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Colección DIVA

Número 3 - Agosto de 1998


Dirección: Silvia Elena Tendlarz (stendlarz@pccp.com-ar)
Colabora en este número: Victoria Carranza

LA SEXUALIDAD FEMENINA TEMPRANA

ERNEST JONES

El presente artículo es el tercero en la serie que Jones escribió sobre la sexualidad


femenina. Fue publicado en 1935 en el International Journal of Psychoanalysis, vol. XVI, cuatro
anos después del artículo de Freud sobre este tema. Lacan lo retoma numerosas veces, y lleva
a cabo un comentario minucioso en el Seminario V, “Las formaciones del inconsciente” (1957-
58), en “La significación del falo” (1958) y en “Ideas directivas para un Congreso sobre la
sexualidad femenina” (1958).

Esta conferencia intenta ser la primera analistas ingleses leen el Zeitschrift y son
de una serie de conferencias de intercam- menos aún los analistas vieneses que leen
bio entre Viena y Londres, que su Vice- el Journal. Y no he conseguido aún que el
presidente, el Dr. Federn, ha propuesto con intercambio de traducciones entre ambos
un propósito especial. Es obvio, desde sea tan fluido como quisiera. Es cierto que
hace algunos años ya, que muchos el trabajo alemán tiene acceso más libre al
analistas de Londres no están completa- Journal que los ingleses al Zeitschrift, pero
mente de acuerdo con sus colegas de este camino en un solo sentido, lejos de ser
Viena respecto de algunos temas de perfecto, no es para nada una solución
importancia, entre los que puedo mencio- satisfactoria. El hecho es que el nuevo
nar: el desarrollo temprano de la sexua- trabajo y las nuevas ideas de Londres no
lidad, especialmente la femenina, la han sido debidamente consideradas en
génesis del superyó y su relación con el Viena.
complejo de Edipo, la técnica del análisis El Dr. Federn ha tenido la feliz idea de
de niños y el concepto de instinto de remediar la dificultad presente organizando
muerte. Digo "muchos analistas" sin discusiones personales y directas. Pienso
enumerarlos, pero es evidente que hoy se que este es el modo más prometedor de
corre cierto peligro de que las opiniones proceder. En primer lugar, tengo la
locales se unifiquen a tal extremo que se impresión de que en estos días se
llegue a hablar de una escuela de Viena o transmite más el psicoanálisis a través de
de una escuela de Londres, como si la palabra hablada que de la palabra
representaran diferentes tendencias de un escrita. En los últimos veinte años, induda-
posible orden divergente. Estoy convencido blemente, el hábito de leer ha declinado
que esto no es sensato. Las diferencias entre los analistas y el hábito de escribir,
son solamente superficiales a las que en correspondientemente, ha tomado un giro
nuestro caso contribuyen fuertemente narcisista. En segundo lugar, este método
factores geográficos y lingüísticos. Los permite elegir a los oradores que se han
disturbios económicos y políticos de los identificado preferentemente con uno u otro
últimos años no nos han acercado. Pocos punto de vista o método de investigación.

