOS COMO huéspedes que somos
los amantes vírgenes que se esconden en el exilio de la y cíñenos a la lluvia la persuasión de las quimeras
mandrágora, que inventan el árbol y los habitantes, tregua y fulgor,
en los destellos del mineral agazapado de la colina espacio donde las campanas convulsan inauditas
que trasciende y se transforma en rostros ante lo remoto de la sangre que estremece el paso
que maquillan la música y el voyeurismo de los espejos en penumbras.
de un sol impávido.
Algo quizá se obscurece en la resurrección del polvo,
Hemos ganado batallas, colores cuyo linaje en lo que nutre nuestro aliento, en el enigma que palidece
disfraza la primavera, la belleza de esas alas que confirman por una transformación de lunas, de gacelas que defienden
el plumaje del estío, el mensaje súbito de unas manos el eco del trigo y del agua.
que son la continuidad de un puente matutino.
22 23
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
6 7
NADA ES tan hondo como la visión de un mundo SOMOS PARTE de este juego que parece extraño
diferente y distante o el porvenir de gotas que son semillas al testigo que desvía los navíos, la subsistencia de una esperanza
de ausencias y delirios, de ruedas acomodadas por los rebaños que convierte la sed en mariposa y la tristeza de los dioses.
de ríos invisibles que nos acosan cuando la madrugada
es una dulce soledad. Nunca una mujer estuvo tan amenazada
por tantos murmullos y extravíos, por tantos destierros
Todo vuelve al círculo donde naufragan los nombres ocultos en los labios de la vida, esos ojos derramados
y las traiciones, la sobrevivencia de una costumbre que que son aves y cipreses, cuadernos absolutos
dictamina donde los ángeles insertan su bufanda de plegarias.
el rencor de las fragancias.
24 25
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
8 9
PERO TODO se resquebraja en la aurora, MIRAMOS COMO las estatuas, como las brújulas
en la negación del sueño, en la resaca de la piedra y o los deseos, somos fantasmas recorriendo el corazón de un
la tormenta, destino,
en el remordimiento de la sal y su queja. de una fe, de un convencimiento natural de espiga y multitud.
Somos parte del juego y de su soledad, En nuestra ropa se juntan todos los caminos,
de la crucifixión que nos aísla de las imágenes poderosas todos los paisajes, todos los temores, todos los cortejos…
y de golondrinas expuestas al porvenir, al río de hojas que lo que vive y muere, lo que se transforma y se vuelve
presagian inexplicable,
la justicia del amanecer y su marea. locura de amar y copular en la nieve, en el bosque, en la edad
de la furia
que nos convence de ser únicos y blasfemos.
26 27
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
10 11
FLEXIBLE ES el oleaje que desata esta pasión, UNA MUJER es un poema, la libertad para mirar a solas
esta entrega de rostros y cuerpos, de muslos hechos lo que ha sido nuestra vida.
de fuego y ternura, de colinas y profundidades.
Nada como el mundo en ti, esencia, bosque, planisferio,
Nos llaman el vértigo y su ropaje, el asombro nupcial totalidad y plenitud de un alma, reloj, bruma, incendio,
de quienes aún gimen en el radar de peces que copulan a garganta,
orillas nombre, infancia, parpadeo, gota sublime en comunión con
de una luz insomne, vago incesto de ocasos vertidos por la roca el zafiro
de un génesis insensato. y la inmensidad de la luciérnaga junto a Dios.
28 29
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
12 13
30 31
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
14 15
SOMOS UNA partitura escondida en la cifra Todo lo que nombras es un manantial, un grabado
de un rumor de pájaros asustados, palabras dichas de superficies que muestran el oráculo de una voz que es la
con holgura y remembranza, discretos goces de diluvios trilogía
y encrucijadas, burbujas en la orilla de una ciudad discreta del granito y lo agreste del perfume tibio, luna y monasterio,
y enigmática por el lenguaje de una fonética olvidada. pesadumbre y confín que imita a la piedra.
Se desprenden de nosotros el pardo de los gatos, Todo lo que nombras es una tinta de signos y palabras.
la solemne captación de un colibrí que emerge de la sombra
y de unos ojos color granizo, emisarios de fábulas Una mujer es un poema, la libertad para mirar a solas
y relámpagos lo que ha sido nuestra vida.
que rechazan la mentira.
32 33
Hablando de literatura
con una mujer
UN POETA NUNCA MUERE
37
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
2 3
38 39
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
4 5
40 41
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
6 7
42 43
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
8 9
A contraluz
el mundo luce perfecto
y nos otorga
la subterránea noche
y la cumbre del preludio.
44 45
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
10 11
HEMOS ADORAS
46 47
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
12 13
48 49
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
El desgaste es obsceno
como la propia tinta y es sutil la órbita
de esta ambición que concibe el infinito
con un propósito relevante.
