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Derecho Comercial – Contratación Mercantil

JM Ried / Antonio Valdés


1er Semestre 2013
Ayudante: Ricardo Abogabir

Contrato de Leasing

1. Generalidades.

El leasing es un negocio comercial cuya utilización masiva se generó


durante el siglo XX en los EEUU para luego extenderse por el resto
del mundo.

Es muy relevante desde el punto de vista de la empresa.


Normalmente, la empresa lo celebra para proveerse de las máquinas,
del activo fijo que necesita para su proceso productivo. De este
modo, facilita el comercio, pues importa una nueva fórmula de
contratación que se agrega como otra posibilidad a las tradicionales,
tales como ventas y arrendamientos.

Generalmente, se relaciona a negocios que versan sobre mercaderías


susceptibles de sufrir una rápida obsolescencia, derivada de los
acelerados adelantos tecnológicos que provocan la tendencia al
reemplazo o sustitución de estos bienes por otros más modernos.

Sabemos que el leasing es un arrendamiento con opción de compra.


Pero si analizamos con más profundidad, nos damos cuenta de que
es más complejo.

2. Ventajas comerciales del leasing.

Para comprender mejor la figura del leasing es importante entender


también las ventajas que conlleva o las razones comerciales que han
originado su introducción y empleo:

(i) Financiamiento:

En la práctica, el leasing es un medio de financiamiento a


través de la adquisición de bienes que habilita a una persona
para hacerse de un bien que necesita sin tener los fondos
suficientes para adquirirlo en ese momento. En ello radica la
ventaja, el atractivo o interés que esta figura presenta para la
parte que necesita el bien. Por otro lado, presenta la ventaja,
atractivo o interés para la empresa financista, a la cual se le
confiere una garantía sobre los bienes que recae el leasing.
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Ayudante: Ricardo Abogabir

Cuando una empresa necesita adquirir ciertas maquinarias y


no tiene los fondos suficientes para ello, puede optar por 2
mecanismos:

1. Compraventa pagadera a plazo: en este caso, la empresa


adquiere un activo (bien que ingresa) y un pasivo, que es la
deuda que deberá pagar a plazo; o

2. Contrato de leasing: la empresa que necesita el bien lo toma


en arriendo por un plazo estipulado, adquiriendo además el
derecho, al término de ese arriendo, de adquirir a un precio
determinado, renovar el contrato en las condiciones que se
acordare o restituir el bien.

(ii) Tratamiento Tributario:

La compraventa y el leasing presentan distintos tratamientos


tributarios, lo que es necesario tener en consideración al
momento de optar por una vía u otra.

Cuando una empresa compra un bien, puede hacerlo al


contado o a plazo, con fondos propios o endeudándose.

Si compra con fondos propios, todo o parte de su caja se


sustituye por un activo que antes no tenía. No se produce
ninguna alteración en los resultados del activo.

Sin embargo, la contabilidad debe reconocer que, producto del


paso del tiempo, los activos fijos se deprecian. Entonces, al
cabo de un año, si en la cuenta había un computador que
estaba contabilizado con un valor de 60, se debe rebajar el
valor de los computadores a 45. Los 15 restantes,
correspondientes a la depreciación, pasan a una cuenta
dentro del pasivo. Esa depreciación del activo fijo constituye
un gasto dentro de la empresa y, como tal, se rebaja de las
utilidades obtenidas.
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Por lo tanto, la depreciación produce el efecto tributario de


disminuir la utilidad respecto del cual deberán aplicarse los
impuestos (que es la utilidad líquida).

La depreciación se determina calculando la vida útil del bien,


que no depende de la empresa, sino de ciertas tablas objetivas
establecidas por el SII, de acuerdo a los parámetros de la ley.
Por eso, el monto que se va a descontar no depende de la
empresa.

