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Hijo del teniente coronel Juan Manuel Grau Berrío, de ascendencia catalana, y de Luisa
Seminario del Castillo, descendiente de antiguas familias de la región, la infancia de Miguel
Grau transcurrió en Piura y más tarde en el puerto de Paita, cuando su progenitor fue
nombrado vista de aduana.
En 1843, siendo todavía un niño, el pequeño Miguel se embarcó en una goleta comandada por
Ramón Herrera, gran amigo de su padre, que hacía un viaje de Paita a Panamá.
Lamentablemente la goleta naufragó y, a su regreso al hogar, su madre no estaba dispuesta a
consentir ya nuevos embarques. Ingresó en el colegio de Nieto, en el cual, según uno de sus
biógrafos, Fernando Romero Pintado, "Miguel se torna taciturno. En el colegio está siempre
distraído, callado, casi hosco. Merodea por la playa apenas terminan las clases y en los días de
vacaciones".
Contaba once años cuando doña Luisa, su madre, aceptó que volviera a cruzar los océanos.
Recorrió entonces todos los mares y durante nueve años (según el historiador Alberto Tauro
del Pino) el joven Grau "surca mares de Asia, Europa y América en diversos transportes y aun
en buques balleneros". Al regresar al Perú (1853) se radicó en Lima, donde fue alumno del
poeta español Velarde y estudió para ingresar en la Marina.
De guardiamarina a diputado
En 1879 estalló la Guerra del Pacífico, también llamada Guerra del Salitre. En aquella contienda
Perú y Bolivia se enfrentaron contra Chile por el control de la región situada al norte del
desierto de Atacama, muy rica en salitre. El primer gran escenario del conflicto fue el mar, el
único medio a través del cual podían desplazarse los ejércitos
En 1879 estalló la Guerra del Pacífico, también llamada Guerra del Salitre. En aquella contienda
Perú y Bolivia se enfrentaron contra Chile por el control de la región situada al norte del
desierto de Atacama, muy rica en salitre. El primer gran escenario del conflicto fue el mar, el
único medio a través del cual podían desplazarse los ejércitos
biografia
Nació en en Piura, el 27 de julio de 1834, siendo sus padres don Manuel Grau y doña María
Seminario. Se hizo marino y combatió en la Guerra contra España (1865-1866). En 1876 fue
elegido diputado por Paita.
Durante la Guerra con Chile (1879) comandó el buque "Huáscar" y la escuadra peruana. El 21
de mayo de 1879, hundió la nave chilena "Esmeralda" en el combate de Iquique. Durante
varios meses bombardeó las costas enemigas y retrasó el desembarco del ejército chileno en
suelo peruano.
Miguel Grau, 8 de octubre de 1879: “Yo no soy sino un pobre marino que trata de servir a su
patria... Todo lo que puedo ofrecer es que si el Huáscar no regresa triunfante al Callao,
tampoco yo regresaré”.- Jorge Basadre escribe sobre la vida y la efigie del "Caballero de los
Mares"indado chileno "Cochrane" cayó sobre el buque "Huáscar" y acabó con su vida
Finalmente, el 8 de octubre de 1879, estando frente a Punta Angamos, el Huáscar fue cercado
por dos divisiones enemigas, trabándose un desigual combate. Grau murió en los primeros
minutos de la lucha, por efectos de una granada disparada por el acorazado Almirante
Cochrane, que destrozó su cuerpo.
Tías: Ana Joaquina Jerónima del Rosario Grau Seminario, María Dolores Ruperta Grau
Seminario
hermanos
El 12 de Abril de 1867 contrajo matrimonio con Doña Dolores Cavero. Al año siguiente, el 27
de Febrero se le encomienda el mando del Monitor "Huascar" barco con el que habría de
escribir las páginas más gloriosas de nuestra historia. El 4 de Agosto de 1876 tuvo que
abandonar su buque pues la provincia de Paita optó por nombrarlo su representante ante el
Congreso Nacionmal, llamamiento que se repitió en Julio de 1878. era agregado al ministerio
de Guerra y Marina cuando estalló el conflicto con Chile.
Uno de los apologistas de Grau dice: “ El Huáscar más parecía un ser viviente con vuelo de
águila y astucia de zorro” Así fue, don Miguel Grau defendió, palmo a palmo, las costas
peruanas. El ilustre almirante recorría el mar amenazando las costas enemigas, sembrando el
espanto y el desconcierto, asombrando, y depositando lauros(triunfos) inmarcesibles(eternos)
en el altar de la patria.