You are on page 1of 4

GEORGE MEAD

INTERACCIONISMO SIMBÓLICO

G. Mead ha sido una figura importante en el pensamiento del Dr. E.


Pichón Riviére. Y por ende para la Psicología Social como la pensara Pichón.
Entre las escuelas fundantes de La Psicología Social se encuentra la del
Interaccionismo Simbólico de la cual Mead es uno de sus fundadores.

La integración del otro en el psiquismo individual lleva a considerar la


íntersubjetividad y la transubjetividad en la constitución de la subjetividad.
Mead es uno de los autores que van a formar parte del ECRO pichoniano en
tanto plantea esta problemática en un otro nivel de análisis que pasa a ser
soporte teórico de fundamentación de la psicología como una psicología social.

George Mead señala el papel que la internalización de la sociedad


organizada cumple en la organización de la persona. Ambas organizaciones se
determinan mutuamente.

Para Mead el grupo antecede al individuo y por lo tanto posee “la


capacidad de determinación sobre éste y será significativamente mayor que la
del individuo sobre el grupo social”.

Las organizaciones internas del individuo surgen en contacto con el


mundo externo; la instancia psíquica del yo, para constituirse como tal, se
apuntala en el cuerpo, en el grupo. Entiende que hay una estrecha relación
entre aparato psíquico y el grupo; entre el Yo y el grupo, es desde aquí que la
identificación como proceso posibilita y evidencia la interiorización de
experiencias vinculares del sujeto.

Esa interiorización construye una matriz vincular, una “red de relaciones”


en la que está presente el sujeto, incluye al otro y al otro del otro. Este
comienzo como origen, esta manera de conformación es lo que determina la
característica de lo grupal y las propiedades que le son inherentes en tanto
grupo; interacción. Todo esto nos habla de la integración del otro para la
construcción individual, singular. Ese Otro es condicionante de dicha matriz
vincular.

  1
La psicología Social que postula Pichón tiene por objeto “el desarrollo y
transformación de la sociedad, de la realidad, una realidad dialéctica entre la
formación o estructura social y la fantasía inconsciente del sujeto, asentada
sobre relaciones de necesidad…”.

Ambas dimensiones son interdependientes, no pueden pensarse por


separado. La teoría del vínculo contiene a ambas dimensiones. El sujeto
adviene como tal a partir de un vínculo con otro; “es en la experiencia de
satisfacción que el objeto se transforma en un referente interno (objeto interno),
interpretando la necesidad”.

La experiencia con el otro va a alcanzar un valor de determinación de la


subjetividad, de ahí que Pichón analice la dialéctica entre sujetos, de los
procesos vinculares; de la interacción; esta será la pertinencia de la psicología
social. Y si la realidad está dada por la experiencia social – vincular, Pichón
tendrá en cuenta el interjuego entre causas internas y externas del fenómeno
para poder ser analizado, investigado.

El concepto de vínculo va más allá de una perspectiva intrasujetal


(Freud). El concepto de vínculo abarca una relación dialéctica entre mundo
interno y el mundo externo (mundo objetivo) del sujeto. Pichón aborda la
relación interaccional – vincular en términos de interjuego entre necesidad –
satisfacción; sujeto y contexto vincular social. Analiza por ello los procesos
transferenciales, a partir del cual el sujeto adjudica roles, roles que ha ido
inscribiendo en su interioridad; mundo interno.

El mundo interno se constituye a partir del pasaje fantaseado de un


mundo social y objetivo; mundo externo, dicha internalización reviste la forma
de una dramática interna, una trama argumental que va constituyendo el
mundo interno, desde el cual el sujeto interpreta la realidad y desde donde
orientará sus acciones en su relación con otros y con el mundo que lo rodea.
Esa dramática se despliega en el encuentro con otro, esos roles que se
inscriben en el mundo interno que se actualizan en ese encuentro en un aquí y
ahora son parte de un proceso en el que se despliegan fantasías que producen
al sujeto, producen subjetividad.

Las fantasías tienen como finalidad la satisfacción del deseo, que en


última instancia, es inconsciente; fantasía inconsciente que opera en el sujeto
para evitar la frustración proveniente del mundo externo y que pueda
ocasionarle un sufrimiento. En dichas fantasías está siempre presente el sujeto
y se presentan como imágenes o argumentos; una escena. Tienen un guión,
una dramática; son imágenes articuladas en un guión. El proceso de
interacción por el cual los sujetos se relacionan, interaccionan está mediado
por el deslizamiento de la dramática interna de los sujetos que interactúan.

