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ee delo ~~ OEE SAE a) Fendmenos naturales eR Se Re Tuts Cre cot ATLAS DE LO EXTRAORDINARIO FENOMENOS NATURALES Volumen | A Esmor Jones con gratitud Direcci6n editorial de la serie: Juan Marfa Martinez Angel Lucia Coordinaci6n editorial de la serie: Juan Ramén Azaola Carlos Ponce Direccién técnica de la serie: Eduardo Pefalba Coordinacién técnica de la serie: Rolando Dias Edicién: Luis G. Martin, ffiigo Castro y Lourdes Lucia Fotografia y documentacién gréfica: José Marfa Séenz Almeida, Marta Carranza, Juan Garefa Costoso, Nano Cajias, Anne-Marie Ehrlich y Pat Hodgson Tlustraciones y dibujos: Tony de Saulles Tlustraciones de la Microenciclopedia: Dover Pictorial Archive Series Mapas: Ed Stuart Suscripciones: Francisco Perales Texto: Arthur Cotterell Versi6n castellana: Horacio Gonzélez Trejo Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizaci6n escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidas la reprografia y el tratamiento informitico, y la distribucién de ejemplares de ella, mediante alquiler © préstamo piblicos Titulo original: The Illustrated Encyclopedia of Myths & Legends © Marshall Editions Limited, 1989 De la edicién castellana, Editorial Debate, S. A., Gabriela Mistral, 2, 28035 Madrid © De la traducci6n, Horacio Gonzalez Trejo ISBN: 84-7444-422-5 Volumen II Depésito legal: B-4.790-1993 Impreso en Abril de 1994 Impreso y encuademado en Edigraf, Barcelona Foto de cubierta: Venus, Baco y las Tres Gracias. Fotografia de Noel-Nicolas Coypel (Museo de Arte e Historia, Ginebra). ATLAS DE LO EXTRAORDINARIO FENOMENOS NATURALES Volumen | Introduccién CONEXIONES COSMICAS La LUZ DEL MUNDO Anatomia del sol UN IMAN COLOSAL El magnetismo terrestre LAS LUCES DEL NORTE Auroras boreales LA FUERZA IRRESISTIBLE La atraccién de la gravedad RITMOs SIN FIN El ritmo de las mareas INVASORES DEL ESPACIO Meteoros y cometas CICLOS DEL HIELO Los perfodos glaciales LA TIERRA INQUIETA CONTINENTES EN MOVIMIENTO La teorfa de las placas tecténicas Sumario Volumen I 6 LA FRAGUA DEL DIOS DEL FUEGO 8 Los volcanes 10 ENERGIA DEL MUNDO SUBTERRANEO. Géiseres y manantiales termales 18 ONDAS SISMICAS Y FALLAS LETALES ‘Terremotos 24 TSUNAMI: LA OLA GIGANTE Tsunamis 30 MONTANAS Y CANONES SUBMARINOS La actividad volcénica bajo el mar 34 EL CONTINENTE HELADO La Antartida 42 ‘ LA MAQUINA DEL CLIMA 48 LA FABRICA DE VIENTOS Corrientes y clima global LA SERPIENTE ENROSCADA 52 Huracanes y tornados 54 RAYOS EN EL CIELO Rayos, truenos y Iluvias de animales 60 68 72 80 84 92 100 102 108 116 Introduccion En nuestro planeta abundan los lugares impregnados de misterio. Muchos de ellos son obra del hombre, pero los mas intri- gantes y sobrecogedores son los lugares y fenémenos naturales que forman parte in- tegrante de la Tierra misma. ‘Aunque son objeto de una intensa y rigurosa investigacién cientifica, estos pa- rajes y situaciones misteriosos conservan su capacidad de evocar maravillas y exci- tar la imaginacién. La ciencia puede aportar numerosas explicaciones convin- centes, a pesar de lo cual muchos de estos fenémenos contindan resultando evasivos y enigmaticos. Las paginas de este libro equivalen a un recorrido por las maravillas de nuestro planeta, desde lo familiar a lo insélito. Los misterios que encontraremos son mu- chos y muy diversos. A veces se trata de procesos impulsados por fuerzas a las que no prestamos ninguna atencién en nues- twa vida cotidiana, como la gravedad que provoca las mareas del océano. En otros casos, son consecuencia de la actividad que tiene lugar bajo la tierra que pisamos, donde el lento pero infinitamente pode- roso desplazamiento de las placas conti- nentales ocasiona temblores y erupciones volcinicas, géiseres y olas gigantes. Y no olvidemos los fenédmenos climaticos: ma- ravillas de ritmo lento, como las misterio- sas fluctuaciones de El Nifio; reldmpagos y tornados que son casi instantineos; y fe- némenos extravagantes como la Iluvia roja y las Huvias de animales. En el telar de la actividad planetaria se tejen paisajes enteros, repletos de comple- jidad y misterio. Algunas combinaciones de geologia, fauna y flora, como la Gran Fosa Tecténica africana o el mar de los Sargazos, jamds dejan de maravillar al que las contempla. Las fuerzas misteriosas de la naturaleza determinan la fisonomia de nuestro mun- do. En estos tiempos de preocupacién por el futuro de nuestro planeta, la tarea de adivinar sus secretos y conservar sus mara- villas para las generaciones futuras ha ad- quirido mas importancia que nunca. ELL de naviemine de 1963, una viotenta losin voli mba ts fras aguas al sur de flan ‘anuocid uno de los espectaclars y Imisterionos de fox Hemp moderne ke foxmacion de wna reve isa, Surly, {pueha proporcionado 2 os cietificos we fatudier la olonisacin de tera ester por les plantas Yy animales y constatar Tnespansidn de fa vide sobre le Tera, Conexiones cdésmicas Nuestro mundo, el planeta Tierra, esti repleto de maravillas y misterios. Posiblemente, el mas notable €s uno en el que apenas se suele reparar: la extraor- dinaria circunstancia de que vivamos sobre la super- ficie de una delgada capa de roca maciza que flota en lava fundida y que da vueltas a través del espacio. Mientras cavamos en el jardin, nos lavamos los dientes, damos de comer al nifio, hacemos el amor 0 nos desplazamos al trabajo, estamos al mismo tiem- po recorriendo la inmensidad del espacio interest lar, pegados a la superficie de un planeta rocoso y protegidos tan s6lo por una fina capa de aundstera habitable. Puede haber algo mas misterioso que esta desconcertante incongruencia de levar una vida normal a bordo de una nave espacial planetaria, aparentemente tan vulnerable? Mientras lee usted estos parrafos, creyendo estar inmévil, la rotacién de la Tierra le hace dar vueltas una velocidad aproximada de 800 km/h; al mismo tiempo, la traslacién del planeta alrededor del sol le impone una velocidad de mas de 80.000 km/h a lo largo de la érbita. ¥ tanto usted como el resto del sistema solar dan vueltas en torno al eje de nuestra galaxia, la Via Lactea. Nuestro sol, con sus planetas, subordinados, no ocupa una posicién especial en el universo. Es una entre millones de estrellas que for- ‘man una galaxia espiral, que a su ver es una isla en medio del océano césmico. ¥ es que nuestra galaxia, que los antiguos bautizaron Via Lactea porque sus innumerables estrellas parecian fundirse en una fran- ja lechosa que cruza el cielo nocturno, tampoco es tun fenémeno tinico, sino una més entre las inconta- bles miriadas de galaxias del universo conocido. Aunque apenas pensemos en ello, resulta imposi- ble eludir por completo el contexto césmico de nuestras vidas, ya que el trasfondo cosmolégico se entromete en nuestra vida cotidiana sin que muchas veces nos demos cuenta, y de maneras que la ciencia moderna sdlo puede explicar en términos generales. El sol y Ia luna son la causa de las mareas, y el sol es el motor de la maquinaria climatica, tanto en sus manifestaciones diarias como en sus variaciones a lo largo de los milenios, provocadas por variaciones en Ia orbita y Ia rotacién de la Tierra misma. Los cien- tificos reconocen que nuestro conocimiento de estas, cuestiones es parcial e inexacto, y sus teorias siguen, estando plagadas de misterios, aspectos del mundo real que no tienen explicacién. Los pueblos antiguos tenian modelos del universo diferentes de los muestros, y también sus misterios, eran diferentes. Su ciencia era menos compleja que la nuestra, pero servia para describir el mundo tal como ellos lo concebian. Sencillamente, los concep- tos antiguos tenfan que explicar menos hechos. En todas las épocas se ha dado la falacia de consi- derar que la ciencia moderna acaba de atravesar Ta barrera de la ignorancia, que la tiltima teorfa pro- puesta es la teoria que despeja todas las incdgnitas. Los fisicos, por ejemplo, creian encontrarse en esta situacién a principios del siglo Xx, hasta que el gran cientifico Albert Einstein, con su teorfa de la relatividad, acabé con esta sensacin de satisfac- cidn Hay quien cree saber cémo afectan a nuestro pla- neta y nuestras vidas las influencias cosmoldgicas, pero en realidad nuestra ignorancia es casi total en Le galaxia M33, una galaxia espinal may similar @ muestra Via muchos campos. Por ejemplo, sélo tenemos una ligerfsima idea del efecto de los ciclos de perturba- ciones magnéticas en el sol, que se manifiestan en forma de Hamaradas, prominencias y manchas sola- res, y que a su vez influyen en el clima, las trasmi- siones de radio y, sin duda, en actividades mas suti- les, como Ia orientacién de los animales migrato- tios. Los hordscopos, los radiotelescopios y la matema- tica profunda de la teoria del «Big Bang» son s6lo tres maneras diferentes de intentar superar el temor reverencial a la inmensidad y los misterios del uni- verso. Sin embargo, no deberiamos tener miedo de los misterios, ya que, como dijo el propio Albert Fins- tein, «lo misterioso es lo mas bello que uno puede experimentar». La luz del mundo No tiene nada de extraiio que todas las razas y todos los pueblos hayan adorado al sol en uno u otro momento, ¢Cabe actitud rms racional que la de formalizar en un religién el temor reverencial que todos sen. timos ante tan formidables poderes? Un: entidad que proporciona luz y calor con infalible regularidad, que hace crecer las cosechas y transforma la noche en dia, pose muchos de los atributos de un dios Lo tinico que ha hecho la ciencia moderna 5 sugerir mecanismos que expliquen los extraordinatios poderese influencia del sol Consciente de la conexion que existe centre ef sol y la Tierra, la humanidad siempre ha sentido deseos de conocer los origenes de ambos cuetpos. De dénde salieron el sol y la Tierra? Es ésta una pregunta —y un misterio— que todos los pueblos, todas las religiones y todas las personas con uso de razdn se han plan teado en alguna ocasion, Casi todos los mitos y leyendas sobre el origen del mundo lo presentan conectado al origen de la humanidad, La fuerza motriz de esta doble creacién es, casi ine vitablemente, una figura divina, por lo general ralacionada de algin modo con el sol, Los modelos modernos de la crea cin no tienen que recurrir a un dios que pponga en marcha el proceso ereativo, pero esta simplificacién no ha hecho que los conceptos resulten menos sobrecogedores. Los cosmélogos opinan que el sol y la Tierra se formaron casi al mismo tiempo, hace unos cinco mil millones de afios, a partir de una inmensa nube de gas y polvo que fue el origen de todo el sistema solar. Bajo el efecto de la gravitacién, la nube se fue condensando, concentrando cada vez ‘mas materia en su zona central Poco a poco, este proceso condujo a la formacién. de una masa rotatoria con un abultamiento en el centro. El abulta- miento se fue comprimiendo por efecio de la gravitacin, convirtiéndose en una masa cada ver mis densa, hasta que la tempera- tura y la presion alcanzaron niveles capa ces de inducir Ta fusién termonuctear, el salida del sol entre la miele de wm dia ‘toa mavifiesta ale pevfeccidn ol miserio Symayestad de la fate, dela que rusia planet Aepende en todos los fspecos de se [ts mt mismo proceso que tiene lugar en el n cleo de una bomba de hidrégeno, Habia nacido una estrella que empezs a irradiar energia calbrica y luminica con una inten- sidad que no ha disminuido en cuatro mil millones de afios. EI disco de materia des- prendido por la nube definié el plano orbital de los fururos planetas del sistema solar, formados por condensacién del pol- v0 y el gas que componian dicho disco. La potencia del sol como fuente de energta hha constituido un misterio desde que los sees hhumanos levantaron por primera ve ls ojos hacia el cielo y se preguntaron por el origen de su calor y su luz, aparentemente inagota bles. Los antiguos suponian que el sol se mantenia encendido mediante inmensas ho- ‘gueras, y nuestros conocimientos no avanza- ton mucho hasta principios del siglo xX. En 1908, el fisico norteamericano Her- mann Helmholtz consideré la posibilidad de que el sol estuviera compuesto por una mezcla de oxigeno e hidrogeno y produjera su luz y su calor mediante la combustion de estos dos gases. Esta idea parecia plausible en aquel momento, ya que se sabia que el hidrigeno es el principal componente del sol. Pero Helmholtz descubrié que, aunque el didmetro solar mide 1,$ millones de kid metros mas de 100 veces el didmetro de la Tierra—, el combustible se le agotaria en 3.000 aftos si funcionara de esta manera Puesto que el sol lleva existiendo mas de cuatro mil millones de aos, la explicacion resultaba del todo insostenible. ‘Veinte afios antes de que Helmholtz reali zara sus cileulos, el astrénomo britinico sir Norman Lockyer habia intentado resolver l misterio del enigmtico origen de la ener- gia solar, mediante una hipdtesis aun mas extravagant: suponia que todas las estrellas ‘obtenian su energia del constante bombar- ‘deo de su superficie por una enorme canti- dad de meteoritos; pero esta teria tampoco podia explicar el rendimiento continuado de nuestra estrella a To largo de los eones. En 1914, el norteamericano Henry Rus- sell yel danés Ejnar Hertsprung avanzaron ‘un paso mas hacia nuestro modemo con- cepto del origen de la energia estelar, con la publicacién de un estudio sobre la relacién entre el brilloy el color de las estrellas y la edad de las mismas: el Hamado esquema de Herusprung-Russll. Estos decubrimientos orientaron la atencién hacia los mecanisimos zona de radacin zona de conveeciin de produccién de energia en las stella; al principio, Russell creia que la energia pro- cedia del choque entre protones con carga positiva y lectrones con carga negativa, que se destruian_mutuamente, Aunque resulté star equivocado, esto represents un nuevo paso adelante en la diteccién adecuada. El paso definitivo se dio en los afios inmediatamente anteriores a la segunda El misteriowo cielo de las manchas Soares, de unos 11 afios de dduracabn, se obser6 por primera een 1803 el grifco muestro un ‘eriodo de actividad considerable 3 euler Ata inquierda, sccm lranseersl dl sol formado por capas concéntrics. El milo, Te soma més densa y cliente, ‘sti rodeado por capas progresivamente mis iasy gasosas, hasta Uegr ola cap ms externa, © fotosere. En sus orgenes, el ‘sera solar era wna jnmenia nube de Doloo y gas. Por ecto de fo atracion ‘rovtatoi, la maria. 