1
Es natural que haya elegido este tema tardío, sean todas ellas debidas funda-
para discutir con ustedes. Hace ocho años mentalmente a las diferentes hipótesis
ya, en el Congreso de Innsbruck, sostuve concernientes al período más temprano.
una idea acerca del desarrollo sexual Comenzamos pues con el punto más
femenino que no coincidía plenamente con difícil, lo esencial de todos estos
la generalmente aceptada; hace tres años, problemas. ¿Este primer estadio consiste
en el Congreso de Wiesbaden amplié mis en la concentración en un sólo objeto, la
conclusiones y las extendí a los problemas madre? Y tal como la masturbación
del desarrollo masculino. Dicho en forma clitorideana parecería indicar, ¿se trata de
coloquial, mi punto esencial era que habría una actitud masculina? A grandes rasgos,
más feminidad en la niña pequeña que la esta parece ser la opinión de Freud. A lo
admitida generalmente por los analistas, y largo de su desarrollo la niña debe cambiar
que la causa de la fase masculina que tanto su actitud sexual como el sexo de su
atravesaría es más compleja que lo objeto de amor, por lo que las dificultades
pensado habitualmente; me parece que bien conocidas que experimenta podrían
esta fase es una reacción frente al horror a explicarse por la complejidad de estas
la feminidad como algo primario. Muchas tareas.
analistas han sostenido esto. Karen En Londres, por el contrario, tenemos
Horney, con su vigoroso estilo, fue la una opinión bastante diferente sobre este
primera en protestar: el desarrollo de las estadio como resultado especialmente de
niñas había sido observado sólo a través la experiencia de Melanie Klein con análisis
de ojos masculinos; aunque crea que sus de niños, pero también es confirmado por
últimas opiniones sean más que cuestio- nuestros hallazgos en adultos. Conside-
nables, rindo homenaje al fresco estímulo ramos que la actitud de la niña, típicamente
que ha dado a la investigación de estos receptiva e interesada, es entonces más
problemas. Desde entonces, analistas de femenina que masculina. Está más preocu-
niños, particularmente Melanie Klein, han pada por el interior que por el exterior de su
estudiado de cerca dichos problemas y han cuerpo. No considera a su madre como lo
brindado observaciones directas de valor haría un hombre, es decir, como alguien
inestimable. cuyos deseos es un placer satisfacer. La
Permítanme ahora rever temas de considera como una persona que ha
gran interés y señalar, por separado, los logrado satisfacerla solamente con las
puntos de acuerdo y las diferencias. Para cosas que un niño tanto necesita, material
comenzar por el principio, encuentro muy placentero tanto sólido como líquido. Su
probable la hipótesis de la bisexualidad intención es sacarle todo esto a la madre, y
innata; se pueden citar muchos factores los varios obstáculos que se interponen,
biológicos en su favor. Pero esto es difícil tanto retrasos como otras imperfecciones
de probar, por lo que no creo que podamos de la alimentación, estimulan los compo-
darlo por sentado y caer en dicha hipótesis nentes agresivos de sus deseos. La
cada vez que nos encontremos frente a insatisfacción con el pezón y el deseo por
dificultades clínicas. un objeto más adecuado, símil-pene, para
Estamos de acuerdo que al comienzo chupar, surge tempranamente y se repite
de la vida del individuo, al menos en el en un período posterior con la conocida
primer año de vida y probablemente más insatisfacción clitorideana y la envidia del
tarde, la madre juega un papel mucho más pene. Este primer deseo por algo símil-
importante que el padre. De esta fase pene es inducido, pues, por una frustración
Freud dice: "Todo lo relacionado con esta oral. Durante el estadio del amamanta-
primera vinculación materna me pareció miento estamos interesados por objetos
siempre tan difícil de captar en el análisis, parciales, pero no lo estamos, todavía, por
tan nebuloso y perdido en las tinieblas del el amor del padre. El objeto parcial es
pasado, tan difícil de revivir, como si considerado todavía como perteneciente al
hubiese sido víctima de una represión cuerpo de la madre. Pero el padre cuenta
1
particularmente inexorable" . Entonces lo como la fuente de donde ella lo obtendrá
que evidentemente necesitamos es un por medio del coito oral, que Freud ha
análisis más fino del período más temprano señalado como el modo inicial con que el
de la ligazón madre-niña, y creo que esto niño concibe este acto; tanto es así que si
es lo que nos están dando los análisis la niña sostiene ambas teorías del coito, la
tempranos de niños pequeños. Es alta- de la fellatio, y su opuesta, la del mamma-
mente probable que las diferencias de lingus, el padre será considerado como
opinión respecto del estadio de desarrollo rival frente a la leche de la madre. La

