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Roland Schimmelpfennig

ÉRASE UNA VEZ EN MAYO


ES WAR EINMAL IM MAI

Spanisch von Ursula Barta


Barcelona 2002

Alle Rechte vorbehalten, insbesondere das der Aufführung durch Berufs- und Laienbühnen, des
öffentlichen Vortrags, der Verfilmung und Übertragung durch Rundfunk und Fernsehen. Das
Recht der Aufführung ist rechtmäßig zu erwerben vom:
All rights whatsoever in this play are strictly reserved. No performance may be given unless a
licence has been obtained. Application for performance etc., must be made before rehearsals
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Reservados todos los derechos, especialmente los derivados de la representación en teatros
profesionales o de aficionados, los de lectura pública, así como los de adaptación
cinematográfica y emisión radiofónica, televisiva, o en cualquier otro medio audiovisual, ya sea
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Email: theater@s-fischer.de

Die Rechte an der Übersetzung liegen bei Ursula Barta, Gran de Gràcia 82, 08012 Barcelona.

Förderung der Übersetzung durch: / This Translation was sponsored by:

1
hombres en bicicleta
mujeres
mujeres con maletas
mujeres con escobas
parejas

ruidos
música

2
1
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.

Un hombre en bicicleta da repetidas vueltas por el escenario vacío. Sigue dando vueltas
sin cesar. De repente frena. Clava los ojos en la pared de enfrente, toma carrerilla y a
toda mecha choca con ella.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

2
Ella: ¿Sigues… sigues teniendo la bicicleta? ¿Tu bicicleta?
Él: ¿La bicicleta? Ah sí, la bicicleta - no lo sé. Sí, sí que la tengo.
Ella: ¿Estás bien?
Él: Sí.

3
Luces.

Una mujer con un vestido rococó. Entra en enscena por una puerta de papel, con
cautela. Vacila, echa a correr hacia el centro del escenario, permanece a la escucha
durante mucho tiempo, respira y desaparece.
Se apagan las luces

4
Ella: ¿Así que aún tienes la bicicleta vieja?
Él: ¡Que sí, mujer! Me parece que sí, creo que sí - no lo sé.

5
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.

Un hombre en bicicleta traza amplios círculos por el escenario vacío. Ni siquiera va


deprisa. Se detiene. Clava los ojos en la pared de enfrente como si la viera por primera
vez. Toma carrerilla y a toda mecha choca con ella.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

6
Ella: La bicicleta ¿aún la tienes?
Él: ¡Que sí! La bicicleta la…..

3
7
Luces.
Una mujer con un vestido rococó. Con cautela y sin hacer ruido, entra en escena por una
puerta de papel, vacila, no sabe si seguir o no. Al parecer, algo se lo impide, de repente
echa a correr hacia el centro del escenario, se detiene durante mucho tiempo y
desaparece.
Se apagan las luces.

8
Él: ¿Qué había en la maleta?
Ella: En la maleta, ¿qué había? ¿Por qué preguntas por la maleta?
Él: Me gustaría saberlo.
Ella: ¡No me digas!

9
Luces.
Una pareja de enamorados: él va delante, ella lo alcanza. Los dos se detienen y se besan
y se miran antes de seguir andando.
Cuando los dos salen de escena, el escenario se queda vacío.

10
Ella: No dices mucho de la bicicleta.
Él: Y tú no dices mucho de la maleta.
Ella: Fui yo quien preguntó primero. Qué pasa con la bicicleta?

11
Una mujer con una maleta entra precipitadamente en escena. Se cae pero la maleta no se
abre. Va ligera de ropa.
Se apagan las luces.

12
Él: ¿Qué había en la maleta?
Ella: En la maleta, ¿qué había en la maleta?
Él: En la maleta, pues…

13
Luces.
De manera casi imperceptible se abre una puerta de papel. Aparece una mujer con un
vestido rococó. Lo primero que asoma por el resquicio es la cabeza. Con mucha cautela,

4
entra en escena, vacila, echa a correr hacia el centro del escenario, donde se detiene
antes de desaparecer de nuevo. No sale por donde ha entrado.
Se apagan las luces.