5 fue concenirando en fl centr, formando ‘ina maseroatri, com la forma de dos Somirers 0 das hives frts pests tino conte ofr. ‘guerra mundial. En 1927, habiéndose com- probado que los dos gases mis abundantes en el sol son el hidrogeno y el helio, sir Arthur Eddington sugirié que la fuente de ‘energia era la trasmutacién de elementos. A temperaturas y presiones lo bastante altas, los micleos de dos atomos de hidrégeno podian fusionarse para crear mticleos de helio, y este proceso de fusién nuclear des- La mass central se fue comprimiendo eam uerpo cada ves ma ‘enso, hasta que la temperatura la La estrella at creada empe mormes cantidades de tay calor. El resto de ib condensindo hasta formar los Las espect protuberancies fra que se forman en externa del sol som magnifcos indiadores (ela actividad solr. Eva imagen en ‘colores simulado Shyla en 197, muestra oi de las enupeiin dos horas, prenderia cantidades enormes de energia, Los céleulos demostraron que si el hidré- geno se «quemara» de este modo, podria durar millones de aftos. En 1939, el fisico nortearericano Hans Bethe perfecciond la teoria de la fu sién de Eddington, al darse cuenta de que el sol contiene una pequeiia cantidad de ‘étomos de carbono que podrian actuar como 1 La tur del mundo Los adoradores del sol En casi todos los mitos de creaci6n del mundo, el sol aparece como protagonist. Y een culturas tan diferentes como la de los cel- tas de Gran Bretafay la Caliay la de los abo- rigenes de Australia, se adoraba al sol como si fuera un dios. Las antiguas leyendas egipcas sobre la crea- cién combinan un gran nlimero de estos elementos miticos. £1 dios del sol era Ra, cuyo nombre significaba screador y seftor de los cielos», Se fo veneraba por encima de todos los demés dioses, y a lo largo de los siglos tuvo varias manifestaciones, entre ellas. cl halcén, el leon y el disco solar. La raza humana se creé a partir de las lagrimas del gran Ra, los faraones se consideraban des Cendientes del dios, y entre su descendencia divina figuraban Shu —el Atlas de la mitolo- gia egipcia—, el dios de la tierra, Geb, y su esposa Nut, la diosa del cielo. Este es el trio protagonista de la historia de la creacién, Cuando Geb y su esposa se encontraban haciendo el amor, Shu los oblig6 a separarse Nut quedé arriba, formando el cielo, y Geb abajo, donde creé la tierra. A Nut se la solia teptesentar con figura femenina y alargada, tocando la tierra con las puntas de los dedos de pies y manos, y con su vientre esrellado dde cara a la tierra. En una época en la que resultaba imposible obtener informaciones ve fidicas sobre el origen de la Tierra, estos mites proporcionaban una explicacién cohe rente y que inspiraba reverencia Miles de afios después, los conquistadores espafiles que llegaron a América en el si glo 141 descubrieron que el culto al sol ain formaba parte integrante de las religiones inca y maya. Los inca creian que Inti, el dios del sol, se zambullia en el mar cada tarde, nadaba bajo la tierra y reaparecia por el este a la mafana siguiente. catalizadores de la fusién del hidrogeno y se repondrian a si mismos. En esta tcoria se basa el concepto moderno de la produecién de energiaestelar. Esta hipétesis sobre la dinémica solar va acompafiada de un concepto de su organiza cid interna, algo que jamas se puede perc bir direcamente. En lo mas profundo de la masa solar hay un nico de hidrdgeno en fusion, en condiciones de temperatura y pre sim elevadisimas. En él, los micleos de ftomos de hidrégeno se apretujan a 15 mi: Tones de grados centigrados, formando un material doce veces mas denso que el plo {ta magnifica miscara ‘de oro con amas desl También for mayan adorsban a Sarangi. fn ‘Chichen hed ‘eipaes Tamar Pea en compat de ‘ap on don tncarado de ‘non ado a aco fo eR smo, En estas condiciones de altisima ener- ga, se produce una explosién constante de To que equivale a una inmensa bomba de hidrégeno controkada La energia emitida desde el micleo se abre camino por radiacion hasta la superficie del sol, la ama ue tiene unos 100.000 kilémetros de espe- sor. Desde aqui hacia fuera, la mayor parte de la energia se transfiere mediante violen- tas agitaciones convectivas de los gases. La parte visible del sol, su superficie exterior y brillante, es 1a Uamada fotosfera, con una temperatura de unos 6.000°C. Mis hacia zona de conveccién externa, fuera se encuentra la atmésfera tenue del sol, 0 corona solar, mucho menos densa, donde se origina el «viento solar» de parti caulas energéticas, que fluye de manera cons. tante La forma estérica del sol y su superficie radiante y aparentemente regular se ven per: turbadas por una serie de fenémenos, mu: cos de ellos de cardcter itmico y relacio nados con sus propiedades magnéticas. De vex en cuando, surgen de la superficie solar enormes llamaradas y prominencias, y tam: bién aparecen manchas oscuras y relat mente frias, que se desplazan por la super uede observar que el ntimero de manchas solares aumenta disminuye siguiendo un ciclo de once afios, que a su ver guarda relacidn con el ciclo —de veintidés aftos— de inversiones A lo largo de los aos, se de polaridad en el campo magnético del sol Se han realizado muchos inten ar conrelaciones de este ciclo en la Tierra cima, la conducta humana o los mo- mentos criticos de la histo demostrado que algunos fenémenos meteo- rol6gicos siguen la misma pauta. Pero lo mas probable es que no guarden relacién ia— y paree bien con el aumento de actividad del viento solar, que a su ver depende de los ciclos magnéticos del sol 1 posicién césmica de la Tierra en rel: con el sol y otros cuerpos celestes ha ‘onstituido siempre un profundo mistero. La historia de las suces wante despliegue de grandes ins piraciones,largos periodos de confusi6n, pa as interpretaciones sun fasc sos en falso y, con el tiempo, una especie de consenso en torno a una imagen clara pero intimidante de nuestras coordenadas cosmo- logicas No resulta dificil imaginar cémo surgis la idea de una tierra plana e inmévil; para el observador casual, en la experiencia coti diana no existe nada que refute este con: cepto, directo y aparentemente razonable. E propio Tales de Mileto, filésofo griego que vivid mis de cinco siglos amtes de Jesu cristo, creia que el mundo era un disco plano que flotaba en sélo se puso en duda agua, y su tcoria cuando results evi dente que algunas observaciones astronémi cas eran incompatibles con esta visién sim plista del mundo, Algunas estrellas concretas, muy brillan: 16 La hue del mundo tes y facies de identificar, se podian ver, en ciertas épocas del aflo, en algunas partes de mundo entonces conocido, pero no en Por ejemplo, Canope se veia desde Alejan: dria, en el norte de Africa, pero nunca desde Atenas. La nica explicacién posible era aque la superficie de la Tierra fuese curva, con To que tal, Canope quedaba sierupre detris del hori jista desde la Grecia continen Da imistico de la esfera, que considera o que los griegos tenian un concepto la forma sélida perfeca, parece natural que desarrollaran la idea de una superficie curva hasta llegar al concepto de un mundo esfé rico; para la humanidad, esto represent6 un enorme salto mental El modelo esférico de la Tierra poseia la virtud adicional de explicar por qué la sombra de la Tierra, causa de los eclipses y solsticios, era también circular, Hace ya 41 siglos, los habitantes de la Tierra seguian los ciclos periédicos de eclipses y solsticios Un pueblo neolitico, por ejemplo, levanté 1 fascinante monumento megalitico de Sto nehenge en la Hanura de Salishury de Inglaterra, que, segiin parece servia como templo > también como calendatio astronémico. Es casi seguro que observando el sol y la luna a través de los complicados anillos de piedras cuidadosa mente colocadas se podian predecir los eclipses Pero a pesar de que el concepto de un nundo esférico seguia ganando adeptos, a algunos pensadores y filésofos ain les resul taba dificil no caer en el més tenaz de los prejuicios: el de ereer que los seres huma nos, y el mundo en que vivimos, ocupamos 1 centro del universo, Los griegos clisicos estaban convencidos de que el sol la luna y as estrellas giraban alrededor de una Tierra fija, en trayectorias circulares; ésta es la teo- ria de las esferas celestes No resultaba tan facil explicar mientos de los planetas (en griego planao ai 0 «cuerpos errantes porque sus tra yectorias parecian irregulares en relacién con las posiciones sfijas» de las estrellas. Pero el ingenio de los griegos logré superar sta dificultad, elaborando una teoria, el llamado sistema tolomeico, que codificaba Tas trayectorias de los planetas mediante un sistema de circulos de los llamados epiciclos. Mediante esta espe cie de engranaje cosmol6gico se podian pre decir de manera aproximada los movimien tos de los planetas y las estrellas. ‘Sin embargo, algunos griegos, os incon. formistas intelectuales de la época, se nega ban a aceptar la idea ortodoxa de la Tierra como centro del universo, Aristarco de S ‘mos fue el primero en sugerir, hacia el 250 a. C, que la Tierra se movia alrededor det sol en una érbita circular que tardaba un Llegé, ademés, a la ide que sobre su conclusién de que el sol era ms gr Ta Tierra, y que la rotacién de é je era la causa de los dias y las noches. Pero tanta perspicacia sélo le sirvié. para ser considerado un excéntrico con delirios Habria que esperar casi 1.800 aos, hasta 1530, para que sus ideas fur replanteadas por un clérigo polaco lamado Nicolés Copérnico (1478-1543), Su concepto de un universo heliocéntrco se enfrenté de recogidas ‘manera inmediata con la violenta oposicién de la Iglesia. Martin Lutero, jefe de la Re ma Prostestante, declaré a p Copérnico: «Este idiota esti tratando de echar por tierra todo el arte de mia» Y lad. Copémico hhabfa provocado una grieta irreparable en ¢l edificio del sistema tolomeico, cuya des- ta loge, que fepreseria 2 un ‘Rome travesando la ‘Boveds df cielo para Ines 3 misters, dscrbe my, ipacamente ‘ewactan que provocaron ls ideas de Coperico entre fs stcnomes 9 erudtos Los primeros astrénomos El tratado de Nicolés Copémnico Sobre las revoluciones de los orbes celestes, publicado en 1543, estableco las bases de toda la astro- nomia modema, Sin embargo, su autor creia erroneamente que ls érbitas de los planetas eran circulaes, Tal hipétesis fue refutada por el alemin Johannes Kepler (1571-1642), quien descu- brid que eran elipticas. {a invencion del telescopio permitio al as- trénomo italiano Galileo (1364-1642) descu- brir, entre otras cosas, los criteres y monta- La hu del mundo 17 {ls Harmonia Macocoumia de ‘andreas Clr. pubicada en ‘amen en 708 represents de ‘orm imaginative! stems ‘opericano del Universo tiara qu gra en tomo a un sol ch experion Benga, aparece en se ye a oy denis planets gan cada uno en su Sta, 9 onl eles =e recor Spurnte del sola vans defo, tlos™ stn represemados fs doce Simos al Zoo. fias de la luna. Issac Newton (1643-1727) construyé el primer telescopio de espejo; ¥ en 1789, Willm Herschel (1738-1822), que ya habia descubierto el planeta Urano, terminé de construir su telescopio de 12,2 m, un piantesc nstrumento con el que escudig fs cielos, lagrando penetrar mucho mas alla del sistema solar. Los fantésticos experimentos de la €poca moderna, como la sonda espacial Voyager 2, irigida a Neptuno, son la continuacion del trabajo de aquellos pioneros. Un iman colosal Para la mayoria de nosotros, por un lado existe la ciencia de sentido comin y por otto la ciencia misteriosa. La ciencia de sen- {ido comin se aplica a las expectativas nor tales de la experiencia cotidiana, y nos ddamos por satisfechos con tener una idea de Jos mecanismos que hacen que sucedan las cosas, No nos sorprende que una lama caliente el agua de una olla, ni que al afi dir agua fria al agua caliente obtengamos tun volumen doble de agua templada La ciencia misteriosa se ocupa de proce s0s que no parecen tener cabida en niues mundo cotidiano y bien ordenado. Pode- mos prescindir tranquilamente de los miste rios localizados al nivel de la fisica cu: tica, que trata de extrafias incertidumbres en um plano de existencia en el que la mate ria y la energia se presentan en cantidades ininitesimales eimpredecibles. Los cuantos no se entrometen en nuestos asuntos cot dianos Sin embargo, el magnetismo es otra cues tidn, Parece de lo mis corriente, algo que se da siempre por sentado, Por muy poco di nero se pueden comprar juguetes que fun- anblance Parece que navegan uidndose por els marcas dl por el campo mmagndtico de la Taree, que es humans epenes pereibimos. dung Somos incapaces de comprender ese hemos aprovechado para enviar mensajes fn tempo de guerra, ‘anda no es ponble omunicacion. Abajo pelomes menssjeras ‘aguardendo a que les ‘ellen pare pricipar una competicon. Un imin colosal 19 20 Un imin colosal cionan a base de pequetios imanes que se repelen; la brjula con aguja magnética ha sido un artefacto de uso comin —y funda smental— en casi todas las sociedades teeno- logicas. Pero si nos paramos a pensar en ellos, tanto los juguetes como la brijula pueden resultar terroriticos. La capacidad de un iman para mover otro, sin que exista contacto fisico entre ellos, parece cosa de magia. Los misteriosos poderes del electromag- netismo, mezcla de influencias eléctricas y rmagnéticas permanentemente entrelaradas, tienen una importancia fundamental. Es la atraccién electromagnetic, es decir, la atrac- cidn entre la carga positva y la negativa entre un polo «norte» y otro «sur, Io que hace funcionar un motor eléctrico 0 una central de ener n una escala increiblemente lo que mantiene la estructa Cada dtomo esti organizado como un ss tema solar en miniatura, El «sole