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Psicosis: ¿Locura o Realidad?

Vicky Chaillo Sacal

«La psicosis (…) en ausencia de todo déficit detectable por las pruebas
de capacidades (de memoria, de motricidad, de percepción, de
orientación y de discurso), y en ausencia de toda lesión orgánica
solamente probable, existen trastornos mentales que, relacionados,
según las doctrinas, con la "afectividad", con el "juicio", con la
"conducta'', son todos ellos trastornos específicos de la síntesis
psíquica».1

Al hablar de la psicosis Lacan hace referencia a una cuestión de suma importancia,


no existe como tal la prueba de un déficit físico en el caso de las personas que
tienen algún tipo de trastorno psíquico, es decir, que nos estamos enfrentando a un
cuadro que está completamente relacionado con las emociones, la personalidad y
la conducta; claro está el hecho de que no podemos dejar de lado los elementos
orgánicos que se encuentran implicados en los mismos, sin embargo, me parece
que con base en esto se puede analizar esta estructura desde una perspectiva
mucho más profunda y analítica que la que se podría utilizar al nombrarla una
“enfermedad”.

La sociedad lamentablemente sigue viviendo en la actualidad como un Tabú


muchos de los fenómenos emocionales y mentales que padece gran parte de la
población, utilizando términos como” locura” para definirlos, sin embargo, me parece
que es extraño e incluso hasta insustentable la utilización del término si analizamos
su significado, la locura se define como «Privación del juicio o del uso de la razón»2, y me
pregunto si en verdad las personas que presentan un trastorno psicótico cumplen
con las características necesarias para determinar la presencia de la locura en ellas.

Es debido a esto que con este trabajo pretendo realizar un análisis de uno de los
casos revisados a lo largo del cuatrimestre en relación con la psicosis, con el
objetivo de entender mas a fondo las características, la etiología e incluso los
síntomas que están implicados en este tipo de fenómenos para determinar si

1
Jacques Lacan, De La Psicosis Paranoica y Sus Relaciones Con La Personalidad, p.15.
2
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española
2

realmente estamos hablando de una pérdida del juicio y de la razón o si existe algún
elemento de realidad dentro de las personas que lo padecen.

Me gustaría comenzar analizando el caso de Marguerite Pantaine mejor conocida


como Aimée. Esta paciente llego a consulta con Lacan después de haber agredido
a una actriz debido a que (por lo que ella menciona) ya llevaba mucho tiempo
amenazándola y provocándola.

«En 1931, Marguerite Pantaine atacó con un cuchillo a la actriz Huguette Duflos, quien no la conocía.
Deliraba, se vivía perseguida; dos pánicos la atormentaban: que asesinaran a su hijo Didier, y que “le
robaran sus ideas”. Mandaba cartas al príncipe de Gales denunciando a sus perseguidores. Acusaba a
Pierre Benoit de arrebatarle sus experiencias para escribir sus obras. Fue internada en el hospital Saint
Anne donde conoció a Jacques Lacan. Y fue atendida año y medio.»3
A simple vista el discurso de Aimée no se trata de otra cosa mas que de un delirio,
planteando situaciones completamente incongruentes y generando un discurso
paranoico que parece carecer de sentido alguno, sin embargo ¿Qué sucede al
analizar más de cerca la vida de esta paciente?

Aimée nació en una familia de 3 hermanas ocupando el lugar de la hija menor hasta
el nacimiento de sus 3 hermanos varones, su madre estaba embarazada de ella
cuando su hija mayor (la hermana de Aimée) muere a causa de un accidente dentro
del hogar, esto fue un evento crítico en la vida de la madre de Aimée, llevándola
incluso al punto de presentar síntomas propios de un delirio de persecución. Quizá
este fue uno de los motivos que llevaron a la madre de Aimée a tomar la decisión
de ponerle el mismo nombre que llevaba su hermana mayor fallecida (Marguerite).

Personalmente me parece que a partir de aquí ya podemos comenzar a generar un


análisis acerca de las circunstancias que se pudieron ver involucradas en que más
tarde Aimée presentara los mismos síntomas que su madre, comenzando por el
hecho de que justamente cuando su madre estaba embarazada de ella fue que

3
Maria Teresa Priego, Marguerite o la Aimée de Lacan, y su hijo Didier Anzieu, El Universal Sitio
web: http://archivo.eluniversal.com.mx/editoriales/49579.html
3

iniciaron sus síntomas, por otro lado, no podemos dejar de lado el hecho crítico de
esta situación, Aimée fue nombrada con el mismo nombre de su hermana mayor
que acababa de fallecer, me parece que este factor es fundamental para
comprender quizá una de las causas determinantes de la psicosis de Aimée.