14
Él: ¿Te acuerdas?
Ella: ¡Claro que sí! ¿Cómo quieres que no me acuerde?
Él: ¿Y tu amiga? ¿Qué tal está?
Ella: No lo sé.

15
Luces.
Una mujer se mueve a toda prisa por el ecenario. Va ligera de ropa. Lleva una maleta.
Se cae, pero la maleta sigue cerrada. Se levanta y sigue andando.
Cuando se marcha, el escenario queda vacío.

16
Él: ¿Cómo está tu amiga?
Ella: ¿Mi amiga? No lo sé.
Él: Y ¿qué había en la maleta?
Ella: ¿Por qué preguntas por ella? ¿Por qué preguntas por la maleta?
Él: ¿Por qué preguntaste tú por la bicicleta?
Ella: ¿Lo hice?

17
Se apagan las luces.
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.
Un hombre va en bicicleta y da repetidas vueltas por el escenario. Al cabo de un rato se
detiene. Contempla la pared de enfrente, toma carrerilla y a toda mecha choca con ella.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

18
Ella: ¿Qué pasa con la bicicleta?
Él: Bueno, la bicicleta…
Ella: No quieres hablar de la bicicleta, ¿a que no? Pero entonces díme qué tal estás.
Él: Estoy bien.
Ella: ¿De veras?
Él: Sí, estoy bien. ¿Y tú? ¿Qué haces? ¿Cómo estás?

19
Luces.
El escenario está vacío.

5
Se apagan las luces.

20
Él: Sí, estoy bien.
Ella: ¿De veras? Me alegra saberlo. Hace tanto tiempo que no sé nada de ti.
Él: Sí, es cierto. Y yo, hace tiempo que no sé nada de ti.

21
Luces.
Una mujer con una escoba entra en escena y barre el suelo. Barre con cuidado. Luego se
detiene y canta:

Siempre que veo a dos amigos


pienso en nosotros,
que tan amigos fuimos
y hoy nos rehuimos.

Tan amigos fuimos


y tanto nos quisimos
como estos dos
así, tú y yo
en aquel mes de mayo
ahora ya tan lejano.

Lástima que tú y yo
no seamos ya los mismos
que tampoco el mes de mayo
tenga el rostro de antaño
así éramos nosotros
dos amigos tú y yo
así éramos y así fue
lo que jamás ha de volver.

La soledad es tan leve


cuando no se comparte
siempre que veo a dos amigos
recuerdo aquellos tiempos
en que nosotros dos también
de mayo fuimos los hijos
y no sabes con cuanta tristeza
pienso en ese mayo perdido
y a nosotros tan parecido
cuando éramos amigos.

Al terminar la canción sigue barriendo y, más adelante, sale de escena sin dejar de
barrer.
Se apagan las luces.

6
22
Ella: ¿Y tú? ¿Qué haces? ¿Estás bien?
Él: Sí, estoy bien. No estoy mal.
Ella: ¿Ah sí? Me alegra saberlo. Y tu novia ¿qué hace?
Él: ¿Por qué preguntas por ella?

23
Luces.
Una mujer con una maleta entra precipitadamente en escena y sufre una grave caída. Al
cabo de un rato se levanta y sigue corriendo.

24
Luces.
El escenario está vacío.
Se apagan las luces.

25
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.
Una mujer con un vestido rococó entra con cautela en escena por una puerta de papel.
Se enciende otro foco.
Aparece un hombre en bicicleta. Es posible que pretenda trazar amplios círculos por el
escenario pero repara en la mujer, que hace tiempo que se ha dado cuenta de su
presencia. Los dos se detienen y se miran. Luego, ambos salen al mismo tiempo de
escena, pero por lados distintos. Una vez que los dos desaparecen, el escenario se queda
vacío.

26
Ella: ¡Qué va! No es tan grave. ¿Aún tienes la bicicleta?
Él: ¿La bicicleta? No lo sé.
Se apagan las luces.

27
Luces.
Aparece una pareja de enamorados. Él va delante y la espera, ella lo alcanza. Se abrazan
y se besan.

Él: ¿Estás bien?

Luego se miran.
Una mujer desaliñada recorre a toda prisa el escenario con una maleta y se precipita
sobre la pareja que se está mirando. Los tres se caen al suelo y tardan un momento en
volver en sí. Se levantan y salen de escena por lados distintos.

