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Traducción en inglés: anhnguyen

Wattwobbles
Traducción en español: jaime kno
Edición en español: karie24_ & Natsumix

Una vez al año, un torneo de lucha libre se lleva acabo


para la policía China y de los Estados Unidos, que tiene
lugar en el estadio de Beijing.

“Ayer, se realizó la ronda de eliminación, y después de


muchos partidos agotadores, dieciséis participantes
fueron elegidos para la final”. El anfitrión nombró
consecutivamente a estas dieciséis personas “Joy,
Zhou Huaqiang, Brown, Dai Gao Gao, Xia Yao,
Andersen…”.

Dieciséis policías uniformados se pavoneaban sobre el


ring: ocho chinos, ocho americanos, cara a cara, todos
inclinados entre sí en un ángulo agudo. Brown, que
estaba de tercero en la línea del equipo de los Estados Unidos, inclinado en un ángulo de
noventa grados, evaluó en silencio a su oponente - Xia Yao - de la cabeza a la entrepierna.
Una pervertida, pero discreta sonrisa bailaba en sus labios.
El disparo marcó el inicio de la contienda; los concursantes iban cabeza a cabeza, y el
ganador de cada ronda avanzaría a la siguiente pelea.
Esta competición anual de kickboxing entre la fuerza de policía china y la fuerza de policía
de Estados Unidos es un encuentro de dos culturas de artes marciales, entre el este y el
oeste. La policía china se centra en utilizar las piernas para hacer caer al enemigo –
extremadamente feroz. Los americanos, por el contrario, usualmente usaban sus puños
para entregar golpes mortales. De todas formas, Brown es el mejor de los mejores.

Primer partido, Brown contra Zhou Huaqiang.

Al entrar a la primera batalla, Brown venció inmediatamente a Zhou Huaqiang, una simple
patada dejo a Huaqiang tumbado en el suelo. En tan solo unos pocos minutos Brown
presumió lentamente sus movimientos, y de vez en cuando se escuchaba un aplauso por
parte de la audiencia. Sin ninguna duda, Brown obtuvo la primera victoria.
Después de siete partidos, ocho contendientes se mantienen de pie, en los que había tres
americanos y cinco chinos, uno de ellos era Xia Yao.

La segunda ronda comenzó, y esta vez el equipo de china seleccionó a un luchador


realmente poderoso - Zhang Wenlong. Al inicio del partido, Zhang Wenlong propinó una
patada en la cabeza de Brown, pero fue en vano. Brown ni siquiera reaccionó. En su lugar,
se apodero del tobillo de su oponente, girándolo en el suelo. Después de un minuto de
descanso, ambas partes regresaron al ring. Esta vez Zhang Wenlong utilizó sus técnicas
secretas para continuar con la lluvia de golpes a la cabeza de Brown, pero Brown seguía sin
reaccionar. Por otra parte Brown golpeo brutalmente las rodillas de Zhang Wenlong hasta
que se lesionó y Wenlong no podía seguir luchando. El segundo partido termino con solo
cuatro personas. En el banquillo ahora está un americano y tres chinos, incluido Xia Yao.
Con la tercera ronda ya comenzada. Fue una suerte que Xia Yao no se asoció con Brown.

Mientras Brown estaba en el ring, Xia Yao se mantuvo en el banquillo, escuchando a los
trabajadores hablar, “Oye, ese americano es muy poderoso, ¡nuestros policías de pie junto
a él se convierten en pollitos!”.
“Todos nuestros buenos luchadores fueron vencidos por él. ¡Aunque nuestros tres chicos
restantes no están nada mal!”.
“Ah, ¡Desgraciado! ¡Ese chico acaba de ser derribado!”.
“¡Levántate! ¡Levántate! Maldición, ni siquiera puede arrastrarse”.
El silbato sonó, Brown gano.

La tercera ronda llego a su fin con sólo dos competidores: uno americano y uno chino – Xia
Yao. Después de las semifinales llegó el partido final.

