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Las claves de la traducción web

La traducción de páginas web tiene innumerables beneficios para aquellas empresas que
pretenden expandir su negocio. Ya lo dicen los ingleses: “You’re no one if you’re not online”; y
parece evidente que, para traspasar fronteras y llegar a un público más amplio, una empresa
no solo debe tener su propia página web, sino que debe traducirla a uno o varios idiomas. Sin
embargo, lo que muchos ignoran es que la traducción de páginas web engloba una serie de
particularidades que pueden dificultar el proceso de traducción y que es necesario abordar
antes de empezar a trabajar. A continuación explicamos cómo ahorrar tiempo y dolores de
cabeza a la hora de afrontar la traducción de una página web.

El encargo

Antes de aceptar cualquier encargo es recomendable conocer las características del mismo.
Esto parece una obviedad, pero no nos referimos a combinación de lenguas, tarifas, plazo de
entrega, etc. –que ya damos por supuesto–, sino a aquellos detalles particulares de la
traducción web.

En primer lugar, deberíamos conocer de qué tipo de web se trata: ¿es un blog, una tienda
online, una web corporativa? Cada tipo de web tiene su propia finalidad y, por lo tanto, su
traducción debería abordarse de manera diferente en cada caso.

Aspectos técnicos

Asimismo, es importante saber cómo está configurada la página web que vamos a traducir. La
mayoría de sitios web están escritos en código HTML, por lo que resulta fundamental tener
unos conocimientos básicos de este código para entender cómo funciona la web y poder
solucionar los problemas que se nos presenten más fácilmente.

Algunas webs cuentan con un gestor de contenidos o CMS (Content Management System) que
da acceso al contenido y permite configurar etiquetas, enlaces, carga de imágenes o de
contenido y cuestiones de configuración general. Los más conocidos son:

 WordPress
 Joomla
 Prestashop
 Drupal

Cada uno de ellos tiene su propio sistema para añadir traducciones y es preciso establecer si se
van a exportar los archivos para traducirlos o si se va a trabajar directamente sobre el CMS.

El cliente debería decirnos si quiere que traduzcamos solo el texto visible o también los
elementos “no visibles”, como pueden ser:

 meta etiquetas o metatags, que incluyen el título de la página y su descripción;


 keywords,
 etiquetas alt;
 comentarios o texto oculto en el código.
Asimismo, debemos saber si el cliente quiere que traduzcamos también los nombres de los
archivos, lo cual añadiría una cierta dificultad al encargo.

Finalmente, tenemos que plantear cómo se nos van a entregar los archivos a traducir: ¿nos
entregarán solo el texto o los archivos web? ¿Nos entregarán todos los archivos que
conforman el sitio (imágenes, javascripts, includes…) o solo las páginas que debemos traducir?
Si trabajamos con herramientas de TAO, deberíamos asegurarnos de que el tipo de archivo es
compatible con el software que utilicemos. También nos interesa mucho saber si vamos a
tener acceso a la versión traducida de la web mientras estamos trabajando en la traducción,
puesto que ver el texto en su contexto nos facilita muchísimo la traducción y nos permite
lograr un resultado de gran calidad.

Antes de ponerse a traducir

Tras aceptar el encargo, debemos plantearnos cómo abordaremos la traducción.

 Si lo que tenemos en manos es un archivo de texto, quizás cualquier procesador de


textos podría ser suficiente para este proyecto.
 Si trabajamos con archivos de código, podemos optar por utilizar programas de
edición de código (como Notepad ++) o alguna herramienta de TAO (como Trados,
Déjà Vu, etc).

Ventajas e inconvenientes de las TAO

La ventaja de utilizar herramientas de TAO es que aíslan las etiquetas de código y las bloquean
para que solo podamos editar el texto. No obstante, hay que tener mucho cuidado a la hora de
preparar los archivos antes de la traducción, si no queremos encontrarnos con sorpresas al
acabar nuestro trabajo.

