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MATERNIDAD
y donde
Tú
me cobijaste un día
cuando
quedé solo.
mis ojos
se llenaron de llanto,
no me pertenecía.
me había sostenido,
en su vientre
confortable y oloroso.
Maternidad,
vieja amiga
de paredes grises
techumbre roja,
visto correr,
Tú
de la primera vez
Y una mirada
tierna,
en sus brazos,
y musitó
inexorablemente vuelta
a colapsar,
por el incremento de
tu oficio.
Si supieras que en
este mundo,
el bien es la excepción y
el mal es general.
Además,
indefensos,
somnolientos, engañadores;
con
madres, y con
Maternidad,
mi descendencia;
tú que me mostraste el
existe en tu interior,
pero mil veces mejor
del
adrenalina,
mi hijo, desde
el vientre de su madre.
lo conozco, mi temor
es que mi hijo
no
como es
y orgullosos, de truhanes,
dignatarios no muy
dignos,
sometidos a su arbitrio
o por
su palabrería,
y su gran capacidad
de echar
y fracasos,
injusticias, desazón, e
impotencia.
en su esencia,
he venido
nada más.
tus puertas y al
sentirte familiar,
Porque
me escuche en mi dolor.
Con
para el otro
sin descanso.
temerosos.
el infierno se encarnara.
Si hasta los
adolescentes en demonios
se convierten,
salvajemente.
ventanales, por
permitiendo el nacimiento
de la vida en
tu interior.
A ti todos acudimos,
los
tratan de imponerla.
en las palabras,
las expectativas
de un hijo al nacer.
te conviertes en el Hades,
Es por eso el
nerviosismo que
¡Oh!
pulcramente desinfectada,
cada
Ensuciando tu prestigio
los
de los justos
Fiel amigo y
desvelos.
Compañero de aventuras
y cansancios.
silente.
y magullado.
veces, pero tú
o sea tu función
sencillamente.
Pero en ti he mitigado
combates de la vida.
Testigo de la pobreza
el desconsuelo.
El otro día
yo venía
a tu encuentro nuevamente;
de pan endurecido.
Lo necesitaba.
y entonces
Y me fui
pues no pude
mi tristeza.
Banco amigo de la
plaza de mi barrio.
hermosa y sonriente,
de verano?
se atrevió a conversarle.
y que a pesar
el seguía notándose.
tus maderas,
Amigo mío,
y me dio pena.
y de su esposo;
deshidratada.
Mas, la retuve.
al mismo tiempo
desaparecen en invierno.
Era tarde,
tuvo miedo.
para añadir:
¿Por qué…?
la miré atentamente,
mientras
Luego de un instante
se apartó de mí,
respuesta, a
No es que quiera
encontrar la solución,
del amor?
ni le pedí su número
de teléfono? O
de casanova?
Tú los conoces,
El dolor no se mitiga
con
estoy cansado
mi amada.
Ni tampoco confidenciarle
este problema.
Aunque
debo confesarte que ella
es muy equilibrada,
Más
o pretenda
Banco amigo,
Perdona,
Tu
nueva amiga,
y yo
no quiero estorbarla. Y
Y aunque lo sea,
no es la mía.
recordar,
al pueblo, si querían
el Cristo;
el pueblo,
libre a Barrabás, y
a Cristo crucificado.
de quienes lo manejan.
Porque hay
crear conciencia y
concientizar.
Y cuando tratamos que el pueblo
vista su conciencia,
lo
estamos doblegando,
eco de nuestras
propias voces.
de mi forma de pensar.
suelo equivocar!
ni
pretendan doblegar.
de
su Padre Celestial;
y no anduvo manoseando
la conciencia de la gente,
ni impuso a la fuerza
su verdad
a las personas.
La voz de Dios,
Y también
en ocasiones, en la voz
y nos muestran
de su prójimo.
Dios,
debemos respetarla,
nuestra libertad.
la opinión mayoritaria,
despótica. De
Y sobre todo,
por igual;
sino nuestra.
terminan,
Y no se logra mejor
nuestro consentimiento,
¡respetado!