7
28
Ella: ¡Qué va! No es tan grave. Sólo un par de arañazos.
Él: ¿Te duele?
Ella: ¿Qué? No, no mucho. No te preocupes.
Él: ¿Qué había en la maleta?
Ella: ¿No ibas a dejar de prguntar?
Él: Ven, canta para mí.
Ella: Ni hablar.

29
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.
Una mujer con un vestido rococó entra en escena por el resquicio de una puerta de
papel.
Se enciende otro foco.
Un hombre en bicicleta entra en escena. Primero no repara en la presencia de la mujer
que se ha detenido y lo mira con curiosidad. Pero luego también él se detiene
bruscamente y la mira.
Se apagan las luces.

30
Ella: Ni hablar.
Él Lástima, creía que podías cantar algo para mí.
Ella: Pues te equivocas.
Él: Sí, probablemente.

31
Luces.
Una pareja de enamorados entra en escena. Él va delante. Ella le sigue y le da la mano.
Mientras se besan, una mujer con una maleta entra precipitadamente en escena. Va
ligera de ropa y parece desaliñada. La mujer de la maleta choca con la pareja de
enamorados. Los tres se caen al suelo y tardan un momento en volver en sí. La mujer y
la pareja salen de escena en direcciones distintas. El escenario se queda vacío.

32
Ella: Imposible.
Él: Venga, no es tan grave.
Ella: Duele, ¿verdad?
Él: No, no, estoy bien, sólo tengo algunos arañazos.

33
Una mujer con una escoba entra en escena y barre despacio y con cuidado el suelo.

Ella: Por cierto, ¿qué tal tu novia?

8
Él: ¿Mi novia? ¿Por qué lo preguntas?

Se abre una puerta de papel y una mujer con un vestido rococó aparece con cautela en el
escenario. Las dos mujeres se miran.

Ella: No lo sé.

La mujer del vestido rococó aparta la mirada y desaparece. La otra sigue barriendo.
Se apagan las luces.

34
Él: Yo a veces también pienso en ella.

35
El zumbido de una dínamo.
Luces.
Una pareja de enamorados entra en escena. Él va delante. Ella lo alcanza. Van cogidos
de la mano y se besan.
Un hombre en bicicleta entra en escena. Ve a la pareja besándose, da vueltas alrededor
de ellos y los mira. La pareja no se fija mucho en él y se va. El hombre se detiene y
contempla la pared de enfrente.
Se apagan las luces.

36
Una mujer con un vestido rococó entra en escena por una puerta de papel que se abre
con cuidado. Vacila y no sabe si seguir andando o no. A continuación echa a correr
hacia el centro del escenario.

Él: ¿Todavía te acuerdas?


Ella: ¡Claro que sí!

Allí se detiene, luego se va.


Se apagan las luces.

37
El zumbido de una dínamo.
Aparece una mujer con una escoba. Barre el suelo del escenario despacio y con cuidado.
Un hombre en bicicleta entra en escena y se detiene delante de ella. Se miran.

Ella: Por cierto ¿tienes la bicicleta aún, o qué?


Él: ¿La bicicleta? Ah sí, la bicicleta, ¿por qué lo preguntas?

Ella sigue barriendo y él sigue en bicicleta. Vuelve la cabeza y, por un instante, ella
también lo sigue con la mirada.
El zumbido de la dínamo se pierde en la lejanía.
Ella se va.

9
38
Dos mujeres, ambas ligeras de ropa, entran deprisa en escena desde el mismo punto de
salida. Las dos tienen una maleta. Ambas sufren una caída grave y al cabo de un breve
instante de confusión se levantan. Cogen sus maletas y se van.
Se apagan las luces.

39
Él: Seguro que duele ¿verdad?
Ella: Qué va, estos cuatro arañazos…
Él: Ven, canta para mí.
Ella: Ni hablar.

40
Luces.
Aparece una pareja de enamorados. Salen juntos a escena. Aparece otra pareja de
enamorados, van cogidos de la mano. Las parejas se besan.
Dos mujeres entran deprisa en escena y chocan con las dos parejas.
Todos se caen al suelo. Al cabo de un momento de confusión se levantan y salen en
direcciones distintas.
Se apagan las luces.