Generalmente todos llegamos a este mundo de alguna manera en blanco, es decir,


sin una forma concreta de ser, de pensar o de actuar; claramente no se pueden
dejar de lado ciertos factores como las fantasías previas de los padres, el
temperamento con el que nacemos y las cuestiones orgánicas involucradas en
nuestra formación; aunque de alguna manera se puede decir que en términos
generales es conforme vamos creciendo que empezamos a desarrollar una
personalidad, una manera de ser, de pensar y de vivir que poco a poco genera
nuestra identidad.

Entonces ¿Qué sucede cuando nacemos con una identidad ya creada? ¿Qué pasa
cuando otro decide quienes somos incluso antes de poder entender ese concepto?,
para mí el hecho de que la madre de Aimée le haya puesto ese nombre me hace
pensar en un intento de sustituir a su hija muerta, como si jamás se hubiera ido,
como si jamás se hubiera muerto, como si Aimée en sí misma no existiera, como si
su hija muerta y Aimée fueran la misma persona.

«La psicosis no es una pérdida, sino una no–constitución de la realidad; no una despersonalización
sino una no-personificación.»4
Si retomamos lo que menciona Lacan acerca de la psicosis, podemos entonces
comprender que Aimée no tuvo una pérdida de la realidad o una despersonalización
como tal, sino que mas bien nunca logró generar una. Parece ser que en algún
punto, al llevar el nombre de su hermana, Aimée nunca se sintió real, como si no
existiera, como si no fuera nadie, debido a que quien creía ser ya había muerto.

«Algunos enfermos se quejan de que no están absolutamente en condiciones de representarse algo,


de que sus representaciones son obscuras, sombrías, no vivientes, afirman que sus representaciones
no llegarían a su conciencia»5

4
Jacques Lacan, Seminario 3: La Psicosis, Capitulo 1, p.17
5
Karl Jaspers, Psicología General, p.88
4

La vida de Aimée continua aparentemente normal, a los 18 años consigue un buen


empleo en la administración de correos, a los 25 se casó con un funcionario de su
trabajo y a los 28 se quedó embarazada; fue en este momento en donde todo
comenzó a cambiar, al igual que su madre, durante el embarazo Aimée comenzó a
tener delirios de persecución, soñaba con la muerte del hijo que venía en camino y
de manera sorprendente Aimée dio a luz a una niña sin vida debido a que se quedó
enredada en el cordón umbilical, tiempo después recibe una llamada telefónica de
una amiga (“C de N”) con la cual concluye que esta es la responsable de la muerte
de su hija.

Tiempo después se queda embarazada de su 2° hijo el cual al nacer se vuelve lo


más importante para Aimée, generando un intenso cuidado hacia el bebé durante
los primeros 5 meses de vida en donde nadie mas que ella se podía ocupar de él,
sin embargo, conforme el bebé iba creciendo los delirios de Aimée también, quería
irse de su ciudad natal con el sueño de ser novelista, sueño al que pone fin cuando
su marido y su hermana deciden que lo mejor es internarla en una clínica de salud
mental, quedándose su hermana a cargo de su hijo.

«Mi hermana -nos cuenta- cayó de rodillas y me dijo: “Ya verás lo que te sucederá si no renuncias a
esa idea”. Entonces -añade- tramaron un complot para arrancarme a mi hijo, niño de pecho, e hicieron
que me encerraran en una casa de salud.»6
Parece ser que en este diálogo con Lacan es la primera vez que se queja o
menciona a su hermana como alguien que tramó un plan contra ella, es decir,
viéndola como su perseguidora, sin embargo, no es la primera ocasión en la que su
hermana realiza un acto de este tipo hacia ella, ocho meses después de la boda la
hermana se fue a vivir con Aimée y con su esposo, y tiempo después de que nace
su hijo la suple en las labores maternas, esto nos muestra una clara invasión a la
privacidad de Aimée y de alguna manera una persecución en los diferentes ámbitos
de su vida.

