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La cultora es alma y motor de las actividades realizadas en El Observatorio. Foto Fernando Campos
Eulalia de Armas nació
para servir a la cultura
> Tiene más de 30 años preservando tradiciones en el 23 de Enero
IGOR GARCÍA
CIUDAD CCS
Eulalia es hija de un indio y una
negra. Es el alma del barrio El Ob-
servatorio, en el 23 de Enero. Se
apellida Martínez, pero también
lleva el de Armas, por eso de lu-
char por lo que se quiere. Sus mu-
niciones provienen de la cultura
que ha tratado de sembrar desde
que tiene uso de razón y de las tra-
diciones reflotadas en un sin nú-
mero de actividades que llevan su
marca indeleble.
Este personaje regala sonrisas
por doquier. Sentada en un banco
de la plazoleta del bloque 7 de su
23 de Enero de siempre, reparte sa-
ludos verbales, movimientos de
manos; recibe adioses fulgurantes
desde los transportes colectivos o
desde las motos que bordean aque-
lla redoma, mientras relata los
pormenores de su incursión en el
rescate de la cultura venezolana.
Es que tiene allí toda una vida.
Recuerda los primeros días de su
infancia en el barrio 18 de Octubre
que ocupaba lo que es hoy parte de
la autopista Caracas-La Guaira, en
los alrededores de la Almacenado-
ra Caracas y muy cercano a Los Flo-
res de Catia.
de río chico a caracas
Allí llegaron Manuel y María desde
Río Chico, en búsqueda del trabajo
necesario para mantener la fami-
lia iniciada en aquellas tierras de
ancestros africanos.
MARTES 24 DE AGOSTO DE 2010 / CIUDAD CCS
Al caer la dictadura también cae
la urbanización 2 de Diciembre,
para transformarse en el 23 de
Enero. Eulalia miró cómo sus pa-
dres regresaron y construyeron
de nuevo un rancho en las cerca-
nías del Observatorio Cajigal y có-
mo, año a año, su mamá se empe-
ñaba en hacerle la fiesta a San
Juan y a la Cruz de Mayo.
Sus inicios
Fue inquietud de juventud que la
invadió desde adentro, desde su
sangre afro materna y desde la en-
traña indígena originaria, hereda-
da de su padre. Todo eso la llevo a
liderar grupos culturales en sus lu-
gares de residencia. El primero se
llamó Centro Pro Desarrollo de la
Comunidad El Cañón; luego el
Grupo Creyentes de San Juan y así
otros y otros, con nuevos integran-
tes, con los antiguos, pero mante-
niendo siempre el norte del resca-
te de lo nuestro.
Una de las primeras actividades
realizadas por los grupos confor-
mados por ella estuvo orientada a
llevar esa fiesta que se inició en su
casa los 3 de mayo y los 24 de ju-
nio, hacia la calle, hacia la cuadra,
hacia el barrio y hacia la parro-
quia, como una ola que crece en-
señando su potencia y su fuerza
avasalladora.
Para ello se transformó en inte-
grante de la agrupación Tambo-
res Negros de Barlovento, apren-
dió los bailes, los orígenes de los
sones, del sangueo, de las déci-
mas, otrora escuchadas en su ca-
sa, y se armó de voluntad para
amasar su sueño.
alma de las fiestas
Ella no sólo se ha quedado en trein-
ta años de rescate de San Juan y del
velorio de Cruz de Mayo. Eulalia
también lideriza la parte cultural
del consejo comunal, organiza
fiestas para niños, para adultos y
dirige magistralmente, desde hace
muchos años, la liga de beisbol
menor que funciona en el campo
de La Planicie.
Todo se realiza sin esperar nin-
gún beneficio material. Ahora no
tiene sueldos para invertir en sus
proyectos, pero en su casa están to-
dos los tambores necesarios para
las parrandas navideñas, todos los
cuatros, maracas, minas, culo‘e
puyas y hasta una olla gigantesca
donde se cuecen las verduras y las
carnes de los sancochos cruzados
de los días festivos.