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personalidad del padre juega un papel de ridad y la 'represión inexorable' tan carac-
creciente importancia en la segunda mitad terísticos de este estadio del desarrollo.
del primer año de vida y habitualmente ya Pienso que lo que acabo de relatar del
al final de éste. El verdadero amor estadio más temprano del desarrollo,
femenino de la niña por su padre, junto con digamos del primer año de vida, es
el deseo de acceder a su órgano sexual, comprendido de modos muy diferentes
entran en conflicto con la evidente relación tanto en Viena como en Londres, y estoy
de éste con su madre. En el segundo año, convencido que prácticamente todas las
podemos hablar definitivamente de comple- opiniones diferentes respecto de los
jo de Edipo. Difiere de la forma tardía más estadios posteriores se deben a las diver-
conocida por estar más profundamente gencias acerca de estos primeros estadios
reprimido y ser inconsciente; también juega fundamentales. Intentaré mostrarles cómo
un papel más importante en él la 'imago es esto.
parental combinada '. Afortunadamente, estamos de acuerdo
La actitud sádica de la niña hacia los en la importancia del estadio oral, y es
contenidos corporales de la madre está también una doctrina ampliamente acepta-
registrada en innumerables fantasías de da aunque en menor escala, que el estadio
cortar, robar y quemar dicho cuerpo. El oral es el prototipo de la femineidad
sadismo oral pronto se extiende al sadismo posterior. En este sentido, Helene Deutsch
uretral y al anal, y parece que la idea ha señalado la naturaleza "succionadora"
destructiva del excremento es más pronun- de la función vaginal. La cuestión de la
ciada en las niñas que en los niños. Hay sensibilidad vaginal temprana es decidida-
dos razones de peso que explican por qué mente oscura, pero muchas analistas
para la niña manejar el sadismo y la mujeres, entre éstas, las últimas, la Dra.
ansiedad a la que éste da lugar es mucho Payne y la Dra. Brierley han brindado
más difícil que en el niño. En primer lugar, evidencia altamente significativa, aunque
su ansiedad está relacionada esencial- no decisiva, de que ocurren durante el
mente con el interior del cuerpo y no tiene, amamantamiento. De todos modos, es
como el niño, un órgano externo en el cual difícil, por un lado, discriminarlas de las
concentrar su interés. Sólo tiene el clítoris, sensaciones vulvares, y por otro lado, de
que como fuente de reaseguro, según las sensaciones y fantasías retentivas
enfatizó primero Karen Horney, es inferior, generales relacionadas generalmente al
en tanto lo opuso a la libertad del niño de ano, al útero y al interior del cuerpo. Es casi
ver, tocar y orinar con su órgano externo. imposible ya pensar que la disposición
En los años posteriores, la niña desplaza vaginal no se desarrolle antes de la
gran parte de su ansiedad a todo el cuerpo, pubertad. Creo que lo llamativo de la
incluidas sus ropas, obteniendo así anestesia vaginal de la mujer adulta, e
seguridad de su integridad y de su inclusive la dispareumia, es que son
satisfacción general, pero esto juega un definitivas para rechazar la idea de la
papel de menor importancia en las niñas vagina como un órgano indiferente o sin
pequeñas. En segundo lugar, el niño en desarrollar. Son más bien la prueba de la
tanto el rival sexual es su padre, tiene un catexia erótica de la vagina y el temor
escudo diferente y personal para el profundo asociado a esto. Atribuyo la
sadismo y el odio. Por el contrario, para la oscuridad del órgano en la niñez a tres
niña es la misma persona, la madre, el causas: 1) Las fantasías relacionadas a
objeto de su sadismo y su rival sexual, de ella, aquellas que conciernen el deseo por
quien la niña depende completamente tanto el pene y un niño son las involucradas de
en lo libidinal como en todas las otras forma más directa en el conflicto con la
necesidades de la vida. Destruir este objeto madre rival, y por razones obvias, la niña
puede ser fatal, por lo que el sadismo y la no puede poner en juego su hostilidad
ansiedad acompañante, están encerrados hacia la madre tanto como el varón puede
y vueltos hacia adentro mucho más que en hacerlo con su padre. 2) La vagina es el
el varón. En una palabra, son dos razones asiento de las ansiedades más profundas,
por las que la niña tiene menos oportu- por lo que tiene lugar un desplazamiento
nidades de exteriorizar su sadismo. Esto hacia afuera, tanto en su erogeneidad
explica la notable ligazón y dependencia de como en las ansiedades que la
la niña con su madre, a la que Freud ha acompañan. Al igual que la boca, es
prestado especial atención en un trabajo sentida como el mal y como un órgano
reciente. Pensamos que todas estas consi- peligroso el que debe, por tanto, ser
deraciones explican lo que llamó la oscu- escondido. 3) No tiene una función física

