EL PROBLEMA DE LAS DROGAS EN VENEZUELA

(Tomado del libro Drogas, Delincuencia Organizada y legitimación de Capitales.

Gonzalo Gerbasi. UCAB 2010)

El problema de las drogas se ha convertido en algo que prácticamente se le ha

escapado de las manos a las organizaciones internacionales, los gobiernos, las

iglesias, las instituciones educativas, las ONG’s. Pareciera que es una batalla que

poco a poco se está perdiendo. Hace algunas décadas uno oía hablar

referencialmente de algún consumidor o que en un liceo o colegio algunos

adolescentes consumían drogas, o que el hijo de tal persona recurría

habitualmente a algún tipo de droga. Hoy en día casi todos los hogares de

Venezuela y el mundo han sufrido en carne propia el grave flagelo de las drogas.

En casi todas las viviendas de todos los estratos sociales la droga ha ingresado.

Bien sea porque los padres son consumidores, bien sea porque los padres han

descubierto a sus hijos drogados, bien sea porque los hijos ha confesado

consumir o haber consumido alguna vez drogas. Y el problema se agrava cuando

los padres pierden el control ellos mismos por problemas de drogadicción o se dan

cuenta que los hijos ya son adictos y, a consecuencia de esta adicción abandonan

los estudios, sus trabajos, tienen problemas de carácter psicológico, cometen

delitos de toda índole, son detenidos por los cuerpos policiales, e incluso pueden

llegar a morir o quedar inválidos por casos de consumo de dosis excesivas o como

comúnmente se le denomina “por una sobredosis”.

Tomemos el caso de los fines de semanas en nuestro país, en los cuales los cuasi

partes de guerra anuncian la muerte violentas por armas de fuego y armas

blancas de centenares de personas. Según cifras de los cuerpos policiales estos

crímenes son cometidos, en su gran mayoría, por personas bajo los efectos de las

drogas. De acuerdo también a las cifras policiales en nuestro país, han muerto

mas de 100.000 personas en forma violenta durante los últimos diez años.

Prácticamente más muertos que en guerras civiles que han tenido igual duración o

por ejemplo se calcula que en la guerra de Vietnam que duró 13 años murieron

alrededor de 58.000 soldados estadounidenses.

El día 28 de diciembre de 2007, el diario El Universal reseña la información según

la cual el Ministro del Interior y Justicia de aquel entonces, Pedro Carreño,

reconoce oficialmente que entre el 1° de enero y el 30 de noviembre de ese año

han sido cometidos 12.249 asesinatos en todo el país, de los cuales 49% han sido

llevados a fase de imputación. Igualmente reconoció que durante ese año la

policía científica investigó 150.450 casos criminales. Ahora bien todos sabemos

que esas cifras distan mucho de ser realidad. La gente, en gran parte no denuncia

los delitos de los cuales son sujetos. ¿Cuántos asaltos, secuestros, secuestros

express, sicariatos, robos, estafas, atracos, heridas de armas blancas e incluso de

fuego no son denunciadas a los cuerpos policiales? En la actualidad las cifras de

los secuestros express se han convertido en aterradoras, pero en ningún caso son

oficiales, e igualmente un delito que se ha popularizado como lo es la extorsión sin

llegar al secuestro. Muy pocos son los casos que se denuncian.

Adicionalmente debemos agregar los numerosos accidentes de tránsito con

también un gran número de víctimas fatales o de personas que quedan con daños

permanentes, también producto del consumo de drogas.

La deserción escolar no se ha podido detener en el país. Cierto es que en muchos

casos son los problemas económicos los que hacen que nuestros niños o

adolescentes abandonen las escuelas y liceos. Pero una gran parte lo abandona

por el consumo de drogas.

En cuanto a los accidentes laborales, muchísimos de éstos se producen por el

consumo de drogas. El consumo de drogas en el trabajo no es un problema

nuevo. Es más, muchos “patronos” han proporcionado drogas a los “trabajadores”

en el curso del tiempo. Hay referencias específicas en las historia. Por ejemplo,

durante la revolución industrial en Inglaterra los empleadores proporcionaban

alcohol a los obreros para que rindieran más en sus labores. En Colombia los

conquistadores suministraban hojas de coca para que los indios produjeran más

en las minas de oro y esmeralda. También podemos mencionar que los

hacendados mexicanos del siglo XIX y parte del siglo XX pagaban a sus

trabajadores con aguardiente. Evidentemente que bajo los efectos de las drogas

se producen muchos más accidentes de trabajo que en situaciones normales.

También produce mayor ausentismo y una elevada disminución del rendimiento de

los trabajadores, a tal punto que en la antigua Unión Soviética el alcoholismo se

convirtió en un problema de carácter nacional.

Aunado a los múltiples inconvenientes que supone el consumo de drogas, a sus

causas y sus terribles consecuencias, en Venezuela tenemos otro gravísimo

problema que se ha venido acrecentando en los últimos años, como lo es el hecho

según el cual nos hemos convertido, por la posición geográfica privilegiada de

nuestro país, y los 2046 Kmts de frontera que tenemos con uno de los países
mayores productores de drogas, en un centro de exportación de de las mismas.

