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Eso de que los sabios fuesen siete parece ser una cuestión aleatoria a la vez que una muestra
de la predilección de los antiguos por el número siete, porque también pensaron que siete
eran las maravillas del mundo: Las Pirámides de Egipto; los Jardines de Babilonia; el Sepulcro
de Mausolo; el Templo de Diana; la Estatua de Júpiter Olímpico; el Coloso de Rodas y el Faro
de Alejandria.la imaginación de Platón; uno de los ms grandes filósofos griegos, lo llevo a crear
un mito según el cual, los Siete Sabios resolvieron reunirse en la ciudad de Delfos,
concretamente en el templo del mismo nombre, en donde había un famoso Oráculo. Allí
reunidos en un simposium memorable, deliberaron durante varios días sobre todas las cosas,
divinas y humanas. Terminada la reunión acordaron antes de separarse, dejar una inscripción
para que fuera colocada en el frontispicio del templo. Esta inscripción decía: "conócete a ti
mismo"
¿En qué consistía el conocimiento que poseían estos hombres que fueron distinguidos con tal
calificativo? Estos hombres admirables eran poseedores de un tipo especial de saber que iba
mucho más allá del simple conocimiento de los hechos y de las leyes de la naturaleza. Era un
saber alcanzado a medida que iban labrando el cauce de la vida misma y que hacía referencia,
en última instancia, al sentido autentico de la existencia humana.
El pensamiento de los sabios era expresado en forma de sentencias que llevaban en forma
implícita una referencia al deber ser del recto comportamiento, el cual estimaban deseable
para vivir felizmente en una sociedad.
Lo cierto de todo esto es que a partir del siglo VI a.C. eso que conocemos en la cultura
occidental como pensamiento ético, alcanzo su primera formulación en un conjunto de
aforismos. Transcribimos, a manera de ejemplos, una brevísima selección de esos aforismos
atribuidos a los siete sabios de Grecia. Veamos:
De Cleobulo, el Lindico.
o Lo optimo: la mesura.
o No te ensoberbezcas con los éxitos, ni te deprimas con los fracasos.
o Hay que reverenciar al padre.
De Solón, el Ateniense.
o Nada en demasía.
o aconseja a los ciudadanos no lo mas agradable, sino lo mejor.
o Pon a tus palabras el sello del silencio, y al silencio el de la oportunidad.
De Quilón, el Lacedemonio.
o Conócete a ti mismo.
o No hables mal de tus prójimos, que, si lo haces, tendrás que oír a tu vez lo que
te pesara.
o Acude sin prisa a los banquetes de los amigos, acude con prisa a sus desgracias.
o Gobierna bien tu propia casa.
o No corra tu lengua más que tu entendimiento.
o no andes precipitadamente.
o No hagas aspavientos, que es de locos.
De Tales de Mileto.
De Pitaco de Mitilene.
De Bias, el prieneo.
o Ama la sensatez.
o no soportes la insensatez.
o Reflexiona sobre lo hecho.
o Al varón indigno no hay que alabarlo ni por sus riquezas.
o El tesoro de la juventud es la actividad bella; el de la vejez, la sabiduría.
o Obtendrás: con ejercicio, memoria; con oportunidad, prevención; con modales,
nobleza; con trabajos, continencia; con silencio, decoro; con sentencias, justicia; con
audacia, valentía; con empresas, poder; con fama, dominio.
2. La aparición y desarrollo del concepto areté.
Unos de los primeros conceptos que encontramos en la historia de la Ética, es el del areté. Lo
encontramos en los tiempos heroicos o tiempos homéricos como suelen llamar a los
historiadores a los comienzos de la historia griega, de la cual se tienen noticas principalmente
a través de esas dos grandes epopeyas que son La Ilíada y la Odisea.
El concepto del areté ha sido identificado con los conceptos de "lo bueno" y lo "virtuoso",
aunque en realidad, tiene una significación más extensa.
El concepto de areté es usado en los poemas homéricos para designar la excelencia humana.
de un hombre común y corriente no se decía que tenía arete.
Una de las características esenciales del hombre que poseía areté era la de que tenía claro el
sentimiento del deber frente al ideal, El hombre con areté sabía perfectamente que el orgullo
de pertenecer al selecto grupo de los mejores solo podía conservarse mediante el cultivo de
las virtudes.
Para lograr una mejor comprensión de este asunto, leamos un texto de la época, en el cual
puede inteligirse el concepto de areté. Veamos:
ANTOLOGIA
El Bien y la Virtud como trabajo y conquista, según Prodigo.
"los dioses no han concedido a los hombres ninguna de las cosas bellas y buenas sin fatiga y sin
estudio, sino que si quieres que los dioses te sean benévolos, debes venerarlos; si quieres ser
amado de los amigos, debes beneficiar a los amigos; si anhelas ser honrado por tu ciudad,
debes ser útil a la ciudad; si aspiras ser admirado por toda Grecia, debes esforzarte en hacer
bien a toda Grecia; si quieres que la tierra no sea avara en frutos contigo, debes cultivar la
tierra; si aspiras enriquecerte con el ganado, debes cuidar del ganado, si quieres hacerte
grande en la guerra y quieres liberar a los amigos y apoderarte de los enemigos, debes
aprender las artes de la guerra de quien las saber y ejercitarte en a manera de emplearlas; si
quieres tener un cuerpo poderoso y fuerte, debes habilitar al cuerpo a obedecer a la mente y
entrenarle con fatigas y sudores."
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
1) ¿Qué importancia atribuye Ud. al pensamiento de los "siete sabios de
Grecia"?
2) ¿Cómo entendió usted eso de que "lo optimo: la mesura"?
3) Interprete esto: "Nada en demasía"
4) Escriba un breve tema sobre la importancia del "Conócete a ti mismo"
5) interprete esto: "Los dioses no han concedido a los hombres ninguna de
las cosas bellas y buenas sin fatiga"
6) ¿Qué significado atribuye Ud. a la palabra "areté"
7) ¿Podría un joven griego heredar eso que ellos llamaban areté?
8) Pongan el ejemplo de un personaje venezolano que, en su opinión, ha
conquistado la gloria y la fama a través del trabajo y del esfuerzo.
9) ¿Se considera Ud. capacitado para conquistar un lugar destacado en la
sociedad en que vive a través del estudio, del trabajo y del esfuerzo?