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Un dragón

y otros poemas
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2017 (digital)
© De la compilción: Luiz Carlos Neves

Centro Simón Bolívar


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Caracas-Venezuela, 1010
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Un dragón
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Ilustraciones
© Lilian Maa’Dhoor y Peli

Diseño de portada
y otros poemas
© Lilian Maa’Dhoor y Peli

Diagramación
Jenny Blanco

Edición y corrección Luiz Carlos Neves


Yanuva León (Compilador)
Hecho el Depósito de Ley
Depósito legal DC2017002969
ISBN 978-980-14-4070-3
Los duendes Espinito pura espina Cuatro Cuatro venezolano,
(Andrés Bello) (Alberto Arvelo Torrealba) (Augusto Padrón) suerte de blusa y frac,
plebeyo y aristócrata,
¿Qué ruido sordo nace? Espinito, pura espina bandolero de músicas y señor de armonías,
Los cipreses sin hojas y medio seco, que te democratizas en la rústica choza
colosales cabecean cuando vengan las garúas y te aristocratizas en salones.
en el valle, te retoñarán luceros.
Cuatro venezolano,
y en menuda La siesta escurrió su sed
tu música es bandera de cordialidad,
nieve caen bajo los viejos palmares
a cuya sombra beben juntos,
deshojados y las chicharras estiran
la misma pichagua
azahares. de penca en penca su alambre.
el peón y el caporal.
¿Es el soplo Te retoñarán luceros
de Los Andes para pagar con perfumes
Cuatro jacarandoso, hermano de las maracas
atizando la amarga burla del viento.
y de la copla sana,
los volcanes?
y de la copla malitencionada,
¿Es la tierra
y de la vera y del araguaney.
que en sus bases
Cuatro romántico y bohemio,
da balances?
alma de pueblo en el joropo, frente a la reja
No es la tierra,
donde
no es el aire,
hay un vacío de luna.
son los duendes
Cuatro aventurero,
que ya salen.
te venero en mi Patria,
¡cuando te oprimen manos de llanero!
Yo me quedé triste Nocturno
y mudo (Otto D’Sola) Gota de agua El ferrocarril de las hormigas
(Pablo Rojas Guardia) lleva el corazón hasta la infancia,
(Luis Barrios Cruz)
Media luna y en la estación dorada
en la punta de los pinos. –frescor de vacaciones,
Me refirió el arrendajo
fuga de números y de letras patentadas–
lo que dijo el algarrobo
—¡Apaga la luna, muchacha; la abuela limpia el ojo del corral
y el algarrobo señero
el viento anda desnudo; para que las gallinas
lo que oyó decir al toro.
se va a morir de frío! picoteen el cielo.
El lucero de la tarde
contome un lance del pozo, Sembrador Ahora, en la fruta más alta,
(Rafael Olivares Figueroa) un pájaro está mordiendo el sol.
y el pozo habló de la nube
en su lenguaje más hondo.
El camino En un campo blanco, Mi niña pintó un velero
La brisa murmuró cuentos semillitas negras. (Luis Fernando Álvarez)
(Fernando Paz Castillo)
de los pelados rastrojos. ¡Que llueva, que llueva!
Mi niña pintó un navío...
Yo me quedo triste y mudo El camino ante el barranco
¡Cómo canta el surco! Parece que va volando...
mirando el cielo redondo. se ha quedado suspenso.
—Sembrador, ¿qué siembras? Lo pintó de verde-azul
Atrás están las casas, y adelante
¡Que llueva, que llueva! y sobre un mar todo blanco.
la recia soledad de un campo yermo.

—¡Yo siembro arcoíris, Mi niña pintó su alma,


¡Ah!, si el camino se atreviera a saltar navío que va volando
albas y trompetas!
sobre el barranco, sobre mar o cielo o sueño,
¡Que llueva, que llueva!
¡en la punta de enfrente le nacería otro pueblo! siempre blanco.
El pájaro carpintero
(Manuel Felipe Rugeles)

El pájaro carpintero
viene de labrar su nido
Rayo de sol… Canción del niño bobo con su serrucho en un cedro.
(Ángel Miguel Queremel) (Israel Peña) Lo labró mientras cantaba
la gloria de ser obrero.
Rayo de sol, Vengo del amanecer. Va de paisaje en paisaje
Sobre los hijos
crencha dorada (Oculta bajo mi blusa estrenando nube y cielo.
(Carlos Augusto León)
en la cabeza del bosque. la estrellita de Belén.) En vez de malva y jacinto
Espejo en que se pierde mi dureza; lleva un plumaje de incendio.
Rayo de sol, Vago en el atardecer. Saltando por las cisternas
suavízanse los rasgos y mis ojos sonríen
amiguito escapado (Sortijita de mis dedos azules del campo abierto,
como en una hora antigua, desnuda de dolor.
de la escuela. la estrellita de Belén.) el pico dentro del agua,
Espejo en que se pierde mi dureza; se pone a pescar luceros.
Las garzas Miro hacia el anochecer.
al fondo está mi vida, alegre, ensimismada
(Andrés Eloy Blanco) (¡Cómo lloran las estrellas
y yace como piedra blanca mi propio amor.
por la estrella de Belén!)
Espejo de mi sangre, hijos como el pan tierno,
¿Es una nube? ¿Es un punto vacío en el azul...? La tendré que devolver.
uno inquieto y delgado, otro firme y sereno.
No, amigo mío, Hombre y padre los miro con la misma mirada:
es un bando de garzas... uno es mi adolescencia turbulenta,
Son las novias del río. otro mi juventud apasionada.
Espejo Gurrufío
(Jesús Rosas Marcano)
(Beatriz Mendoza Sagarzazu)
Gira el gurrufío
Mamá, dame el espejo,
como esmeril
que en tus ojos,
y hace polvo el viento
pequeñita
que sopla en abril.
me veo.