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antes de la menstruación y es relativa- consideramos como la expresión funda-
mente inaccesible, hechos éstos que mental de este sadismo, el deseo de
impiden que sea utilizada como una desgarrar y entrar en el cuerpo de la madre
realidad y un reaseguro libidinal, como lo para devorar el pene del padre que cree
son el pene y el clítoris. que está incorporado allí. Lo que Melanie
Llegamos ahora a la cuestión del Klein nombra felizmente el 'concepto
clítoris-pene, he aquí las diferencias más parental combinado' corresponde aquí,
agudas. Esto se ve claramente al consi- aproximadamente, al llamado estadio pre-
derar la conexión entre la pregunta y la edípico de Viena, pero extenderemos el
referencia a los padres. Si en aras de la término complejo de Edipo para incluir
brevedad me permiten exagerar intencio- también este estadio. El sadismo, tan
nadamente estas diferencias, podría decir característico de este estadio, da lugar a la
que de acuerdo a un punto de vista la niña ansiedad correspondiente en la niña, por
odia a la madre porque la ha decepcionado temor a que el interior de su cuerpo sea
en su deseo de que el clítoris sea un pene, robado y destrozado de modo similar.
mientras que de acuerdo al otro, el odio Permítanme ahora enumerar las
hacia la madre, que la niña no puede formas en que la fantasía de poseer un
expresar, es la razón por la que la niña pene intenta aliviar este terrible sadismo y
desea que su clítoris sea un pene. De la ansiedad acompañante. Comenzaré
modo similar, para unos, la niña ama a su diciendo que el valor que la idea del pene
padre porque está decepcionada con el tiene para la niña está ligado esen-
clítoris, mientras que según los otros, cialmente a su capacidad de excreción y
desea cambiar su clítoris por el pene por dirección del flujo urinario. Helene Deutsch
los obstáculos que se interponen en el y Karen Horney han prestado especial
amor a su padre. Estarán de acuerdo que atención a la asociación de la envidia del
las diferencias de opinión son indudables, pene con el sadismo uretral, mientras que
permítaseme incluso esta forma tan aguda Melanie Klein y más tarde Marjorie Brierley
de presentarlas. han tratado extensamente la íntima
He señalado en otro lado la confusión conexión del sadismo oral con el sadismo
que surge de los tres sentidos que se le uretral. De acuerdo al "principio homeo-
puede dar a la frase 'deseo del pene' e pático" que he explicado en el Congreso de
intentaré evitarla definiendo el sentido al Oxford, el modo más exitoso de tratar con
que me refiero. Por el momento, hablamos el sadismo uretral reprimido sería encon-
del deseo que el clítoris sea un pene, y trando la forma en que éste pueda ser
confío que esto no es ambiguo. Estamos expresado en la realidad, asegurándose así
familiarizados con la insatisfacción y el que no es mortal. Esto es lo que el niño
resentimiento conectados con este deseo y puede hacer con sus juegos urinarios,
el papel que juega en la psicología de la gracias a la seguridad obtenida por el pene
niña. Pero porque tantas niñas envidien a visible e intacto.
los niños no cerraremos los ojos frente a La idea que tiene la niña del pene es,
sus atributos femeninos, su coquetería, por supuesto, ambivalente. Por un lado, es
etc., y la importancia de la existencia de las bueno, amigable, nutritivo y el fluido que
muñecas. emana de él es equivalente a la leche. Por
El problema aquí es la causa de este otro lado. es el mal, es destructivo y su
deseo. Acordamos que parte de ella surge fluido tiene un poder corrosivo. El uso que
de la simple envidia autoerótica descrita la niña hace del pene imaginario en sus
casi en su totalidad por Karen Horney: la fantasías es doble. En tanto es malo,
libertad que el niño disfruta al ver, tocar y sádico y destructivo, es un arma que puede
hacer uso de su órgano en la micción. De ser usada para atacar a la madre del modo
todos modos, de acuerdo a este punto de en que cree que lo hace su padre y
vista, esta es la causa principal, mientras obtendría así lo que quiere del cuerpo de la
que para otros autores esta es sólo la parte madre. En tanto es bueno y beneficioso,
menor. Según mi opinión, son mucho más puede ser utilizado para devolver a su
importantes los llamados motivos secun- madre el pene que la niña cree haberle
darios de la envidia del pene. Estos, en una robado; esto es especialmente así, al punto
palabra, están implicados en los varios que una actitud muy común en homo-
intentos de la niña en manejar el sadismo sexuales es que la niña piensa que su
dirigido a sus padres, especialmente a su padre, a quien ella ha castrado, es
madre. A riesgo de ser repetitivo, voy a impotente para satisfacer a la madre.
mencionar nuevamente y enfatizar lo que Puede ser usado para neutralizar y