Con base en esto me pregunto, ¿realmente los delirios de Aimée sobre que era
perseguida estaban completamente alejados de la realidad?

6
J. Lacan, De la psicosis…, p.145
5

Me parece que cuando nos enfrentamos a un individuo con algún tipo de trastorno
psicótico nos es muy fácil creer que son personas completamente desconectadas
de la realidad y que sus delirios y alucinaciones son solo producto de su mente sin
tener sentido alguno, sin embargo, cuando logramos ver mas allá de lo que el
discurso del paciente en un primer momento parece decir, si analizamos con detalle
el tema que abunda en sus delirios, si escuchamos con atención la emoción que
están expresando entonces quizá podamos darnos cuenta de que nada de lo que
expresan es un invento de su mente, que sus delirios o sus alucinaciones expresan
una situación o una emoción real de sus vidas y que aún cuando este distorsionada
esa realidad no deja de ser algo veraz y completamente existente para ellos.

«El delirio es un fenómeno primario. Tener esto presente es la tarea primera. El vivenciar dentro del
cual tiene lugar el delirio, es la experiencia y el pensamiento de la realidad»7
Es verdad que los delirios de persecución que Aimée tenía sobre la actriz a la cual
atacó, estaban mal dirigidos ya que la actriz en realidad ni siquiera conocía a Aimée
y nunca tuvo ningún tipo de contacto u hostilidad en contra de ella, sin embargo,
¿Por qué Aimée toma a esta actriz como la receptora de su agresión haciéndola
protagonista de uno de sus delirios?, a simple vista podría parecer que al igual que
como le sucedió con su primer embarazo al tener delirios de persecución en contra
de su bebé y escuchar que en la oficina nombraban a esta actriz la relacionó con
sus delirios haciéndola la protagonista de la agresión que iría en contra de su hijo,
sin embargo, me parece que va mas allá de esto.

Los delirios de Aimée no se dirigían sólo a esta actriz, en ocasiones menciona que
había escritores que relataban su vida en sus novelas o incluso que salía en el
periódico su vida, todo esto conllevó un odio hacia las personas de la vida pública,

«Ocho días después de mi entrada -nos refiere posteriormente-, en la prisión de Saint-Lazare, le


escribía al gerente de mi hotel, para decirle que me sentía muy desgraciada porque nadie quería oírme,
ni creer lo que decía, le escribía también al príncipe de Gales para decirle que las actrices y las gentes
de letras me estaban haciendo cosas graves.»8

7
K. Jaspers, Psicología…, p.108
8
J.Lacan, De la psicosis..., p.157
6

Si analizamos el motivo de su odio hacia estas personas nos podemos encontrar


con 2 factores principales, el primero es lo que comparten en común los distintos
protagonistas de su delirio, todos son exitosos, son reconocidos por los demás y
son artistas; justamente este es uno de los sueños que tenía Aimée el cual nunca
consiguió debido al rechazo que sufrió al intentar publicar sus escritos; el segundo
factor y el que considero mas importante es la manera en la que Aimée vive el
rechazo, es decir no solo por parte de los artistas, actores o escritores, sino por
parte de su familia. Comencemos por retomar el hecho de que Aimée al nacer no
recibe un nombre propio como si su madre no la quisiera a ella si no a su hermana
fallecida, posterior a eso se casa y su hermana se va a vivir con ella de manera que
comienzan a presentarse los delirios cada vez de manera mas frecuente terminando
internada en una clínica en donde resiente un rechazo por parte de su esposo al
dejarla ahí; y el que a mi parecer fue el suceso más crítico para Aimée: siente un
reemplazo por parte de su hermana ante el único ser que creía que no la había
rechazado… su propio hijo.

Es decir que la agresión de Aimée estaba mal dirigida, en un inicio estaba


distorsionado el objeto de su agresión ya que en lugar de agredir o reconocer la
hostilidad hacia su hermana, quien de alguna manera era la perseguidora real, pasó
toda esa angustia y esa agresión hacia alguien mas aceptable para la psique, un
conjunto de personas exitosas y famosas que de alguna manera representaban el
lugar que ocupaba su hermana dentro de su propia vida haciéndola sentir inferior a
ella. Lacan menciona en su tesis que el mecanismo en juego en este no-
reconocimiento de la hostilidad hacia la hermana es la denegación, es decir, un
rechazo radical hacia una representación que en consecuencia es proyectada en
las figuras públicas que dirigen esa hostilidad hacia ella.

