“Intervención desde el análisis transaccional”

El análisis transaccional es adecuado cuando las intervenciones se realizan para dos o

más personas. El análisis transaccional hace énfasis en el lenguaje y los juegos que cada
persona realiza en su entorno, llámese familiar, social o laboral, busca, además,
encontrar dentro de esas transacciones los papeles o juegos que cada persona realiza
para hacer su vida más llevadera, aunque esto imposibilita el desarrollo personal y la
autonomía del ser.

Dentro del ámbito de las organizaciones, el moldeo propuesto por Eric Berne puede
adecuarse para la resolución de problemas que desembocan en la empresa, en parte, por
las relaciones e interacciones entre los mismos trabajadores y estos mismos con los
directivos o líderes de la organización. Las transacciones que se dan entre estos grupos
definen el tipo de relación que han de llevar dentro de la organización, sin embargo, si las
transacciones no son adecuadas, dentro de este modelo, estaríamos hablando de juegos
en los que participan trabajadores y directivos.

Berne nos define tres estados del Yo: Padre, Adulto y Niño. Estos tres estados interactúan
y toman el poder del papel que desempeñara cada miembro de la organización. Es así
que podemos encontrar que los directivos, en su mayoría, tienden a estar en el estado del
Padre, la figura autoritaria, rígida y normativa, indicando lo que cada persona debería
tendría que hacer. Dentro de la esfera del trabajador, encontramos que estas
transacciones llevan a choques entre ellos mismos, en parte, por los papeles y juegos que
cada uno desempeña. Aquí podríamos encontrar diversos estados del Yo que estarían
interactuando dentro del mismo ambiente. P. ej. Una persona en su estado Niño podría
estar teniendo continuamente problemas con un compañero que permanece
constantemente en su estado Padre. En términos más claros, el estado Niño estaría
jugando en su papel de desamparada criatura, que necesita de los demás para poder
existir, contrario al Niño, el Padre otorgaría mayor poder al deber y a la superioridad,
restringiendo y humillando al Niño.

El ideal de esta intervención seria que, tanto los directivos como los trabajadores, hicieran
consciente su estado Adulto y poder resolver los problemas de la empresa de una manera
objetiva y racional, atendiendo a las problemáticas y contextualizándolo al aquí y ahora.
Además de que el estado Adulto permite tener transacciones más claras, hablando desde
la consciencia del ser y no por medio de papeles o figuras de la infancia o etapas durante
la adolescencia.

El lenguaje claro y la búsqueda de soluciones, son algunas de las ventajas que brinda el
análisis transaccional en la intervención dentro de las organizaciones laborales. Además
busca armonizar el ambiente laboral para el desempeño y desarrollo sano de los
trabajadores y, así mismo, de la empresa.