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convertir nuevamente en bueno al pene Me gustaría decir una palabra acerca
malo internalizado, aquel que la niña ha de la actitud de la niña hacia su padre.
tragado y por medio de su sadismo ha Transfiere al padre la culpa y el temor
transformado en un órgano dañino y desarrollado hacia la madre cuando la niña
autodestructivo en el interior de su cuerpo; robó sádicamente su pene. Después de
un pene visible e intacto sería el mejor todo, ha devorado tanto el pene de su
reaseguro contra las ansiedades internas e padre como el de su madre, por lo que él
inaccesibles. Tercero, se puede usar para también ha sido herido. Hay mucha más
efectuar la restitución del padre castrado, envidia y más celos hacia la madre que
identificándose con él y desarrollando luego hacia el padre y mucho de lo que
un pene intacto como forma de compen- observamos clínicamente hacia el padre es
sación. lo que fue transferido desde la madre.
Por lo tanto, encontramos tras el deseo Pero, una vez que surge la gran ansiedad
de la niña de que su clítoris sea un pene, la por el pene malo internalizado y dañino por
red más compleja de fantasías. Su finalidad el modo sádico en que fue obtenido, el
es en parte libidinal, pero en su mayor principio homeopático entra nuevamente en
parte es defensiva; consiste en diversos juego. Entonces la niña, como vemos
intentos de controlar su sadismo y en aliviar habitualmente en homosexuales, se ve
la ansiedad desesperante que ha impelida a morder y arrancar el pene del
engendrado. En relación con la fase fálica hombre como para obtener seguridad
Freud plantea por qué habría una huida de respecto de la ansiedad causada por las
la femineidad, sólo si esta fuera ocasionada fantasías originales. Si, por otro lado, la
por aspiraciones masculinas naturales y relación con su madre es predomi-
primarias. Para responder, concuerdo con nantemente buena y afectuosa, la relación
Melanie Klein: la represión de la femineidad con el padre se desarrollará de un modo
en la niña surge del odio y del temor a su menos sádico y será satisfactoria.
madre más que de una actitud masculina. Llegamos ahora al atravesamiento de
Esto acompaña la intensa fijación a la la fase fálica y al desarrollo de una
madre, la que obstruye frecuentemente el femineidad manifiesta. Aquí también
desarrollo de la niña. Pensamos que hay debemos esperar encontrar opiniones
algo así como un deseo primario y natural divididas, ya que es fácil advertir que el
por el pene, pero no lo consideramos como modo de ver este estadio del desarrollo
una aspiración masculina en términos del debe ser influenciado profundamente por
clítoris, sino como un deseo femenino y los más tempranos. En primer lugar, en
normal de incorporar el pene del varón en tanto soy más escéptico acerca de la
el interior su cuerpo -primero por vía oral y existencia de la fase fálica como un estadio
más tarde vaginal-. del desarrollo, soy más escéptico aún
Este deseo parece llevarnos directa- acerca de la forma en que los vieneses
mente al deseo por un niño, el deseo plantean la idea de su atravesamiento.
normal de tomar el pene y convertirlo en un Sería más exacto usar la expresión
niño. Esto oponiéndonos, una vez más, a la "posición fálica" para describir el fenómeno
opinión de Freud acerca de que el deseo en cuestión. Estamos tratando con una
de la niña por un bebé es principalmente actitud emocional más que con un estadio
compensatorio de la decepción sufrida por del desarrollo libidinal. Esta actitud se
no poseer un pene. Estaría de acuerdo con mantiene por ciertas fuerzas o necesida-
Freud si se refiriera al pene original des, disminuye cuando son más débiles,
incorporado oralmente, y no a lo que pero persiste en tanto ellas persistan,
podríamos llamar, el pene-clítoris de la fase frecuentemente a lo largo de toda la vida.
fálica. Pienso que no caben dudas de que Esta "posición fálica" es frecuentemente
la decepción sufrida al no ser capaz de tan pronunciada a los seis, diez o treinta
recibir este pene (no el del clítoris) es años como lo es a los dos o tres años. El
compensada ampliamente por el interés de atravesamiento de la fase fálica, para los
la niña en los bebés, generalmente en analistas vieneses, es más bien el período
forma de muñecas. Ese mismo fenómeno en el que reconocen la femineidad de la
nos es familiar en el maternalismo excesivo niña, que los londinenses piensan puede
de algunas madres que, por razones ser reconocida más tempranamente, en un
internas o externas, están privadas de goce estado más reprimido. Es verdad que la
sexual. Pero esto no es a lo que Freud se pregunta de por qué la femineidad está
refiere. frecuentemente menos reprimida, por lo
tanto más visible, en la medida que la niña

