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El texto de Michael Martin, titulado “Bodily Awarenses: A sense of Ownership” (Conciencia

corporal: un sentido de consciencia de sí mismo.

Este artículo se divide en tres parte tituladas: A Phenomenological Sense of Ownership (Un
sentido fenomenológico de la propiedad), The Sole Object of Awareness (El único objeto de
la conciencia) y Bodily Awarenness and Self-Awareness (Conciencia corporal y la auto-
conciencia).

Este es un texto que podríamos tener en cuenta al momento de hilar los argumentos que
expone Martin en su texto, a propósito del ejemplo de Wittgenstein que él utiliza en la
primera sección.

1.- ¿Cuál es la relación fenomenológica que cada uno de nosotros tiene con su propio
cuerpo? ¿Existe tal relación?

2.- ¿Podemos experimentar nuestros cuerpos desde una intimidad, es decir, desde una
experiencia interior (interioridad)? ¿Cuál es el sentido de esta interioridad? ¿Cuál es su
objeto?

En principio se propone dar cuenta de ciertos acontecimientos perceptuales de la sensación


corporal: los sentimientos de dolor, placer, temperatura, frío y presión. Para nuestro autor
este tipo de experiencias son una forma en que el sujeto trata de estar al tanto sobre
aquello que acontece sobre su propio cuerpo. En este sentido también rechaza una larga
tradición que supone que las experiencias corporales son estados no perceptuales
inmediatamente causados por una acción sobre el cuerpo.

En la primera sección del artículo nuestro autor ofrecerá una explicación fenomenológica
del cuerpo que es consistente con las consideraciones perceptuales de la sensación
enunciadas anteriormente. El nos dice: “cuando uno siente una sensación corporal, uno
siente de ese modo como si algo estuviese ocurriendo dentro del cuerpo”.

En la segunda sección nuestro autor argumenta a favor de ciertos aspectos derivados de los
anteriores supuestos: Si tomamos la conciencia corporal como un tipo de experiencia
perceptiva que posee un carácter fenomenológico, no daremos cuenta que el sujeto sólo
puede ser consciente de sus propio cuerpo (en tanto parte de una unidad), y no de aquellas
cosas que no pertenecen a su propio cuerpo (porque no puede percibirlas). El sujeto como
unidad tiene conciencia de su propio cuerpo a través de dicha experiencia (experiencia
fenomenológica). Esta experiencia es distinta a aquellos modos de percepción en los que se
presenta una suerte de distancia entre objetos (sujeto-objeto).
Esta característica de la conciencia corporal ha llevado a algunos filósofos a suponer que, al
ser conscientes del propio cuerpo como una misma unidad (no distanciada), debe entrarse
en un análisis de la auto-conciencia desde una aproximación corporal (cómo se puede ser
consciente o auto-consciente de propio cuerpo). En la sección final de este artículo nuestro
autor sostiene una postura contraria a la asimilación de conciencia corporal a la auto-
consciencia.

(Un sentido fenomenológico de conciencia de sí mismo) ¿Qué significa tener una sensación
en el tobillo izquierdo? Este puedo una experiencia sensible que se opone u otro tipo de
experiencias sensoriales como la visión la audición, el tacto, etc. Por medio de la visión un
puede llegar a ser consciente de cómo están las cosas en el mundo físico que nos rodea, es
decir, uno puede ser capaz de reconocer una configuración de elementos externos (conocer
la forma en que se disponen o están dispuestos). Para nuestro autor, podemos hablar de
una experiencia visual en términos de verdad o falsedad (de si existen tales objetos frente al
sujeto que los percibe). De acuerdo con la postura tradicional de las sensaciones corporales,
estás no pueden decirse o enunciarse en términos de verdad o falsedad porque refieren a
un único sujeto que las percibe a diferencia de un objeto que se encuentra en el mundo.
Cuando un sujeto tiene una sensación de dolor, la persona es consciente de un estado
puramente subjetivo (desde una esfera privada que no apunta a objetos del mundo
exterior). Sin embargo, las partes de cuerpo propio también son objetos que forman parte
del mundo, y otros pueden percibir a través de los sentidos dichos objetos (partes del
cuerpo). Según Martin, esto nos debe llevar a cuestionar la idea tradicional de que las
sensaciones son objetos mentales especiales de la conciencia.

Los objetos físicos y las sensaciones, en tanto objetos de una consciencia, refiere a un
estado mental. Cuando uno siente un dolor, uno está sintiendo una sensación que es sin
duda un estado mental; al igual que cuando uno ve algo desde la experiencia visual, uno se
encuentra en un estado mental. En el último caso, el objeto de la experiencia visual es el
objeto físico que uno está percibiendo. En el primer caso, el objeto de una sensación
corporal (entendida como un estado mental), como un dolor en el tobillo, es la parte del
cuerpo donde se siente esa sensación. En este sentido, las cualidades que caracterizan la
experiencia son también aquellas que califican la parten del cuerpo del que se es
consciente: me duele el tobillo izquierdo.

En este artículo nuestro autor se limita a asumir y no abogar por un modelo del tipo
anteriormente mencionado. En este sentido considera como punto a su favor en ejemplo
explicado por Wittgenstein en los cuadernos azul y marrón: “él no siente un simple
sensación de estar en un lugar determinado en el espacio objetivo, sino que lo siente en un
lugar que es principalmente la de un cuerpo que tiene parte, y sólo en segundo lugar puede
reconocer la ubicación objetiva que es principalmente la de una parte del cuerpo y luego de
ellos puede ubicar objetivamente esa parte.