Nuestra cercanía
nada trasgrede; quitemos
nuestras máscaras
y mostrémonos tal como somos,
sin tragaluces ni distancias,
sin ese léxico
de constelaciones y abalorios.
50 51
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
2 3
Somos la pareja
que asume su condición
de mamíferos foráneos.
52 53
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
4 5
54 55
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
6 7
56 57
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
58 59
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
9 10
60 61
SERGIO WITZ
EVOCO EL mar
que habita tu cuerpo,
ese cuerpo que se adhiere al mío
con la totalidad del sol y la luna.
Evoco el mar
que habita tu cuerpo,
ese cuerpo que abre todas
las puertas de mis deseos
y cohabita
con el poema y mi piel.
Amantes que
estremecen a Dios
62
UN POETA NUNCA MUERE
NUESTROS CUERPOS
Nuestros cuerpos
son la memoria del sol y la luna,
el exilio de esa tempestad
que desahoga la quimera del fuego.
Y esas sensaciones
nos orillan a vivir más allá
de los prejuicios cotidianos.
65
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
2 3
son el agua y la tierra, intuyen con rapidez la misma reverencia de quien cree en la
la voluntad y el ámbito magia de un pájaro.
de un resplandor y el invierno
donde el frío petrifica una acuarela No hay represalias ni puede haberlas, un rapto se justifica
al contacto de las estrellas. como se justifica una controversia o una entrega.
Y se lo debemos
a lo profundo del mar,
a ese naufragio de la otra sed.
66 67
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
4 5
68 69
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
Me elogias el pubis
y lo comparas con ese mar
70 71
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
7 8
72 73
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
9 10
NADA NOS fatiga, CUANDO TU cuerpo se adhiere al mío son inútiles las palabras;
ni somos indiferentes, únicamente los gemidos pueblan el bosque de esa alegría que
nuestros rostros también crece como un manantial de ocultas madreselvas.
asimilan el contacto de los semblantes
amargos. Ruedan enlazados nuestros destinos, nuestros talismanes de
caracoles y crepúsculos, somos la presencia absorta de esos
En el reino días que nutren la lluvia y la higuera.
del corazón la ambigüedad
no conoce límites. Nos tatuamos de navíos y girasoles, el amor sigue siendo ese
ávido temblor, esa guirnalda desempolvada como un retrato.
El amor tiene sus razones personales.
Llenas mi alma y tu influencia está lejos de todo compromiso,
El brillo inaudito del placer es divino gozarnos y describir esos sentimientos que nos galo-
hostiga siempre a los cuerpos pan como un sonido al alba.
en un campo de batalla.
74 75
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
Es legítimo el hallazgo de una respuesta porque todo es Nos agazapamos y tenemos suerte, los destellos sintetizan la
consciente y excepcional en esa tregua donde la habitación euforia donde la lluvia delata su transparencia. Hemos abor-
permanece a solas y donde descendemos estimulados por la dado la temática de la provocación, la oportunidad de invadir
clarividencia de quien conoce el santuario de los deseos. la intimidad del fuego, la utopía prometeica que fascina a la
censura.
76 77
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
Tú y yo nos fascinamos de esta vida, de reclutar nuestros ins- NADA ES inefable ni absorbente, el amor cae por su propio peso
tintos y nuestras respuestas, nuestros tatuajes donde el poema y en él la esperanza es recíproca, inusitada, exhausta… como
aún yace en la página en blanco. un silencio que convierte la arena en la esencia de los cuerpos
fugitivos.
En este escenario de enigmas y vastedades hay algo irrevoca-
ble, algo inminente que oscila y dispone de todo lo que se Mis manos te reciben como una ofrenda, eres una ofrenda
transforma, de todo cuanto se entrega. donde el mundo y las teorías amatorias han puesto lo mejor
de sí mismos, de esas encrucijadas que enfrentan a la seden-
taria luna.
78 79
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
80 81
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
82 83
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
Erotismo y literatura 2
84 85
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
3 4
86 87
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
5 6
88 89
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
7 8
ESTE JUEGO UNA MUJER es una presencia, una mirada donde yacen los que
nos lleva a la furia se entregan y resucitan, los que se evaden y se desean.
de la respiración, al canto
Una mujer es un verso que se codicia toda la vida. Sus alas son
que acompaña a los amantes el naufragio y la fascinación del instante. Bella suerte de rein-
cuando la luz es un atardecer olvidado. tegrarse al alma sensible de los amantes.
90 91
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
EN CARNE viva
nos expresamos cuando
las manecillas han marcado
el plenilunio y su recuerdo.
No hay en ti,
ni vileza ni mezquindad,
tampoco la confusión bíblica
de Babel.
92 93
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
10 Eclipse de mujer
94 95
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
96 97
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
Celebramos la ceremonia
donde el colibrí pronuncia su nostalgia.
98 99
SERGIO WITZ UN POETA NUNCA MUERE
100 101
D A T O S B I O B I B L I O G R Á F I C O S