Aunque por otro lado me atrevería a decir que el expresar esa angustia y esa
agresión hacia su hermana seguiría estando mal dirigida ya que a mi parecer la
protagonista de sus delirios, de su rechazo y de su dolor es ella misma. Es como si
Aimée desde el momento de su nacimiento se hubiese sentido perdida, como si no
existiera, de esta manera el sentirse perseguida podía ser su mecanismo de
7

defensa ante un sentimiento de rechazo absoluto, quizá era mejor sentir que todos
hablaban de ella, que todos querían hacerle daño y que todos estaban al pendiente
de su vida en lugar de concientizar la soledad que se pudo haber generado desde
el momento de su nacimiento.

De esta manera retomo la pregunta con la que inicie, entonces ¿en realidad un
psicótico está loco?, después de analizar profundamente la historia de vida de
Aimée y de plantear cual es el significado de la palabra locura, me parece que es
mas que claro que es un término erróneo cuando tratamos de definir lo que una
psicosis sería.

Una psicosis no es un estado de privación del juicio o ausencia de la razón, mas


bien es una alteración de los mismos debido a situaciones reales que ocasionan un
desequilibrio en sus funciones ya que como en cualquier otra estructura, la psique
intenta defenderse de los elementos externos que sobrepasan al yo y en el caso de
la psicosis este tipo de funcionamiento es su manera de defenderse del dolor.

Debo confesar que en algún momento de mi vida yo llegué a considerar como locas
a las personas que, según mi punto de vista, el cual ahora comprendo que es
erróneo, no vivían dentro de la realidad; yo pensaba que una persona con algún tipo
de trastorno psicótico iba a estar enfermo toda su vida, que eran personas
completamente disfuncionales, que sus ideas y alucinaciones no tenían fundamento
alguno y que jamás podrían salir de esa posición.

Sin embargo, después de analizar el caso de Aimée, de ver los videos de un chico
con esquizofrenia que es consciente de su trastorno y de revisar a profundidad el
documental acerca de los pacientes que habían logrado curarse o reponerse de su
padecimiento, me doy cuenta entonces de que estaba muy equivocada respecto a
mi forma de pensar.

Ahora me doy cuenta de que para empezar estaba cometiendo un enorme error
desde el momento en el que utilizaba el término loco para describirlos, el hecho de
pensar que una cura era imposible cuando ni siquiera me había preguntado cuál era
el significado de la cura, porque hoy por hoy puedo decir que para mí la cura no
8

tiene que ver con una erradicación total de los síntomas presentes en una patología,
sino mas bien con las herramientas que se logran generar para actuar de manera
distinta ante esos mismos síntomas, por otro lado, el hecho de haber considerado
a estas personas como seres fuera de la realidad, me hace cuestionarme sobre mi
propia realidad, es decir, quién soy yo o quiénes somos nosotros como sociedad
para determinar aquello que es real y aquello que no lo es, el hecho de que algunas
de las personas que padecen trastornos psicóticos presenten delirios o
alucinaciones no significa que estén fuera de la realidad ya que estos síntomas
están creados como mecanismos de defensa ante sus emociones, sus vivencias y
su percepción sobre la vida, las cuales son completamente reales.

Es entonces cuando comprendí que no se trataba de una locura si no simplemente


de vivir en una realidad distinta a la mía, y al final de cuentas, ¿Qué no todas las
realidades son distintas?

Bibliografía

Jaspers, K. (1913 {1993}). “Psicología general” 2da. Edición México, Fondo de Cultura
Económica.

Lacan, J. (1955). “Seminario 3: La Psicosis” Cap. 1-4, México: Paidós

Lacan, J. (1979). “De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad” 2da.
Edición México, Siglo XXI Editores.

Maria Teresa Priego. (2010). “Marguerite o la Aimée de Lacan, y su hijo Didier Anziu
2017”, Consultado en: http://archivo.eluniversal.com.mx/editoriales/49579.html

Real Academia Española. (2001). “Diccionario de la lengua española” (22.a ed.).


Consultado en http://www.rae.es/rae.html

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