Si se celebra un contrato de leasing, los efectos tributarios son


distintos. Se arrienda un bien, pero no se es dueño de él. Por
lo tanto, el bien no ingresa al activo de la empresa. La renta de
arrendamiento, en cambio, constituye un gasto para la
empresa. Este gasto, dentro de las cuentas del patrimonio,
disminuye las utilidades del ejercicio.

Si se ejerce la opción de compra, la mercadería recibida en


leasing solo aparecerá en la contabilidad en su valor de
adquisición que representa el valor residual.

Si el empresario quiere mejorar la carga tributaria, reflejando


gastos dentro de la empresa, tiene que comparar los gastos de
arrendamiento con los valores de depreciación. El empresario
optará por el leasing, sólo en la medida que la vida útil de los
bienes, según el SII, sea baja. Es decir, los gastos por vía de
depreciación deben ser menores a los gastos del
arrendamiento.

Sin embargo, desde un punto de vista de los riesgos asociados,


la situación del arrendatario en el contrato de leasing se
podría ver afectada por la quiebre del arrendador. En dicho
caso, el arrendatario podría perder su opción a adquirir el bien
dado en leasing.

(iii) Impuesto de timbre y estampilla:

También hay que considerar que el financiamiento del leasing


no está afecto al impuesto de timbres y estampillas. En
general, todas las operaciones de crédito de dinero están
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gravadas con este impuesto al endeudamiento. En un leasing,


no se configura una operación de crédito de dinero, no hay
una cantidad de dinero que entregue o se obligue a entregar
una parte, sino que hay un bien entrega o se obliga a entregar.

Pero el endeudamiento para financiar la compra sí es una


operación de crédito de dinero y, por lo tanto, está sujeto al
impuesto de timbres y estampillas.

3. Concepto de Leasing.

El leasing es un contrato en virtud del cual una empresa da en


arriendo un bien determinado que ha elegido un usuario y que
aquella adquiere para tal propósito, obligándose el usuario a pagar
una renta periódica por un período determinado, asumiendo el
usuario todos los riesgos y gastos de conservación de la cosa
durante la vigencia del contrato y estándole permitido, a su
finalización, optar por su adquisición a un precio determinado,
renovar el contrato en las condiciones que se acordare o restituir el
bien.

Esta definición se ajusta más bien a una modalidad de leasing, que


es el leasing financiero.

Álvaro Puelma ha definido este contrato como aquel negocio en que


una de las partes, por la obligación de pagar un precio, otorga a la
otra el uso y goce temporal de un bien corporal y además otorga a su
contraparte una opción de compra sobre el mismo bien, por otro precio
prefijado.

4. Elementos del leasing.

a. En cuanto a su materia, debe tratarse de una cosa


corporal, mueble o inmueble (no incorporales o derechos).

b. Debe pactarse la obligación de pagar un precio o renta de


determinada o determinable, correlativa al uso y goce que
se otorga.
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c. Debe otorgarse una opción de compra de la misma cosa por


un precio, también prefijado previamente.

5. Características del leasing.

Hay quienes sostienen que el leasing corresponde a 2 actos jurídicos


interligados o relacionados, un arrendamiento y una opción. Para
ellos, las características de este tipo de operaciones van a ser las
mismas de este tipo de contratos.

Sin embargo, aquellos que creemos que el leasing es una figura


atípica, decimos que sus características son las siguientes:

a. Es un negocio único, esto es un solo contrato, no reglado


especialmente por el legislador y, por ende, de carácter
atípico y consensual.

b. Es bilateral, oneroso y conmutativo ya que ambas partes


contraen obligaciones recíprocas que se estiman como
equivalentes.

c. Desde un punto de vista económico, es un contrato


preliminar que se transformaría en definitivo en caso de
que se ejerza la opción.

d. Tiene el carácter de principal, pues su existencia no


depende de otro acto.