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crece, permanece sin respuesta. Propongo tanto es menor la necesidad de defensa, 3)
continuar con esta cuestión. Hay otras defensas disponibles.
Recordarán la diferencia que establecí Permítanme considerar estas razones
en mi trabajo de Wiesbaden entre la fase por orden. Sabemos que hay límites
protofálica y la deuterofálica, la separación definidos, al menos en personas normales,
entre ambas está marcada por el para el poder de la satisfacción alucinatoria
descubrimiento consciente de la diferencia de deseos, hecho que Freud ha ilustrado
sexual. Este descubrimiento frecuente- frecuentemente con el ejemplo del hambre.
mente trae como consecuencia envidia e Esto es cierto si el deseo es para la
imitación, que son las características satisfacción de una necesidad corporal, por
principales de la fase deuterofálica. Una ejemplo, libidinal, o para la protección
observación muy importante, acerca de la contra la ansiedad. En este caso, la
cual hay acuerdo general, es que el protección fantaseada no funciona bien ya
atravesamiento de esta fase -o más bien la que no brinda lo que la niña necesita, la
llana evidencia de la femineidad- puede ser seguridad de la realidad externa que ha
acompañada por una hostilidad incon- comenzado a encontrar en otros lados.
fundible y resentimiento hacia la madre. En segundo lugar, en tanto su yo se ha
Freud, en su explicación, ha asociado estos fortalecido, la ansiedad ha disminuido. Está
dos hechos, no sólo cronológica, sino más capacitada para ver a su madre como
también intrínsecamente. Se puede resumir una persona real y frecuentemente
en una palabra las razones que da para la afectuosa y no como el ogro imaginario de
salida de la niña de la fase fálica: su fantasía. No es ya tan dependiente de
decepción. La niña se da cuenta que su su madre como lo era en los dos o tres
deseo de tener un pene propio está primeros años de su vida. Puede entonces
destinado a la decepción, y entonces desplegar más su sadismo contra ella y
sabiamente se resigna a buscar otras otras personas del medio en vez de
fuentes de placer que la puedan consolar. encerrarlo y desarrollar ansiedad interna.
Al hacerlo, intercambia tanto su propio Este es el bien reconocido estadio en el
sexo, de masculino a femenino, como el de que el medio encuentra a la niña en
su objeto de amor, de la madre al padre. El crecimiento "difícil " y es compleja de
atravesamiento de la fase deuterofálica manejar.
introduce, pues, el complejo de Edipo con Tercero, la niña está aprendiendo ya a
la observación indudable de que la exteriorizar su libido y su ansiedad. Ha
situación edípica normal es más visible pasado y el estadio del amor de objeto
luego que la fase fálica se ha debilitado. parcial y está más interesada en su padre o
Como lo dice concisamente Jeanne Lampl en su hermano como un todo. Esto
de Groot, la niña debe atravesar una reemplaza el objeto parcial incorporado
situación edípica invertida antes de llegar a tempranamente en su madre. Su ansiedad
la normal. no es ya tan intensa y está tomando la
En Londres, por otro lado, conside- forma de un terror característico al
ramos a la fase deuterofálica esencial- abandono, que frecuentemente perdura a
mente como una defensa contra el ya lo largo de la vida.
existente complejo de Edipo. Por lo tanto, La niña es entonces mucho más
para nosotros el problema de por qué la atrevida en sus reclamos; y por primera vez
fase fálica finaliza es bastante diferente, y se atreve abiertamente a ser la rival de su
no es en su conjunto tan diferente del madre. El resentimiento que se despliega
problema de por qué una fobia infantil contra ella no tiene sólo el significado dado
desaparece. por Freud, el del reproche porque su clítoris
La respuesta que daré puede pare- no es un pene, sino es también una explo-
cerse a la de Freud, en tanto ambas están sión de su antiguo odio por tanto tiempo
dadas en términos de "adaptación a la encerrado. No le reprocha a su madre
realidad". Pero para mí el modo en que las simplemente haberle dado un clítoris, sino
impresiones de la realidad trabajan no es que también le reprocha haber guardado
en absoluto igual al de Freud. Funda- para sí el pecho y el pene del padre y no
mentalmente, fortalecen el desarrollo del yo haberle permitido a la niña incorporarlos en
a expensas de la fantasía. Se renuncia a la su cuerpo, como era su más íntimo deseo.
fantasía del pene como una defensa La visión del pene de un niño no es el único
porque: 1) Es reconocida como una hecho traumático que cambia su vida; es
fantasía y por lo tanto no es una protección solamente el último eslabón de una larga
adecuada, 2) Hay menos ansiedad y por lo cadena. Tampoco es que crea que una

