ALIMENTÁNDONOS cuando comes algo, viene a ser una parte tan
DE CRISTO íntima de ti que ya no se puede separar.
Introducción
La vida de los animales depende de su
alimentación…
Aunque somos mucho más complejos que los
animales, los seres humanos también
dependemos de nuestra alimentación…
La vida cristiana también depende de la
alimentación…
Nuestros cuerpos son materiales; necesitan
alimento material…
La vida cristiana es una vida espiritual;
necesita alimento espiritual…
¿Cuál es ese alimento?
Es un alimento que sólo Cristo nos puede dar
(Juan 6:26-27).
¿En qué consiste ese alimento?
1. PAN ESPIRITUAL
El Señor afirmó eso en Juan 6:33, 35, 48-51.
¿Cómo nos alimentamos del Señor?
- Tenemos que verlo (Juan 6:40).
- Tenemos que creer en Él (Juan 6:40)
Cuando estuvo en la tierra, muchos le vieron
pero no creyeron en Él (Juan 6:36).
Es igual hoy. Cuando escuchamos de Cristo,
es como ‘verlo’.
Pero la gran mayoría de los que escuchan de
Cristo no creen en Él. Por eso no logran tener
vida eterna.
Creer en Cristo = confiar en Cristo. Pero
confiar en Él como si nuestra misma vida
dependiera de ello.
Es algo tan íntimo, que Cristo usa la
terminología de comer (Juan 6:51) – porque
a. ¿Qué Significa ‘Comer’ a Cristo?
Los judíos no entendían lo que el Señor estaba
diciendo (Juan 6:52).
Pero Cristo insiste (Juan 6:52-55).
i. ‘Comer’ a Cristo significa confiar en Su
muerte redentora.
En el AT cuando los judíos ofrecían un
sacrificio por sus pecados, luego lo podían
comer.
Cristo es el Cordero de Dios. Tenemos que
confiar en Su muerte redentora, y en nada
más (por eso habla de carne y sangre; Juan
6:55-56).
¡Si estamos confiando en algo más (buenas
obras, el bautismo, etc.), no nos estamos
alimentando de Cristo!
ii. ‘Comer’ a Cristo significa aprender de
Él en los cultos
Para creer en Cristo, tenemos que ‘ver’ a
Cristo (v.40). Cuanto más vemos a Cristo,
más podremos alimentarnos de Él (= confiar
en Él).
¿Experimentamos eso?
Si no lo experimentamos, no nos estamos
alimentando de Cristo; y si no nos
alimentamos de Cristo, estaremos muy débiles
en la vida espiritual. ¡Nuestra vida espiritual
depende del alimento que ingerimos!
Si vamos a los cultos sólo para cantar,
alegrarnos, emocionarnos, etc., no seremos
fuertes en nuestra vida espiritual.
iii. ‘Comer’ a Cristo significa aprender de
Él cuando leemos la Biblia
La Biblia es nuestra fuente principal de
alimento espiritual, porque la Biblia está llena
de Cristo.
PERO, tenemos que ver a Cristo en la Biblia
(Su Persona, Su obra, Su enseñanza). Sólo
así nos alimentaremos de Él.
Si no estamos leyendo la Biblia en esa
manera, no nos estaremos alimentando bien;
y estaremos débiles en nuestra vida cristiana.
b. ¿Qué Cosas nos Ayudan a ‘Comer’?
i. Hambre Espiritual
Si no tenemos hambre, no vamos a querer
comer; y eso nos llevará a un estado de
anemia.
Es igual en la vida cristiana. Si no tenemos
apetito espiritual, no vamos a querer
alimentarnos.
Tenemos que pedir al Señor que nos dé
hambre espiritual por Cristo.
ii. Digerir Bien
Ningún alimento no ayudará si no lo digerimos
bien…
Es igual con Cristo. No es suficiente
alimentarnos de Él (escuchando prédicas, o
leyendo la Biblia); tenemos que estar seguros
que nuestro sistema digestivo está marchando
bien.
c. ¿Qué Cosas NO nos Ayudan a ‘Comer’?
i. Comer de Prisa
Cuando comemos de prisa, muchas veces
afectamos nuestro estómago y no logramos
alimentarnos bien.
Eso ocurre cuando:
- Leemos demasiado rápido la Biblia.
- Interpretamos demasiado rápido la
Biblia.
- Predicamos demasiado rápido la Biblia.
ii. Comer Preocupado
Cuando comemos lleno de cargas y tristeza,
fácilmente produce úlceras; y esas úlceras no
nos permiten alimentarnos bien.
Eso ocurre en la vida cristiana también,
cuando:
- Vamos a la iglesia lleno de cargas y
preocupaciones. Si estamos así, no
escucharemos bien el mensaje (= no
nos alimentaremos bien de Cristo).
- Tratamos de leer la Biblia lleno de
cargas y preocupaciones. Si estamos
así, no escucharemos bien al Señor
hablándonos en la Biblia.
iii.Gérmenes en el Estómago
Si no nos lavamos bien las manos, nuestros
estómagos se enfermarán; y cuando estamos
así, los alimentos no nos servirán.
Esos gérmenes se parecen a los pecados en
nuestras vidas. Si tenemos manos sucias con
el pecado, nuestros espíritus estarán
enfermos.
Y cuando leemos la Biblia o escuchamos las
prédicas, no nos vamos a alimentar bien. La
‘comida’ entrará y saldrá muy rápido, y no nos
hará ningún provecho espiritual.
Conclusión
Si estamos débiles en la vida cristiana, una
razón es que no nos estamos alimentando
bien de Cristo.