de este sis- tema ¢s el micleo del étomo, que contiene casi toda su masa y esta cargado positiva mente, Alrededor del niicleo giran electo- nes con carga negativa, mantenidos en sus distintas «érbitas» por fuerzas electromag néticas. Sin esta atraccién, que mantiene unidos los componentes del podria existit. Y sin los dtomos, no exist rian Tos planetas, las estrellas ni los seres humans Nuestro planeta posee un magnetismo sig- nificativo, como lo demuestra el hecho de que la aguja de la brijula se oriente si sguiendo el campo magnético de la Tierra En el hemisferio norte, la aguja sefiala al polo magnético norte; en el hemisferio sur, a su equivalente del sur. En términos mag. néticos, la Tierra se compotta casi como si tuviera una gigantesca barra imantada atra- vesindola de parte a parte, con un extremo cada polo. Cada polo magnético se en- ccuentra desplazado unos once grados con respecto a los verdaderos polos geograticos, definidos por el eje sobre el que rota la ‘Tierra Entre los dos polos magnéticos se extien- den las invisibles lineas de Fuerza del campo rmagnético terrestre. Este campo de fuerza forma una especie de plantilla cartogrfica sobre el paisaje, que sirve de orientacién a los seres vives capaces de percibir su fuerza y su direccién. Los cientificos estin empe- wis pequetia, es de los tomas, zando a darse cuenta de lo extendido que esti el sentido magnético en los seres vivos. Las bacterias, los peces, las aves y quiz también las personas derivan parte de su capacidad para mantener un rumbo de su capacidad para sentir la direccién del cam- po magnético dela Tierra. ¥ se cree que los rahories, personas dotadas del misteioso poder de localizar sustancias bajo la tierra valigndose tam s6lo de un palo ahorqui- lado, son sensibles a las pequetias varia 0 magnetita, un mineral magnético formado principalmente_por compuestos de hierro, pero probablemente fueron los chinos, en el siglo 1 a. C, los primeros en construr unta brijula con mag: neta Sin embargo, la brijula, en wltimo tér rmino, s6lo responde a las lineas de fuera rmagnética, y éstas, por desgracia, no son las mismas en todo el mundo. Entre otras cosas, en. cualquier punto de la superficie terrestre hay que tener en cuenta el. pro- blemea de la discrepancia entre el norte mag: niético y el norte geografico 0 que sefala la caida del me- El destino final de estos invasores Ile meantes depende de sti tamaiio, composi idn y rayectoria. Y sus diferentes variantes han dado Iugar a una desconcertante pro feracién de nombres para describir los obje- tos y fenémenos. rmeteoro es lo que la gente comin Hama una estrella fugar —una estela bri Hamte que atraviesa el cielo—, mientras que al objeto que cae en lamas lo denomina bélido 0 meteoroide. Muchos Hace wos 2.000 ‘aos, um enorme ‘cuerpo extaleestre chocé con la Tiers 2 tune velocidad de 418.000 kilometros por hone. EL terorifico impacto formé el ‘ter del Meteoro en fl desierto de Arizona 1a fuera de la olism debié ser ‘equivalentew le del ‘talldo de 50.000 Toneladas de explosvo de alia potenca. Los gigantescos ctres de la cara ‘cult deta luna don lestimonio de wna poce enti, hace inillones de eos, en de que un constane bombardeo de meteorites se abati sobre su superficie 1H Tnvasores det Arriba: Imagen procesada del miele del comete Halley, oblenide party de cuatro fotografias ‘omadas desde Helwan, Egipio, en mayo de 1910. Las franjas de color, del verde al axl, indican ef ttumento progresvo de brllo en el ncleo del Ariba, derecha: la nbe de particule os de fs de millone d. También se at cura del tip bélidos pequefios, que penetran en la at rmésfera casi verticalmente y a gran veloci dad, 0 que estén compuestos de material fragmentable, se funden, vaporizan y desi tegran durante el descenso, y no le caer en tien En términos estrictos, silo se da el nom bre de meteoritos a los bélidos que no se queman por completo en la atmésfera y consiguen llegar al suelo. Algunos lo lo- gran gracias a su enorme tamaiio inicial, que les permite conservar algo de materia sin fundir antes de caer a tierra. Otros, sobre todo los metélicos, porque son sumamente resistemtes;ottos, porque penetran en la at mésfera en una trayectoria muy oblicua que les hace perder velocidad poco a poco, sin calentarse demasiado, Esta es la misma téenica que emplean las lanzaderas espacia: les para tegresar a salvo a la Tierra La Tierra esté sometida a un con: bombardeo de metcoritos y metcoroides. Se haa caleulado que cada ato Megan a nuestra aumésfera mas de 20.000 toneladas de mate ria del espacio; es decir, mas 50 toneladas por dia Casi toda esta basura interplanet formada por fragmentos de pequei tamaiio, con granos de arena 0 motas de polvo; los objetos de dimensiones conside rables representan tan silo uma fraccién mi riscula del total. Cuanto mas grande sea el ‘objeto, mas improbable es que produzea un Sin embargo, improbable no ¢s lo mismo que imposible. Hac 0.000 aio, ‘mucho antes de que los etes humanos pisa Arizona uno de estos esas giigantes: un enorme fragm hierro, con un dimetro probable de 4 mettos yun peso aproximado de 300.000 toneladas, que atravesd la atmdsfera a unos 19 km por segundo, Debid ser una impr: sionante bola de fuego, que golped el suelo cn el caiion del Diablo, En el punto de impacto, millones de to neladas de tieray roca salieron proyectadas hacia el cielo, la gigantesca onda de choque aplast6 toda la vegetacién en kilémettos a la redonda, y el fuego debi destrur toda la materia inflamable hasta una del punto de la explosién. El meteorito se desintegra y sus fragmentos se fundieron, vaporizindose en parte El resultado del impacto es el eriter de Barringer, o crater del Meteoro, de més de kilbmetro y medio de dimetr, descubierto ayo en el norte de distancia por los europeos en 1891, aunque los indios de la region debian conocerlo desde mucho tiempo antes En el momento de formarse, debia tener unos 280 metros de profundidad, pero dst ronces ta erosién lo ha reducido a unos rmeiros. Se han encontrado restos del meteorito de ferroniquel debajo del crater y en un radio de 10 kildmetros en tomo al “De dln piceden ene objetns, tap ntes como una bomba termonuclear? La mayoria de las respuestas a este enigma tienden a considerarlos residuos de las pri ‘metas etapas de formacién del sistema soar ya que la mayoria de los meteortos conti nen crstales minerales que, segin la data Ciones cientificas, se formaron hace 4.600 millones de aiios, cuando los granos de polvo interestelar de la nube —0 nebulo- sa— de la que surgiria el sistema solar se condensaron en pequeios cuerpos denomi nados planetesimales. Durante las primeras fases de la evolu- cidn del sistema solar, estos cuerpos se en: contraban en constante estado de colisidn, aglomeracién y fragmentacién, En los agre ‘gados ms grandes, a calentarse, se produ: cia una diferencia en la densidad de su Caidas de meteoritos Ei crater del Meteoro, en el norte de Arizona, marca un acon: tecimiento relativamente reciente en la historia de la Tierra. Los studios geologicos han dado a conocer créteres mucho mis amtiguos, tan cambiados y erosionados alo largo del tiempo que resultan difclies de identifica, Uno de ellos es el de Duolun, escubierto hace muy poco cerca del rio Luan, en a front entre las provincias chinas de Hel y Mongolia Interior, al norte d Fekin. Los gedlogos opinan que el meteorto que formé este cré- ter, de 70'km de diametto, cay6 hace aproximadamente 136 millones de afios, durante la transicion del jurdsico al creticico. ‘Alin mas antiguo es el enorme crater de Manicouagan, cerca de Quebec, Canada, que se formé hace unos 210 millones de aiios y mide 75 km de diametro. Se ha ealculado que.un impacto ian tremendo como para producir semejante cavidad debio tu. dir unos 1.000 kde roca, desprendiendo una energia equiva lente a la de todos los terremotos en el mundo en mil aos Accidentes como los de Manicouagan y Duolun (uvieron que teastorar el clima del mundo entero, El palvoy las cenizaslevan Lados po las explosiones debieron provacar el equivalente de un invierno nuclear, bloqueando la luz del sol y ocasionando la muerte de las plantas Incluso es posible que la extincion de los expanden Ta roca, pueden frase fuidos, como el mcleo Jundido de la Tira. moto, y es muy posible que su aguda sensi bilidad a las vibraciones los alerte del pe- ligro. ‘A pesar de los siglos de teorizacién y observacidn, la prediccién de terremotos continia en la infancia. Se han logrado sal- var algunas vidas mediante predicciones a corto plazo, pero las previsiones que abar- can meses 0 aos siguen siendo demasiado sgenerales para que tengan utilidad inme- data Sin embargo, la medicin de los terremo- ts e ha perfeccionado hasta un nivel muy alto. Desde que los chinas inventaron los primeros sismégrafos, se han desarrollado instrumentos que permiten medir con gran precisidn la imtensidad de un terremoto y determinar con exactitud su origen. En la actualidad se utilizan varias escalas para rmedir la intensidad, pero la mis usada es la dde Charles F. Richter (1900-1985). El hecho de que algunas partes del mundo sulran frecuentes terremotes, mientras que ‘otras no los sufren nunca, impuls6 al inge- niero ilandés Robert Mallet (1810-1881) a elaborar un mapa de las zonas sismicas del ‘mundo. Aunque él no tenia posibilidad de ‘Las ondas secundaris(S) Silo se desplesano través de a voc, scudiéndola de ‘arriba abayo 0 de lado a lado. saberlo, su mapa demuestra con toda clar dad que estas zonas, lo mismo que las zonas volcinicas, se encuentran concentradas a lo largo de las fronteras entre las placas tect nicas de la corteza. Ahora sabemos que es la colisién o separacién de estas placas lo que provoca las ondas sismicas, que asu ver dan lugar al terremoto. La mayoria de los temblores de tierra ‘pasan completamente inadvertidos. Aparte de la multitud de temblores de muy baja intensidad, muchos de ellos se producen en zonas deshabitadas 0 bajo el mar, donde constantemente se forman nuevas secciones de lacortera mientras ls placas se separan, En estas zonas los temblores son frecuentes, pero como se originan cerca de la superti- Cie, en roca relativamente flexible, suelen Tar ondar i] selocdades encria ve deplaca diferentes Jas ondas P som las primers om ‘ondas 8, Pork superficiles tipas de ondas iti a NT ——— 5 Roce a | las ondas sismicas provocan sacudidas Sin embargo, el choque entre dos capas de ta corteza provoca terremotos mucho mas intensos. Aunue el desplazamiento relativo de las placas adyacentes no pase de 2 cm al aio, la energia de este desplazamiento es colosal. Si la friec Tas placas impi: de el movimiento gradual, se va acumu- Jando la tensin hasta que alcanza un nivel Onda P ae] forerce 76 Ondas sismicasy fallas leas capar de vencer la fuerza de la friceién. De pronto, en una tinica sacudida, se libera tuna enorme cantidad de energia —muchas veces superior a la de la mayor bomba at mica— que emite ondas sismicas que se desplazan a través de la roca a velocidades de hasta 800 km por hora Los terremotos més intensos del mundo se producen cuando una placa se mete de bajo de otra, En estos puntos de contacto entre placas pueden originarse terremotos a profundidades de hasta 700 km bajo la su- perficie, cuando las dos placas rocosas cho- can con un movimiento imperceptible pero imparable. Los temblores profundos de este tipo son muy frecuentes en. las margenes del Paci fico, donde las placas que forman el fondo del acéano se ven empujadas a meterse por Aebajo de las que forman los continentes y las cadenas de islas. A veces, estos movi ‘mientos en las profundidades de la cortera se notan en la superficie, y de manera espec tacular: en 1998, por ejemplo, el fondo ma- rino de gran parte de la costa japonesa des cendié mis de 100 m. Las fuerzas desencadenadas por estos tem- blotes profundos son tan enormes que las ‘onda sismicas pueden provocar estragos en la superficie. En términos humans, los da fios mas graves no suelen producirse en el epicentro del terremoto —el punto de la superficie situado directamente encima del punto de origen—, sino a cierta distancia del mismo. En 1985, la placa de Cocos, situada en el fondo det océano Pacifico, avanz5 metién- dose por debajo de la placa adyacente, la de América del Norte, frente a la costa de Mé xico, El temblor se produjo a muchos kilé- ‘metros por debajo de la costa. Como sucede en todos los terremotos, las ondas sismicas se desplazaron en todas direcciones, no sélo hacia arriba —o sea, hacia el epicentro—, sino también hacia abajo y hacia los lados. Fueron las ondas lateales las que provo- caron la terrible catistrofe de Ciudad de México, situada a 400 km al noreste del punto de origen del terremoto. La ciudad, fundada en tiempos de los azteca, se cons- truy6 en terreno elevado en medio de un Jago, pero a lo largo de los siglos las aguas del lago fueron menguando hasta que sélo qued6 cieno sedimentado, Cuando Hegaron Tas ondas sismicas el cieno resoné como un tambor, La sacudida fue tan fuerte que se hhundieron casas, hoteles, bloques de ofici- nas y hospitales, provocando la muerte de mas de 10.000 personas. En algunas partes del mundo, las placas de la corteza terestre pueden no chocar de frente, sino deslizarse una al costado de la otra, pulverizando la roca y dejando lineas de fala, como gigantescas cuchilladas en la superficie dela tierra. Existen centenares de estas falls, pero sin duda la mas conocida es la falla de San Andrés, que atraviesa California, La falla de Sam Andrés seiala el punto de contacto de la placa del Pacifico con la de América del Norte. La placa del Pacifico no sélo ocupa el fondo del mar, sino que sos tiene parte de la costa californiana, El fon: rest ‘Ss! net SapPirscd, Ak Soe — SOARS M8 LI ° > See Saasaty oe CERT | reat a eae = Oe es 3 do marino y la costa forman una sola uni dad que se desplara hacia el norte a razén de 5 cm por aio, En algunos lugares, el movimiento es di ficultoso, La costa y la placa continental se rozan, provocando numerosos temblores pe quefios que se denominan «acudidas de deslizamientow. En la linea de contacto en: tre las dos masas de tierra en movimiento se abservan extrafios efectos que indican el dlesgarramiento del suelo. Rios y arroyos se desvian de pronto en Angulo recto cuando su cauce es cortado por la falla,y las vallas se tuercen y deforman. Pero en otros lugares, las placas quedan trabadas. Durante afios no se produce nin- tin movimiento y, de pronto, la placa del Pacifico recupera el tiempo perdido, destru- Segin tas leyendas Fapomesas, los terremotas los proce Namazu, un pez igentesco que vive femienterato nel tom poderes magicor 9 wigilado por ef dios Kashima. Pero fuanto Kashima se deseuida, Nam ppone a hacer de las suas. En la Atutracion, el dios monte los pequeios mamas, qu representan terremotos Medicién de los terremotos La prediccion de terremotos es todavia muy incierta, aunque la tecnologia moderna ha permitido a los sismélogos —ls cientii- cos que estudian los terremotos— ampliar poco. poco sus conocimientos acerca de estas catasirficas convulsiones de nuestro planeta, Resulta mucho més fécil medir la Intensidad de fos terremotos, es deci, lacan- tidad de energia que liberan, La escala mas utilizada es la de Richter, ideada en los aos treinta por el norteameri- cano Charles F. Richter. Se trata de una es- Cala logaritmica, en la que cada paso de una Unidad’ de magnitud representa una intensi- dad 10 veces mayor. El terremoto més inten- So que se ha registrado tuvo lugar en Japén en 1933, con un valor de casi 9 en la escala Richter. El que se produjo en San Francisco en 1985 tuvo una intensidad aproximada de 7, es decir, 100 veces menor. Eniste otto sistema de mediciOn, la escala Mercalli, que va del valor | al XI, y mide los terremotos en funcion de sus efectos. Los temblores de intensidad IV se sienten en el interior de las casas; los de intensidad Vil provocan el hundimiento de algunos edifi- y un terremoto de intensidad XIlsigni- fica la devastacion completa fn las zona de ato Flesgo, como fn, Jos Smslogos wan ‘movimientos de fa Tierra Numeroson Insiromentos de gran ‘enabidad tatan (ateos de as onda SSsmicas que vlan hasta los teblores mis Insignicates primer cielo que Intent detecar terremotos 2 distancia ue el satrénomo china ‘Chang Heng en el siglo ‘ars elo consrayo fete Ingenio aparato, Sn io gee hemes bolas metas {vbxodn dee Tiere hace coe le bole nas prdaims on Ia boca abierta de I rena Indeando a ecco del tember yendo sin esfuerzo aparenteedificios y puen- tesal avanzar hasta 10 m en un solo y devas tador salto. Uno de los mayores desplaza- rmientos de este tipo tuvo lugar en 1906, con efectos catastrdficos: San Francisco se vino abajo por efecto del terremoto, y a conti 1i6n fue pasto de las lamas. Durante el resto del siglo, los californianos fan agua dado con aprensin el préximo gran terre moto. En 1989, el terremoto que afecté de muevo a San Francisco provoeé daflos por valor de miles de millones de délares, deribando edilicios y carreteras elevadas. A pesar de su intensidad —7,1 en la escala Riehter—, mo: rieron menos de 300 personas. Pero este terremoto no era «El Grandes que todos esperaban y temian; si se produjera uno de estos saltos de la fala cerca de una de las Ciudades californianas, la catistrofe podria ser mucho peor. ‘Cuando se produce un terremoto, los que sufren sus efectos sienten la compulsidn de cescapar a terreno abierto. Y hacen bien, porque ineluso un terremoto violento resu- ta relativamente inofensivo en el campo. El desastre se produce cuando el terremoto alec taa una zona urbanizada, Los edificios pue- den ofrecer proteccién contra los elementos, pero en ests casos, & menos que estén espe Cialmemte disefiados, se convierten en tram: pas mortales. Al crecer la poblacién humana, se han ido construyendo cada ver mes ciudades en zona sismicas, a veces con resultados desas: trosos. Uno de los terremotos mais catastt ficos que se han dado en Europa tuvo h cerca de Lisboa, ciudad situada en proximi- dad del punto de encuentro de la placa de Eurasia con la de Arica En 1755, Lisboa era la prdspera y popu: losa capital de un imperio que se extendia de una orilla a otra del Atlintico, hasta Bra sil, El terremoto se produjo el de noviem: bre, fiesta de Todos los Santos, cuando la ‘mayor parte de la poblacién se encontraba cn la iglesia. Las primeras ondas hicieron salir a la aterradas congregaciones, pero las calles eran tan estrechas que no pudieron escapar. En cuestién de minutos, las siguien tes ondas hicieron desplomarse edificios entero. Se formaron olas gigantescas en el estua- rio del Tajo, inundando los muells y arras trando a las personas que habian buscado relugio a la orilla del mar, Para redondear la catisttol, estallaron incendios que con summieron las ruinas, aumentando el niime: ro de victimas hasta un total de $0,000. Durante los tes siglos transcurridos desde Ja destruccién de Lisboa, numerosas ciuda des han sufrido los efectos devastadores de tun terremoto. Parece milagroso que silo rmurieran 700 personas en el terremoto de San Francisco de 1905. En cambio, en Tokio se perdieron mis de 100,000 vidas en 1928, consecuencia de un terremoto y los incen- dios consiguientes. Los edificos de la ciu i ubterénco de las placa alo largo dela fall de Sem a derrumbiscientos de cdiicis de San Francisco, entre elles ff yuntamiento. linger) fertemoto provocd ‘adomds numerosas Durante of tee ie 198, fos eifcao. fueron tos de estilo stiguo. Los ‘moderns rescacielo, Ahseiads pane restr los temblores deter, ‘quedaronsntatos. Ie iquierd de la fotngrefi, el eipicio. piramidal de le Transamerica, de 260 metros de altar, com Soprtestiangulares bas. dad estaban construidos con materiales lige ros, para que resultaran més seguros en ‘aso de terremoto, pero esto. mismo los hacia muy inflamables. El temblor derribo rumerosas cocinas, y barrios emteros des- apareceron,ttas haber sido devorados por las Han Peto incluso esta catistrofe queda empe- quefiecida en comparacién con la que se abatié sobre la ciudad china de Tangshan en 1976, Tangshan, situada entre Pekin y el mar Amarillo, con una poblacién de casi ‘un millon de habitantes,carecia de historial sismico, Pero en la madrugada del 28 de julio, cuando casi todos sus habitantes dormian, un gigantesco temblor redujo a escombros las casas, bloques de apartamen- tos y fbricas. Los primeros informes ha- blaban de 750,000 vietimas, pero tres afios mis tarde las autoridades chinas rebajaron Ja cifra a 250.000, Probablemente nunca se Hegard a saber el niimero cides. Se caleut mas de Casi a mita yendo México, Tsunami: la ola gigante Era una tarde tranquila de noviembre de 187, y no se advertia en Ia playa de Kahu Jui, en la isla hawaiana de Maui, ningin indicio de desaste inminente. De pronto, mar empeaé. a retirarse de la bahia, sin ruido pero a gran velocidad, como si todo el cocéano se estuviea vacando en un inmenso agujero. Los pects, sorprendidos por la de aparicién del agua, coleteaban indefensos en el suelo. Muchas personas, atraidas por este golpe de suerte, correron a recoger el pescado varado, Pero otra tuvieron un pre- sentimiento de lo que significaba la retrada del mar: un tsunami estaba en camino. Espoleados por el miedo, algunos echa ron a corre tierra adentro. Un aldeano Tlegé a lo alto de la cuesta que domina Kahului y, a or el rugido del océano a sus cspaldas, volvé la cabeza y contemplé un especticulo increible: personas, cass, ca noas y animales atrapados en una negra ¥ a de agua enfurecida. El tsu- nami arrastr todo Kahului a 240 m tierra adentto. La imagen popular de un tsunami es una versién magnificada de las familiares olas que azotan las costas de todo el mundo. Solemos imaginarlo como un gigantesco muro de agua que penetra tierra adentro, cerniéndose sobre arboles y edifcios, para Iuego desplomarse sobre ellos cuando la ola rompe. Pero, como indica la experiencia de los aldeanos de Kahului, la mayoria de los. tsunamis no son paredes de agua, sino una sibita eleacion del océan parc Pasada la subida, el océano se retira tan expeenia con ls répidamente como legé, a menudo con un iRémi, que atm teribleruido de sucién, llevndose a sus M2 con victimas. La succién es tan poderosa que friado de ata ningin nadadorescapaz de resistin, Pero Hobs usd La esto no significa el fin del desastre, Tam. fame con bién es fala la idea popular del tsunami nuts de ln ‘como una tinica ola apocaliptica. Los tsu- hombres que se namis se producen en series de doce o mis HMR A Mered olas, y no hay manera de saber cul de ellas muy jeri sue semen sera la mayor. Entre una olay la siguiente, 0 podrn sapor de el intervalo puede ser de tan s6lo cinco! fuer implacable ‘minutos, o de hasta una hora. En ocasiones, “owe enorme m: Les japoneses tienen 82 Tsunami: la ola gigame el tsunami si produce un efecto de «pared dde agua», similar al de una ola de marea; pero esto sélo ocurte si la ola penetra en tuna ensenada estrecha y en un angulo con- are. Uno de los aspectos mas curiosos de los tsunamis es que en alta mar pueden pasar bajo un barco sin que se note, pues resultan indistinguibles de las olas normales En realidad, la causa del problema esti en la topografia del fondo marino y de la cos- ta. Guando el tsunami se encuentra con islas pequetias 0 con ciertos tipos de costa, su energia se disipa con un efecto minimo. Pero donde existen bahias y ensenadas, com una pendiente gradual en el fondo, la pro- dligiosa fuerza del tsunami se canaliza en un ‘espacio reducido y confinado por la costa, hasta que alcanza el punto de ruptura En algunos lugares especialmente desa- fortunados, dos pares diferentes de la costa reflejan las ondas del tsunami, que caen entonces sobre un tercer punto com su fuer- za amplificada. Como una lente de aumento que concentra los rayos del sol, la costa cnfoca el tsunami sobre un punto, donde 1 agua se alz, tragindose la costa con espa tosa violencia. El seereto de la terrible potencia del tsu- nami radica en su profundidad. Otras otas son como ligeros murmullos en a superti- cie del agua, agitada por el viento y las tormentas. La pulsacién del tsunami atra: viesa el océano desde el fondo hasta las aguas superfciales. El efecto en la superti cie es muy ligero: un pequefio e inaprecia- ble ascenso y descenso al paso del tren de ‘ondas del tsunami. El ascenso no supera los 20 6 80 cm, y aunque el tren de ondas se desplaza a la velocidad de um reactor, a 700km por hora, su avance pasa inadver- tido entre el oleae. Sélo al Hegar a una pla- taforma costera con pendiente gradual el tsunami se da a conocer La mayoria de los tsunamis se originan en el micleo de la Tierra, donde los movi- ‘mientos del magma sacuden las placas de la terrestre, haciéndolas rorar unas con- tra otras. Estos movimientos pueden pro- vocar una elevacin del fondo marino, cuan- do una parte de la cortera es empujada hacia arriba, o un hundimiento del mismo, ‘cuando una placa continental sucumbe bajo Ia presion de otra El fondo del mar actia como la piel de tun tambor cuando la golpea una baqueta La vibracién de la piel provoca reverbera- ciones en el aire, que nosotros captamos en forma de sonido. Det mismo modo, el mo: vimiento del fondo marino provoca vibra- ciones en el agua que tiene encima, El resultado es un tsunami y un temblor de tierra, ambos provocados por el mismo mo- vimiento de la cortra 1 terremoto gasta su fuerza cerca de su lugar de origen, pero el tsunami puede re- correr miles de kil6metros a través del mar. llegando sin previo aviso a alguna costa Iejana. Las islas Hawai, que se encuentran en el centro mismo del «Ginturén de Fue- Lisboa, capital de Portugal, quedé sraside por wa Adobe ctistofe el 1 de noviembre de 1D. Primero, wn tenemoto submarina sacudid a ‘dad cuando la poblaciin eterada Sali comiendo a las ‘alles, se vio atcads por tes gigantscos tsumamie de 18 metros de altura, que ‘rrancaron los barcos de sus amanes 5 el Consign gran mmero de victimes. A ‘comtinuacin se desatd tin incendi. En total, peadiron la ude mis {le 6.000 personas, {go> del Pacifico, son atacadas por tsunamis desde todos los puntos cardinales. Pero no todos los tsunamis producen efec- tosa tan largas distancias. Muchos temblo- res en zonas costeras van seguidos, a los ;pocos minutos, por un tsunami devastador, originado por el mismo movimiento del fondo marino, Tras el terremoto de Viernes Santo de 1964 en Alaska, se produjo un tsu- nami que cubrié por completo eificios de tres pisos. En Seward, el temblor rompié las tube- rias de los tanques de petrdleo del puerto, y el petrdleo se inflam, provocando explo- siones que esparcieron petréleo ardiente sobre el agua. La siguiente ola tajo consign el petrleo en llamas, «como una gigantesca rmarea de fuego penetrando en tierra firme». Las olas posteriotes extendieron la des truccién por todas partes. Los railes del ferrocarril se pusieron al rojo, hasta que ‘ay6 sobre ellos otra ola; el stbito enfria- miento los hizo «silbar y retorcerse como serpientes alzindose del suelo» A la inguierda, wna ‘erupeion volednice bajo el mer desplace lagu que ene fencing, provocando tna sucesion de grandes ola. Fy Esa ola gigante,formada en las profundas del estrecho de la So fos tsunamis pueden adopter le verdadea spored de aqua Al Krakatoa. Los teremotos productos en el Tondo del mar (bajo) tienen wn decto simular. EL ‘movimiento del fondo ‘rovoce wn levantamiento del agua, as ols resultantes son inofensias, ‘menos que Meguen @ aguas costeras poco ‘profundas, donde ‘pueden formar Montafias y canones submarinos Los sere humanos somos ciaturas tere tres, ¥ los procesos que tienen lugar por encima del nivel del mar tenden a intere- sarnos més que los que permanecen ocultos bajo las aguas. Nos sentimos inmediata- mente fascinados al enterarnos de que, de- bido a la combinacién de movimientos y {uerzas conocida como tecténica de placas, Europa y Norteamérica se separan a razén de 2 cm por afio, la velocidad con la que crecen 1s uilas, segtin lo ha expresado un cientiico. Pero nos resulta mucho mas dificil asimi lar el concepto de que las twemendas