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niña que nunca haya experimentado dicho pene). Según mi parecer, por el contrario,
trauma sea masculina, lo que podría su femineidad se desarrolla progresi-
desprenderse de la opinión de que es esto vamente desde las irrupciones de una
lo que la introduciría en la feminidad. constitución instintual. Resumiendo, no veo
Voy a ahora a resumir mis argumen- a una mujer -como lo hacen las feministas-
tos en algunas oraciones. Los hechos como un homme manqué, como una
principales que deben ser explicados son el criatura permanentemente decepcionada,
deseo de la pequeña por el pene y el luchando para consolarse con sustitutos
resentimiento hacia su madre. La diferencia secundarios ajenos a su verdadera natu-
central entre ambos puntos de vista, que raleza. La última pregunta es si una mujer
para la ocasión presente, exagerando, he nace o se hace.
llamado adrede los de Londres y los de En general, pienso que los vieneses
Viena, me parece girar en torno de la pueden reprocharnos estimar en demasía
cuestión del complejo de Edipo temprano, la temprana vida de fantasías a expensas
introducido por la insatisfacción oral. Al de la realidad externa. Y debemos respon-
encontrarse incapaz de manejar la der que no se corre peligro de que algún
ansiedad que esto le engendra, la niña analista descuide la realidad externa,
huye más o menos temporariamente hacia mientras sea posible para ellos subestimar
la "fase fálica" y luego reanuda su la doctrina de Freud acerca de la
desarrollo normal. Esta opinión me parece importancia de la realidad psíquica.
más acorde con los hechos verificables e
intrínsecamente más probable que consi-
derar la femineidad como el resultado de
una experiencia externa (la visión del

Traducido por Victoria Carranza

1
S. Freud, "Sexualidad femenina" (1931), Obras Completas. Buenos Aires: Biblioteca Nueva, p. 3078.

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