¿Por qué un objeto mental debe estar vinculado a las partes de su cuerpo físico en lugar de
vincularse con las regiones en el espacio? Si piensa en el carácter fenomenológico de la
sensación representacional podemos asumir que: la experiencia de una cierta parte del
cuerpo que se percibe como cálida (por ejemplo), se siente así, y se siente que ocupa una
posición espacial determinada en relación con otras partes del cuerpo.

Si uno percibe el cuerpo a través de la sensación, al igual que uno percibe otros objetos a
través de los cinco sentidos, ¿esto no hace el cuerpo un objeto más entre los muchos que
uno percibe? Y si el cuerpo de uno simplemente parece una en toda la experiencia como un
solo objeto más entre los muchos que se percibe, entonces no habría espacio para la
experiencia íntima del cuerpo que Descartes observó. Según nuestro autor, el sentido de
propiedad es una cualidad positiva de las sensaciones más allá de otras características que
pueda tener. El problema que acá se enuncia refiere al sentido cualitativo de propiedad que
nuestras sensaciones realmente tiene.

(El único objeto de la conciencia) La conciencia corporal como conciencia de un cuerpo


único que tiene partes (una unidad), viene sostenida por nuestro autor en términos de la
estructura del contenido espacial de la sensación. En esta sección en planteamiento cambia
de cuáles objetos se es consciente a partir de la sensación. Las sensaciones corporales, junto
con la cinestesia, la propiocepción y el sentido vestibular, ascienden a un nivel de conciencia
en donde el sujeto puede ser consciente de tales sensaciones desde su propio cuerpo (y de
sus partes). El autor lo llama el punto de vista del objeto-único

¿Qué es el objeto único? Es causa de la conciencia corporal. El hecho de que todo lo que
uno siente se siente ser parte de su cuerpo, esto no muestra todavía que todo lo que uno
siente debe ser una parte de su cuerpo. ¿Qué es lo que nuestro autor llama el objeto
múltiple?

“Debo saber dónde está una cosa antes de poder verla”. A veces, por supuesto, es correcto
decir esto. Pero nos sentimos tentados a pensar que hay un estado psíquico o evento en
particular, el conocimiento del lugar, que debe preceder a todo acto deliberado de señalar o
de avanzar hacia algo, etc. Piensen en el caso análogo: “uno sólo puede obedecer una orden
después de haberla comprendido”.

“El ejemplo Wittgenstein implica un elemento de ilusión y puede explicarse sin suponer que
el sujeto es positivamente consciente de la mano de su vecino. A partir de la descripción
que ofrece Wittgenstein, es por lo menos tan natural suponer que el sujeto es consciente de
una mano - no de su prójimo, sino más bien su mano izquierda. El elemento ilusorio en la
experiencia es simple que se siente con él como si su mano está en una posición donde su
mano pasa a no ser, aunque la mano casualmente de su vecino es. El caso es uno en el que
la sensación parece estar situado en una parte del propio cuerpo del sujeto, y se nos ha
dado ninguna razón para suponer que está equivocado acerca de este hecho en lugar de
sobre la localización de la parte del cuerpo.”

En la perspectiva del objeto-único no es necesario afirmar que los lugares aparentes de


nuestro cuerpo donde sentimos dolor y otras cualidades corporales deben restringirse a los
límites reales del propio cuerpo.

Otro ejemplo: “Sin embargo, la historia de Wittgenstein se puede complementar con el fin
de presentar más de un desafío. Podemos suponer que la mano del vecino tiene un radio
transmisor adjunto que es sensible a la actividad en los nervios asociados con el dolor, la
presión, y el movimiento. La víctima, a su vez, tiene un receptor conectado que le estimula a
fin de tener una sensación dolorosa correspondiente cuando se produce algún daño en la
mano de su vecino. Para evitar cualquier rastro de ilusión, debemos suponer que esta nueva
área de dolor no se siente a la víctima como si está dentro de su mano izquierda. Más bien,
se debe sentir como si se trata de alguna nueva parte de su cuerpo, como si hubiera crecido
una nueva mano. Podemos suponer que el paciente es capaz de informar la ubicación y el
estado de la mano del vecino en virtud de las sensaciones producidas por el transmisor-
receptor cuando el vecino está cerca.”

La existencia de un nexo causal confiable que puede apoyar la transmisión de información a


menudo parece ser un requisito previo para la percepción genuina. En el ejemplo, sólo se
establece un vínculo entre las partes del cuerpo y la experiencia del sujeto de ellos. Esto
socava al menos una explicación de por qué debemos tratar el caso como una ilusión, como
la perspectiva del objeto único. Sin embargo, para el ejemplo último de convencer, los
materiales que suministra deben ser suficientes para la percepción, y esto implica dos
supuestos: que en el caso de la conciencia corporal de los objetos de la percepción son
partes del cuerpo y que el tipo de causalidad y enlace informativo establecido en el ejemplo
es suficiente para establecer un vínculo perceptivo entre ese objeto y la experiencia del
sujeto de la misma.

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