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La usabilidad web es la facilidad de uso con la que los usuarios interactúan con nuestro sitio
web. Tenerla en cuenta en el desarrollo y optimización de nuestro sitio nos reportará muchos
beneficios: mayores ingresos, mayor eficiencia y satisfacción con el uso del sito, reducción de
los costes de desarrollo y de los gastos de atención al cliente, comerciales…entre otros.
Veamos qué debemos considerar para empezar a mejorar en todos estos aspectos, una
introducción al mundo de la usabilidad web.
La usabilidad es la facilidad de uso de un objeto hecho por el hombre. Este objeto de uso
puede ser un libro, una herramienta, una máquina, un software o un sitio web, o dicho de otra
forma, el proceso con el que un ser humano interactúa.
Centrándonos en lo que nos interesa hablar hoy, la usabilidad web trata con la relación
persona-ordenador, estudiando la elegancia y la claridad con que diseñamos la interacción en
un sitio web.
Podemos identificar la usabilidad por al menos 6 elementos de calidad:
Facilidad de aprendizaje: ¿Es fácil para los usuarios para llevar a cabo tareas básicas
desde la primera vez que se encuentran con tu sitio web?
Eficiencia: Una vez que los usuarios han aprendido a usarlo, ¿pueden realizar tareas con
suficiente rapidez?
Memorabilidad: Cuando los usuarios vuelven al sitio después de un tiempo de no usarlo,
¿con qué facilidad pueden volver a usarlo?
Errores: ¿Cuántos errores hacen los usuarios, ¿pueden reorientarse fácilmente?
Satisfacción: ¿Cómo de agradable es utilizar el sitio?
Funcionalidad: ¿Pueden hacer lo que necesitan los usuarios en tu sitio web?
Lo primero que hay que hacer es identificar los 4 grandes bloques para medir la usabilidad,
éstos son: la identidad, accesibilidad, navegación y contenido.
Veamos brevemente algunos elementos de cada uno.
Identidad
Logo arriba a la izquierda.
¿Dejas claro de un vistazo quién eres y qué haces? Si en 7 segundos no lo haces, es que no
es usable. El logo debe estar arriba a la izquierda, por lo general, y ser clicable para llevarte al
inicio. Identificar qué haces, quién eres y una forma de contacto, son básicos para que el
usuario se decida a usarte.
Accesibilidad
La accesibilidad como su nombre indica, permite que cualquier usuario acceda al sitio web.
¿El tiempo de carga es razonable? ¿Podemos leer el texto claramente? Muchas veces el
diseño, “que bonito queda”, entorpece la lectura, lo que siempre funciona: fondo blanco, letra
negra.
Lo mismo pasa con el tamaño de la fuente y la separación entre caracteres, debe facilitar la
lectura, justificado a la izquierda, mínimo 12, entre otras recomendaciones. Huye del flash, no
olvides los alts y personaliza la página 404. Además de que sea accesible para todos los
navegadores del mercado y adaptado a todos los dispositivos móviles.
Navegación
Todos esperan una navegación principal con nombres de sección entendibles y cortos, el
número de elementos que una persona puede recordar es como máximo 7, así que en la
medida en que podamos ubicaremos menos de 7 elementos, facilitando el uso al usuario. ¡Ah!
Y se nos olvidaba: los enlaces que parezcan enlaces, subrayado y en azul, los botones
parezcan botones, etc. Que el usuario no tenga que adivinar.
Contenido
Lo primero que hay que hacer es identificar los 4 grandes bloques para medir la usabilidad,
éstos son: la identidad, accesibilidad, navegación y contenido.
Veamos brevemente algunos elementos de cada uno.
Identidad
Accesibilidad
La accesibilidad como su nombre indica, permite que cualquier usuario acceda al sitio web.
¿El tiempo de carga es razonable? ¿Podemos leer el texto claramente? Muchas veces el
diseño, “que bonito queda”, entorpece la lectura, lo que siempre funciona: fondo blanco, letra
negra.
Lo mismo pasa con el tamaño de la fuente y la separación entre caracteres, debe facilitar la
lectura, justificado a la izquierda, mínimo 12, entre otras recomendaciones. Huye del flash, no
olvides los alts y personaliza la página 404. Además de que sea accesible para todos los
navegadores del mercado y adaptado a todos los dispositivos móviles.
Navegación
Contenido
Básicamente si tenemos en cuenta cómo leen los usuarios en la web ya tenemos mucho
ganado. Ser concisos, sencillos y fáciles de entender, es lo básico en cuanto al texto usable.
Si tenemos dos opciones, escoger la más sencilla.
La mayoría de los usuarios en la web no leen palabra por palabra (solo lo hace un 16%) como
hacemos con un libro o un periódico de papel. En la web, el 79% de los usuarios escanean,
buscan palabras o frases que respondan a lo que están buscando. Y una vez lo encuentran,
leen, por supuesto.
Los datos de lectura son más radicales en el caso de la lectura de mailings. Se dedica mucho
menos tiempo a leer y con un simple vistazo, detectan si les interesa leerlo o no.
2. Lectura en forma de F
En otro de los estudios de Nielsen, comprobamos que los patrones de lectura en la web
siguen una forma que nos recuerda mucho a la letra F.
En el test que se realizó a 232 usuarios, mediante eyetracking, seguimiento del movimiento de
los ojos al leer, mostró que al visitar sitios web diferentes y realizando diversas tareas, el
patrón de lectura era muy similar.
3. Triángulo de oro
¿Por encima o por debajo del scroll? Aunque los usuarios hacen scroll, eso no lo niega nadie,
otro estudio de Nielsen, reveló que los usuarios prestan o gastan su atención por encima del
scroll en un 80.3 %. Y por debajo del scroll solo un 19.7 %.
Además, su atención y lectura, por encima del scroll, es más minuciosa y cuando leen por
debajo del scroll, escanean, en busca de algo que les interese.
Así pues, con estos 4 puntos clave, fruto de estudios realizados a usuarios, podemos
reconocer que los usuarios tienen diferentes tipos de lecturas, mucho más frenéticas que en el
formato papel, y mucho más focalizadas en puntos concretos de la pantalla.