41
Ella: Seguro que duele..
Él: Qué va, no mucho.
Ella: ¿Ah no? Me alegra saberlo….

42
El zumbido de una dínamo.
Se enciende un foco.
Un hombre en bicicleta entra en escena. Da vueltas en el escenario vacío. Aparece otro
hombre en bicicleta. Los dos dan vueltas y circulan en forma de ocho sin molestarse.
Los dos se detienen y contemplan la pared de enfrente. Ambos toman carrerilla y
chocan contra la pared.
Se apagan las luces.
El estrépito del doble choque.

43
Ella: Seguro que duele..
Él: Por cierto, ¿qué ha sido de tu amiga?
Ella: No lo sé.

10
44
Luces.
Aparece una mujer que barre el suelo con mucho cuidado.
Por una puerta de papel entra en escena una mujer con un vestido rococó. Muestra una
gran cautela. Los otros advierten su presencia.

Él: ¿No sabes cómo está?


Ella: No, no lo sé.
Él: ¡Qué lástima!

El zumbido de una dínamo.


Se acerca un hombre en bicicleta. El hombre no da vueltas.
Se apagan las luces.

45
Él: ¿Estás bien? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti.
Ella: Sí, es cierto. ¿Estás bien? ¿Qué haces?

46
Luces.
El escenario está vacío.
Se apagan las luces.

47
Luces.
Aparecen dos parejas de enamorados, una detrás de otra. Se detienen. Se besan y a
continuación se miran larga y seriamente. Luego, los cuatro desaparecen.
Se apagan las luces.

48
Él: La maleta, ¿qué había en la maleta?
Ella: Lo sabes perfectamente. ¿No te acuerdas?

49
Luces.
Tres mujeres con tres maletas atraviesan depris a el escenario. Van ligeras de ropa y
parecen estresadas. Las tres sufren una caída grave. Las maletas se abren.
Cada una de las tres empieza a ponerse la ropa que está en las maletas. Una de las tres
se pone el vestido rococó, otra se convierte en una de las chicas de las parejeas de
enamorados y la tercera se convierte en la mujer de la escoba que canta. Una vez
vestidas, la mujer del vestido rococó y la chica enamorada salen de escena. La tercera
mujer se queda. Coge la escoba, empieza a barrer y más adelante también empieza a
cantar.

11
Siempre que veo a dos amigos
pienso en nosotros,
que tan amigos fuimos
y hoy nos rehuimos.

Tan amigos fuimos


y tanto nos quisimos
como estos dos
así, tú y yo
en aquel mes de mayo
ahora ya tan lejano.

Lástima que tú y yo
no seamos ya los mismos
que tampoco el mes de mayo
tenga el rostro de antaño
así éramos nosotros
dos amigos tú y yo
así éramos y así fue
lo que jamás ha de volver.

La soledad es tan leve


cuando no se comparte
siempre que veo a dos amigos
recuerdo aquellos tiempos
en que nosotros dos también
de mayo fuimos los hijos
y no sabes con cuanta tristeza
pienso en ese mayo perdido
y a nosotros tan parecido
cuando éramos amigos.

Al terminar la canción sigue barriendo y, más adelante, sale de escena sin dejar de
barrer.

50
Él: ¿Y la maleta?
Ella: No me has contado nada de la bicicleta. No has dicho ninguna palabra acerca de la
bicicleta. ¿Por qué preguntas por la maleta?
Él: Ha pasado tanto tiempo: ¡Cuéntamelo!

51
Tres mujeres, ligeramente vestidas, atraviesan deprisa el escenario. Con tanta prisa, las
tres se caen.

Ella: Ni hablar.

12
Al cabo de un momento de confusión, las tres se levantan y salen de escena.
Se apagan las luces.

52
Él: ¿Por qué no?
Ella: No ibas a seguir preguntando. Lo había s dicho.
Él: ¿Y tú? ¿Estás bien? ¿Te acuerdas?
Ella: Claro que sí. De todo.

53
Luces.
Tres mujeres con un vestido rococó entran en escena por una puerta de papel con
cautela y sigilo. Dan la impresión de vacilar. A continuación se van al centro del
espacio, aguzando los oídos y olfateando, como si sigueran algún rastro.
Luego salen de escena.
El escenario se queda vacío.