fuerzas capaces de desplazar continentes sobre la faz de la Tierra se generan bajo los grandes cocéanos, invisbles y sin hacerse notar casi Cuando miramos 1a superficie del mar, todo €s movimiento. Olas, cortientes, mare jadas, mareas y espuma se combinan para dar en todo momento la impresién de una incesante actividad del agua. Y hasta hace unos treintaafios se creia que la situacién en el fondo del mar era completamente ‘puesta a la de las aguas situadas encima. Crefamos que el lecho de los oeéanos era una antigua y s6lida base sobre la que se depositaba. una interminable Muvia de se dimentos, Pero la ciencia de la tecténica de placas ha revelado que la realidad no po- dria ser més distin. El fondo de los océa- nos esti formado por rocas jévenes, nin- Los volcanes de gzuma de las cuales tiene més de doscientos aes, alimentads millones de afios de edad. Y ademés, hay fetes que acta que tener en cuenta que se encuentra en como un stor de constante movimiento sacri La mayoria de los ge6logos opina que el fninerrmpido de tmovimient dl fondo oceinico proporcio- I ae ie na Ta principal fuerza motriz de todas las eve al contacto con ddemés sacudidas de la cortera que generan {raft chores tas complicadas pautas de la deriva comti--_nubes de vpor. Ext mental o tecténica de placas. La capa de iene poco de roca afectada es la lamada elitoseran, unr (MHC de las nos cascarén rigido de unos 75 km de espesor, —tabrogedor imagen formado por la cortea misma y la capa! ssid de meio externa del manto, situada debajo. En el mam’ "6.e meme fondo de las cuencas ocednicas, la cortera se primer tera firme. modo se formé la 86 Monta y cafiones submarinos ff desplaramiento de a placa del Pacco ten ana te ‘Sit fan ko wroande a tes bles dentate sats a ‘natura de fafa indica una aeracso t's deci de deplcamien de Ta lec. levanta 8 km, formando una serie de cordi- Heras submarinas casi completamente des- ‘conocidas, que dan varias veces a vuelta al planeta, Estas cordilleras, denominadas cres- {as 0 dorsales, son zomas cruciales en el sis- tema de placas tectinicas. Estas crestas montafiosas tienden @ ocu- par una posicin central en el fondo de los, eéanos. En el Atkintico Norte forman la dorsal de Reykjanes; en el Atléntico Sur, la dorsal Atlantica central; y en el Paci- fico, la dorsal del Pacifico oriental. A lo largo de estas delgadas franjas de la corteza terrestre ya aflorando roca fundida del man- to, que al enfriarse forma nueva litosfera Por esta razin, a estas lines de actividad se las conoce como mérgenes constructivos de las placas. Esta actividad constructiva va levantando las eadenas de montafas submarinas. Fl ‘magma fundido no cesa de aflorar, solidifi- candose y aftadiendo material a las monta- fias. Después de enfriarse y soidificarse, el magma se desplaza hacia los lados, simétri- camente, formando los flancos de la cresta Tras 4 surge més magma, que empuja al anterior mas hacia los lados, ceando nuevo fondo marino. Este proceso es el causante de que Nueva York y Londres se vayan separando cada ver mas La lenta expansion permite que las rocas de la zona marginal se superpongan, for- mando las crestas montafiosas. Si la expan- sion es més ripida, las elevaciones margina- Jes serdn mas bajas, como ocurre en el Paci- fico oriental Casi toda esta misteriosay titinica activie dad pasa inadvertida a los ojos humanos. ‘Sin embargo, en algunos lugares las dorsa- Jes oceénicas emergen del mar, en forma de istas volcinicas. Dos buenos ejemplos son las islas de Tristin da Cunha e Islandia, ambas situadas en la zona constructiva del Atlintico, y todavia en proceso de creci- Islandia es una ista joven; se formé a par- tir del magma enfriado en una parte emer- agente de la dorsal de Reykjanes, de unos '322km de longitud. Su paisaje esté dividido en dos por una linea oblicua de volcanes Volcanes bajo el mar | Alo largo de las dorsales ocednicas tiene lugar una: intensa actividad volcinica, con Constante salida de magma a través de gran- des grietas. Al enfriarse la lava, los nuevos afloramientos la empujan a los lados. Esta Constante formacién de placas ocednicas se ‘compensa con la constante destruccién de las mismas en los mirgenes, ya que al entrar ‘en contacto con las placascontinentaes, més ruesas y ligeras, las ocednicas desaparecen ajo las otras, introduciéndose en profundas fosas En los puntos calientes aislados se forman islas volcinicas. Con el paso del tiempo, la place va desplazandose sobre el punto ar lente, formando una cadena de isla Las mas antiguas se erosionan y quedan reducidas a ‘montes submatinos. Cuando dos placas cho- can en medio del océano, se forman arcos de Isls volcinicas. Kesigua dieccion de ls placa activos, que va de suroestea noreste y sefala los margenes de las placas. A cada lado de ‘eta linea hay una franja de terreno for- mado por rocas del cuaternario reciente. Mis alld, en los margenes de la isla, las rocas son mas antiguas, del terciario. Po- demos suponer que en el fondo del mar ‘existe una congruencia similar entre la dis- tancia a la dorsal y la antigiiedad de las rocas: las mas cercanas son las més recien- tes, y las més alejadas, las més antiguas, Esto se ha confirmado mediante estudios del paleomagnetismo, 0 magnetismo resi- dual en las rocas formadas en el pasado. Al cnfriarse el magma fundido, su estructura interior mantiene la orientacién causada por los polos magnéticos de la ‘Tierra en el momento de enfriarse la roca. Cuando los polos magnéticos intercambian posiciones, ‘ada varios cientos de miles de aos, cambia también la orientacién «impresa» en las rocas que se enfrian entoneces, Guando se consiguié trarar un mapa de ‘estos cambios en muestras de rocas extraidas del fondo de los océanos, quedé claro que Fondo del ectano Dorsal acesnica ‘Arco dias Cadena montaosa submarina Ila voctnica Ptaforma continental Fons Mona submarina dichos cambios magnéticos habian qu reflejados a To largo de cientos de ki tros, a ambos lados de las dorsales ocedni- Mediante modernos instrumentos de gran sensibilidad, remoleados desde barcos, se ha logrado elaborar un magnéticas en las rocas del fondo marino. Las pautas ocultas descubiertas en las rocas s6lo pueden explicarse si las dorsales levan muchos millones de afios actuando como centros de formacién y expansion rocosa Frente a la costa sur de Islandia podemos encontrar una prueba palpable del poten- Gal constructivo del magma: una nueva isla volcinica, Surtsey, que surgié del mar en 1968, demostrando de manera espectacular ‘eémo el magma que fluye en los margenes constructivos puede crear momtafas subma- rinas. Un proceso similar de orogenia vol Anica tiene lugar sobre los Ilamados «pun apa de las inversiones hailed de tos pa m acerca de ties El sonbgrajo fn dl wees un volin de Patico Oren m pile fous. Es ice, situado 2 4000 tos calientes», bajo la cortera previamente ts de solidificada del fondo marino, Uno de los Pron, iene we mejores ejemplos es el punto caliente si ‘base mide 10 kr tuado bajo las islas Hawai de didmetr. Parece que, aunque el punto propiamen te dicho ocupa una posicién fija, su posi cidn relativa con respecto a la corteza terres tte ha ido cambiando durante decenas de mnes de afios, porque la enorme placa del Pacifico se deslizaba sobre él, en direc- 4s 0 menos, hacia Japén). Asf se fue formando la cadena de islas que se extiende desde Hawai hasta Midway Kure, a lo largo de 2.250 km. Mas al noroeste, y cont ‘menos la linea anterior, se encuentra la cor dillera submarina del Emperador, ninguna de cuyas montafias emerge de la superficie. E] estudio de las edades de las rocas que forman todas estas islas ha revelado una clara secuencia. Hawai es ain joven: nin- guna de sus partes Hega a los 700,000 afios de edad, y algunas regiones aiin se estin formando por accién volcinica. Si segui- mos hacia el norte y el oeste, las rocas van siendo cada vex més antiguas, hasta egar a a submarina de Meiji, cuyas rocas tienen 70 millones de afios de antigiedad. Qué ha provocado la formacién de esta misteriosa cadena de islas, y por qué sus edades muestran una gradacién tan clara La respuesta esta en el punto caliente. La placa del Pacifico se ha desplazado por en- cima de él a una velocidad bastante cons- tante, de 8 a 10 cm por afio. Aproximada mente cada millon de afios, se acumula sobre el punto caliente suficiente lava pi formar una nueva isla voleinica, como esta sucediendo ahora mismo en Hawai Pero al irse desplazando la placa, st leva consigo la isla, hasta acabar por desconec tarla de la fuente de lava fundida. Entonces ia isla deja de crecr, y las fuerzas del viento, la Iluvia y el oleaje comienzan a erosio narla, Segiin avanza hacia el noroeste, la isla va perdiendo altura, hasta que, al cabo de unos teinta millones de afios, queda completamente cubierta por las aguas, for ‘mando una montaiia submarina Esta presunta interaccién del punto ca liente, el movimiento de la placa y la ero- sién podria explicar tanto la sucesién lineal de las islas como sus progresivas edades, Si Ta hipétesis es correcta, podemos suponer Alvin, permis ientiios,y dispon equipo en traveias de que tarde o temprano se formard un «hijo Y efectivamemt, tal como pre ria, al sureste de tuna colina submarina de 300 m de altura, El punto caliente ha emperado a crear otra La intensa actividad volcinica descubier ta recientemente en los marge tivos de las placas ha sido objeto de frenét ‘as investigaciones geolisicas. Los estudios de Haw mis espectaculates han sido los realizados con sumergibles de maxima profundidad y alta tecnologia. Estas investigaciones han demostrado que en las rocas de las dorsales enisten fuerte flujos de calor. Se han lle vado a cabo concienaudas descripciones de las diferentes formas que adopta la lava al enfriarse con rapider cuando la roca fun dida emerge en el fondo marino, Una de las amis curiosas es la lava almohadillada: blo ues redondeados que se enfrian por sepa Tuego quedan amontonados. ‘embargo, el descubrimiento mas int resante realizado hasta ahora por los su: mergibles ha sido el de las chimeneas sub: Montafias y clones submarinos 89 Pao Exploradores de las profundidades La exploracién submarina nacié en 1934, Cuando los norteamericanos William Beebe y (Otis Barton descendieron en un batiscafo de acero suspendido de un cable hasta una pro- fundidad de $23 m. Veinte afos después, el belgn Auguste Picardy wu hi Jacaues a canzaron una profundidad de 3.167 m frente a la costa italiana, en un batiscafo autonomo, En 1960, Jacques descendié a la profundidad rmxima del océano, 10.912 m, en la fosa de las Marianas, ‘marinas, En zonas del fondo del mar con gran actividad volcénica se han encontrado ‘numerosos chorros de agua caliente que surgen de las rocas entre el agua fria de las profundidades. Parece que se deben a la penetracién de agua del mar en las gret de la roca caliente, donde se calienta a tem peraturas muy altas, para ser posteriormen: te expulsada por las chimeneas. Al pasar a través de las rocas volcinicas calientes, el agua arrastra tuaciones de minerales disueltos o en sus: pensién, sobre todo sulfuros de hierro, zinc manganeso y cobre, Estas sustancias con: vierten el agua en una suspensién muy tur bia, que al salir por las chimeneas parece ‘una columna de «humo» blanco o negro. A veces, los minerales que salen con el chorro, se van depositando en tomo al agujero, formando columnas huecas que son verda- dros tubos de chimenea. Estas sorprenden- tes estructuras tendrian interés aunque sélo se tratara de fenémenos geolisicos, pero ade- ‘mas su presencia ha dado lugar a la forma- cién de comunidades de organismos subma- andes concen: rinos, que figuran entre las menos ortodoxas del planeta En las demas partes del globo, las comu nidades de organ mos dependen, en tlkimo término, de la energia del sol. Tanto en ti rra firme como en las aguas dulces o sala das, son las plantas verdes las que captan la energia solar y, por medio de la fotosintesis, claboran las materias primas con las que se sistema. Los animales herbivoros se comen manticnen todos los dems organism plantas y son, a su vee, devorados por los Pero las comunidades di son muy diferentes, En la absoluta oscuri dad de las profundidades marinas, las el vadas concentraciones de sulfuros en los chorros de agua caliente parecen ser la tii ca fuente alternativa de energia, que pu set aprovechada por algunas bactetias qui rmidtrofas, capaces de descomponer el sul furo de hidrogeno para obtener energia. Es tas bacterias parecen constituir la base de la subsistencia de la comunidad animal de las chimeneas. En algunos casos, sven de ali mento a diversos moluscos y crusticeos fil tradores, que sélo existen en las chimeneas. En otras ocasiones, las bacterias han esta: blecido una relacidn simbistica con los ani males, viviendo en sus tejidos y proporcio nandoles a cambio los nutrientes que n Al parecer, esto es lo que sucede con los pogondforos, gigantescos gusanos tubicolas de color rojo brillante y unos dos metros de longitud, que carecen de tubo digestivo, a pesar de lo cual forman grandes col cerca de las chimeneas, El secreto de su vita lidad parece estar en las bacterias que viven en sus cuerpos. A miles de metros bajo la superficie, en la més absoluta tiniebla, los s al agua sul furosa formada por infiltracién en la roca Aqui tenemos uno de los mis extrafios e increibles misterios de la Tierra. pogondforos subsisten gr En 197, tos las proximidades de submarines. E descubrise que tos En lugar de dime ‘arcian de de su cuerpo ¥ 4 ulfras del agua en Colurna de agua ‘alent carats Se mie ‘Suuchos moluscos (abajo By chinere de sdinenton El agua caliente sale 1a dhimenes = "** P* 8 ms sisen chi de minerales, a temper pueden superar los 330°C. Debio a le van profunidad le presi es tan alta agua no herve que el ag CChimeneas submarinas Este exquema de la formacion de una chi smenea muestra como el agus ia de as pro fundidades (con una temperatura aproxima da de 2°C) se intra en la roca porosa del fondo del mar, lye a través dels ross, donde se ens pr ecto