La interacción es para Pichón la experiencia concreta entre S – O y


plantea una no distinción entre individuo – sociedad, por qué?: porque la

  2
sociedad está en cada uno de nosotros, la hemos ido interiorizando. Hemos ido
interiorizando un mundo objetivo (ME). El ser humano es un ser de
necesidades que se constituye sujeto social en relaciones que lo determinan.
Se trata de un sujeto relacionado, producido y productor de la realidad social.
“…No hay nada él que no sea la resultante de la interacción entre individuos,
grupos, clases”.

Pichón está planteando que el sujeto es tal por la interacción social y he


planteado como la fantasía inconsciente opera en dichas interacciones; en las
conductas que se ponen en acto en los roles adjudicados y en los que
asumimos.

El grupo se va a convertir en la unidad de análisis y campo operacional de


la psicología social y es el que le permite a Pichón la indagación del interjuego
entre lo psicosocial (grupo externo) y lo sociodinámico (grupo externo). El
mundo humano es pensando por Pichón, reproduciéndose a partir de formas
de interacción. Las interacciones se construyen socialmente y se encarnan en
los sujetos que interactúan y es de este modo que el sujeto se produce como
tal.

Pichón va a romper con las teorías instintivistas y se acerca a la


concepción de George Mead a partir del concepto del Otro Generalizado. Mead
plantea que somos personas, sujetos sociales cuando concebimos la realidad
desde el punto de vista del Otro generalizado.

El Interaccionismo simbólico, escuela de la que forma parte Mead plantea


que la realidad social es una construcción colectiva a partir de la interacción.
Lo social es la forma en que se organiza la experiencia. La organización de
nuestros sentidos es social. La persona nace en un proceso de actividad social,
de la interacción social organizada y tomada como un todo. Mead va a
desarrollar el concepto del Otro Generalizado a partir del juego libre y el juego
con reglas.

El juego libre permite al niño no solo conocer el funcionamiento de los


objetos, también explora vínculos, roles. Recuerden cuando jugábamos al “dale
que yo soy la mamá y vos la nena…vos sos mi hija y yo te doy tal cosa…..”, el
niño va probando vínculos y formas de conducta particulares. …”yo te
vendo…y vos me pagas de más y yo te doy el vuelto…y…”

Retomando a Pichón, él va a definir al grupo interno como el conjunto de


relaciones sociales internalizadas que el Yo reproduce. Se internalizan
relaciones y funciones, parecido a lo que plantea Mead cuando plantea el juego
libre (relaciones particulares) y el juego reglado (relaciones universales), éstas
que son la base para alcanzar al Otro Generalizado.

El Otro Generalizado es la representación de las relaciones en sentido


universal que gobiernan a la estructura social, coincide acá con el planteo de

  3
Pichón en relación al aprendizaje: el aprendizaje es social y es aprendizaje de
roles; lugares que ocupamos en un vínculo. En el jugar de un juego el niño
comienza a poder anticipar cómo va a responder el otro a sus conductas. En el
juego de fútbol, por ejemplo, se aprende el rol propio pero también el rol de los
otros, arquero, referí, defensor, etc. Interioriza roles de otros, interioriza a todo
un equipo, al equipo contrario como tal, interioriza al mismo tiempo reglas del
juego. Mientras en el primer juego, el juego libre, el niño interioriza vínculos
particulares (esa mamá con esa nena), sabe de ese mundo particular. En el
juego reglado aprende reglas que ya hay previamente, incorpora reglas, por
ejemplo del fútbol. Para poder jugarlo tiene que conocer esas reglas y los roles
y conductas que son pertinentes a esos roles y reglas.

Esas reglas serán las mismas en cualquier lugar del mundo. Si va a jugar
a China las reglas son las mismas. El chico va pudiendo hacer una abstracción
de las normas que dirigen el juego y progresivamente, dice Mead, de todos los
juegos. Aprende así, que en la vida social en general, hay normas que
respetar. Aprende el concepto universal que no solo se aplica al fútbol.

Mead dirá que ahí es cuando se constituye la persona definitivamente. El


Otro Generalizado es la internalización de la sociedad con sus interacciones y
sus normas y sus significaciones; es el Yo social y el sujeto social propiamente
dicho.

Mead dirá que el ser humano es un organismo capaz de tener experiencia


sensorial impulsos etc. Pero sobre el que la sociedad y la cultura instituye al
Otro Generalizado. “La persona es lo instituido por la estructura social y la
cultura sobre el organismo y eso es lo que hace de ésta un sujeto social.”
Pichón toma esto para desarrollar su conceptualización del sujeto donde no
hay nada en él que no sea social. Tanto Mead como Pichón coinciden en que
es la INTERACCION con los otros, las relaciones, la que nos hacen ser
sujetos, personas (Mead); “somos las relaciones que establecemos”.

Escuela Superior de Psicología Social



  4

You might also like