HIPERBÓREA Y LA HERENCIA

ESOTÉRICA
Los Vikingos conocían muy bien Hiperbórea, concretamente los que vivían en Islandia. Pero en
aquella época Islandia era bastante más grande de lo que es ahora, antiguos mapas vikingos,
chinos, fenicios y griegos enseñan varias tierras entre Groenlandia e Islandia.

Los vikingos existieron relativamente hasta hace poco. Fue una cultura que vivió más tiempo que
la egipcia faraónica, la maya, la azteca… Es por eso que de los vikingos se encuentra mucha más
información detallada acerca de Hiperbórea que en ninguna otra cultura. Las referencias escritas
en runas datan que aproximadamente los vikingos existieron desde el 15.000 a.c. cuando aún la
Atlántida existía. La Atlántida poseía alta tecnología, en cambio los vikingos también poseían
“alta” tecnología, pues era tan simplificaba y perfecta que les permitía viajar a cualquier lado del
planeta. Los Drakkar son una gran obra de ingeniería que aún es estudiada actualmente.

Para situarnos un poco cronológicamente el Gran Diluvio se produjo (fue provocado) hace 14.000
años aproximadamente mientras aún existían la Atlántida e Hiperbórea. Lo poco que queda de
Hiperbórea actualmente es Groenlandia e Islandia. El mundo ha sufrido muchos cambios, y no
como nos cuentan, tantos cambios como que no hace mucho Groenlandia era llamada GreenLand
(Tierra verde).
En poemas vikingos, además del Libro segundo de la Edda Nórdica (Runemandag) se habla de la
añoranza de Hiperbórea y la cual narraban a los aborígenes americanos (conservado en los
escritos incas, coyas y aymaras además de la biblia maya Popol Vuh) de dónde realmente
procedían ellos (y por ende la raza aria) aunque hubieran nacido en el Norte de Europa.

Cobrizos y Vikingos de raza pura

Y cuando ahondamos en Hiperbórea, resulta que no termina donde eran los confines de
Groenlandia e Islandia hacia el norte. Y es entonces cuando aparece un tema muy polémico como
es la Tierra Hueca.

La teoría de la Tierra hueca es muy debatida, pero sin embargo se trata de un conocimiento muy
antiguo y solo la rechazan los científicos que están en complicidad con la llamada “Ciencia Oficial”,
que solo le dicen al pueblo lo que a ellos les conviene. Cuanto más ignorante de la verdad sea el
pueblo, más fácilmente se lo puede manipular.

La demostración de la Tierra Maciza es imposible desde el punto de vista de la física y de la

astrofísica, pues tendría una masa tal que atraería a todos los planetas del sistema, y
posiblemente sería más pesada que el sol. Pero los astrofísicos con más posibilidad de dar a
conocer estas cosas al público, se hallan comprometidos con los intereses que manejan
económica y políticamente al mundo. Esos intereses no desean que el hombre de esta civilización
encuentre otras alternativas de vida, otras formas políticas que no estén basadas en el dominio
de unos pocos, otras sociedades donde no exista el dinero como instrumento de ese dominio, y
menos aún desean que el hombre considere que existen otros hombres (ya sean intra o
extraterrestres) con los cuales convenga relacionarse, dejando de obedecer a los gobernantes de
euros y políticos terrestres. Tampoco la Tierra puede ser maciza desde el punto de vista más
elemental de la física, pues además de que la gravedad sería suficiente como para que fuésemos
más chatos que una manta (animal marino), el hecho de ser incandescente y maciza, habría
causado, millones de años atrás, que se partiera, convirtiéndose en un montón de guijarros
dispersos.
Sin embargo hay muchos indicios científicos que desmienten categóricamente esta teoría. La idea
de que la Tierra es hueca no es algo traído de los pelos, porque entre sus defensores se pueden
citar a Platón, a Tohn Dee y a Atanasio Kircher; a Edmund Halley, brillante astrónomo inglés, cuyos
cálculos matemáticos permitieron calcular la fecha del retorno del cometa que lleva su nombre,
a Leonhard Euler, matemático suizo, y al físico escocés John Leslie, que proponía que había dos
soles en el interior (a los que llamó Plutón y Proserpina). Al estudiar los modelos de la Tierra
Hueca según los teoremas de Newton se extrae:
"Adentro la aceleración de caída hacia la masa es de poco menos de siete pasos por segundo. (Gravedad externa = 9,8 m/s2.;
Gravedad interna = 6,7 m/s2)."