dl maga a sale por una chimenea, calente y tuba, ca fads de minerles en especial, ultror= Que ha ido dsoviendo de Is ross y que Dreciptan para formar las paredes de la ch Imenea, Estas condiciones han dado lugar + Que vive en tomo a as chimeneat de agua Gente FE] continente helado La Antirtida, et continente helado, esta separada de Tierra del Fuego por un canal de aguas turbulentas cuya anchura no su- pera los 1,000 km, La punta sur de América es el lugar del mundo més cercano a ta Antirtida. Por este canal se aventuraron los primeros barcos exploradores —voluntaria mente o arrastrados pot los vientos— que se toparon con la gran masa continental que rodea al Polo Sur. Estos primeros exploradores eran ballene- tos y cazadores de focas, aventureros curti- dos en busca de nuevos territorios de caza, tras haber esquilmado los mares ¢ iss si- tuados mis al norte. No tenian nit idea de que al sur les aguardaba un nuevo conti- niente. Y perdidos en el paisaje cambiante de los bancos de hielo, con niebla y vents- «as constantes, sin mapas ni cartas de nave. gacién, aquellos hombres mal podian des cribir la misteriosa tierra que divisaban a lo lejos Mucho tiempo antes, con su pasién por la logica y la simetria, los antiguos griegos habian legado a la conclusién de que debia existir un enorme continente austral que equilibrara la masa de Eurasia. Esta hipote- sis apenas encontré oposicidn hasta 1578, cuando Francis Drake, empujado hasta muy al sur por violentas tormentas, no encontr6 nit rastro de la miti El mistriogo casi incteble monte Ereb (que se alsa a 3.794 Inetros de altura en medio de wna elec Rela, farrja one column de humo, En 184 cuando el explorador Sir James Clark Rose (Gish por primera vet fl Erebo —uno de los ‘cuatro volcanes dela tale de Rosi, el monte ecupia hu lamas @ cents de metas dealin Su iia erupeiin two ugar en 1984-1985, olentas ae gus. En a exmésfea seca y despeada de ta dntétda se ven con frecuencia extras Iermosesfendmenot “pticos, como et halo solar 0 parelio, broducido por los yor del! al stpaoeer crises de aire. Le, ‘etd tomada dee smadrugeda de una noche de verano EL continente helado 98 94 Bl continente helado Dos siglos mas tarde, en 1778, el capitin Cook puso rumbo al sur y dedies tres afios a la infructuosa bisqueda del continente austral, cruando tes veces el circulo polar antirtico. Al final, se vio obligado a reconocer que Ia Terra Australis no existia, Pero lo que ha bia visto en los mares del sur le convencié de que all tenia que exist algo, «una tierra cerca del polo, que e fuente de todo el hielo que se encuentra Un iaherg desprendido del banco de Ross flot la devica on alte mar. El suelo de la Antti splestado por el ‘enorme peso del hel, Se encuentra por tebajo del noel del nar augue la lltud media es perio aa de los dems A sel dat esparcido por este enorme océano del sur» Hubo que esperar al siglo Xx para com probar hasta qué punto estaba acertado ‘Cook en sus suposiciones. La Antartida result ser mas grande que Australi que Europa, mas grande que los Estados Unidos y México juntos. Todo el territorio de la Antartida esti cubierto por una capa de hielo que tiene un espesor medio de 2400 m, aunque en un te profundo Hega casi a Ze Manto de helo Jos 4.800 m. La presidn en la base del hielo ¢s inmensa, Las mediciones cientificas y las “observaciones realizadas desde satéites han demostrado que el peso del hielo empuja la Antirtida hacia abajo, dindole a nuestro planeta la forma achatada de una pera. Si te ielo se dervitiera de pronto, el suelo de la Antartida se elevaria de golpe unos 600m, Todo este hielo ha ido cayendo en forma de nieve desde hace millones de aiios. Com: primida por las capas que se van acurmu: ~ Monta transanteias Tando encima, la nieve pierde poco a poco sus burbujas de are y se consolida. El hielo se va acumulando y su propio peso lo em- puja desde las aluuras centrale, formando slaciates. Algunos de ellos descargan su gé ido contenido directamente en el mar, mientras que ottos forman enormes bancos de hielo, de miles de kilbmetros de anchura, ue flotan sobre las aguas. Los glaciares avanzan con extraordinaria Tentitud, a veces menos de un metro por afio, mientras el hielo de su interior se vuelve plistico bajo las tremendas presio- nes. A diferencia de los ros, no disponen de tuna fuente constante de material en su na cimiento, ya que en la Antirtida la nieve ‘ae en la costa, y el interior del continente apenas recibe precipitaciones. Es mis seco ‘que el Sahara, y slo la increible lenttud de los glaciares mantiene la tierra cubierta de Ho, En este extrafio rincén del mundo, el frio extremo parece haber congelado el tiem- po mismo, ‘Ademis de ser el lugar mas seco del mun- do, la Antartida es el mas ventoso, con rafa- gas de hasta $20 km por hora. Cuando el Viento arrastra nieve, se producen los cega ddores «vientos blancos», que impiden la navegacién, incluso a cortas distancias. Ade- mas, los vientos ejercen un extraio efecto sobre la nieve, esculpiendo su superficie con valles y montafias en miniatura ‘No exist en la Tierra un lugar tan inhés- pito para los seres vivos como el continente antartico. Aparte de algunas algas rojas, tan resistentes que pueden subsistr en la super- ficie del hielo y la nieve, la vida se encuen- tra confinada en unos pocos puntos que ‘quedan libres del hielo durante el verano. Estos oasis del desierto helado se encuen- tran a lo largo de la costa, sobre todo en el brazo rocoso conocido como peninsula At tértica, que apunta hacia América del Sut. Estén cubiertos de abundante vegetacin, en El pasado olvidado de la Antirtida En 1969 se descubrieron en lo alto de las montafias Transan- tarticas huesos fosilizados. No se trataba de fésiles de pingii nos, focas u otros animales polares, sino de Lystrosaurus, un animal a mitad de camino entre los reptiles y los mamiferos, {que vis hace doscientos veintemilones Je anos fl Lys trosaurus media 50cm de altura y debia levar una vida sera Ctl en charcas de agua templada, Estos sles unto con otros de helechos, cocodrls, tortugas yarboles encontrados en fa Antartd, indian que el coninene helado tivo en tos empes in lina Sabwopcalyfnmabs parte de Gong wana, ya que son similares a los fésiles encontrados en los -continentes meridionales. Cuando Gondwana se fragment, la ‘Antartida se fue desplazando hacia el sur, se volvio mis fray, durante algin empo, dst de un clima tempado. Por “timo, se establecid sobre el Polo Sur y se empezb a formar el ‘casquete de hielo. El casquete actud como un gigantesco refrigerador, que enfrid el planeta, haciendo que las selvas ‘opicales africanas cedieran espacio alas praderas y, proba blemente, proporcionando el estimulo necesario para que algunos ese 1ominidos abandonaran los arboles y evolucion. fan en fas lanuras, conviriéndose en los antepasados. del ‘hombre moderna: Reconstrccin atti de tysrosaurus 9% EI continent la que predomina una graminea, la Des champsia antarctic, junto con densas ma- sas de musgo que aftaden un desacostum- brado toque de verdor al paisaje. En el resto de la Antirtida no hay mis que liquenes, onganismos compuestos basados en la alia za permanente de un hongo y un alga. Sélo Jos liquenes consiguen sobrevivir en condi ciones tan hostils. La vida animal ¢s toda de tamafo mi: nisculo, Lombriees, caros e insects. pri mitivos son los principales habitantes del suelo y la vegetacién. Algunos de ellos son visibles a simple vista; pero el més grande de todos, un insecto 4ptero amado Belgica antarctica, no mide més que 18 mm, La mayoria silo se puede ver con microscopio. Tierra adentro se encuentran otra reser vas de vida, algunas de llas muy cerca del Polo Sur, donde se alzan los picos m: de las montafas Transantinticas, denon nados nunataks, palabra que los primeros lor primeros en dvembarar a Antrtde, en 1895. El continent helado despert cada cexpediciom briinica divgida por tl captin Rober Sot (1856-1912 sarpé rumba le Antirida en mpehicios Discovery (ala ‘ere, Su vije de exploneciin muestgaciin dub mds de dos La segunda expedicin de Scott fave lugar en 1910 covncidis com la dirigida por el norue Roald Amundsen (1872-1928, « Ta inquierda. Se ental entre timbat une carrera por leger al Polo Sur. Amundsen Uegar en un trineo de peros et Hide diciembre de 1911, Scott Negd el 18 de enero de 1912 Derr en Us carer ¢ inmovlizedos por las venises y las temperatures inferores @ campatieros pereceron en el aj de reqreso « 4 bese exploradores tomaron del lenguaje inuit Peto aqui no se encuentran plantas gran: des; tan s6lo algas y hongos mictoseépicos, bacterias y algunos protozoos. Los menos prometedores de todos los ‘oasis son los valles secos, que sélo se en- ‘cuentran en una pequefia zona de la Tierra de Victoria, al sur de Nueva Zelanda. Los valles principales son tres, y fueron excava- dos por glaciares hace muchisimo tiempo. Pero desde hace por lo menos dos millones de aflos, cae en ellos muy poca nieve. En este tiempo, los glaciares han desaparecido por falta de aporte de material, y Io tinico ‘que queda es un paisaje desnudo, terrible mente frio y completamente drido, con 10- cas peladas barridas por un viento impla cable Hasta 19 78 se creia que en los valles secos vida, pero al exami con potentes microscopios, los ciemtificos hhan descubierto una de las. com vivas més sorprendentes de la Tierra. Bajo la superficie rocosa, en diminutas bolsas de aie, se han encontrado bacteria, hongos y algas que Hevan una existencia frugal desde hace millones de aios. Atrapados en el interior de las rocas, estos supervivientes mictoseépicos se mantienen gracias al diéxido de carbono que se fila hhasta ellos, ya la energia solar, que les ega como un tenue resplandor, suficiente para que las algas elaboren por fotosintesis pe uefias cantidades de alimento, que a su vez 3 aprovechado por las bacteria y los hon- gos, ‘Como cualquier otto ser vivo, estos orga- nismos necesitan agua; mintsculas gotas de hhumedad, procedentes de las escasas neva das, penetran en las rocas, impidiendo que las fragiles crituras se desequen. En tierra firme, la vida escasea, pero en las aguas es més abundante que en casi ninguna otra parte del mundo, Fuertes co ficie. Aunque invisible par el fitoplancton es el equiv ojo humano, te marino de ae de luz realmente imprescindible para la fotosintsis. EI abundante fitopl mento a los diminuto 2ooplaneton, entre los que desta des bancos de krill, animales semejantes a las, que abundan en el océan o, forrmando bancos que pueden cu: brir 2.500 km®, De dia, sus cuerpos tifien el 98 EI continent helado agua de color rosado: por la noche, ilumi rnan el mar como luciémagas acuaticas. El krill constituye la dieta bisica de toda clase de animales, desde las gigantescas ba Tienas azules a los pequefios pingilinos de Adelia, inco especies de ballenas y cuatro de pingiiinos se alimentan exclusivamente de krill, lo mismo que innumerables aves, tes especies de focas y, por lo menos, 20 espe ies de peces. No existe en la Tierra otto ugar donde un tnico organismo alimente a tantas y tan diversas especies; el porqué de esta ins6lita situacién constituye un mis No cabe duda de que la dependencia res: pecto al krill convierte a la Antartida en un ccosistema sumamente susceptible a la im- tervencién humana. La pesca intensiva de krill para el consumo humano puede pare cer atractiva a ciertas mentalidades, pero para los bidlogos equivale a un desastre ‘ecol6gico. Casi toda la Antirtida se encuentra tenida en el Circulo Polar Antirtico, el pun to dende el sol parece volverse atris en st recorrido anual a través del cielo, perma neciendo anclado sobre el horizonte du rante el solsticio de invierno. Mas cerca del polo, el sol no sale en invierno durante se ‘manas enteras, y a Gnica luz que exist es el Be La Aniintide representa la venture definition pave exploradores, entficos ¢ incluso furan. La explorcin esté bien (ngumsada 9 my ada, pero el imerocreiene de vsianes 9 lo planes de expltacé de este ‘magnifico tritorio Ielado pueden desta su fuigilecosstema, « menos que se eer i estrto contol de las ectnidades. Ea exe ambient fio y sco las procesos de escomposicion se interumpen. Los restos de esa base ballenere abandonada (a la derecho) pemanecerén durente ‘muchos afar como tromision humane brillo fantasmal de las auroras australes, Sin embargo, el Circulo Antirtico no es mas que uno de los numerosos circulos que rodean y definen a este continente. El Polo Sur seffala el extremo del eje de rotacién de la Tierra y, en cierto modo, también el aire y el océano giran en torno a este ee, gene- rando sistemas climaticos ciculares,tipicos de la Antartida, Sin la obstruccién de gran- des masas de tierra como las que existen en 1 hemisferio norte, los vientos cicumpola- res soplan con fuerza inusitada en tomo al planeta Otro de estos circulos es el Hamado ju En le Amtrtide se ewan « cabo invetigaciones sariadas, inciéndove inspeceiones| ‘ubmarinas para medir frofundided de los cas de hielo y estudiar ly bancos de ‘eces. En tere firme, las mineralogistas han recogido mas de 7300 Jragmentas de ‘meteoritas de ferroniguel de 1.300 sullones de aos de sntgiedad, 9 que probablemente Droceden de la Luna 0 ‘de Marte, que todavia tenian activi oldnica en aguelle epocn. ron de las tormentas, generado por vientos ‘que bajan de fas alturas de la. Antér or efecto de la gravedad. Cuando se ntran con el are relativamente calien te situado sobre el océano, el desequilibrio atmosférico provoca densas nieblas y terr- rificas vemtiscas. También el océano gira en grandes circu los en tomo al continente, aunque con mo- vimientos mas complicados. Cerca de la cos ta, las cortientes fluyen de este a oeste, arras- trando icebergs desprendidos de los gla cares. Pero a unos 2.000 km de la cost, el fria se encuentra con masas de agua mis caliente, que circulan de oeste a este Debido a su mayor densidad, el agua fria se hhunde, y los icebergs que han flotado hasta aqui cambian bruscamente de direecién. Al norte de esta linea de confluencia, conocida como la Convergencia