 Identificación del texto traducible

Uno de los principales problemas que presentan estas herramientas es la identificación del
texto traducible. Hay muchas etiquetas que contienen texto que debemos traducir y que
algunos programas no reconocen. Déjà Vu, por ejemplo, incluye por defecto las meta etiquetas
como texto traducible, pero en Trados 2015 no ocurre lo mismo, por lo que si el cliente nos ha
pedido que las traduzcamos, tendremos que cambiar la configuración del programa para que
amplíe el nivel de identificación de etiquetas. ¿Cómo lo hacemos?

Tenemos que cambiar la configuración predeterminada de las etiquetas


del tipo de archivo con el que estemos trabajando. Si tenemos entre
manos un archivo HTML5, tendremos que acceder a:
Archivo>Opciones>Tipos de archivo>HTML 5>Analizador y editar “meta”.
Una vez dentro del menú de edición, tenemos que agregar, quitar o
modificar los atributos según sea necesario.

Lo mismo podemos hacer con otros elementos que a priori el programa no identifique como
texto traducible, como suele pasar con el contenido de los campos de formularios. Para
solucionarlo solo debemos identificar la etiqueta en la que está contenido el texto y modificar
sus atributos como hemos hecho anteriormente.

 Codificación

Otro problema que nos podemos encontrar es que el archivo traducido tenga una codificación
distinta a la que debería tener. Puede que en algunos casos esto no afecte a lo que el usuario
final ve en la web, pero sí afecta al código fuente de la misma, dificultando su lectura y su
edición.

Los tipos de codificación más comunes son:

 ASCII (American Standard Code for Information Interchange), que incluye los
caracteres habituales del inglés moderno.
 ISO 8859, que amplía la codificación anterior con algunos caracteres latinos.
 UTF-8 (Unicode Transformation Format), que cubre la mayor parte de las escrituras
usadas actualmente a nivel internacional.
 Más información

Para evitar problemas de encoding, recomendamos darles a nuestros archivos una


configuración UTF-8.

Si estamos utilizando Déjà Vu, podemos hacerlo antes de exportar nuestro


archivos: en el menú Entregar, seleccionamos la codificación y
desactivamos la casilla “Exportar caracteres especiales como entidades”.

Si, en cambio, estamos utilizando Trados 2015, podemos hacerlo desde el


menú Archivo>Opciones>Tipos de archivo. Desplegamos las opciones del
tipo de archivo con el que estemos trabajando y seleccionamos
“Conversión de entidades”. Allí deseleccionamos la casilla “Activar
conversión de entidades”.

 Traducción de los nombres de los archivos

Si el cliente nos ha pedido que traduzcamos los nombres de los archivos, tendremos que
hacerlo manualmente, quizás utilizando (con mucho cuidado) la herramienta “Buscar y
reemplazar” del editor de código. En caso de que la web contenga archivos include (elementos
que se repiten en diferentes páginas del sitio), hay que tener en cuenta que en Déjà Vu nos
aparecerán en el editor de texto, pero no en Trados 2015, por lo que tendremos que
traducirlos con un editor de código.

Es importante detenerse en este punto y asegurarse de que el nombre que le ponemos al


include es el que realmente le corresponde, de lo contrario este no se mostrará en la página
web.

Cuando piensas que ya has acabado…

Tras la traducción revisaremos que todo haya salido como esperábamos. Si tenemos la suerte
de poder ver la versión traducida en un navegador, tal y como la vería el usuario final, veremos
inmediatamente si hay algún error notable en el resultado y, en caso de que los haya, siempre
estamos a tiempo de solucionarlos utilizando el editor de código.

A parte de eso, es importante revisar y comprobar que los enlaces que contenga la página
web funcionan correctamente. Si nos han pedido que traduzcamos los archivos, este es un
punto especialmente delicado, ya que la ruta de los enlaces tiene que coincidir exactamente
con el nombre de los archivos, de lo contrario no funcionarán. Existen softwares de
comprobación de enlaces, como Xenu, que nos facilitarán mucho esta tarea indicándonos qué
enlaces no funcionan correctamente y en qué archivos se encuentran.

Una vez que hayamos comprobado que el texto es correcto, no hay problemas de formato y
los enlaces funcionan a la perfección, ¡la traducción ya está lista!

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