La teoría de la Tierra hueca fue además defendida por John C. Symnes y fue tema de un debate
acalorado en el Parlamento Americano en 1823, mereciendo el apoyo de la Universidad de Miami
y del Presidente Adams.

Esta teoría justificó la expedición antártica del Annawan, al mando del capitán Palmer en 1829, y
también fue aceptada en la década de 1950 por el recordado y admirado contralmirante Richard
E. Byrd, explorador polar.
Así como la larga noche de los extremos del Ártico, el sol brillante de la verdad vendrá otra vez... y aquellos que son de la oscuridad
caerá en su Luz... PORQUE YO HE VISTO ESA TIERRA MÁS ALLÁ DEL POLO, ESE CENTRO DEL GRAN DESCONOCIDO.

Richard E. Byrd, 1956

Y al hablar de oquedades polares, no podríamos dejar de referirnos al no menos famoso Johannes

Kepler, otro gran astrónomo y matemático, quien afirmaba que nuestra Luna era hueca. Cuando
más adelante, en la década de los setenta a los ochenta, a la luz de las más recientes
investigaciones, renombrados científicos como Vasin y Scherbakov en Rusia y Mc Donald en
EE.UU. llegan a idénticas conclusiones que Kepler, se abre el camino para revisar la antigua
hipótesis (porque nunca fue aceptada como verdad a pesar de ser enseñado en todas las
“escuelas”) acerca de la Luna maciza y de una Tierra que lo fuera igualmente.

En la Tierra hueca se encuentra el famoso Jardín del Edén, el hogar que añoraban los Vikingos, la
“Hiperbórea Original” que no está en la superficie ni en un cielo místico porque es un Paraíso
terrenal, que incluso se halla bastante cerca de nosotros, concretamente a 1000 km de distancia.
Y no hace falta consultar escritos antiguos (donde figura el eliminado Libro de la Cosmogénesis)
para encontrar referencias sobre ello pues al respecto La Biblia Demiúrgica dice así:
"10 para que en el nombre de Iesus se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tier ra; 11 y toda
lengua confiese que Iesus, el Cristo, es el Señor, para gloria de Dios Padre, El Altísimo. (Filipenses 2:10-11).

- En estas palabras del apóstol Pablo se mencionan a los seres que viven en LOS CIELOS, es decir, los extraterrestres que viven fuera
de la tierra, a los seres que vivimos en la tierra, es decir, a nosotros, y a los seres que viven DEBAJO DE LA TIERRA.-

"Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo." (Apocalipsis 5:3).

"Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra," (Apocalipsis 5:13).

La Tierra hueca está habitada por Humanos Primordiales, verdaderos dioses gigantes si se los
compara con los seres humanos mortales de la superficie porque son inmortales, en el sentido
de que su organismo no se deteriora. Ya puede uno imaginarse cuánto tiempo puede vivir alguien
cuyo organismo no se deteriora.

Esto no significa que sean verdaderamente inmortales porque siempre llega el momento de pasar
al siguiente Reino. Ese Reino es el Crístico al que se puede acceder natural o automáticamente
cuando el espíritu está totalmente alimentado. Se puede retrasar mediante karma de relación,
naciendo en el exterior como un mortal (tal y como hicieron Buda El Sabio, Iesus El Cristo,
Mahoma El Profeta, Wotan…).

Cabe aclarar que sólo la raza aria es la nativa del Planeta Tierra.