Antartica 1 agua contiene diferentes minerals y for mas de vida. Los enormes bancos de krill se encuentran tan s6lo dentro de la convergen: cia, y alli se concentran durante el breve verano los animales que se alimentan de sil Este punto de cita oce unos kilmettos de a Antir tida como si fuera una muralla, sefialando Jos confines del continente helado, ct menos conocido de la Tierra tida El Tratado dela Antirtida, firmado en junio de 161, tatablece la condicion ntermacional del continent, define reconace las smacionesteritoraes de disents pies, prohibe las ‘operaciones militares, ls texplosiones muceares yet vertido de resduos radiactivos, y declara le libertad de rmovimientos par los ci Jel intecambio de datos entre Mes La maquina del clima El clima afecta a todos los seres vivos del planeta, En sus manifestaciones extremas, puede ser causa de sequias o inundaciones, 0 provocar estragos con la increible fuerza de los huracanes y tornados. El clima contribuye a definir el paisaje y la economia de las naciones y, a nivel mas local, puede provocar colapsos de traico, echar a perder unas vacaciones ¢ incluso alterar nuestro estado de dnimo. Ast pues, no resulta extrafio que nos sintamos fascinados por su influencia y su caracter impredecible. La humanidad se ha sentido siempre intrigada por los misterios del clima. Desde la antigiiedad, se consideré a los dioses responsables de sus prodigios recurrentes: el rayo y el trueno, el hielo y la nieve, el viento y la Iluvia. Y todos los pueblos han sen- tido la necesidad de ponerse a bien con los dioses, cuyo poder determina la diferencia entre el hambre y la abundancia, y cuya furia puede hacer caer el fuego del cielo. Mediante cuidadosas observaciones y a base de experiencia, nuestros antepasados lograron discer- nir pautas en el clima, a partir de las cuales podian aventurar predicciones bien fundadas acerca de cues- tiones como las mejores épocas para la siembra o la cosecha. En la actualidad, y a pesar de los satélites, los instrumentos de rastreo y otras brujerias tecno- légicas de la meteorologia modema, gran parte de la sabiduria climatolégica de nuestros ancestros se mantiene vigente. Y del mismo modo, muchos as- pectos del clima contintian sin tener explicacién. El clima no es algo exclusivo de la Tierra. Todo planeta que rote sobre un eje y posea atmésfera tiene clima. Esto se ha comprobado en Jupiter, Marte, Saturno, Venus y Neptuno, mundos inhés- pitos con un clima completamente diferente del nuestro. El caricter general del clima depende de la temperatura del planeta, la composicién de su at- méstera y la cantidad de agua existente en su su- perficie. La clave para entender el clima de la Tierra radica en el hecho de que la temperatura del pla- neta sea lo bastante alta como para que la mayor parte del agua se encuentre en forma liquida, a diferencia del hielo que cubre Marte y del vapor caliente de Venus. Desde el espacio, nuestro planeta se ve azul, con brochazos blancos: en verdad, no se trata sino de un mundo acuatico, y de mares y nubes. El clima que experimentamos se genera en una capa de la atmésfera sorprendentemente fina, que s6lo Hega a 18-30 km de la superficie de la Tierra. La circulacién de aire y nubes que determina el clima planetario tiene lugar en el seno de esta two- posfera, donde la atmésfera nunca estd inmévil, porque en todo momento soplan vientos casi sobre todos los puntos de la Tierra. Los vientos, fuerzas invisibles que contribuyen a definir el clima, se deben a diferencias de presién atmosférica. El viento siempre sopla desde una re- gidn de presién relativamente alta hacia una regién adyacente donde la presién es més baja. Pero qué ocasiona estas diferencias de presién? La explica- cién mas simple es que las zonas ecuatoriales del planeta reciben mds energia solar que las regiones proximas a los polos. El aire caliente situado sobre el ecuador se eleva y se desplaza hacia los polos, donde se enfria, desciende y vuelve a su lugar de origen. Sin embargo, la realidad es mucho més compli- cada, debido en parte a la rotacién de la Tierra, Nuestto planee,cubieto de nubes de Has arrastadas por los vento. Esta rotacién produce la fuerza de Coriolis, que desvia los principales sistemas de vientos cn una serie de franjas oblicuas que rodean el planeta. Estas franjas 0 zonas climaticas que rodean el mundo sufren, ademas, un ciclo anual de cambios climaticos, determinado por la inclinacién del eje de rotacién de la Tierra. Esta inclinacién es la causa del ciclo anual de cambios estacionales, a lo largo del cual las bandas climéticas se comprimen en un hemisferio mientras se expanden en el otro, provocando el paso de invierno a verano, y viceversa, Tanto para el lego como para el meteordlogo profesional, el clima es una constante causa de asombro. Cuando desentrafiemos sus cémos y sus porqués, seremos capaces de apreciar su delicado equilibrio y los peligros que entrafia interferit en él. La fabrica de vientos El clima no existiria de no ser por los vientos, verdadero motor de la maquinaria climatica de nuestro planeta. Sin embargo, ya pesar de siglos de estudio, sus pautas y su mecanismo exacto de influencia sobre el clima siguen siendo un misterio, al menos en parte, La tecnologia moderna nos ha proporcionado fascinantes imagenes de la atmésfera, tomadas desde satélites, pero lo {que vemos en estas imaigenes son las nubes y las tormentas, no los vientos. Y, dado lo incompleto de nuestros conocimientos so: bre el viento, no resulta sorprendente que rnuestras predicciones meteorolégicas con tengan tantas inexactitudes. Nuestra incapacidad para predecir acer: tadamente el tiempo hace que resulte ain mas sorprendente el que los pueblos primi tivos lograran profundizar tanto en los mis- terios de la maquina climdtica del planeta. Los antiguos griegos fueron los primeros en reconocer la importancia de los vientos, a los que consideraban seres sobrehumanos, En el afio 40 a. C,, los vientos fueron inmortalizados en un friso escultorico de la Torre de los Vientos, construccidn octogo- nal erigida cerca de la Acropolis de Atenas. En lo alto de la torre habia una veleta que aba a la figura representativa del vien to que soplara en el momento, permitiendo hhacercieras predicciones, Por ejemplo, Noto (el viento del sur) significaba luvia, mi tuas que Lipo (el del suroeste) era un viento favorable para la navegacion, EI paso mis importante hacia la com- prensidn de los vientos y el clima lo dieron los exploradores espaiioles, portugueses ¢ ingleses que Hegaron al Nuevo Mundo a partir del siglo x, Los barcos que rarpaban de Furopa solian poner rumbo al sur, en ver de navegar directamemte hacia el oeste, para aprovechar los vientos alisios —del noreste—, que soplan desde la costa de Afri- ca hasta el Caribe. El inglés George Hadley (1682-1744), cé- lebre fabricante de instrumentos, fue el pri- ‘mero en explicar la existencia de los vientos alisios y el hecho de que en el hemisferio La meteovologia es la incite deft, nt de podees mousbles, ya que son ddan forma, desde ls las huracanes més toe efectos de paso Loe viento hacen faliente desde el feuador y de ate jo teste los polos, trairan nubes de sficador y Aevastadoras. Sino fuera por los vientos tl lima no tendrie 104 La fabrica de vientos norte soplen desde el noreste y en el sur desde el sureste. En 1735, Hadley sugirié que Ia intensa radiacién solar que cae sobre las regiones ecuatoriales hace que el aire caliente, se eleve y se desplace hacia tos polos. Al enfriarse de nuevo, el aire des- ciende y vuelve a acerearse al ecuador, sust- tuyendo al aire que s eleva en exe momento y dando lugar a los vientos alisos Hadley dedujo que los vientos aisios so plan desde el este en ambos hemisferios porque la Tierra gira hacia el este. Explicé que el aire que se dirige hacia el ecuador desde las altas latitudes se queda rezagado respecto a la superficie de la Tema, que gira con més rapider en el ecuador que en las altas latitudes, y por eso parece Hegar desde el este. Este efecto de la rotacién, denominado efecto Coriolis en honor del ‘matematico francés Gaspard Gustave Corio lis (1798-1843), parece ser la causa de que todos los vientos soplen en el sentido de las igujas del reloj en el hemisferio nore, y en sentido contrario en el hemisferio sur Durante el siglo Xt, ls ciemifcos empe zaron a acumular abundante informacién sobre la presién atmosférica en la super cie. Las mediciones de la presién atmos rica indican el movimiento vertical de los vientos. Si la presién es baja, quiere decir aque el aire estd ascendiendo; ses alta, que esté descendiendo, En. 1855, esta informa. id permits a.un maestro norteamericano, William Ferrel (1817-1891) presentar el pri= mer modelo tridimensional de los vientos del mundo. Lo mismo que Hadley, Ferel suponia que el aire himedo y caliente del ecuador se eleva, desplaxindose en diteccibn a los polos. AI llegar aproximadament los 30 grados de latitud, en ambos hemisfe rigs, el aite se enfria y desciende, ere tuna zona de alta presién en la superficie desde la eval el aie regresa al ecuador bajo Ja forma de vienos alisios Estos cinturones de aire descendente coinciden con una franja de desiertos que rodea al planeta, y que incluye el Sahara en ca, el Mojave et Norteamérica y el gran Las fania de mubes del tipo eas indican te diecibm de to Comiente que cule @ W113 kde le superficie de [a Tier suas mubes, generadas por ventos turbulentos, ueden xdenderse oa lrg e610 bm. Vientos de locura guns vientos, en particular los clidos y secos, ejercen tal impacto sobre la vida hu- mana que han recibido nombres especiales, I Chinook, lamado también scomedor de nieves por los indios canadienses, es un vien= to calido y seco que sopla en las laderas orienta dels Montaas Roc, muy ‘apreciado por los ganaderos, ya que puede iundir la capa de nieve en potas horas, de- jando_los pastos al descubierto #1 Fohn, de las zonas alpinas de Europa, | provocairtabilidad, jaqueca, insomnio y an- |siedad en un 25 por 100 de fas personas. En |Suizay Alemania e ha observa un aumen- to def nimero de suicidios y de accidentes industrales y de trafico cuando sopla este sviento de las bruja representa con formas human Cuan reg st tmindo nef ap sequin Tolono En primavera, las tormentas que atraviesan el Mediterraneo en direccién este pueden atraer hacia el norte al Sirocco 0 Sciracco, el viento ‘del Sahara que llega cargado de arena y dde humedad que ha absorbido al ‘ruzar el mar. De vez en cuando, la arena ferruginosa del desier ‘ae en Espana o Italia en forma de lluvias rojas. Depresin (ja presion) Amc ta presi) oe Corriente del Frome Polar Ciclo de Feral La comtiente del Frente Polar controla gran pert de lima’ las Tettudes medias alts, provocande la formation de depresionesfromtales 9 deterinando et curso (que Fas toma, Coren subtopic | Ciclo de Hadley latitudes medias, denominado «Ciclo de Ferrel» El modelo edlico de Ferrel se acept6 sin desierto de Victoria en Australia, Estos pai- sajes desolados se hian creado por efecto det re que desciende de la aumésfera superior comprimido y despojado de toda su hume i. En el Atlintico none, esta zona corre ponde alas lamadas «Latitudes del Cabs. low: al parecer, el nombre se debe a que el ganado que se transportaba desde Europa al Nuevo Mundo mori con frecuencia de ham bre y sed al llegar a boarcos quedaban detenidos durante largos periodos en el mar encalmado. Parte del aire que descend en torno a los esta altura, cuando los 30 grados de latitud no se dirige hacia el ecuador, sino hacia los polos, originando los vientos cilidos del oeste y del suroest, caracteristicos de las latitudes medias, entre los 30 y 10s 60 grados. Al llegar a los 60 gra- dos, estos vientos cilidos, que van acumu- lando humedad al pasar sobre los océanos, chocan con el aire fri y seco procedente de los polos. Ferrel opinaba que el denso aire polar corta el paso a los vientos clidos del oeste ‘empujandolos hacia arriba y hacia el ecua- dor, ycermando el ciclo de circulacién de las discusién durante cincuenta 0 sesenta ais, hhasta que los meteordlogos empezaron a especular sobre la contribucién al clima de las frecuentes tormentas propias de las lati- tudes medias y altas. La respuesta la pro- porcioné, durante la primera guerra mun- ial, un equipo de investigadores noruegos dirigido por Vilhelm y Jakob Bjerknes Segiin su explicacién, los vientos del oeste de latitudes medias y ls vientos polares del este se enfrentan como dos eércitos en gue: 1a, alo largo de un frente situado en tornoa Ja latitud 60, que los noruegos llamaron «el Hl desarrollo de una depresion Las depresiones turbulentas son como enormes calderos en ‘cuyo interior chocan los vientos calientes y frios; a los bordes frontales de estos vientos 0 masas de are se los llama frentes frios ¥ frentes calidos. Las masas de aire se entremezclan durante varios is, pro durate Id mayor parte de ete ‘iempo mantenen su lo que da lugar a una secuencia previsi- temperatura y humedad, 1 tas nubes ies, del tipo cro, anuncian (he depres ronal pero aan 10 ‘trancta bie de nubes, precipitaciones, vientos y temperatura. Frente Polar. El resulta formacién d o del choque es la enormes remolinos, de cientos o miles de kilémetras de didmett, que se desplazan. rmentas, con vientos que se elevan, girando nes 0 depresiones reloj, se denominan cic frontales. Intercaladas entre estos ciclones hay zonas tranquilas de alta presin, lama dasamtciclones, donde el aire desciende y de donde parten vientos ligeros. A pesar de los avances realizados en el studio de los sistemas climaticos de latitu des medias, la precisién de las predieciones metcorolégicas resulté muy inexacta hasta los aflos treinta. Una de las razones es que resultaba imposible predecir cusindo se for maria una depresion frontal y qué curso seguiria ésta durante sus tres 0 cuatio dias de existencia. Por fin, durante la segunda gue ra mundial se vealia6 un descubrimiento sorprendente En 1944, las ripulaciones de los bombar dros norteamericanos que se dirigian a ata 2.43 