El estadio entero estalló en aplausos y gritos, por supuesto, los gritos chinos eran mucho
más fuertes que los de Estados Unidos. Aunque el equipo local dominaba la audiencia, nadie
se atrevió a suspirar de alivio porque el enemigo era demasiado fuerte.

Los dos contendientes no perdieron el tiempo al subir al ring de lucha. Bajo la iluminación
de los focos, la figura de Brown fue esculpida para gritar fuerza y poder, recordando a la
gente de Lam Giao Dau y Thuy Hu quienes tienen el poder para conquistar montañas, matar
bestias, dominar a diez mil hombres, gozando de una abrumadora majestuosidad. Frente a
él estaba Xia Yao, cuya columna vertebral permanecía tan recta como un pino, con una nariz
alta, labios finos y hermosos ojos eminentes, contrastando por completo con un luchador
promedio.
Ambas parten intercambiaron un amistoso apretón de manos, Xia Yao rio con suavidad, una
risa que puso a la otra persona a gusto.

Parece que ambas partes estaban esperando, provocando y preparándose para una guerra
sin piedad. Era la calma antes de la tormenta. Entonces, ambos cargaron el uno contra el
otro con agresiva determinación. Se lanzaron el uno al otro con patadas rápidas, técnicas
altamente entrenadas, atacando y defendiendo, golpe tras golpe.

Brown levantó las piernas, apuntando a un golpe mortal, extremadamente preciso y


aterrador. Xia Yao se volteó hacia un lado y entregó su propia patada al momento en que
su cuerpo aterrizó. Luego, subiendo más alto, lanzó ataques dobles. Reflejando una pantera,
apuntando hacia la cabeza de Brown. Los gritos de defensa resonaron entre los
espectadores.

Si solo hubiera una palabra para describir las técnicas de Xia Yao, ésta sería “hermosa”. El
puñetazo, el salto, retrocediendo… todos los movimientos juntos eran incalculables,
extremadamente poderosos pero majestuosos al mismo tiempo, y no sólo capturaban los
ojos de la audiencia, sino que también dejaban impresionado a Brown.

La pelea entró en una etapa de suspenso, donde Xia Yao tomo la ventaja, lazando golpes
precisos en su oponente. Usando su propio peso corporal para derrotar hábilmente los 115
kg de Brown, golpeándolo hasta que todo el estadio estalló en aplausos.

“Un minuto…dos minutos…” El árbitro inició el cronómetro.

Xia Yao utilizó su codo para plantar el pecho de Brown en el suelo. A medida que se acercaba
la marca de los 3 minutos, de repente Brown arqueo su pecho. Xia Yao tuvo que inclinar su
cuerpo hacia adelante, haciendo todo lo posible para impedir que el enemigo se volcara.
Brown se apodero de esta oportunidad para agarrar la nuca de Xia Yao y lo tiró hacia abajo.

Y entonces…

Colocó un húmedo beso en los labios de Xia Yao. Los susurros resonaron desde la audiencia.
Xia Yao fue empujado a su punto de ruptura.

El árbitro hizo sonar el silbato, el premio finalmente le pertenecía a Xia Yao. Una vibración
de aplausos sacudió a través del estadio, pero no prestó atención en absoluto. Se volvió
contra Brown con un decidido deseo de venganza bombardeó puñetazos después golpes
sobre la cara presumida del hombre, rápidos como balas. Esta vez, fue aún más intenso, de
hecho, como si quisiera matar al oponente.
El árbitro corrió para detener la pelea, “La pelea ha terminado, ¿no has tenido suficiente?”.

Fue sólo entonces que Xia Yao se movió para ponerse de pie, entonces, siendo el buen
deportista que es, le ofreció a Brown una mano.

“¡Eres muy guapo!” exclamó Brown.

Xia Yao le lanzó una sonrisa amistosa, y susurró algo que sólo ellos podían oír, “¡Yo no-soy-
gay desgraciado!”.

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