Eulalia se ve feliz cuando narra
lo suyo. Todavía deja aflorar su co-
quetería y muestra sus collares
multicolores, las boinas y las bu-
fandas confeccionadas en sus ratos
libres. Dice que además de estar en
las actividades culturales, en el
beisbol menor, en el consejo co-
munal, de ser abuela y madre y de
tejer en sus ratos libres, también
asiste a la comunidad con sus re-
zos, porque también es rezandera
para servir a los muertos.
CULTURA
Salsaboryson bajo la lluvia
en la Plaza Venezuela
> El staff de Alberto González exhibió el montuno
inspirado en la esencia del maestro Ray Barreto
Ángel Méndez
Ciudad CCS
No pudo la lluvia en esta opor-
tunidad impedir que los mucha-
chos de Alberto González, con-
formados en esa poderosa or-
questa de bárbaros llamada Sal-
saboryson, desarrollaran toda
la musicalidad que llevan consi-
go, inspirada en la esencia de
ese extraordinario conguero
nueva yorquino de origen puer-
torriqueño, llamado Raymond
Barreto Pagán, el “manos du-
ras” de Fania All Star.
ENTRE SALSA, SABOR Y SON
El nombre lo dice todo: salsa a
borbotones, sabor para disfrute
del bailador y son: el propio
tumbao. Es el secreto de la or-
questa, donde cada ejecutante es
mejor que el otro, con un par de
cantantes a quienes le roncan
los motores a la hora de sonear y
de hablar sabroso.
Aceptable la presentación en
la Plaza Venezuela. La lluvia
amenazó con arreciar, pero fue-
ron simples intenciones, por lo
que los bailadores, entre ellos el
negro “Memín”, se disparó su ti-
jereta al son de las pailas de Be-
cerra y César Díaz, un joven de
apenas 18 años que tuvo la opor-
tunidad este domingo de lucirse
y demostrarle a su maestro (Al-
berto Borregales) que la lección
había sido aprendida. El mucha-
cho se tiró un sólo en Quítate la
máscara, que arrancó merecidos
aplausos del soberano.
En medio de la bullaranga y
del merecido goce musical, la or-
questa le brindó a su público
una sesión percusiva montada
por Borregales, donde Becerra,
Díaz, Jean Pol Sojo y el propio
Borregales, amparados en la ba-
Alberto González, director de Salsaboryson. Foto cortesía PDVSA La Estancia
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se: piano de Luis Pérez y el bajo
de Jesús Cedeño, se bañan de ar-
diente caramelo para resbalarse
en cada nota musical, donde el
sonido de los cueros se impone y
las manos enrojecen en cada gol-
pe, mientras una que otra ba-
queta sale disparada al partirse
por la fuerza emocional. ¡Plato
de lujo... mucho con demasiado!
INDESTRUCTIBLE
Vaya que está de moda el Indes-
tructible de Ray Barreto. Ya se lo
habíamos oído a Pibo Márquez
el sábado y se nos apareció el do-
mingo con Salsaboryson. Difícil
ejecutarlo en forma distinta a la
concebida por Barreto, lo impor-
tante es que se trata de una pie-
za difícil, con variaciones meló-
dicas que exigen mucho a quien
se atreve a interpretarla, tanto a
nivel instrumental como vocal,
y hay que reconocer que los mu-
chachos hicieron un excelente
trabajo. Por cierto, y valga la pro-
mo, el intérprete original de In-
destructible, Tito Allen, estará en-
tre nosotros el 1° de octubre en
un “arayé” programado para
una presentación en el Monaste-
rio de San Charbel.. ¡Achíi!
El Personal
Alberto González / director
y flauta
Luis Rangel / trompeta
Glen García / trombón
Jeran Paúl Sojo / congas
Ronald Becerra / timbal
César Díaz / timbal invitado
Alberto Borregales / bongó
Luis Pérez / subdirector y piano
Jesús Cedeño / bajo
Julio Farías / cantante
Mauricio Marín / cantante
Víctor Fernández / cantante
Maliki Gedler / güiro y coro