54
Ella: Me alegra saber que estás bien. A veces no puedo evitar pensar en la bicicleta, lo
sabes ¿o no?
Él: ¿Ah sí?

55
Una mujer con una escoba barre el suelo con cuidado. Una mujer con un vestido rococó
entra en escena por una puerta de papel. Las dos mujeres se miran.
El zumbido de una dínamo.
Se acerca un hombre en bicicleta y se detiene.
Se apagan las luces.

56
Él: Y yo, a veces, pienso en la maleta.

57
El zumbido de varias dínamos.
Tres hombres en bicicleta dan vueltas y circulan en forma de ocho por el escenario sin
molestarse. Al cabo de un tiempo, los tres se detienen y clavan los ojos en la pared de
enfrente.

Ella: ¿Lo sabes, o no?

Luego toman carrerilla y chocan con ella.


Se apagan las luces.
El estrépito del triple choque.

13
58
Luces.
Dos mujeres, que barren con mucho cuidado, entran en escena y luego se van.

59
Ella: Te ha gustado su forma de cantar ¿verdad?
Él: Sí, es cierto. ¿A ti también?
Ella: También me ha gustado.

60
Una mujer con un vestido rococó entra en escena con una escoba y barre
cuidadosamente el suelo. Al cabo de un rato se detiene y empieza a cantar.

Siempre que veo a dos amigos


pienso en nosotros,
que tan amigos fuimos
y hoy nos rehuimos.

Tan amigos fuimos


y tanto nos quisimos
como estos dos
así, tú y yo
en aquel mes de mayo
ahora ya tan lejano.

Lástima que tú y yo
no seamos ya los mismos
que tampoco el mes de ma yo
tenga el rostro de antaño
así éramos nosotros
dos amigos tú y yo
así éramos y así fue
lo que jamás ha de volver.

La soledad es tan leve


cuando no se comparte
siempre que veo a dos amigos
recuerdo aquellos tiempos
en que nosotros dos también
de mayo fuimos los hijos
y no sabes con cuanta tristeza
pienso en ese mayo perdido
y a nosotros tan parecido
cuando éramos amigos.

14
Al terminar la canción sigue barriendo y, más adelante, sale de escena sin dejar de
barrer.

61
Uno de los hombres que antes iban en bicicleta entra en escena. Una de las mujeres que
antes barrían el escenario lo sigue y lo coge de la mano.
Se abrazan y se besan. Luego se miran y se van.

62
Una pareja de enamorados atraviesa deprisa el escenario. Ambos llevan una maleta.
Sufren una caída grava. Al cabo de un instante vuelven en sí y siguen andando.

63
El zumbido de una dínamo.
Aparece una mujer en bicicleta, ligera de ropa. Una y otra vez da vueltas y gira en
forma de ocho sobre el escenario hasta que se detiene para mirar la pared de enfrente
como si la viera por primera vez. A continuación toma carrerilla y choca con ella.
Se apagan las luces.
El estrépito de un choque.

64
Ella: Estoy bien. No es tan grave.

65
El zumbido de una dínamo.
Luces.
Uno de los hombres que antes iban en bicicleta entra en escena sentado en el manillar.
Quien lleva la bicicleta es una de las mujeres que antes barrían y cantaban. Una de las
mujeres con el vestido rococó está de pie encima del portaequipajes de la bicicleta.
Los tres dan vueltas. Luego se detienen. La mujer con el vestido rococó se baja de un
salto. Por un instante se detiene y contempla la pared de enfrente. A continuación y
haciendo acopio de fuerzas empuja la bicicleta junto con los otros dos hacia la pared de
enfrente.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

66
Él: No es tan grave. De verdad.