6. Modalidades de leasing.

1. Leasing operativo: método de comercialización de bienes,


mediante el cual el propio fabricante o comercializador del bien
da crédito directo o financia la compra de sus propios productos
al adquirente. Se da una relación entre dos personas: el
productor o comercializador del bien y el usuario del bien. Como
el usuario no cuenta con los fondos suficientes para comprarlo,
decide arrendarlo con opción de compra. Así, el usuario se hace
del bien sin poder pagarlo y el productor o comercializador logra
colocar sus productos.
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Es la figura básica de leasing. Es usual el leasing de autos,


maquinarias agrícolas.

2. Leasing Financiero: se produce una triangulación entre el usuario


que necesita el bien, el productor o comercializador del bien y
una empresa que actúa como intermediaria, llamada empresa de
leasing. La compañía de leasing, que puede ser una sociedad filial
de un banco, compra el bien a requerimiento específico del
cliente, de manera que una vez que ha comprado el bien, la
compañía de leasing se lo da en arriendo a su cliente, el usuario.

Es la figura más recurrida, porque presenta ventajas para todas


las partes. El productor o comercializador puede colocar sus
productos sin tener que dar financiamiento y obteniendo el pago
inmediato. El usuario logra una vía de financiamiento para el
bien que él elige. La compañía de leasing obtiene una rentabilidad
consistente en el mayor valor de la renta de arrendamiento de
recibe, respecto del precio de adquisición del bien.

Los bancos incluyen cláusulas que lo liberan de responsabilidad


por el bien, porque éste sólo actúa como intermediario, respecto
de un bien elegido por el cliente.

3. Lease Back: consiste en vender y arrendar de vuelta. Es una


forma de financiamiento que tienen las empresas y que consiste
en vender un bien a una compañía de leasing para que ésta, a su
vez, se lo de en leasing.

La empresa le da a su comprador una garantía más eficaz que la


prenda o hipoteca. Esta figura resulta atractiva cuando la
empresa está en una situación financiera complicada o cuando
las tasas del leasing son más favorables (generalmente lo son,
porque hay mejores garantías)

Jurídicamente, es igual al leasing operacional, pero


económicamente es distinto.

Una vez más, el comercio lleva a la creación de figuras jurídicas


nuevas que tuercen al derecho. En principio, aparecen como una
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transgresión al derecho vigente pero, por la fuerza de los hechos,


terminan por consagrarse en la ley.

7. Efectos del contrato de leasing.

(i) Obligaciones para la compañía de leasing:

1. Comprar el bien al fabricante o proveedor  Se refiere


fundamentalmente al leasing financiero, la compañía debe ir a
comprar el bien solicitado por el usuario.

2. Ceder el uso y goce del bien al usuario  Mayoritariamente se


ha sostenido que la cesión del uso y goce se hace a titulo de
arrendamiento.

Es un contrato de arrendamiento con opción de compra, sin


embargo algunos autores han discutido esta postura, ya que
en el contrato de arrendamiento el arrendador asume la
obligación de mantener la cosa en estado de servir para lo cual
fue entregado, lo que está consignado en el art. 1924 n° 2 del
CC lo establece como una obligación del arrendador. Sin
embargo esto no es así en el contrato de leasing, ya que
muchas veces el bien nunca pasa por la empresa de leasing
debido a que la cosa se compra a requerimiento del usuario y
muchas veces ni siquiera sabe para qué sirve la cosa, por
tanto no puede asumir esta obligación de cuidado de la cosa, y
como consecuencia el usuario asume todas las obligaciones y
costos de mantener la cosa en estado de servir (gastos útiles,
necesarios y voluptuarios).

En segundo lugar, es propio del contrato de arrendamiento


que el arrendador asuma la obligación de librar al arrendatario
de toda turbación o amenaza en el uso de la cosa, consagrado
en el art. 1924 n° 3 del CC, en el contrato de leasing no se
asume ninguna obligación de esta naturaleza, porque la cosa
la ha comprado a requerimiento del usuario.

En tercer lugar, lo habitual en un contrato de arrendamiento


es que el riesgo de la cosa lo asuma el arrendador, en cuanto
dueño de ella, sin embargo en el leasing se establece que el
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riesgo de la cosa es de cargo del usuario, quien queda obligado


a contratar un seguro de cargo de la cosa. Es por estos
matices que muchos autores señalan que no puede ser nunca
un contrato de arrendamiento, y que es más bien un contrato
innominado.