Gira el gurrfío
piedra de afinar
Miedo de niñas
(Héctor Guillermo Villalobos)
que hace polvo el viento
de la Navidad.
Juego, poema de la plaza Cancioncita de merey —¡Ay!, la luna,
(Aquiles Nazoa) (Morita Carrillo) ¡la luna de goma!
Y cuando en silencio
Tan inflada, tan alta,
echa a andar su tren
Vamos a jugar ¡Esta es tan tranquila, y tan rubia que está.
es como una abeja
a que vivimos en un palomar. la cancioncita ¡Pobrecita la luna de goma
que anuncia su miel.
del merey: si se cae en el cardonal!
Ala, de espuma, tú; ala, de nube, yo. usa casco
de soldado Esto cantan las niñas en ronda,
Vamos a jugar y usa esas niñas que aun saben danzar
a que el aire juega con nosotros dos. capa en torno a la luna lunera y redonda
de rey! que se les puede desinflar...
Lago de Maracaibo Un dragón no es un Un dragón
(Luiz Carlos Neves) dragón hasta que un (Ludovico Silva)
poeta no lo decide.
Balancines,
árboles de Navidad Yo decido que hay un
torres de perforación dragón que no vomita
gabarras fuego, sino piedras.
tanqueros
sombras de naos piratas Y que mira a un rostro de
Lucero fantasmas de batallas puente mujer.
(Efraín Subero) bongos de contrabando Extrañamente, como si
pescadores horneados por el sol quisiera cantar con ella
Escapó de las manos en un miedoso bote el coro de la luna.
de una nube de media vela
y cayó sobre el cerro. tres niños Sus escamas de piedra
perdidos pesan sobre el mundo.
¡Oronda!, en el medio
como un Sábado de Gloria, de una calma ¡Oh, dragón unicornio
¡floreció la retama! chicha. de mis alucinaciones
nocturnas!
Abuelo que vuelas Sobre salvajes Los pemones de la Gran Sabana
(Gustavo Pereira) llaman al rocío Chirike-yeetakuú
en tu camisón blanco
que significa Saliva de las Estrellas.
(Cósimo Mandrillo) A las lágrimas Enú-parupué
que quiere decir Guarapo de los Ojos.
Y qué importa abuelo
Al corazón Yewán-enapué,
que ahora vueles en tu camisón blanco
Semilla del Vientre.
si el cielo es igual al patio de la casa
Los waraos del Delta del Orinoco dicen Mejo-koji
si abuela levanta los ojos
el (Sol del Pecho) para nombrar el Alma.
para regañarte como a un niño
Para decir amigo dicen Ma-jo karaisa:
que aprendió a imitar el trueno de los pájaros
(Mi otro corazón).
astronauta de la tierra desvaída
Y para decir olvidar, dicen: Emonikitane,
pequeño insecto para cruzar el océano
que quiere decir Perdonar.
no importa que te rías mirando tu trabajo
Los muy tontos no saben lo que dicen.
porque le salieron alas a tu espalda encorvada
Para decir Tierra dicen Madre.
y solo te ata la humedad del recuerdo
Para decir Madre dicen Ternura.
la carga de nombres que arrastras
Para decir Ternura dicen Entrega.
en tu pantalón de viejo.
Tienen tal confusión de sentimientos
que con toda razón las buenas gentes que somos
los llamamos Salvajes.
Luiz Carlos Neves (1945)
Nació en Brasil. Reside en Venezuela
desde 1983. Abogado, novelista,
dramaturgo, poeta, cuentista,
investigador y cuentacuentos.
Actualmente dedica su tiempo a
la escritura de libros para niños y
talleres de creación literaria, ha
publicado más de treinta libros entre
teoría literaria y libros para niños
y jóvenes. Como investigador ha
participado en congresos y foros por
toda Latinoamérica.
EDICIÓN DIGITAL
diciembre de 2017
Caracas - Venezuela
UN DRAGÓN Y OTROS POEMAS
SELLOS
Un sello es el resultado de imprimir
con tinta un dibujo o diseño sobre una 3 6
superficie. También se le llama sello al
instrumento que tiene las imágenes
grabadas.
Podemos fabricar nuestros sellos con muchas
cosas inorgánicas, por ejemplo, borradores de
goma, cuerdas, telas, esponjas; y también
orgánicas, como hojas y vegetales. Con la punta de la navaja
Probaremos con una papa. Experimenta con comienza a trazar el dibujo en la Presiona la papa sobre una hoja
otras verduras que tengan la parte central superficie de la papa cortada. de papel.
dura tales como la zanahoria, el nabo, la
yuca, etc.

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Necesitarás témperas de distintos colores; un
plato viejo o bandejita de anime usada pero
limpia; pinceles; hojas de papel donde
estamparemos los diseños; una navajita o
cuchillo.

1 Con la punta de la navaja cava con


cuidado el dibujo que hiciste.
7
Primero dibuja en un papel una figura
sencilla. Define cuáles espacios quieres
manchar. Ten en cuenta que lo que escarbas
5
quedará sin pintar.

2 Echa un poco de
pintura en un plato,
extiéndela un poco con
Experimenta echándole otras
pinturas a la papa con un
Corta la papa por la mitad. un pincel. Moja el sello. pincel o con el dedo.

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