67
El zumbido de una dínamo.

15
Uno de los hombres de las parejas de enamorados que antes se besaban va sentado
encima del manillar de la bicicleta que entra en escena. Su novia lleva la bicicleta. En el
portaequipajes va de pie una de las mujeres ligeras de ropa. Al cabo de un rato se
detienen. La mujer que va ligera de ropa baja de un salto y, haciendo acopio de fuerzas,
empuja a los otros dos contra la pared que está enfrente.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

68
El zumbido de una dínamo.
Luces.
Dos hombres de los que antes iban en bicicleta van sentados encima del maillar de la
bicicleta que entra en escena. En el sillín va sentada una de las mujeres que antes
barrían y cantaban. Otra de estas mujeres va de pie encima del tubo superior del cuadro.
En el portaequipajes van de pie dos mujeres con un vestido rococó. Se detienen. Al cabo
de un instante las dos mujeres con un vestido rococó empujan la bicicleta junto con los
demás contra la pared que está enfrente.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

69
Él: Siempre que veo a dos amigos
pienso en nosotros,
que tan amigos fuimos
y hoy nos rehuimos.

Tan amigos fuimos


y tanto nos quisimos
como estos dos
así, tú y yo
en aquel mes de mayo
ahora ya tan lejano.

70
El zumbido de una dínamo.
Luces.
Los dos hombres de las parejas de enamorados van sentados encima del manillar de la
bicicleta que entra en escena. Las dos novias van sentadas en el sillín y en el tubo
superior del cuadro.
En el portaequipajes van de pie dos de las mujeres ligeras de ropa que antes atravesaban
deprisa el escenario con una maleta.
La bicicleta se detiene, las dos mujeres saltan desde el portaequipaje y, al cabo de un
instante, empiezan a empujar la bicicleta a toda velocidad contra la pared de enfrente.
Se apagan las luces.
El estrépito del choque.

16
71
Él:
Lástima que tú y yo
no seamos ya los mismos
que tampoco el mes de mayo
tenga el rostro de antaño
así éramos nosotros
dos amigos tú y yo
así éramos y así fue
lo que jamás ha de volver.

72
Luces.
Una de las mujeres con un vestido rococó entra en escena con una maleta. Se quita el
vestido y se quda ligera de ropa. Luego se va.

73
Él: Por cierto, ¿qué había en la maleta?

74
Uno de los hombres de las parejas de enamorados lleva una maleta. Empieza a quitarse
la ropa y la pone en la maleta. Después se va.

75
Una de las chicas de las parejas de enamorados. También ella lleva una maleta. Empieza
a quitarse la ropa, se queda casi desnuda y pone la ropa en la maleta.
Después se va.

Uno de los hombres que hasta ahora iban en bicicleta entra en escena. Lleva una maleta.
Empieza a quitarse la ropa.
Aparecen dos mujeres con una escoba y barren el suelo con cuidado.
El hombre pone su ropa en la maleta y se va.
Las mujeres siguen con su trabajo.

76
Mientras siguen barriendo, las dos mujeres cantan en voz baja:

La soledad es tan leve


cuando no se comparte
siempre que veo a dos amigos
recuerdo aquellos tiempos
en que nosotros dos también
de mayo fuimos los hijos
y no sabes con cuanta tristeza
pienso en ese mayo perdido

17
y a nosotros tan parecido
cuando éramos amigos.

77
Entran en escena una de las mujeres del vestido rococó y uno de los hombres que antes
iban en bicicleta. Ambos llevan una maleta. Se quitan la ropa hasta quedarse casi
desnudos. Posiblemente se ayudan el uno al otro. Dejan la ropa en el suelo sin
preocuparse, se dan la mano y se besan para despedirse. Después se separan.
Las dos mujers siguen trabajando.

78
Ella: No es tan grave, de ve ras.

79
Una de las dos parejas de enamorados se encuentra. Se quitan prácticamente toda la
ropa hasta quedarse casi desnudos. Quizá se ayudan el uno al otro. Dejan sus cosas en el
suelo. Se despiden y se van.

80
Las dos mujeres empiezan a recoger las cosas de los otros.

81
Una de las parejas de enamorados, una del las mujeres del vestido rococó y uno de los
hombres que iban en bicicleta entran en escena. Todos se quitan la ropa hasta quedarse
casi desnudos.

Ella: ¡Qué te vaya bien!


Él: ¡A ti también!

Se dan la mano y un beso de despedida. Después se van. Las dos mujeres que están
trabajando recogen las cosas del suelo y se van también. Una de las dos apaga la luz.
Se apagan las luces.

Fin.

18
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