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Cómo tratar la ansiedad y el estrés con Terapias Naturales: las Flores de Bach

Desde que en 1.930 Edward Bach, médico, homeópata y creador de las conocidas
flores de Bach, comenzara a utilizar estos remedios naturales en lugar de
medicamentos, ha cambiado mucho el panorama social y familiar, sin embargo las
alteraciones emocionales que pueden afectar nuestra salud siguen siendo las mismas
aunque las causas hayan podido variar.

Edward Bach, quien promulgó la idea de que la enfermedad es la consecuencia de la


alteración entre lo que uno realmente es y lo que expresa, describió algunas
alteraciones del carácter de las personas que estarían en concordancia con lo que hoy
se entiende por ansiedad y estrés.

La ansiedad y el estrés son dos factores muy comunes en la sociedad de hoy en día.
Aunque se han generalizado los síntomas y cada vez son más frecuentes en nuestro
vocabulario esos dos conceptos, cada persona siente de una manera particular la
tensión del día, la incapacidad para resolver asuntos cotidianos o la falta de franqueza
consigo mismo ante las situaciones y respuestas de la vida.

Según la cultura imperante, pareciera que es inevitable que vayamos corriendo de un


lugar a otro y que tengamos en la mente demasiadas cosas: el trabajo, los problemas en
la familia, las tareas del hogar, hacer deporte, quedar con los amigos, etc. Querer
atender todas estas dimensiones sociales, nos lleva, en muchas ocasiones, a perder la
serenidad al olvidarnos de nosotros mismos y nuestras verdaderas necesidades.

La ansiedad, como todos los estados alterados, es un indicativo de represión o


desatención de nuestro mundo interno, mundo emocional o esencial-espiritual, y con
su presencia, nos sugiere que atendamos aquello que estamos omitiendo. Esta atención
requiere de la calma y la contemplación para que se haga consciente lo que reprime la
consciencia a través de tanta actividad exterior. Parar, respirar y mantener la calma
ante cualquier situación, presente o imaginaria del futuro que nos altere, favorecerá el
conocimiento de la causa que genera la ansiedad y será más fácil solucionar lo que la
propia ansiedad está velando. Así el síntoma se convertirá en información y ya no
tendrá necesidad de seguir activo.
Una buena opción para reconocer la parte de nosotros que estamos reprimiendo y así
tomar consciencia de nuestra verdadera necesidad vital y disolver la sensación de
malestar que trae parejo la ansiedad y la tensión del estrés, son las flores de Bach,
también llamadas remedios florales de Bach, como ya dijimos, un método de salud
natural formado por 38 preparados que se elaboran a partir de flores y que permiten a
través de su ingesta que las personas mantengan la fidelidad a sí mismos y, por
consiguiente, su salud.

Trata los comportamientos que surgen de la ansiedad o el estrés

Cada persona responde de una forma diferente ante un episodio de estrés o de


ansiedad. De ahí la necesidad de reconocer cómo hace el síntoma la persona a tratar,
pues desde la Terapia Floral no se tratan síntomas sino los comportamientos
particulares ante ellos. Aun así y teniendo en cuenta la generalidad de este texto, he
elegido una serie de esencias que por su espectro terapéutico pueden ayudar a rebajar
el nivel de ansiedad o estrés al tiempo que favorecen el conocimiento de la causa, por
ello podrían utilizarse en diversas modalidades de estrés causado por maneras
diferentes de abordar los asuntos de la vida.

Agrímony, que ayuda a las personas que sufren por ocultar sus problemas a conocer
la causa de su sufrimiento. Personas comúnmente extrovertidas, joviales y simpáticas
que siempre están dispuestas a pasarlo bien y que tienen dificultad en decir lo que
sienten por miedo al conflicto que esto pudiera generar.

Rock Rose, que acaba con el terror o el pánico al conectar a la persona al ámbito de
su naturaleza que percibe nuevas habilidades para enfrentar situaciones límites para
ellas. Personas muy sensibles y afectivas que sienten una fuerte conexión con los
demás.

Cherry Plum, ideal para la ansiedad, surgida por el miedo a perder el control dota a
la persona de una nueva visión integradora que favorece la estabilidad emocional
desde una nueva perspectiva mental. Personas perfeccionistas con elevados ideales
mentales, exigentes con ellas mismas que viven el universo emocional con dificultad.

Impatiens, para rebajar la presión impaciente de hacerlo todo ya y mostrar los ritmos
naturales como necesidades específicas de cada actividad cotidiana. Son personas muy
activas que encuentran seguridad en la rapidez y la ejecución casi impulsiva,
sintiéndose alteradas si su ritmo se ve afectado por contratiempos.

Vervain, para facilitar la flexibilidad y la ampliación de miras ante la intolerancia y el


exceso de entusiasmo ante las situaciones normales, Son personas influyentes que con
su entusiasmo y visión estricta de las cosas quieren ayudar a los demás incitándoles a
seguir su visión de la vida. Esta necesidad de fomentar en los demás la manera
particular que ellos tienen de ver las cosas les lleva a la crispación cuando no
consiguen conseguirlo.

Elm, Para aprender a delegar y renovar la idea de la responsabilidad como la


verdadera vocación y expresión natural de la persona. Se sienten abrumados por la
responsabilidad que les supone una carga que no pueden sobrellevar. Sienten que no
están a la altura de las exigencias aunque realicen todas las tareas con eficacia.

Mimulus, por la sensación de incapacidad y miedo ante todo aquello que lo saque de
su seguridad personal, ayuda a generar confianza en la vida y así a desplegar las
habilidades necesarias al enfrentar los miedos como estímulos para el desarrollo. Son
personas introvertidas muy centradas en sí mismas con una gran sensibilidad
necesidad de tranquilidad y soledad regeneradora

Cada síntoma es un símbolo particular en la vida de una persona, una manera de


comunicarse con ella misma que indica que un aspecto importante para ella ha sido
desatendido. En los seres humanos la comunicación entre consciente e inconsciente es
particular, e imprescindible, y cada uno utiliza un lenguaje que es necesario descifrar
en la consulta de la mano de la persona, pues ella es la única que conoce el sentido
profundo de su proceso personal. Indagar en el síntoma como la puerta hacia el
verdadero sentido de su existencia es esencial y las esencias florales ayudan en este
proceso.

Luis Jiménez

Responsable de la Comisión Científica de Flores de Bach de COFENAT

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