Por lo tanto, en el leasing el arrendatario cumple su obligación


con la mera entrega del bien para su uso y goce, siendo de
cargo de quien recibe la cosa o supuesto arrendatario su
conservación, exigiéndosele en muchos casos además la
contratación de un seguro que cubra el riesgo de pérdida de la
cosa.

3. Respetar la opción del usuario al término del contrato  El


usuario puede decidir comprar el bien, en cuyo caso la
compañía queda en la obligación de vender la cosa al precio
estipulado, puedo optar por renovar el contrato quedando
obligado a hacerlo en los términos establecidos.

8. Obligaciones del usuario en el contrato de leasing:

1. Pagar la renta periódica  Normalmente es una renta


mensual. Si no paga la renta de arrendamiento el contrato
podrá terminarse por aplicación de la condición resolución
tacita o por término del contrato según se trate de un contrato
de tracto sucesivo.

2. Pagar el precio de la opción  Para ejercer la opción, se deberá


pagar un precio determinado y se requerirá adicionalmente el
cumplimiento de otras obligaciones que le imponga el contrato
de leasing, dentro de las cuales estará, por supuesto, el de
estar al día con el pago de las rentas periódicas de
arrendamiento.

3. Usar el bien en los términos convenidos  Destinarla al uso


que fue convenido en el contrato.

4. Mantener y reparar el bien dado en leasing  Mantener la


cosa en buen estado.
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5. Contratar los seguros que protejan la cosa  Incendio, robo,


etc.

9. Naturaleza jurídica.

Leasing operativo: Se discute si la operación está compuesta por 2


contratos interrelacionados (arrendamiento y opción), o bien sólo
existe un contrato.

Nosotros pensamos que se trata de un solo negocio jurídico. Lo


anterior por cuanto no es propio del arrendamiento lo que sucede en
el leasing:

a. Al término del leasing si se ejerce la opción no se restituye


la cosa.
b. El arrendador en el contrato de leasing no está obligado al
pago de las expensas de conservación de la cosa.
c. Tampoco asume el riesgo de pérdida de la cosa.
d. Tampoco asegura el goce tranquilo de la cosa arrendad al
arrendatario del contrato del leasing.

Por lo tanto, para que se tratara de 2 contratos interligados, ambos


actos deberían mantener su características propias, lo cual no
sucede.

Leasing financiero: Efectivamente importa la celebración de 2 actos


distintos: la compra a un tercero de una cosa que posteriormente se
da en leasing. Sin embargo, la operación de leasing misma se
mantiene como un negocio único y distinto.

Leaseback: El leaseback disimula una operación de crédito, con


garantía de la cosa vendida y dada en leasing. Por lo tanto, se trata
de un negocio indirecto que será lícito en la medida que la intención
de las partes no sea vulnerar las normas sobre usura, ya que éstas
son de carácter público.

10. Lesión Enorme.

Si concebimos el leasing como un vulgar contrato de arrendamiento


con opción de compra, concluiremos que el pago final que se hace
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(tratándose de un inmueble) puede ser un valor inferior al justo


precio del bien y, por tanto, puede configurarse la lesión enorme.

Sin embargo, si concebimos el leasing como una operación que


involucra distintos actos y contratos y que tiene una fisonomía
propia, podemos concluir que ese pago final no puede producir un
vicio de lesión enorme, porque está enmarcada en una operación
mayor.

Esta discusión ha perdido importancia con la promulgación de la ley


de leasing inmobiliario. Se reguló sólo el leasing inmobiliario como
una figura a la cual las personas podrían recurrir para financiar la
construcción de una casa con subsidio habitacional y estableció lo
que debe entenderse por justo precio para efectos de la aplicación de
las normas del Código Civil en relación a la lesión enorme.

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