Esto ha sido denunciado por distintos organismos y reseñado por la prensa

mundial. Según la Oficina Europea de Policía cada año ingresan a Europa unas

250 toneladas de cocaína provenientes de Suramérica y nuestro país es señalado

como uno de los puntos de salida más importantes. Al respecto el diario La Razón

de España de fecha 30 de diciembre de 2007 publica una información según la

cual “…los servicios de inteligencia antinarcóticos como la Drug Enforcement

Administration (DEA), han sido puestos en alerta ante el hecho de que el 80% de

la cocaína que llega a España procede de Venezuela…”. Prosigue la información

aseverando que “…Los últimos barcos con coca interceptados desde 2003

pasaron por Venezuela, fue el caso del Poseidón con tres toneladas, el Caridad C

(otras tres toneladas), el White Sands (3.100 kilos de droga) y más recientemente

el Fabio Gallipolli, abordado en aguas de Cabo Verde. Su bodega escondía casi

cuatro toneladas, reseña el diario, quien cita como fuentes informes del CICO

(Centro de Información sobre el Crimen Organizado español)…” Según

estimaciones de este Centro que la droga procedente de Venezuela hacia España

y México ha aumentado 500% en los últimos años. El diario La Razón cita también

a fuentes de inteligencia de Colombia las cuales presumen que en nuestro país

hay ya, por lo menos, 117 pistas clandestinas en el delta del Orinoco en los que

aterrizan aviones para luego cargarlas en barcos. Por lo demás, como hemos

mencionado anteriormente, aparte de la inmensa frontera que tenemos con uno de

los mayores productores de cocaína del mundo, contamos con una importante red

vial que comunica prácticamente a todos los rincones del país. Igualmente
contamos con numerosos ríos navegables y con 3.726 kmts. de longitud de

costas.

Otra noticia relacionada con el tema aparece en el mismo diario el día 8 de enero

de 2008 y señala que fueron incautadas en Portugal cinco toneladas de cocaína

ocultas en cajas de pulpo congeladas –es de hacer notar que otras fuentes

noticiosas hablan de hasta nueve toneladas-. El primer subtítulo indica que: “Un

operativo hispano-luso ha acabado con una red que quería introducir en Europa

cocaína procedente de Venezuela.” Otro subtítulo refiere que: “El líder de la mafia

era el representante de un cártel de Colombia para España y Europa.”

A continuación transcribimos parte de la noticia: “Madrid. La “operación Arcos” de

las policías española y portuguesa se ha saldado con la desarticulación de una

mafia que introducía grandes cantidades de cocaína mediante el método del

“pulpo a la colombiana” inédito en la península ibérica.

Las investigaciones se iniciaron hace tres años, aunque no fue hasta el mes

pasado cuando los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la

Policía Nacional detectaron una partida de “pulpo congelado” que escondía

clorhidrato de cocaína de alta pureza. La mercancía viajaba en un barco que

arribó a Lisboa el 22 de diciembre procedente de Venezuela. La partida,

compuesta por 600 cajas de cartón con 24 toneladas del supuesto pulpo

congelado, escondía unas 200 con una “solución acuosa” helada en la que iba

disuelta la droga.
La mafia, que tenía ramificaciones en toda España y Portugal, además de

Suramérica, estaba estructurada por jerarquías. Los “delegados” se encargaban

de coordinar los envíos con los proveedores colombianos. Otros actuaban como

“importadores españoles”, financiando los gastos para el flete de los barcos,

mientras que los demás se encargaban de recibir la mercancía en el puerto

lisboeta, a través de una empresa tapadera, especializada en importaciones, y

distribuirla en España, hasta donde viajaban los camiones. Desde ahí, y una vez

procesada, se distribuía por toda Europa.”

A través de esta información vemos como se las ingenian estas organizaciones

delictivas para colocar sus productos en los diversos continentes y vemos,

también, como funcionan, y las distintas responsabilidades que tienen sus

miembros.

El prestigioso diario de nuestro país, El Nacional, incluso dedicó todo un editorial,

el día 9 de enero de 2008, a esta noticia que ha dado la vuelta al mundo. Destaca

el escrito que los investigadores policiales recibieron aviso de la DEA, sobre el

verdadero contenido de la carga. El párrafo que transcribimos a continuación es

realmente alarmante: “Un detalle llama poderosamente la atención: “El pulpo

estaba empaquetado modernamente en cajas de cartón”, lo cual indica que en

Venezuela ya existe una infraestructura industrial capaz de procesar alimentos y

productos compactados con cocaína, para luego ser exportados como una

mercancía natural. No se trata de una pesadilla de la CIA, sino de una señal

alarmante sobre la metástasis del narcotráfico en el cuerpo de la nación

venezolana.”
Destaca igualmente el editorial del diario capitalino que según las autoridades

policiales portuguesas, la Dirección General de Policía y de la Guardia Civil

española que: “…lo más sobresaliente de esta operación es el inédito modus

operando en el camuflaje de la droga, desconocido hasta ahora en España y

Portugal”. Pero además resalta para los policías el hecho de que los

narcotraficantes disponían “de una estructura capaz de aislar el clorhidrato de

cocaína de la solución congelada.” Y lo más aterrador es que todo se hizo y se

hace en Venezuela.”

Más recientemente, en el mes de julio, la Guardia Nacional incautó en Coro cuatro

toneladas de orejas de cochino rellenas, con un peso igual de una droga no

especificada. La mercancía tenía como destino Australia. Por otra parte, según

estimaciones, entre los años 2002 al 2007 el tráfico de cocaína se ha

incrementado un 400%, mientras que según cifras del Banco Central de

Venezuela la economía ha tenido durante el mismo período un crecimiento de

31% y la inflación ha crecido 231%. Tanto se ha agravado esta situación en

nuestro país que el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica nos ha

incluido en una lista de países no colaboradores en esta materia. Otros países

que figuran en esa lista son Bolivia y Myanmar, la antigua Birmania.