formacisn de Btosratos que mblan ef'soly se van Iced vs mis sch, 2 la wea ddescionden Indic ue = ‘Aire fo Sana hors de car Tokio quedaron asombradas al en contrat vientos excepcionalmente fuertes aumentaban su veloci dad de vuelo hasta en 160 km por hora ‘cuando volaban rumbo al este, y la reduc cde manera similar al volar hacia el oeste contra el viento, Las investigaciones realiza- das después de la guerra revelaron que los ven tos formaban estrechas «cintas» onduladas dea 0 km y de menos d rélogos llamaron «corrientes d grandes alturas, qui 1, de anchura no superior a los 4 5 ki de grosor, que los meteo. propulsién» 3 Los estos que Dreceden a rete Edo provocan fomands 0 Novas mmoderadas daraot ‘arta horas Frente ciido 1erodean el globo a velocidades de 160 a 40 kilémetros por hora, legand siones a los 480 km/h. La energia que genera la ms importante de estas corrientes, ka Corriente del Frente Polar, se deriva del pronunciado gradiente de tempe ‘este y los vientos pok tras entre los vientos cilidos del s del este, en las capasalias de la aumésfera y entre los 50 y los 60 grados de latitud, Esta cortiente describe alrededor del pla neta, dirigiéndose primero hacia los polos y 4 Los esas y ‘tratocumos de Sector edo. ‘epresentan un breve topo ates de leeds de'n bes de Huma Direccin del vento después hacia el ecuador. En suc hhacia los polos, la corriente se eleva y ejerce una suave succién sobre la atmésfera que tiene debajo, atrayendo el aire en esta parte de su recorrido, La rotacién de la Tierra afiade un movimiento giratorio a la conver sgencia de masas de aire templadas y frias, y rntera una depresién frontal, Cuanto més ida sea la corriemte, mis intensa seri la depresién, Una ver creada, la depresién frontal se dirige hacia el este, siguiendo la trayectoria 5 El paso del freme : fos negros mubaranes goer oes ‘Cumuloninteos 0 ‘de pcs duracén, antes ‘de que el cielo se despeje a de la corriente de propulsin, a.una aproximada de 48 kilémetios por velocid: hora. Mediamte globos y aparatos de gran altura, los meteordlogos pueden seguir I posicién de la corriemte y predecit por fin ddénde ¢s mis probable que se formen depre Pero tan pronto como sedesentraifa un mis: {erio, oto ocupa su lugar: la corriente de pro: ppulsién cambia sus pautas sin quese conozcan Tas razones; y mientras no se averigien étas, las predicciones seguirin siendo inseguras. I La serpiente enroscada El mal tiempo puede trastornar nuestros planes mejor trazados, y de ver en cuando puede ser tan violento que ponga en peligro nuestros hogares y pertenencias, ¢ incluso nnuestras vidas. La meteorologia moderna se enfrenta al reto de desentraiiar el misterio de estas con: diciones climaicas extremas, para poder pre decirlas con exactitud y adoptar medidas preventivas Uno de los mayores peligros climaticos para los habitantes de los trépicos es el iclin topical: una tormenta giratoria de unos 800 km de diémetro, con un earaceris- tico ojo» libre de turbulencias en su cen- tro, de 16 a 40 km de didmetro, alrededor del cual soplan vientos violentisimos. Cada aito se forman sobre los océanos de 80 a 100 de estas tormentas, que provocan datios por valor de 10.000 millones de da tes y ocisionan por término medio unas 20.000 muertes En el océano Atkintico se Haman huraca: nes; en el Pacifico norte, tifones: en Filipi- nas, baguios, y en el oeéano indico y la ona de Austra El término ciclén deriva del griego ky- lon, que significa serpiemte enroscada. La palabra huracén ta empleaban los nativos de América Central para describir un viento fuerte, y puede derivar del nombre de Hun: raken («Corazén del Cielo»), dios maya de las torm En la actualidad, a cada cielén tropical {que se forma en el Atlintico se le asigna un nombre de persona, empezando por la letra A al comenrar el afio y siguiendo con el resto del alfabeto, El proceso de transformacién de una tor- ‘menta normal en un huracin devastador encierra tantas incdgnitas que los meteors- logos s6lo pueden decirnos lo que ellos creen que suede. En el Atkintico Norte, el punto de partida es una pequefia ¢ inocua tormenta de Hluvia englobada en los vientos alisios frente a las costas de Africa Occiden- tal. Muchos de ellos e originan en los dol- drums, o zona de calmas ecuatorales En agosto septiembre de 197%, los fortsimas ventas del urecén David levantaron olas rmonsruoses que se bai ernie fuerca sobre las las del Caribe, provocando la muerte de cienas de personas destruyendo miles de hhogaesydevatando lat plenaciones. En su desplacamiento ¢ lo largo dela costa de los Estados Unidos, Inuracin genet, dems, tna serie de 34 lords, 10 La serpiente enroscada Estas reducidas zonas sin viento se encuen: tran entre los 3 y los 7 grados de latitud a ambos lados del ecuador, donde confluyen Jas cireulaciones ecuatoriales de cada hemis ferio o wciclos de Hadley». En estas zonas, Jos barcos pueden permanecer encalmados durante dias o semanas enteras, mientras los vientos alisios convergen muy por encima de la supettici, sin apenas agitar las aguas ni aliviar el calor sofocante. Las embarca- cones quedan a la deriva en las corvientes ‘ceinicas,y lo nico que pueden hacer sus tripulantes es desear fervientemente caer ‘cuanto antes bajo la influencia de los vien tos alisios a desgracia de los antiguos navegan tes, estas zonas de calma varian de posicidn segin las estaciones, desplazindose hacia el nome 0 hacia el sur Sin embargo, el término «zonas de calmay resulta engaiioso, pues de ver en cuando la ‘quietud de estas regiones se ve alterada por Violentas tormenta de viemo,luvia y ue- nos, que, si se desplazan hacia el polo hasta encontrar con Ios alisos, pueden conver: tirse en el mileo de un huracin, Muchas de estas tormentas se desplazan miles de kilémetros hacia el oeste a wavés del Adntico, sin desarollarse mis: pero de veren cuando, alggin factor desencadena su terrorifca tanslormacién en huracin devas ior. La causa posria ser un perio de intenso ntamiento de la superficie del océano, cuya temperatura puede legar a superar los 27°C; también podria achacarse ala accién de bombo ejercda por los vientos de altura bajo los cuales pasa la tormenta Sea cual sea la causa, los vientos de Ia tormenta se vuelven sobre si mismo, in: ciando el ciclo giratorio tan caracteristico de los huracanes, Las bandas tormentosas espirales ascien den con rapidez alo alto de la atmiésfera, y los vientos legan a alcanzar velocidades de 120 km por hora. Cada aio se originan en el Attantico més de 10 perturbaciones con este potencial, pero slo unas seis de ella Megan a transformarse en huracanes. El movimiento y desarrollo de los ciclones tropicales se vigila atentamente por medio de satéites, radar y boyas meteoroldgicas, € incluso algunos pilotos se han atrevido a penetrar con sus aviones en el ojo det ura Cn, atravesando las mubes turbulentas que Jo cubren, para medit la velocidad del viento Y la presidn del aire. Pero aun con esta deta llada informacién, procesada por avanzados ordenadores, resulta teriblemente dificil predecir el curso de un huracén. En los Estados Unidos, el error medio en las predicciones del punto por donde el ojo del huracin eruzar la costa es de 187 km en predicciones de veimticuatro horas, y de 399km en predicciones de cuarenta y ocho horas. La imposibilidad de reducir este error ha provocado numerosos debates acerca de las putas de desplaramiento de los huracanes parece ser que el ojo del huracin se mueve de manera erritica, bajo la influencia de corvientes variables Fs importante corregir ests fallos, ya que si sedan avisos de evacuacién incomrectos, la gente tenderi a no prestar atencidn la pré xxima ver que reciban un aviso. Por ejemplo, enagosto de 1979 se evacué a 50,000 residen: tes de Miami Beach en previsiOn de la He. gada del huracin David, pero éste pasé por West Palm Beach, 80 km al este. En agosto de 1980, bajo la amenaza del huracin Allen, ciemtos de miles de personas huyeron de la costa de Texas, ant la prediccin de vientos de $22 km por hora; pero el huracin atraves6 1a costa sur, mis despoblada, y los vientos no pasaron de 117 km/h. Naturalmente, las predicciones a corto plazo —doce horas, por «jemplo— resultan mas exactas, pero por lo general se necesita mucho mds tiempo para cevacuar una zona de peligro. Tal ver lo mejor que podrian hacer los interior de un huracin tuasara pare aie seco desiende despacio Los wens salen or los nhveles Desplaamiento siuiendo ter enon sti de noc Frans expales de cumulonimbos Ojo sin nube os wentosentan por los nivel ineriores 1 huracén i furan habitamtes de las costs seria seguir el eem- plo de los indios seminolas de Florida, y ‘observar el comportamiento de las aves, las ratas, incluso los caimanes, para saber si va pasar un huracin. En 1944, Florida se vio amenazada por dos huracanes. Al acercarse €l primero, la tribu abandoné la zona, aun {que la Oficina Meteorologica Federal prede cia que no pasaria por Florida. La segunda ver, los seminolas no se movieron, mientras que la Oficina Federal dio una alarma de cvacuacién. Los indios acertaron en las dos La energia que impulsa y mantiene el huracin procede del cleatamiento del mar. El sol evapora el agua, y el vapor asciende y se condensa,formando densas nubes de tor- menta. Al condensarse, el vapor desprende una enorme cantidad de energia, que empuja los vientos, No obstante, a pesar de la increible fuerra de los huracanes, algunos cientificos esta dounidenses opinan que se los podria controlar E] sistema consis ja en verter productos quimicos sobre las nubes, en un circulo a dlista cier ia del ojo del huraciin, lo cual provocaria mis lluvia, qu dria ms calor y generaria otra «pared» de rnubes, Se supone que esta nueva pared redu: ciria el aporte de energia a la tormenta ini cial, haciendo disminuir la fuerza de los vientos, Segiin parece, esto dio resultado en 1969, cuando los experiments del Proyecto Stormfury lograron reducir en un 30 por 100 la intensidad de los vientos del huracin Debbie Peto desde entonces no se ha logrado a su yer despren stin éxito, y los meteordlogos son partida- de actuar con prudencia, ya que estos expetimentos podrian provocar perturba ciones en otras zonas d olvidan lo sucedido en 194 realiz6 el primer intento de controlar un huracin, En el momento de proceder a la ssiembra qui ba ae. jando de la costa, peto poco después cambid de diteccién, provocando graves datios en Georgia En las poblaciones costeras ¢ islefias, el peligro incluye vientos de enorme velocidad, tremendos oleajes y fuertes Huvias. La pre sin del aire en el ojo del huracén da una medida de la violencia potencial del mismo. Cuanto més baja sea la presién, mis ripidos seran los vientos, mis altas intensas las Huvias. En condiciones normales, la atmosférica en la superficie oscila entre 980 y 1.030 milibares. En cambio, la mayoria de los huracanes tienen presiones centrales mucho mas bajas; el huracin Gilbert, que se formé en el golfo de México y devasté Jamaica en septiembre de 1988, aleanz6 un récord de baja presin: 885 mb; en conse ccuencia, generé vientos de 274 km/h, con rifagas que superaban los $22 km/h. En septiembre de 1985, durante el paso del huracin Gloria, se descubrié un inesperado efecto de la baja presidn. Al pasar el huracén por Long Island, Nueva York, varios hospi tales comunicaron un aumento de la tasa de nacimientos de bebés prematuros; esto supo mundo. T cuando se ica», el huracin see las olas y mis que la bajada de presién aceleré los partes. Adems, la baja presin atmosférica hace aque se eleve el agua del mar, formindose asi una enorme cuipula de agua que puede alcanrar los 80 km de anchura y barre la costa en el punto de contacto con el ojo de hhuracin, Cuando esta cesta de agua Hega a la linea de costa, las olas pueden elevarse mis de 4 por encima del nivel medio del agua. El ‘estudio de la altura potencial del oleaje pro: vocado por los huracanes ha permitido adoptar medidas de proteccién en las pobla: ciones costeras, levantando enormes rom peolas y barreras contra las mareas. En Gal veston, provocara 6.000 muertes en. septiembre de 1900, se construyeron mis de 2.000 edificios sobre pilares de 2 m de altura para reduc su vvulnerabilidad al oleaje provocado por los hhuracanes. En toda la zona tropical, las comunidades costeras e islefias viven con el constante temor a la furia del ciclén tropical. Las Texas, después de que un huracin Aqua, agua por todas partes, ni una gota pata beber = {Ls agonia de los rmarineras atropadas m las snes de elma ‘ued plasmada con las itstociones de stavo Dore para el socador poema de Coledge #1 vie ‘medidas preventivas exigen enormes anti ddades de dinero y recursos; los paises pobres, ‘como Bangla Desh, amenazado por ciclones {que penetran en el golfo de Ber muy pocas posibilidades. La situaciin se ava debido a la poca altitud de las tierras del delta y su enorme densidad de poblacién. En noviembre de 1970, un ciclén topical provoeé olas de 6 m de altura que ahogaron a medio millén de personas. Cuando Mega nes empiezan a declinar, al faltarles Ia Sierra firme, los bi os z e sia aportada por el mar y verse sometidos a los efectos de la fricién. Pero atin siguen siendo peligrosos. Al disminuir la velocidad del huracin, la rotacin se divide entre las tormentas que lo componen, y pueden pro ducise tomados. En 1967, el huracin Beulah engendré 141 tornados después de Hegar alas ostas nor teamericanas. Por lo general, en esta fas caen fuertes Huvias (de 127 a 254mm), to cual beneficia a los agricultores.., pero a costa de grandes inundaciones a zonas de alma * eee ¥ erm > 0 Los huracanes se forman en época de calor, como lo indican estos versos dde una antigua cancion popular: Junio, demasiado pronto. julio, prepa. Agosto, icuidado! Septiembre, te acordaris. Octubre, todo acabé. _hataconvetise enuncicon ohura- in, una tormenta tiene que pasar por las fases de perturbacion tropical con vientos de hasta 37 km/h, depresion y Brasca. huracin se carter por vientos que superan los 119 E1.22

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